La delincuencia es un asunto público porque afecta a toda la sociedad, ya sea de manera pasiva o activa. Genera miedo en la sociedad y puede llevar a medidas gubernamentales que limiten las libertades ciudadanas. También puede conducir a xenofobia o racismo cuando se culpa a grupos étnicos o raciales por los crímenes.
La delincuencia es un asunto público porque afecta a toda la sociedad, ya sea de manera pasiva o activa. Genera miedo en la sociedad y puede llevar a medidas gubernamentales que limiten las libertades ciudadanas. También puede conducir a xenofobia o racismo cuando se culpa a grupos étnicos o raciales por los crímenes.
La delincuencia es un asunto público porque afecta a toda la sociedad, ya sea de manera pasiva o activa. Genera miedo en la sociedad y puede llevar a medidas gubernamentales que limiten las libertades ciudadanas. También puede conducir a xenofobia o racismo cuando se culpa a grupos étnicos o raciales por los crímenes.
La delincuencia es un asunto público porque afecta a toda la sociedad, ya sea de manera pasiva o activa. Genera miedo en la sociedad y puede llevar a medidas gubernamentales que limiten las libertades ciudadanas. También puede conducir a xenofobia o racismo cuando se culpa a grupos étnicos o raciales por los crímenes.
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La delincuencia es un asunto público?
En efecto, si es asunto público, ya que involucra a toda la sociedad, ya sea
manera pasiva o activa. Los activos son aquellos a los que les ha afectado, ya sean victimas o victimarios, y los pasivos son a los que no les ha sucedido nada, sin embargo, temen a que les suceda algo. En los siguientes párrafos te explico como la inseguridad afecta a toda la sociedad, entendiéndose por ende, el carácter público de la misma.Dicho miedo genera a su vez que uno se cohíba más y más. Temes por regresar muy tarde a tu casa, por llevar el teléfono a un barrio no muy seguro, hasta el punto de volverse paranoico. Por otro lado, esto suele aprovecharlo el gobierno, aumentando los impuestos o introduciendo medidas que limiten la libertad de sus ciudadanos por beneficios propios, con la excusa de resolver la problemática de la delincuencia. Por último, podemos ver que un incremento masivo en la inseguridad de una región o país viene acompañado de xenofobia o racismo, debido a que siempre se busca culpar a un grupo étnico o raza en particular, ya sean los latinos, personas afroamericana, los asiáticos, entre otros.
El "organizado" es hombre, de 30 a 50 años de edad, generalmente
delincuente reincidente, tiene un trabajo de tiempo completo y con frecuencia conoce a posibles víctimas en el trabajo. Como un ladrón "profesional", sus crímenes son en su mayoría premeditados y lleva a la escena herramientas.
El "desorganizado" es usualmente un hombre joven, opera
espontáneamente a menudo debido a una adicción a las drogas, regularmente se enfoca en elementos fáciles de empeñar (celulares, joyas...) para obtener ganancias rápidamente.
Puede romper una ventana para entrar, dejando evidencia. Este grupo tiende a ser bien conocido por las autoridades por cometer otros delitos.
Entre tanto, el "interpersonal" conoce a la víctima y puede robar algo
personal, como ropa interior femenina o nada en absoluto (solo la intención ya es clasificada como robo).
Puede robar para mostrar control e infundir miedo, posiblemente a un ex
compañero o una persona de gran interés para el delincuente.
Y el "oportunista" es un aficionado, a menudo un delincuente juvenil, y
aprovecha cuando encuentra una puerta, una ventana o un garaje abiertos o desbloqueados.
Fox, profesora asistente de criminología, detalló que la "gran mayoría" de
las agencias policiales estadounidenses carecen de perfiles para priorizar y analizar posibles sospechosos de robo.
Solo el 12 % de estos delitos en el país resulta en detenciones.
Agredido o Victima pasiva
Habitualmente, son niños que no disponen de recursos o habilidades para reaccionar, son poco sociables, sensibles y frágiles, son los esclavos del grupo, y no saben revirar por vergüenza o por conformismo, siendo muy perjudicados por la amenazas y agresiones. La personalidad del agredido, más difícil de precisar y que no justifica que sea objeto de vejaciones, suele ser la de un niño identificado como víctima, débil, inseguro y con bajos niveles de autoestima. Se caracterizan por falta de competencia social, la cual se refleja en una carencia de asertividad; es decir, dificultad para saber comunicar sus necesidades. Posiblemente sea un niño sobreprotegido en el ámbito familiar.
El perfil de un agredido o víctima pasiva suele ser el siguiente:
En su apariencia física suelen presentar algún tipo de desventaja
(complexión débil, obesidad…). Su rendimiento académico es superior al de los agresores y no tiene por qué ser peor al del resto de los compañeros. Muestran poca asertividad, mucha timidez, inseguridad y ansiedad. Se sienten sobreprotegidos por sus padres y con escasa independencia. Suelen ser ignorados o rechazados por sus compañeros en clase. Tienen dificultades para imponerse y ser escuchados en el grupo de compañeros.