Edad Media
Edad Media
Edad Media
El poder político era propietario de todas las grandes obras, así como del agua y la tierra.
El control lo ejercía para lograr el cultivo, ceder las tierras para su explotación o asignarla
a los templos y a sus funcionarios. Existió también una propiedad privada débil. En
general, el Estado centralizado organizaba toda la sociedad.
A partir de estos elementos se organizó la jerarquía social. La estratificación social se basaba
en la relación de la persona o grupo con el Estado y se componía fundamentalmente de dos
estratos:
El gobernante. Se beneficiaba de la mayor parte de la producción. Lo componía el rey y su
familia, los altos funcionarios civiles y militares, los sacerdotes y los funcionarios subalternos
como escribas, agentes fiscales, administradores y artistas.
El gobernado. Estaba compuesto por campesinos sujetos al trabajo obligatorio, artesanos,
mercaderes y esclavos.
La realeza Una característica sobresaliente de estas sociedades fue la formación de la idea
de realeza, sobre la cual recaían los poderes. El poder era la posibilidad de determinar la con-
ducta de los demás sin considerar su voluntad, y se ejercía por medios violentos o utilizando
las instituciones. La realeza estaba sustentada por ideas religiosas, las cuales explicaban que
el soberano era descendiente o elegido de los dioses.
La monarquía militar. Desde sus comienzos, la vida económica y política de la polis estuvo
dominada por los clanes de los aristoi, a los que pertenecían los descendientes de los jefes que
se habían repartido las tierras, y cuya nobleza derivaba de la posesión de los recursos económi-
cos. El régimen de las polis no fue siempre aristocrático sino monárquico-militar. El rey ejercía
las funciones judicial y religiosa, pero su poder no era absoluto; las decisiones de interés común
las regía un consejo de ancianos compuesto por los jefes del clan.
Los gobernantes, quienes debían fundar su superioridad en el saber.
Los guardianes, quienes debían defender al Estado de los posibles ataques exteriores.
El pueblo, cuya misión era mantener económicamente a las otras dos clases.
La democracia. El período de mayor éxito de la tiranía se dio entre los años 650 y 550
a.C. Los beneficios que introdujo, permitieron que los comerciantes pudieran acceder al
poder, instaurando el régimen democrático como última evolución de la polis, en el cual
se defendía la idea de la igualdad política y social de un gran número de ciudadanos.