Articulo Adecuacion
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Articulo Adecuacion
I. INTRODUCCION
1
Abogado penalista. Socio del Estudio Jurídico Somocurcio.
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En el caso concreto, a través de DECRETO LEGISLATIVO 1307.
lo que entiendo son los principales rasgos de nuestra política
criminal. El punto de partida, claro, será el CP de 1991 y el NCPP.
1) Compartimentar delitos comunes y “especiales”: El
legislador nacional ha optado, por diversos motivos, por
establecer leyes penales especiales, en búsqueda de
regímenes especializados. Así tenemos, por ejemplo, la ley
contra el lavado de activos, delitos aduaneros, delitos
tributarios y un largo etc.
6
Al respecto se puede consultar: SOMOCURCIO QUIÑONES, “Formalización de la investigación
preparatoria y “delito fuente” en el lavado de activos: ¿experiencia kafkiana?”, pp. 169 y ss.
7
DÍEZ RIPOLLEZ, “El nuevo modelo penal de la seguridad ciudadana”, pp. 2.
resulta evidente, también se hace política criminal al diseñar o
rediseñar las formas en que aplica la ley penal al caso en concreto:
a) REGULACIÓN POSITIVA:
“…”
2. Excepcionalmente, el Juez de la Investigación Preparatoria a solicitud del Fiscal, podrá adecuar
el plazo de prolongación de la prisión preventiva otorgado a los plazos establecidos en el numeral
anterior, siempre que se presenten circunstancias de especial complejidad que no fueron
advertidas en el requerimiento inicial. Para el cómputo de la adecuación del plazo de prolongación
se tomara en cuenta lo previsto en el artículo 275.
c) PROBLEMAS GENERADOS9
Uno de los primeros inconvenientes generados por la
reforma se relaciona con la “aplicación inmediata” de la
http://www.congreso.gob.pe/Docs/comisiones2016/ConstitucionReglamento/files/exposici%C3%B3n_d
e_motivos_dl_1307_(2).pdf
9
Si bien es cierto se exponen, sobre todo, dos problemas centrales de la reforma, existe, sí, una pauta
jurisprudencial que merece destacarse, en aras de garantizar la aplicación excepcional de la figura:
“Distinta es la valoración que ameritan las demás disposiciones fiscales, también invocadas por el titular
de la acción penal, que se refieren a la ampliación objetiva y subjetiva de la imputación” (Exp. 160-2014-
163-5201-JR-PE-01). De esta forma, la sola existencia de diligencias pendientes no puede autorizar la
adecuación del plazo de prisión preventiva.
“adecuación”10. Al respecto, existen, en nuestros tribunales,
dos posiciones discrepantes. La primera de ellas – de la Sala
Penal del Sistema Nacional Especializado en Delitos de
corrupción de funcionarios- pregona la aplicación inmediata
de la “adecuación” aun se haya iniciado el plazo de la prisión
preventiva o incluso de la prolongación antes de la vigencia
del Decreto Legislativo 130711. Para ello argumenta que: a)
la figura de la adecuación es diferente de la prolongación y,
por tanto, regula materia jurídica distinta (no son el mismo
acto procesal y por tanto no aplica la excepción de los
“plazos ya iniciados”12); b) además, que el Decreto
Legislativo 1307 ha creado un régimen especialísimo de
aplicación inmediata de sus reformas; c) finalmente, que lo
pauteado por la Corte Suprema en la Casación 147-2016-
LIMA se refiere a supuesto de hecho diferente al de la
definición de la “adecuación”.
Posición discrepante maneja la Sala Penal Nacional, al
señalar que: “un plazo –inicial o de prolongación- ya
empezado no puede ser adecuado, en el caso citado y que
motivó la casación glosada, solo se había iniciado el plazo
inicial mas no el de prórroga” (…) “ambos plazos no son
susceptibles de ser adecuados en virtud a la prohibición
contenida en el artículo VII.1 del TP del CPP”13.
Un segundo punto que atiza la discusión sobre el tema en
cuestión se relaciona con el plazo concreto de la
prolongación. Dicho en otras palabras, ¿los 12 meses
establecidos para la prórroga se han de sumar a los meses
10
Parece, pues, que no existe mayor controversia acerca que esta figura solamente procede en casos de
criminalidad organizada y se aplica para sus integrantes (cfr. Exp. 00044-2015-98-5201-JR-PE-01). En lo
que sigue todas las resoluciones citadas fueron extraídas del portal www.pj.gob.pe.
11
Exp. 160-2014-165-5201-JR-PE-01.
12
De acuerdo al artículo VII.1 del TP del CPP, la ley procesal se aplica inmediatamente, salvo los “plazos
ya iniciados”.
13
Expediente 00241-2014-32-5001-JR-PE-01.
impuestos a través de la prisión preventiva y su
prolongación? Parece entender que sí la Sala
Anticorrupción14, al afirmar que “considerar que la
adecuación a que se refiere la ley, únicamente permite
adecuar el plazo de prolongación ya otorgado, de catorce
meses en este caso, al nuevo plazo establecido en la ley,
doce meses, como se sostiene en la recurrida; nos conduce
al absurdo de considerar que el nuevo marco legal acorta los
plazos de prisión preventiva en procesos seguidos contra
miembros de organizaciones criminales”15. En otro caso,
este Tribunal afirmó: “Esta modificación, coetánea a la
incorporación de la adecuación de plazos, permite
considerar al plazo de prisión preventiva y al plazo de
prolongación otorgado antes de la modificatoria, como un
solo plazo de prisión preventiva, en el cual de darse los
presupuestos excepcionales que establece la norma
modificada, podrá adicionarse, como máximo, el nuevo
plazo de doce meses de prolongación”16.
Posición diferente maneja la Sala Penal Nacional, cuando
puntualiza que “no hay posibilidad de que se adicione un
nuevo plazo de prolongación de la prisión preventiva
denominado de adecuación, sino que esta adecuación opera
dentro del plazo mismo de prolongación ya otorgado”17.
14
Exp. 00044-2015-98-5201-JR-PE-01.
15
Este argumento es fácilmente rebatible al verificar el Proyecto de ley citado. Nótese, así, que el plazo
de prisión para casos complejos es de 36 meses (plazo global) y para los casos de crimen organizado (48
meses). Debe tenerse en cuenta también que la pauta del legislador evidencia que él no ha previsto que
las normas en referencia se apliquen inmediatamente. He ahí el contrasentido de entender que no es
posible, en el marco de una legislación represiva, que los plazos de prolongación para el crimen organizado
se hayan reducido.
16
Exp. 44-2015-82-5201-JR-PE-03. En términos semejante, este mismo tribunal afirmó: “norma que
permite considerar el plazo de dieciocho meses de prisión preventiva y el plazo de prolongación por
mismo lapso, como un solo plazo de prisión preventiva, al cual podrá adicionarse como máximo, el nuevo
plazo de prolongación de doce más” (Exp. 160-2014-167-5201-JR-PE-010).
17
Expediente 00241-2014-32-5001-JR-PE-01.
d) POSICIÓN PERSONAL
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SAN MARTIN CASTRO, “Derecho Procesal Penal Lecciones”, pp. 27, refiere que “la jurisprudencia
colombiana, por ejemplo, ha calificado de normas sustantivas a las que afecten las esferas de libertad del
imputado o condenado, esto es, las que afecten, restrinjan o limiten los derechos fundamentales de las
personas”.
19
Algo que, por cierto, ha reconocido nuestro supremo tribunal: “El Derecho Penitenciario, como sector
específico del Derecho de Ejecución Penal, constituye con otras disciplinas jurídico-penales el “Sistema
Integral del Derecho Penal”, y, por ello, comparte un conjunto específico de notas características,
debidamente normativizadas, con el Derecho penal material y el Derecho procesal penal” (fundamento 6
del ACUERDO PLENARIO 2-2015/CIJ-116). Antes se hizo alusión al tema en el ACUERDO PLENARIO 8-
2011/CJ-116.
con la expresión medida cautelar o se recurra a cualquier
otro eufemismo”20.
“En el caso de las normas procesales penales rige el principio tempus regit
actum, cuyo enunciado es que la ley procesal aplicable en el tiempo es la que
se encuentra vigente al momento de resolverse el acto. Esto supone la
aplicación inmediata de la ley procesal, mas no que a través de ella se regulen
actos procesales ya cumplidos con la legislación anterior”.
22
MORENO CATENA, Víctor/ CORTES DOMINGUEZ, Valentín, Introducción al derecho procesal, pp. 237.
23
MORENO CATENA, Víctor/ CORTES DOMINGUEZ, Valentín, Introducción al derecho procesal, pp. 24,
señala al respecto: “las normas procesales nuevas no pueden regular situaciones o relaciones jurídicas
procesales preexistentes sino que se aplicarán exclusivamente a las situaciones y relaciones procesales
existentes durante su vigencia”.
24
SAN MARTIN CASTRO, “Derecho Procesal Penal Lecciones”, pP. 27. Nadie puede negar que el DLEG 1307
ha previsto una pauta de aplicación inmediata de sus normas. Sin embargo, debe considerarse que, según
la escala normativa, el TP del CPP ostenta posición prevalente frente al DLEG en referencia (artículo X del
TP del CPP).
que también existen otras excepciones. Al respecto,
debemos considerar el siguiente antecedente
jurisprudencial (STC 24-2010-AI):
Empero, también es cierto que en el ámbito jurídico se discute la posibilidad de
relativizar el principio tempus regit actum en materia procesal, para aquellos
supuestos en los que la regla procesal “nueva” tenga una incidencia directa más
perjudicial sobre algún derecho fundamental, en comparación con la regla
procesal “vieja” (derogada). En estos supuestos —afirma un sector de la
doctrina—, debe continuar siendo de aplicación la regla procesal derogada por
resultar más beneficiosa para el contenido protegido del derecho fundamental
concernido. Incluso, este Tribunal se ha regido por este criterio al determinar si
resultan o no de aplicación algunas normas del CPCo. a los casos judiciales
iniciados con anterioridad a su entrada en vigencia, optando por la
aplicación ultractiva de determinadas normas procesales de la derogada Ley N.º
23506, por resultar menos restrictivas del derecho de acceso a la jurisdicción
constitucional en comparación con determinadas normas del CPCo. (Cfr. SSTC
3194-2004-PHC, F. J. 2; 4101-2004-PHC, F. J. 4; entre
otras).
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Casación 708-2016-LA LIBERTAD: “En consecuencia, se desprende que la prórroga o ampliación no está
prevista legalmente en el Código Procesal Penal” (fundamento séptimo). Curiosamente, la Sala
Anticorrupción sustenta su particular posición sobre la adecuación, sosteniendo que: “la propuesta
interpretativa del recurrente consistente en recuperar, mediante la adecuación, un plazo de prisión
preventiva que no fue concedido por la judicatura, es una posibilidad negada por la jurisprudencia
vinculante establecida en la Casación 147-2016” (cfr. Exp. 160-2014-163-5201-JR-PE-01).
modificar la ley para generar tal posibilidad. Enfrentamos,
por tanto, una vez más un episodio del combate del
legislador contra la discrecionalidad judicial (rasgo esencial
de nuestra política criminal, como ya tuvimos oportunidad
de resaltar).
IV. CONCLUSIONES
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Así, se puede citar el Exp. 44-2015-82-5201-JR-PE-03
Las reformas promovidas por el Ejecutivo suponen pequeños
pasos en defensa de la libertad: el control judicial de la detención
en flagrancia cuando se requiere detención judicial por 7 días, por
ejemplo (artículo 266.1 del CPP) o con la introducción de las
medidas de vigilancia electrónica (Decreto Legislativo 1322).
Empero, en el mismo ámbito de la libertad, el legislador penal ha
hecho sentir el poco valor que asigna a este derecho fundamental:
nuevamente se amplían los plazos de prisión preventiva y se
relativiza la jurisprudencia suprema sobre prolongación de prisión
preventiva, con la creación de la “adecuación”, en aras de
mantener presos a los investigados hasta que se defina su
situación jurídica. La aplicación mayoritaria de la figura, por parte
de nuestros tribunales, revela claramente cuál es la tendencia
asumida.
27
ASENCIO MELLADO, “Derecho Procesal Penal Lecciones”, pp. 820.