Derecho Penal. Parte General
Derecho Penal. Parte General
Derecho Penal. Parte General
PARTE GENERAL
PROGRAMACIÓN DE LA CÁTEDRA
2) La necesidad de contar con una teoría estratificada del delito elaborada a partir de
causales de su exclusión.
penas.
casos penales.
6) Que el alumno asuma una actitud crítica ante las cuestiones debatidas en doctrina
CONTENIDOS:
Unidad 1
1. Cuadro de las Ciencias Penales : Objeto y Método de las Ciencias
Penales. Ciencias Normativas. Criminología. Política Criminal. Filosofía
del Derecho Penal.
2. El Derecho Penal : sentidos de la expresión “derecho penal” . El objeto de
estudio de la ciencia del derecho penal. Noción. Principales características.
Misión del derecho penal: Teoría de las Penas. Teorías absolutas y
relativas: Prevención general y prevención especial.
3
Unidad 5
1. Teoría del delito : concepto del tipo penal. Distinción entre tipo penal y
tipicidad. Tipo legal y tipo judicial. Tipo abierto y tipo cerrado.
2. La ley penal en blanco.
3. Tipo de acto y tipo de autor. Tipo sistemático y tipo garantía.
4. Teoría del tipo objetivo y del tipo complejo.
5. Relaciones entre tipo y antijuricidad. Análisis de las principales doctrinas.
6. El bien jurídico. Noción. Función del bien jurídico dentro de la tipicidad.
7. Antinormatividad y antijuricidad.
8. Criterios teóricos correctores de la tipicidad legal.
Unidad 6
1. El tipo activo doloso : estructura de los tipos dolosos. Noción.
2. El aspecto objetivo del tipo doloso.Elementos normativos y descriptivos.
4
Unidad 7
1. El aspecto subjetivo del tipo doloso : el dolo. Concepto. Estructura del dolo.
Aspecto intelectual y aspecto volitivo. Análisis. Discusión sobre el tema.
Teoría de la representación y teoría de la voluntad. Clases de dolo:directo
indirecto y eventual. Imputación subjetiva.
2. El concepto de dolo en el derecho penal argentino. Su fundamentación
legal.
3. Error de tipo. Concepto. Distinción entre error de tipo y error de
prohibición. Efectos del error de tipo y del error de prohibición. Clases de
error de tipo.
4. Error de tipo - error de prohibición y error de hecho - error de derecho.
Discusión sobre ambas clasificaciones. Razón de ser de cada una de ellas.
5. Especiales problemas del error de tipo : errores sobre causalidad y
resultados ; “aberratio ictus”, error en el objeto, “error in personam”, el
“dolo general”, “error sobre agravantes y atenuantes”.
6. El error de tipo en el derecho penal argentino. Su fundamentación legal. .
7. Elementos subjetivos distintos del dolo. Concepto. Ubicación dentro de la
teoría del delito. Clasificación.
Unidad 8
1. Los tipos culposos. Estructura de los tipos culposos. Noción.
2. Distinción entre tipos culposos y tipos dolosos. ¿ Difieren sólo en su aspecto
subjetivo o también en la faz objetiva?. Análisis de la cuestión en la
moderna dogmática penal.
3. El tipo culposo como tipo abierto.
4. Análisis crítico de las posiciones que fundan la culpa sobre la causalidad y
la previsibilidad.
5. Aspecto objetivo del tipo culposo: La infracción del deber de cuidado.
6. Aspecto subjetivo del tipo culposo. Función de la finalidad de la conducta
en los tipos culposos.
7. Clases de culpa
8. Ubicación de la culpa dentro de la teoría del delito.
Unidad 9
1. Los tipos omisivos. Naturaleza de la omisión. Análisis. La omisión como
dato óntico pretípico o como estructura típica.
2. Clases de tipos omisivos. Omisiones propia e impropia. Criterios de
distinción.
3. Tipos omisivos propios. Estudio de su estructura. Aspecto objetivo y
aspecto subjetivo.
4. Tipos omisivos impropios. Aspecto objetivo y aspecto subjetivo. El
problema del dolo en los tipos omisivos.
5. Los tipos omisivos culposos.
6. Los tipos complejos. Tipos preterintencionales. Formas objetivas de
responsabilidad penal. Los llamados delitos calificados por el resultado.
5
Unidad 10
1. La antijuricidad. Concepto. Antinormatividad y antijuricidad. Mecanismo
de verificación de la antijuricidad en el campo penal. Antijuricidad formal y
material; genérica y específica; objetiva y subjetiva.
2. Causas de justificación.- Estructura general de los tipos permisivos:
Aspecto objetivo y subjetivo del tipo permisivo.
3. Problemas que presenta su configuración parcial. Soluciones
4. El error sobre los elementos objetivos del tipo permisivo.
5. La teoría del injusto personal.
Unidad 11
1. El estado de necesidad justificante. Concepto.
2. Análisis de su estructura en el Código Penal Argentino : a) Aspecto
objetivo. Origen del conflicto. El problema de la coacción. Entidad y
valoración de los bienes en conflicto. El conflicto de bienes iguales. El
conflicto de deberes. Contexto temporal del estado de necesidad
justificante. Posición del autor frente al conflicto. b) Aspecto subjetivo
del estado de necesidad justificante.
3. Estado de necesidad defensivo y ofensivo.
4. Distinción entre estado de necesidad justificante y exculpante.
Unidad 12
1. Legítima defensa. Concepto.
2. Principales doctrinas expuestas para fundamentar la impunidad de la
legítima defensa.
3. Bienes defendibles según la ley penal argentina.
4. Análisis de la estructura de la legítima defensa en el Código Penal
Argentino : a) Aspecto objetivo. Agresión ilegítima. Concepto. Análisis.
Límites temporales de la legítima defensa. Racionalidad del medio
empleado. Falta de provocación suficiente. Legítima defensa imperfecta. b)
El aspecto subjetivo del tipo permisivo.
5. Legítima defensa de terceros.
6. Legítima defensa privilegiada.
Unidad 13
1. El exceso en las causas de justificación. Concepto. Exceso intensivo y
extensivo.
2. Análisis de los principales problemas : a) discusión en torno a la naturaleza
del acto excesivo ; fundamento en diversas posiciones ; b) fundamento de la
punición del acto excesivo en el derecho argentino. Diversos criterios.
Análisis ; c) el exceso en el momento inicial .
Unidad 14
1. La culpabilidad. Concepto. Idea general.
2. Evolución de la teoría de la culpabilidad : el psicologismo. Crítica.
Principales problemas. La concepción compleja de la culpabilidad.
Críticas y dificultades de la misma. La culpabilidad como concepto
puramente normativo.
3. La culpabilidad como reprochabilidad. Análisis. Distinción entre reproche
y reprochabilidad.
6
Unidad 15
1. La posibilidad de comprensión de la criminalidad del acto. Concepto.
2. Fundamentación legal en el derecho penal argentino.
3. Ubicación sistemática dentro de la teoría del delito.
4. Conciencia individual y comprensión de la criminalidad.
5. Naturaleza de la “comprensión” de la criminalidad. Conocimiento efectivo y
posibilidad de la comprensión. El concepto de “comprensión”.
6. El conocimiento de la punibilidad.
7. Inexigibilidad de comprensión por incapacidad psíquica : la
inimputabilidad. Concepto de imputabilidad. Análisis de la fórmula legal
argentina.
8. Estudio de las situaciones comprendidas dentro de las expresiones legales.
Modernos conceptos de enfermedad mental. Estudio de diversos casos :
alienados, psicópatas, neurosis, enfermos alcohólicos, toxicómanos.
9. Inimputabilidad por inmadurez : análisis del texto legal.
Unidad 16
1. Error de prohibición. Concepto. Distinción con el error de tipo. Efectos de
uno y otro.
2. Diferencia entre el concepto de error de derecho y error de prohibición.
3. Clases y grado del error de prohibición.
4..El error de prohibición en los tipos culposos y tipos omisivos.
5. El error de prohibición en el derecho penal argentino. Su fundamentación
legal. Discusión. Análisis.
6. Error sobre atenuantes y agravantes. Delito putativo.
7. El estado de necesidad exculpante en el derecho penal argentino. Concepto.
Diferencia con el estado de necesidad justificante.
8. Incapacidad psíquica de adaptación de la conducta conforme a la
comprensión de la criminalidad del acto. Concepto. Análisis en la ley penal
argentina.
Unidad 17
1.Autoría. Concurrencia de personas en el delito. Concepto de autoría y
participación. Criterios teóricos sostenidos para definir al autor.
2. El autor en el Código Penal Argentino ; análisis de la fórmula legal.
3. Formas o clases de autoría.
4. El problema de la autoría en los tipos culposos.
5. Autoría en los delitos de “propia mano” y en los “delicta propia”.
6. Distinción entre autoría mediata y situaciones de necesidad exculpante.
Unidad 18
1. Participación criminal. Naturaleza de la participación criminal. Análisis de
las principales doctrinas.
2. Naturaleza de la participación en el Código Penal Argentino.
3. Formas de participación : complicidad e instigación. Distinción. Noción.
Estructura típica de la participación.
4. Participación y encubrimiento ; distinción.
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Unidad 23
1. Teoría de la coerción penal. Coerción formal y materialmente penal.
Concepto y diferencia.
2. Punibilidad. Concepto.
3. Condiciones de operatividad de la coerción penal. Condiciones de carácter
procesal y condiciones de carácter penal. Análisis.
4. Condiciones objetivas de punibilidad. Distinción de los elementos del tipo
objetivo.
Unidad 24
1. Manifestaciones de la coerción penal. Las penas en el Código Penal
Argentino. Clasificación de las penas.
2. Normas constitucionales en materia de penas.
3. Penas privativas de libertad. Clases. Diferencias. Cómputo. Ley 24660 :
ejecución de las penas privativas de libertad.
4. Libertad condicional. Concepto. Requisitos para la obtención de la misma.
Condiciones a las que queda sometido el liberado. Efectos de la violación
de las condiciones de liberación.
5. Libertad condicional del art. 53 del Código Penal.
Unidad 25
1. Condenación condicional. Concepto. Naturaleza jurídica. Posiciones.
Análisis.
2. Condiciones a las que queda sometido el condenado condicionalmente.
3. Discusión sobre el sentido del art. 27, primera parte, del Código Penal.
4. Nueva condenación condicional. Análisis.
5. Suspensión del juicio a prueba. Análisis. Estudio de las principales
cuestiones.
6. Determinación de la pena en el caso concreto. Concepto de
individualización de la
pena.
7. Reglas del Código Penal Argentino. Análisis.
8. Escalas penales especiales : tentativa, participación, exceso en los tipos
permisivos, concurso ideal y concurso real de delitos.
Unidad 26
1. Reincidencia. Concepto.
2. Clases de reincidencia. Sistema.
3. La reincidencia en el derecho penal argentino. Análisis. Hechos. Personas.
Penas.
4. Multireincidencia. Concepto.
5. Prescripción de la condena a los efectos de reincidencia y del estado de
reincidente. Análisis. Distinción.
6. Reclusión por tiempo indeterminado.
Unidad 27
1. La pena de multa. Concepto. Finalidad. Discusión.
2. Sistema de la pena de multa en la legislación comparada.
3. La pena de multa en el derecho penal argentino. Análisis.
4. Pena de inhabilitación. Clases. Según su extensión. Según su duración.
5. Inhabilitación facultativa. Forma de computar la inhabilitación en
especiales situaciones. (Código Penal, art. 20 ter, última parte).
9
Bolillas 1, 2 y 3: Lograr que el alumno comprenda las relaciones del derecho penal
con otras ramas del derecho en particular con las de jerarquía superior (Constitución
penal de garantías. Deberá además manejar los límites de validez temporal y espacial de
la ley penal.
Bolilla 4: Lograr que el alumno comprenda: 1.- en qué consiste una teoría estratificada
del delito y cuál es su utilidad; 2.- los axiomas fundantes de los principales sistemas y
Bolilla 5: Lograr que el alumno comprenda 1.-que el tipo penal contiene la materia de
Bolilla 6: Lograr que el alumno conozca: 1.- los criterios normativos que delimitan el
diferenciando al error de tipo de las otras clases de error, tanto en su estructura como en
10
las consecuencias sistemáticas que produce. 2.-Distinga las distintas clases de dolo, y en
Bolilla 8: Lograr que el alumno caracterice al tipo culposo diferenciándolo del tipo
Bolilla 9: Lograr que el alumno comprenda la diferencia estructural del tipo omisivo
(propio e impropio) respecto al tipo activo y cómo ello se manifiesta en una distinta
lo que ocurre en otras ramas del derecho, no existe responsabilidad objetiva por la mera
Bolilla 10: Lograr que el alumno distinga entre las distintas causales de eximente de
pena a las auténticas causas de justificación; 2.- los efectos jurídicos de la configuración
Bolillas 11 y 12: Lograr que el alumno delimite los alcances normativos de las dos
Bolilla 13: Lograr que el alumno comprenda cuándo una conducta implica exceso en
Bolillas 17 y 18: Lograr que el alumno pueda diferenciar: 1 Entre los distintos
intervinientes a los autores de quienes son partícipes en sentido estricto; 2.- Las
11
secundarios) y el distinto tratamiento que brinda nuestra ley a los diferentes partícipes.
Bolillas 19 y 20: Lograr que el alumno pueda distinga en el iter críminis: 1.- los actos
impunes de los actos punibles; 2.- el acto tentado del acto consumado; 3.- las distintas
inidónea.
concurso de delitos; 2.- de la unidad delictual por unidad de hecho; 3.- consecuencias
que condicionan la operatividad de la coerción penal 2.- las clases de pena previstas en
institutos tendentes a evitar: 1.- el estigma que produce la condena (suspensión del
juicio a prueba); 2.- los condicionamientos que producen en el sujeto las penas
Bolilla 26: Lograr que el alumno comprenda las condiciones en base a las cuales la
un sujeto reincidente.
Bolilla 27: Lograr que el alumno adquiera un cabal conocimiento de: a) la pena de
inhabilitación; c) las penas de las medidas de seguridad y su diferencia con las penas.
ACTIVIDADES:
A) Actividades docentes:
cuales existen propuestas de solución por parte de los teóricos del derecho o que han
que se advierta que una ciencia permanece viva en la medida en que tenga problemas
por resolver.
penales.
.-Coordinar trabajos grupales. Los grupos no deberían estar integradso por más de cinco
alumnos.
13
interés.
.-Participación activa en las clases dictadas por el docente, interrogando sobre temas
fundamentación.
en que participe.
EVALUACIÓN:
Tutorías: Están previstas dos tutorías de cuatro horas cada una. La primera una semana
antes del primer parcial. La segunda una semana antes del segundo parcial.
Es de destacar que, durante el desarrollo del curso, el alumno puede presentar en los
Parciales: En un número de dos (uno al finalizar cada cuatrimestre), los parciales serán
del tema; b)conocimiento del estado actual de discusión de la ciencia penal sobre el
Las condiciones para regularizar la materia son: 1) aprobar los dos parciales 2)
penal. El tribunal examina al alumno sobre el tema o caso elegido y lo vincula con
determinada a los interrogantes que se le formulen, aceptando toda solución que esté
BIBLIOGRAFÍA :
a)Bibliografía básica:
Aires, 1999.
Aires, 1985.
b)Bibliografía de consulta:
castellano de la 2a. edición alemana de Joaquín Cuello Contreras y José Luís Serrano
la 2da. Edición alemana y notas Diego-Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García
Traducción de G. Romero.
PARTE GENERAL
de la parte general del derecho penal. Señala el mencionado autor: “...la parte general
del derecho penal es una exposición teórica que debe responder a tres preguntas
pregunta lo llamamos “teoría del saber del derecho penal”, al de la segunda “teoría del
del Código Penal (arts. 1 al 78 inclusive) cuyas disposiciones generales son aplicables
no sólo a los delitos contemplados en el libro segundo del código (arts.79 y sig.), sino
también a los comportamientos delictivos previstos por las leyes especiales, en cuanto
penal. Pero también la expresión hace referencia a la ciencia que tiene como objeto de
estudio, precisamente a la ley penal. En esta acepción, derecho penal significa ciencia
del derecho penal. Es que, como señalaba Carlos Nino2 respecto a la expresión
“derecho”, se da la paradoja de que una misma palabra sirve para designar al objeto de
derecho penal de otras ramas del derecho: Su especial forma de coerción la pena, la
Zaffaroni3 , la forma de proveer a la seguridad jurídica por parte del derecho penal es a
1
Zaffaroni, Eugenio Raúl. Manual de Derecho Penal-Parte General, Ediar, Bs.As., cuarta edición, 1985,
pág. 41.
2
Nino, Carlos Santiago. Introducción al análisis del derecho,
3
Zaffaroni, Eugenio R.; ob cit., pág.58 y ss.
19
delictivas, como tendremos oportunidad de ver al desarrollar las teorías de las penas,
que recibió esta rama del derecho, aunque, válido es reconocerlo, la pena no es la única
de las lesiones fuese una persona con las facultades mentales alteradas, no se le podría
embargo tampoco se podría dejar que el demente continúe lesionando a terceros, por lo
que la ley prevé la aplicación de medidas de seguridad (que pueden ser curativas,
hacen al sujeto peligroso para si mismo o para los demás (art. 34, inciso 1, segundo y
la relación que debe existir entre la gravedad del hecho cometido y la magnitud y
de la pena debe guardar estricta relación con la magnitud del injusto cometido y del
seguridad no interesará tanto lo que el sujeto hizo como el grado de peligrosidad que
por oposición al de única vía en el que sólo se contempla la pena o sólo la medida de
claro desde ya, que las medidas de seguridad previstas son todas post-delictuales y no
Otros caracteres:
Con ello se quiere destacar lo siguiente: Las conductas que integran el catálogo
delictivo del código penal y leyes penales especiales son comportamientos antijurídicos
y como tales sancionados por otras disposiciones jurídicas. Lo que hace el derecho
Como señala Zaffaroni5 , si por arte de magia derogamos el código penal, igualmente
conductas ya ilícitas, le agrega la pena a las sanciones establecidas en otras ramas del
contemplar como delictiva a ciertas acciones que, de no haber sido desvalorada por el
ordenamiento penal, no serían contrarias a derecho, ellas son : 1.- Las tentativas que no
4
El sistema de la doble vía fue prevista por primera vez por Carl Stooss en 1983 en sus proyectos de
código penal para Suiza.
5
Ídem, pág. 57.
21
respectivamente); el delito de omisión de auxilio (art. 108 del C.P.), que impone un
penal. Los tipos penales-aquella parte de la ley penal que individualiza la conducta
merecer una sanción punitiva. Todo lo que no fue captado por el tipo penal, es
penalmente irrelevante. Por ello, cuando se dice que determinado bien jurídico está
afirmación muy necesitada de precisión. Los bienes jurídicos sólo están protegidos
Así, si se dice que la vida es un bien jurídico penalmente tutelado en razón de que el
matar a otro está tipificado como delito en el código penal argentino (arts. 79 y 84 del
C.P.), no debe entenderse con el alcance de considerar que la vida está protegida contra
otras palabras, existen ciertas acciones que causan la muerte de otra persona y que no
han sido captadas por la prohibición, por lo que el bien jurídico “vida humana” no
las reglas del boxeo, no comete el delito de homicidio si con uno de sus golpes provoca
6
Ídem, pág.57
7
Esto se comprenderá mejor al momento de caracterizar al riesgo prohibido como requisito esencial de la
“teoría de la imputación objetiva”, en el capítulo referente al aspecto objetivo del tipo penal.
22
Por otra parte, con la asignación del carácter fragmentario al derecho penal, se pretende
advertir sobre la siguiente situación: de todas las conductas antijurídicas, sólo algunas
fueron tipificadas como delito: Todas las conductas delictivas son necesariamente
hecho delictivo: el delito es una acción típica antijurídica y culpable. Por lo que nunca
característica que presenta una acción de ser contraria al derecho. Pero como no toda
disposición jurídica es necesariamente una ley penal, tal contrariedad puede referirse
omisión de pago.
carácter taxativo. Ello significa que, si por involuntaria omisión del legislador,
ámbito penal, la integración analógica o por vía de los principios generales del derecho
(arts. 18 y 19, segunda parte, de la C.N.). En el derecho penal no hay lagunas: todo
acciones de menor entidad disvaliosa respecto a otras que quedaron fuera del catálogo
delictivo, sólo pueden ser corregidas por vía de una reforma legal, pero nunca por
función del derecho penal, no bastando para ello con encontrar una función cualquiera,
Advierte con acierto Roxin, que lo que se trata de responder con estas teorías es el
interrogante acerca de “¿Cómo y bajo qué presupuestos puede justificarse que el grupo
la pena, para encuadrar en alguna de estas concepciones a las respuestas más usuales
que se han elaborado sobre el sentido y los límites de legitimidad de la pena estatal.
mediante la irrogación del mal en que la pena consiste. Por tal razón se considera a la
8
Roxin, Claus. “Sentido y límite de la pena estatal”, artículo que integra la obra “Problemas básicos del
Derecho Penal”, traducción al castellano de Diego-Manuel Luzón Peña, Reus S.A., Madrid, 1976, pág.
11.
24
pena como un fin en si misma desligada de toda pretensión de obtener, a través de ella,
justicia9.
La pena se aplicaría, conforme a esta posición, porque es justo que a quien ha causado
un mal (el delito) se le retribuya con otro mal (la pena). De allí que una de las
principales concepciones que se encuadra dentro de las llamadas teorías absolutas sea la
retribución por el mal por él causado. Queda claro que para los retribucionistas la pena
está desprovista de toda otra finalidad. Por lo tanto, esta concepción se desentiende de
los efectos sociales que produce la pena no proponiéndose lograr ningún resultado que
que estén más allá de la pretensión de hacer justicia, es criticada por los retribucionistas
al entender que ello significa la mediatización del ser humano haciéndole perder su
él -lo que ocurriría si se utiliza la punición para lograr ciertos objetivos- implicaría una
degradación, al tratárselo como si fuese una cosa de la que uno se pueda servir para la
sentido es muy gráfica la metáfora de la “isla” de la que se vale Kant para sostener que
si todos los miembros de una comunidad que viven en una isla deciden disolverse como
sociedad civil tomando a partir de entonces rumbos diferentes, antes tendría que ser
ejecutado el último asesino que se hallare en la cárcel para que cada uno sufra lo que sus
9
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general. Akal/iure., Madrid, 1997, pág. 7.
25
castigo.10 En este fragmento de su obra se hace perceptible con nitidez que la pena no
una pena aún cuando resulte inútil debe ser aplicada si es justa su imposición. En el
sus miembros no puede tener otro sentido que hacer justicia, ya que una imposición de
preventista, debido a que no es de esperar ningún efecto social de la pena, como podría
demás miembros de la sociedad al constituir una advertencia de lo que les puede pasar
del derecho, y la pena constituir la negación del delito, la pena estaría afirmando el
afirmación.
En síntesis, para la teoría retributiva, la única pena legítima es la pena justa.Y una
por su culpable causación de un mal. Esta concepción tiene aún hoy importantes
En el balance, las teorías absolutas tienen aciertos y desventajas. Por una parte, tienen
la virtud de limitar la punición al ser una respuesta proporcional a la entidad del injusto
10
Citado por Roxin, ob. cit. Pág. 12.
26
guardar establecía pena de 1 mes a dos años para este delito, sin establecer excepción
sentencia se deroga la ley “B” y entra en vigencia la ley “C” que mantiene la misma
“per se” al Estado para aplicar a ese hecho una pena. Recuérdese el carácter
fragmentario del derecho penal: de todas las conductas ilícitas, sólo algunas son
delictivas. La pregunta que queda sin responder es precisamente cuáles deben ser las
contestar diciendo que es la culpabilidad del autor lo que justifica la pena, pues de ser
así, cualquier ilícito por insignificante que fuere habilitaría la pretensión punitiva del
Estado con la única condición de que su autor se haya comportado culpablemente. Esto
11
Roxin, ob. cit., pág. 12/13.
12
ídem, pág.12.
27
El corolario final de esta primera objeción a la teoría absoluta sería que no toda
no brinda pauta alguna que nos permita saber cuándo es legítimo que el Estado recurra a
por qué de dos males-el mal del delito y el mal que se causa al autor al retribuírsele con
la pena- ha de resultar un bien. En verdad, lo que se tendrá serán dos males: el que
Sus críticos destacan la naturaleza claramente vindicativa que adquiere la pena en esta
concepción, no advirtiéndose cuál sería la razón para considerar que por el sólo hecho
de que la venganza la ejerza el Estado estaría legitimada como forma de reacción ante el
hecho delictivo.
retribucionistas por los efectos sociales que produce la pena desentendiéndose de si con
reiteración del delito. Las teorías absolutas no brindan pauta alguna en relación al tramo
esta concepción
un fin en sí misma sino que le asignan una función de prevención de futuras conductas
utilidad (pena útil) lo es para las teorías relativas: la pena justa-se dirá- es la pena
necesaria. Mientras las concepciones absolutas de la pena miran al pasado (el delito ya
cometido) para retribuirle el mal a su autor, la tesis preventistas miran al futuro tratando
general y teorías de la prevención especial, según se dirijan los efectos que se esperan
de la pena a los que no han delinquido o tengan por destinatario principal al sujeto
transgresor.
Cada una de ellas, a su vez, puede ser positiva o negativa, por lo que tenemos dentro
d) Teoría de la prevención general positiva. Veamos que sostienen cada una de ellas.
Teoría de la prevención especial positiva: Comparte como nota común con las demás
que, tal objetivo, lo quiere lograr actuando sobre el delincuente, para que éste no vuelva
Franz von Liszt, para quien la prevención podía lograrse de tres maneras posibles.
pena, los móviles que subyacen en ella y mediante los cuales protege a los bienes
13
von Liszt, Franz. “La idea de fin en el derecho penal”, editado por el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; México, 1994, pág.112/115.
29
Varias son las objeciones a que se hace pasible la teoría de la prevención especial
positiva. En primer lugar se cuestiona-y en esto comparte la crítica que se le hace a las
teorías absolutas- su falta de capacidad como para delimitar el derecho a punir del
Estado en cuanto a su contenido. No brinda ningún criterio sobre la base del cual se
pueda determinar qué acciones pueden ser legítimamente sancionadas con pena. Esta
carencia impide poner una valla de contención a la desmesurada expansión del derecho
penal.
Por otra parte, de seguirse estrictamente sus postulados, llevaría a un derecho penal de
de las medidas que se apliquen al sujeto. Aquellas no tendrían relación con la gravedad
del hecho ni con la culpabilidad del autor (límites a la pena infranqueables para las
teorías absolutas), sino con las necesidades de readaptación del trasgresor. Así, un hurto
la gravedad del injusto, ya que su duración debería ser la necesaria para lograr la
La contra cara de lo que ocurre con la comisión de delitos por sujetos peligrosos que
imposición de la pena a criminales nazis por hechos cometidos hace más de cincuenta
años cuando desde entonces han demostrado una buen conducta?. Esto es lo que
30
encontraban viviendo con identidad falsa fuera de Alemania, y según los vecinos del
lugar eran personas muy correctas y hasta solidarias. Una aplicación pura de la teoría de
Finalmente, observa Roxin, que esta posición logra determinar un fin de la pena, pero
Una síntesis de las objeciones puede encontrarse en esta conclusión de Roxin: “La
delitos sin peligro de repetición y porque la idea de adaptación social forzosa mediante
como una forma de impedir la repetición del delito actuando sobre el delincuente, pero
incidiría sobre el autor del delito sino sobre quienes no delinquieron intimidándolos, al
ejercer una inhibición de los impulsos delictivos por el temor que experimentarían a
sufrir la sanción. En este sentido se expresaba von Feuerbach- uno de sus principales
placer, a cometer la acción. Este impulso sensual puede ser cancelado a condición de
que cada uno sepa que a su hecho ha de seguir, ineludiblemente, un mal que será mayor
conminación quedaría hueca (sería ineficaz). Puesto que la ley intimida a todos los
ciudadanos y la ejecución debe dar efectividad a la ley, resulta que el objetivo mediato
mediante la ley”.15
Por lo tanto, para la teoría de la prevención general negativa, habría que distinguir dos
la pena de 8 a 25 años que se prevé para quien mate a otro en el código penal
diferente.
La amenaza de pena que está contemplada en los códigos penales antes de que
alguien en particular realice la acción prohibida, tiene por finalidad disuadir a cualquier
persona de la realización del acto criminal, al amenazarlo con una pena si realiza tal
acción. Como lo advertía Feuerbach, debería ser siempre mayor el mal que se amenace
hecho.
15
Feuerbach, Paul J. A. R. “Tratado de Derecho Penal”, traducción al castellano de la 14a. edición
alemana (1847), por Eugenio R. Zaffaroni e Irma Hagemeier, editorial Hammurabi, Bs.As., 1989, pág.
60/61.
32
puede borrarse con la pena. Pero es claro que la efectiva materialización de la sanción
tiene también por finalidad la evitación de futuras conductas delictivas, no por parte de
su autor, sino de los demás miembros de la comunidad que observarían como aquella
delictivos-, ya nadie se vería en el futuro intimidado por la amenaza de pena, con lo que
principio de proporcionalidad mínima que debe existir entre la entidad del injusto y la
culpabilidad del autor por una parte, y la magnitud de la sanción por la otra (Principio
disminuir.
Pero ante tal situación la pena ya no estaría en relación con lo que el sujeto hace, sino
moral Kantiana, que no admite la degradación que significa para la persona que se la
criminal adecuada aquella que infunda temor en los miembros de la comunidad para que
33
no cometan actos delictivos. Y en esto no habría límites para el Estado, que podría
delictuosidad. Por otra parte, esta concepción presupone-lo que tampoco es coincidente
con lo que normalmente ocurre- que los hombres actuarían o dejarían de hacerlo
ilegal de drogas, es común que algunos sujetos utilicen su propio cuerpo como forma de
cápsulas que ingieren lo llevaría a una muerte segura. Sin embargo, este mal de posible
una sanción mucho menos grave y de más lejana e incierta producción?. Es más, en los
países en los que la pena de muerte está consagrada para ciertos delitos, no se ha
logrado evitar que sigan cometiéndose esa clase de infracción. Más que la gravedad de
la pena, son las chances de ser captado por el sistema penal, lo que incidirá en la toma
de decisión.
fácilmente rebatidas. Así, cuando se argumenta que cada delito que se comete, es una
solo, no demuestra la ineficacia de la pena. Para ello lo que habría que demostrar que
sin conminación de pena, el número de delitos se hubiera mantenido invariable. Sólo así
34
pudo haber tenido incidencia contramotivante en muchos otros que por ello no
delinquieron.
pasar por demostrar el efecto intimidante que produce la pena como fenómeno social,
Si en una comunidad se reconoce vigencia a una norma que prohíbe matar, la conducta
de matar a otro socava en cierta forma la confianza social en la vigencia del mandato,
por lo que resulta necesario castigar a ese comportamiento para demostrar que el dar
Esta teoría no niega que con la pena puedan producirse otros efectos sociales o incluso
psicológicos como los que destacan las demás teorías, sino señala que no es ello lo
35
sociedad. Por ello, el Derecho penal no puede reaccionar frente a un hecho en cuanto
una verificación empírica de sus postulados. En este sentido señala Jakobs. “La
por tanto, la identidad social. ...En esta concepción, la pena no es tan sólo un medio para
Jakobs- tienen capacidad para auto estabilizarse ya que su corrección puede ser captada
aire, sufrirá inmediatamente las consecuencias de desconocer validez a una ley natural:
recibirá una “pena natural” que podrá consistir en lesiones corporales, rotura de piernas,
16
Günther, Jakobs. Sociedad, norma y persona en una teoría de un derecho penal funcional. Traduccióna
al castellano de Manuel Cancio Meliá y Bernardo Feijoó Sánchez, editorial Civitas, Madrid, 1996, pág11.
17
Idem, pag.18.
36
naturaleza. Con las normas jurídicas no pasa lo mismo, ya que son por naturaleza
por ello que necesita estabilizarse de forma diferente, siendo tal la función que cumple
la pena.
modo, precisamente a través de la sanción. Desde el final del Derecho natural, la pena
el proyecto del mundo del infractor de la norma: éste afirma la no-vigencia de la norma
para el caso en cuestión, pero la sanción confirma que esa afirmación es irrelevante”.18
preferible al no hacerse pasible de las críticas formuladas a las demás teorías, aunque
teniendo muy presente la advertencia que formula Bacigalupo: “La decisión en favor de
la prevención general positiva requiere por lo tanto que, al mismo tiempo, no se cierre la
Teorías de la Unión:
pena.
como conminación genérica abstracta, por ejemplo, la que está contemplada en la ley
18
Ídem, pág. 28.
19
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general. Akal/ iure. Madrid, 1997, pág.16.
37
penal antes de que el hecho se cometa (Ej: Se aplicará pena de “x” cantidad de años a
quien...).En ese momento la pena cumple una función de prevención general. Distinta
en la que no podrá superarse el marco de la culpabilidad del autor, por más que
necesidades de prevención general o especial aconsejen una sanción mayor (la justicia
tienen que ver con los fines de la pena. En primer lugar, la Constitución Nacional
establece que : “ Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no
para castigo de los reos detenidos en ella...”(art. 18, in fine). Por su parte, la Convención
condenados”.
PENAL.
1.-PRINCIPIO DE CULPABILIDAD:
ordenamiento positivo.
1.-A) Con respecto al contenido del principio, puede decirse que predomina en
doctrina la concepción que exige para la aplicación de una pena, ciertos presupuestos
sin los cuales la punición carecería de legitimidad, y que tienen que ver con las
38
1.- Por aplicarse pena sin que se den las condiciones que permitan formular al autor un
2.- Cuando, si bien era posible la formulación del reproche, la sanción no guarda una
20
De ello me ocuparé al tratar el concepto de culpabilidad como uno de los componentes del delito.
39
a) Para poder comprender la criminalidad del acto, el sujeto deberá tener la posibilidad
de saber lo que está materialmente haciendo. Conforme a ello los errores invencibles
que impidan al sujeto conocer los riesgos que genera su acción (no sabe lo que hace) ,
serán un impedimento para la imputación subjetiva del hecho (error de tipo invencible).
Para ello, será necesario-por una parte- que exista una ley que en forma clara y
culpabilidad.
De todas formas, aún cuando existiera una ley previa al hecho que individualice la
faltar por alguna de estas razones: En primer lugar puede que carezca en el momento del
penal a quien la padece (inimputabilidad). Por otra parte, puede ocurrir que las
40
del delito o de haber dado cumplimiento a un mandato de acción.21 Ello pude estar
d) Finalmente, habrán circunstancias en las que, aún cuando se den todas las
no se le pueda reprochar al autor por lo que hizo, si no gozó de un cierto ámbito que le
supuestos en los que no estén presentes los presupuestos del reproche. Desde tal
la pena- al autor del hecho. Sin embargo, los efectos sistemáticos que producirá la
ausencia de los distintos presupuestos del reproche, no siempre serán los mismos. Como
21
Bacigalupo, Enrique. Principios constitucionales de derecho penal. Hammurabi, Bs.As., 1999, pág.137
y ss.
41
alguna. Pero más allá de ello, existen ciertos efectos que produce la falta de capacidad
comprenderá mejor cuando se estudien las categorías individuales de la teoría del delito
Esta proporción también debe respetarse teniendo en cuenta una segunda dimensión:
La comparación de pena en relación con la magnitud de sanción prevista para los otros
delitos. Así, por ejemplo, no sería admisible que el hurto tuviera prevista una pena
culpabilidad, sino más bien emerge del principio republicano en virtud del cual se exige
racionalidad a los actos de gobierno, y es evidente que no sería racional castigar más
CULPABILIDAD.
humana al reconocer la racionalidad del hombre y con ello aptitud para decidir cauces
puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso.”
En verdad, el derecho penal de acto no deja de ser una derivación del principio de
una de las características esenciales del derecho penal, el cual por ser normativa
18 de la C.N., establece que nadie puede ser penado sin juicio previo fundado en ley
anterior al hecho del proceso. De esta disposición surge claramente que la pena sólo
ser. Esta es la diferencia que existe entre un derecho penal de acto-como el nuestro- y
del código penal y de las leyes especiales es suficiente para advertir que los distintos
violación, injuria, etc.) parten siempre de la base de un autor que ha realizado alguna de
tales acciones y la pena que está prevista tiene relación con la gravedad del hecho
(derecho penal de acto ) y no con la peligrosidad del autor (derecho penal de autor). En
delincuentes, en razón de que se los considera sujetos anormales que realizan tales
hechos por la patología que padecen. Por ello, en lugar de pena lo que se establece en un
derecho penal de autor son medidas de seguridad, que nada tienen que ver con la
magnitud del injusto cometido -el cual es sólo un síntoma de una personalidad delictiva-
sino con las necesidades de contención del autor, a quien consideran un sujeto peligroso
al que hay que contener o curar, según los casos, a través de las medidas de seguridad.
hora de determinar la pena debido a que la propia ley impone-en algunos casos- tomarlo
en consideración. Ejemplo: El art. 41 del C.P., establece como uno de los parámetros
principio sólo es legítimo aplicar pena conforme a la culpabilidad del autor, la pena que
trasciende al sujeto responsable del delito afectando a terceros inocentes, será, por
derivación, una pena ilegítima. Ejemplo: Si una persona fue condenada a pena de multa
44
cobrar su importe a los herederos por el carácter personal de la pena. Lo contrario sería
pena de multa, pero el principio es válido para toda clase de pena (prisión, reclusión,
multa o inhabilitación). Es por esta razón que el código penal contempla como un
supuesto de extinción de la acción penal, la muerte del imputado (art. 59, inc. 1 del
C.P.).
exigir al Estado que se ocupe de proteger a la familia del condenado a pena privativa de
libertad, si éste constituía el sustento económico del grupo, pues no se puede hacer
prostitución para ganarse el sustento. Debe ser una preocupación esencial que los
Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso”.
Está también consagrado en dos tratados internacionales suscripto por nuestro país: La
Derechos Civiles y Políticos (art. 9, punto 1)24, los que, conforme al art.75, inc. 22 de la
Este principio es uno de los pilares fundamentales sobre el que se asienta un derecho
aplicación de una ley posterior más gravosa que la que regía al momento de comisión
del hecho tratándole más severamente mediante la aplicación de una ley posterior a la
comisión del hecho que se le imputa. respecto lo puede sancionar más severamente por
Por más que una acción sea gravemente afectatoria de bienes jurídicos esenciales, su
realización. Y ello es así, aún cuando la misma no haya podido ser prevista
sancionara el código penal. Sólo mediante una reforma legislativa que incorpore al
23
Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), (ley 23.054), art. 9:
“Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no fueran
delictivas según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena más grave que la aplicable en el
momento de la comisión del delito”
24
En su parte pertinente, el punto 1 del art. 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
establece: “...Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al
procedimiento establecido en ésta...”.
46
comunidad, si sus miembros pudieran ser perseguidos penalmente por hechos respecto a
que se harían pasible por su comisión. En tal sistema social, nadie podría mínimamente,
Han pasado poco más de doscientos años desde que el principio de legalidad
formulación latina con la que usualmente se la enuncia: nullum crimen sine lege, nulla
Con ello se quiere significar: 1.- Toda imposición de pena presupone una ley penal
(nulla poena sine lege); 2.-La imposición de la pena está condicionada a la existencia de
la acción conminada (nulla poena sine crimine); 3.- El hecho legalmente conminado (el
presupuesto legal) está condicionado por la pena legal (nullum crimen sine poena
legali).25
25
Feuerbach, Paul Johann A.R. “Tratado de derecho penal”, traducción al castellano de la 14a. Edición
alemana (Giessen, 1847), por Eugenio Raúl Zaffaroni e Irma Hagemeier, colección Criminalistas
Perennes, editorial Hammurabi, Bs.As., 1989, pág.63, parágrafo 20.
26
Bacigalupo, Enrique. “Principios constitucionales de derecho penal”, Ed. Hammurabi, Bs.As., 1999,
pág. 46. Explica Bacigalupo que el código penal- a diferencia de lo que sostenía von Liszt- no debe
considerarse la carta magna del delincuente, sino la magna carta del ciudadano, aclarando que no se trata
de un mero juego de formulaciones elegantes sino que “...si el acento se pone en el delincuente es claro
que el principio de legalidad se debería entender como un mal necesario, pues protege al mal ciudadano
frente a la sociedad; consecuentemente, toda reducción de su contenido puede aspirar a contar con
comprensión. Por el contrario, si el principio de legalidad protege al ciudadano, será un bien necesario,
47
Siendo condición necesaria para el logro de la seguridad jurídica, como también para
cuáles son las conductas prohibidas o impuestas por el derecho y cuya ejecución o
magnitud de la misma. Por lo tanto, cada vez que la sanción conminada para la
violación de sus normas tenga una finalidad no meramente reparatoria, sino que el mal
que se amenace irrogar al trasgresor responda a alguno de los fines propio de la pena,
esto es: prevención general o especial; función resocializante o simple retribución del
mal- el “nullum crimen nulla poena sine lege”, al igual que toda otra garantía
establecida por nuestra Constitución Nacional o por los Pactos internacionales con
principio en razón de que sólo así podrá establecerse cuándo el mismo ha sido
vulnerado27.
pues protegerá al débil frente al poderoso (el Estado), y la limitación de sus alcances no debería contar
con la comprensión de los ciudadanos”.
Bustos Ramírez, Juan. “Manual de Derecho Penal”, 3era. edición, Ed. Ariel, Barcelona, 1989, pág.59.
27
Bacigalupo, Enrique. Ob. cit., pág. 46.
48
relevante del mismo. A esta posición se le ha objetado con razón, que tal fundamento
limita los alcances del principio debido a que, para la culpabilidad, no es necesario el
válidamente el reproche.
calculabilidad de las consecuencias jurídicas de sus acciones, por parte del ciudadano
Sin dudas que el principio de legalidad tiene una estrechísima vinculación con el
calculabilidad de las consecuencias jurídicas de su acto. Sin embargo, con ser ciertas,
para explicar los alcances del principio de legalidad, en la extensión que se le asigna en
deben determinar bajo la impresión de hechos ocurridos, pero aún por juzgar, ni como
49
medio contra autores ya conocidos, sino por anticipado y con validez general,
relativo a las consecuencias del principio de legalidad, reconociendo que del mismo se
derivan cuatro exigencias básicas: a) lex praevia, b) lex scripta, c) lex stricta y d) lex
certa. Conforme a ello, los contornos del derecho penal quedan definidos por los
siguientes baremos:
de la aplicación retroactiva de toda ley penal que sea más gravosa o incriminante
Cualquier ley que contemple como delito a una conducta que antes no lo era (ley
para los partícipes del hecho respecto a la situación en que se encontraban con la ley
anterior (ley más gravosa), no podrá ser aplicada retroactivamente. Así, por citar sólo
algunos supuestos de mayor severidad, si una ley posterior, aumenta la sanción -ya sea
en su quantum (ej. mayor duración de una pena privativa de libertad o de una pena de
28
Jakobs, Günther. “Derecho Penal-Parte General”, traducción al castellano de la segunda edición
alemana (1991) por Joaquín Cuello Contreras y José Luís Serrano Gonzalez de Murillo, Marcial Pons,
Madrid, 1995, pág.82.
50
condenación condicional; o disminuye la edad (por ej. en lugar de ser a los 16 años, se
situación es anterior a la entrada en vigencia de una ley penal, pues en muchos casos
Tomemos como ejemplo, el caso en que un sujeto, con intención homicida, efectúa un
disparo de arma de fuego sobre otro, dejándolo gravemente herido y muriendo éste dos
meses más tarde como consecuencia de las lesiones recibidas. Si la ley vigente a la
fecha en que se efectuó el disparo fuese distinta de la que rige al momento en que se
es el relevante a los efectos de decidir la ley a aplicar? ¿El del despliegue de la acción o
los efectos de decidir cuál era la ley vigente al momento del hecho.
La ley “anterior al hecho del proceso” a la que refiere nuestra Constitución Nacional,
debe entenderse referida, en los delitos activos (como es el caso del ejemplo) a la
momento en que se debió realizar la acción debida. Ejemplo de esta última situación
piscina sin saber nadar, muriendo éste un mes más tarde por las lesiones cerebrales
salvamento.
51
favor del ciudadano, la retroactividad sólo está vedada en los casos que signifiquen una
garantía de imparcialidad. Por lo tanto, la irretroactividad no rige para los casos en que
la ley posterior sea más benigna. La ley penal más benigna puede -y en nuestro
penal.29 30
Precisando los alcances de la exigencia de una “lex praevia”, como manifestación del
principio constitucional de legalidad, debe reiterarse que por ley se entiende no sólo el
precepto sino también la sanción. Es por ello que, además de establecerse la materia de
prohibición, también se deberá prever con antelación al hecho, cuál es la sanción que
corresponde al delito, esto es, la clase de pena y su posible cuantía. Esto último no
29
Si bien la Convención Americana de Derechos Humanos contempla ambos principios en un mismo
artículo, no es menos cierto que éstos aparecen claramente diferenciados como el principio de legalidad y
el de retroactividad (art. 9 de la CADH).
30
El carácter más gravoso de una ley -como también su mayor benignidad- se determina en concreto,
para cada caso, y respecto a cada uno de los sujetos intervinientes en el hecho. Por ello es perfectamente
posible que a un mismo supuesto pueda aplicársele más de una ley. El principio de legalidad, en su
manifestación de irretroactividad de la ley penal más gravosa o incriminante, se complementa con otras
disposiciones jurídicas que establecen la obligación de aplicar la ley penal que, para el caso (o más
precisamente, para el sujeto) sea la más benigna. Así, por ejemplo si para uno de los autores del hecho
resulta más favorable la ley anterior, ésta será de aplicación para él. Si, en cambio, la nueva ley es más
benigna para el otro coautor, corresponderá en derecho que su situación se resuelva aplicando
retroactivamente la ley nueva. Todo ello se tratará en detalle al desarrollar el tema referido al ámbito
temporal de validez de la ley penal, donde se analizarán las reglas que rigen para el caso de sucesión de
diferentes leyes en el tiempo.
52
fijar una escala penal, estableciéndose mínimos y máximos posibles para cada delito (
Ej: para el delito de homicidio doloso, el art. 79 del C.P. contempla una pena de
posible que el legislador establezca penas alternativas (el mismo artículo 79 sirve de
elección a cargo del juez. Pero para ello será necesario que la misma ley fije los
para la elección entre las diferentes alternativas de sanción. Estas pautas están previstas
aclaraba que lo hacía “con las adaptaciones que requieran la materia”, previsión ésta
31
Como si lo hace el art. 41 del C.P., en el que se establecen los aspectos a considerar para la
determinación de la pena en concreto.
32
Tribunal Constitucional, España, diciembre 19, 1996. Publicado en La Ley, 1997-D,196.
53
En síntesis, habrá ley previa en la medida en que esté vigente una disposición legal que
establezca la conducta prohibida y la sanción que para esa clase de hechos corresponda.
lo atinente a la pena.
Esta ley debe ser tal no sólo en un sentido formal, esto es, haber sido dictada por el
Conforme a ello, en el ámbito penal, rige el principio que establece que todo lo que la
Todo lo que no está prohibido está permitido. Por ello, si existe discrepancia entre lo
que el legislador quiso prohibir-lo que puede surgir de los debates parlamentarios o de
respecto es muy ilustrativa aquella metáfora que utiliza Zaffaroni cuando dice que la
ley, como hija del legislador, tiene su carga genética, pero el cordón umbilical lo corta
el principio de legalidad.
sanciones establecidas por decreto o cualquier otra disposición no emanada del poder
legislativo.
54
otra forma de integración legal con la pretensión de colmar presuntas “lagunas del
derecho”33.
Sostiene Karl Larenz, que se procede analógicamente cuando se traslada una regla, dada
en la ley para un supuesto de hecho, a otro supuesto de hecho no regulado en la ley pero
del derecho no sólo está admitido sino incluso impuesto- así, en el ámbito civil, si una
cuestión no puede resolverse, ni por las palabras, ni por el espíritu de la ley, se atenderá
a los principios de leyes análogas; y si aún la cuestión fuese dudosa, se resolverá por los
principios generales del derecho teniendo en consideración las circunstancias del caso,
art. 16 del C.C.- está proscrito en el ámbito penal, en el cual no existen las llamadas
“lagunas del derecho”. Lo que así se denomina en otras ramas, en el ámbito penal son
espacios de libertad.
Lo expuesto vale tanto para la denominada “analogía legal” como para la llamada
caso se traslada de un precepto concreto que regula cierta situación, a otra semejante.
Ejemplo:
33
En el ámbito penal, no existen “lagunas”. El principio general es que, todo lo que no está expresamente
prohibido por ley, está permitido.
34
Larenz, Karl. Metodología de la ciencia del derecho., traducción de Marcelino Rodríguez Molinero, Ed.
Ariel, Barcelona, 1994, pág.374.
35
Roxin, Claus. Derecho Penal-Parte General, t:I, traducción de la 2° edición alemana (1994) por Diego-
Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo, y Javier de Vicente Remesal, Civitas, 1997,
pp.140.
55
analógica la interpretación que surge del “sentido literal posible” del texto legal37.
Como observa Roxin, la vinculación del intérprete al límite del tenor literal, no es una
exigencia arbitraria, sino que está en estricta consonancia con los fundamentos
está prescripto, no ‘rige’. Por eso, una aplicación del Derecho penal que exceda del
Ahora bien, como ya señaláramos, una de las exigencias que emerge del principio de
legalidad es que la ley penal sea escrita. El tener que valerse de un idioma para plasmar
admitan más de una interpretación posible. ¿El juez es libre para seguir cualquiera de
La gramatical no es la única vía-ni siquiera la más importante- para definir los alcances
36
Un interesante desarrollo de este tema puede verse en Bacigalupo, Enrique, ob.cit., pp. 77.
37
El tenor literal posible del texto legal no es reconocido como límite a la interpretación, por un
importante sector doctrinal.
38
Roxin, Claus. Derecho Penal-Parte General.; pp.149/150.
56
decir, por aquella que signifique dar un alcance más limitado al ámbito de lo prohibido.
Sancinetti41.
39
Se inclina por reconocer como vinculante el principio de interpretación restrictiva: “...dentro del
alcance semántico de las palabras legales puede haber un sentido más amplio para la criminalización o
uno más limitado o restrictivo. Las dudas interpretativas de esta naturaleza deben ser resueltas en la forma
más limitativa de la criminalización. Se trata de la misma razón que da origen al principio procesal in
dubio pro reo, que no es pacíficamente aceptada, pues se afirma que no consiste en una regla
interpretativa del derecho penal sino en un criterio procesal de valoración de prueba. Quienes la rechazan
sostienen que dentro del límite semántico del texto legal puede elegirse libremente la más amplia, la
literal o la restrictiva, o sea que no admiten un principio general. Ese rechazo se basa en una distinción
que no se justifica-al menos con la extensión de la negativa-porque ambas consecuencias (in dubio pro
reo e interpretación restrictiva) se desprenden de la excepcionalidad de la criminalización primaria. Sólo
en casos muy excepcionales la regla general de la interpretación semánticamente más restrictiva de
criminalización cede ante otra más amplia, esto es, cuando el sentido restrictivo provoca una
consecuencia ridícula o absurda, que la literal más amplia evita (la cosa mueble del art. 162 debe ser
entendida en sentido corriente y no civil, porque eso llevaría a dejar impune el hurto de inmuebles por
accesión o representación). Este extremo también impone que la interpretación reduzca el ámbito de lo
prohibido por debajo del límite semántico mínimo (el concepto de funcionario en el incumplimiento de
los deberes, es más limitado que el señalado en el art. 78, para no penar al recolector de residuos que
omite retirar los de un vecino). El criterio de interpretación semánticamente más restrictiva debe
defenderse en la actualidad, donde parece ser uno de los principales instrumentos capaces de contener el
formidable avance de la tipificación irresponsable”.- Zaffaroni, Eugenio Raúl. Derecho Penal-Parte
General, Ediar, Bs. As., año 2000, pág. 112/113.
40
El punto de vista que aquí se postula sostiene que ya la extensión de la ley penal por encima de la
interpretación que permita fijar un número mínimo de casos comprendidos en su texto es violatoria de la
función de garantía de la ley penal. Ciertamente, que esta toma de posición choca con la difundida idea de
la inaplicabilidad del principio in dubio pro reo en referencia a las dudas sobre la ‘cuestión jurídica’. Sin
embargo este punto de vista no está totalmente huérfano de apoyos. La razón que fundamenta la
aplicación de este principio formulado como in dubio pro libertate o in dubio mitius a los problemas de
interpretación de la ley es la necesidad de que las consecuencias jurídicas que limitan derechos requieran
una ‘fundamentación completa para justificar su aplicación’. Naturalmente que en el caso de colisión de
dos interpretaciones posibles de un texto legal, una más comprensiva que la otra, ninguna de las dos
puede tener un fundamento completo. La decisión en favor de una u otra no podrá apoyarse, por tanto, en
el mejor fundamento lógico o hermenéutico de alguna de las interpretaciones posibles.
Consecuentemente, la decisión sólo es posible en función de criterios de otro nivel. A nuestro juicio ese
nivel es el institucional: estamos ante un conflicto entre más o menos libertad. Nuestra decisión se
apoyará en una razón institucional, derivada de la jerarquía de la libertad (art. 1°, CE). No es el ‘sentido
posible del texto’ lo que dará el límite de la interpretación, sino el ‘sentido más restringido del texto’. De
esta manera la ley penal puede ser realmente una barrera que no debe superar la política criminal”.
Bacigalupo, Enrique. Principios constitucionales de derecho penal. Hammurabi, Bs.As., 1999, pág.95/96.-
41
Quien, a diferencia de Zaffaroni y Bacigalupo, no lo vincula con el principio de legalidad sino con el
principio-débil-de mínima intervención. En efecto, refiriéndose a tal principio sostiene Sancinetti que: “...
posiblemente sólo pueda cumplir la función de un principio de orientación para la interpretación de los
tipos penales: si no hay ninguna otra regla de interpretación a la vista, se puede partir de una
57
prohibida es la “in malam partem”. Esto es, como fuente creadora de delitos o de las
analogía está aceptada o incluso impuesta.42 En cambio, la analogía “in bonam partem”
-en virtud de la cual se mejora la situación legal del sujeto por una vía interpretativa que
interpretación restrictiva del tipo penal, sobre la base de que de ese modo se restringe la fuerza expansiva
de la ley penal (ultima ratio). Este campo de aplicación equivaldría a ver en el principio de mínima
intervención un sucedáneo, para el derecho material, del principio in dubio pro reo, de alcance, como tal,
solamente procesal.” Sancinetti, Marcelo. “Principios constitucionales vigentes para el derecho penal
material”, correspondiente a la Guía para la clase de Principios constitucionales de la materia Derecho
penal-parte general integrante del plan de estudio de la carrera de especialización en derecho penal que se
dictara en la Facultad de Derecho de la UNNE el día 5/4/97. (Material inédito)
42
Por estar íntimamente vinculado con este tema, valga la siguiente cuestión como demostración de la
singular importancia de un buen manejo de las categorías correspondientes a la denominada parte general
del derecho penal, para una adecuada interpretación de los tipos penales en pariticular. Demostrativo de
ello es lo que ocurre con la discusión respecto a si el ilegítimo apoderamiento furtivo de energía eléctrica
es o no configurativo del delito de hurto.
Un sector importante de la doctrina argentina lo considera comprendido en la materia de prohibición del
tipo del art. 162 del C.P. como consecuencia de considerar “cosa” a la energía eléctrica: Si el hurto es,
como lo establece el art. 162 del C.P. el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble ajena, no habría
inconvenientes en considerar al apoderamiento de energía eléctrica ajena como hurto en la medida en que
la energía eléctrica sería una cosa en el sentido legal. Se suele argumentar para tal entendimiento que con
la reforma al código civil por la ley 17.711, se ha solucionado el problema al incorporar dicha ley un
segundo párrafo al art. 2311 estableciendo que “las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la
energía y a las fuerzas naturales susceptibles de apropiación.
Sin embargo, tal razonamiento lejos está de aportar una argumentación suficiente como para zanjar la
discusión. En primer lugar, debería determinarse si el término “cosa” constituye o no un elemento
normativo del tipo de carácter legal, pues sólo para el caso en que tal interrogante sea contestado
afirmativamente, los alcances de su significación estarían determinados por la ley civil.
Pues bien, admitamos de momento que la expresión cosa constituye un elemento normativo del tipo de
carácter legal, por lo que su alcance está fijado por el código civil.
Si bien se lee, allí sólo se dice que a la energía-al igual que a las fuerzas naturales- le son aplicables las
disposiciones referentes a las cosas, y no que la energía sea, en sí misma, una cosa. Por lo tanto, habrá que
determinar si a la energía se aplican esas disposiciones precisamente por pertenecer a la categoría de
cosas o si sólo hay una asimilación legal en su tratamiento (analogía legal), sin que se pueda afirmar tal
pertenencia.
Si se entendiera que sólo hay una asimilación en su tratamiento, el apoderamiento de energía no podría
ser considerado hurto, en razón de que la ley penal argentina requiere para su configuración el
apoderamiento de una cosa, y no estando admitida la analogía en el ámbito penal -por más que en
derecho civil si lo esté-se debería concluir en que tal conducta es atípica del delito de hurto.
En cambio, si se entiende que de la definición de cosa que realiza el art. 2311 del Código Civil en su
primer párrafo- donde se considera tal a los objetos materiales susceptibles de tener un valor- surge que al
ser la energía un objeto con tales caracteres es una cosa para el derecho civil, se podría concluir
válidamente que su apoderamiento ilegítimo constituye el delito de hurto.
58
precisar- sin por ello caer en el defecto de un casuismo- en la mayor medida posible la
acción prohibida, como toda otra condición que hace a la determinación de lo punible.
provenía de la analogía sino de las leyes penales indeterminadas: “¡El verdadero peligro
que amenaza al principio nulla poena sine lege no es de parte de la analogía, sino de las
leyes penales indeterminadas!. Una ‘ley penal’ que ‘determina’: será castigado quien
lesiona los principios del orden social democrático (o socialista o cualquier otro), no es
sustancial...” 43
antijurídica es ya por ello delictiva, sino que del universo de acciones contrarias al
derecho sólo algunas son tipificadas como delito y sancionadas como tales con una
pena. Por ello el legislador debe esmerarse en precisar cuáles son esas acciones
prohibidas o impuestas y por cuya realización u omisión corresponda una sanción penal.
Tal exigencia de una “lex certa”, no estará cumplida - por lo general- cuando no se
resultados lesivos.
43
Welzel, Hans. Derecho penal alemán-parte general. Traducción al castellano de la 11a. Edición
alemana por Juan Bustos Ramírez y Sergio Yáñez Pérez. Editorial jurídica de Chile, Santiago de Chile,
1976, pág. 40.
59
Así, a título de ejemplo, si una disposición legal conminara con pena de de 3 a 9 años
tercero, sin dudas que la misma sería inconstitucional. Al ser la propiedad ajena
concreción necesaria como para saber con antelación al hecho cuales son los
comportamientos prohibidos.44
Por ello, para poder cumplir con el principio de legalidad en su exigencia de “lex
través de las cuales refiera a las conductas que quiere prohibir. La ausencia de un verbo
penales pues podría bastar con una sola. Por ejemplo, una ley que dispusiera lo
siguiente: “Se aplicará prisión de 1 día a 25 años a quien lesione bienes jurídicos de
otro”. Allí estarían contempladas todas las acciones lesivas posibles, y el amplio
margen de pena que va desde la posibilidad de aplicar 1 día de prisión como mínimo
44
Es por esta razón que no resulta del todo correcto sostener que la propiedad es un bien penalmente
tutelado en el derecho argentino, ya que sólo algunas acciones lesivas a la propiedad han sido
contempladas como delito mientras que muchas otras sólo constituyen un ilícito civil. (Ej., el inquilino
que incumpliendo un contrato de locación deja de pagar el alquiler lesiona sin dudas la propiedad de su
gravedad del hecho. Sin embargo, una disposición con tal laxitud no cumpliría
previa al hecho.
Lo expuesto no debe llevar a la errónea concepción de entender que sólo una previsión
tan minuciosa que describa en todos sus detalles las particulares circunstancias en que
necesario caer en tal intolerable casuismo- que por otra parte, sería difícil de lograr ante
Toda ley debe tener un cierto grado de abstracción y generalización. Lo que interesa es
que de la ley penal surja- en la forma más claramente posible- cuáles son las acciones
Pero no siempre es posible legislar con tanta precisión, ya que en algunos casos, por la
continuación. Ellos son, las denominadas “leyes penales en blanco” y los llamados
leyes penales que presentan una particularidad especial en su precepto, el cual, aparece
45
Sólo cuando determinadas modalidades de comisión sean consideradas por el legislador como
merecedoras de un especial tratamiento por su mayor o menor contenido disvalioso recurrirá a una
expresa previsión de tales circunstancias en el tipo penal, creando tipos penales agravados o atenuados.
Así, por ejemplo, el art. 79 del C.P. contempla el homicidio simple que castiga la conducta de matar a
otro. Pero si desde una perspectiva axiológica se considera más disvalioso o más reprochable la
utilización de ciertos medios para lograr la muerte, se prevé expresamente esta circunstancia en un tipo
penal calificado, como ocurre, por ejemplo, en nuestra ley penal, con la utilización de veneno u otro
procedimiento insidioso para producir la muerte, en el que el homicidio pasa a ser agravado (art. 80, inc.
2 del C.P.).-
61
penal sino por otras esferas competentes, que pueden ser legislativas o administrativas.
Un claro ejemplo de ley penal en blanco es el art. 205 del C.P. : “Será reprimido con
prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las
Como se podrá apreciar, en el precepto de la ley sólo está referida de manera incompleta
la conducta delictiva, pues ella resultará de cuáles sean las medias concretas que
de una epidemia. Así, verbi gracia, si para evitar la introducción al país de una
territorio argentino sin adoptar las medias de profilaxis que el Ministerio dispuso. Pero
diferirán según el tipo de enfermedad de que se trate, sino que, incluso frente a una
propagación de la enfermedad. Sin dudas, no serán las mismas medidas las que se
hubiesen podido disponer respecto a una misma enfermedad en el año 1922 (fecha en la
que entró en vigencia nuestro código penal) que la que se puedan adoptar en al
actualidad.
Otro caso de ley penal en blanco lo constituye el art. 206 del C.P. que sanciona con
prisión de uno a seis meses al que violare las reglas establecidas por las leyes de policía
62
sanitaria, en el que la conducta delictiva, al igual que en caso del art. 205, dependerá de
Los ejemplos son válido para demostrar la razón de ser de esta técnica legislativa que no
es otra que la de evitar una petrificación de las disposiciones penales que la vuelvan
inoperantes por la velocidad de los cambios que se produzcan en ciertos ámbitos. Al ser
imposibilidad de precisar todos los aspectos que hacen al accionar delictivo en la ley
penal, lo que requeriría una particularización inconveniente. Esto es lo que ocurre con el
art. 863 de la ley 22.415 (delitos aduaneros), en el cual se reprime con prisión de seis
meses a ocho años al que importare o exportare mercaderías en horas o por lugares no
habilitados al efecto... (inciso “a”). En este caso, tales datos no podrían estar precisados
en la ley. En un país con una vasta frontera como el nuestro, se requeriría una extensa
delimitación de las distintas zonas y rutas por las que se pueden trasladar las
que se realizarían los controles aduaneros, todo lo cual, lógicamente, no puede estar
cuáles son los lugares y horarios habilitados, completándose recién, con tales datos el
ámbito de lo prohibido.
Esta característica de las leyes penales en blanco las hacen problemáticas en, al menos,
más benigna, cuando es ésta la que completa la materia de prohibición. Sólo me ocuparé
EN BLANCO:
condiciones esenciales: Por una parte, al remitir la ley penal a otra instancia la
constitucionalidad estará dado por la circunstancia de que tal remisión no constituya una
Nación, órgano al cual corresponde el dictado del código penal (art. 75, inc. 12 de la
C.N.).
Esto hace a la esencia del sistema constitucional argentino que se afirma en el principio
sentido, en uno de sus primeros fallos nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
cada uno le son peculiares y exclusivas; pues el uso concurrente o común de ellas haría
necesariamente desaparecer la línea de separación entre los tres altos poderes políticos,
Constitución , las promulga y hace publicar; pero no podrá en ningún caso bajo pena de
decreto de necesidad y urgencia las normas que regulen materia penal (Art. 99, inc. 3,
Por lo tanto, para reconocer su validez constitucional, en la ley penal en blanco deberá
El otro aspecto, menos problemático pero igualmente importante, tiene que ver con los
sanción de la ley penal en blanco, pero antes de que su contenido haya sido completado,
constituirá una aplicación retroactiva de una ley penal incriminante, viciada por lo
tanto, de inconstitucionalidad.
Y esto es así, por varias razones. Si bien es cierto que, en el ejemplo anterior, antes del
Se suele distinguir en doctrina entre tipos penales cerrados y tipos penales abiertos.
Estos últimos serían aquellos en los que la acción no está determinada legalmente,
necesitando una complementación, siendo el juez quien tiene que completarla (cierra el
Los tipos culposos- se dice- constituyen el prototipo de los tipos penales abiertos. En
tipo.
Así, por ejemplo, el art. 84 del C.P. castiga con pena de seis meses a cinco años al que
sino que lo debe determinar el juez, tomando en consideración cuáles son los deberes de
entre esta conducta con la acción real del autor, determinar si era adecuada al cuidado o
no”46.
Así, por ejemplo, si una persona muere como consecuencia de las heridas sufridas al
haber sido atropellado por un vehículo, el juez deberá determinar si el conductor del
cuáles son los cuidados que deben adaptarse en la conducción vehicular y en las
particulares circunstancias en que ocurrió el accidente (por ejemplo si fue en zona rural
o urbana, si ocurrió en una curva, etc.), y luego comparar aquella acción en abstracto
accionar culposo.
Como se podrá apreciar, el tipo penal del artículo 84 (y en general el de todos los delitos
culposos), sólo refiere a una característica muy general de la conducta prohibida (el ser
imprudente o negligente), pero no está establecido en dicha ley el criterio en base al cual
se determinará tal condición, siendo el juez el que debe completar el tipo. En algunos
vehicular, serán estas normas las que servirán para la concreción por parte del juez. Pero
Piénsese en actividades cotidianas, como fumar, cocinar, limpiar, etc, de las cuales
necesarios al llevar a cabo la acción. (Ej,. Arrojar, una colilla de cigarrillo cerca de
quien en base a una determinación general de los deberes de cuidado que corresponden
Welzel, Hans. “Derecho Penal Alemán”, traducción al castellano de la 11a. Edición alemana, por Juan
46
Bustos Ramírez y Sergio Yáñez Pérez. Editorial Jurídica de Chile, 1976, pág. 187.
67
Al estudiar la estructura de los tipos penales, veremos que en realidad, no existen los
llamados “tipos cerrados”. Todos los tipos penales tienen una cierta apertura, en el
sentido que debe ser el juez quien deba determinar los alcances ciertos aspectos que no
generales). Por lo tanto, la cuestión será precisar cuál es el grado de apertura típica
En verdad, no sólo las leyes penales en blanco y los tipos penales abiertos presentan
47
Es absolutamente imposible individualizar todas las conductas infractoras a deberes de cuidado, debido
a que cada acción, por simple que sea, requiere la adopción de ciertos recaudos para que su realización no
conlleve la afectación de bienes jurídicos de terceros. Piénsese en la inmensa cantidad de actos que se
realizan cotidianamente. Si se tiene en consideración que los cuidados que se deben adoptar dependen de
las circunstancias concretas en que se lleva a cabo la acción se comprenderá que para lograr la captación
dentro del tipo legal de todas estas acciones, no queda otra posibilidad que la de recurrir a una cierta
abstracción, no siendo posible una mayor precisión en la individualización de la acción prohibida que la
que se puede lograr con la genérica referencia al carácter imprudente o negligente del acto.
68
otras referencias legales48. Por sólo enunciar algunas de ellas, esto es lo que sucede con
completa descripción de la conducta prohibida sino que requieren de parte del juez un
expresiones legales como “corrupción” de menores (art. 125 del C.P.); material
“pornográfico” (art. 128 del C.P.)50 ; inmadurez sexual (art.120 del C.P.), cuya
48
Es interesante lo resuelto por Tribunal Constitucional Federal alemán en el “caso de la bancarrota”
(BVerGE 48) en el que se trataba de la obligación del comerciante de realizar el balance de su patrimonio
“en término”. Allí, analizando la constitucionalidad de tal expresión y su compatibilidad con la exigencia
de determinación sostuvo: “El individuo debe tener la posibilidad de conocer desde un principio lo que
está prohibido penalmente para poder adecuar su comportamiento a ello...Sin embargo, no se debe
extremar el mandato de la determinación de la ley, pues de lo contrario las leyes se tornarían
excesivamente rígidas y casuísticas y no se podrían adecuar a la evolución de la vida, al cambio de las
situaciones o a las características especiales del caso concreto. Este peligro surgiría si el legislador tuviera
que concretar todo supuesto de hecho típico hasta sus últimos detalles... Por ello, el derecho penal no
puede renunciar a la utilización de conceptos generales que no pueden ser descritos formalmente con toda
exactitud y que por esta razón necesitan, en gran medida, una interpretación judicial...Por lo tanto, el
mandato de determinación legal, no significa que el legislador esté obligado a describir los supuestos de
hechos típicos punibles exclusivamente con elementos descriptivos, exactamente determinados... En el
Derecho penal no deben considerarse como necesariamente inconstitucionales las cláusulas generales o
los conceptos indeterminados que requieran una valoración judicial. En consecuencia, no caben
objeciones contra el uso de cláusulas y conceptos jurídicos de esta naturaleza, siempre y cuando sea
posible establecer una base aceptable para la interpretación y la aplicación de la norma, utilizando para
ello los métodos de interpretación conocidos- especialmente si se toman en consideración otros preceptos
de la propia ley y se observa la relación entre las normas-, o sobre la base de una consolidada
jurisprudencia, de forma tal que el ciudadano tenga la posibilidad de reconocer el valor jurídico protegido
por la norma penal y la prohibición de determinados comportamientos así como la posible reacción
estatal... La valoración sobre la cuestión de si el supuesto de hecho típico está determinado legalmente por
la norma penal en el sentido del art. 103 II GG, por lo tanto, puede depender de quiénes sean los
destinatarios del precepto. Si éste se dirige a personas, respecto de las cuales se puede suponer que por
razón de su formación o de su experiencia práctica poseen determinados conocimientos técnicos y el tipo
penal regula una materia relacionada con tales conocimientos, no surge ninguna clase de dudas , en el
sentido del art. 103 II GG, respecto de la capacidad del destinatario para comprender esos conceptos y
para adecuar su comportamiento... ”. Citado en Eser, Albin-Burkhardt, Björn. Derecho Penal. Cuestiones
fundamentales de la Teoría del Delito sobre la base de casos de sentencias. Traducción al castellano de la
versión alemana(1992), por Silvina Bacigalupo y Manuel Cancio Meliá, Colex, Madrid, 1995, pp.53.
49
Roxin, Claus. “Derecho Penal-Parte General”, t:I, traducción de la 2° edición alemana (1994) por
Diego-Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo, y Javier de Vicente Remesal, Civitas, 1997
pág.170.
50
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, tuvo oportunidad de expedirse respecto a la
constitucionalidad del art. 128, en su anterior formulación, sosteniendo en el caso “Musotto” que el
mismo no incumplía la exigencia de lex certa: “...no existe obstáculo constitucional alguno para que -
como en el caso- cuando el contenido de los derechos o de las prohibiciones dependa sustancialmente de
una valoración a realizarse en vista de circunstancias insusceptibles de enumeración previa, sea la
autoridad jurisdiccional quien determine y aplique esa valoración cultural...” (CSJN, Fallos 310: 1909, del
69
significación no es unívoca sino que depende de ciertas posturas axiológicas, las que por
otra parte son cambiantes con el tiempo, no siendo infrecuente que lo que para algunos
pueda ser catalogado como un acto de corrupción sexual, para otros no lo sea.
Por ello, y a modo de conclusión, puede decirse que el principio de legalidad no puede
comunidad que quiera vivir en un Estado de derecho debe bregar por la plena vigencia
del principio de legalidad- aunque ello sea siempre una tarea inconclusa- pues, como
bien señala Roxin, un Estado de Derecho debe proteger al individuo no sólo mediante
de que surge del mismo que en nuestro ordenamiento jurídico sólo se pueden prohibir o
imponer acciones mediante una disposición legal. De ello se desprende que, la única
fuente de conocimiento del derecho penal es la ley penal, debido a que ni las
29/9/1987). Citado por Hendler, Edmundo-Gullco, Hernán. “Casos de Derecho Pena Comparado”,
Editores del puerto, Bs.As., 1996, pp.11.
51
Zaffaroni, Eugenio Raúl-Alejandro Alagia-Alejandro Slokar. “Derecho Penal-Parte General”, Ediar,
año 2000, pág.104/105.
52
Roxin, Claus.ob cit, pág.137.
70
delimitación conceptual del ámbito de lo prohibido por vía interpretativa. Sólo se niega
capítulo sobre contravenciones), está muy discutida en doctrina. Lo cierto es, que no
existe una legislación contravencional nacional, habiendo las provincias dictados sus
propias normativas al respecto, las cuales tienen vigencia en los respectivos estados
provinciales.
entendiendo por tales, las que no ofendan al orden, a moral pública ni perjudiquen a un
tercero. No deben confundirse las “acciones privadas”, con las acciones realizadas en
voluntad (violación). Por otra parte, un gran número de acciones llevadas a cabo en
lugares públicos siguen siendo “acciones privadas” por no afectar bienes de terceros.
Ejemplo: Usar una vestimenta extravagante, o el cabello largo o aros por parte de un
hombre, por más que pueda desagradar a otros al ser pública su exposición, no dejan de
como:
a) Conductas que sólo puedan afectar a la moral privada. Así, si alguien, por ejemplo,
quiere prostituirse desarrollando su actividad- sin que implique afectar el pudor ajeno
por exposiciones o escándalo público- por más inmoral que pueda considerarse tal
acción, nunca podrá ser tipificada como delito, pues hace a la moral individual y como
tal reservada a Dios y exenta de la autoridad de los magistrados. En nuestro país, por
podría ser la haraganería, y si alguien quiere vivir sin trabajar, esto no podría ser pasible
de sanción penal.
53
Con acierto destaca Zaffaroni , que lo que el Estado puede hacer es proteger a las
personas para que su moral no sea afectada por la conducta de un tercero, pero le está
puede valerse del derecho penal para imponer modelos de vida; sólo puede sancionar
53
Zaffaroni, E. R; ob. cit., pág. 45.
72
b) Conductas que sólo constituyan un perjuicio para quienes las realicen nunca podrían
ser consideradas delictivas. Y ello aún cuando se alegue un interés social. Por ejemplo,
no se podría invocar un interés demográfico para prohibir acciones que sólo pusieran en
riesgo al propio sujeto actuante. Ejemplo: La ley penal argentina no castiga la tentativa
de suicidio como delito, sólo pena a quienes instigan o ayudan a otro al suicidio (art.83
del C.P.).
Un caso interesante sobre los alcances del art. 19 de la C.N., está dado por la
cantidades que indiquen que sólo es para el consumo personal, está incluida dentro de
las acción privada. La actual ley de estupefacientes ley 23.737, en el art. 14, segunda
parte, castiga con pena de un mes a dos años de prisión cuando por su escasa cantidad y
para uso personal. Lógicamente que, del hecho de su tipificación en una ley especial, no
disposición es o no compatible con lo dispuesto por el art. 19, primera parte, de la C.N.
De llegarse a la conclusión de que existe colisión entre ambas disposiciones, el art. 14,
segunda parte de la ley 23.737 sería inconstitucional. Las opiniones está divididas tanto
54
Ver, al respecto, el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa: “Montalvo, Ernesto
Alfredo”, Fallos 313: 1333.-
73
considera a las acciones privadas exentas de la autoridad de los magistrados, por lo que,
Como los bienes jurídicos sólo pueden ser afectado por lesión o por puesta en
peligro, no podrían considerarse delictivas aquellas acciones que no hayan por lo menos
puesto en riesgo al bien. Ejemplo: Quien dispara sobre un cadáver creyendo que es su
enemigo que se encuentra durmiendo, no podría ser considerado autor de ningún delito
magistrados que no deben aplicar tal disposición jurídica Expresado en otros términos.
comportamiento, sino que estaría limitando aquello que puede ser objeto de prohibición
que el comportamiento concreto haya afectado efectivamente al bien. Esto es, si por una
bien no ha sufrido menoscabo alguno, igualmente podría ser delictivo tal accionar
tendiente a su afectación.
esenciales de la teoría de la imputación jurídico penal, como ser: ¿el derecho penal,
cuáles son las condiciones de configuración56; ¿el injusto penal puede integrarse sólo
con un disvalor de acción?; ¿es admisible la punición de los casos de “error de tipo al
Por mi parte considero que no es necesario una real lesión de un bien jurídico concreto
garantía consagrada en nuestra Carta Magna, de que las acciones privadas de los
C.N.). debe entenderse en el sentido de que al legislador le está vedado dictar leyes que
56
Un sector de la doctrina condiciona la legitimidad de los delitos de peligro abstracto, a la existencia de
un concreto peligro sufrido por el bien, entendiendo que sólo se establece una inversión de la carga
probatoria, en el sentido de haber una presunción legal –iuris tantum- de que ciertas acciones son
peligrosas para el bien tutelado, correspondiendo demostrar al autor que, en las circunstancias concretas
de realización, el bien no ha corrido riesgo alguno.
Crítico respecto a las pretensiones de legitimar- llamando delito de peligro abstracto- el castigo de un
“peligro de peligro” o de presunciones juris et de jure” en los que se presume la existencia de un peligro
sin admitir prueba en contra, Zaffaroni, Eugenio Raúl, en Zaffaroni/Alagia/Slokar. Derecho Penal-Parte
General. Ediar, Bs.As., 2000, pp. 468/469.
75
un tercero, y a los magistrados le está prohibido aplicar leyes que no respeten este
Es una disposición que determina los límites de legitimidad del mandato o prohibición
penal, pero no exige un bien jurídico concretamente lesionado como condición para la
delictiva sea la última instancia a la que recurra el estado, y cuando han fracasado o se
Debemos tener presente que lo que denominamos “delitos” no son sinó, conductas
ley correspondiente) a una determinada situación conflictiva. Ejemplo: Hasta hace muy
poco tiempo el adulterio integraba el catálogo delictivo de nuestro código penal. Sin
la derogación esa acción tenía prevista en la ley penal una sanción punitiva, mientras
ilicitud civil.
76
Con esto se quiere señalar, que una situación conflictiva puede ser administrada de
diferentes maneras de las cuales la respuesta punitiva es sólo una de ellas, y no siempre
respuestas por parte de la sociedad. Si el estado pretende una solución efectiva para esta
problemática, seguramente que una respuesta punitiva no será el camino más idóneo
para lograr su objetivo. Es frecuente que ver en los tribunales denuncias formuladas por
la esposa ante lesiones ocasionadas por el marido, que luego de un tiempo pretenden ser
“retiradas”57 ante la pérdida del sostén económico que significa la privación de libertad
y en terceros inocentes, como ser, los hijos menores de la pareja. Si se partiera de una
política criminal realista la intervención del sistema penal debería ser reemplazada-al
menos en los casos en los que las lesiones no son de carácter grave- por medidas
desintoxicación para evitar la dependencia física y psíquica del alcohol por parte del
como ser, la exclusión del hogar por un tiempo determinado, con obligación de
En síntesis, lo que se quiere decir, es que la remisión al sistema penal de una situación
resolución del conflicto, que pueden consistir en sanciones civiles, medidas de carácter
57
La expresión aparece entre comillas debido a que, si bien es frecuente escuchar tal petición, en el
ámbito penal rige predominantemente el “principio de la oficialidad”, por lo que, una vez que las
instancias formales tomaron conocimiento de la conducta delictiva el proceso penal continúa aún contra
la voluntad expresa de la víctima, ya que es el Estado, a través del Ministerio Público Fiscal, quien
motoriza el proceso hasta llegar a una decisión legal. Por lo tanto,-contrariamente a lo que el común de la
gente puede pensar-no es posible “retirar” la denuncia.
77
que los demás. Con acierto observa Sancinetti esta situación: “Difícilmente se pueda
no constituir su ley una ‘última ratio’. Hasta dónde decida el legislador intervenir con el
restrictiva del tipo penal, sobre la base de que de ese modo se restringe la fuerza
Como se vio, tanto el art. 18 de la Constitución Nacional, como dos de los tratados
Si éstas fuesen la únicas normas el principio general sería el de aplicar siempre la ley
del momento del hecho, que como ya sabemos, es la que rige al momento en que se
realiza la acción. Sin embargo, hay otras disposiciones, que ya no tienen como
58
Sancinetti, Marcelo A. “Principios constitucionales vigentes para el derecho penal material” elaborado
cmo guía para la clase de la carrera de Especialización en Derecho Penal que se dictara en la Facultad de
Derecho de la UNNE, durante el bienio 1997-1998. (inédito).
78
el tiempo: Tales son las que establecen que siempre debe aplicarse la ley penal más
Penal, art. 2 60 ).
positivo de las disposiciones del Pacto de San José de Costa Rica, y en razón de lo
dispuesto por el art. 75, inc. 22 que reconoce a la Convención Americana de Derechos
situación es muy diferente respecto de lo que acontecía cuando sólo estaba contemplada
en el art. 2 del Código Penal, el cual por ser ley común, podía ser modificado por otra
gravosa o incriminante y aplicación de la ley más benigna-surgen los criterios que rigen
el ámbito temporal de validez de la ley penal, pudiendo darse alguna de las siguientes
situaciones.
1.- Puede ser que la ley penal vigente al momento de cometerse el hecho haya sido
reemplazada por otra ley, en cuyo caso, la ley aplicable se determina en función de las
siguientes consideraciones.
aplicable por ser más benigna, se da el supuesto de retroactividad de la ley penal (una
B) Si, por el contrario, la ley derogada era la más beneficiosa para el autor del hecho, es
59
“Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el
delincuente se beneficiará de ello.”
60
Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse el fallo o
en el tiempo intermedio, se aplicará siempre la más benigna. Si durante la condena se dictare una ley más
benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley. En todos los casos del presente artículo, los
efectos de la nueva ley se operarán de pleno derecho.”
79
ley penal (una ley se sigue aplicando aún cuando ya ha sido derogada por otra ley
posterior).
C) Puede ocurrir que la ley que corresponda aplicar no sea ni la que regía al momento
sino una ley intermedia. Se denomina ley intermedia a aquella cuya vigencia comienza
con posterioridad a la fecha en que se cometió el delito pero pierde tal condición al ser
reemplazada por otra ley antes de dictarse sentencia. En tal situación tenemos al menos
En tal caso, si la ley intermedia, es la más benigna, ésta es la que se debe aplicar,
produciéndose así una circunstancia muy especial, en razón de que por una parte es
desde otra perspectiva es ultra activa, ya que se sigue aplicando a pesar de haber sido
derogada.
2.- Puede ser que, luego de haberse dictado sentencia condenatoria, entre en vigencia
En este caso, si esa nueva ley es más benigna, debe aplicarse retroactivamente, cediendo
el principio de la cosa juzgada en aras de tal solución. Ejemplo: Luego de haber sido
delictiva) la acción por la que fue condenado. En tal caso, la nueva ley debe aplicarse
nueva ley penal más benigna no está dado por el cumplimiento de la pena, sino que aún
reincidente si una ley posterior había decriminalizado la acción por la que fue
condenado originalmente.
E n todos los casos, el tribunal sentenciante debe aplicar de pleno derecho la nueva ley
más benigna, esto es, sin que sea necesaria una petición expresa del interesado o de su
Hasta aquí, las reglas que rigen la sucesión de leyes en el tiempo. Corresponde ahora
precisar los parámetros en base a los cuales se determinan en qué casos una ley se
En primer lugar, al hablar de ley, y siendo que, normalmente ésta se integra con
precepto (tipo penal) y sanción, la mayor benignidad puede ser la consecuencia de una
modificación de cualquiera de ellos. Así, no sólo es más favorable la ley que establece
pena menor o menos grave. También es, obviamente, aquella que por alguna razón no
no la considera delictiva.
No siempre una ley penal está compuesta por un tipo penal y su correspondiente pena.
Numerosas disposiciones jurídico-penales, como por ejemplo, todas las del Libro
Primero del Código Penal (arts. 1 a 78), al no contemplar a los delitos en particular, no
Esto es lo que hace que frecuentemente no sea sencillo determinar que ley es la más
favorable, ya que la nueva norma puede contemplar varios aspectos, alguno de los
situación que se produciría si se reemplazase nuestro actual código penal por otro. En
tal caso, las variaciones entre las disposiciones de una y otra ley pueden darse en
múltiples temas, como ser, respecto a las acciones que se consideran típicas (penalmente
81
llevar a que algunas de estas disposiciones sean más favorables en la ley derogada y
Se debe tener presente, que la mayor benignidad de una ley no se puede determinar en
abstracto, esto es, de la simple lectura del contenido de las sucesivas leyes que han
analizarlas en su posible aplicación al caso concreto y respecto a cada uno de los sujetos
ejemplo:
comisión del delito regía la ley “A”; ésta es luego derogada por la ley “B”, la cual
pierde vigencia antes de dictarse sentencia en la causa, al ser reemplazada por la ley
“C”.
comparar los efectos que producirían la aplicación de las distintas leyes en cada uno de
los sujetos intervinientes, y ver cuál de ellas resulta integralmente más favorable para
cada partícipe.
Si, por ejemplo, la ley “A” resulta ser la más benigna para uno de los autores, mientras
que es la ley “ B” la más favorable para el otro autor, siendo más ventajosa la ley “C”
caso mediante la aplicación a cada uno de los sujetos de aquella ley que le sea más
82
favorable, con lo que queda claro que es posible y legalmente admisible la aplicación
Sin embargo, debe cuidarse de caer en el error de pretender aplicar parcialmente a cada
sujeto más de una ley mediante la selección de aquellas partes, de las distintas
inconstitucional, en razón de que el juez estaría usurpando una facultad propia del poder
legislativo al no aplicar al caso ninguna de las leyes que tuvieron sucesiva vigencia en
el tiempo ( “A”, “B”, o “C”), sino otra distinta (que podríamos llamar la ley “D”) que
se elaboró con las distintas partes seleccionadas de cada una de las leyes.
Por tal razón, luego de definir, sobre la base de los criterios expuestos, cuál es la ley
más benigna, ésta deberá aplicarse integralmente sin que puedan reemplazarse ninguna
de sus disposiciones por las de alguna de las otras leyes. Esto es siempre así, con una
cuya regulación compete a los códigos de procedimiento penal de cada provincia, en los
que se fijan las condiciones que habilitan la privación de libertad de una persona
aún condena firme no puede haber cumplimiento de pena, sino que su encerramiento
cumple una función de carácter cautelar. Sin embargo, es de estricta justicia que todo el
83
que debe cumplir en razón de la condena impuesta. Por ello, la ley penal establece la
establece el art. 24 del C.P., el cual partiendo de la base de que la pena de reclusión es
más grave que la de prisión, dispone que por cada día de prisión preventiva se
descontará un día de la pena de prisión; y por cada dos días de prisión preventiva se
Volviendo al análisis del artículo 3 del C.P., el mismo impone al juez el deber de
seleccionar entre todas las leyes que han tenido vigencia en el tiempo-desde que se
ejecutó el hecho y hasta el momento en que perdure algún efecto jurídico de la condena
61
- aquél cómputo de la prisión preventiva que sea más favorable para el procesado,
aunque esta disposición esté contemplada en una ley distinta de la que se consideró-en
los otros aspectos, claro está- como la más beneficiosa para el sujeto. En esta situación
Ejemplo: Si un sujeto cometió un delito durante la vigencia del actual código penal y
luego se modificara integralmente por un nuevo código, el que resulta aplicable por ser
materia de prisión preventiva del código derogado si el cómputo que establece es más
beneficioso para el procesado; en todo lo demás regirían las previsiones de la nueva ley.
61
Aclara Zaffaroni que “por duración de la condena debe entenderse cualquier tiempo en que persista
algún efecto jurídico de la sentencia condenatoria, que abarca el registro de la misma en el
correspondiente organismo estatal, el cómputo de sus efectos para obtener cualquier beneficio o incluso
las dificultades que puede acarrear al autor en el ámbito administrativo o laboral.” (Derecho Penal-Parte
General, ediar, año 2000, pág. 116.
84
TEMPORALES Y TRANSITORIAS.
código penal, se sostuvo en doctrina que, al ser una ley común la que establecía este
principio, el mismo podía ser reemplazado por otra ley posterior de igual jerarquía.
Esto es lo que ocurría con las denominadas leyes temporarias y transitorias a las que se
les reconocía el efecto de contener una implícita derogación del art. 2 del C. P.
Las leyes temporarias son aquellas que fijan su auto abrogación señalando un tiempo
de vigencia de la misma, superado el cual deja de ser aplicable. Las transitorias, por el
situaciones, como ser terremotos, inundaciones, etc, elevan la escala penal de los
delitos contra la propiedad al quedar éstos expuestos a la rapiña por parte de terceros.
Se suele afirmar que estas leyes implican una derogación implícita del principio de
62
aplicación de la ley penal más benigna , argumentando que, de lo contrario,
carecerían prácticamente de efecto, pues al ser siempre estas leyes más gravosas, y
dicta frecuentemente varios meses, o en algunos casos años, después de la fecha en que
se cometió el hecho, ello llevaría a que todos los ilícitos cometidos en los últimos
62
Esto fue lo que sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en Fallos: 247:403; 250:205;
251:45; 253:93; entre otros (citado por Zaffaroni-Alagia-Slokar, Derecho Penal-Parte General, pág. 115,
nota 69; y es el pensamiento de un importante sector doctrinario.
85
retroactivamente en base a lo dispuesto por el art. 2 del C.P. Por ello, para evitar la
Pero es el caso que, actualmente, el principio de la ley penal más benigna ya no tiene
Derechos Civiles y Políticos (art.15, punto 1) y ser éstos tratados a los que el art. 75,
aplicación de la ley penal más benigna no rige respecto a las leyes temporarias y
transitorias, con el sólido argumento de que una ley infraconstitucional (ley común), no
puede limitar los alcances de una disposición de superior rango (lo dispuesto en un
leyes transitorias o excepcionales sino también a las leyes penales en blanco e inclusive,
extrapenal-al cual remite la ley penal en blanco o que delimita el concepto del elemento
normativo del tipo- que influye favorablemente en la situación del imputado mejorando
63
Zaffaroni, Eugenio R. “Manual de Derecho Penal”, ediar, 1985, pág. 178/180
“Derecho Penal-parte general”, pág. 115/ 117. Sostiene que las leyes penales temporarias o excepcionales
han sido “...claramente abolidas en el derecho argentino desde la reforma constitucional de 1994...” (ob.
Cit., pág. 117).
64
En igual sentido, Fierro, Guillermo J. “Aplicación de la ley penal más benigna”, comentario al art.2 del
C.P., publicado en “Código Penal y normas complementarias-análisis doctrinario y
jurisprudencial”,dirección a cargo de Baigún-Zaffaroni, hammurabi, B.As., 1997 tomo 1, pág. 70.
86
La cuestión central, a mi entender, pasa por una toma de posición respecto a si las
art. 15, punto 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos no surgen
la referida norma no refiere sólo a una ley penal más benigna sino a cualquier clase de
ley, por lo que las modificaciones de normas extrapenales deberán tomarse en cuenta
excepciones al principio de aplicación de la ley más benigna, por lo que las leyes
del efecto ultraactivo que le asigna cierta doctrina. Por otra parte, de seguirse el
modificación en las leyes extrapenales o en ámbitos a los que la ley penal en blanco o el
benigna
(art. 282 del C. P.). Durante el proceso y antes de dictarse sentencia cambia la ley que
como lo exige el art. 282 del C.P., pues ahora el signo monetario es el peso, mientras
legalmente como una acción delictiva: La conducta de falsificar monedas de curso legal,
Para la correcta solución de este tema debe considerarse cuál ha sido el fundamento en
base al cual se establece la aplicación retroactiva de la ley más benigna, el cual, como
de culpabilidad al ser condición para poder efectuar el reproche, que toda persona haya
del hecho y la pena que le corresponderá. Por otra parte, la necesidad de que la ley sea
requieren para su realización la necesaria aplicación de una ley más benigna: Quien va a
88
ser juzgado en base a una ley que regía en el momento en que realizó la acción delictiva,
objetividad en el juzgamiento) por más que con posterioridad entre en vigencia una ley
que le resulte más favorable. Y ello en razón de que el autor ha tenido la posibilidad de
conocer con antelación a la comisión del delito, el carácter penalmente relevante del
hecho y la pena que le corresponderá por su comisión. Todo ello demuestra que la
manera tal que lo que antes se consideraba como socialmente intolerable ya no lo es, o
al menos ya no en igual magnitud, la sanción penal por tales hechos sin considerar estos
cambios resulta inconveniente por varias razones. Al respecto expresa Silva Sánchez
prevención especial. Tal extremo se prueba por la exclusión del ámbito de lo punible del
impuesta es , por tanto, una pena que se revela innecesaria y, por ello, inadmisible. En el
segundo caso, la nueva norma, al proceder a una reducción de la sanción penal prueba
por tanto de una pena excesiva. Así las cosas, el mantenimiento de una pena que el
89
ordenamiento jurídico considera innecesaria o excesiva en orden a los fines que ese
pasado.”65
Sin desconocer que existen importantes voces que propugnan la aplicación retroactiva
se basa el instituto el que servirá para delimitar los alcances del mismo.
El criterio rector será entonces el siguiente: si los cambios que se han producido en la
modificaciones son sólo de circunstancias fácticas pero sin que se haya alterado la
Este criterio no es antojadizo sino que tiene que ver con la razón de ser del instituto y
con la función que se asigna a la pena. Silva Sánchez lo explica muy claramente:
65
Silva Sánchez, Jesús María. “Legislación penal-socio-económica y retroactividad de disposiciones
favorables: el caso de las ‘leyes en blanco’ “., pág. 699.
66
Señala Silva Sánchez, que esta posición se ha consolidado como doctrina dominante siendo seguida por
importantes autores debiéndose destacar su recepción por la jurisprudencia en Alemania, Italia y España.
(Autor y obra citada, pág. 705/706).
90
Para concluir tomaré como ejemplo a dos casos resueltos por la Corte Suprema de
vinculación con lo dispuesto por una ley penal en blanco. Se trataba de una venta de
fijados por el Poder Ejecutivo Nacional en uso de las facultades conferidas por la ley
12.830 (ley penal en blanco). Lo que estaba en discusión era si la posterior abolición por
parte del propio Poder Ejecutivo de aquel precio máximo, ¿debía llevar a la impunidad
del comerciante por aplicación del art. 2 del Código Penal ?. El juez en lo penal
entendió que sí. Por su parte, llegada la causa por vía del Recurso Federal
máximo tribunal revocó la decisión del inferior. Esta resolución la considero correcta.
Al no haberse producido una modificación del contenido de injusto del hecho sino sólo
esencia el tipo penal- la conducta de vender por encima de los precios máximos
continuaba siendo una infracción punible- y sólo haber variado el quantum en razón del
El caso del Frigorífico Yaguané, presenta aspectos interesantes que merecen ser
analizados. Se trataba de una sanción aplicada por la Junta Nacional de Carnes por
violación del horario establecido para el faenamiento, por el P.E. en uso de las
67
Silva Sánchez, ob. Cit., pág. 711.
68
Pascual Enrique Santoro y José Eugenio T. Milano, por infracción a la ley N° 12.830. (Fallos: 211:
1657).
69
Fallos: 293:522.
91
facultades otorgadas por el art. 3 del decreto ley 19.095/71 durante el período de veda al
consumo de carne vacuna. El faenamiento sólo podía comenzar a las 20 hs. del día de
veda, siendo que la imputada inició esas labores a las 18 hs. Como con posterioridad se
modificó el horario autorizando la faena desde las 15 hs., la recurrente solicitó que se
aplicara al caso el principio de la ley más benigna pues, conforme con la nueva
el principio de la ley más benigna, sin embargo, es importante tener presente ciertos
aspectos cuya consideración podrían llevar a una solución diferente. Destaca al respecto
Nacional de Carnes, “...a que el órgano competente para su dictado advierte que la
busca regular con justicia...”. Estas razones llevaron al Procurador General a entender
aplicación de la ley penal más benigna sólo estaba consagrada en la ley común (art. 2
92
del C. P.) por lo que podía ser derogada por otra ley posterior, situación, como vemos,
distinta a la actual.
Hay dos aspectos esenciales que tienen que ver con el derecho contravencional y que
de producción.
diferencia en la naturaleza sino sólo, en la magnitud del injusto. Conforme a ello, entre
opinión contraria fue mantenida por Ricardo Núñez, quien siguiendo a autores italianos
los objetos de tutela de la ley penal y los de la ley contravencional: Los delitos afectan a
que sus ofensas tienen por objeto el ámbito de la prosperidad social, el enfoque exacto
sólo se logró cuando en el círculo de esa prosperidad se distinguieron los intereses que
ella comprende y la actividad estatal que los tiene por objeto. El resguardo penal de esa
bienestar colectivo.”70
70
Núñez, Ricardo C. Tratado de derecho penal, tomo I, Lerner, Bs. As., 1976, pág. 21/22.
93
contravencional como parte del derecho penal, todas las garantías y principios que rigen
por vía de los principios generales del derecho (art. 18- principio de legalidad- y 19,
contravención las llamadas “acciones privadas” de los hombres (art. 19, primera parte,
“non bis in idem” (es decir no podría haber más de una sanción por el mismo hecho art.
la pena (la sanción contravencional sólo puede recaer sobre el infractor sin que pueda
Humanos) etc.
Por otra parte, muchas de las garantías procesales con jerarquía constitucional
tendrían plena vigencia en el ámbito contravencional. Así, por citar sólo las más
el fallo ante un juez o tribunal superior (art. 8, punto 2 “h” de la C.A.D.H.); etc.
El otro aspecto controvertido tiene que ver con la fuente de producción del derecho
país, por ser una facultad delegada por las provincias71 ; por el contrario, están quienes
corresponde ahora que se analicen los criterios sobre la base de los cuales se determina
el ámbito material de vigencia de la ley penal de los distintos Estados. Al ser diferente
la legislación penal de los diversos países, surge el interrogante respecto a la ley que
En teoría existen cuatro grandes principios en base a los cuales se determina el ámbito
se conoce como “principio del derecho penal por representación”. No todos ellos son
71
Esta posición la sustenta Zaffaroni, ob. cit.
95
seguidos por los distintos estados, por lo que comenzaré haciendo una breve referencia a
su contenido para luego analizar cuál de estos principios fueron receptados por nuestro
ordenamiento jurídico.
será aplicable a todos aquellos delitos que han sido cometidos en su territorio. El de
En primer lugar, cuando se habla del territorio no se está haciendo alusión al ámbito
principio la ley penal de un estado se aplicará a todos los delitos cometidos en ámbitos
sobre los cuales el mismo ejerce soberanía, ya sea en el espacio terrestre, aéreo o
marítimo.
Esta aclaración, con ser cierta, no es suficiente para terminar con las dificultades de
interpretación del principio, debido a que no hay acuerdo sobre qué se entiende por
lugar de comisión del delito. Los problemas surgen cuando se produce una separación
el lugar en que se produce el resultado del delito( que corresponde a otro estado
muerte?.-
96
Como se ve, dilucidar la cuestión resulta esencial para saber cuál es la ley aplicable al
caso ya que, conforme al principio de territorialidad, deberá ser aquella que rija en el
estado en cuyo territorio se cometió la infracción. Pero es el caso que, para algunos,
lugar de comisión es aquél en el que se llevó a cabo la acción delictiva, mientras que
produjo el resultado típico. Esta situación puede generar, según los casos, diferentes
negativo de leyes”.
ley a un mismo delito. Esta situación se da por entender cada uno de los estados que el
seguir con el mismo caso-el estado en cuyo territorio se envenenó la comida considera
que lugar de comisión es aquél en que se desplegó la acción; mientras que el estado en
resultado, se advertirá que estamos ante una situación en el que dos países pretenden
las pautas en base a las cuales definir el concepto de “comisión del delito”, este
conflicto positivo no tiene una solución legal. En los hechos, será el estado que
primeramente logre apresar al delincuente el que aplicará su ley al caso, pero esto no es
una solución jurídica, sino puramente fáctica, pudiendo generar tensiones entre los
La situación podría ser aún más compleja. Imaginemos que el delincuente huye antes
de ser descubierto, a un tercer estado (que no es ni aquél en que se llevó a cabo la acción
delictiva ni donde se produjo la muerte). En tal caso, cada uno de los estado que se
97
considere con derecho a aplicar su ley penal, debería solicitar al estado en cuyo
una parte, el estado requerido considerará la entrega en base al propio concepto que
tenga del lugar de comisión, pero a su vez pueden surgir complicaciones tiene tratado de
extradición sólo con uno de ellos y con el otro no. La situación más problemática se
dará si justamente no lo tiene con aquél en cuyo territorio- conforme al criterio que
El conflicto negativo de leyes se dará en una situación que sea exactamente inversa a
deceso de la víctima entiende que la comisión del delito ocurrió en el lugar en que se
desplegó la acción, estaremos ante una situación en el que ninguno de los dos Estados
pretenderá aplicar su ley penal al caso, al considerar cada uno de ellos que el delito no
Para evitar esta situación, se ha creado un subprincipio (lo llamo así porque sirve para
El sub principio de ubicuidad es también útil para resolver algunos problemas que
bolso y cruza por varios estados hasta llegar al lugar de destino, siendo que en cada
la impunidad, pero deja sin resolver el conflicto positivo, el cual como lo vimos, sólo
puede tener solución por vía de celebración de tratados entre los estados.
aquél estado en cuyo territorio no se cometió el delito (no se llevó a cabo la acción ni se
produjo el resultado) pero que afectan a los bienes jurídicos públicos que en él se
encuentran.
base al cual se podría aplicar la ley de un estado aunque el delito no se haya cometido
afectando a la economía del estado al que pertenece la moneda falsificada; por las
de otro estado, por ser aquél el titular del bien jurídico público afectado por tales
acciones.
cual se propugna la aplicación de la ley penal del estado del cual es nacional el autor del
es la nacionalidad de la víctima siendo aplicable por tanto, la ley del estado del cual es
internacionales”. Lo decisivo es que el delito por el que se persiga sea de aquellos en los
cuando el estado requerido no concede, por la razón que sea, la extradición del
autorizar al estado requerido a que juzgue al sujeto por representación, pero aplicándole
la ley del estado que lo va a juzgar, aunque allí no se haya cometido el delito, ni se haya
afectado un bien jurídico público protegido por ese estado, ni se trate de un delito
internacional.
Debe quedar en claro que, con los mencionados principios, sólo se trata de determinar
qué estado podrá aplicar su ley penal al caso. Pero si el sujeto al que se pretende juzgar
estado requerido será aquél a quien se solicita su colaboración para la detención del
de defensa y el universal, este último, conforme a tratados celebrados con otros países.
decir “...o cuyos efectos...” Esta es la segunda significación que tiene la expresión
efectos en la mencionada ley, refiriendo al efecto lesivo de un bien jurídico público que
se encuentra en el estado.
defensa, dado que los delitos cometidos en el extranjero por agentes o empleados de
que la razón de la aplicación de la ley penal argentina a esos delitos cometidos fuera de
nuestro país.
un ciudadano argentino éste podrá optar por ser juzgado por los tribunales de nuestro
país. Si el ciudadano argentino realiza la opción, y siempre que no sea aplicable al caso
nacional será juzgado en el país según la ley penal argentina. Ello bajo la condición de
deniegue la extradición por haber optado el ciudadano argentino por ser juzgado por los
carácter internacional, ni fue cometido en nuestro país, ni sus efectos tampoco se han
producido en nuestro territorio. Se lo juzgará por representación del Estado que tenía
argentina.
PRIMER CASO.-
Juan y Pedro son compañeros de trabajo. Como no tenían dinero para salir el fin de
semana Juan propone a Pedro hurtarle dinero al padre de aquél. Pedro acepta. Por la
73
No obstante cabe aclarar, que para un sector de nuestra doctrina el supuesto que lo trato bajo la
denominación de “principio del derecho penal por representación”, lo consideran un supuesto de
aplicación excepcional del principio de la nacionalidad activa, al considerar que la ley penal se aplica-en
el supuesto analizado-en razón de ser el autor del delito un ciudadano argentino.(En este sentido, Fierro,
Guillermo J. “La parte general del nuevo Proyecto de Código Penal”, editorial Zeus, 20-D-7, pág. 150 y
ss.; también, Soler, Sebastián, ob. cit, tomo 1.)
103
lleva el dinero que estaba dentro del portafolio del padre de Juan. Con posterioridad,
ambos son descubiertos como autores del hecho y se les inicia una causa penal.
Al momento en que Juan y Pedro cometieron el hurto, estaba en vigencia la ley “B” que
pero establece que :“estarán exentos de penas por los hurtos, defraudaciones o daños
estaba vigente el Pacto de San José de Costa Rica, que impone la aplicación de la ley
El abogado defensor en su alegato sostiene que tanto a Juan como a Pedro se le debe
aplicar la ley “A”, ley ésta que perdió vigencia una semana antes que Juan y Pedro
como una mera infracción civil. El abogado de Juan y Pedro sostiene que si bien cuando
sus defendidos cometieron el hecho ya se encontraba en vigencia la ley “B” que castiga
al hurto como delito, sin embargo, debe aplicarse ultraactivamente la ley “A” por ser
o no correcto.
En caso de que usted no coincida con el abogado defensor, señale las razones de su
SEGUNDO CASO.
ante un vacío legislativo que castigue específicamente tal situación decide dictar un
prisión perpetua quienes secuestren a niños menores de tres años con la finalidad de
sin modificar en lo más mínimo el contenido del proyecto del ejecutivo, el que por otra
Raúl, había sido detenido en el momento en que estaba por extraerle el hígado a un niño
de dos años a quien había secuestrado horas antes y lo tenía anestesiado. Sin embargo,
ello había sido cometido antes de que se aprobara la ley N° “x” pero durante la vigencia
Si usted fuera el juez de la causa,¿ aplicaría a Raúl la pena que establece la ley “x” ?-
Fundamente su respuesta.
TERCER CASO
Antonio y María son argentinos y estando de novio y deciden ir de paseo a París donde
produce lesiones en los riñones. María por temor a que se pueda demorar su regreso a la
De regreso a Salta, María concurre al médico de policía donde se constatan las lesiones
que ésta había sufrido como consecuencia del castigo propinado por Antonio. Al tomar
conocimiento de ello, el Fiscal promueve acción penal contra Antonio- quien también
CUARTO CASO
ocasionándole la muerte.
Preguntas:
clase de hechos en las que existe una separación espacial entre el lugar en que se
2.- Si, por vía de hipótesis, imaginamos que la Argentina considera que el lugar de
3.- Para la situación inversa (que Argentina entendiera como lugar de comisión aquél en
a esta situación, y cuál es la propuesta que realiza la doctrina para evitar la producción
de estos conflictos?.-
106
QUINTO CASO
“X” fue querellado por “Y” como instigador de un discurso pronunciado por el
formulaba imputaciones calumniosas a “Y”. “X” es el asesor del diputado, y fue quien
Preguntas:
1.-Si usted fuera el abogado defensor de “X” ¿qué argumento jurídico utilizaría para
2.- Suponga ahora que usted es el abogado del querellante “Y”, ¿Qué argumento
SEXTO CASO
El Congreso de la Nación dicta la siguiente ley: “ El que matare a otro, sufrirá pena de
prisión cuya duración será la necesaria para obtener la resocialización del condenado”.
no precisa con antelación al hecho, la pena que correspondería al autor por el delito de
Derechos Humanos, que en su art.5 punto 6 establece que: “Las penas privativas de la
107
condenados”. Por lo que la duración de la pena debe estar en consonancia con las
en concreto y no por vía de una conminación abstracta que fije mínimos y máximos.
Analice los argumentos del fiscal y del defensor y manifieste fundadamente a quién le
asiste razón.
SÉPTIMO CASO.
El Código Penal Argentino contempla en su normativa el delito de daño: art. 50: “ Será
reprimido con prisión de 1 mes a 1 año de prisión, el que destruyere una cosa mueble
total o parcialmente ajena”. Por su parte, el artículo siguiente contempla una agravación
para el delito de daño: Art. 51: “ Si para lograr la destrucción de la cosa mueble ajena el
sujeto hubiere tenido que ejercer violencia en la persona del tenedor de la cosa la pena
le permite tomar un valioso jarrón que se encontraba en el domicilio de éste y por pura
Con posterioridad al hecho, pero antes de que se dicte sentencia, surge una ley que
“Para la inteligencia del texto de este código, se tendrá presente las siguientes reglas: ...
narcóticos”. “Esta interpretación se aplicará para resolver, inclusive, las causas que se
108
hallen en trámite, por tratarse sólo de una interpretación de lo que ya estaba establecido
en la ley”.
El fiscal solicita que se condene a “X” por el delito contemplado en el artículo 51 (daño
delito de daño agravado en su artículo 51. La ley que surge con posterioridad en la que
agravación, es una ley interpretativa (interpretación auténtica), que lo único que hace es
fijar los alcances del término “violencia”, por lo que habiéndose contemplado a la
violencia como una agravante para el delito de daño con anterioridad al despliegue de la
acción por parte de “X”, debe castigarse a éste con la pena establecida en el artículo 51
1.-¿Condenaría a “X”?
2.-Para el caso en que su respuesta fuere afirmativa, ¿ Consideraría a “X” autor del
delito de daño simple (art. 50), o autor del delito de daño calificado (art. 51)?
OCTAVO CASO
Juan, Pedro y Antonio habían cometido un robo con armas, siendo los mismos
coautores del delito. Con posterioridad al hecho, Juan y Pedro fueron detenidos y
Al momento de comisión del delito regía la ley “A” que sancionaba el robo con
preventiva: por cada día de prisión preventiva se descontará un día de la pena de prisión.
Con posterioridad, y antes de que se dicte sentencia, se sanciona una nueva ley, la ley
“B” establece pena de 3 a 6 años de prisión para el robo con armas, y prevé el cómputo
preventiva, se realiza el juicio y el tribunal entiende que los mismos deben ser
Si usted integrara el tribunal, ¿qué ley o leyes tomaría en cuenta para la aplicación de
conveniente.
Para que el alumno comprenda cómo debe analizar y solucionar los casos penales, se
El presente caso apunta a evaluar los conocimientos del alumno respecto a los criterios
El caso tiene a tres protagonistas (Juan Pedro y Antonio) y dos leyes penales con
dictado de la sentencia. (Leyes “A” y “B”, la primera regía al momento de comisión del
El alumno para poder dar una respuesta correcta, debería analizar los siguientes
aspectos: 1.- Si la ley debe aplicarse “in totum” al caso o bien pueden seleccionarse
aquellas partes más favorable de cada una de las leyes para su aplicación parcial al
hecho; 2.- Si debe aplicarse una sola ley al caso o bien pueden aplicarse aquella que sea
más favorable a cada uno de los sujetos intervinientes, por lo que podría aplicarse al
mismo hecho una ley para alguno y otra ley para otro de los autores del delito; 3.-
Explicitar el criterio que le permite determinar cuál de las distintas leyes es la más
benigna para cada uno de ellos; 4.- Si respecto a la aplicación de lo atinente al cómputo
en los pactos internacionales) que rigen el ámbito temporal de validez de la ley penal
argentina .
penal los cuales están consagrados tanto en la Constitución Nacional (art. 18, principio
penal más gravosa o incriminante; como en el Pacto de San José de Costa Rica
aplicación de la ley penal más benigna (conforme a lo cual este principio adquirió
jerarquía constitucional conforme a lo dispuesto por el art. 75, inc. 22 de la C.N), y arts.
2 y 3 del Código Penal Argentino; las leyes aplicables a cada sujeto serían las
siguientes.
111
Tanto a Juan, Pedro y Antonio se les debe aplicar, la ley “B” respecto a la pena
correspondiente al delito de robo con armas, y la ley “A” para determinar el cómputo de
la prisión preventiva.
Ello es así, debido a que en lo atinente al delito de robo con armas es más benigna la ley
“B” por establecer una escala penal menor; por su parte, en lo referente al cómputo de la
prisión preventiva es más benigna la ley “A” ya que ésta implica un cómputo más
favorable en razón de que por cada día de prisión preventiva, descuenta un día de la
Es posible tomar una parte de la ley “A” y otra parte de la ley “B”, sólo porque en
materia del cómputo de la prisión preventiva ello está autorizado por el art. 3 del C.P..-
Por último, la circunstancia de que Antonio haya sido detenido y sometido a prisión
preventiva luego de que la ley “A” haya perdido vigencia, no es óbice para su aplicación
NUESTRO OBJETIVO
preocupación lograr que los alumnos que aprueben la materia, no sólo posean un sólido
conocimiento teórico de los conceptos fundamentales de esta rama del Derecho, sino
cualquiera fuera el rol que les corresponda cumplir: Juez, fiscal, abogado defensor o
Siempre pensamos que es una obligación irrenunciable, preparar a los alumnos para
Año tras año, al momento de corregir los exámenes comprobamos la dificultad que
representa para el alumno tal técnica evaluativa, producto, quizás, de una deficiente
Nos apresuramos a advertir, que este trabajo no pretende sustituir la lectura de las
obras específicas sobre la materia. Muy por el contrario, el mismo sólo podrá tener
fundamentales de esta rama del derecho, conocimiento éste que sólo podrá lograrse, a
Con nuestro esquema pretendemos brindar una guía que permita al lector :
2.- Indicarle esquemáticamente, cuáles son los datos que deberá verificar al transitar
en su análisis, por cada uno de los distintos niveles de la teoría estratificada del delito,
debiendo constatar si los mismos se hallan o no presentes en el caso analizado, para que,
sólo a partir de tal comprobación, pueda afirmar la existencia del delito, al reunirse en el
supuesto analizado todos los elementos constitutivos del mismo ( acción, tipicidad,
antijuricidad y culpabilidad ).
3.- Para facilitar la comprensión del alumno de algunos conceptos, elaboramos una
justificación e inculpabilidad.
4.- Finalmente, anexamos un capítulo conteniendo casos prácticos –algunos con una
permite advertir al lector, sobre los errores más frecuentemente cometidos, tratando de
Siendo los principales destinatarios de esta obra los alumnos de la carrera de Abogacía,
es nuestra intención que tal esquema general sirva, no sólo para quienes cursen Derecho
Penal - Parte General, sino también para quienes opten por preparar la materia como
alumnos libres.
Por tal razón, además de un enfoque esquemático de la teoría del delito, se incorpora un
temas.
114
limitacionista, que permita el acceso a ella de quienes tengan capacidad y real deseo de
temprano deberá ser utilizado por todas las universidades del país. Con ella se suple en
permitiendo, además, que quienes no puedan radicarse en la ciudad donde tiene su sede
presente esquema, pretende ser un esbozo, a partir del cual pueda trabajarse para el
ACLARACION PREVIA
postura científica :
1.- La finalidad del sujeto, como contenido de la voluntad, es un dato que relevamos
a nivel de acción.
2.- La estructura compleja del tipo penal, (ubicando al dolo y a la culpa en este nivel
3.- Para determinar la relación causal conducta - resultado, nos valemos de la Teoría
de la Equivalencia de Condiciones.
115
4.- El aspecto objetivo del tipo penal no se agota en la relación causal entre acción y
de la imputación objetiva)
5.- Compartimos la tesis del injusto personal, en virtud del cual, se analizan
como un juicio de reproche formulado al autor del injusto penal, reproche éste que se
DELITO.
116
Para saber si una conducta determinada es o no delictiva, no nos basta con una
tales efectos, conocer que la conducta delictiva es aquella cuya realización está
sancionada legalmente con una pena para su autor. Un simple ejemplo bastará para
demostrar lo dicho:
El sujeto “A” observa como el sujeto “B” le apunta con un arma dispuesto a matarlo.
Ante ello, “A” logra anticiparse y mata a “B” con un arma que llevaba en su bolsillo.
El artículo 79 del código penal argentino castiga con reclusión o prisión de 8 a 25 años
Si con esta sóla información disponible-que el matar a otro está sancionado con pena
dar una respuesta fundada a tal interrogación, o lo que es aún más grave, deberíamos
llegar a la conclusión que “A” cometió el delito de homicidio ya que el matar a otro es
una conducta que está sancionada con pena y siendo ello lo característico del delito, al
haber “A” realizado tal acción (mató a otro), ergo, “A” cometió un delito.
Sin embargo, tal respuesta es incorrecta, ya que, según luego se verá al estudiar las
derecho al haber actuado en legítima defensa de su persona (art. 34, inc. 6 del C.P.) por
Este simple ejemplo nos demuestra la necesidad de contar con un sistema que explicite
independientemente del delito de que se trate- esto es, que estén presentes tanto en el
117
de averiguación.
Volviendo al ejemplo del que mata en defensa propia, para poder responder
seguir el orden de análisis brindado por la teoría estratificada del delito, la que además
Es decir, que para poder resolver la situación legal de los sujetos intervinientes en un
cometido.
estos elementos en el supuesto analizado, nos llevará a una respuesta necesaria: el sujeto
es, según los casos, por ausencia de conducta; por atipicidad de la acción; porque la
puede ser reprochado por la comisión del mismo, es decir, es inculpable, pudiendo en
cada caso dar las razones en virtud de las cuales se llega a tal solución.
Sin embargo, es necesario tener presente que, si bien es cierto que la falta de
cualquiera de los elementos que integran el concepto del delito llevará necesariamente a
que genera la configuración del injusto penal (acción, típica y antijurídica) faltando
1.- El autor del injusto, al ser su conducta contraria a derecho, deberá responder por
todas las consecuencias que con su accionar haya ocasionado y cuya sanción esté
establecida en alguna de las otras ramas del Derecho, debiendo efectivizar las
administrativa, etc.
2.- Se podrá repeler la acción ilegítima ejerciendo el derecho de defensa propia (art.
34, inc. 6 del C.P.) o defensa de un tercero (art. 34, incc. 7 del C.P.), en la medida en
3.- Los que voluntariamente colaboren con el autor inculpable del injusto, podrán ser
sometido a una fuerza física irresistible, (y por ello en ausencia de conducta), ninguna
concreto. Es por ello que, al decir de Bacigalupo, la teoría del delito es una teoría de la
parte, es la forma más eficaz de garantizar la posibilidad de impugnar por vía recursiva
la solución jurídica que se adopte en la sentencia al permitir la discusión por parte de los
distintos sujetos del proceso (imputado, fiscal, querellante particular) de los argumentos
jurídicos en los que se basa la resolución, posibilitando de esta forma, su revisión por un
tribunal de alzada.
del delito, ya que no sólo implica una simplificación en el análisis, sino que, además,
arribe.
la teoría no hay en la doctrina mayores discrepancias: que el delito es una acción, típica,
dominante. Y este acuerdo existe desde hace ya casi un siglo. Pero el consenso sólo
llega hasta allí, pues el contenido concreto de cada una de estas categorías, como la
relación recíproca entre las mismas depende del punto de vista científico del que se
sustanciales entre los autores. A qué se denomina acción, cuáles son los componentes
que hacen a la tipicidad de una conducta, cuándo una acción es antijurídica y finalmente
qué se entiende por culpabilidad, son temas sobre los cuales existe un vivo debate. En
74
Bacigalupo, Enrique . “Principios de derecho penal-parte general”, akal/iure,Madrid, 1997, pág.132.
121
otras palabras, la necesidad del sistema no está en cuestión pero sí los postulados o
sistemas de interpretación legal y su incidencia en las respuestas que se puedan dar a las
distintas situaciones.
En la Argentina de las últimas décadas hemos asistido-en ciertos casos con una
culpabilidad culposa) por contraposición a lo defendido por los autores finalistas que no
admitían una voluntad sin finalidad ( y como consecuencia de ello el dolo y la culpa
reubicados a nivel típico: tipos dolosos y tipos culposos)- el método finalista significó
una ruptura con las sistemáticas anteriores representando un cambio decisivo respecto a
75
Silva Sánchez, Jesús María. “Aproximación al derecho penal contemporáneo”, Bosch, Barcelona,
11992, pág.57 y ss.
122
otro modo.
categorías del delito: Estos no podían ser construidos jurídicamente. Es decir, había una
dados y que por lo tanto no podían ser modificados por el legislador ni por el intérprete.
como en España, ha marcado con sus aportes un hito en la dogmática penal, habiendo
logrado consolidar muchos de sus conclusiones las que fueron adoptadas por sistemas
que no comparten los axiomas de los que parte la concepción final. Así, la estructura
entre error de tipo y error de prohibición; la doctrina del “dominio del hecho” como
76
Tanto el Manual de Derecho penal-parte general en sus sucesivas ediciones, como el Tratado de
Derecho Penal de Eugenio Raúl Zaffaroni representan una exposición ortodoxa del finalismo, situación
que cambia sustancialmente en la actualización de su obra de reciente aparición “Derecho Penal-Parte
General”, Ediar, Bs.As., año 2000, con la colaboración de Alejandro Alagia y Alejandro Slokar, en la que
se puede observar una perspectiva distinta en la que el sistema mediante la interpretación de las leyes
penales pretende contener y reducir el poder punitivo para impulsar el progreso del estado constitucional
de derecho (pág.4). Por su parte, Enrique Bacigalupo reconoce la relatividad de los sistemas dogmáticos
del delito no teniendo ninguno de ellos validez absoluta, encontrando una dependencia de los sistemas
dogmáticos de una decisión sobre la teoría de la pena (función social del derecho penal) y sobre la teoría
de la sociedad de la que se participe (pp. 136)
123
culpabilidad, entre otros, han logrado, en mayor o menor medida, una amplia aceptación
Actualmente ocupan una importante posición -aunque sin constituir aún doctrina
funcionalistas: Para estas concepciones, las categorías del sistema (acción, tipicidad,
entre otros, no vienen condicionados por su naturaleza debiendo ser aceptados por el
legislador y por la ciencia como lo sostenía el finalismo, sino que se elaboran en función
perspectiva teleológica, para hacerlos funcional a los fines que se asignan o reconocen
al Derecho Penal. Conforme a ello, conceptos tales como acción, culpabilidad y otros
decir sencillamente nada sin tener en cuenta la misión del Derecho penal, sino que
funcional” 78
. “...El universo de los conceptos jurídico-penales tiene que ajustarse a la
77
Silva Sánchez, Jesús María. “Sobre la evolución de la dogmática del derecho penal en Alemania”,
publicado en “Consideraciones sobre la teoría del delito”, Ad-Hoc, Bs.As., pp. 17.
78
Jakobs, Güinther. “Derecho Penal-Parte General”, traducción de la segunda edición alemana a cargo de
Joaquín Cuello Contreras y José Luís Serrano González de Murillo, Marcial Pons, Madrid, 1995, del
Prólogo a la primera edición, pp.IX.
124
función social del Derecho Penal y no a fenómenos naturales o de otro modo ajeno a lo
social.” 79
la elaboración de nuevas doctrinas, entre las que se destaca por su gran desarrollo
una modificación del sistema de la teoría del delito. Más bien se hallan empeñadas en la
No es posible realizar aquí, una análisis de los distintos sistemas, ni de los axiomas
fundantes de los mismos. Basta advertir que, siendo posible interpretar la legislación
positiva desde posturas diferentes, se hace necesario conocer, al menos, las más
aproximado del estado de la ciencia penal que nos posibilite una más justa intelección y
Pero antes de pasar al estudio particularizado de las distintas categorías que componen
la teoría estratificada del delito, creo conveniente destacar dos cuestiones centrales:
1.-En primer lugar, se debe evitar caer en el error de pensar que por ser varias las
79
Jakobs, Güinther, ob. cit, del prólogo.
80
Silva Sánchez, Jesús María. “Sobre la evolución de la dogmática del derecho penal en Alemania”,
publicado en “Consideraciones sobre la teoría del delito”, Ad-Hoc, Bs.As., 1998, pp. 25. El
entrecomillado en el texto trascripto corresponde a una cita de Wolter.
125
del sistema pueda responder a una actitud antojadiza. Muy por el contrario, la
sistema. Y es que, como lo advierte Bacigalupo, que un sistema jurídico sea funcional,
es decir, que sirva al mantenimiento del sistema social, no dice nada respecto a su
diferentes.81 82
argumentos que pretenden demostrar las razones por la preferencia de una teoría
Parece claro que en la legitimidad juega un rol fundamental los principios del Estado de
Por ello creo necesario para su legitimidad el pleno respeto de principios tales como el
que se proponen para las distintas cuestiones en la ciencia penal, en el sentido que no
Al respecto deben diferenciarse las discusiones sobre aspectos que son externos al
sistema (aspectos extrasistemáticos). Esto es, sobre los presupuestos que fundamentan el
mismo y dan contenido a las distintas categorías que lo integran (acción, tipicidad,
81
Bacigalupo E., ob, cit., pp. 135.
82
Sostiene Jakobs, por su parte, al referirse a la legitimación material del derecho penal, que la misma
reside en que “las leyes penales son necesarias para el mantenimiento de la forma de la sociedad y del
Estado. No existe ningún contenido genuino de las normas penales, sino que los contenidos se rigen por el
respectivo contexto de la regulación. Al contexto de la regulación pertenecen las realidades de la vida
social así como las normas-especialmente las jurídico-constitucionales”. (Jakobs,Güinther.;ob. cit., pág.
44/45.
126
nivel cuestiones tales como si son los fines de la pena los que determinan la
configuración del sistema, o los fines del derecho penal en general (como se sostiene
desde algunas posturas funcionalistas) ; o si hay una esencia del delito que condiciona la
b)Por otra parte puede debatirse respecto a si las posiciones que un autor adopta en los
distintos temas de la teoría general son o no coherentes con sus postulados iniciales.
Estas son cuestiones intrasistemáticas. Así, por ejemplo, podrá plantearse el interrogante
relativo de las soluciones. En efecto, una respuesta puede merituarse como correcta
dentro de un sistema determinado por ser consecuente con los postulados esenciales que
fundamentan al mismo. Pero la conclusión puede ser diferente si lo que se discuten son
las premisas de las que se parte y sobre cuya base se elaboró el sistema.
A modo de ejemplo, y sin perjuicio de volver sobre ello al analizar las categorías en
particular:
Quien considere que las disposiciones legales son descriptivas de situaciones físicas,
la naturaleza), podrá considerar excluido de los tipos penales que refieren a la causación
127
produce un resultado lesivo, que el no interferir un proceso causal que amenaza con
lesionar a un bien pero que no fue iniciado por el agente, aunque sobre el mismo
ley-sería pretender castigar sobre la base de una integración analógica in malam partem,
Así, en base a tal sistema interpretativo sería válido sostener que, al castigar la ley
lesión del bien jurídico vida que debía proteger (Ej. el médico que asiste a un paciente y
desde una perspectiva naturalística es correcto- sino que no evitó la muerte, situación
distinta y por lo tanto no comprendida en el tipo penal del art. 84 del C.P.
Por el contrario, otra podrá ser la solución si desde una perspectiva diferente se
entiende que las disposiciones jurídicas no describen procesos causales sino que tienen
causar la muerte refiere a aquél a quien se le puede “adscribir como propio el proceso de
83
Silva Sánchez, Jesús María.“La comisión por omisión y el nuevo código penal español”, publicado en
“Consideraciones sobre la teoría del delito”, ad-hoc, Bs.As., 1998, pp..85.
128
Desde esta posición, será correcto entender la expresión causare no en un sentido físico
un sentido físico sino también supuestos de no evitación del resultado, por lo que la
conducta del médico de nuestro ejemplo podrá-a diferencia de lo que ocurría con la
doble consecuencia: Por un lado, podrá darse el caso en que siendo causante de un
en la que sin ser causante-desde el punto de vista físico-el resultado se puede imputar
objetivamente al sujeto.84
Todo lo expuesto debe tenerse presente para comprender por qué es perfectamente
posible que un mismo caso pueda merecer resoluciones diferentes por parte de autores-o
incidir en las soluciones particulares. A ello alude el relativismo del que hablábamos
Y esto es así, debido a que ni la estructura del sistema ni el contenido de sus categorías
surgen necesariamente del texto expreso de la ley.85 Por ello es incorrecta la pretensión
argumento de que la ley penal argentina sigue tal o cual sistema. 86 Prueba de ello es
que el mismo cuerpo legal (el código penal argentino), ha sido interpretado desde
distintas perspectivas: causalista, finalista y funcionalista. Y, por otra parte, como con
84
Ver más adelante lo que se dice sobre al teoría de la imputación objetiva; también al tratar
específicamente el tema de los delitos de omisión.
85
Bacigalupo E., ob. cit. pp.137.
86
Bacigalupo, Enrique. “Delito y punibilidad” 2da. edición, Hammurabi,Bs. As., 1999, pp.38.
129
acierto advierte Bacigalupo87, la legislación penal positiva puede ser modificada sin que
ello signifique un cambio en los sistemas de interpretación. El límite en todo caso está
en la exigencia de que tal sistema no sea incompatible con las disposiciones del derecho
positivo.
en forma analítica, cuáles son los elementos correspondientes a cada estrato de la teoría
expresa al mismo.
87
Bacigalupo, Enrique, Principios de derecho penal-parte general, pp.137.
130
3.- Las conclusiones y afirmaciones que se hayan formulado en cada uno de los
análisis posterior. Así, si al nivel de tipicidad se afirma que la conducta es dolosa, esto
Con estas aclaraciones previas, pasamos ahora sí a señalar los datos que deben
verificarse en cada nivel de análisis de la teoría del delito, precediendo a ello una breve
causales que generan ausencia de acción, como ser: 1) Fuerza Física Irresistible ( art.
las causales precedentemente señaladas, la respuesta será: no hay delito por ausencia de
131
da en el caso analizado.
esas causales, la conducta que estamos buscando será esa, ( la de colocarse bajo los
habrá verificado la existencia de una conducta humana -elemento genérico del delito-
lo que nos permitirá continuar con el análisis de los otros estratos de la teoría del delito.
Sólo restará determinar en este nivel, ante qué clase de acción nos hallamos, lo que se
1.- Por mediar fuerza física irresistible: que puede tener un origen
a) Externo al sujeto: Ej. : “A” es arrastrado por un fuerte viento cayendo sobre “B” a
epiléptica, y al no poder controlar sus movimientos deja caer desde la ventana en que se
consciencia por una fiebre muy alta, pronuncia palabras injuriosas en contra de “B”.
expresión que designa todo un conjunto de elementos unidos por una significación
133
primer lugar, se habla de un tipo en sentido amplio o “Tipo garantía”. El mismo está
garantía radica en que todas esas condiciones dadas al momento del hecho no pueden
ser luego modificadas en perjuicio del sujeto. En cambio sí podrían aplicarse si son más
no puede aplicarse retroactivamente por ser más gravosa para el sujeto, al extender el
nueva categoría a la teoría estratificada del delito que se sumaría a las por entonces
88
Principios de derecho penal-parte general. Pág. 146
89
Beling, Ernst von, Die Lehre vom Verbrechen, 1906.
90
Por ese entonces también la punibilidad integraba el concepto de delito: acción antijurídica culpable y
punible. La punibilidad fue luego correctamente excluida del concepto de delito ya que la pena es una
consecuencia del delito, por lo que no puede, simultáneamente integrar el concepto del mismo.
134
configuración del sistema estratificado del delito tal como se lo conoce actualmente:
Cada uno de los tipos penales contiene los elementos necesarios que nos permite saber
ante qué clase de delito estamos. (Tipo penal del homicidio, tipo penal del hurto, tipo
fragmentario del derecho penal: Si bien todas las conductas delictivas son, antijurídicas,
taxativamente cuáles son esas acciones (y bajo qué circunstancias) que han sido
El tipo sistemático encontramos en la ley penal. Pero no toda ley penal es un tipo
los delitos en particular. Ejemplo: El artículo 79 del código penal establece: “Se
aplicará reclusión o prisión de ocho a veinticinco años, al que matare a otro, siempre
encontrar al tipo penal del denominado delito de “homicidio simple”. Pero es válido
aclararlo, que no todo el artículo 79 es un tipo penal. Sólo lo es aquella parte que
Todo lo demás, como ser, la pena establecida, y cualquier otra referencia que no
135
individualice a lo prohibido, será parte de la ley penal, pero no del “tipo” penal, al
Por lo tanto, habrá muchas disposiciones penales que no contienen un tipo penal.
Podríamos decir, que ninguna de las que integran el Libro primero del Código Penal
argentino (arts. 1 a 78 inclusive), constituyen tipos penales, si bien forman parte de una
ley penal. Algunas de ellas, como por ejemplo, la atinente a la tentativa (art. 44 del C.P.)
son ampliaciones de algunos de los tipos contemplados en el libro segundo del código
penal. Ejemplo: Por la disposición del art. 44 queda prohibido no sólo el matar a otro
como lo establece el art. 79 del C.P., sino también la conducta que implica un comienzo
Pero si bien los tipos penales los encontramos en el libro segundo del código ( y en
debido a que, por una parte, como lo acabamos de ver, hay artículos que no son tipos
penales y por otra, dentro de un mismo artículo, puede estar contemplado más de un
tipo penal. Ejemplo: El artículo 80 del C.P. contiene en sus distintos incisos una
multiplicidad de tipos penales, en los que están captados los distintos tipos calificados
Por exigencia constitucional la ley penal debe ser escrita (art. 18 C.N.). El tipo penal,
91
En virtud de lo expuesto, el bien jurídico no forma parte del tipo penal, como tampoco la norma. En su
momento se tratará en particular las diferencias entre tipo penal y norma; y bien jurídico y objeto de la
acción (el cual sí integra algunos tipos penales) los que no deben ser confundidos.
92
Cuál es el momento en que se comienza a ejecutar un delito, distinguiéndolo de aquellos que sólo
constituyen actos preparatorios impunes, es un problema que se analizará al tratar el tema de la tentativa.
136
significación a través de la sola captación por los sentidos o se requiera una instancia
valorativa. Expresiones tales como hombre, mujer, aguas, etc., son, elementos
En cambio, cuando en el tipo penal del hurto ( art. 162 del C.P) se individualiza el
entiende por cosa, por ejemplo, no es algo que pueda saberse con sólo mirar, tocar,
escuchar, etc, pues su significación está delimitada por la ley civil que considera cosa a
“los objetos materiales susceptibles de tener un valor” (art. 2311 del C.Civil). De igual
manera, cuándo un bien es mueble, tampoco puede captarse por medio de los sentidos,
siendo necesario un proceso valorativo que permita discernir entre bienes muebles e
inmuebles.93
Otro ejemplo en este sentido está dado por el tipo penal del delito de libramiento de
cheque sin provisión de fondos (art.302, inc. 1 del C.P.). La expresión “cheque”, sólo
especifica cuáles son los caracteres que debe reunir un instrumento para que pueda ser
considerado cheque. Por medio de los sentidos sólo se pueden captar las dimensiones,
color, grosor, etc, de un trozo de papel, pero sin la referencia a la ley comercial no
Los elementos normativos del tipo requieren para su comprensión de una instancia de
apreciación valorativa que sólo en algunos casos puede ser jurídica. No siempre la
significación de los elementos normativos viene dada por una disposición legal.
93
En este caso, sin embargo, la delimitación no viene dada por la ley civil, ya que se admite que bienes
que para el derecho civil son inmuebles, sin embargo, para la ley penal siguen siendo bienes muebles.
Esta es una problemática de la parte especial, no obstante ello debo decir, que tal significación es la
resultante de una interpretación sistemática de la expresión legal.
137
(art.120 del C.P.), es una cuestión que no está definida legalmente, sino que depende de
cambiantes valoraciones sociales, a las cuales habrá que remitirse para delimitar sus
“pornográfico” (art. 128 del C.P.) u “obsceno” (art. 129 del C.P.) , requieren de una
valoración cultural, siendo su significación mutable al igual que las pautas culturales de
una comunidad.
presenta problemática. La razón del distingo tiene su razón de ser en que los elementos
a) por una parte, cuando requiere de parte del juez una valoración, se corre el riesgo de
del juzgador.
b) El otro aspecto problemático tiene que ver con el grado de conocimiento requerido en
el autor para la configuración del dolo. Como oportunamente se verá, para que pueda
afirmarse el accionar doloso, el autor debió haber actuado con pleno conocimiento de
todos los elementos que hacen al aspecto objetivo del tipo penal de que se trate. Esta
ejemplo, si la valoración es jurídica (qué es “cosa”, nos lo dice la ley en el art. 2311 del
Código Civil), pareciera que sólo podrían cometer hurto los que saben de derecho.
técnico sino, se dice, “una valoración paralela en la esfera del profano o del lego”.Con
ello se quiere significar que, será suficiente que el autor tenga una comprensión de las
notas esenciales, sin requerirse un conocimiento técnico jurídico. Ejemplo: Quien sin
ser abogado libra un cheque sin tener en su cuenta provisión de fondos suficientes, tiene
la idea general de lo que está haciendo, aunque no conozca la ley comercial en la que se
indica cuál es el contenido que tiene que tener el documento para ser considerado
Siendo que el derecho regula conductas humanas, sólo se pueden prohibir o imponer
acciones prohibidas. Y no podría ser de otra manera debido a que nuestro sistema-por
delictivas o formas de ser. En otras palabras, son tipos penales de acto y no de autor.
los que se vale el sujeto en su ejecución, o requieren especiales caracteres en el autor del
realiza en doctrina una clasificación de los tipos penales, a la que debe prestarse
139
delictiva.
prohibidas las conductas en el tipo penal, distinguiéndose entre tipos activos y tipos
omisivos.
Ejemplo: el tipo penal del homicidio (art. 79 del C.P.) señala la acción prohibida: matar
a otro; el tipo penal del hurto individualiza la acción prohibida de apoderarse de una
cosa mueble total o parcialmente ajena (art. 162 del C.P.); el tipo penal del daño, capta
una cosa mueble o inmueble o un animal, total o parcialmente ajeno (art. 183 del C.P.),
etc.
No se debe confundir el tipo penal (tipo sistemático) con la norma ni con el bien
jurídico. La norma no aparece expresada en el tipo. De la lectura del tipo penal se puede
inferir cuál es la norma correspondiente. Si se castiga con pena al que mata a otro (pena
castiga el apoderamiento de una cosa mueble ajena (tipo penal del hurto), se infiere de
ello que la norma nuevamente tiene un contenido prohibitivo: “no te apoderarás de una
cosa mueble ajena”, etc. Por su parte, el bien jurídico es aquél ente que se quiere
proteger castigando las conductas que lo afecten, por lesión o puesta en peligro, el cual
se puede deducir de la lectura del respectivo tipo penal. Sin embargo, el bien jurídico,
no integra el tipo penal. Ejemplo: De la lectura del tipo penal del homicidio se puede
deducir que el bien jurídico penalmente protegido es la vida humana, en razón de que el
tipo penal contiene como materia de prohibición a las conductas que afectan a la vida
humana destruyéndola.
prohibiciones de acción, dirigidas, en cualquiera de los casos, a los sujetos, pero no está
escrita, no la encontramos en la ley penal, sino que, por vía interpretativa, podemos
deducir su contenido. Y esto es así, debido a que el tipo penal contiene la conducta
prohibida por la norma.94 Cuando se afirma que una acción es típica, con ello se quiere
“ley” pues ésta establece, por ejemplo, que el que matare a otro tendrá tal sanción, y el
sujeto que comete un homicidio precisamente mata a otro, es decir, realiza la acción
norma ( no escrita) cuyo contenido se deduce de la interpretación del tipo penal. Quien
mata a otro infringe la norma “no matarás”. Por lo tanto, cada vez que se afirma la
94
Ver en la nota a pie de página n° 57, la aclaración que se hace respecto a los tipos omisivos, los cuales
también, aunque en principio pudiera parecer lo contrario, también contienen la acción prohibida, aunque,
para la prohibición se utilice una técnica legislativa diferente consistente en individualizar la acción
debida, quedando prohibida todas las demás.
141
antinormatividad.95
En los tipos penales activos, la conducta va a ser típica, precisamente, cuando haya
una plena coincidencia entre lo que el tipo penal establece y lo que el sujeto hizo. En tal
caso, se da una subsunción, una incardinación, del hecho cometido en el tipo penal, de
lo que surge la tipicidad de la acción, y así se dirá que tal acción es típica de ese delito.
haya una total correspondencia entre el hecho cometido y el previsto en el tipo penal:
Por el contrario, en los tipos penales omisivos, lo que encontramos en la ley penal es
que tales acciones son las únicas que, en una situación determinada, no están
prohibidas. Por lo que, estos tipos penales también prohíben conductas, sólo que a
través de una técnica legislativa diferente a la que se utiliza en el tipo activo: el tipo
omisivo prohíbe cualquier otra acción que no sea la indicada en la ley penal. Es por ello
que sería válido decir-desde un punto de vista lógico-que el tipo omisivo prohíbe la no
95
No se debe confundir la antinormatividad-que es la consecuencia de la tipicidad de la acción- con la
antijuridicidad, que requiere un análisis posterior consistente en verificar que tal acción típica no esté
justificada. El permiso que posibilita la justificación de una acción-y con ello impide la configuración de
la antijuridicidad-se lo puede hallar en cualquier disposición jurídica, no sólo en el derecho penal, sino
también en algún cuerpo normativo correspondiente a otra rama del derecho (civil, administrativo,
laboral, comercial, etc). Por lo tanto, una conducta puede ser típica- y con ello ya estamos afirmando la
antinormatividad-pero no ser antijurídica. Ejemplo: Quien efectúa un disparo de arma de fuego matando a
otro, actúa típicamente al encuadrar su conducta en el tipo penal del homicidio (art. 79 del C.P.), pero si
el disparo lo efectuó para evitar ser muerto por quien lo agredía ilegítimamente con un puñal, su conducta
estará justificada por haber actuado en legítima defensa de su persona, por lo que tal acción no será
antijurídica, sino conforme a derecho. En este caso el permiso legal para realizar la acción típica lo
encontramos en el propio código penal (art. 34, inc. 6).
De la antijuridicidad, nos ocuparemos luego del desarrollo de la tipicidad.
142
realizada por el sujeto. Con ello se advierte que lo que está contemplado en el tipo penal
Ejemplo: El art. 108 del C.P., castiga con pena de multa a quien encontrando perdido
Prestar el auxilio necesario, o dar aviso a la autoridad no serán acciones típicas del
delito de omisión de auxilio, sino todo lo contrario: son conductas atípicas. Típicas
resultarán, cualquier otra acción diferente a la señalada. Para poder afirmar que un
sujeto actuó típicamente respecto de este delito, será necesario que, en un contexto
situacional como el descripto por el art. 108, haya realizado cualquier conducta
La razón por la que se opta por señalar en la ley la acción debida y no la prohibida, se
A todo tipo penal omisivo se antepone una norma de carácter preceptiva. En el caso
del art. 108, la norma dirá: prestarás el auxilio necesario a quien se encuentre en
situación de riesgo. Como se verá, en estos casos, a diferencia de la norma que antecede
a un tipo activo que tiene una enunciación prohibitiva (ej. “no matarás” ) su enunciado
es imperativo (prestarás el auxilio necesario”). Así como los tipos activos dan origen a
los delitos de comisión, los tipos omisivos son la base de los delitos de omisión.
96
El sostener que el tipo omisivo prohíbe no realizar la acción descripta en la ley penal permite, como
con acierto advierte Sancinetti, mantener la definición del tipo como la descripción de la conducta
prohibida por la norma.
143
las que su autor no se propone ni admite afectar un bien jurídico ajeno, pero que al
llevarla a cabo en forma deficiente, por la no adopción de los cuidados que el caso
requería, termina lesionando un bien jurídico ajeno: Esta es la diferencia existente entre
En el delito doloso el autor quiere el resultado lesivo. Ejemplo: Quien dispara sobre
otro con intención homicida, quiere la muerte de la víctima. Mientras que en el delito
jurídicos de terceros. Ejemplo: Quien, por conducir un vehículo a una velocidad por
muerte a un ciclista, sólo quería conducir a alta velocidad pero no matar a otro.
resultado es el mismo, la muerte de una persona. Tan muerta está quien recibe el disparo
de arma de fuego efectuado por parte de quien actuó con voluntad homicida, como
quien muere por las heridas recibidas al ser atropellada por quien sólo quería circular a
alta velocidad sin querer matarla. La diferencia está en el desvalor de la acción: Es más
Esta diferente realidad lleva a la necesidad de ser captadas en distintos tipos penales-
tipos dolosos y tipos culposos- para sancionarlas también en forma diferenciada. Los
delitos dolosos son más severamente sancionados que los culposos sobre la base del
este caso, la mayor gravedad del injusto se debe al mayor contenido de disvalor que
El problema está en cómo diferenciar a un tipo penal doloso de uno culposo. Y ello en
la que actúa el sujeto. El criterio que puede servir de guía es el siguiente. Cada vez que
nos encontremos con una estructura típica en la que se diga: “ ...el que por imprudencia,
tanto, todo aquél que no presente esta estructura, será- por lo general- un tipo penal
doloso.
Ejemplo: en el art. 79 del C.P. “el que matare a otro” nos encontramos ante un tipo
penal doloso (tipo penal del homicidio doloso). Por su parte, el art. 84 del C.P.
contempla un tipo penal culposo :“...el que por imprudencia, negligencia... causare a
Sin embargo, en no pocas ocasiones- sobre todo en los llamados delitos calificados por
culposo, lo que lleva a la dificultad de saber si el resultado, para ser típico, debe ser la
consecuencia de un accionar doloso o culposo. Ejemplo: el art. 106, último párrafo, del
C.P., agrava la pena en el caso en que, como consecuencia del abandono, se produzca la
aquella persona ¿debe ser una consecuencia abarcada por el dolo del autor del abandono
145
Ejemplo: Quien llama a la puerta de una vivienda en cuya vereda abandona a un niño
hagan cargo del menor, alejándose del lugar sin saber que la vivienda se hallaba
deshabitada ¿deberá responder por el supuesto contemplado en el último párrafo del art.
considere al referido tipo penal. En otras palabras, la punición más grave por muerte del
ley capta sólo el producido dolosamente o también está abarcada la muerte producto de
una accionar culposo. Pero ello no podemos saber con la sola lectura de la ley en
Esta situación se presenta frecuentemente en los tipos complejos en los que se prohíbe
una acción (la cual ya es en sí misma punible) previéndose un incremento de pena si, a
supuestos se hace necesaria una interpretación sistemática para saber si el mismo admite
sólo una imputación a título de dolo o puede también ser imputado a título de culpa.
solución.97
Sin perjuicio de volver sobre el tema más adelante, conviene destacar la importancia
97
Estas cuestiones se analizan al estudiar los delitos en particular (temática propia de la materia derecho
penal II (parte especial). Sin embargo, debe quedar claro que en realidad es una problemática propia de la
parte general. Un criterio muy útil a la hora de resolver estas situaciones suele ser prestar atención al
monto de incremento de pena. Si el incremento es sustancial, seguramente se está refiriendo a un supuesto
doloso.
146
lo que el sujeto hizo y lo que él entendía que hacía. En otras palabras, el autor debe
saber lo que hace, por lo que si se encuentra en un error que le impide comprender la
significación de su obrar, no habrá tipicidad del acto. El tipo penal doloso tiene un
aspecto objetivo y uno subjetivo, debiendo existir una congruencia entre ambos
aspectos.
Ejemplo: para que se pueda afirmar que una acción es típica del tipo penal del
homicidio doloso, no será suficiente con que alguien haya causado la muerte de otro
(aspecto objetivo) sino que será necesario además, que el autor del hecho haya actuado
Por otra parte, no todos los delitos tienen un tipo doloso y uno culposo. La forma
culposa está contemplada sólo para algunos delitos (sistema legal de número cerrado en
materia de delito culposo). Por lo tanto, si alguien lesiona gravemente un bien jurídico
de tercero, de manera imprudente, pero sólo está legalmente contemplado como delito la
receta una medicación a una mujer embarazada cuya ingestión está contraindicada
durante el período de gestación, provocándole un aborto, tal conducta será atípica del
delito de aborto (arts. 85 y 86 del C.P.), ya que este delito sólo está contemplado en su
forma dolosa.
Por el contrario, es muy importante tener presente las distintas clases de tipos penales,
cronológicamente.
En verdad, toda acción produce siempre algún resultado físico. Ejemplo: Al caminar,
una persona produce un resultado físico consistente en que luego de dar el paso se
encuentra ahora ocupando un lugar físico distinto al que se encontraba antes de hacerlo,
y con ello produjo un desplazamiento de la masa de aire que antes ocupaba ese lugar.
Otro ejemplo: Quien profiere insultos a otros, también produce un resultado físico
Sin embargo, debe quedar claro que, de lo que aquí se trata, es de un resultado típico,
dado que en ocasiones sólo se prohíbe una acción sin exigir la producción de algún
conducta de matar (disparar con el arma de fuego, clavar el puñal, colocar el veneno en
la comida de la víctima etc.) del resultado de tal acción (la muerte de la otra persona).
A tal punto esto es así, que puede darse la acción sin que necesariamente ocurra el
referido resultado descrito en el tipo penal. Ejemplo: Quien dispara con un arma de
fuego sin lograr acertar los disparos sobre su víctima. Se desplegó la acción, sin que se
antes de apretar el gatillo, estaba en el cargador del arma, ahora está incrustado al tronco
de un árbol; después del disparo se diseminó pólvora en el ambiente; etc. Por lo tanto,
no debe confundirse el resultado típico (único que interesa a los efectos de esta
clasificación, y que puede o no ocurrir) con el resultado físico (que siempre se produce
Esta clasificación, entonces, toma en cuenta el siguiente dato: Hay tipos penales que
producción para que pueda considerarse típica la acción. En cambio hay otros tipos
penales que sólo se limitan a señalar la acción sin que interese cuál es el resultado
causado por ella. A los primeros, se denominan delitos de resultado, mientras que los
Ejemplo: El tipo penal del aborto (art. 85 del C.P.) es un tipo penal de resultado, ya que
no sólo describe una acción sino también un resultado típico: la muerte del feto. En
cambio, el tipo penal del art. 150 (violación de domicilio) es de pura actividad, pues
la acción” u “objeto de la agresión”, lo que no debe ser confundido con el bien jurídico
Sin embargo, el resultado no siempre será una simple alteración física del objeto de la
lo que para poder afirmar que el resultado típico se ha producido no bastará con
Ejemplo: El tipo penal del delito de lesiones graves (art. 90 del C.P.) contempla como
rostro”.
Resulta evidente que, para poder sostener que se consumó el delito de lesiones graves
por “deformación permanente del rostro”, no puede bastar la mera comprobación física
de las lesiones. Para ello se requerirá efectuar una valoración de las mismas que permita
decidir si se infirieron a la víctima en una zona del cuerpo que pueda ser considerado
pronóstico respecto al carácter permanente de las mismas, todo lo cual excede de una
Ahora bien, no todos los bienes jurídicos tienen un substrato material sobre el cual se
Ejemplo: en el delito de injurias (art.110 del C.P.), el bien jurídico tutelado es el honor,
pero la conducta delictiva no incide en ningún ente físico, ya que el honor no tiene un
substrato físico en el que se pueda materializar. Por ello, la injuria es un delito de pura
actividad, ya que el tipo penal no requiere ningún resultado que sea producto del acto
injuriante. De forma tal que si las manifestaciones desacreditantes no son creídas por
Por otra parte, se discute intensamente respecto a cuál es el momento en que debe
momento en que el acto lesivo incide en el objeto, o basta con que el objeto típico de la
Ejemplo: Una mujer quiere abortar, realizando maniobras abortivas con tal fin.Como
Meses más tarde se manifiestan en el mismo, ciertas lesiones que son la consecuencia
momento en que se lleva a cabo la acción, en el cual no existe aún el objeto de agresión
existe el objeto de la agresión. Esto es así, debido a que las lesiones en el feto no han
sido tipificadas como delito. Por lo tanto, en el momento en que la mujer realiza las
maniobras, no había objeto típico de la agresión del delito de lesiones, el cual requiere
una persona ya nacida o al menos que tal afectación a la integridad física se produzca
niño ya nacido). Hay al menos, tres posiciones en doctrina que tratan de dar una
151
respuesta para esta especial situación: a) los que afirman la atipicidad por ausencia en el
que lo relevante es el momento en que la cadena causal impulsada por el autor incide
momento en que se afecte al objeto, éste posea la calidad exigida por el tipo 100.
estudio médico de carácter invasivo y, por mala praxis médica, el embrión sufre
lesiones de consideración. El niño nace en término y con vida, pero una semana
En este caso, la acción imperita del médico se realizó cuando aún no existía el objeto de
la agresión del homicidio (el “otro”), y la incidencia lesiva se produjo sobre el embrión,
objeto de la agresión del tipo penal del aborto. La particularidad está dada en que los
efectos perduran y causan la muerte del niño recién nacido, esto es, cuando ya existía el
98
Armin Kaufmann resta toda importancia al momento del despliegue de la acción, como punto de
referencia para exigir la existencia del objeto de la acción: “El punto neurálgico que está en juego es el
momento de la incidencia sobre el objeto del hecho. Como sucede en todo delito instantáneo, pueden
diferenciarse, en la lesión corporal y en el homicidio, tres momentos: el de la actuación de la voluntad o
acción en sentido estricto (por ej., accionar el gatillo); el momento de la incidencia sobre el objeto del
hecho (el proyectil alcanza al cuerpo humano) y el de la consumación (por ej., el momento de la muerte).
En nuestro contexto, el momento de la actualización de la voluntad carece de significación;... (la
circunstancia de que la botella que contiene veneno, tomado por el niño, haya sido dejada antes de que
éste fuera procreado, no excluye el castigo del causante). La cuestión decisiva es otra: si la cadena causal
impulsada por el autor incide sobre el objeto de la acción, ¿debe ya este objeto poseer la calidad exigida
por el tipo?. La incidencia prenatal da con un objeto que carece aún de la calidad de hombre; de ahí que la
interpretación antes admitida unánimemente y hoy aún dominante niegue la tipicidad.” (Kaufmann,
Armin. “Tipicidad y causación en el procedimiento Contergan. Consecuencias para el derecho en vigor y
la legislación”, publicado en Nuevo Pensamiento Penal, Año 2, N°1, Editorial Astrrea, Bs. As., enero-
marzo 1973., pp. 9/10.
99
Al respecto, Farré Trepat, Helena. “Sobre el concepto de aborto y su delimitación de los delitos contra
la vida humana independiente”, publicado en Comentarios a la Jurisprudencia penal del Tribunal
Supremo, Bosch, Barcelona, 1992, pág. 219, donde se analizan las distintas posiciones al respecto.
También Silva Sánchez, Jesús María. “La dimensión temporal del delito y los cambios de “status”
jurídico-penal del objeto de la acción”, publicado en “Nuevas formulaciones en las ciencias penales”,
libro de homenaje al profesor Claus Roxin, Lerner, Córdoba, 2001, pág.157.
100
Así, Armin Kaufmann, en “Tipicidad y causación en el procedimiento contergan”, publicado en Nuevo
Pensamiento Penal, Año 2, N° 1; Astrea, Bs. As., enero-marzo, 1973, pp. 10 y ss.
152
objeto de la agresión del tipo penal del homicidio culposo (el “otro”). Si lo determinante
la agresión posea la calidad exigida por el tipo, entonces la solución de este caso debería
ser la atipicidad del acto imperito realizado por el médico. Ello en razón de que, al
parte, si bien el resultado se produce cuando ya tenemos el objeto de la agresión del tipo
penal del homicidio culposo, como el efecto lesivo no se dio sobre el “otro” sino,
imputar al agente.
Más allá de las respuestas que se han elaborado para este tipo de situaciones, lo
importante es destacar que los delitos de resultado presentan particulares problemas que
“peligro” para el bien jurídico, cuando ello está expresamente contemplado en el tipo
de otro o con colocarlo en situación de desamparo, sino que requiere, además, para su
algo distinto a las acciones típicas, y como tal, puede ser considerado un resultado típico
tipicidad de ésta.
153
importante debido a que los delitos de resultado presentan ciertas problemáticas que no
determinar cuándo un resultado típico puede ser imputado a la conducta del agente,
existiendo dos niveles de imputación que no deben ser confundidos: una imputación
debe definir si el resultado se debe imputar a título de dolo, a título de culpa o bien, no
clasificación principal (tipos activos, tipos omisivos, tipos dolosos, tipos culposos). 101
Esta clasificación toma en cuenta el grado de afectación al bien jurídico requerido por
Recordemos que el bien jurídico no integra el tipo. Sin embargo, el tipo penal puede
(delitos de peligro) o causan una efectiva lesión del bien jurídico (delitos de lesión).
peligro abstracto. Cuando el tipo penal requiere para su configuración que el bien
concreto. Ejemplo: Art. 106 (“el que pusiere en peligro la vida o la salud de otro...); art.
101
Otro aspecto importante a tener en cuenta, es el referente a que, frecuentemente, en los delitos de pura
actividad es difícil-aunque no imposible- que se configure la tentativa.
154
200 (...el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la salud....”); art. 190
(...el que a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una
Los delitos de peligro abstracto, son aquellos en los que los tipos penales captan
bien. Tales acciones ya son prohibidas en su realización por esa sola razón,
el bien objeto de tutela penal. Ejemplo: Abuso de arma del art. 104; abandono de sus
fuego (art. 189 bis, párrafo 3ro.); tenencia de arma de guerra (art. 189 bis, 4to. Párrafo;).
En general, las tentativas inidóneas (art. 44 in fine del C.P.) son delitos de peligro
abstracto.
exigirse para los delitos de peligro abstracto una comprobación de si el bien, en el caso
con razón, los delitos de peligro abstracto son siempre delitos de pura actividad.
Por otra parte, con distintos fundamentos existen importantes objeciones a los delitos
102
Al respecto, ver Bacigalupo, Principios de derecho penal-parte general, pág.155/159.
155
La mayoría de los delitos pueden ser cometidos por cualquier persona bastando con
que tengan capacidad de acción. Estos son los llamados delitos comunes y se los puede
en el sujeto activo del delito y se refiere al mismo utilizando la fórmula genérica “el
que...” Ejemplos: Art. 79 del C.P. ( homicidio )“... al que matare a otro...” Art. 110
213 (apología del crimen) “...el que hiciere públicamente y por cualquier medio la
Hay otro grupo de delitos en los que sólo puede ser autor quien reúna ciertas
condiciones especiales requeridas por el tipo. Estos son los denominados delitos
especiales.
Los delitos especiales a su vez pueden ser propios o impropios. Los especiales propios
son aquellos en los que las condiciones requeridas para ser autor son configurativos del
delito, hacen a la esencia de éste. Autor sólo puede ser cometidos quien tiene un
requiere ser funcionario público para poder cometer el hecho en carácter de autor. (
ejercicio de la función pública del art. 265, etc.); también otros delitos como: falso
testimonio del art.275 que requiere ser testigo, perito o intérprete; prevaricato del art.
269, para el que se necesita ser juez; quiebra fraudulenta del art. 176, que sólo lo puede
deberes extrapenales que son infringidos por el autor, por lo que, quien no tiene tal
deber nunca puede ser sujeto activo de estos delitos. Veamos someramente lo que
cosa que correspondiere a la masa comete el delito contemplado en el art. 176, inc. 2,
segunda parte, del C.P. La razón de ser de la prohibición de tal acción, radica en que el
incolumidad del patrimonio por ser éstos la garantía de cobro de sus acreedores. Quien
sustrae alguno de los bienes de la masa, podría frustrar el cobro de alguna de las
Por lo tanto, cualquier otra persona que sustrajera los bienes de la masa, nunca podría
ser autor de este delito (sí de un hurto u otro delito contra la propiedad) pues, a
masa.
Los delitos especiales impropios también requieren-al igual que los propios-
Ejemplos: art. 144 bis, inc. 1: La privación ilegítima de la libertad (art.141 del C.P.), es
un delito que puede cometerlo cualquiera que tenga capacidad de acción (delito común);
abusando de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley, el hecho es más
grave, previéndose un incremente de pena respecto a la figura base.; otro ejemplo: art.
80, inc. 1 del C.P., el parricidio sólo lo puede cometer quien es el hijo de la víctima, sin
157
embargo el matar a otro ya es un delito (art. 79), y el vínculo sólo opera como una
el criterio para deslindar entre los sujetos intervinientes quiénes son autores y quiénes
son partícipes en sentido estricto (cómplices o instigadores), pasa por determinar quien
tiene el “dominio del hecho”: Será autor el que tiene el dominio del hecho. Sin
llamados “delitos de infracción de deber”, (de los que forman parte los delitos
especiales) : en ellos sólo podrán ser autores quienes tienen el deber especial, con
Por último, debe advertirse que algunos delitos requieren para su configuración que el
frecuente considerar a la violación como un delito de propia mano (art. 119, tercer
párrafo del C.P.). De ser así, sólo puede ser autor quien tenga acceso carnal contra la
voluntad de la víctima. Por lo tanto, todos los que hayan participado en el hecho, aún
cuando su intervención haya sido esencial y por ello hayan tenido el dominio del hecho
(ej., quien sostiene fuertemente a la víctima, para que su compañero pueda accederla
Los delitos de propia mano presentan dificultades a la hora de determinar los alcances
Una vez afirmada la tipicidad de la acción queda por determinar si es antijurídica. Esta
acción, como elemento genérico, debe presentar tres caracteres para ser considerada
delictiva, esto es, que tal acción sea típica, antijurídica y culpable.
Será antijurídica, salvo que exista algún permiso legal para su realización, las que
antijurídico del hecho. Las causas de justificación sólo tienen incidencia para
Ejemplo: Quien dispara sobre otro causándole la muerte, realiza una acción típica de
homicidio doloso. Sin embargo, nada se puede decir aún de su antijuridicidad. Hasta allí
solo se puede afirmar el carácter antinormativo del hecho. Habrá que pasar a un nivel
de análisis posterior -el de la antijuridicidad- para saber si, por las especiales
circunstancias en que las que sujeto realizó su acción, tenía o no una autorización legal
para comportarse de ese modo. Así, si lo hizo para repeler una agresión ilegítima no
necesario y racional para la repulsa de la agresión, tal acción estará justificada en razón
de haber un permiso legal (legítima defensa) contemplado en el art. 34, inc. 6 del C.P.
Conforme a este esquema, quien, por ejemplo, actuó en legítima defensa de su vida
matando al agresor, habrá realizado una acción típica dolosa de homicidio, pero
justificada.
En doctrina, existe otra posición muy difundida Alemania y España, y poco seguida
por la dogmática de nuestro país, que se conoce con el nombre de “teoría de los
elementos negativos del tipo”. Para esta concepción, el tipo penal no solo se integraría
con los elementos que hemos señalado como constitutivos del tipo sistemático, los que
son necesarios pero no suficiente para la conformación típica. En verdad éstos sólo
serían-sostienen sus partidarios-los componentes positivos, es decir, los que tienen que
estar presentes en el hecho analizado para poder afirmar su tipicidad. Pero con ello no
basta, dado que también integrarían el tipo las condiciones objetivas de las causas de
Es decir, volviendo al ejemplo de quien mata en defensa propia, para los sostenedores
tal acción en razón de que en el caso está presente lo que debe estar ausente. En otras
siendo que tales componentes integran como elementos negativos (no deben estar
presentes en el caso) el tipo penal, al haberse dado en el caso analizado (estar presente
Se podrá pensar que la discusión sobre si los elementos objetivos de las causas de
caso u otro, nunca se configurará el injusto: para la teoría trimembre por estar
justificado el hecho; para la teoría de los “elementos negativos del tipo”, por atipicidad
de la conducta, no habiendo por lo tanto, en ningún caso, un injusto penal ni menos aún
un delito. Si bien es cierto que cualquiera sea la concepción que se siga el injusto no
quedará configurado, también es verdad que los efectos de seguir una posición u otra se
manifiestan en la “teoría del error” con implicancias prácticas importantes. Sobre ello
El tipo activo doloso se integra con un aspecto objetivo y otro subjetivo, siendo
Esta composición mixta del tipo penal se comprende fácilmente si recordamos que la
acción humana también tiene una faz objetiva y otra subjetiva, por lo que, si el tipo
penal individualiza la acción prohibida, consecuencia lógica de ello será que abarque
ambos aspectos de la acción. Debe quedar en claro lo siguiente. Qué es lo objetivo y qué
la psiquis del autor del delito, corresponde al aspecto subjetivo del tipo penal. Y todo lo
correspondiente aspecto objetivo del tipo penal. Por lo tanto, no será su naturaleza
161
Ejemplo: En el delito de estafa (art. 162 del C.P.), se requiere para su configuración
que quien efectuó la disposición patrimonial perjudicial para sus intereses, haya actuado
bajo los efectos de un error. Este error en el que se debe encontrar el sujeto engañado,
tipo penal de la estafa, por ser una circunstancia que debe configurarse fuera de la
cabeza del autor del delito (aunque daba darse en cabeza de la víctima de la
Comenzaré por el análisis del aspecto objetivo del tipo penal, para luego estudiar su
faz subjetiva, teniendo siempre presente que se debe comprobar una necesaria
congruencia entre ambos aspectos, cuya ausencia impedirá subsumir al caso en el tipo
Si bien es posible reseñar, en forma general, cuáles son los componentes que integran
el aspecto objetivo del tipo, no debemos olvidar que el análisis de adecuación típica
debe realizarse respecto a cada uno de los tipos en particular. Cada tipo requiere para su
averiguará la posible tipicidad de esta acción respecto a cada uno de los delitos que
muerte, no se analizarán ninguno de los tipos penales que no tengan que ver con los
delitos contra la vida. En esta primera aproximación, la intuición nos llevará a delimitar
los posibles tipos penales en los que podrá incardinarse la acción y sólo respecto de
se procederá dialécticamente yendo del caso en análisis al tipo penal y del tipo penal al
tipicidad objetiva.
Pero, lógicamente, estos componentes típicos varían en cada tipo penal. No son los
mismos elementos los que integran el tipo penal del homicidio que los que componen el
tipo penal del robo, ni los de éste con relación a los de la estafa, etc.
Por lo tanto, lo primero que habrá que hacer es “inventariar” todos los elementos
constitutivos del respectivo tipo objetivo. Ello resulta esencial en un doble sentido: Por
una parte, permite comprobar si en el caso analizado están presentes todos y cada uno
de ellos, pues sólo así se podrá afirmar la tipicidad objetiva. Por otra, todos esos
elementos que integran el aspecto objetivo del tipo penal son los que deberá
accionar doloso (aspecto subjetivo del tipo penal). En este sentido, al aspecto objetivo
del tipo se denomina “el tipo de error”, pues el desconocimiento o falso conocimiento
objetivamente tal resultado a la conducta del sujeto, que son: 1.-la creación de un riesgo
debiendo sostenerse la atipicidad de la acción. Pero desde ahora debe advertirse que, si
un delito tentado (tentativa del delito de que se trate; art. 42 del C.P.), en la medida en
que se den todas las condiciones del delito tentado, fundamentalmente, el haber actuado
dolosamente.
En el tipo objetivo está la faz externa de la conducta. La faz interna es parte integrante
Ejemplo: Los movimientos corporales de quien dispara con su arma de fuego sobre la
víctima, integran el aspecto objetivo del tipo penal del homicidio doloso (art. 79 del
C.P.), como también del homicidio culposo (art. 84 del C.P.). Por lo tanto, si el sujeto
otra persona, tales circunstancias (el que haya querido o no la muerte) no tienen
completo y sólo al pasar al análisis del aspecto subjetivo podremos observar que no se
corresponde con el tipo subjetivo del delito doloso (falta el dolo) sino sólo con el del
culposo.
164
Esta situación es así entendida por la posición mayoritaria en doctrina, que sostiene
que en verdad no hay diferencias entre el aspecto objetivo de un tipo doloso y el tipo
objetivo de un delito culposo. Conforme a ello el distingo entre los delitos dolosos y
culposos sólo cabría hacerlo en el aspecto subjetivo, aunque sobre esto ya existen
subjetivo entre el delito doloso y el culposo. En el aspecto objetivo del tipo culposo el
riesgo para el bien o el objeto de la acción debe ser de carácter abstracto, en cambio en
el delito doloso la faz objetiva del tipo se integra con un riesgo concreto para el bien.
Esta diferencia en la entidad del peligro, tiene su incidencia refleja en la faz subjetiva.
Por ello, como tendremos oportunidad de ver, para el obrar doloso será necesario una
efectiva representación por parte del autor, del concreto riesgo que su comportamiento
implica para el bien, y a pesar de lo cual, opta por realizar la acción. En cambio, en la
basta constatar la presencia de todos los elementos a que hemos hecho referencia en su
momento como integrantes del aspecto objetivo de un delito de resultado. Y ello es así,
debido a que el tipo penal no se integra con una mera yuxtaposición de elementos. Se
Por ello, en los delitos de resultado, se exige como elemento configurativo del tipo
resultado típico, sino, además, una vinculación- que en alguna de sus formulaciones es
103
Hay quienes consideran que entre el delito doloso y el culposo la diferencia no sólo está en el aspecto
subjetivo, sino que encuentran también diferencia en el aspecto objetivo. Así se sostiene, por ejemplo, que
hay niveles de riesgos no permitidos que no tienen entidad como para configurar la faz objetiva de un
delito doloso, por lo que la magnitud del riesgo-y esto forma parte del aspecto objetivo del tipo penal-
podría ser de mayor entidad en los delitos dolosos que en los culposos. Al respecto, en la dogmática
argentina, Sancinetti, Marcelo A. “Dolus generalis” y “suerte penal”, publicado en el libro de homenaje al
profesor Claus Roxin, “Nuevas formulaciones en las ciencias penales”, Lerner, Córdoba, 2001, pág. 23 y
sig.
165
de carácter físico- entre la acción del sujeto y el resultado acaecido, de manera tal que
pueda afirmarse que éste ha sido causado por el comportamiento de aquél. No obstante,
distinguir entre las concepciones que diferencian entre condición y causa, y quienes
ámbito penal. A partir de allí, proponen seleccionar entre todas las condiciones a cuál de
ellas se le reconocerá efecto causal. Son varias las teorías de la causalidad que
causalidad adecuada.”
Teoría de la causalidad adecuada: Para esta teoría, causa es sólo aquella condición
relevante, tal condición será considerada causa, de tales resultados. Toda conducta que
muerte por desangramiento. Por lo tanto, si el sujeto “A” lesiona en el brazo al sujeto
“B” y éste muere desangrado por ser hemofílico, no debería considerarse a “A”
Precisamente esta consecuencia es la que motivó las principales críticas a esta teoría,
general. Por lo tanto, un sujeto con conocimientos especiales podría valerse del mismo
ajenos, en cuyo caso no podría ser considerado causante, ni por lo tanto, autor de delito
alguno.104
adoptar una perspectiva de análisis“ex ante” y realizar el juicio de adecuación con los
conocimientos de un hombre razonable del correspondiente sector del tráfico más los
en zona no vital del organismo, para que así muera desangrada, sería la de considerarlo
“causal”, sino una teoría de la imputación, al pretender brindar pautas para seleccionar
104
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general.; pág. 186/187.
105
Roxin, Claus. Derecho Penal-Parte General. Tomo I., pp. 360.
167
imputación, pues se limita a excluir del ámbito del tipo objetivo sólo los cursos causales
extraordinarios o anómalos, siendo que son muchos más los supuestos que, en base a
sí, por lo que resultaría arbitrario considerar sólo a alguna como causa y a las otras no
Esta teoría es la que describe en forma correcta el proceso de causalidad tal como se
cual opera del siguiente modo: Se debe suprimir mentalmente aquella acción cuya
que tal acción es causa de ese resultado. Por el contrario, si suprimida mentalmente la
acción, el resultado permanece inalterado, se estaría evidenciando con ello, que tal
106
Ídem. pp.360/361.
107
Jescheck, Hans-Heinrich. “Tratado de derecho penal-parte general”, traducción de la 4a. edición
alemana por José Luís Manzanares Samaniego, editorial Comares, Granada, 1993, pág.251.
168
víctima.
cabo tomando en consideración los hechos tal como se han producido efectivamente en
Ejemplo: El sujeto “A” ingresa a un bar y cuelga un bastón con empuñadura de metal
en un perchero. Minutos más tarde hace lo propio el sujeto “B”. Si luego, durante una
discusión que “C” mantiene con “D”, éste toma el bastón de “A” con el cual golpea en
lesiones sufridas por “C” son tanto “D” como “A”. En efecto, si suprimimos
hubiera golpeado a “C” con ese bastón y por lo tanto “C” no hubiera sufrido lesiones.
Se podría sostener que, no obstante ello, “D” podría haber tomado el bastón de “B”, por
ocurrido, los que, conforme al criterio de la supresión mental hipotética, no deben ser
incorporados al análisis.
Por iguales razones, tampoco cabría negar carácter causal a la acción de quien,
arrogándose el derecho de hacer justicia por propia mano, dispara sobre el condenado a
muerte segundos antes de que éste sea ejecutado en la silla eléctrica,. En tal caso, si
verdugo, pero nuevamente, ello sería contabilizar cursos de acción no acontecidos: sin
alternativa sin que el resultado desaparezca, pero no así acumulativamente, cada una
de ellas es causal del resultado. Ejemplo : “A” pone una dosis mortal de veneno en la
comida de “B”. “C” sin saberlo, agrega otra dosis mortal de veneno en la misma
ocurre si suprimimos la conducta de “C”. Sin embargo, ambas acciones no pueden ser
suprimidas acumulativamente sin que el resultado desaparezca. Esto indica que tanto la
acción de “A” como la acción de “C” son causa del resultado muerte de “B”.
críticas, una de las cuales es válida para cualquier teoría de la causalidad. En primer
hubiese hecho el homicidio no se habría cometido con tal arma; la madre del homicida
también sería causante de la muerte; etc. En última instancia, la causalidad llegaría hasta
En verdad la crítica es valedera, sólo que debe tenerse en cuenta que afirmar la
causalidad de una acción es condición necesaria pero no suficiente para sostener que
quien la realizó sea autor de un delito. Los finalistas que adhieren a la teoría de la
que adquiere el tipo objetivo no constituye problema alguno en cuanto a los supuestos
170
que finalmente quedarán abarcados por el tipo penal, dado que, al pasar al análisis de
aspecto subjetivo del tipo penal, se reduce drásticamente el número de acciones que
quedan subsumidos en el tipo, pues de todos los causantes sólo uno o unos pocos
habrían actuado con dolo: Sólo aquellos que hayan dominados los procesos causales con
plena conciencia del riesgo concreto que con su conducta generan para el bien jurídico,
podrán ser considerado autores de un delito doloso. Por lo tanto, el filtro del tipo
subjetivo permite dejar fuera de la tipicidad penal a las causaciones no dolosas del
resultado.
objeta a esta teoría su falta de aptitud para averiguar la causalidad. Sólo es útil-se dice-
muerte de quien la ingiere, la fórmula de la supresión mental hipotética será útil para
condiciones, es bueno recordar algunos casos muy sonados en el ámbito del derecho
Aquisgrán.; b) el “caso del aceite de colza” sucedido en España y que le tocó resolver al
había logrado establecer una ley causal natural incuestionable sobre los efectos
medida en que se conozca la ley causal natural. En otras palabras, al faltar la ley natural
que, a través del proceso de supresión mental hipotética podamos saber si, faltando la
aplicable, sino que sólo las leyes causales que están detrás de ella, abarcadas por ella y
considerablemente en sentido jurídico las exigencias relativas a una prueba; sería una
Doctrina de Nuevo Pensamiento Penal, Astrea, 1973 (año 2, número 1), pp. 28
172
contrario; sin embargo -dijo el tribunal- para la prueba penal lo que interesa conforme a
necesaria para la prueba de las ciencias naturales, sino tan sólo la subjetiva.
del Tribunal Federal Alemán : “La ‘certeza subjetiva’ del juez no puede sustituir el
concluye Kaufmann: “De la relación con la norma jurídica se infiere, precisamente, que
la ley causal. Por eso, la falta de claridad de las ciencias naturales no es jurídicamente
problemática. Aquí, falta de claridad significa que no existe una ley causal reconocida
Es en este sentido en el que debe entenderse la crítica que se formula a esta teoría de la
109
Ídem, pp. 24.
110
Ídem, pp. 26.
111
Ídem, pp. 28/29.
112
La transcripción íntegra de la sentencia del Tribunal Supremo español, dictada en el Recurso de
Casación 3654/90 de fecha 23 de abril de 1992, puede verse en: Cuadernos del Consejo General del
Poder Judicial N°12 “Dos Sentencias de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (Dictadas en los Recursos
173
Durante los años 1980 y 1981 se habían distribuido para el consumo humano aceite de
colza desnaturalizado con anilina al 2%. El aceite no era apto para el consumo-se
ingesta de esta sustancia murieron 330 personas y fueron afectadas otras 15.000.
El problema jurídico interesante -uno de los tantos que el caso presenta- es que nunca
Tribunal Supremo Español, tuvo por acreditada la vinculación causal entre la ingesta del
aceite de colza y los resultados de muertes y lesiones ocurridas, al descartar que esos
resultados típicos pudieran haber sido producidos por otra causa diversa de la acción de
Las razones dadas por el Tribunal Supremo español para considerar probada la
relación causal, son claramente expuestas por Enrique Bacigalupo, uno de los jueces
determinación de una ley causal natural, al menos en el sentido del Derecho Penal (es
decir en la premisa mayor del silogismo), no es necesario -como se dijo- que se haya
podido conocer el mecanismo preciso de la producción del resultado (en este caso la
toxina que ha producido los resultados típicos) en tanto se haya comprobado una
correlación o asociación de los sucesos relevantes y sea posible descartar otras causas
convicción no puede ser conmovida por la sospecha de otras causas posibles del
resultado”113
científicamente- han llevado a que, sobre este aspecto, tenga preferencia la denominada
causalidad de una acción respecto del resultado depende de que la conexión de ambos
esté respaldada por la existencia de una ley causal natural general, de la que el caso
concreto sea una expresión particular. Al respecto,”... cuando se dice ley natural, quiere
en los que se repite el mismo resultado y que permite, en consecuencia, suponer una
Que una acción haya sido causante del resultado típico no habilita a tener por
resulta suficiente una mera vinculación de carácter física entre una conducta y un
resultado (nexo de causalidad) para imputar jurídicamente tal resultado al causante. Por
considerarse jurídicamente como obra de un autor. Esto es, determinar en qué casos un
resultado típico puede ser puesto jurídicamente a cargo del sujeto actuante por
113
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal -parte general”, akal/iure, Madrid, 1997, pág.185.
114
ídem, pág. 176.
175
prohibición y, con ello, el contenido del aspecto objetivo del tipo penal. La norma no
en muchas oportunidades esas causaciones pueden estar en plena consonancia con los
tipo penal115.
Ejemplo: Para el tipo penal del homicidio, la teoría de la imputación objetiva tratará de
precisar bajo qué condiciones la conducta de “causar” la muerte a otro, debe ser
quiso la muerte, esto es, si obró o no con dolo, será objeto de averiguación en el aspecto
Conforme a ello, y a partir de parámetros normativos, se concluye que sólo puede ser
115
Roxin, Claus.Derecho Penal-Parte General. Tomo 1., traducción de la 2a. edición alemana por Diego
Luzón Peña-Miguel Díaz y García Conlledo-Javier de Vicente Remesal, Civitas, Madrid, 1997, pág.363.
176
respectivo, si es que, además, el autor actuó con dolo. Ello no será posible, si ni siquiera
se creó un riesgo prohibido, correspondiendo en tal caso la impunidad del agente por
atipicidad de su acción.
Y cabe destacar lo siguiente: Los mismos criterios de imputación objetiva son válidos
tanto para los delitos dolosos como para los delitos culposos.
subsunción en el tipo objetivo de todo comportamiento que - aun cuando haya incidido
Conforme a ello, faltará la tipicidad objetiva del hecho en los siguientes grupos de
casos:
UN RIESGO TÍPICO).
imputación de la acción).
convence de que en lugar de usar el bastón de “C” utilice el suyo (que tiene exactamente
las mismas dimensiones y peso y es del mismo material), si finalmente “A” golpea a
“B” con el bastón de “D” no correspondería considerar a “D” como cómplice, en razón
aumentado el ya existente, dado que su bastón tenía la misma aptitud lesiva que el
reemplazado.
En verdad, este es un supuesto muy problemático. Por una parte, “D” no podría ser
considerado cómplice por falta de imputación objetiva (no creó ni aumentó con su
contribución un riesgo). Por su parte “C” tampoco podría ser considerado cómplice, ya
que no fue co-causante de las lesiones al no haberse utilizado su bastón, y por no estar
Otro ejemplo: Si “A” coloca una dosis mortal de veneno en la comida de “B” y luego
“C” agrega otra dosis igualmente mortal, esta última intervención no ha desmejorado en
absoluto la situación de la víctima (no creó ni aumentó un riesgo). La dosis que puso
“A”, al ser letal, ya garantizaba el resultado muerte de “B” por envenenamiento, por lo
Todo lo expuesto es válido respecto al tipo penal del delito de homicidio calificado por
utilización de un medio insidioso (art. 80, inc.2º, última parte): Al sujeto “C” no se le
Pero ello no obsta a que responda por otro delito. Así, por ejemplo, si “C” conocía que
la comida de “B” estaba envenenada, sería autor del delito de omisión de auxilio (art.
116
Ejemplo que, como el mismo Sancinetti lo advierte, constituye una variación del conocido caso de
Engisch. Sancinetti, Marcelo A., en Meliá/Ferrante/Sancinetti. Estudios sobre la teoría de la imputación
objetiva. Ad-Hoc,1998, pp. 70.
178
108 del C.P.) En cambio, si al momento de agregar la dosis de veneno, desconocía que
anteriormente “A” ya había envenado la comida de “B”, entonces “C” podría ser
al bien.
No se debe confundir esta situación con la del estado de necesidad justificante, en la que
se causa un mal por evitar otro mayor inminente al que ha sido extraño (art. 34, inc. 3
del C.P.). La importante diferencia radica en que en este último supuesto (estado de
distinto. Mientras que en el supuesto ahora analizado, se trata de un mismo bien que se
agente, aunque sin lograr neutralizarlo del todo. La lesión residual, no puede imputarse
al agente por no haber sido él quien generó con su conducta el peligro para el bien. Éste
transeúnte. Otra persona que observa la situación, sólo puede empujar con su mano a la
golpear la cabeza de aquella persona, cae sobre su hombro, causándole lesiones leves.
ofendido), en las que no se trata de un mismo riesgo cuya entidad se disminuye, sino de
117
Que, de acuerdo al criterio que se siga, puede ser de una tentativa inidónea de homicidio calificado.
179
la sustitución de un riesgo por otro. .(Ejemplo: Tal situación se daría si, en lugar de
equilibrio con lo que evita el golpe en su cabeza, pero le causa lesiones leves al caer al
piso. Se reemplazó un riego (golpe de la maceta en su cabeza) por otro (riesgo de lesión
por la caída al piso), configurándose la tipicidad de las lesiones aunque justificadas por
etc- por citar sólo las más frecuentes en las sociedades actuales- hasta la creación de
centrales atómicas, grandes represas hídricas, o fábricas que utilizan sustancias químicas
El simple hecho de transitar por las calles de la ciudad nos expone a los más variados
circula por una avenida o los muebles que transporta un camión de mudanzas, pueden
118
Destaca Silva Sánchez, que “desde la enorme difusión de la obra de Ulrich Beck, es un lugar común
caracterizar el modelo social postindustrial en que vivimos como ‘sociedad del riesgo’ o ‘sociedad de
riesgo’, esto es, “...una sociedad en la que los riesgos se refieren a daños no delimitables, globales y, con
frecuencia, irreparables; que afectan a todos los ciudadanos; y que surgen de decisiones humanas”. Silva
Sánchez, Jesús María. La expansión del derecho penal. Aspectos de la política criminal en las sociedades
postindustriales. Cuadernos Civitas, Madrid, 1999, pp.21 y nota 12.
180
fijan la prima que cobrarán a sus asegurados para darles cobertura civil.
progresos que las mismas producen aún al costo de correr el riesgo de sufrir la
Ahora bien, también es cierto que una de las preocupaciones centrales de nuestro
tiempo es reducir en la mayor medida posible las chances de concreción de tales riesgos
ciertos recaudos por parte de quienes van a desarrollar algún comportamiento peligroso
Todo esto fue advertido, hace ya varias décadas por Hans Welzel120, quien desarrolló el
actividades y que forman parte de los riesgos que una sociedad está dispuesta a tolerar
en aras a la obtención de ciertos beneficios de los más disímiles, como pueden ser
quitar relevancia penal a estas conductas, por lo que las afectaciones a los bienes
Y es que, como lo destaca Yesid Reyes, uno de los principales aportes de Welzel fue el
haber señalado que los bienes jurídicos (vida, honor, libertad, patrimonio, etc.), no
119
Sólo son admisibles aquellos riesgos que, en una perspectiva de análisis “ex ante”, mantengan la
incertidumbre respecto a cuáles serán, finalmente, los bienes que resultarán lesionados: Todos son
potencialmente afectables y todos son potencialmente destinatarios de los beneficios de la actividad
riesgosa. De lo contrario se llegaría a la situación inaceptable en que una sociedad estaría dispuesta a
sacrificar a ciertos miembros o determinados intereses en aras del logro de mejores condiciones de vida
para los demás.
120
Welzel, Hans. Derecho penal alemán. traducción al castellano de la 11ª edición alemana, por Juan
Bustos Ramírez y Sergio Yánez Pérez, Editorial jurídica de Chile, Santiago de Chile,1976, pp. 83 y ss.
181
pueden ser considerados estáticamente como las piezas de un museo, sino que deben ser
prácticamente cualquier acción tiene aptitud para generar las condiciones capaces de
afectar a un bien. Hasta las actividades más cotidianas y habituales como cocinar (una
producir la muerte por electrocución); el saludar a un amigo (quien saluda con un beso
sin saber que está incubando una enfermedad infecto-contagiosa); implican cierta dosis
de peligro. Pero es el caso que, para evitar todo tipo de peligro para los bienes, se
necesitaría paralizar a la sociedad, lo que resulta inviable. Por lo tanto, hay que admitir
toda aptitud para constituir las bases de la imputación penal: No se puede imputar
riesgo permitido. Sólo la creación de un peligro que esté por encima de lo social y
destaco una vez más - es válido tanto para los delitos dolosos como para los culposos.
quedaría reformulada en estos términos ¿Cuáles son los recaudos que se deben adoptar
permitido?
Así, por ejemplo, en el tránsito vehicular, el reglamento de tránsito vigente establece las
colisión. En este ámbito se podrá decir que, quien cruza un semáforo en rojo; transita en
cuidado que se deben observar en el ámbito específico y por lo tanto, está creando un
riesgo prohibido. En cambio, quien respeta estrictamente las disposiciones del tránsito
122
Decimos en principio, pues excepcionalmente, el respeto estricto de las reglas de tránsito puede
igualmente significar la creación de un riesgo prohibido. Así, quien circulando normalmente, dentro de la
velocidad permitida y con la luz del semáforo que la otorga el paso en la bocacalle, observa que un
ciclista que transita por una de las calles laterales está por cruzar el semáforo en rojo, no está habilitado a
seguir transitando haciendo valer su derecho de cruce a costa de la vida del ciclista. Como veremos, el
“principio de confianza” de aplicación en las actividades compartidas, que habilita a “confiar” en el
cumplimiento por parte de terceros de sus deberes de conducción, cede ante la evidencia de que ello no
183
lesiones culposas por más que el pequeño haya sufrido lesiones de consideración, pues
por ser la consecuencia de un riesgo-el tránsito vehicular- que permaneció dentro de los
límites permitidos.123
están regidas por ciertas normas (por ejemplo, las atinentes a la producción, expendio o
Pero ocurre que, la gran mayoría de nuestros actos no están regulados por normas y
surge entonces la pregunta de cuáles son las pautas que regirán en la determinación de si
ocurrirá y, en tal caso, el conductor deberá, de ser necesario, frenar y dejar pasar al infractor si ello
constituye la única forma de evitar la colisión .
123
Ello no significa que la madre no vaya a responder por tal resultado. Si, por ejemplo, el pequeño había
soltado la mano de su madre y ésta sin prestar la debida atención deja que el niño cruce la calle, se darían
las condiciones para atribuir responsabilidad penal a la madre a título de culpa (por omisión), por las
lesiones que sufra el menor. Es importante tener presente que el análisis debe realizarse respecto a cada
sujeto interviniente en el hecho, para decidir si su conducta implicó o no la creación de un riesgo
prohibido. En los delitos de omisión, lo determinante será si el sujeto obligado a ello, evitó que el riesgo
se concrete en lesión.
184
Una primera cuestión que debe señalarse es que no necesariamente existe una relación
razón de que conductas que pueden implicar bajas chances de lesión igualmente pueden
de lesión igualmente pueden estar dentro de lo que se considera como riesgo permitido.
actividades riesgosas como aladeltismo, etc, tiene más chances de causar lesiones o
vencimiento. Y, sin embargo, aquellos son riesgos permitidos, mientras que este último
es, cuanto más beneficios sociales brinda una actividad, mayores serían los riesgos que
una comunidad estaría dispuesta a tolerar. Así, en el tránsito vehicular, los riesgos de
muerte o lesiones que la circulación provoca (en la Argentina hay más de 6.000 muertes
por año en accidentes de tránsito y más de 100.000 heridos, constitiyendo una de las
principales causas de muerte en personas jóvenes), está compensado por los beneficios
que produce la misma. Algo que debemos destacar es que, esta relación costo-beneficio,
sólo será admisible en la medida en que, “ex ante” no estén determinadas las personas o
bienes que sufrirán el menoscabo, como también que, en principio, cualquiera podría
verse favorecido por los beneficios que la actividad produce. Lo contrario significaría
admitir una sociedad en las que personas o bienes serán sacrificados en beneficios de la
de un riesgo. Actividades que no significan ningún beneficio (como pueden ser ciertas
tradiciones populares en las que los espectáculos o actividades implican ciertos riesgos:
185
corridas de toro, boxeo, etc.) podrán, no obstante, enmarcarse dentro del riesgo
permitido.
Conforme a lo expuesto, podríamos decir con Roxin, que se entiende por riesgo
permitido “una conducta que crea un riesgo jurídicamente relevante, pero que, de modo
general (independientemente del caso concreto) está permitido y por ello, a diferencia
causándole lesiones.
Si bien el conducir un vehículo por las calles de la ciudad ya implica un riesgo para los
bienes de terceras personas, ello está tolerado en la medida en que se adopten los
quien, conforme a las circunstancias del caso, deberá determinar si el riesgo generado
permitido y cuál es riesgo prohibido depende de cada sociedad y de los peligros que la
Así, por ejemplo, hay países que no autorizan el expendio de ciertas sustancias
medicinales por considerar que no están debidamente estudiados los posibles efectos
colaterales que su ingesta puede producir; mientras que otros Estados autorizan la venta
de tales medicamentos en sus territorios. Algo similar ocurre con otros productos, como
124
Roxin, Claus. Derecho Penal-Parte General. Tomo I, traducción de la 2da. edición alemana, por Diego
Luzón Peña-Miguel Díaz y García Conlledo-Javier de Vicente Remesal. Civitas, Madrid, 1997, pp. 371.
186
comunidades que prohíben ciertos riesgos mientras que otras -por las razones que sean-
Por ello se explica qué, a pesar de la identidad formal que exista entre las leyes penales
material de las mismas. Ante un tipo penal idéntico: “el que por imprudencia o
muerte a su paciente por reacción alérgica a la sustancia, puede ser delictivo en un país
esa misma conducta llevada a cabo por otro facultativo en un Estado diferente, será
atípica del delito de homicidio culposo, si la venta del medicamento fue autorizada por
La razón de ello, radica en que los límites del riesgo tolerado no surgen de la ley penal,
por mínimo que sea, mientras otra sociedad consideró que los beneficios del producto
consumidor.
187
de riesgos para los bienes jurídicos. Siempre habrá que concretar cuáles son los riesgos
a)Una misma acción puede generar diferentes riesgos para el mismo bien.
Ejemplo: Quien asesta una puñalada a otro, genera diferentes riesgos para la vida del
lesionado: riesgo de morir por la lesión de un órgano vital; riesgo de morir desangrado;
riesgo de morir a consecuencia de una infección que le provoque la herida causada por
Por una parte, para determinar la “relación de riesgo”, esto es, si el mismo riesgo que se
generó con la acción del sujeto es el que se materializó en el resultado típico. Cuando
una sola acción genera una pluralidad de riesgos sobre un mismo bien, la concreción de
título de dolo, cuando de los diferentes riesgos que generó con su acción, el autor se
Ejemplo: “A” empuja a “B” al río con intención de que muera ahogado. “B”, quien no
sabía nadar, logra asirse de un madero, pero es atacado por un cardumen de palometas
palometas.
188
concreción necesaria en las representaciones del agente que se requiere para el obrar
doloso.
b) Una misma acción puede generar diferentes riesgos para distintos bienes jurídicos.
personas.
El sujeto “A” generó con su acción una pluralidad de riesgos que amenazan a distintos
bienes jurídicos. Si había cinco personas en el lugar, los riesgos que generó son de
lesiones y muerte para cada una de las que allí se encontraban, como también de
destrucción de los bienes muebles del lugar. Esta situación, es la base del denominado
“concurso de delitos”, el que puede ser “ideal” o “real”, según cuál sea la interpretación
“principio de confianza”.
cuidado en las actividades compartidas, en particular, en las que hay una división de
funciones. En verdad, este principio surgió para valorar las acciones de los
intervinientes en el tránsito vehicular, pero puede considerarse válido también para otros
ámbitos. Conforme al mismo, cuando en una actividad participan varias personas en las
que tienen roles o funciones determinados, cada una de ellas cumple con el deber de
demás también observarán sus propios deberes de atención, salvo que alguna
189
esquina tiene el semáforo en verde, puede suponer legítimamente que quienes participan
en el tránsito vehicular, y aún los peatones, respetarán esta señal, por lo que no le será
exigible que frene en cada esquina para ver si los demás conductores respetarán su
derecho de paso.
De igual manera, a quien es médico cirujano, le está permitido confiar en que cada uno
equipo quirúrgico. Por lo tanto, si, verbi gracia, como consecuencia de un exceso de
Este principio parte de una lógica elemental. En las actividades con división de
funciones la productividad óptima sólo se podrá lograr en la medida en que cada uno
Ahora bien, tal confianza deberá ceder cuando existan elementos objetivos que indiquen
que el otro interviniente no cumplirá con su deber. Así, quien llega a la esquina y el
190
sin detenerse si puede percibir que un ciclista sigue su marcha demostrando que no va a
respetar el semáforo en rojo. De igual manera, si el médico observa que uno de los
(demente, niños, etc). Así, quien transita por una arteria y percibe que unos niños están
infracción a ciertas reglas de tránsito- por ejemplo, que los sábados a la noche no se
respeta el semáforo por parte de conductores jóvenes- no por ello perderá eficacia el
responsabilidad alegando que ha tenido un derecho a confiar en que los demás también
acatarían el mandato.
La competencia de la víctima:
suceso puede ser atribuido a la propia “víctima”, entendiendo por tal a la que ha sufrido
el menoscabo o afectación del bien. Cierto sector doctrinal, no admite que pueda
atribuirse a la propia víctima la responsabilidad por el hecho, aún cuando la misma haya
Por el contrario, y con distintos fundamentos, otros autores reconocen la relevancia que
Los casos de participación en una autopuesta en peligro, serían aquellos en los que la
propia víctima realiza el comportamiento que incide en el menoscabo del bien, siendo el
de otro.
Una argumentación que se utiliza para fundamentar esta solución, basa sus postulados
Si la instigación y la ayuda al suicidio están sancionadas con pena, mientras que, por el
vida o cualquier otro bien, de ello infieren que estos comportamientos son atípicos,
tales riesgos, sería irrelevante para excluir la responsabilidad del autor, al menos en los
casos en que el bien jurídico lesionado es la vida. Ello queda demostrado con el hecho
192
Esta corriente de pensamiento que otorga decisiva incidencia a las disposiciones legales
supuestos en los que el titular del bien realice comportamientos riesgosos que no
No habrá riesgo prohibido si la propia víctima con plena conciencia de la magnitud del
peligro de la víctima.
Ejemplo: Si una mujer decide tener relaciones sexuales sin protección, con su pareja
conocida por ella, y contrae la enfermedad, ello sólo debe imputarse a la víctima por
Todo ello sólo será bajo la condición de que la víctima conozca el riesgo en su justa
II- No imputación del resultado por falta de materialización del riesgo prohibido.
la imputación de un resultado causado por la conducta del agente. En todo caso, ello
podría ser suficiente para considerar tentado el delito. Pero para la consumación será
La no imputación del resultado por falta de materialización del riesgo prohibido podrá
distinto al creado por el agente. Ejemplo: “X” dispara sobre “N” dejándolo herido.
En el ejemplo, “X” generó un riesgo prohibido para la vida de “N”, pero la muerte de
“N” no fue la consecuencia de tal peligro sino de uno diferente, siendo éste último el
los que, a pesar de haber generado un riesgo prohibido, el resultado que finalmente se
cuidado. No debe confundirse esta situación con los supuestos no abarcados por la
corta edad que estaba escondido detrás de un árbol. Si se lograra probar pericialmente
194
que por lo imprevisto del cruce y por arrojarse prácticamente encima del vehículo, no
fue posible frenar para evitar colisionar al niño, no sería correcto imputar el resultado
que cruzó el niño. Y tal argumento sería erróneo, en razón de que no constituye el fin de
protección de la norma de cuidado que prohíbe circular por encima de cierta velocidad
evitar los riesgos que significa la alta velocidad (no poder frenar o desviar a tiempo;
En el caso, el resultado no fue la consecuencia del riesgo que quiso evitar la norma de
producción del resultado típico es ya suficiente para la imputación del resultado, aunque
producción del hecho lesivo. En palabras de Roxin: “El problema más discutido desde
mismo hubiera sido evitado, no con seguridad, sino sólo probable o posiblemente.”125
lateral que debe guardar para evitar producir un “efecto de succión”. El ciclista cae bajo
las ruedas traseras del camión y muere arrollado. Sin embargo, el estado de ebriedad en
125
ídem; pág.379.
195
que circulaba el ciclista hace dudar sobre si aún guardando la distancia debida
Mientras Roxín (el creador de esta concepción) considera que el aumento del riesgo
hace imputable el resultado por más que no haya seguridad si esa ha sido la causa
determinante del mismo, otro sector doctrinario y jurisprudencial sostiene que ello sería
una trasgresión del principio “in dubio pro reo”, requiriendo por lo tanto la absoluta
y no sólo probable (o posible). Se objeta también que con ello se convierten, en contra
Si bien la discusión aún no está cerrada, habiendo partidarios de una y otra posición,
entiendo que las objeciones formuladas a la teoría del incremento del riesgo son lo
2.-d) No imputación del resultado por no estar alcanzados por fin de protección de la
norma típica.
Quedan comprendido en este supuesto una constelación de casos de los cuales los más
2,.e)Otro supuesto: Quien comparte una jeringuilla con otra persona mayor de edad y
recordamos que los delitos de peligro concreto en mi opinión, son también delitos de
196
resultado. En tales supuestos, el peligro para el bien jurídico - que es una forma de
resultado, si entendemos por tal algo que ocurre con posterioridad a la acción y que es
consecuencia de ésta- también deberá ser imputable al agente. Si, por el contrario, el
elementos yuxtapuestos sino que debe mediar, como vimos, una relación entre los
mismos: la acción es la que debe haber puesto en peligro al bien o aumentado un riesgo
Siendo así, en los delitos de peligro concreto no hay nada en particular que justifique
cuestión de cuál debe ser la perspectiva desde la cuál se analice en el caso particular si
Al respecto considero que el análisis debe hacerse desde una perspectiva “ex ante”.
momento en que el sujeto llevó a cabo la acción y no después de que éste haya actuado
y una vez que ya se conocen los pormenores del suceso. Los conocimientos del agente
relevantes para la determinación del peligro serán aquellos que tenía al momento del
despliegue de la acción.126
El tipo objetivo en los delitos de pura actividad y en los delitos de peligro abstracto:
En los delitos de pura actividad- en los que no hay un resultado individualizado por el
establezca el tipo. No hay que verificar ningún resultado. Igual situación se presenta en
los delitos de peligro abstracto (hay autores que sostienen que todo delito de peligro
126
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general; pág. 222.
197
acción por ser normalmente riesgosa para el bien que quiere proteger, por lo que no
basta demostrar que en el caso particular el bien no ha corrido riesgo alguno para negar
Para poder afirmar la subsunción de una conducta en un tipo activo doloso, no basta
con comprobar en el caso de análisis la presencia de todos los elementos que hacen al
necesario además, que se den los componentes de la faz subjetiva del correspondiente
Recordemos que el aspecto subjetivo se integra con todos aquellos elementos que
deben darse en cabeza del autor ( o del sujeto respecto al cual se está averiguando su
del tipo activo doloso se agota en el dolo. En otros tipos penales, el tipo subjetivo
requiere para su configuración, además del dolo, otros componentes que reciben la
Constituyendo el dolo el núcleo del aspecto subjetivo de los delitos dolosos, ya que
nunca puede estar ausente en esta clase de delitos, conviene comenzar por su adecuada
sobre qué es lo que debe entenderse por “dolo”. Debe destacarse que la ley penal
conceptualización
127
Pero no todo delito de pura actividad es a su vez un delito de peligro abstracto.
198
una de ellas- que pretenden definir al dolo, conociéndoselas en doctrina con el nombre
dado, para este criterio, por la representación que tiene el autor de todos los elementos
objetivos del correspondiente tipo penal al momento de actuar. Es decir que, el dolo se
la actitud subjetiva que adopte el sujeto ante tal representación: Si el sujeto quiere o se
conforma con la producción probable del resultado, o si, por el contrario confía en que
del tipo penal, haya querido igualmente realizar el comportamiento, sin importar si
quería o no- en los delitos de resultado- la producción del resultado típico o, en los
representación del riesgo que tal comportamiento tiene para el bien jurídico.
Esta es la coincidencia mínima que existe entre sus sostenedores. Pero las diferencias de
criterios se patentiza al momento de precisar cuáles son las chances de producción del
resultado que el sujeto debe representarse para afirmar que actuó con dolo. Al respecto
Otros autores consideran que basta con que el sujeto se haya representado la mera
comportamiento como doloso, al decir que basta para el dolo con que el autor no haya
Según cuál sea el criterio que se adopte en materia de dolo, ello incide en forma
considere que las chances de que se produzca el resultado no son tan altas (simple
del suceso típico, pues en tal caso, la llamada “culpa con representación” quedaría
reducida a los supuestos en los que el agente considere romota la posibilidad del
acontecer típico.
Más allá de estas discrepancias, pude considerarse que, para los sostenedores de la
culposo radicaría en el mayor disvalor de acción -el disvalor del resultado es idéntico en
consecuencia de haber desconocido el peligro que generaba con su acción o por haberse
200
equivocado sobre la magnitud del riesgo que provoca o sobre las chances de concreción
Ejemplo: Quien conoce los riesgos que genera para la vida de otras personas al
realiza un acto de mayor disvalor (doloso), que aquél que transporta la misma sustancia
agente (error vencible) , habrá actuado con culpa (culpa con representación).
Conforme a lo expuesto, para que se pueda afirmar el obrar doloso, será necesario que
forma efectiva-no basta con que haya tenido la posibilidad de hacerlo-todas las
circunstancias que pertenecen al aspecto objetivo del respectivo tipo penal en juego. El
del hecho. Por ello se sostiene correctamente, que actúa con dolo aquél que sabe en
forma efectiva lo que hace. Obra con dolo “el que sabe lo que hace conociendo el
cognoscitivo (conocimiento) sino que requiere además un aspecto conativo , que va más
manifiesta en actuar a sabiendas del peligro (riesgo prohibido) que con su conducta está
razón de que tal representación también se puede dar en el accionar culposo, al menos
128
Por ejemplo, por considerar remoto o de improbable producción el resultado típico.
129
Bacigalupo, ob. cit., pp.. 228
201
“teoría de la voluntad”, la particular gravedad del hecho que caracteriza al dolo estaría
ante tal representación acepta la- (posible, para algunos o, probable, para otros)-
podrá decir que el sujeto actuó con dolo porque quiso lesionar al bien. Este componente
culposo.
El plus del dolo respecto al accionar culposo y que hace más disvalioso a aquél,
estaría dado, para la teoría de la voluntad, en la actitud interna del sujeto ante la
representación de la (probable según algunos, posible según otros) afectación del bien:
Si para la “teoría de la representación” hay dolo cuando el sujeto sabe lo que hace, para
hace y hace lo que quiere. Veamos en el siguiente ejemplo, cómo la posición que se
130
También aquí se discute si la representación requerida es la de la probabilidad, posibilidad o no
improbabilidad.
202
Ejemplo: Dos personas salen a recorrer en canoa los Esteros del Iberá en Corrientes. En
determinado momento una de ellas, “X”, cae al agua. Un yacaré se dirige hacia “X” y
cuando está a punto de comerla, su compañero “Z”, que quedó en la canoa, toma un
rifle y apunta al yacaré. “Z” es un muy mal tirador y por la proximidad en que se
encuentran “X” y el yacaré le resulta muy difícil poder asegurarse de dar en el blanco al
efectuar el disparo. “Z” se representa como probable que en lugar de acertar al yacaré
pueda matar a su compañero con el disparo. No obstante ello, y como no le queda otra
compañero “X”.
que afirmar que “Z” actuó con dolo de homicidio131. En efecto, al momento de realizar
la acción, “Z” conocía (se representó en forma efectiva) todos aquellos elementos que
integran el aspecto objetivo del tipo penal del homicidio, esto es, sabía que lo que tiene
en frente suyo (“X”), es un ser humano, conocía también los procesos causales, en
particular, que efectuar un disparo en zonas vitales del organismo produce la muerte, y
sabía también que lo que estaba accionando era un arma de fuego. Además, “Z” se
pesar de lo cual, igualmente, llevó a cabo su acción. Conclusión, “Z” habría actuado con
dolo de homicidio.
En cambio, para la teoría de la voluntad, no habría dolo en razón de que, si bien “”Z”
131
Como el caso dice que el sujeto se representó como probable el resultado típico, el accionar doloso
aparece indiscutible para cualquier sostenedor de la teoría de la representación, pues probable es más que
posible y mucho más que no improbable.
De todas maneras, es de destacar, que también las diferentes posiciones que se sustentan dentro de la
teoría de la representación vinculado con las chances de producción típica que se imagina el autor
(probable, posible o simplemente no improbable) tienen también importantes consecuencias prácticas.
Así, si el caso fuera de un tirador que se representa la posibilidad de matar a su compañero de cacerías, tal
representación no sería dolo para quienes exigen que se vivencia la “probabilidad” (para éstos, sólo cabría
hablar de un comportamiento culposo: culpa con representación).
203
el blanco (de estar seguro que fallaría no habría efectuado el disparo). “Z” no quiso la
¿Cómo es posible que, a quien quiso salvar a su amigo de una muerte segura (sería
comido por el yacaré) se le impute el resultado muerte tanto objetivamente 132 como
dirá- tener que sostener que la conducta de “Z” es típica de homicidio doloso. Una
Sin embargo, no debe perderse de vista que con la tipicidad de una acción no es
suficiente para tener por configurado el delito, ya que ni siquiera basta para afirmar el
injusto. Es por ello que no puede evaluarse adecuadamente las consecuencias de seguir
una visión integral de la teoría estratificada del delito. Como se verá más adelante, tal
conducta estará justificada-y por lo tanto no será delictiva- en razón de haber causado
“Z” un mal para evitar otro mayor inminente al que ha sido extraño (“estado de
necesidad justificante”, art. 34, inc. 3 del C.P.). También se entenderá mejor cuando
132
Podrá sorprender que se afirme la imputación objetiva del resultado a la conducta del agente, cuando
que, conforme a la teoría de la imputación objetiva no es posible atribuirle jurídicamente el resultado
causado cuando el agente con su acción disminuyó el riesgo sobre el bien. Sin embargo, si se presta
atención, no estamos frente a un verdadero supuesto de disminución del mismo riesgo sino ante un caso
de “causalidad de reemplazo”. En efecto, lo que hace “Z” no es disminuir el mismo riesgo que pesaba
sobre “N”-en el caso el riesgo es de morir por el ataque de un yacaré-sino que reemplaza tal peligro por
otro que él lo ha creado (él crea el riesgo de muerte al disparar sin saber hacerlo). Mientras los casos de
disminución del mismo riesgo impiden imputar el resultado, los supuestos de reemplazo de un peligro
por otro (causalidad de reemplazo), llevan a la imputación del resultado a nivel típico, pero si el peligro
generado es de menor entidad que el que se quiso neutralizar, la acción no será antijurídica al
configurarse el estado de necesidad justificante (art. 34, inc. 3 del C.P.)
204
sostiene que “Z” habría causado un mal menor cuando, al parecer, lo causado fue la
muerte, y lo que quiso evitar también fue la muerte, por lo que que no se habría evitado
un mal mayor, como lo requiere el art. 34, inc. 3 del C.P., para justificar el hecho. Lo
que ocurre, es que la determinación de la entidad comparativa de los males debe hacerse
analizándolo desde una perspectiva “ex ante” y no “ex post”. Y “ex ante”-es decir en el
momento en que el sujeto despliega la acción de efectuar el disparo del rifle- tenemos la
siguiente situación: Si “Z” no hace nada, habría un 100 por 100 de probabilidad de
muerte por parte de “X”. En cambio, si “Z” actúa,(en el caso, efectúa el disparo) en ese
momento disminuyen las chances de muerte por parte de “X” ya que existe la
posibilidad de que acierte el disparo en el yacaré . Es por ello que, desde una
disparo- por evitar otro mayor (la muerte segura de su compañero si no hace nada).
Es preciso destacar lo siguiente: Lo expuesto en torno a las teorías del dolo (de la
otras palabras, la concepción de dolo que aparece expresada en las dos teorías referidas
se vincula a sólo una de sus formas: el llamado dolo eventual. Creí conveniente
comenzar con la caracterización de esta modalidad de dolo, por ser respecto a la cual se
presentan las mayores disputas doctrinarias, y por constituir el límite mínimo del dolo
Respecto a las otras formas de dolo- el “dolo directo” (también llamado “dolo directo
ponerse en evidencia- por el querer del agente- su mayor disvalor de acción respecto al
resultado lesivo es consustancial al dolo, no podría negar tal entidad a aquellas formas
en las el querer del agente es manifiestamente evidente. Pero tampoco podría cuestionar
posibilidad- del resultado): Que no sea necesario el “querer” para que haya dolo no
significa, obviamente, que tal circunstancia sea incompatible con el obrar doloso. Muy
por el contrario, si se satisface con menos (la representación del riesgo prohibido),
cuando se da lo más (el querer) no podría negarse el carácter doloso del hecho.
a) El dolo directo, o dolo directo de primer grado: Se configura esta forma de dolo
constituyendo el resultado lesivo la meta buscada por el sujeto. Ejemplo: “A” dispara
sobre “B”, dirigiendo los disparos a zonas vitales de su cuerpo para causarle la muerte.
directamente querido, por ello también se denomina a esta clase de dolo, como dolo de
intención.
No debe confundirse querer con desear. Para que haya dolo será necesario que el
sujeto se atribuya alguna chance de incidir en la configuración del suceso y no que sólo
manos. Ejemplo: Quien desde el territorio con un arma de corto alcance dispara a un
avión que pasa por el lugar a cinco mil metros de altura, por más que su deseo sea
conducta que realiza el agente, aunque tal resultado no es-y en ello radica la diferencia
con el dolo directo de primer grado-la meta hacia la que dirige su acción. El agente
pudo haberse propuesto un fin perfectamente lícito ( o no), pero por la forma en que
colaterales. Cuando esos efectos colaterales que van a acaecer en forma necesaria,
constituyen resultados típicos, los mismos son abarcados por el dolo del agente en la
modalidad de un dolo indirecto. Por todo ello, se lo conoce también como “dolo de
consecuencias necesarias”.
Ejemplo: El sujeto “A” quiere matar a “B”. Para ello coloca una bomba en el vehículo
automóvil llevará necesariamente a la muerte del chófer de “B”. En este caso, “A”
habría actuado con dolo directo respecto a la muerte de “B”, por ser tal el resultado
directamente buscado con su conducta. Por su parte, con relación a la muerte del chófer
de “B”, su dolo fue indirecto, pues al saber que se provocaría la muerte de éste de
manera necesaria, fue también abarcado por su querer, aunque de forma indirecta.
resultado típico. El dolo directo se diferencia del eventual, en razón de que en aquél la
del resultado no aparece como segura sino como altamente posible (probabilidad). No
deberá determinar desde una perspectiva “ex ante” y no “ex post”. En otras palabras, no
Es importante poder diferenciar entre las distintas clases de dolo, debido a que hay
algunos delitos que sólo se pueden cometer con determinada clase de dolo.
En síntesis, cualquiera sea la posición que se siga en materia de dolo, se requiere que
acción- todos los elementos del aspecto objetivo del tipo penal de que se trate. El
impedirá la tipicidad de la acción respeto a ese tipo penal en particular, aunque podrá
ser típica de otro tipo penal, si respecto al mismo se dan todos los elementos objetivos y
efectiva que está disparando sobre un hombre y que con ello puede generar la muerte,
pero desconociendo que la persona a la que dispara es su padre, no actuará con dolo de
parricidio (art. 80, inc. 1 del C.P., el cual constituye una forma de homicidio agravado
por el vínculo de parentesco). Siendo el tipo penal del parricidio un tipo doloso, tal
conducta será atípica del mencionado delito. En cambio, será típica del homicidio
simple (art. 79 del C.P.), pues el agente en el momento en que actúa, tiene todos los
conocimientos que se requieren para el dolo de tal delito, en el que el vínculo parental
no es un elemento del tipo objetivo siendo necesario innecesario-por lo tanto- que sea
Con la representación de los elementos del aspecto objetivo del tipo penal de que se
trate bastará, para la teoría de la representación, para afirmar el dolo. A ello habrá que
cuestiones que hacen a las motivaciones del agente son aspectos propios de la
culpabilidad y no del tipo penal. En otras palabras, para quienes seguimos la “teoría de
diferentes consecuencias sistemáticas según se trate de: a) una falta de coincidencia que
agente de algún elemento del tipo objetivo, o, b) se trate de un error de apreciación que
culpabilidad del autor, pero no para excluir el dolo. Al respecto, señala con acierto
Bacigalupo que: “La distinción entre dolo y culpa no se debe buscar en la antinomia
integran el aspecto objetivo del respectivo tipo penal resulta esencial, será el negar su
vida). Y ello es así, debido a que no integra la faz objetiva del tipo penal el riesgo
del dolo estará dado por la actuación del agente ante una representación de aquello que
precisamente, un riesgo prohibido. Por lo tanto, llevar a cabo una acción generadora de
133
Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general, pág. 232.
209
Ejemplo: Quien conociendo las estadísticas del riesgo de viajar en avión, convence a
un tío rico para que realice viajes por el mundo, en la esperanza de que ocurra un
accidente aéreo para poder recibir la herencia, aunque efectivamente en uno de los
viajes muera el tío por la caída del avión, no habrá posibilidad de imputar el resultado al
referente a la forma en que deben ser subjetivamente aprehendidos ciertos datos que
hacen al aspecto objetivo del tipo penal para posibilitar la configuración del accionar
haber sido una representación en la conciencia de quien actúa, para poder hablar de un
psíquica de los mismos. Los elementos descriptivos serían aprehendidos a través de los
sentidos. En cambios los elementos normativos, por requerir una valoración jurídica o
prejurídica, plantean una problemática especial. Así, por citar sólo un ejemplo, en los
el conocimiento requerido en el sujeto actuante para considerar que “sabía” que lo que
134
En verdad, ni siquiera se le podría imputar objetivamente el resultado ya que el agente no ha generado
con su acción un riesgo jurídicamente desvalorado, condición ésta imprescindible para que se pueda
imputar un resultado a la conducta del agente (teoría de la imputación objetiva).
135
Roxin, Claus, ob. cit. Tomo I, pág.459.
210
falsificaba era un documento, condición ésta esencial para que se configure el accionar
normativos por parte del autor del hecho un conocimiento compatible con “la valoración
de opiniones tan controvertido bien puede aceptarse la afirmación de que es éste “el
problema más complejo de toda la doctrina del error”138, De lo que en última instancia
existencia de un error de tipo y con ello la exclusión del dolo significa aceptar una
considerable merma en la respuesta punitiva al hecho, habida cuenta de que los delitos
producirá lisa y llanamente la irrelevancia penal del hecho, en razón del sistema de
número clausus en materia de tipos culposos que adoptó el código penal argentino.
136
Welzel, Hans, ob. cit. pág.111; Maurach-Zipf, ob. cit. Tomo 1, pág. 394; Roxin, Claus, ob. cit.
pág.460; Bacigalupo, Enrique, ob. cit. Pág.229; Zaffaroni, Eugenio Raúl, ob. cit. T:III, pág .314.
137
En sentido crítico, Frisch, Wolfgang “ El Error como causa de Exclusión del Injusto y/o como causa de
Exclusión de la Culpabilidad”, traducción de Enrique Peñaranda, publicado en “El Error en el Derecho
Penal”, Ad-Hoc, Bs. As.1999, pág. 75 y sig.
138
Maurach-Zipf, ob. cit. T:1, pág. 663.
139
En sentido crítico respecto a este criterio: Frisch, Wolfgang “ El error como causa de exclusión del
injusto y/o como causa de exclusión de la culpabilidad”, traducción de Enrique Peñaranda, publicado en
“El error en el derecho Penal”, Ad-Hoc, Bs. As.1999, pág. 75 y sig.
211
Determinar la comprensión del sentido del tipo requerido para el dolo 140 constituye la
senda por la que se debe transitar para hallar una solución a tan difícil cuestión. Lo que
conocimiento que le permitía captar el sentido de lo que estaba haciendo. Para ello, -en
los casos en que el elemento normativo sea de naturaleza jurídica como lo es,
conocer cuál es la definición que la ley civil efectúa del mismo. Para el actuar doloso es
suficiente con que el sujeto haya podido captar el sentido de lo que hace, y es a ello a lo
que se hace referencia con la expresión “conocimiento paralelo en la esfera del lego o
Si para el dolo se requiere el conocimiento actual y efectivo, por parte del sujeto
actuante, de todos los elementos que integran el aspecto objetivo del correspondiente
tipo penal, el desconocimiento de cualquier componente típico, excluirá del dolo del
agente respecto a tal delito. Este error recibe en doctrina la denominación de “error de
tipo”, y su efecto sistemático es el de excluir, siempre, el dolo. Es por tal razón que al
aspecto objetivo del tipo penal se lo denomina “tipo del error”, ya que sus componentes
definen los conocimientos que serán necesarios poseer al momento de realizar la acción,
140
En este sentido las interesantes reflexiones de la profesora de la Universidad de Bonn, Puppe,
Ingeborg “Error de Hecho, Error de Derecho, Error de Subsunción” traducción de Manuel Cancio Meliá,
publicado en “El Error en el Derecho Penal”, Ad-Hoc, Bs. As., 1999, pág. 89 y sig. También las acertadas
observaciones de Jakobs, Günther, Derecho Penal-Parte General, Traducción de la 2da. edición alemana
a cargo de Joaquín Cuello Contreras y José Luís Serrano Gonzalez de Murillo; Marcial Pons, Ediciones
Jurídicas S.A., Madrid, 1995 pág. 312 y sig.
141
Una problemática similar a la cuestión sobre la forma de conocimiento requerido respecto a los
elementos normativos del tipo, se plantea con los conocimientos requeridos respecto a las leyes penales
en blanco en las que la ley marco (ley penal en blanco) se completa mediante otra disposición jurídica
(norma complementadora). Cuándo un error sobre un elemento objetivos de una ley penal en blanco,-
producto del desconocimiento de las disposiciones de la norma complementadora que fija el contenido y
alcance de aquél- constituye un error de tipo y cuándo un error de prohibición, es una cuestión sobre la
que no hay acuerdo en doctrina. Así, por ejemplo, el error sobre la pretensión tributaria en el delito de
evasión fiscal ha sido tratada por algunos como un error de tipo, mientras otros lo consideran un error de
prohibición .
212
Todo error de tipo excluye el dolo. Pero habrá que determinar si tal error es imputable
al agente, pues en tal caso se dirá que el error es vencible y con ello quedará abierta la
los requisitos del obrar culposo. En cambio, si el error en el que cayó el agente no es
atribuible a su falta de cuidado sino que se trata de un error invencible, ya que cualquier
él, su efecto sistemático será el de excluir no sólo el dolo sino también la culpa, por lo
debe determinar desde una perspectiva “ex ante” tomando en cuenta las particularidades
Conviene detenerse en el análisis del llamado “tipo del error”, que no es otra cosa que
el aspecto objetivo del tipo penal. Como vimos, para que haya dolo el agente deberá
elementos que integran el aspecto objetivo del tipo penal en cuestión (tipo del error).
Sin embargo, no siempre resulta sencillo determinar el contenido del tipo objetivo.
Como oportunamente lo advertimos, no todo lo que está en la ley es tipo, ni todos los
142
Estos temas deberían ser tratados, en principio, en el capítulo referente al aspecto objetivo del tipo
penal, ya que tienen vinculación con el contenido del tipo objetivo. La decisión de incorporarlo en este
ítem tiene que ver con la visualización más adecuada de las consecuencias sistemáticas de considerar a
estos elementos como componentes típicos o no, al repercutir directamente en el contenido del dolo.
213
elementos del tipo tienen una manifestación expresa en la ley. Veamos algunos
supuestos.
I.- Elementos que aparecen expresados en el texto legal y que no forman parte del
tipo penal:
Ejemplo de esta clase lo podemos ver en el tipo penal del delito del aborto consentido
por la mujer. El artículo 85 del C.P., inc.2, castiga al que causare un aborto cuando
Analicemos detenidamente el contenido del tipo penal del inc. 2 del art. 85.
Si tenemos que “inventariar” los distintos elementos que integran aspecto objetivo del
tipo penal del “aborto con consentimiento” de la mujer, habrán elementos respecto a los
cuales no existen dudas que integran el tipo. Así, forman parte del tipo objetivo: a) una
que tal riesgo prohibido se haya materializado en el resultado (que en este caso es la
muerte del feto). Hasta allí, no hay dudas que todos estos componentes integran el tipo
objetivo del delito en cuestión. Pero también está expresada en la ley, la circunstancia
mujer”. ¿Esta circunstancia, integra el tipo objetivo? Para poder responder a este
interrogante debemos recordar que el tipo penal contiene “la materia de prohibición”.
Es decir, que sólo formará parte del tipo, aquello que está prohibido. Teniendo esto
Ello es así, debido a que tal expresión está indicando que la pena prevista para el
delito contemplado en el inciso 2, del art.85 del C.P., está en relación a la afectación de
214
un sólo bien jurídico: la vida del feto. La referencia a la circunstancia de que el aborto
sea “con consentimiento de la mujer”, tiene por finalidad aclarar que en tal supuesto no
integran supuestos que implican “afectación” de uno o más bienes jurídicos . Esto se
podrá percibir mejor comparando el contenido típico del inciso 2 con el del inciso 1 del
art. 85.
En efecto, en el tipo penal del aborto sin consentimiento del art. 85, inc. 1 del C.P., la
integra el aspecto objetivo del tipo penal. Y ello es así, debido a que la falta de
madre expresado en su falta de autorización para realizar el aborto. En este caso la falta
de consentimiento es una circunstancia objetiva que integra el tipo penal, pues hace a la
tiene una escala penal mayor que la del delito de aborto con consentimiento, ya que en
El ejemplo es válido para demostrar que no todo lo que aparece expresado en la ley,
forma parte del tipo penal. Y esto tiene una extraordinaria importancia para el dolo: Si
no forma parte del tipo objetivo, no será necesario que sea captado por el dolo del
tipo” que excluirá el dolo. Por contrapartida, cualquier equívoco sobre elementos que no
integran el aspecto objetivo del tipo (no forman parte del “tipo del error”), no podrá ser
considerado un error de tipo, careciendo por lo tanto de incidencia respecto al dolo del
agente.
Veamos el siguiente ejemplo:: Una joven menor de edad, confiesa a su padre que se
encuentra embarazada. El padre sabe que si le pide a su hija que aborte no lo hará, por
lo que elabora y pone en práctica el siguiente plan. Llama por teléfono a un médico
ginecólogo amigo, diciéndole que su hija irá a verlo al consultorio para que le practique
un aborto. Le dice además, que ella está muy conmocionada, por lo que no hablará del
tema y se someterá a las prácticas que el médico debe realizar. Por su parte, el padre le
dice a su hija que conversó con un amigo ginecólogo para que le practique un control
tendente a favorecer la buena marcha del embarazo. La joven llega al consultorio y sin
dificultades para entender que, al creer que la mujer prestó su consentimiento para el
aborto, no podríamos castigarlo por el delito más grave de “aborto sin consentimiento”,
pues si bien se dieron todos los elementos objetivos del tipo penal del inc. 1, no se le
puede imputar a título de dolo al desconocer que realizó la práctica abortiva sin
consentimiento de la mujer . El médico actuó con un error sobre uno de los elementos
que excluye el dolo. Siendo éste un delito doloso, la solución a la que hay que arribar es
la de considerar atípica la conducta del médico respecto al referido tipo penal (art. 85,
inc. 1). Sin embargo, el comportamiento del médico puede ser subsumido en el art. 85,
inc. 2 (aborto con consentimiento), pues respecto al mismo, se dan todos los elementos
216
objetivos del tipo y también el dolo en el agente, mediando la debida congruencia entre
ambos aspectos.
Esta solución- afirmar la tipicidad de la acción por aborto consentido, del Art. 85, inc.
2 del C.P.- sólo es posible si se considera -como lo hemos hecho- que la circunstancia
“con consentimiento de la mujer” no forma parte del tipo penal, ya que en el caso, no
debería afirmarse la atipicidad de la conducta del médico también respecto al tipo penal
143
Si se entendiera que el consentimiento de la madre forma parte del tipo objetivo, sólo se podría
castigar al médico por una tentativa inidónea de aborto consentido, al suponer falsamente la presencia de
un elemento del tipo objetivo que en realidad no se dio (la autorización de la mujer). Todo ello bajo la
condición de no limitar la tentativa inidónea a la falta de idoneidad del medio, como lo sostiene un sector
de la doctrina.
144
Zaffaroni, considera a las llamadas condiciones objetivas de punibilidad “el último reducto dogmático
de la responsabilidad objetiva” por lo que rechaza su existencia. Lo contrario-sostiene- “implicaría
admitir el reproche de lo que no está abarcado por la tipicidad subjetiva, es decir, reprochar lo atípico y
prohibir lo que no se conoció por el autor y que ni siquiera tuvo la posibilidad de prever”. Zaffaroni,
Eugenio R. “Tratado de derecho penal-parte general”, ediar, 1983, tomo V, págs. 51/58.
217
El art.1 de la ley 24.769 contempla al delito de evasión simple: Será reprimido con
ocultaciones maliciosas o cualquier otro ardid o engaño, sea por acción o por omisión,
evadiere total o parcialmente el pago de tributos al fisco nacional, siempre que el monto
evadido excediere la suma de cien mil pesos por cada tributo y por cada ejercicio anual,
Uno de los tantos problemas que presenta el delito de evasión tributaria, es el referente
a la cuestión de si el quantum del monto evadido (los cien mil pesos por tributo y por
ejercicio anual) forma parte del tipo penal o sólo es una condición objetiva de
delictiva, sólo que por cuestiones de política criminal, se ha decidido castigar a las
evasiones de cierta magnitud, para evitar que los juzgados se atosiguen de causas por
evasores. Ese piso que debe tener la evasión para ser punible, es el equivalente a
Pero más allá de cuál sea la respuesta acertada145, lo que deberá advertirse es la
requisitos legales como elemento del tipo o como una condición de punibilidad: Si se
trata de un elemento que integra la materia de prohibición (tipo penal), deberá ser
captado por el dolo; en cambio, ello no será necesario si es una mera condición
establecida para la punición. Ejemplo: Si el obligado al pago del tributo, presenta una
declaración jurada en la que incluye datos falsos en cuanto a los ingresos y egresos de
145
Sin pretender profundizar en esta delicada cuestión, adelanto mi opinión en el sentido de que toda
circunstancia legalmente establecida que incida en la mayor magnitud del injusto o en la culpabilidad del
hecho, deberá considerarse elemento del tipo y no sólo una condición de punibilidad.
218
su empresa, creyendo que con ello evade una suma inferior a los 100.000 pesos, cuando
pero al tener que definir si el sujeto actuó o no con dolo, será determinante la
elemento del tipo, al haber actuado el sujeto con error sobre el monto evadido, estaría en
un error de tipo excluyente del dolo, por lo que habría que considerar atípica su acción,
objetiva de punibilidad, la cual al no requerir ser captada por el dolo, vuelve irrelevante
II.- Elementos que forman parte del tipo y que no aparecen expresados en el texto
legal: La otra posibilidad, que también se da con frecuencia, es que el tipo penal se
ley, pero que pueden detectarse por una adecuada interpretación de la misma. Ejemplo:
El delito de daño aparece contemplado en el art. 183 del C.P. En el mismo nada se dice
respecto a que la destrucción de la cosa deba ser contra la voluntad de su dueño. Sin
configuración del daño y como tal forma parte del tipo objetivo146. Conforme a ello, la
destrucción de una cosa ajena realizada con el consentimiento del dueño de la cosa,
del consentimiento será un error de tipo que excluye el dolo. Ejemplo: “A” contrata a
“B” para que corte un árbol de su quinta. “B” se equivoca y en lugar de cortar el árbol
indicado por “A” tala otro de mucho valor, por sus más de cien años de vida. En este
146
En general, la gran mayoría de los tipos penales de los delitos contra la propiedad contemplados en el
título 6 del libro segundo del C.P., requieren para su configuración - aunque no aparece expresamente en
la ley- de la voluntad en contrario de su titular. El consentimiento otorgado libremente y con plena
comprensión de los hechos que consiente por el titular del bien, antes de que se realice la acción, torna
atípico el comportamiento.
219
caso, la conducta de “B” de destruir una cosa ajena, será atípica por error de tipo
excluyente del dolo, al desconocer “B” uno de los elementos-implícitos- del tipo
identificar ley penal, con tipo penal. No se volverá sobre ello debido a que se trata de
una problemática que deberá abordarse en el estudio de cada delito en particular ( lo que
corresponde a la parte especial del derecho penal), donde por vía interpretativa se
deberá determinar el contenido de cada uno de los tipo penal correspondiente a los
distintos delitos.
El error en que se encontraba el agente al momento de llevar a cabo la acción pudo ser
que cree alimenticia, siendo en realidad, es un poderoso tóxico causándole con ello la
inimputabilidad del menor. La respuesta adecuada será, atipicidad del tipo penal del
homicidio por error de tipo invencible, dado que el condicionamiento psíquico tuvo el
efecto de impedir saber lo que se hace, desconociendo el peligro que generaba con su
La “ceguera ente los hechos”como limitación a los alcances del error de tipo.
220
Esto, que podría ser considerado tiempo atrás como indiscutible para la concepción que
reconoce relevancia al aspecto subjetivo del tipo, en la actualidad ha sido puesta en tela
de juicio por cierto sector minoritario de la doctrina alemana147 al sostener que no todo
típicos que no merezcan el tratamiento más benévolo que reciben las conductas
constituir una original construcción con sólidos fundamentos que merecen ser
considerados.
Esto es lo que ocurre con la “imprudencia dirigida a un fin”, caracterizada por Jakobs
como “aquel desconocimiento que el propio autor no valora como una carencia de su
interés para él ”.148 El mencionado autor grafica sus dichos con el siguiente ejemplo:
“... muchas personas desconocen que producen ruidos excesivos o que contaminan el
medio ambiente, porque tanto los demás conciudadanos como el medio ambiente les
son indiferentes. Si se interesaran por el bien de otros o por el de todos, los efectos
perjudiciales les resultarían a todas luces evidentes, pero ese interés falta”. 149 Encuentra
Jakobs suficientes razones-y esta es su propuesta de lege ferenda- como para que los
errores que son la consecuencia de la carencia de escrúpulos del autor (ceguera ante los
culposos su accionar cuando la falta de representación del elemento objetivo del tipo, se
debe al total menosprecio por parte del agente del bien tutelado al punto tal que ni
desde una perspectiva ontologicista, como un hecho psíquico que ocurre en cabeza
adscriptivo). Con ello se pone en crisis la frontera que la teoría del error estableció
precisar los efectos del error en la configuración y magnitud del injusto y decidir si el
baremo está dado por datos psicológicos o por decisiones normativas. La aceptación de
esta última alternativa significaría un cambio sustancial en los criterios rectores del dolo
que generaría esta nueva concepción, lo que en la doctrina argentina- con excepción de
CLASES DE ERRORES.
150
ídem, pág. 313/314
151
Un profundo estudio de esta problemática en Díez Ripollés, José Luís. “Los Elementos Subjetivos del
Delito. Bases Metodológicas”, tirant lo blanch, Valencia, 1990, capítulo III.
152
Sancinetti Marcelo A. “Subjetivismo e Imputación objetiva en Derecho Penal”, Ad-Hoc, Bs. As.
1997, pág. 166/168 y en “Fundamentación subjetiva del Ilícito y Desistimiento de la Tentativa”, Temis,
Santa Fe de Bogotá, 1995, pág.218 y sig., donde realiza observaciones críticas a esta postura.
222
formas de culpabilidad).
La teoría unitaria, que otorgaba un único efecto sistemático al error- con consecuencia
reconoce que hay errores que inciden en el nivel del injusto y otros que repercuten a
del error.
constituye un claro ejemplo, las diferente posturas existente respecto al tratamiento del
“error sobre las condiciones objetivas de un tipo permisivo”, (“teorías del dolo”-estricta
incidencia en el injusto mientras otros remiten las consecuencias del error al nivel de la
culpabilidad. Todo ello permite afirmar, que la problemática del error presenta en la
diferentes clases de error. En este capítulo sólo se señalarán las notas esenciales de cada
clase de error para diferenciarlo del error de tipo, dejando el tratamiento in extenso de
cada uno de ellos para el momento en que se analicen los respectivos estratos de la
El error de tipo no debe ser confundido con otros errores en los que puede caer el
sujeto que o bien tendrán efectos sistemáticos distintos a la exclusión del dolo o bien
En primer lugar debe diferenciarse al error de tipo del error de prohibición. Como
falso conocimiento de los elementos del aspecto objetivo del tipo penal y como tal
excluyente del dolo. Por ello es correcta su caracterización al decirse que quien está en
error de tipo no sabe lo que hace. Ejemplo:: Quien se lleva un libro de la casa de su
aspecto objetivo del delito de hurto, esto es, el carácter ajeno de la cosa (art. 162, del
C.P.).153 Por ello se dirá que el sujeto no sabe lo que hace, en el sentido de que no sabe
sujeto sabrá perfectamente lo que hace pues su error no recae sobre ningún elemento del
tipo objetivo, sino que se equivoca sobre la relevancia jurídico penal de su acto (la
criminalidad del mismo), al creer que tal comportamiento no tiene relevancia penal,
cuando en realidad sí la tiene. Ello se puede deber a dos razones: a) por creer que la
clases, no tiene ningún efecto sobre la configuración del dolo, sino exclusivamente
153
Objetivamente en tal caso se configuró el aspecto objetivo del tipo penal, en razón de que hubo un
apoderamiento de una cosa mueble totalmente ajena, pero subjetivamente faltará el dolo al haber obrado
el sujeto en error de tipo por desconocimiento de uno de los elementos del tipo objetivo: La ajenidad de la
cosa. Siendo que el delito de hurto está contemplado sólo en su forma dolosa, la conducta del sujeto será
atípica del art. 162 del C.P. (atipicidad del tipo penal del hurto por error de tipo que excluye el dolo).
224
se trata de un error vencible. Ejemplo: Quien cree que el aborto no está contemplado
como delito, y realiza una práctica abortiva, habrá actuado dolosamente si sabía que la
mujer estaba embarazada y conocía que la práctica que realizaba produce la muerte del
feto, (sabe lo que hace) estando en error de prohibición al equivocarse sobre el carácter
mismo. Los casos de error vencible de prohibición serán aquellos en los que el agente
cae como consecuencia de no adoptar las previsiones que el caso lo requería, y ello sólo
incidirá en una disminución del reproche (menor culpabilidad por error de prohibición
tipo como el error de prohibición tienen su base legal en el art. 34, inc. 1, primer
párrafo, del C.P. En tal disposición jurídica se establece que no son punibles quienes en
podido comprender la criminalidad del acto. Pero ocurre que, tanto no comprende la
criminalidad del acto quien ni siquiera sabe lo que hace (error de tipo), como quien
Y cualquiera de estos errores, impiden la punición si, como dice la ley, no son
dogmática-es por qué no es punible el hecho cuando media alguno de estos errores en
configura el delito no habrá pena. Pero no es lo mismo que la no punición se deba a una
225
falta de dolo que excluye el tipo, que a una exclusión de la culpabilidad. Corresponde a
la dogmática la importante tarea de definir cuáles son los efectos que produce cada clase
de error, a partir del sistema de teoría del delito del cual se participe. Desde mi
siempre excluye el dolo (sea vencible o invencible), mientras que el error de prohibición
Los errores sobre la punibilidad-se sabe delictivo el acto pero se cree no punible por
Ejemplo: Quien hurta dinero a su hermano creyendo que está exento de pena por el
viviesen juntos (art. 185, inc. 3 del C.P.). Un sector doctrinal le atribuye idéntico efecto
Tampoco debe confundirse el error de tipo con el “error de tipo al revés”. En el error
Consiste en la falsa representación por parte del agente de que en el momento de actuar
se dan en la realidad todos los elementos de un tipo objetivo, cuando en verdad los
mismos sólo están presentes en su imaginación. Ejemplo: Quien creyendo que se lleva
un libro ajeno, y por error toma un libro de su propiedad. En este caso-a diferencia del
erróneamente su presencia. Es por ello que, si el error de tipo excluye el dolo, el error
autores que entienden que la tentativa inidónea sólo podrá configurarse cuando la
inidoneidad sea sólo de los medios, negando el carácter de tentativa inidónea cuando la
error de tipo al revés que tendrán relevancia penal para fundamentar el dolo, serán
determinados efectos causales a objetos que carecen del mismo y pretendiendo valerse
para estos autores). Todas las demás situaciones en las que el sujeto se represente
falsamente la presencia de algún otro elemento del aspecto objetivo del tipo penal, no
considerarlos supuestos de atipicidad por ausencia de elementos del tipo objetivo. Esta
Por el contrario, otra posición doctrinal admite la tentativa inidónea-y con ello la
conformación del dolo- también en las otras hipótesis de falta de idoneidad de otros
(cuando el tipo penal requiere especiales condiciones que el autor no los posee) o la
Ejemplo: Quien efectúa un disparo con un arma de fuego sobre quien cree dormido,
cuando en realidad lo que tiene enfrente suyo es un cadáver al haber muerto la persona
154
Entre los autores argentinos, encontramos a Enrique Bacigalupo y Marcelo Sancinetti en esta posición.
227
horas antes del atentado, será considerado, para quienes admiten la tentativa inidónea
tentativa inidónea.En cambio, entenderán que se trata de una conducta atípica por falta
de un elemento del aspecto objetivo del tipo penal, los partidarios del “mangel am
tatbestand”, al faltar la persona viva (objeto de la acción) que es parte integrante del tipo
Como se vio, en tales supuestos la afirmación del dolo-para quienes así lo consideran-
agente al momento de realizar la acción, la presencia de los elementos del tipo objetivo.
putativo, el agente también se halla en un error. Pero el equívoco consiste en creer que
adulterio pensando que aún tal conducta es delictiva, comete un delito putativo al
propia denominación, es un delito imaginario y como tal impune, en razón de que para
la ley penal se trata de conducta irrelevante.La mera suposición de ilicitud por parte de
un equívoco del autor respecto a la tipicidad de su acción, cree que encuadra en un tipo
penal y en realidad se subsume en otro. Ejemplo: “A” rompe una vidriera y se lleva
prendas de vestir. “A” piensa que su conducta es configurativa del delito de hurto (art.
162 del C.P.), cuando en verdad, al haber ejercido fuerza sobre las cosas ha cometido el
delito de robo (art.164 del C.P.). No tiene ninguna incidencia esta clase de error en la
medida en que el agente conocía perfectamente lo que hacía, siendo su error producto
228
de una falta de formación jurídica, totalmente irrelevante desde el punto de vista penal.
Será castigado por el delito cometido (robo) y no por el que él creyó cometer (hurto).
que forman parte del tipo objetivo. Estas situaciones tiene distintas soluciones según se
del agente abarcó los elementos del tipo base, se podrá subsumir en él. Ejemplo: Quien
mata a otro sin saber que era su padre, desconoce la circunstancia agravante del vínculo
de parentesco, por lo que su conducta será atípica del parricidio (art. 80, inc. 1 del C.P.),
pero al saber que mataba a un hombre, tenía los conocimientos suficientes para el dolo
funda el dolo. En el caso anterior, si el sujeto creía erróneamente que aquél sobre quien
dispara es su padre, cometerá una tentativa indiónea de parricidio. Pero al darse todos
los elementos del homicidio simple, la solución será homicidio simple en concurso ideal
igualmente habrá cometido el delito atenuado (se dan todas las circunstancias objetivas
229
habría, además, una tentativa. Por lo tanto, se lo podría castigar por el delito atenuado
responderá por la el delito atenuado. La razón para resolver de esta manera, finca en que
el sujeto ha tenido la comprensión de la criminalidad del acto propia del delito atenuado
y no la del que realizó. En tal caso hay una menor culpabilidad del autor, por lo que,
habrá que aplicarle la pena del delito atenuado. Si el delito que cometió, admite la forma
culposa, se lo podría castigar por tal delito en concurso ideal con el atenuado.
causa de justificación (o tipo permisivo). Este error consiste en la falsa creencia del
agente de que al momento de actuar se dan las condiciones fácticas que permitirían
justificar el hecho. Ejemplo: “A”, cree por error, ser víctima de un asalto, efectuando un
disparo mortal sobre quien, en realidad, le estaba haciendo una broma. En el ejemplo,
“A” se equivoca al pensar que se daban las condiciones objetivas que le permiten actuar
en legítima defensa de su persona o bienes. Piensa que era víctima de una “agresión
Al error sobre las condiciones objetivas del tipo permisivo, se atribuye en doctrina
a las que se las conoce como: “teoría estricta de la culpabilidad”; “teoría limitada de la
230
culpabilidad”; “teoría estricta del dolo”; “teoría limitada del dolo”; por citar sólo las
posibilidad de afectar. En tal supuesto, la doctrina diferencia entre los casos en los que
existe una identidad cualitativa entre los objetos (el que se quería afectar y el que se
Para los casos de equivalencia entre los objetos, se sostienen distintas soluciones
Ejemplo: “A” quiere matar a “B”. Dispara en dirección a “B” pero yerra matando a
“C” a quien “A” no quería ni admitía su muerte. Un sector doctrinal, resuelve el caso de
con un homicidio culposo (en el caso, homicidio culposo por la muerte de “C”).155
En verdad, para dar una respuesta correcta al caso, corresponde hacer algunas
vista al momento de realizar la acción. Ejemplo: la víctima se hallaba tras una puerta,
sin saberlo el agente al momento de realizar la acción. Tal sería un verdadero caso de
error en el golpe y la solución de tentativa en concurso ideal con delito culposo, aparece
acertada.
Por el contrario, si el otro sujeto estaba a la vista y por su proximidad era posible que
resulte afectado por el disparo, no habría problema en admitir que el resultado muerte
debe imputarse a título de dolo, al menos para quienes seguimos en materia de dolo la
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Zaffaroni, Eugenio R. Manual de derecho penal-parte general, ediar, Bs.As., 1985, pág.409.
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otro de los sujetos, pues aunque se diga que él no quería la muerte de aquél sobre quien
no proyectó su acción, si recordamos que para el dolo basta la representación por parte
del agente del riesgo que se genera con su acción, no podrá negarse el comportamiento
Otra es la situación cuando los objetos son inequivalentes: Ejemplo: “A” dispara
sobre el perro de “B” pero su mala puntería hace que el balazo lo reciba “B”, quien
muere en forma instantánea. Sin embargo, a pesar de la diferencia cualitativa entre los
B1)Objetos equivalentes: Ejemplos: “A” dispara sobre el sujeto “B” a quien confunde
con “C” dándole muerte. Aquí, el sujeto proyectó su acción sobre un objeto de la
error sobre la identidad del sujeto, totalmente irrelevante para el dolo. No hay dudas al
Igual solución, para el caso de error en el objeto. Ejemplo: “A” quiere apoderarse del
libro de “B” y toma por error el libro de “C”. La titularidad del bien, no tiene ninguna
importancia a los efectos de definir el dolo del agente, en razón de que el mismo se
satisface con el conocimiento de los elementos objetivos del tipo, dentro del cual, no se
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Así, Bacigalupo, Enrique. Principios de derecho penal-parte general, pág. 237, imputando el resultado
a título de dolo.
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B2) Ojetos inequivalentes: Estos son claros supuestos de error de tipo que excluyen el
dolo. Ejemplo: “A” quiere matar al perro de “B”. Durante la noche observa que algo se
mueve detrás de unos arbustos y cree que es el perro de “B” disparando en tal dirección.
El objeto de la agresión hacia el cual “A” dirigió su acción, fue el finalmente afectado.
Sólo que “A” desconocía que estaba disparando sobre un hombre, pensando que lo
hacía sobre un perro. Es decir estaba en un error que le impidió representarse uno de los
elementos objetivos del tipo de homicidio por lo que su conducta será atípica del delito
de homicidio doloso (art. 79 del C.P.). Luego se verá si tal error fue vencible o
generalis):
C1)Consumación anticipada: Son casos en los que al agente habiendo dado comienzo
recibir el golpe.
C2) Dolo general: Se trata de una situación inversa a la anterior. Ejemplo: “A”
contundente luego arrojarlo al río para que parezca un accidente. Al poner en práctica su
el plan fue concebido originariamente de manera tal que todos los actos (golpear a la
víctima y arrojarla al río) habían sido ya pensados antes de comenzar la acción, se dice
que habría un “dolo general” comprensivo de los distintos actos, por lo que el resultado
segundo tramo fue pensado con posterioridad a la realización del primero, no habría un
dolo general abarcativo de los distintos sucesos y la solución debería ser distinta. Así,
sostienen estos autores, el golpe dado con intención homicida habría que castigar por
circunstancia ajena a su voluntad (art.44 del C.P.). Respecto al acto de arrojar a “B” al
río, no podría considerarse abarcado por el dolo inicial que no comprendía la realización
de esta acción, y siendo que cuando “A” arroja a “B” al río desconoce que está tirando
al agua a una persona viva (piensa que arroja un cadáver), estaría en un error de tipo
(vencible) que excluye el dolo. Por tal razón, para los casos en que el segundo tramo no
fue pensado originalmente sino que se le ocurre al autor después de haber llevado a
cabo el tramo primero, la respuesta sería: tentativa de homicidio, en concurso real con
homicidio culposo.