Pedoja Et Al., 2006-Espa
Pedoja Et Al., 2006-Espa
Pedoja Et Al., 2006-Espa
www.elsevier.com/locate/jsames
Abstract
Este artículo cuantifica la elevación de la península de Manta y la isla de La Plata (Ecuador) mediante terrazas marinas. Estas terrazas marinas son parte de un
segmento más extenso de costa edificante que se extiende a lo largo del arco de Talara, desde 6.5 ° S hasta 1 ° N. A lo largo de este arco, las terrazas más altas se
observan en la península de Manta con cinco terrazas marinas de hasta 360 ± 10 m. En la isla de La Plata, se elevan cuatro terrazas marinas hasta 170 ± 10 m. Las
terrazas están fechadas utilizando métodos de luminiscencia estimulada por infrarrojos (IRSL) y U – Th. Los levantamientos calculados oscilan entre 0,3 y 0,5 mm año –
1 para los últimos 300 ka. Las terrazas más antiguas muestran una transición a los depósitos de Plio-Plequisteno aumentados de forma sintética de la Formación Canoa.
En comparación con las tasas de levantamiento más bajas documentadas en la península de Santa Elena al sur y en el área de Esmeraldas al norte, el levantamiento de la
península de Manta da cuenta del efecto de la subducción de la cresta de Carnegie desde el Plioceno tardío. El levantamiento costero termina hacia el norte fuera del
punto de proyección de la frontera de la cresta de Carnegie, pero se extiende hacia el sur a lo largo del margen norte del golfo de Guayaquil, fuera del efecto de la cresta
de Carnegie, lo que sugiere que otros elementos deben considerarse para el levantamiento en esta área. Se observa un patrón de escaneo débil de la cresta Carnegie a lo
largo de la costa, pero en lugar de un movimiento de escaneo verdadero, el contexto sugiere la posibilidad de una cresta segmentada y la introducción frontal en la zanja
de un nuevo segmento con una tendencia frontal biselada paralela A la zona de fractura de Grijalva. El inicio de la subducción de Carnegie Ridge parece estar
relacionado con un cambio en la deformación tectónica de la costa, desde las condiciones de compresión antes del plioceno medio-tardío hasta las condiciones de
extensión durante la subducción de la cresta.
Keywords: Marine terrace; Luminescence; Ridge subduction; Coastal uplift; Pleistocene; Ecuador
0895-9811/$ - see front matter © 2006 Elsevier Ltd. All rights reserved.
doi:10.1016/j.jsames.2006.08.003
2 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Fig. 1. Structural sketch of the North Andean margin around the Talara Arc. (A) North Andean Block and Carnegie Ridge, (B) main structures from coastal Ecuador. GG, Gulf of Guayaquil;
ZFZ, Zambapala fault zone; YF, Yanayaca fault; SL, San Lorenzo depression. The open arrow for plate motion refers to NUVEL-1 (De Mets et al., 1990) and the black one to GPS (Kellogg and
Vega, 1995); the northward motion of the North Andean Block refers to Trenkamp et al. (2002).
El Golfo de Guayaquil divide el Arco Talara en dos partes (Fig. 1). historia del Paleógeno y Neógeno del margen costero de Ecuador está
Varios estudios destacan la presencia de terrazas marinas en al menos representada por las cuencas del antebrazo llenas de sedimentos
tres áreas principales de la costa ecuatoriana: la península de Santa marinos durante períodos de rápida convergencia (alrededor de 200
Elena al sur, el área de Esmeraldas al norte y la península de Manta y mm año, 1 entre 48 y 37 Ma) y erosión o deposición continental.
la isla de La Plata en el centro de Ecuador, donde se encuentran las durante períodos de convergencia lenta (alrededor de 44 mm año, 1
terrazas más altas son observados. La península de Manta y la isla de entre 37 y 20 Ma). La convergencia de la placa actual es de
La Plata se enfrentan a la parte media de la subdivisión de Carnegie aproximadamente EW con una tasa media de 70–80 mm año -1,
Ridge. Se ha sugerido que Carnegie Ridge es responsable del según la estimación del posicionamiento de la placa estructural por
levantamiento de la costa ecuatoriana (Daly, 1989; Gutscher et al., NUVEL 1A (De Mets et al., 1990), y 50–70 mm año — 1 según a
1999), pero hasta ahora, no se han presentado tasas exactas de tiempo mediciones de GPS entre las placas de Nazca y Sudamérica (Kellogg
o levantamiento, y por lo tanto no está claro si las terrazas elevadas y Vega, 1995; Trenkamp et al., 2002). Kendrick et al. (2003)
son representativas de la arista de subducción o involucran otras interpretan la diferencia entre los dos métodos como una disminución
características del Arco de Talara. Los principales objetivos de este de la convergencia de las placas en los últimos tiempos.
documento son (1) definir las tasas de elevación de la costa en la Desde el golfo de Guayaquil hasta la frontera con Colombia, el
península de Manta y la Isla de La Plata y (2) analizar los resultados el ángulo entre la convergencia de la placa y la tendencia de la zona de
relativos a la subducción de la cresta de Carnegie. subducción disminuye de ortogonal a aproximadamente 40 °, evidencia
de una subducción oblicua. Esta subducción oblicua es coherente con el
2. Antecedentes Geologicos y Geodinamicos movimiento hacia el norte del Bloque Norte Andino a lo largo del
Guayaquil Megashear de Caracas (Ego et al., 1996) (Fig. 1A) a una tasa
de 6 ± 2 mm año, 1 según-
La frontera de la placa sudamericana en Ecuador se caracteriza
por un margen costero de 200 km de ancho en el sótano oceánico
acorde al margen andino durante el Eoceno (Jaillard et al., 1990,
1995). Este sótano oceánico incluye basaltos del Cretácico
inferior (formación de Pin˜on) cubiertos por Sedimentos
volcánicos del Cretácico Superior y del Paleoceno (Formación
Cayo) (Bristow y Hoestetter, 1977; Baldock, 1982) y constituye
la columna vertebral de la península de Manta y la Isla de La
Plata (Sheppard, 1937; Baldock, 1982). Según Daly (1989), la
K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21 3
a la discrepancia entre las mediciones NUVEL 1A y GPS (De Mets et al., 1990; Se observan terrazas marinas a lo largo de la frontera norte del golfo
Kellogg y Vega, 1995; Trenkamp et al., 2002), así como los análisis de de Guayaquil a lo largo de más de 100 km desde la isla Puna al este hasta
movimientos de falla en el norte (Schubert, 1980; Aggarwal et al. al., 1983) y sur el cabo Salinas al oeste. La mejor sucesión de escaleras de tres terrazas
(Dumont et al., 2005a) partes de la mega-cizalla (Fig. 1B). La placa de Nazca es marinas descritas en la literatura se observa en Cabo Salinas (Bosworth,
el resultado de la ruptura de la gran placa de Farallón hace aproximadamente 25 1922; Brown, 1922; Murray, 1925; Sheppard, 1930; Olsson,
Ma (Pennington, 1981). La zona de fractura de Grijalva (Fig. 1B) representa la 1942; Hoffstetter, 1948; Tschopp, 1948; Marchant, 1961; Iriondo,
cicatriz sur de esta ruptura, limitando la corteza oceánica recién formada (más 1994). De acuerdo con Pedoja (2003), la más baja es la de Punta Salinas,
joven que 25 Ma) al norte de la parte restante de la placa anterior de Farallon (más que presenta un ángulo de la línea de la costa a una altitud que varía de
vieja que 25 Ma) al sur (Pennington, 1981). 15 ± 5 a 18 ± 2 m. Las edades mínimas obtenidas por U – Th en las
Carnegie Ridge es una meseta volcánica asísmica formada conchas son 111 y 136 ka, lo que lleva a los autores a correlacionar la
durante el movimiento hacia el este de la nueva placa de terraza marina más baja con el subestadio isotópico marino 5a o 5e,
Nazca sobre el punto caliente de Galápagos (Hey, 1977; respectivamente. Las tasas de levantamiento calculadas respectivas varían
Lonsdale, 1978). Se extiende W – E a lo largo de más de 1000 de 0.13 ± 0.01 a 0.21 ± 0.01 mm año -1.
km desde las islas Galapagos hasta la zona de subducción del La segunda terraza presenta un ángulo de la línea de costa que va de
centro de Ecuador. La parte oriental de Carnegie Ridge se 35 ± 10 a 48 ± 2 m, y la terraza superior culmina a 60 ± 10 m. La
amplía de 200 km a más de 280 km, con una tendencia de extrapolación de la tasa de elevación determinada para la terraza inferior
N60E hacia el norte y W – E hacia el sur. Sin embargo, la conduce a dos hipótesis. La primera correlaciona la segunda y tercera
frontera sur está afectada por estructuras de tendencia NE- terrazas con las etapas isotópicas marinas 7 (220 ka) y 9 (330 ka),
SW, paralelas a la zona de fractura de Grijalva, que se respectivamente. La segunda hipótesis relaciona las terrazas segunda y
encuentra a 130 km al sur. Frente a Ecuador, Carnegie Ridge tercera con las etapas isotópicas marinas 9 y 11 (440 ka). La primera
es una meseta maciza de 280 km de ancho a una profundidad hipótesis enfatiza la importancia de la Etapa Isotópica Marina 7, pero esta
de 1000–1500 m, con vistas al lecho marino circundante a una etapa generalmente está representada por una terraza relativamente
profundidad de 4000 m al sur y de 2500–3000 m al norte ( pequeña (Bull, 1985; Hearty and Kindler, 1995; Trenhaile, 2001), que es
Fig. 2A). Una sección batimétrica de —la cresta —este de la razón por la cual Pedoja et al. (2003) favorecen la segunda hipótesis.
Carnegie muestra una meseta central de 1500 m / 1250 m y En la isla Puna, una edad U – Th mínima en una concha de la terraza
dos inferior T1 conduce a una correlación con el último máximo intergla-
— crestas fronterizas a una profundidad — — de 750 m al norte y
1250/1000 m al sur (Collot et al., 2002). La parte inferior de la cial, lo que da una tasa de elevación que varía de 0.15 ± 0.08 a 0.23 ±
zanja entre la cresta de Carnegie y el Ecuador continental se 0.05 mm año, 1, dependiendo de si se considera el soporte alto isotópico
eleva unos 2000 m en relación con la profundidad de la zanja marino 5e o 5a (Dumont et al., 2005a). Por lo tanto, se considera una tasa
en el norte de Perú (Collot et al., 2002). Los perfiles sísmicos media de elevación que varía de 0,15 a 0,20 mm año – 1 para el margen
de gran angular en Carnegie Ridge evidencian una corteza de norte del Golfo de Guayaquil. Este levantamiento se observa desde la
18 a 19 km de espesor frente a la trinchera ecuatoriana etapa isotópica marina 9 u 11, y no hay evidencia de un levantamiento
(Sallares et al., 2002). La subducción de la cresta de Carnegie anterior de la costa. Los depósitos del Plioceno tardío exponen facies
debajo de la frontera de la placa sudamericana presenta una marinas poco profundas en una elevación que no supera los 20 m,
losa moderadamente empinada (Gutscher et al., 2000; Guillier et excepto en la Cordillera de Zambapala, una estructura emergente
al., 2001). relacionada con el reciente movimiento de la zona de falla de Zambapala
(Dumont et al., 2005b).
3. El área de la costa of Ecuador En Punta Galera, las terrazas marinas cubren un área de 3 a 5 km de
ancho y 15 a 20 km de largo. Las terrazas marinas T1, T2 y T3 presentan
La costa de Ecuador presenta en su mayoría una costa rocosa con ángulos costeros elevados a elevaciones de 46 ± 2, 65 ± 3 y 101 ± 3 m,
10-150 m de altura a lo largo del segmento edificante desde la falla respectivamente (Pedoja, 2003; Pedoja et al., 2003). Los escasos
de Zambapala hacia el sur hasta la falla de Yanayaca hacia el norte remanentes de terrazas están presentes al este de Esmeraldas (Pedoja,
(Fig. 1B), así como un litoral bajo de manglar y estuarios en las áreas 2003; Pedoja et al., 2003). En esta área, las pequeñas fallas en las terrazas
de subsidio, el Golfo de Guayaquil al sur y el área de San Lorenzo marinas determinan una caída progresiva hacia el noreste, hasta la falla
(CER-ESIS, 1985; Dumont et al., 2005b, 2006). El levantamiento es de Yanayaca (Fig. 1B) (CERESIS, 1985; Dumont et al., 2006). Las
evidenciado por los vuelos o secuencias de terrazas marinas terrazas inferiores T1 e intermedias T2 se correlacionan con las etapas
observadas principalmente en los tres promontorios principales, de isotópicas marinas 5e y 7 sobre la base de la datación IRSL de,
sur a norte: Península de Santa Elena, Península de Manta y Punta respectivamente,
Galera (Figs. 1B and 2A).
Fig. 2Margen ecuatoriano. (A) Batimetría de la cresta de Carnegie en la costa ecuatoriana y estructuras principales del margen costero. BB, Cuenca Borbon; PG, Punta
Galera; CP, Cabo Pasado; BC, Bahía de Caráquez; MP, península de Manta; PI, Isla de La Plata; CS, Cabo Salinas; SEP, penínsul a de Santa Elena; PU, Isla de la Puna;
GG, Golfo de Guayaquil; ZFZ, zona de falla de Zambapala. Las fallas principales son: 1, Jama; 2, Portoviejo; 3, Montecristi; 4, Colonche; 6, Carrizal. (B) DEM de la
península de Manta, la isla de La Plata y la plataforma continental superior. MFZ: zona de fallas de Montecristi, RSF: falla de Rio Salado.
K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21 5
98 ± 23 y 220 ± 42 ka. En conclusión, podemos calcular una tasa de asignación estratigráfica se apoya en la aparición de la fauna de los
elevación promedio de 0.13–0.38 mm año – 1 para el área de Punta peces (de la provincia de Panamic), que se desarrolló después del
Galera (Pedoja, 2003; Pedoja et al., 2003). La extrapolación de una cierre de la vía marítima de América Central entre 3.7 y 2.9 Ma
tasa de elevación media de 0,30 mm año — 1 correlaciona la terraza (Ibaraki, 1997; Tsuchi, 1997; Landini et al., 2002). En la parte
T3 con la etapa isotópica marina 9 (330 ka). superior de la península de Manta en la cúpula de El Aromo (Fig.
2B), la Formación de Tablazo, que incluye originalmente todas las
3.2. Morfologia y estructuras de la Manta Peninsula terrazas marinas pero que se consideran aquí solo para las terrazas
más altas, se sobrepone a la Formación de Canoa y presenta capas de
La península de Manta, llamada así por el puerto de Manta en la transición de gris. Arenisca marrón arenisca con numerosas
costa norte, constituye un promontorio masivo que sobresale de la madrigueras de cangrejo y pellets Debido a las capas de transición,
costa del centro de Ecuador aproximadamente 30 km hacia el mar Whittaker (1988) considera que el depósito de la Formación de
(Fig. 2A). La isla de La Plata se encuentra a 25 km de la península de Tablazo es un miembro superior de la Formación Canoa, de acuerdo
Manta al suroeste. La península de Manta y la isla de La Plata con la disposición espacial de los afloramientos y facies de
pertenecen a la zona estructural Manta – Bahía de Caráquez deposición. Según Tsuchi (1997), el miembro superior de la
(CODIGEM y BGS, 1993), con tendencia NE-SW y limitada al SE Formación Canoa (parte de la antigua Formación de Tablazo) incluye
por la falla de Portoviejo (Figs. 2A y B) y el sur. extensión de la falla microfauna de la biocrononozona nanofósica NN19 (Pleistoceno
de capa Jama – Pasado al NW (Fig. 2A, fallas 1 y 3). La península de inferior). Por lo tanto, la nueva Formación de Canoa de fi nida
Manta aparece como una estructura masiva con tendencia E-W, con comprende tres miembros para un espesor total de 85 a 90 m,
la amplia cúpula de El Aromo al oeste a una altura de 360 m y la incluidos los dos miembros (70 a 75 m) de la anterior Formación de
aislada y aguda montaña de Montecristi al este, que culmina a 600 m Canoa (Álvarez, 2002; Di Celma et al., 2002) y 15 m de la antigua
(Figs. 2B y 6B ). Las laderas del norte son empinadas y se convierten Formación de Tablazo (Di Celma et al., 2002). Los tres miembros de
en depósitos de eoceno y sótanos volcánicos. Las laderas del sur son esta "nueva" Formación de Canoa se componen de ciclos de
suaves y están cubiertas por depósitos de plioceno que se acercan a sedimentos llanos marinos y costeros poco profundos con evidencia
las terrazas marinas superiores. de tectónica sinedimentaria (Alvarez, 2002; Di Celma et al., 2002).
La falla Montecristi con tendencia E-W se extiende a lo largo de Los ciclotemas son típicos de sedimentos depositados bajo
la columna vertebral de la península de Manta, a más de 44 km desde fluctuaciones de alta frecuencia en el nivel del mar y pueden estar
Cabo San Lorenzo hacia el oeste y Cerro de Hoja hacia el este (Fig. correlacionados con variaciones glacioeustáticas del nivel del mar
2B), incluida la Montaña Montecristi en la zona de falla ( DGGM, inducidas por períodos relativamente cortos de 41 ky y representan la
1970b). Los datos microtectónicos del sótano y la cubierta de deposición cíclica y la discordancia interna observadas en las tres
Neogene evidencian una red de fallas, que incluyen fallas W-E partes de la Formación Canoa ( Di Celma et al., 2002). Según lo
sinistrales y NE-SW dextral a casi fallas con tendencias N-S, que declarado por Naish et al. (1998) para otras partes del mundo, la
definen aproximadamente el acortamiento de tendencias ENE-WSW aparente discrepancia del Plioceno-Pleistoceno observada en Ecuador
(DGGM, 1970a ,segundo). Estas fallas son anteriores al depósito del y el norte de Perú no representa un límite estratigráfico y tectónico,
Plioceno. Los datos estructurales sugieren que la Montaña sino que subraya la recurrencia del período de 41 ky de ciclotemas
Montecristi es una estructura emergente a lo largo de la zona de falla que ocurrieron independientemente de este límite durante el período
de Montecristi sinistral. Las fallas normales de tendencia NW-SE de transición . De acuerdo con estos datos, la deposición de las
relacionadas con un evento de extensión cortaron los depósitos de terrazas marinas superiores (El Aromo, T5 en este documento) puede
Plioceno y establecieron las terrazas marinas (DGGM, 1970b). Estas considerarse una continuación del ambiente depositario del Plioceno.
fallas documentan un evento de extensión de tendencia N-S a NNE-
SSW que claramente marca la fecha del movimiento de 4. Metodo de estudio
deslizamiento de la falla Montecristi.
Se ha aceptado ampliamente que las terrazas marinas pueden formarse
3.3. Transicion Pliocene–Pleistocene durante las etapas superiores separadas de las etapas interglaciales
correlacionadas con las etapas isotópicas y / o subestaciones de oxígeno
marino (James et al., 1971; Chappell, 1974; Bull, 1985; Ota, 1986;
Los mapas geológicos (DGGM, 1970a, b) presentan las
Jouannic et al., 1988; Muhs et al., 1990). Cada terraza marina se
formaciones de Canoa (Plioceno) y Tablazo (Cuaternario) como
caracteriza por un ángulo de la línea de costa, o el ángulo entre la
dos unidades diferentes (Bristow y Hoestetter, 1977). Estudios
plataforma de abrasión marina y la paleosea asociada. El ángulo de la
recientes (Tsuchi, 1997; Di Celma et al., 2002) dan una perspectiva
línea de la costa representa la transgresión máxima registrada durante una
diferente.
etapa interglacial, así como
Los depósitos marinos poco profundos de 70 a 75 m de espesor de
la Formación Canoa discordan sobre los depósitos del Mioceno
correlacionados con las formaciones de Tosagua (Whittaker, 1988;
Di Celma et al., 2002) o Angostura (Alvarez, 2002). La Formación
Canoa incluye dos miembros atribuidos por Pilsbry y Olsson (1941)
al Plioceno inferior y superior en las Bases de la bioestratigrafía
molusca. Más recientemente, Bianucci et al. (1997) identificaron
los ensamblajes foraminíferos de la biocrononozona N21 (zona de
Globigerinoides fi stulosus) en ambos miembros, lo que los llevó a
asignar la Formación Canoa al Plioceno Tardío (2.9–2.0 Ma). Esta
6 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Como nivel de paleosea. Por lo tanto, cualquier variación en la Université du Que´bec a` Montre´al (UQAM) en los
lateral de la elevación a lo largo de esta línea puede laboratorios Lux y Geotop, respectivamente. Las muestras utilizadas
interpretarse como una deformación tectónica desde la para la datación se recolectaron lo más cerca posible del ángulo de la
formación de la terraza. Pero en general, el movimiento línea de costa, pero en algunos casos, se encontraron a varios
vertical total de la línea de la costa en relación con la edad de kilómetros de distancia..
la etapa interglacial asociada indica una tasa media de
elevación. Para estimar el levantamiento vertical, la posición 5.1. Infrared-stimulated luminescence (IRSL)
eustática de los niveles de paleosea considerados en relación
con el presente se debe conocer con la mayor precisión La datación por luminiscencia (Aitken, 1998) se ha aplicado
posible. Los datos disponibles a nivel mundial muestran que recientemente a arenas marinas poco profundas desde terrazas
los niveles de paleosea fueron en elevaciones similares a las elevadas (Wood, 1994). Para determinar la dosis equivalente (De),
del presente durante el subestadizo isotópico marino 5a y la utilizamos una versión modificada de la regeneración de alícuotas
etapa 9 del isopático marino, +6 m durante el subestadizo individuales (Murray, 2000) de feldespato, como informaron
isotópico marino 5e (Chappell y Shackleton, 1986; Hearty and Lamothe y Auclair (1999). El desvanecimiento anómalo de la
Kindler, 1995; Neumann, 2001), y 2 m durante el estadio luminiscencia del feldespato se corrigió utilizando la ecuación
isotópico marino 7 (Shackleton, 1987). Según nuestro cálculo, recientemente propuesta por Huntley y Lamothe (2001). Los
el nivel máximo del mar de la Etapa Isotópica Marina y las parámetros dosimétricos y la dosis anual para las muestras de la
Subestaciones 5e, 7 y 9 son el máximo de insolación, con Península de Manta aparecen en la Tabla 1, y las edades estimadas y
fecha de 130, 220 y 330 ka, respectivamente (Chappell, 1974; corregidas se encuentran en la Tabla 2. Las edades citadas en este
Cappell y Shackleton, 1986; Shackleton, 1987; Zazo, 1999). documento se derivan de la media de 16 alícuotas, medidas
Las altitudes de los ángulos de la línea de la costa se han aproximadamente 1 h después de la irradiación. El parámetro de
medido usando altímetros digitales calibrados en la última desvanecimiento ‘g’ ’se evaluó durante varios días para cada
marca de marea alta observada en la costa. El nivel del mar alícuota, y se utilizó la media g de la distribución de las 16 alícuotas
preciso de 0 m se determina luego utilizando las tablas de para corregir el desvanecimiento anómalo (Auclair et al., 2002). Este
mareas del indicador de marea de Manta (INOCAR, 1999). enfoque implica dos limitaciones. Primero, la corrección desarrollada
Suponemos que las terrazas marinas se formaron en por Huntley y Lamothe (2001) es confiable solo para muestras de
condiciones de marea similares a las actuales. La deriva sedimentos jóvenes, o aquellas para las cuales la señal de
barométrica se registra utilizando otro altímetro que se luminiscencia se encuentra en la parte lineal de la curva de respuesta
muestra en una posición estable en o cerca del punto de de la dosis. La luminiscencia natural de las muestras de Manta es
referencia trazado en la costa. Todas las altitudes se dan en ligeramente superior a la linealidad, por lo que la edad IRSL
metros sobre el nivel medio del mar (a.m.s.l.). El rango de corregida debe considerarse más joven que la edad de deposición.
error para el altímetro es de ± 1 m, pero el mayor error Segundo, se asumió que todos los granos en las muestras de
proviene de la calidad de conservación del ángulo de la línea sedimento se habían blanqueado completamente antes del
de costa. La erosión y / o los coluvios tienden a reducir la enterramiento. Este supuesto parece razonable de acuerdo con la
precisión de la medición. Para el 25% de los casos, utilizamos coherencia del conjunto de datos de luminiscencia. Se verificó la
un mapa de variación de pendiente derivado de un modelo de reproducibilidad de la datación IRSL en tres muestras de la misma
elevación digital (DEM) del área para fijar un valor superior terraza marina (T2, San Mateo) y la correlación entre los resultados
para la altitud de ángulo de la línea de costa de las terrazas. de la datación IRSL y U-Th en dos terrazas (T1 y T2, Golfo de San
Los mapas batimétricos (INOCAR, 1989, 1997) y la posición Mateo). Las fechas de IRSL son reproducibles, y U – Th e IRSL dan
del interruptor sugieren que la plataforma en tierra real no se resultados similares (for the precise values, see Tables 2, 3; for
extiende por debajo de 10 m (Fig. 2B). En los peores casos de comparison, see Table 4).
observación incierta del ángulo de la línea de costa, se puede
estimar una elevación máxima, ya que su posición no puede 5.2. U–Th
ser más de 10 m más alta que la elevación de la plataforma de
abrasión que constituye la parte principal de la terraza marina.. El método de desintegración del uranio se ha aplicado a las
conchas marinas durante más de tres décadas (Herbert Veeh, 1966;
5. Datos de terrazas marinas McLaren y Rowe, 1996). En este estudio, los datos U – Th no
contradicen la estratigrafía y son concordantes con las edades IRSL
La edad de una terraza marina está determinada por la de la (Tablas 2, 3). La reproducibilidad del proceso analítico se probó
cumbre superior asociada con el ángulo superior de la línea de utilizando una medición repetida de un coral de la Isla Timor (Último
costa. A menos que el material para la datación se recupere cerca Interglacial Máximo, Subestadios Isotópicos Marinos 5e) y un
del ángulo de la línea de costa, la datación de la terraza debe estándar de uraninita. El error es rutinariamente inferior a ± 0.5%.
corregirse, especialmente si el material proviene de depósitos Todos los errores se reportan como 2r de la media..
ubicados en la parte media o inferior de la terraza. Debido a los
límites de edad del método de datación, podemos determinar solo 6. Terraza Marina de Manta Peninsula
la edad de las terrazas marinas más bajas y debemos extrapolar la
edad de las superiores. Utilizamos dos métodos de datación Ocho terrazas marinas en elevaciones de 25–360 m cubren la
absolutos: la luminiscencia estimulada por infrarrojos (IRSL) parte principal de la península de Manta (Fig. 3). El más alto
aplicada a los granos de feldespato y el método de desintegración
U – Th en las conchas. Ambas citas, U – Th e IRSL, se realizaron
K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21 7
Table 1
Dosimetric parameters and annual dose for the samples of the Manta Peninsula
Sample Abundances Water a dose External Internal c dose Annual dose
U (ppm) Th (ppm) K (%) content (Gy ka—1) b dose b dose (Gy ka—1) (Gy ka—1)
(D) (%) (Gy ka—1) (Gy ka—1)
C5 1.6 1.3 0.85 14.3 0.03 ± 0.02 0.71 ± 0.07 0.09 ± 0.05 0.38 ± 0.05 1.36 ± 0.10
C7 1.5 2.1 0.88 14.3 0.04 ± 0.03 0.75 ± 0.09 0.09 ± 0.04 0.42 ± 0.06 1.45 ± 0.13
C8 1.2 1.4 0.61 12.0 0.04 ± 0.02 0.53 ± 0.06 0.11 ± 0.05 0.30 ± 0.04 1.13 ± 0.11
C12 1.0 1.2 0.78 10.5 0.04 ± 0.02 0.65 ± 0.07 0.12 ± 0.06 0.34 ± 0.05 1.29 ± 0.12
C13 1.5 1.2 0.73 10.1 0.04 ± 0.02 0.66 ± 0.07 0.12 ± 0.06 0.37 ± 0.05 1.35 ± 0.12
C23 1.3 1.2 0.85 12.7 0.04 ± 0.02 0.68 ± 0.07 0.11 ± 0.05 0.36 ± 0.05 1.33 ± 0.12
Grain size: 125–250 lm. U, Th, and K abundances determined by instrumental neutronic activation (INAA). a values estimated at 0.10 ± 0.01 and cosmic dose at 0.15 ± 0.03 Gy ka—1. b dose
corrected for attenuation and absorption. c dose calculated with INAA and thick source alpha counting.
Table 2
IRSL ages (ky) obtained from the marine terraces deposits of the Manta peninsula
Manta Equivalent dose (Gy) Dose rate (Gy ka—1) g value (% per decade) IRSL ages (ka)
Measured Correctedb
C5 76 ± 11 1.36 ± 0.10 3.5 ± 0.8 56 ± 8 76 ± 18
C7 230 ± 26 1.45 ± 0.13 4.0 ± 1.8 158 ± 15 232 ± 35
C8 190 ± 9 1.13 ± 0.11 4.8 ± 1.1 168 ± 17 272 ± 38
C12 169 ± 9 1.29 ± 0.12 4.3 ± 1.4 131 ± 20 212 ± 38
C13 195 ± 30 1.35 ± 0.12 4.0 ± 1.4a 138 ± 15 203 ± 32
C23 112 ± 22 1.33 ± 0.12 3.4 ± 1.7 84 ± 17 115 ± 23
See the text.
a
For sample C13, an average g value is used due to the loss of grains during measurements.
b
Corrected age corresponds to minimum age.
Table 3
U–Th contents and estimated ages of samples from the Manta Peninsula and La Plata Island
Sample Const. 230Th Const. 234U 230
Th/234U ±230 Th/234U 234
U/238U ±234U/238U Age (ky) + —
Costa-4 0.009195 0.002835 0.6565 0.0073 1.9205 0.0145 104.146 1.8727 1.8409
Manta-10 0.549 0.0048 1.1168 0.009 85.060 1.2219 1.2026
Manta-6 0.834 0.0054 1.0664 0.005 187.967 3.7222 3.5775
See the text.
Table 4
Cross-results of IRSL and U–Th dating methods and estimated Marine Isotopic Stage (MIS) or Substage (MISS) for the marine terraces
Marine terrace sequence Marine terrace Age (ka) Dating method Outcrop position relative to shoreline angle (km) Guessed MIS or MISS
San Mateo Paleogulf T1 (Jaramijo) 76 ± 18 IRSL 10 5e (shoreline), 5a (deposit)
85 ± 1.2 U–Th 10
T2 (San Mateo) 232 ± 35 IRSL <2 7 (shoreline)
203 ± 32
212 ± 38
187 ± 3.7 U–Th <2
T3 (Montecristi) 272 ± 38 IRSL <4 9 (shoreline)
Pile Paleogulf T10 (Bravo) 115 ± 23 IRSL <5 5e (shoreline)
La Plata Island T100 (Machete) 104 ± 1.8 U–Th <1 5e (shoreline)
See the text.
Las terrazas describen círculos alrededor de la alta El Aromo, que 6.1. Terrazas del Paleogolfo San Mateo
aparece como una isla emergente progresivamente vinculada al
continente. Presentamos las terrazas marinas más bajas que definen dos Las terrazas marinas de Jaramijo (T1), San Mateo (T2) y Montecristi
paleogulfos al norte (San Mateo) y al sur (Pila) (Fig. 3C), así como las (T3) (Figs. 3B y C) describen el Paleogulf de San Mateo en el lado norte
terrazas marinas de la parte superior de la península.. de la Península de Manta. La terraza marina del Jaramijo inferior (T1)
cubre una erosión
8 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Fig. 3. Marine terraces on the Manta Peninsula. (A) Overview of Manta Peninsula. (B) Shoreline angles, numbers refer to the elevations: 1, 43 ± 2 m; 2, 77 ± 3 m; 3, 110 ± 5 m; 4, 130 ± 10 m; 5, 30 ±
2 m; 6, 25 ± 3 m; 7, 67 ± 1 m; 8, 110 ± 2 m; 9, 113 ± 2 m; 10, 203 ± 10 m; 11, 57 ± 2 m; 12, 300 ± 10 m; 13,
340±10 m; 14, 360± 10m. (C) Reconstructederosion-free surfaces covered bymarine terraces. San Mateo Paleogulf T1, Jaramijo; T2, San Mateo; T3, Montecristi. Pile Paleogulf T10, Bravo;
T20, Pile; T30, Montesolitario; T4, Chispas; T5, El Aromo. (D) Position of dating samples sites.
El área libre de 45 km2 (Fig. 3C) tiene un ancho de hasta 10 km y se 4). La diferencia de casi 20 m entre los puntos 1 y 5/6 se interpreta
extiende más o menos continuamente a lo largo de 20 km desde la como un conjunto o ff debido al movimiento de la falla de Río Salado
parte oeste de la ciudad de Manta hasta Jaramijo (Fig. 3A y B). La después de la formación de la terraza (Figs. 5–7). Se recolectaron dos
morfología muestra que T1 es una terraza compuesta que incluye dos muestras para la datación en la parte distal de la plataforma T1
plataformas unidas entre sí (Fig. 3B, línea discontinua), con una inferior a una altura de 5 m, a unos 10 km del ángulo superior de la
visibilidad intermedia de 2–3 m en la vecindad de Jaramijo´ a una línea de costa. La muestra C5 para la datación por IRSL proviene de
elevación de 15–20 m. Este pequeño cli ff se interpreta como el arena estuarina y la muestra Manta 6 para la datación U – Th de una
ángulo de la línea de costa de la plataforma inferior. La arena de la concha (Anadara grandis). La edad corregida por IRSL es de 76 ± 18
costa poco consolidada cubre la plataforma inferior cerca de Jaramijo ka (Tabla 2), y la edad de decaimiento U – Th es de 85 ± 1.2 ka
y proporciona 18 especies de bivalvos y 16 gasterópodos. El ángulo (Tabla 3).
de la línea de costa de la plataforma superior aparece en elevaciones La terraza marina de San Mateo (T2) cubre un área de 40 km2, entre
de 43 ± 2 m (punto 1), 30 ± 2 m (punto 5) y 25 ± 3 m (punto 6) (Fig. el pueblo de San Mateo (oeste) y el sur del pueblo de Jaramijo (este)
3B, Tabla (Figs. 3A a C). Esta terraza se cortat
K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21 9
extensamente por la carretera circular de Manta. La macrofauna es marina corta la Formación Canoa de manera inconforme y se asocia con
abundante, incluyendo 51 especies de gastrópodos y 46 bivalvos. La parches de sedimentos. El ángulo de la línea de costa se encuentra a una
altitud del ángulo de la línea de costa se encuentra en una elevación altura de 170 ± 10 m con una tendencia casi paralela a la de T20..
de 77 ± 3 m (punto 2) y 67 ± 1 m (punto 7) (Fig. 3B, Tabla 4). La
diferencia de 10 ± 4 m entre la elevación de los puntos 2 y 7 está 6.3. El aromo Paleoisland
relacionada con el conjunto de fallos de Rio Salado (Figs. 6 y 7).
Para comparar ambos métodos de datación, obtenemos tres edades Las terrazas marinas de Chispas y El Aromo son las más altas de la
IRSL de la terraza T2 (muestras C7, C12, C13; Fig. 3D) y una península de Manta (Figs. 3B y C). Su posición alrededor de la alta El
datación U – Th de un Ostrea iridescens (muestra Manta 10, Fig. 3D) Aromo describe la emergencia inicial de la península de Manta, al oeste,
. Los resultados de la datación por IRSL son 232 ± 35 ka (C7), 212 ± como una isla. La terraza más alta de El Aromo se observa solo cerca de
38 ka (C12) y 203 ± 32 ka (C13) (Tabla 2). El método de la cima de la alta, pero la terraza inferior de Chispas inicia un vínculo con
desintegración U – Th da una edad de 187 ± 4 ka (Manta 10, Tabla el continente.
3). La terraza marina de Chispas (T4) cubre un área de aproximadamente
La terraza marina de Montecristi (T3) es la terraza más alta del 200 km2 y se extiende en dos áreas: alrededor de El Aromo hacia el oeste
paleogulf de San Mateo, cubriendo un área total de aproximadamente y en las laderas oeste y sur de la montaña de Montecristi hacia el este
80 km2 entre el pueblo de La Traversia (oeste) y los cayos del este de (Fig. 3C). El patrón de drenaje y la morfología muestran que la terraza de
la Montaña de Montecristi (este) (Fig. 3A). Los depósitos de marea Chispas se compone de varias plataformas sucesivas y muy imbricadas.
de hasta 4 m de espesor incluyen 57 especies de gasterópodos y 69 Los sedimentos de la terraza oriental de Chispas, observados al pie de la
bivalvos. En La Traversia, depósitos muy gruesos que incluyen montaña de Montecristi, incluyen una secuencia regresiva de 10 m de
guijarros y conchas grandes erosionadas de Melegena patula y Conus arena de marea y costa que proporcionó 26 gastrópodos y 56 bivalvos, la
sp. Sugerir la proximidad de una costa rocosa. El ángulo del litoral de mayoría de ellos (por ejemplo, Tagelus sp., Chione sp. ) en posiciones de
esta terraza se ubica de oeste a este a 110 ± 2 m (punto 8), 113 ± 2 m vida. El ángulo de la línea costera más alta se sitúa en 203 ± 10 m (punto
(punto 9), 110 ± 5 10) al norte y 240 ± 10 m 8 km al sur (Fig. 3B, Tabla 4). La diferencia de
(punto 3), y 130 ± 10 m (punto 4) (Fig. 3B, Tabla 4). La diferencia de casi 40 m está relacionada con el movimiento de la falla de Montecristi.
casi 20 m de elevación entre los puntos 3 y 4 repite las diferencias de La terraza marina de El Aromo (T5) cubre un área de 220 km2 en la
elevación observadas para T1 y T2 en ambos lados de la falla de Río parte superior de la cima de El Aromo (Fig. 3C). Surge en tres lugares
Salado (Figs. 6 y 7). La muestra C8 (Fig. 3D) recolectada al sureste que van desde 300 hasta 360 m. Las fotografías aéreas sugieren que los
de Manta a una altitud de 95 m en una posición distal de la terraza T3 tres afloramientos forman parte de una única terraza desorganizada y
proporciona una edad IRSL de 272 ± 38 ka (Table 2). colocada a lo largo de la falla de Montecristi (Figs. 6A y 7). Esta
hipótesis está respaldada por similitudes en facies y contenido fósil de 57
6.2. Terrazas del Paleogolfo Pile especies de gastro-pods y 37 bivalvos. El elemento de la terraza más baja
se encuentra al norte de El Aromo, con una elevación del ángulo de la
Las terrazas Bravo (T10), Pila (T20) y Montesolitario (T30) cubren línea de costa de 300 ± 10 m (Fig. 3B, punto 12, Tabla 4). En El Aromo,
un área de unos 280 km2 y definen la Paleogulf de pila en el margen sur otro afloramiento de esta terraza consiste en 2 m de arenisca bioclástica
de la península de Manta (Fig. 3C). La numeración subraya la gruesa discordante que cubre el sótano a una altura de 340 ± 10 m (punto
correlación entre las terrazas respectivas de los paleogulfs de San 13, Fig. 3B, Tabla 4). El remanente más alto de esta terraza cubre la cima
Mateo y Pile, verificadas con visión retrospectiva sobre la base de de la colina al sur de la aldea a una altura de 360 ± 10 m (Fig. 3B, punto
facies y datación. La terraza marina de Bravo (T10) cubre 14, Table 4).
aproximadamente 150 km2 y constituye las laderas más bajas del sur de
la península de Manta (Fig. 3C). Esta terraza es compuesta e incluye al 6.4. Correlacion entre norte y sour Manta Peninsula
menos dos plataformas de abrasión (Fig. 3B). El ángulo de la línea de
costa entre las dos plataformas es bastante impreciso debido a las La correlación entre las terrazas marinas de las partes norte y sur de la
pendientes muy bajas desarrolladas sobre un sótano hecho de península de Manta es obvia para las dos terrazas superiores T4 y T5
sedimentos suaves y arenosos sensibles a la erosión (Formación
Canoa). El ángulo de la línea costera superior se ubica a casi 10 km
tierra adentro desde la costa a una altitud de 57 ± 2 m (punto 11) (Fig.
3B, Tabla 4). La muestra de C23 recolectada de un depósito construido
por olas ubicado a 2 km hacia el mar del ángulo superior de la línea de
costa (Fig. 3D) proporciona una edad óptica de 120 ± 18 ka (Tabla 2).
Cerca de San Jose´, Cantalamessa et al. (2001) describen un conjunto
de megafauna asociado con depósitos aluviales glaciares tardíos
discordantes que recubren la terraza marina T10, que es coherente con
la edad IRSL de la terraza.
La terraza marina de Pile (T20) cubre un área de aproximadamente
55 km2 (Fig. 3C). Depósitos sedimentarios relacionados con Esta
terraza marina es escasa o difícil de diferenciar de los depósitos marinos
poco profundos subyacentes de la Formación Canoa. El análisis
morfológico nos lleva a determinar la altitud del ángulo de la línea de
costa a 110 ± 10 m.
La terraza marina Montesolitario (T30) es la terraza marina más alta
del Paleogulf Pile, con una superficie de 70 km2 (Fig. 3C). Esta terraza
10 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Fig.4. Marineterraceson La PlataIsland.(A)DEM; (B) position ofthe marine terrace;(C) photo fromthe southeast. Notethatperspectiveand distance give a false succession of relative
altitudes.
Table 5
Altitude of shoreline angles and correlation between marine terraces from different sequences
Point number Sequence Terrace number and name Altitude Error range
1 I San Mateo Paleogulf East T1 Jaramijo 43 2
2 I San Mateo Paleogulf East T2 San Mateo 77 3
4 I San Mateo Paleogulf East T3 Montecristi 130 10
5 II San Mateo Paleogulf West T1 Jaramijo 30 2
6 II San Mateo Paleogulf West T1 Jaramijo 25 3
7 II San Mateo Paleogulf West T2 San Mateo 67 1
3 II San Mateo Paleogulf West T3 Montecristi 110 5
8 II San Mateo Paleogulf West T3 Montecristi 110 2
9 II San Mateo Paleogulf West T3 Montecristi 113 2
10 II San Mateo Paleogulf West T4 Chispas 203 10
11 III Pile Paleogulf T10 Bravo 57 2
12 II San Mateo Paleogulf West T5 El Aromo 300 10
13 II San Mateo Paleogulf West T5 El Aromo 340 10
14 III Pile Paleogulf T5 El Aromo 360 10
15 IV La Plata Island T100 Machete 47 2
16 IV La Plata Island T200 Escalera 73 3
17 IV La Plata Island T300 Piqueros 145 5
Correlation of marine terrace from different sequences T1 (Jaramijo, sequence I) = T1 0 (Bravo, sequence III) = T100 (Machete, sequence IV)
T2 (San Mateo, sequence I) = T20 (Pile, sequence III) = T200 (Escalera, sequence IV) T3 (Montecristi,
sequence I) = T30 (Montesolitario, sequence III) = ? T300 and T400 ? (Piqueros and el Faro, sequence
IV)
Correlations are based on dating results and chronostratigraphic interpretation.
7.3. Terraza Marina T3, T3 0 , and T300 . Las interpretaciones cronoestratigráficas anteriores también
corresponden a las terrazas T30 y T300 con la Etapa 9 isotópica marina.
La muestra C8 de la terraza T3 produce una edad IRSL de 272 ± 38 Sobre la base de estas atribuciones de edad, se puede calcular una tasa
ka. Si bien la muestra se ubica a 4 km hacia el mar desde el ángulo de media de elevación para las tres terrazas inferiores (Fig. 5 y Tabla 6). El
la línea de la costa, la atribución del punto alto correlativo a la etapa resultado es una tasa media de elevación de
isotópica marina 9 (330 ky) es realista y está respaldada por el gran 0.27 ± 0.01 mm año — 1 para la terraza T1 (Subestadística isotópica
desarrollo de esta terraza. La corrección por desvanecimiento marina 5e), 0.29 ± 0.03 mm año — 1 para la terraza T2 (Etapa isotópica
anómalo para la muestra C8 puede ser mucho mayor que la sugerida de Marte 7) y 0.40 ± 0.04 mm año — 1 para T3 ter. Raza (etapa isotópica
por el valor de g medido marina 9). También observamos que la
12 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Fig. 5. Uplift rates from the Manta Peninsula. (A) Location of marine terrace sequences and topographic cross-section. MFZ, Montecristi fault zone; RSF, Rio Salado fault. (B) Altitude
repartition of marine terraces correlated with Marine Isotopic Stage or Substage. (C) Graphic representation of uplift rates.
Table 6
Uplift velocities (mm yr—1) for the three ultimate interglacial periods in the Manta Peninsula and La Plata Island
San Mateo Paleogulf Pile Paleogulf La Plata Island Mean
Marine Isotopic Substage 5e Pt 1:0.29 ± 0.01 Pt 10: 0.40 ± 0.01 Pt 15: 0.32 ± 0.01 0.27 ±0.01
Pt 5: 0.19 ± 0.01
Pt 6: 0.15 ± 0.02
Marine Isotopic Stage 7 Pt 2: 0.35 ± 0.02 0.50 ± 0.08 Pt 16: 0.30 ± 0.02 0.29 ±0.03
Pt 7: 0.31 ± 0.02
Marine Isotopic Stage 9 Pt 4:0.39 ± 0.08 0.51 ± 0.08 Pt 17: 0.43 ± 0.04 0.40 ± 0.4
Pt 3: 0.33 ± 0.04
Pt 8: 0.33 ± 0.01
Pt 9: 0.33 ± 0.01
Mean uplift 0.30 ± 0.02 0.47 ± 0.05 0.35 ± 0.02
la parte sur de la península de Manta aumenta más rápidamente 0.30 mm año — 1. La extrapolación de esta tasa de elevación
(elevación media de 0,47 ± 0,05 mm año -1) que la parte norte (0,30 proporciona edades comprendidas entre 643 y 710 ka para T4 (Chispas,
± 0,02 mm año 1) o la isla de La Plata (0,35 ± 0,02 mm año)). elevación 203 ± 10 m) y 966 a 1066 ka para T5 (El Aromo, elevación 300
± 10 m) (Figs. 3 y 5 ). Sobre la base de la Etapa Isotópica Marina mejor
8. Estimacion del levantamiento de las terrazas marcada de plataformas estables (Hearty y Kindler, 1995), sugerimos
correlacionar la
Las edades de las terrazas superiores se estiman suponiendo que la
tasa de elevación ha sido relativamente constante y el
:
14 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Rio Salado se remonta al subestadio isotópico marino 5e. El
promedio mínimo de la tasa establecida de esta falla es 0.1 ± 0.03
mm año — 1.
12. Discussion
Fig. 7. Diagram representation of the offset of marine terraces by the Montecristi fault (A) and Rio Salado fault (B).
No favorece la preservación de la plataforma de abrasión aislada del o diferente) no está restringido (Pedoja, 2003; Pedoja et al., 2003), y
Holoceno de baja elevación (Espinoza, 1996). La pregunta no es ningún elemento admite una elevación iniciada durante el Plioceno
simple, y Muhs et al. (1990) destacan la falta de evidencia de tardío-Pleistoceno temprano. Ubicada a 240 km al norte de la
elevación del Holoceno a lo largo de las costas que presentan península de Manta, Punta Galera se enfrenta a un área ubicada a
elevación durante el Pleistoceno. Sin embargo, el levantamiento unos 50 km al norte de las laderas del norte de la cresta de Carnegie.
comenzó durante el Plioceno tardío y ha durado hasta ahora, y el Se documenta una tasa de elevación media de 0,30 mm año -1 desde
Pleistoceno mediano parece haber sido un período de levantamiento el Último Máximo Interglacial (Pedo- ja, 2003; Pedoja et al., 2003).
más activo. Las secuencias de turbidita del Plioceno superior se depositaron
inicialmente en la parte media-superior de la pendiente de la zanja
12.2. El efecto de la Carnegie Ridge (Aalto y Miller, 1999) y ahora están aflorando en los climas costeros,
lo que indica una elevación significativa que es posterior a 2.9 Ma
Estos datos determinan una tasa media de elevación de 0,30– (Evans y Whittaker, 1982). El levantamiento total desde el Plioceno
tardío es difícil de definir con precisión, pero alcanza al menos 500
0,50 mm año, 1 para la península de Manta. Este valor es más alto
m, considerando una profundidad de depósito de 200-200 m para los
que la tasa de elevación observada hacia el sur (Península de Santa
turbiditis del Plioceno tardío, la elevación actual de 200 m de la parte
Elena) o hacia el norte (Punta Galera).
superior de estos depósitos, y el mínimo Momia de 100 m de
La península de Santa Elena se encuentra a 140 km al sur de la elevación de las terrazas marinas del Pleistoceno. En resumen, el
península de Manta y se enfrenta a las laderas del sur de la cresta de levantamiento de la Península de Manta desde el Último Máximo
Carnegie. Se documenta una tasa de elevación de 0.15–0.20 mm Interglacial es de 0.20 a 0.30 mm año, 1 más alto que el
año — 1 desde el Último Máximo Interglacial, y aunque existen levantamiento de la Península de Santa Elena y hasta
elevaciones anteriores, su tasa (ya sea la misma
16 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Fig. 8. Comparative bathymetric maps of the three subducting ridges from South America and related coastal uplift, located as squares on (A). The uplift rates are represented by the letter V and
apply to the area in the frame. All uplift rates in mm yr—1 or m ka—1. (B) Cocos Ridge. NP, Nicoya Peninsula; OP, Osa Peninsula; BP, Burica Peninsula. (C) Carnegie Ridge. GP, Galera point;
MP, Manta Peninsula; PI, La Plata Island; CS, Cape Salinas. (D) Nazca Ridge and uplifted zone on the forearc. SJM, San Juan de Marcona.
para Galera Point y la península de Santa Elena, probablemente Geosciences Azur, and scientific cooperation with CIG-G
con algunas diferencias en el tiempo preciso, que no se ha Petroproduccion (Ecuador). The finalization of this work was enabled
determinado con precisión en todas las áreas. También es válido para and supported by CAS (The Chinese Academy of Sciences) Hundred
la Península de Manta, pero nos faltan los depósitos Mioceno y Talents Program and funding from Key Laboratory of Marginal Sea
Plioceno temprano en el área para determinar el momento del cambio Geology, South China Sea Institute of Oceanology. The authors thank J.
de acortamiento a extensión con precisión. Kellogg and V.A. Ramos for their comments, which helped im-
La extensión tectónica parece estar correlacionada con la prove the interpretations. Ben Yates is thanked for revi- sions of the
elevación de la costa, lo que sugiere que el cambio tectónico de la final text. This study participates in the IGCP 495 ‘‘Quaternary
compresión a la extensión en el margen costero puede estar Land-Ocean Interaction’’ and is publication N°775 of Geosciences
relacionado con el inicio de la subducción de la cresta de Carnegie. Azur.
El efecto de flotabilidad ejercido debajo del margen costero por la
arista de subducción puede haber desencadenado el cambio técnico,
una subducción acelerada que favorece el levantamiento y la References
extensión en el borde de la corteza continental superior, cuando una
Aalto, K.R., Miller, W., 1999. Sedimentology of the Pliocene Upper Onzole
losa de inmersión más abrupta provocó eventos de acortamiento
Formation, an inner-trench slope succession in northwestern Ecuador. Journal of South
episódico. Se observa un cambio tectónico similar a lo largo de la American Earth Sciences 12 (1), 69–85.
costa de Perú en asociación con la subducción de la cresta de Nazca Aggarwal, J.P., Soulas, J.P., Garcia, D., 1983. Contemporary tectonics of the Venezuelan
(Machare´ y Ortlieb, 1992). Esta observación es coherente con el Andes and northern Colombia. In: Geol. Conf., Cartagena-Colombia, pp. 16–
inicio de la subducción de la cresta de Caregie en el norte de Ecuador 17.
Aitken, M.J., 1998. An Introduction to Optical Dating. Oxford University Press, Oxford,
después del Mioceno y probablemente durante el Plioceno tardío. 267 pp.
Alvarez, V., 2002. Estratigrafı́a de la Formación Canoa en la localidad tipo en la provincia
13. Conclusion de Manabi – Ecuador. Grado Thesis, Escuela Superior Politécnica del Litoral,
Guayaquil, 100 pp.
La subducción de Carnegie Ridge da cuenta de la elevación del Auclair, M., Lamothe, M., Bouab, N., Huot, S., Jennane, A., Pedoja, K., 2002. The
measurement and correction of anomalous fading of feldspar IRSL using SAR.
margen costero del Ecuador desde el Plioceno tardío. La tasa de
In: 10th International Conference on Luminescence and Electron Spin Resonance
elevación es más rápida en la parte axial, alcanzando Dating, Reno, USA, p. 74.
0.5 mm año — 1, comparable con el levantamiento de la costa Baldock, J.W., 1982. Geologı́a del Ecuador: Boletı́n de la explicación del Mapa Geológico
peruana frente a la subducción de la Cordillera de Nazca. La tasa de de la República del Ecuador, Esc. 1:1’000.000. Min. Rec. Nat. Energ., Quito, 10.,
elevación en la península de Manta parece más baja durante el Quito.
Bianucci, G., Cantalamessa, G., Landini, G., Ragaini, L., Valleri, G., 1997.
Plioceno tardío y el Pleistoceno tardío que durante el Pleistoceno Paleontological and sedimentological observations on the Canoa Formation.
medio temprano. Bolletino della Societa Paleontologica Italiana 36, 85–96.
El levantamiento costero observado hacia el sur en la península de Bosworth, T.O., 1922. Geology of the Tertiary and Quaternary Periods in the Northwest
Santa María, a lo largo del margen norte del golfo de Guayaquil, está Part of Peru. MacMillan and Company, London.
fuera del efecto potencial de la cresta de Carnegie. Por lo tanto, se Bourdon, E., Eissen, J.-P., Gutscher, M.-A., Monzier, M., Hall, M.L., Cotten, J., 2003.
Magmatic response to early aseismic ridge subduc- tion: the Ecuadorian margin
deben considerar otros elementos para el levantamiento en esta área, case (South America). Earth and Planetary Science Letters 205, 123–138.
probablemente relacionados con la apertura del Golfo de Guayaquil. Bristow, C.R., Hoffstetter, R., 1977. Lexique Stratigraphique, Amérique Latine ed. CNRS,
Hacia el norte, la proyección de la línea fronteriza de la cresta de Paris Fas. 5-2, Equateur, 410.
Carnegie en la costa encaja bien con el punto de cambio de la Brown, B., 1922. Report on the Geology of the Ancon Field. AEOL. Bull, W.B., 1985.
deformación costera de levantamiento (sur) a hundimiento (norte). Correlation of flights of global marine terraces. In:
Morisawa, M., Hack, J. (Eds.), 15th Annual Geomorphology Sym- posium.
Sin embargo, ambas áreas están sujetas a extensión tectónica. Hemel Hempstead, State University of New York at Binghampton, pp. 129–
Se observa un patrón de escaneo débil de la cresta de Carnegie a 152.
lo largo de la costa. En lugar de un verdadero movimiento de Cantalamessa, G., Di Celma, C., 2004. Origin and chronology of Pleistocene
escaneo, un nuevo segmento de Carnegie Ridge pudo haberse marine terraces of Isla de la Plata and of flat, gently dipping surfaces of the southern
introducido en la zanja con una tendencia frontal biselada paralela a coast of Cabo San Lorenzo (Manabi, Ecuador). Journal of South American Earth
Sciences 16, 633–648.
la zona de fractura de Grijalva. Cantalamessa, G., Di Celma, C., Bianucci, G., Carnevale, G., Coltorti, M., Delfino, M.,
Finalmente, la subducción de la cresta de Carnegie se asocia con Ficcarelli, G., Moreno Espinosa, M., Naldini, D., Pieruccini, P., 2001. A new
un cambio en la deformación tectónica de la costa, desde la vertebrate fossiliferous site from the Late Quaternary at San Jose´ on the north coast of
compresión hasta las condiciones de extensión. Ecuador: preliminary note. Journal of South American Earth Sciences 14 (3), 331–
334.
CERESIS, 1985. Mapa Neotectonico Preliminar de America del Sur. Chappell, J.,
Acknowledgements 1974. Geology of coral terraces, Huon Peninsula, New
Guinea: a study of quaternary tectonic movements and sea level changes.
This work was partially funded by IRD (French Insti- tute for Geological Society of America Bulletin 85, 553–570.
Investigation and Development) and is based on Kevin Pedoja’s Chappell, J., Shackleton, N.J., 1986. Oxygen isotopes and sea level.
doctoral thesis at Paris University, UMR Nature 324, 137–140.
20 K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21
Cochran, J.R., Goff, J.A., Malinverno, A., Fornari, D.J., Keeley, C., Wang, X., Gräfe, K., Frisch, W., Villa, I.M., Meschede, M., 2002. Geodynamic evolution of
1993. Morphology of a ‘‘superfast’’ mid-ocean ridge crest and flanks: the East southern Costa Rica related to low-angle subduction of the Cocos Ridge: constraints
Pacific Rise, 7°S–9°S. Marine Geophysical Research 15 (1), 63–75. from thermochronology. Tectonophysics 348, 187–204.
CODIGEM, BGS, 1993. Mapa geologico de la Republica del Ecuador. Graindorge, D., Calahorrano, A., Charvis, P., Collot, J.Y., Bethoux, N., 2004. Deep
British Geological Survey. structures of the Ecuador convergent margin and the Carnegie Ridge, possible
Collins, L.S., Coates, A.G., Jackson, J.B.C., Obando, J.A., 1995. Timing and rates of consequence on great earthquakes recurrence interval. Geophysical Research Letters 31
emergence of the Limon and Bocas del Toro basins: caribbean effects of Cocos (L04603). doi:10.1029/ 2003GL018803.
Ridge subduction. In: Mann, P. (Ed.), Geologic and Tectonic Development of the Guillier, B., Chatelain, J.L., Jaillard, E., Yepes, H., Poupinet, G., Fels, J.F., 2001.
Caribbean Plate Boundary in Southern Central America, pp. 263–289. Seismological evidence on the geometry of the orogenic system in central northern
Collot, J.-Y., Charvis, P., Gutscher, M.-A., Operto, S., 2002. Exploring the Ecuador- Ecuador (South America). Geophysical Research Letters 28 (19), 3749–3752.
Colombia active margin and interplate seismogenic zone. EOS, Transactions, American Gutscher, M.A., Malavieille, J.S.L., Collot, J.-Y., 1999. Tectonic segmen- tation of the
Geophysical Union 83 (17), 185, 189– North Andean margin: impact of the Carnegie Ridge collision. Earth and Planetary
190. Science Letters 168, 255–270.
Corrigan, J., Mann, P., Ingle, J.C., 1990. Forearc response to subduction of the Cocos Gutscher, M.-A., Spakman, W., Bijward, H., Engdahl, E.R., 2000. Geodynamics of
Ridge, Panama – Costa Rica. Geological Society of America 102, 628–652. flat subduction: Seismicity and tomographic con- straints from the Andean margin.
Couch, R., Whitsett, R.M., 1981. Structure of the Nazca Ridge and the continental shelf Tectonics 19 (5), 814–833.
and slope off southern Peru. Geological Society of America Memoire 154, 569– Hampel, A., 2002. The migration history of the Nazca Ridge along the Peruvian active
586. margin: a re-evaluation. Earth and Planetary Science Letters 6378, 1–15.
Daly, M.C., 1989. Correlations between Nazca/Farallon plate kinematics and forarc basin Hearty, P.J., Kindler, P., 1995. Sea-level highstand chronology from stable carbonate
evolution in Ecuador. Tectonics 8 (4), 769–790. platforms (Bermuda and the Bahamas). Journal of Coastal Research 11 (3), 675–
De Mets, C., Gordon, R.G., Argus, D.F., Stein, S., 1990. Current plate motions. 689.
Geophysical Journal International 101, 425–478. Hearty, P.J., Neumann, A.C., 2001. Rapid sea level and climate change at the close of the
Deniaud, Y., Baby, P., Basile, C., Ordoñez, M., Montenegro, G., Mascle, G., 1999. Last Interglaciation (MIS 5e): evidence from the Bahama Islands. Quaternary
Opening and tectonic and sedimentary evolution of the Gulf of Guayaquil: Neogene Science Reviews 20, 1881–1895.
and Quaternary fore-arc basin of the south Ecuadorian Andes. Comptes Rendus de Herbert Veeh, H., 1966. Th230/U238and U234/U238 ages of Pleistocene higsea level stand. Journal
l’Académie des Sciences – Séries II A – Earth and Planetary Science 328 (3), 181–187. of Geophysical Research 71 (14), 3379–3386. Hey, R., 1977. Tectonic evolution of the
DGGM, 1970a. Mapa geologico detallado del Ecuador, hoja Manta. Cocos-Nazca spreading center.
Direccion General de Geologia y Minas, Quito. Geological Society of America Bulletin 88, 1404–1420.
DGGM, 1970b. Mapa geologico detallado del Ecuador, hoja Montecristi. Hoffstetter, R., 1948. Notas sobre el cuaternario de la peninsula de Santa Elena (Ecuador).
Direccion general de Geologia y minas, Quito. Boletin de Informaciones Cientificas Nacionales II (11–12), 19–44.
Di Celma, C., Ragaini, L., Cantalamessa, G., Curzio, P., 2002. Shell concentrations as Hsu, J.T.-J., 1988. Emerged Quaternary marine terraces in southern Peru: sea-level changes
tools in characterizing sedimentary dynamics at sequence-bounding unconformities: and continental margin tectonics over the subducting Nazca Ridge. Ph.D Thesis,
examples from the Lower Unit of the Canoa Formation (Late Pliocene, Ecuador). Geobios 35 University of Cornell, Cornell, 456 pp.
(1), 72–85. Dumont, J.F., Lavenu, A., Ortlieb, L., Guillier, B., Alvarado, A., Benitez, S., Huntley, D.J., Lamothe, M., 2001. Ubiquity of anomalous fading, its measurement,
Jouannic, C., Martinez, C., Labrousse, B., Poli, J.T., 1997. and correction for it in optical dating of K-felspars. Canadian Journal of Earth
Extensional tectonics in the coastal block of Ecuador: preliminary results and Sciences 38 (18), 419–439.
implications. Workshop on Late Quaternary Coastal Tectonics, London. Ibaraki, M., 1997. Closing of the Central American Seaway and Neogene coastal upwelling
Dumont, J.F., Santana, E., Vilema, W., 2005a. Morphologic evidence of active motion of along the Pacific coast of South America. Tectono- physics 281, 99–104.
the Zambapala Fault, Gulf of Guayaquil (Ecuador). Geomorphology 65, 223–239. INOCAR, 1989. Mapa batimetrica IOA 1043, Isla de la Plata, Guayaquil. INOCAR, 1997.
Dumont, J.F., Santana, E., Vilema, W., Pedoja, K., Ordonez, M., Cruz, M., Jimenez, N., Mapa batimetrica IOA 104, Punta Charrapoto, Cabo
Zambrano, I., 2005b. Morphological and microtec- tonic analysis of Quaternary San Lorenzo, Puerto Lopez. INOCAR, Guayaquil.
deformation from Puna and Santa Clara Islands, Gulf of Guayaquil, Ecuador (South INOCAR, 1999. Tablas de mareas y datos astonómicos del Sol y la Luna, INOCAR,
America). Tectonophysics 399, 331–350. Guayaquil.
Dumont, J.F., Santana, E., Valdez, F., Tihay, J.P., Usselmann, P., Ituralde, D., Iriondo, M., 1994. The quaternary of Ecuador. Quaternary International 24, 101–112.
Navarette, E., 2006. Fan beheading and drainage diversion as evidence of a Jaillard, E., Ordenez, M., Benitez, S., Berrones, G., Jimenez, N., Montenegro, G.,
3200–2800 BP earthquake event in the Esmeraldas-Tumaco seismic zone; a case Zambrano, I., 1995. Basin development in an accretionary, oceanic-floored fore-arc
study for the effects of great subduction earthquakes. Geomorphology 74, 100– setting: southern coastal Ecua- dor during Late Cretaceous–Late Eocene times. In:
123. Soruco, R.S., Welsink, H.J., Tankard, A.J. (Eds.), Petroleum Basins of South
Ego, F., Sebrier, M., Lavenu, A., Yepes, H., Eguez, A., 1996. Quaternary state of stress in America. American Association of Petroleum Geologists, pp. 615–631. Jaillard, E., Soler,
the Northern Andes and the restraining bend model for the Ecuadorian Andes. P., Carlier, G., Mourier, T., 1990. Geodynamic evolution of the northern and central
Tectonophysics 259, 101–116. Andes during Early to Middle Mesozoic times: a Tethyan model. Geological Society of
Espinoza, J., 1996. El Nino y sus implicaciones sobre el medio ambiente. London 147,
Acta Oceanografica del Pacifico 8 (1), 115–134. 1009–1022.
Evans, C.D., Whittaker, J.E., 1982. The geology of the western part of the Borbón Basin, James, N.P., Mountjoy, E.W., Omura, A., 1971. An early Wisconsin reef Terrace at
North west Ecuador: Trench forearc Geology. Geo- logical Society of London Barbados, West Indies, and its climatic implications. Geological Society of
10, 191–200. America Bulletin 82, 2011–2018.
Gardner, T.W., Verdonck, D., Pinter, N., Slingerland, R., Furlong, K.P., Bullard, T.F., Johnson, M.E., Libbey, L.K., 1997. Global review of Upper Pleistocene (substage 5e)
Wells, S.G., 1992. Quaternary uplift astride the aseismic Cocos Ridge, Pacific coast, rocky shores: tectonic segregation, substrate variation, and biological diversity.
Costa Rica. Geological Society of America Bulletin 104, 219–232. Journal of Coastal Research 13 (2), 297– 307.
K. Pedoja et al. / Journal of South American Earth Sciences 22 (2006) 1–21 21
Jouannic, C., Hoang, C.T., Hantoro, W.S., Delinom, R.M., 1988. Uplift rate of coral Pedoja, K., 2003. Les terrasses marines de la marge Nord Andine (Equateur et Nord
reef terraces in the area of Kupang, West Timor: preliminary results. Pérou): relations avec le contexte géodynamique. Ph.D Thesis, Universite´ Pierre et
Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecol- ogy 68, 259–272. Marie Curie, Paris, 350 pp.
Kellogg, J.N., Vega, V., 1995. Tectonic development of Panama, Costa Rica, and the Pedoja, K., Dumont, J.-F., Lamothe, M., Auclair, M., 2003. Marine terraces on the
Colombian Andes: constraints from Global Positioning System geodetic studies and north Peruvian and Ecuadorian active margin: tectonic segmentation. Geophysical
gravity. In: Mann, P. (Ed.), Geologic and Tectonic Development of the Caribbean Plate Research Abstract 5, 12200.
Boundary in Southern Central America. Geol. Soc. Am. Spec. Pap., vol. 295, pp. 75– Pennington, W.D., 1981. Subduction of the Eastern Panama Basin and seismotectonics of
90. northwestern South America. Journal of Geophys- ical Research 86 (B11), 10753–
Kendrick, E., Bevis, M., Smalley, R.J., Brooks, B., Barriga Vargas, R., Lauria, E., 10770.
Souto Fortes, L.P., 2003. The Nazca-South America Euler vector and its rate of change. Pilsbry, H.A., Olsson, A.A., 1941. A Pliocene Fauna from Western Ecuador. The
Journal of South American Earth Science 16, 125–131. Academy of Natural Science, Philadelphia.
Lambeck, K., Ezat, T.M., Potter, E.-K., 2002. Links between climate and sea levels for the past Rutherford, S., D’Hondt, S., 2000. Early onset and tropical forcing of 100,000-year
three millions years. Nature 419 (6903), 199–206. Lamothe, M., Auclair, M., 1999. A solution to Pleistocene glacial cycles. Nature 408 (6808), 72–75.
anomalous fading and age shortfalls in optical dating of feldspar minerals. Earth and Planetary Sallares, V., Charvis, P., Flueh, E.R., 2002. Wide-angle seismic constraints on the evolution
Science Letters 171, 319–323. of the Galapagos hotspot-Cocos-Nazca spreading center interaction. In: 5th ISAG
Landini, W., Carnevale, G., Sorbini, C., 2002. Biogeographical signifi- cance of Meeting on Andean Geodynamics, Toulouse.
northern extraprovincial fishes in the Pliocene of Ecuador. Geobios, Memoire Schnürle, P., Liu, C.-S.S.L., Reed, D.L., 1998. Structural insight into the south Ryukyu
special n° 24, 120–129. margin: effects of the subducting Gagua Ridge. Tectonophysics 288, 237–250.
Lonsdale, P., 1978. Ecuadorian subduction system. The American Association of Schubert, C., 1980. Late-Cenozoic Pull apart Basins, Bocono Fault zone, Venezuelan
Petroleum Geologists Bulletin 62 (12), 2454–2477. Andes. Journal of Structural Geology 2, 463–468.
Lonsdale, P., Klitgord, K.D., 1978. Structure and tectonic history of the eastern Panama basin. Shackleton, N.J., 1987. Oxygen isotopes, ice volume and sea level.
Geological Society of America Bulletin 89, 1–9. Macharé, J., Ortlieb, L., 1992. Plio-Quaternary Quaternary Science Reviews 6, 183–190.
vertical motions and the subduction of the Nazca Ridge, central coast of Peru. Tectonophysics Sheppard, G., 1930. The geology of southwestern Ecuador. American Association of
205, 97–108. Petroleum Geologists Bulletin 14, 263–309.
Marchant, S., 1961. A photogeological analysis of the structure of the Western Guayas Sheppard, G., 1937. Geology of Southwestern Ecuador. Murby, London. Spikings, R.A.,
Province, Ecuador with discussion of the stratigraphy and Tablazo Formation derived Winkler, W., Seward, D., Handler, R., 2001. Along-strike variations in the thermal and
from surface mapping. Quaterly journal of the Geological Society of London 114, tectonic response of the continental Ecuadorian Andes to the collision with heterogeneous
215–233. oceanic crust.
McLaren, S.J., Rowe, P.J., 1996. The reliability of uranium-series mollusc dates from the Earth and Planetary Science Letters 186 (1), 57–73.
western Mediterranean Basin. Quaternary Science Reviews 15, 709–717. Steinmann, M., Hungerbühler, D., Seward, D., Winkler, W., 1999. Neogene tectonic
Muhs, D.R., Kelsey, H.M., Miller, G.H., Kennedy, G.L., Whelan, J.F., McInelly, evolution and exhumation of the southern Ecuado- rian Andes: a combined
G.W., 1990. Age estimates and uplift rates for Late Pleistocene Marine Terraces: stratigraphy and fission-track approach. Tectonophysics 307 (3–4), 255–276.
southern Oregon portion of the Cascadia Forearc. Journal of Geophysical Research 95 Trenhaile, A.S., 2001. Modeling the effect of late Quaternary intergla- cial sea levels on
(B5), 6685–6688. wave-cut shore platforms. Marine Geology 172, 205–223.
Murray, A.J.R., 1925. A report on the southern property of the AEOL and adjacent Trenkamp, R., Kellogg, J.N., Freymueller, J.T., Mora, H.P., 2002. Wide plate margin
territory, AEOL. deformation, southern Central America and northwest- ern South America, CASA
Murray, A.S., 2000. Luminescence dating of quartz using an improved single-aliquot GPS observations. Journal of South American Earth Sciences 15, 157–171.
regenerative-dose protocol. Radiation Measurements 32 (57-73). Tschopp, H.J., 1948. Geologisehe Skisse von Ekuador. Bull. Ass. Sviss Geol lug Petrol
Naish, T.R., Abbott, S.T., Alloway, B.V., Beu, A.G., Carter, R.M., 48, 14–15.
Edwards, A.R., Journeaux, T.D., Kamp, P.J.J., Pillans, B.J., Saul, G., Woolfe, K.J., Tsuchi, R., 1997. Marine climatic responses to Neogene tectonics of the Pacific Ocean
1998. Astronomical calibration of a Southern Hemi- sphere Plio-Pleistocene seaways. Tectonophysics 281 (1–2), 113–124.
reference section, Wanganui Basin, New Zealand. Quaternary Science Reviews von Huene, R., Ranero, C.R., Weinrebe, W., 2000. Quaternary conver- gent margin
17, 695–710. tectonics of Costa Rica, segmentation of the Cocos plate and Central American
Olsson, A., 1942. Tertiary deposits of NO south America and Panama. In: Proceedings of the volcanism. Tectonics 19 (2), 314–334.
8th Ani. Sd. Congr., Washington, pp. 231–287. Whittaker, J.E., 1988. Benthic Cenozoic Foraminifera from Ecuador (Coastal Area).
Ota, Y., 1986. Marine terraces as reference surfaces in late Quaternary tectonics studies: British Museum (Natural History), London.
examples from the Pacific Rim. Royal Society of New Zealand 24, 357–375. Wood, P.B., 1994. Optically stimulated luminescence dating of a late Quaternary
Pardo-Casas, F., Molnar, P., 1987. Relative motion of the Nazca (Farallon) and shoreline deposit, Tunisia. Quaternary Geochronology (Quaternary Science
South American Plates since late Cretaceous time. Tectonics 6, 232–248. Reviews) 13, 513–516.
Zazo, C., 1999. Interglacial sea levels. Quaternary International 55, 101–113.