Las Drogas
Las Drogas
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central. Esto provoca cambios que pueden afectar a la conducta, el estado de ánimo o la percepción.
Ademas, su consumo puede comportar:
Dependencia psicológica. Se produce cuando la persona tiene necesidad de consumir la droga para
experimentar un estado de placer o para evitar un cierto malestar afectivo.
Tolerancia. Cuando es necesario aumentar la dosis de una droga de consumo habitual para
conseguir los mismos efectos que se obtenían con dosis más pequeñas.
El consumidor habitual de cualquier tipo de droga puede experimentar alguno de estos tres efectos o todos
al mismo tiempo.
Se dice que una persona es dependiente cuando se da el “síndrome de abstinencia”, manifestaciones físicas
y emocionales por falta de las mismas, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez en mayores
cantidades para percibir incrementos de los efectos
La señal más evidente de una dependencia de drogas incluye un aumento de la tolerancia o una necesidad
de tomar cantidades mayores de las sustancias para lograr los efectos deseados. Se dice que una persona es
dependiente cuando se da el “síndrome de abstinencia”, manifestaciones físicas y emocionales por falta de
las mismas, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez en mayores cantidades para percibir
incrementos de los efectos.
Hay un tercer apartado que debemos tener claro y es la “dependencia química”, que es el uso compulsivo
de sustancias que pueden ser drogas o alcohol, y la incapacidad de dejar de utilizarlas a pesar de todos los
problemas causados por su uso.
La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicas es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones
impuestas de su venta a menores. La edad media de inicio en el consumo del alcohol entre los escolares
anda entre los 14 y 15 años, las niñas no se quedan muy atrás, aunque consumen cantidades menores.
Existe un mayor porcentaje de suicidio en los adictos a estas sustancias. Además, se consideran los factores
familiares de gran importancia en el inicio y curso clínico de la adicción al alcohol y otras drogas, ya que
hasta un tercio de los niños tienen su primera oferta de consumo de bebida alcohólica dentro del ambiente
familiar.
Entre estas destacan, una potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez
y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de
amigos donde la mayoría consumen.
Precio de la droga crece 500 veces
En la medida que el alcohol proporciona a los jóvenes una serie de efectos o consecuencias positivas, y los
interpretan como un beneficio, dichos efectos se convierten en motivo de consumo.
La juventud, como regla general, no asocia el consumo de alcohol con problemas que de él pueden
derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (facilitador de expresividad emocional,
desinhibidor y potenciador de las relaciones sociales, etc.), y a la vez no creen que dicha sustancia tenga
consecuencias negativas, influyendo considerablemente en un mayor consumo durante el fin de semana,
donde las relaciones interpersonales se intensifican. Por eso anticipar los “efectos positivos” y no las
verdaderas consecuencias negativas, conlleva a que se produzca un mayor consumo social.
La droga no legalizada más frecuentemente utilizada es la marihuana. Esta es una droga que se utiliza desde
hace varias décadas por diferentes generaciones de jóvenes y que actualmente sigue siendo la principal
droga.
También están los alucinógenos. Aquellas drogas que afectan nuestros sentidos y nos hacen percibir las
cosas diferentes y que nos despiertan sensaciones irreales, éstas son muy usadas por jóvenes y
adolescentes.
Polémica por una campaña en Bilbao que informa sobre cómo consumir cocaína
La cocaína es un alcaloide, un estimulante que permite a la persona que consume esta droga sentirse más
activa, fuerte, con más energía. Es un estimulante de uso muy frecuente entre los jóvenes.Hace unos años la
cocaína era una droga para gente rica, por su precio tan elevado. Hoy su costo ha disminuido
considerablemente volviéndose accesible a una mayor cantidad de la población, principalmente joven.
Droga, según el diccionario de la Real Academia Española, es cualquier “sustancia mineral, vegetal o animal,
que se emplea en la medicina, en la industria o en las bellas artes”. En su segunda acepción, droga es
cualquier “sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o
alucinógeno.”
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que introducida en el organismo
por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración del natural funcionamiento del
sistema nervioso central del individuo y además es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica,
física o ambas.
También, según la OMS, las sustancias psicoactivas, conocidas más comúnmente como drogas, son
sustancias que al ser tomadas pueden modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de
pensamiento de un individuo. Los avances en la neurociencia nos han permitido conocer mucho mejor los
procesos físicos mediante los que actúan estas sustancias.
Dentro de estas definiciones se encuentran todas las sustancias psicoactivas, sean legales (alcohol, tabaco,
fármacos hipnosedantes …) o estén consideradas ilegales por las convenciones y tratados sobre sustancias
psicotrópicas, que incluyen en sus listas, entre otras muchas, al cannabis, la cocaína, las anfetaminas y la
heroína.
En los últimos años se asiste a la emergencia de nuevas sustancias (NPS en sus siglas en inglés y NSP en
español) que, teniendo efectos psicoactivos, no están incluidas en la Convención de 1961 ni en la de 1971,
por lo que su producción y consumo, pese a sus posibles y muchas veces graves efectos adversos, no son
ilegales. Son sustancias, podría decirse, a-legales.
Por otra parte, las principales drogas legales -el tabaco y el alcohol- son causa importante de mortalidad y
discapacidad en los países desarrollados; por todo ello, podemos decir que la legalidad o ilegalidad de las
drogas no se corresponde con su posible peligrosidad.
Clasificación
Son numerosas las clasificaciones que se han realizado de las sustancias psicoactivas, ya que son diversas las
perspectivas desde las que se evalúan. Además del ya nombrado diverso estatus legal, anotamos algunos de
los criterios bajo los que a menudo se han intentado ordenar:
Por su origen (naturales y sintéticas)
Por su estructura química
Por su acción farmacológica
Por las manifestaciones que su administración produce en la conducta humana. (manifestaciones
clínicas)
Por su consideración sociológica
Por su peligrosidad para la salud
En cuanto a este último criterio (peligrosidad) se tienen en cuenta al menos tres factores principales:
Dejando a un lado el resto de perspectivas, quizá lo más práctico sea seguir el criterio de la clasificación por
el que opta la OMS, que ha agrupado las drogas según sus efectos sobre el sistema nervioso central.
De acuerdo con este criterio, las drogas pueden ser: Depresoras, Estimulantes y Alucinógenas/
Psicodélicas.
DEPRESORAS
Son aquellas que disminuyen o retardan el funcionamiento del sistema nervioso central. Producen
alteración de la concentración y en ocasiones del juicio; disminuyen la apreciación de los estímulos externos
y provocan relajación, sensación de bienestar, sedación, apatía y disminución de la tensión. Son
consideradas drogas depresoras el alcohol, los barbitúricos, los tranquilizantes y el opio y sus derivados
(morfina, codeína, heroína, metadona).
ESTIMULANTES
Son drogas que aceleran la actividad del sistema nervioso central provocando euforia, desinhibición, menor
control emocional, irritabilidad, agresividad, menor fatiga, disminución del sueño, excitación motora,
inquietud. Dentro de este grupo se incluyen la cocaína, los estimulantes de tipo anfetamínico y la mayor
parte de las sustancias de síntesis y de las nuevas sustancias psicoactivas.
ALUCINÓGENOS / PSICODÉLICOS
Se caracterizan por su capacidad de producir distorsiones en las sensaciones y alterar marcadamente el
estado de ánimo y los procesos de pensamiento. Incluyen sustancias de una amplia variedad de fuentes
naturales y sintéticas, y son estructuralmente diferentes.
OTRAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
*Cannabis
En la clasificación inicial de la OMS, por el potencial de su principio activo THC, esta sustancia se incluía en el
apartado “alucinógenos”, pero en la actualidad se la considera separada de éstos. Los efectos que produce
en cantidades de bajas a moderadas suelen ser aumento del apetito, euforia y/o sensación de relajación y,
entre otros, dificultad para concentrarse y retener información, lo que puede alterar los procesos de
aprendizaje
*Inhalantes
Casi todos los inhalantes producen efectos anestésicos y el retardo de las funciones corporales. Su uso
prolongado produce daños permanentes al sistema nervioso con la consiguiente reducción de las
capacidades físicas y mentales.
*Las nuevas sustancias psicoactivas
Por su entidad la UNODC utiliza únicamente el término “nuevas sustancias psicoactivas (NSP)”, aunque el
término “nuevas” no se refiere necesariamente a nuevas invenciones – varias NSP fueron sintetizadas por
primera vez hace 40 años – sino que son sustancias que han aparecido recientemente en el mercado y que
no han sido incorporadas en las Convenciones de 1961 y 1971. Son sustancias que tienen propiedades
químicas y/o farmacológicas similares a las sustancias conocidas y ya controladas internacionalmente.
Para conocer un poco más los efectos de las diferentes sustancias y cómo actúan en nuestro cerebro, puede
prestar atención a la presentación que en 15 idiomas ofrece la fundación holandesa Jellinek en su
página http://bit.ly/1fEnHJd y a la que puede acceder en el siguiente enlace animatie
Patrones de consumo
Muy frecuentemente tiende a identificarse al consumidor de sustancias como “adicto” y sin embargo hay
diferentes tipos de vínculos de las personas con las sustancias sin ser todos ellos adicciones, ni
necesariamente consumos problemáticos
El uso experimental: una droga se consume para probar sus efectos y, después de un determinado
número de usos, se abandona.
El uso regular o social: se continúa usando la sustancia después de haber experimentado y su consumo
se integra al estilo de vida habitual.
El uso nocivo, definido por la OMS como un patrón de uso que causa daño, ya sea mental o físico.
Abuso y dependencia, como enfermedades asociadas con el consumo de sustancias psicoactivas.
La mayor parte de la población mundial no usa drogas. De entre quienes llegan a probarlas, un grupo las
seguirá usando regularmente y, de estos, una fracción desarrollará patrones de uso nocivo y dependencia.
Existen diferentes patrones en el desarrollo de los trastornos por dependencia. Clásicamente se describe un
patrón evolutivo que se inicia con una actividad voluntaria, de uso social o recreativo y que en su inicio
prevalece el efecto positivo y placentero.
En algunas personas, paulatinamente la motivación del consumo va cambiando y la persona pasa de
consumir con el deseo de experimentar placer a hacerlo para evitar el malestar, o para simplemente estar
bien o sentirse “normal”. Este proceso suele llevar aparejado un aumento de la intensidad de la dosis y de la
frecuencia de consumo.
Finalmente, una proporción de consumidores pierde el control sobre el uso y se tornan compulsivos e
incapaces de dejar de usar las drogas a pesar de ser conscientes del daño que les producen.
Esta transición, de unas primeras etapas de uso a la de uso problemático o a la dependencia, está asociada
con una gran variedad de factores de riesgo relacionados tanto con el individuo y su ambiente como
también con la propia sustancia. La interrelación entre la persona, el entorno social y la sustancia
consumida, así como las consecuencias que se derivan del modo de consumo, comprende un amplio
espectro de posibles combinaciones y resultados.
Tolerancia, dependencia y otros conceptos
Definiciones de términos más comúnmente asociados con el uso problemático de sustancias psicoactiva
Tolerancia
Es un estado de adaptación biológica que se caracteriza porque disminuye la respuesta que provoca la
administración de la misma cantidad de una droga. Tipos de tolerancia:
Dependencia
Se define como el estado psíquico, y en ocasiones también físico, resultado de la interacción entre un
organismo vivo y una droga, y que se caracteriza por modificaciones del comportamiento y por otras
reacciones. En ese estado, siempre aparece una pulsión a ingerir la sustancia de forma continua o periódica,
con objeto de volver a experimentar sus efectos psíquicos o, en otras ocasiones, para evitar el malestar que
provoca no poder consumirla.
Según la CIE-10 (Clasificación internacional de enfermedades) la dependencia se define por a) el deseo
intenso a consumir una sustancia b) Disminución de la capacidad para controlar el consumo c) Síntomas del
síndrome de abstinencia d) Tolerancia e) Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, y
aumento del tiempo necesario para obtener/ingerir la sustancia o para recuperarse de sus efectos
y f) Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales.
Por su parte, el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) integra en un solo
diagnóstico las antiguas categorías de abuso y dependencia, con la pretensión de coincidir mejor con los
síntomas que los pacientes experimentan. <P
En general, para considerar que existe una dependencia se deben cumplir al menos tres de los siguientes
criterios:
tolerancia: cada vez necesita más para lograr los mismos efectos
deseo intenso de consumir la sustancia
síndrome de abstinencia al dejar de consumir
esfuerzos persistentes sin éxito para reducir o detener el uso
uso mayor o durante más tiempo del pretendido
abandono de importantes actividades de la vida normal, como el trabajo o la familia
se continua el uso pese a reconocer que causará o empeorará problemas psiquiátricos o psicológicos.
Por otra parte, entre los trastornos adictivos el DSM-V también incluye, como única condición en una nueva
categoría de adicciones conductuales, el trastorno por juegos de azar. Sobre el uso persistente y recurrente
de los juegos de Internet, el DSM-V advierte que requieren más investigaciones antes de su consideración
como trastornos formales.
OTROS CONCEPTOS
Síndrome de abstinencia
Tras la no administración de la droga a un sujeto que presenta dependencia a ella aparecen un conjunto de
síntomas y signos comunes para cada grupo de droga, y es uno de los indicadores de la presencia de
síndrome de dependencia.
Conducta adictiva
Drogadicción
Si bien es cierto que en el caso de la mayoría de las personas la decisión inicial de tomar drogas es
voluntaria, con el tiempo, los cambios que ocurren en el cerebro pueden afectar a la persona consumidora
de modo que no pueda resistir el impulso intenso de consumir cierta o ciertas drogas. La drogadicción es
considerada una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y
el consumo compulsivo de drogas a pesar de las consecuencias nocivas para la persona adicta y para los que
le rodean.
Uso nocivo
Patrón de uso de sustancias psicoactivas que produce daños a la salud. Este daño puede ser físico o mental.
Consumo de riesgo
Patrón de uso de sustancias psicoactivas que incrementa el riesgo de consecuencias nocivas para el usuario.
Abuso
no poder cumplir, o repetidos fracasos para desempeñar obligaciones transcendentes (en el hogar, la
escuela o el trabajo)
uso recurrente en situaciones que conlleven un peligro físico, como conducir ebrio
uso continuado de la sustancia, a pesar de padecer problemas sociales o interpersonales persistentes o
recurrentes, exacerbados por los efectos de la sustancia.
Consumo problemático
Se considera consumo problemático el que realizan las personas calificadas como consumidores abusivos o
dependientes. El consumo problemático de drogas tiende a estar relacionado con dificultades personales o
familiares y con circunstancias sociales y económicas adversas. Estas circunstancias son a su vez factores que
agravan el consumo porque son resultado del propio consumo; es un círculo vicioso: los problemas les llevan
al consumo y el consumo les genera problemas o los acrecienta.
Intoxicación
Condición que sucede a la administración de una sustancia psicoactiva y que produce perturbaciones a nivel
cognitivo, perceptivo, afectivo, de conciencia, conductual, o relacionado con otras funciones y reacciones
psicofisiológicas. Las perturbaciones se relacionan con los efectos farmacológicos agudos de la sustancia y
las reacciones aprendidas por ésta y se resuelven con el tiempo, con recuperación completa, excepto si hay
daños en tejidos o algunas otras complicaciones. Las complicaciones pueden incluir: trauma, inhalación de
vómito, delirio, coma y convulsiones, entre otras complicaciones médicas. La naturaleza de éstas depende
de la clase farmacológica de la sustancia y de su vía de administración.
Patología dual
La "comorbilidad", también conocida como "morbilidad asociada", es un término utilizado para describir dos
o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno
después del otro. La comorbilidad también implica que hay una interacción entre las dos enfermedades que
puede empeorar la evolución de ambas. Cuando una de las enfermedades asociadas es un trastorno mental
y otra un trastorno por uso de sustancias (TUS) habitualmente se denomina patología dual.