El Matrimonio y La Familia
El Matrimonio y La Familia
El Matrimonio y La Familia
MOTIVACION:
1. ¿Por qué decimos que el hombre es un ser social?
PALABRA DE DIOS.
La Sagrada Escritura nos enseña que el hombre y la mujer fueron creados el uno para el otro.
Génesis 2,18 “No es bueno que el hombre esté solo. Haré pues un ser semejante a él para que lo ayude”. Así, la mujer es “carne de mi carne”
(Génesis 2,23), es decir igual a él, que Dios le da para acompañarlo y ayudarlo para toda la vida.
“Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne” (Génesis 2, 24)
El matrimonio ha sido engrandecido por Jesús mismo cuando le convirtió en el sacramento que representa la unión
del Señor en su Iglesia. “Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó así mismo por
ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra y presentársela
resplandeciente así mismo, sin que tenga mancha, ni arruga, ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada. Así
deben amar los maridos a sus esposas como se aman a sí mismos. Porque nadie odió jamás su propia carne; más bien
la alimenta y cuida con cariño lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros de su cuerpo. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer y los dos se harán una sola carne”. (Efesios 5, 25-32)
PROFUNDIZACION:
EL HOMBRE Y LA MUJER: SERES PARA EL ENCUENTRO
Ya hemos dicho que el ser humano es imagen y semejanza de Dios, y sólo existen dos maneras de existir como ser
humano: como hombre o como mujer. Cada una de estas maneras es parte del plan de Dios y, por lo tanto,
esencial a la persona humana. La ciencia reconoce la sexualidad, como parte principal que caracteriza a la vida de
los hombres. En el sexo radican las características que constituyen a la persona como hombre o mujer: en el plano
biológico, psicológico y espiritual, teniendo parte en su evolución individual y su inserción en la sociedad”.
(Declaración “persona humana” – 1975). La idea de fondo es clara: el ser humano es hombre o mujer y estas dos
realidades no están en oposición sino en complementariedad.
El sexo tiene un orden en el Plan de Dios como expresión del amor y éste sólo se puede vivir en un clima de responsabilidad y madurez
expresado en el matrimonio. El amor es una necesidad fundamental en nuestras vidas y la vida conyugal es una de las expresiones más
hermosas. Dentro de ella se hace uso del acto sexual. El acto sexual tiene como finalidad la unión entre los esposos y la procreación
responsable de los hijos.
EL MATRIMONIO Y LA COMUNIÓN ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES
La comunión de amor entre Dios y los hombres encuentra su mejor imagen y símbolo en la unión matrimonial
de los esposos. Así, el término ALIANZA se usa para ambos: Dios estableció una alianza con su pueblo, así como
también el hombre y la mujer establecen una alianza cuando contraen matrimonio. Por ello el amor siempre fiel
de Dios es ejemplo y fuente de la fidelidad que debe existir siempre en la pareja:
JESÚS FUENTE DE LA GRACIA DEL MATRIMONIO
La constitución Gaudium et Spes nos enseña que “De la misma manera que Dios en otro tiempo salió al encuentro
de su pueblo, por una alianza y fidelidad, ahora el Salvador de los hombres, gozo de la Iglesia mediante el sacramento del matrimonio, sale al
encuentro de los esposos cristianos, permanece con ellos, les da las fuerzas de seguir tomando su cruz, de levantarse después de sus caídas,
de perdonarse mutuamente, de llevar unos las cargas de los otros, de estar “Sometidos unos a otros en el temor de Cristo” (Efesios 5,21) y
de amarse con un amor sobrenatural, dedicado y fecundo.
LOS BIENES Y EXIGENCIAS DEL AMOR
Se da en el amor conyugal la totalidad del ser, se da cada uno de los esposos: el cuerpo, los
sentimientos, la inteligencia, la voluntad; la vida espiritual no sólo es la unión de ambos para formar
una sola carne, un solo corazón, la indisolubilidad, la fidelidad; definitiva donación recíproca y la
apertura a la fecundidad. Esto no sería nada nuevo, pero para los cristianos tiene un significado
especial, porque al ser sacramento, todo queda elevado hasta el punto de ser recíproco del amor
que juntos profesan a Dios.
CARACTERÍSTICAS DEL MATRIMONIO.
A) UNIDAD DEL MATRIMONIO
El amor conyugal por su misma naturaleza tiende a la UNIDAD que abarca la vida entera de los esposos. “De manera que ya no sean dos sino
una sola carne”. Mateo 9,6
Esta unidad es integral en la pareja, se trata de estar unidos en los pensamientos, en los sentimientos en las acciones, etc.
B) INDISOLUBILIDAD DEL MATRIMONIO
La comunión conyugal se caracteriza no sólo por su unidad sino también por su indisolubilidad = no se puede deshacer.
“Esta unión íntima, en cuanto donación mutua de dos personas, lo mismo que el bien de los hijos, exigen la plena fidelidad de los cónyuges y
reclaman su indisolubilidad”. ¿Por qué la indisolubilidad? Porque los seres humanos tenemos la necesidad de un ambiente familiar estable,
seguro y sólido. La Iglesia es responsable de guardar el mensaje del Señor, reafirma con fuerza la doctrina de la indisolubilidad del matrimonio,
esencialmente en nuestros tiempos y repite el anuncio del compromiso de fidelidad entre los esposos, que tiene su fundamento y fuerza en
Jesucristo, “maridos amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella” Efesios 5,25.
La indisolubilidad abarca también a las parejas que no tienen descendencia “por eso, aunque falte la descendencia, permanece el matrimonio
con intimidad, participación de la vida y conserva su valor fundamental y su indisolubilidad”. (Gaudium et Spes 50,3)
C) LA APERTURA A LA FECUNDIDAD
“Por su naturaleza misma, la institución del matrimonio y el amor conyugal están ordenados a la procreación y a la educación y con ellas son
coronados como la culminación” (Gaudium et Spes 48,1), por lo que se le ha llamado constantemente “santuario de la vida”.
En su realidad más profunda, el amor es esencialmente un don de Dios.
El amor conyugal conduce a los esposos a formar “Una sola carne” (Génesis 2, 24).
Pero no se agota dentro de la pareja, sino que las hace capaces de la máxima donación posible: hacerse cooperadores de Dios al posibilitar el
nacimiento de una nueva persona humana.
Su amor paterno está llamado a ser SIGNO VISIBLE del mismo amor de Dios, del que proviene toda paternidad del cielo y en la tierra.
LA FAMILIA ES UNA IGLESIA DOMÉSTICA
La vocación cristiana al matrimonio es un auténtico camino de santificación donde la familia debe ser, ante todo, signo visible de comunión.
La familia cristiana, como Iglesia doméstica, está llamada a vivir el amor, a ser reflejo del amor de Dios.
Por eso el Señor Jesús quiso nacer y crecer en el seno de la Sagrada Familia de José y María, para que tengamos como modelo a la familia de
Nazareth, en la que “los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe, con su palabra y su ejemplo y han de fomentar la
vocación personal de cada uno y con especial cuidado, la vocación a su vida consagrada” (Lumen Gentium Nº 11).
El hogar es la primera escuela de vida cristiana y escuela del más rico humanismo (Gaudium et Spes N° 51,1). Es en el hogar donde
aprendemos el amor fraterno, el gozo del trabajo, la reconciliación, el servicio, el culto diario por medio de la oración, la recepción frecuente
de los sacramentos y la piedad filial a María.
LA FAMILIA DE HOY
En muchos ambientes la familia está en crisis. La crisis de la familia es la crisis de la sociedad entera.
Es lógico, si las células están enfermas, el cuerpo está enfermo...¿Quién tiene la culpa?. Difícilmente podríamos señalar a alguien. Existen
iniciativas con nombre y apellido, que brotan de los corazones en los que reina la cultura de muerte.
Debemos revisar nuestro propio corazón, puede que encontremos cosas que no nos gusten, pero tenemos que enfrentarlas para cambiar.
LA CRISIS FAMILIAR ES UNA CRISIS DE AMOR
Y esa crisis es nuestra, todo lo que se diga de la familia, se dice de cada persona. El amor es una de las realidades más tradicionales hoy en crisis.
La misma palabra amor utilizada para expresar cosas que nada tienen que ver con un compromiso humano. Muchas veces expresan las peores
violaciones humanas, suelen confundir sentimientos superficiales y pasajeros con el amor verdadero. Lo más doloroso de esta situación es la
cantidad de hogares destrozados, cuyas víctimas inocentes suelen ser los hijos, que no reciben amor, ni una adecuada formación en la fe. En la
vida conyugal y familiar se debe buscar la presencia de Dios, para que transforme nuestra vida. Algunos aspectos que llevan a esta crisis: la
infidelidad, el adulterio, la falta de diálogo, el machismo, existen aún en muchas familias, la falta de valoración de los hijos a sus padres, etc.
RECUERDA
- Dios creó al hombre y a la mujer para que formen una comunidad de amor.
- La comunión entre Dios y los hombres encuentran su mejor símbolo en el matrimonio, así que a ambos se les llama ALIANZA.
- Jesucristo al hacer de la unión del hombre y la mujer un sacramento, hace de esta una vocación, un camino de santificación.
- El matrimonio cristiano exige de los esposos: UNIDAD, INDISOLUBILIDAD, APERTURA A LA FECUNDIDAD.
- La familia cristiana es “Iglesia Doméstica” donde se vive el amor, reflejo del amor de Dios...
- En las parejas que no pueden tener descendencia, se conserva todo el sacramento del matrimonio.
- Las familias sufren hoy una crisis muy severa; esto se origina en la falta de amor y los que más sufren son los hijos, es por eso que la Iglesia
pide a todos una apertura a la gracia de Dios, que nos hará vivir la reconciliación y el amor en nuestra vida cotidiana y se extenderá a los
demás.
ACTIVIDAD A DESARROLLAR:
1. Elabora un organizador visual del tema
2. Realiza un cuadro comparativo entre el matrimonio religioso, el matrimonio civil, el concubinato y emite sus conclusiones.
3. Responde a las preguntas.
a. ¿Cómo sale Jesús al encuentro de los esposos cristianos?
b. ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en la Familiaris Consortio N° 15 y 19?
c. ¿Cuáles son las exigencias del amor conyugal?
d. ¿En qué consiste la indisolubilidad del matrimonio?
e. ¿Por qué se habla de la familia como Iglesia doméstica?
f. ¿Por qué hablamos del amor como don dentro del matrimonio?
4. Analiza cuáles de estos modelos de familia son los que se adaptan más a nuestra realidad, ¿por qué?
*FAMILIA PATRIARCAL. Toda gira en torno a las decisiones del padre y la madre
* FAMILIA MACHISTA. Quien vale y manda es el varón, (ya sea hijo o padre).
* FAMILIA COMUNICATIVA. Vive Una vida de comunión y participación.
* FAMILIA DISPERSA. Cada uno actúa como quiere sin preocuparse del otro.
5. Elabora un compromiso frente al matrimonio y la familia.