Informe de Aire
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AYACUCHO – PERÚ
2019
I. INTRODUCCION
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población mundial reside en ciudades con índices
de contaminación 2,5 veces mayores de los recomendados por este organismo (OMS, 2014). La OMS realizo un análisis de
la calidad del aire por PM10 y PM2,5 en 1.600 ciudades de 91 países, donde se concluye que en América Latina, la ciudad
con peores indicadores de material particulado es Lima (OMS, 2014).
Según la Dirección General de Salud Ambiental de Lima (DIGESA), en un reciente estudio concluye que el principal
contaminante es el material particulado, expresado como PM10 y PM2.5. Ambas variables sobrepasan el Estándar Nacional
de Calidad Ambiental del Aire del Perú (ENCA) en más del 333% en 25 distritos ubicados al Norte y Este de Lima
Metropolitana y el Callao (DIGESA, 2012). Esta situación está asociada al acelerado desarrollo económico e industrial del
Perú, que ha traído como consecuencia el aumento de las emisiones de contaminantes atmosféricos de las fuentes
vehiculares e industriales y como consecuencia el deterioro de la calidad del aire y la afectación a la salud de la población.
Estudios epidemiológicos han demostrado una relación del efecto agudo entre las partículas en el aire y la morbilidad y
mortalidad de la población (WHO, 2006). Las altas concentraciones de contaminación por partículas pequeñas y finas
(PM2,5) se asocian particularmente con un alto número de muertes por enfermedades del corazón y derrames cerebrales,
así como con enfermedades respiratorias y cáncer (OMS, 2014). Para entender y mitigar el efecto de los contaminantes
atmosféricos en la salud de la población, es importante tomar medidas para mejorar la calidad del aire, siendo una medida
inicial y apropiada la medición y evaluación de los contaminantes criterio.
Por ello, actualmente el estado de la calidad del aire en Lima Metropolitana y el Callao, es monitoreado a través de la
Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) y del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI). La base de
datos que se ha generado permite la realización de estudios sobre las características generales de los contaminantes
atmosféricos y su incorporación en los esquemas de gestión de calidad del aire en Lima Metropolitana y el Callao.
II. OBJETIVOS
2.1. Objetivo General
Estudiar las características generales y la variación espacial y temporal de los
contaminantes del aire atmosférico
2.2. Objetivos Específicos
Analizar el comportamiento de la concentración de contaminantes gaseosos a nivel horario,
mensual y anual.
Identificar las tendencias de las concentraciones de contaminantes.
Evaluar los efectos potenciales en la salud de los contaminantes.
El dióxido de nitrógeno y el ozono no presentan índices en las dos últimas categorías debido que la legislación vigente no
lo establece. Los efectos a la salud humana de acuerdo a la categoría del estado de la calidad del aire y las acciones
preventivas, son descritos en el cuadro 2.
3.1.2. Contaminantes atmosféricos monitoreados
La red de vigilancia de la calidad del aire del SENAMHI monitorea permanentemente los siguientes contaminantes: dióxido
de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de nitrógeno (NO), óxido de nitrógeno (NOx), ozono troposférico (O3)
y partículas menores de 10 micrómetros (PM10). También verifica que se cumplan los Estándares Nacionales de Calidad
Ambiental del Aire, establecidos por el Decreto Supremo 074-2001-PCM y el Decreto Supremo 003-2008-MINAM (cuadro
3).
Asimismo, emite avisos cuando se sobrepasan los Niveles de Estado de Alerta Nacionales para Contaminantes del Aire,
señalados en el Decreto Supremo 009-2003-SA y el Decreto Supremo 012-2005-SA (cuadro 4).
3.2. CONTAMINATES ATMOSFERICOS MONITOREADOS
3.2.1. Material particulado menor de 10 micrómetros (PM10)
El material particulado se clasifica según su tamaño: PM2.5 corresponde a las partículas cuyo diámetro aerodinámico es
menor a 2.5 µm y PM10, a las menores de 10 µm3.
Dichas partículas provienen de los procesos de combustión de fuentes tanto móviles como fijas y de fenómenos naturales.
La composición química del material particulado varía de acuerdo a la fuente.
Las partículas son eliminadas de la atmósfera mediante dos mecanismos: la deposición en la superficie de la Tierra
(deposición seca) y la incorporación a gotas de las nubes durante la formación de la lluvia (deposición húmeda) (Seinfield,
2006).
Actualmente el ECA vigente establece un valor promedio horario de PM10 de 150 µg/m3 y un valor promedio anual de 50
µg/m3.
Actualmente solo se monitorea PM10, posteriormente se implementará equipos para monitorear PM2.5.
En el año 2001, el entonces Consejo Nacional del Ambiente, el actualmente MINAM, realizó el inventario de emisiones
atmosféricas totales y estimó que los aportes sectoriales de transporte e industria significaron el 86% y 14% del
inventario respectivamente, lo que permite identificar al sector transporte como la principal fuente de emisiones
atmosféricas en la zona Metropolitana de Lima y Callao (CONAM, 2001) (figura 20).
La importancia del estudio de las fuentes de emisiones contaminantes radica en que la identificación, clasificación y
evaluación de su situación constituye el primer paso en cualquier plan de acción que busque disminuir la contaminación
atmosférica.
Nos referiremos a las fuentes fijas, donde se agrupan todos los puntos de emisión establecidos en un lugar (como las
plantas industriales) y las fuentes móviles, que agrupan principalmente a la contaminación producida por el sector
transporte.
El cuadro 20 muestra los principales aspectos ambientales del parque automotor de Lima y Callao, donde se observa que
el principal impacto es el consumo de recursos no renovables, la emisión de gases de efecto invernadero, contaminación
de suelos y generación de residuos sólidos.
4.2. Fuentes puntuales o fuentes fijas
Una fuente puntual se refiere a una fuente en un punto fijo o estacionario.
Existen cientos de miles de fuentes estacionarias de contaminación del aire, como las plantas de energía, industrias
químicas, refinerías de petróleo y fábricas. Según la industria o proceso específico, las fuentes estacionarias pueden
emitir uno o varios contaminantes criterio del aire además de muchos otros contaminantes peligrosos.
Muchas de estas fuentes de contaminación, a su vez, generan productos de consumo útiles, crean millones de empleos y
prestan servicios y comodidades, por lo que no resulta viable clausurarlas. Pero es urgente que implanten procesos para
minimizar y manejar adecuadamente sus emisiones.
Desde el punto de vista ambiental, los distritos con mayor riesgo son Lima, Ate y Callao. El distrito de Lima cuenta con el
mayor número de establecimientos, entre los que predominan los dedicados a las industrias de papel, alimentos y bebidas,
metálicas y maquinarias, textil, curtido y adobo de cueros, que representan el 52% del total de empresas. A continuación
se ubica el distrito de Ate, en el que las industrias de alimentos y bebidas, metálica y maquinaria, textil, curtido y adobo de
cueros suman el 53,0% del total de empresas (PISA I, 2004).
4.3. Fuentes de área
Las fuentes de área son una serie de fuentes pequeñas, numerosas y dispersas, que no pueden ser incluidas de manera
eficiente en un inventario de fuentes puntuales, pero que en conjunto pueden afectar la calidad del aire en una región. Por
ejemplo: el uso de madera para cocinar o calentar la casa, las imprentas, las estaciones de servicio y las tintorerías, entre
otros.
4.4. Fuentes naturales
Además de las actividades humanas, los fenómenos naturales y la vida animal y vegetal pueden jugar un papel importante
en el problema de la contaminación del aire. Un gran número de investigadores han establecido que la vegetación (como
pastos, cultivos, arbustos y bosques) emite cantidades significativas de hidrocarburos a la atmósfera, llamadas emisiones
biogénicas.
En 2011 comenzaron a publicarse diariamente los estados de la calidad del aire, con la finalidad de explicar de manera
sencilla el nivel de contaminación y el nivel de riesgo de contaminación para la salud. Para ello se establecieron cinco
categorías: bueno, moderado, malo, muy malo y alerta máxima. Basado en el conteo de días según dicha clasificación, se
calculó la distribución porcentual de la calidad del aire por cada contaminante (figura 23).
Según la distribución porcentual del PM10, el 50% del año Ate se mantuvo dentro de la categoría moderada. En los meses
de marzo y abril, se registraron un 36.7% y 50% respectivamente de días clasificados como malos debido a las altas
concentraciones de PM10. El mes de junio presentó 11.1 % de días buenos, debido al descenso de las concentraciones de
PM10 durante dicho mes.
La figura 24 muestra la evolución de la concentración media diaria del PM10 en las estaciones del SENAMHI, donde se
aprecia claramente la diferencia entre Ate y las demás. La mayoría de las diferencias ocurrieron en el cambio de estación,
es decir finalizando el verano y en el inicio del otoño. Dicho comportamiento también se observó en el paso del invierno a
la primavera, aunque no fue un fenómeno tan significativo.
Las concentraciones medias diarias del PM10 de las estaciones de Campo de Marte y San Borja registraron
concentraciones muy parecidas, que en ninguno de los casos superó el ECA diario.
5.1.2. Dióxido de azufre (SO2)
El dióxido de azufre es un contaminante formado por la oxidación del contenido de azufre en los combustibles y durante el
desarrollo de ciertos procesos industriales. Según Godish (2004) la principal fuente de emisión de SO2 en las ciudades
son las fuentes estacionarias puntuales. Esta información se comprueba en las mayores concentraciones que se registran
en el distrito de Ate, que está rodeado de fábricas y zonas de intenso tráfico vehicular. Distritos como San Borja y Jesús
María presentan valores más bajos, por ser distritos urbanizados sin una zona industrial.
En términos generales, las concentraciones de SO2 son bajas (figura 25). Un factor que influye en la disminución de su
concentración es la inserción de combustibles más limpios y el uso del gas natural en los sectores industriales y el parque
automotor. Este combustible se caracteriza por emitir menores cantidades de CO y concentraciones mucho menores aún
de SO2.
En otoño las concentraciones medias mensuales de SO2 en la estación de Ate descendieron gradualmente de 14.2 μg/m3
a 9.4 μg/m3, debido al incremento de la nubosidad estratiforme y la humedad relativa (98%). Sucedió algo similar en San
Borja, donde las concentraciones descendieron de 5.4 μg/m3 a 4.3μg/m3.
En el invierno, las concentraciones medias mensuales de SO2 no presentaron variaciones significativas de mes a mes.
Ate presentó concentraciones medias mensuales de 6.9 μg/m3 a 8.3 μg/m3, San Borja de 5.2 μg/m3 a 6.4 μg/m3 y
Campo de Marte de 3.52 μg/m3a 4.0 μg/m3.
En la figura 26 se muestran las dos máximas concentraciones diarias mensuales por cada estación de calidad del aire. En
la estación de Ate no sobrepasó el ECA diario (80 μg/m3), alcanzándose concentraciones máximas mensuales de 55.7
μg/m3 en febrero y 55.1 μg/m3 en enero, cuando se registraron las concentraciones más altas de SO2 en comparación a
los demás meses del año.
Si bien es cierto que las concentraciones son menores al ECA, hay que tener en cuenta que a partir del 2014 los nuevos
estándares para SO2 serán de 20 μg/m3; por lo que será necesario disminuir las emisiones.
Según la distribución porcentual del SO2 (figura 27), Ate mantuvo la clasificación moderada durante los meses de enero,
marzo, abril, noviembre y diciembre con 86.7 %, 53.3 %, 30%, 6.7% y 28% respectivamente. Los demás meses del año,
reportó días buenos. Esto es concordante con la figura anterior, donde las estaciones no superan el ECA. Sin embargo en
algunos casos sus concentraciones fueron superiores respecto a las demás estaciones de calidad del aire.
Tanto San Borja como Campo de Marte reportaron un 100% días buenos todo el año, debido a las bajas concentraciones
de este contaminante.
La clasificación porcentual en Santa Anita indicó días considerados moderados en 6.3%, 12.9%, 23.1% y 22.2% en junio,
julio, setiembre y diciembre respectivamente.
En la figura 28 se aprecia la evolución de la concentración media diaria del SO2 de todas las estaciones, donde se observa
que no supera el ECA diario (80 μg/m3) en ninguno de los casos.
Las concentraciones de SO2 de la estación de Ate son mayores que en las demás estaciones y la mayoría ocurrió en el
cambio de estación, es decir finalizando el verano y comenzando el otoño. Dicho comportamiento también se observó en
el cambio de estación de invierno a primavera, pero no tan significativo como el anterior.
Las concentraciones medias diarias del SO2 de las estaciones de Campo de Marte y San Borja registraron concentraciones
muy parecidas, que en ninguno de los casos superó el ECA diario. Ello responde a sus similares características: el parque
automotor ligero que circula por sus vías, pocas zonas industriales, grandes superficies de áreas verdes y la ubicación
geográfica sin obstáculos naturales que impidan la dispersión de contaminantes, son factores que limitaron las
concentraciones del SO2.
5.1.3. Dióxido de nitrógeno (NO2)
El dióxido de nitrógeno es emitido principalmente por fuentes móviles producto de la combustión de sus motores. Como se
mencionó anteriormente, durante el verano el espesor de la capa de mezcla es menor contribuyendo a que los
contaminantes se encuentren en mayor contacto con la superficie. Las concentraciones medias del NO2 (figura 29) en San
Borja fluctuaron entre 25.6 μg/m3 y 32.0 μg/m3; en Campo de Marte entre 17.5 μg/m3 y 22.8 μg/m3; y en Ate entre 44.0
μg/m3 y 56.1 μg/m3. Debido a problemas técnicos con el analizador de NO2, durante febrero no se reportaron datos en
Ate ni Campo de Marte.
En otoño las concentraciones de NO2 de las estaciones de Ate, San Borja y Campo de Marte disminuyeron
significativamente con respecto al verano. Las concentraciones medias mensuales en Ate descendieron de 46.3 μg/m3 a
33.0 μg/m3. San Borja también reportó descensos en las concentraciones de 27.8μg/m3 a 23.1 μg/m3. En Campo de
Marte se observó un incremento de dicho contaminante de 19.5 μg/m3 a 21.2 μg/m3. Es necesario señalar que la estación
de Santa Anita inició sus operaciones recién en junio, reportando una concentración media mensual de 36.1 μg/m3.
En invierno, las concentraciones medias mensuales de NO2 en Ate indicaron una disminución gradual mes a mes de 45.4
μg/m3 a 41.6 μg/m3. Algo similar ocurrió en San Borja, donde las concentraciones de NO2 descendieron de 23.2 μg/m3 a
17.4 μg/m3. Sin embargo, en Campo de Marte y Santa Anita sucedió lo contrario y las concentraciones de dióxido de azufre
presentaron una tendencia ascendente: en Campo de Marte con incrementos de 21.8 μg/m3 a 26.2 μg/m3 y en Santa Anita
de 35.6 μg/m3 a 40.0 μg/m3.
En primavera las estaciones de Ate, Santa Anita, San Borja y Campo de Marte presentaron concentraciones medias
mensuales de NO2 descendentes mes a mes, pues en Ate la concentración disminuyó de 62.5 μg/m3 a 39.3 μg/m3, en
Santa Anita de 34.4 μg/m3 a 28.1 μg/m3, en Campo de Marte las concentraciones fluctuaron de 20.0 μg/m3 a 17.6 μg/m3
y en San Borja de 34.4 μg/m3 a 28.1 μg/m3.
En general, los distritos de Ate y Santa Anita presentan mayores concentraciones medias mensuales de NO2, mientras que
Jesús María y San Borja reportan las menores concentraciones de este contaminante.
Si bien no sobrepasa el ECA en ningún mes, en Ate se reportan concentraciones máximas horarias muy cercanas al
estándar, registrándose valores de 173.1 μg/m3 durante marzo y 152.4 μg/m3 en octubre (figura 30).
Por ubicarse cerca de la Carretera Central, vía de intenso tráfico vehicular, la estación de Ate registra emisiones de NO2
más elevadas.
El estándar anual de la OMS (40 μg/m3 para el NO2) fue sobrepasado solo en el distrito de Ate, con un promedio anual de
46 μg/m3.
Según la distribución porcentual del NO2 (figura 31), Ate mantuvo la clasificación de días moderados en todos los meses
monitoreados, desde 96.8% en marzo hasta de 20.0% en mayo. El mes menos contaminado por dióxido de nitrógeno fue
junio, pues alcanzó el 100% de días buenos.
En la figura 32 se aprecia la evolución de la concentración media horaria diaria del NO2 de todas las estaciones, donde se
observa que en ninguno de los casos superó el ECA diario (200 μg/m3).
Se puede observar que el comportamiento diario del NO2 tiene una distribución bimodal (dos picos de concentración
durante el día) dado que el NO2 es un contaminante emitido por fuentes móviles y responde a las horas de mayor congestión
vehicular: de 7:00 a 9:00 y de 18:00 a 20:00 horas. En la estación de Ate el aumento de la concentración es constante
porque en dicho distrito el tránsito de vehículos es intenso durante todo el día.
5.1.4. Ozono (O3)
El ozono es un contaminante secundario, formado principalmente por reacciones fotoquímicas entre la radiación y sus
precursores (NOx y COV). En tal sentido, uno de los factores meteorológicos más importantes que regulan su
concentración es la cobertura nubosa, que reduce la penetración de radiación UV y disminuye las tasas de fotólisis
(Jacobson, 2002).
Durante los meses de verano, el menor espesor de la capa de mezcla contribuye a que los contaminantes se encuentren
en mayor contacto con la superficie. Las concentraciones medias de O3 (figura 33) en verano fluctuaron de 15.8 μg/m3 a
15.4 μg/m3 en la estación de Ate. En Campo de Marte se registraron entre 17.7 μg/m3 y 10.9 μg/m3, siguiendo la misma
tendencia en la estación de San Borja donde se ubicaron entre 13.4 μg/m3 y 11.6 μg/m3. Las estaciones de Ate y Campo de
Marte presentaron problemas técnicos con el analizador de ozono durante el mes de febrero.
En otoño las concentraciones medias mensuales de O3 tuvieron una tendencia ascendente en San Borja y Campo de Marte,
que reportaron de 12.3 μg/m3 a 14.5 μg/m3 y 12.7 μg/m3 a 16.0 μg/m3.
El incremento de la nubosidad estratiforme influyó en la disminución de las concentraciones de ozono en Ate y Santa Anita.
En invierno, la estación de Campo de Marte registró concentraciones medias de O3 entre 19.7 μg/m3 y 24.5 μg/m3, las
mayores concentraciones registradas durante el año 2011, muy superiores a los niveles en Ate y Santa Anita. San
Borja también reportó valores mayores que las estaciones localizadas al este de la ciudad: entre 12.3 μg/m3 y 16.6 μg/m3.
Las menores concentraciones fueron registradas en la estación de Ate, con 7.5 μg/m3 a 10.7 μg/m3.
En primavera las estaciones de Ate, Santa Anita, San Borja, Campo de Marte y Santa Anita presentaron concentraciones
medias mensuales de O3 descendentes mes a mes, pues en Ate la concentración disminuyó de 9.9 μg/m3 a 8.7 μg/m3, en
Santa Anita de 15.2 μg/m3 a 13.1 μg/m3, en Campo de
Marte entre 22.6 μg/m3 y 13.1 μg/m3 y en Santa Anita entre 15.2 μg/m3 y 13.1 μg/m3.
Los distritos de Ate y Santa Anita presentan mayor incidencia de radiación solar y emisión de precursores, no obstante
tienen menor concentración mensual de ozono. Esto se explica por las reacciones fotoquímicas, que en Ate y Santa
Anita registran mayor concentración de NO2, lo que coincide con las menores concentraciones mensuales de O3; por lo
tanto es posible que haya reaccionado NO con el ozono (un fuerte oxidante) para formar NO2 (sobre todo durante las
noches), reduciendo las concentraciones de O3 y aumentando las de NO2. Por otro lado, en San Borja y Jesús María.
Si bien las concentraciones de O3 no sobrepasaron el ECA (120 μg/m3), en la estación de Ate se reportaron
concentraciones máximas horarias de 75.9 μg/m3 durante marzo y 65.9 μg/m3 en abril (figura 34).
Según la distribución porcentual del O3 las estaciones de Ate reportaron un 100% de días buenos durante todo el año
(figura 35) debido a las bajas concentraciones de este contaminante.
Debido a que uno de los factores para la formación del ozono es la radiación incidente, este contaminante tiene una
distribución gamma diaria con bajas concentraciones durante la noche que aumentan a medida que se incrementa la
radiación solar. De esta forma, los mayores valores se registran después del mediodía. La estación de Campo de Marte
presenta concentraciones mayores a las demás estaciones a partir del mes de junio.
A partir de junio, se registra un incremento en los niveles de ozono durante la noche. Es posible que se deba al transporte
de ozono formado en los distritos del sur – sureste de Lima.
VI. CONCLUCIONES
La calidad del aire en Lima Metropolitana se encuentra muy influenciada por las concentraciones de
material particulado menor a 10 micrómetros (PM10).
Las condiciones meteorológicas y la presencia de fuentes contaminantes son factores determinantes en
la distribución de la contaminación del aire. En Lima
Metropolitana los vientos predominan hacia el norte, este y sur, así que es natural que se registren
mayores concentraciones de material particulado en las estaciones de Ate y Santa Anita que en las de San
Borja y Jesús María. Si a ello le sumamos las actividades propias de cada zona, como el intenso tránsito
de vehículos pesados y las actividades industriales, la concentración de contaminantes se incrementa.
Con respecto a las concentraciones de NO2 SO2 y O3, que no superan los ECA en ninguna de las estaciones
de calidad del aire del SENAMHI, se observó que en Ate las concentraciones horarias fueron muy cercanas
al límite, lo que nos indica que en determinados días las concentraciones de estos gases son peligrosas
para la salud de la población.
Producto de la combustión vehicular, la principal fuente de contaminantes en Lima Metropolitana, estos
gases interactúan en la atmósfera produciendo infinidad de reacciones químicas.
Diversas investigaciones científicas han demostrado que la contaminación del aire afecta el sistema
respiratorio y cardiovascular, dependiendo del tiempo de exposición. A largo plazo, la contaminación del
aire significa una reducción de la esperanza de vida de la población expuesta.
VII. RECOMENDACIONES
Con la información brindada en el presente estudio los organismos públicos competentes, como
municipalidades o ministerios, podrán determinar las acciones más adecuadas para controlar la
contaminación del aire. Por otra parte, se requieren mayores estudios que precisen la dinámica
atmosférica de Lima Metropolitana y los porcentajes de contribución de las fuentes contaminantes, entre
otros aspectos críticos de la problemática. El SENAMHI debe continuar realizando la vigilancia de la calidad
del aire y efectuar estudios más específicos sobre el tema que serán publicados oportunamente.
Según los datos registrados de los contaminantes del aire atmosférico la mayor fuente de contaminación
es debido al parque automotor, se deben emplear políticas para reemplazar automóviles antiguas por
otras que emiten menor cantidad de CO2.
VIII. BIOBLIOGRAFIAS
CENERGIA (1998). Campaña de Medición de Humos en el Transporte Urbano de pasajeros de Lima, Callao y
Huarochirí. Lima: CENERGIA.
CONAM (2001). Inventario de Emisiones Totales. Lima: Comisión Nacional del Ambiente.
Deuman y Walsh (2005). Estudio de línea base ambiental COSAC I. Lima: Deuman International/Walsh Perú
Ingenieros y Científicos Consultores.
GESTA (2004). Plan Integral de Saneamiento Atmosférico Lima – Callao. Lima: Grupo de Estudio Técnico Ambiental.
IX. ANEXOS