Ensayo Escafandra Mariposa Orta
Ensayo Escafandra Mariposa Orta
Ensayo Escafandra Mariposa Orta
potencial “ (IOTAEZ)
Hoy en día vivimos un mundo en constante desintegración y des comunión entre los seres
humanos.
Esto puede verse como un problema, luego que esto puede llegar a afectar la
autorrealización.
El llamado de vida es una de las etapas más importantes de la autorrealización del ser
humano, trabajar con gusto y alegría evita la frustración y nos dirige hacia la
trascendencia.
Seguir el llamado de un trabajo, oficio, carrera o actividad nos libera de tensiones y estrés:
además es parte importante de nuestro proyecto de vida. Tal es el caso impresionante de
Jean Dominique Bauby, que aprovecho su vocación de escritor que lo proyecto a escribir
un libro en condiciones no adecuadas. Difícil para unos e increíble para muchos. La
vocación cuando en realidad es un llamado hace que el individuo se desarrolle, es algo
que nos gusta, deseamos y queremos realizar y que para ello no existen obstáculos sino
más bien pruebas.”La vocación es un impulso, una urgencia por expresarnos en alguna
forma brota de las profundidades de nosotros mismos”
Una persona que toma su trabajo como una carrera de vida, es aquella que se entrega
por completo y siente gran satisfacción al realizarla, la imaginación de Jean era la
habilidad desarrollada gracias a su desempeño y su trabajo de director de la revista, esa
imaginación era la que lo hacia libre, y que lo ayudaba a trasladarse de un lugar a otro sin
sentirse preso de su propio cuerpo.
Pero para lograr esta situación debemos vernos proyectados por algo o en alguien, en
este caso es importante mencionar la funcionalidad del acompañamiento o tutoría, un
ejemplo de ello es como la foniatra ayudo a crecer a Bauby, tratándolo como una persona
más, no cayendo en la exageración de la compasión, asimismo jamás demostró
menosprecio, siendo perseverante y confiando en él; además de mostrar calma y un
acompañamiento adecuado. Esto es importante para el desarrollo del potencial humano,
regularmente las personas que carecen de autoestima pueden tener tendencias a la
autodestrucción, “las personas que sufren inseguridades y que dudan de si mismas
suelen comportarse de forma inapropiada y antiproductiva en su trato con los demás” y es
ahí donde el tutor, coach o mentor hace su destacado papel, guiando, aconsejando y
dando ese acompañamiento necesario para hacer crecer al ser humano. Sin lugar a duda,
todos los seres humanos necesitamos un acompañamiento para poder desarrollar al
máximo nuestro potencial, siendo ésta una tarea que nos involucra principalmente a los
tutores.
Los docentes somos seres que debemos de brindar orientación educativa a quien más lo
necesita y actuar con tacto pedagógico. Es imperativo ser agentes de cambio y
acompañantes de los que nos necesitan, dispuestos a enfrentar cualquier adversidad
porque somos seres que formamos seres, por lo que debemos desarrollar una autoestima
resistente, ya que no podemos dar lo que no tenemos, además de poder crecer por
medio del trabajo colegiado y en equipo siendo que las relaciones humanas son un
vinculo necesario para que el hombre pueda desarrollarse, como en el caso de Jean que
mejoró su condición con la interacción que sostuvo con los que estaban a su alrededor,
encontrando un rostro y el sentido a la vida.
El sentido de vida lo podemos encontrar con los que nos rodean y guían nuestra vida con
consejos y preocupaciones; en la familia también se hace presente el acompañamiento y
es ahí donde podemos encontrar sentido a la razón de nuestra existencia, además de
reforzarlo con las actividades que realizamos diariamente. Trabajar y hacer lo que nos
gusta nos hace sentir como una mariposa en pleno verano, es disfrutar de la vida al
máximo, y lo más satisfactorio es recibir un salario por lo que te gusta hacer.
El papel del docente es eminente, luego que debemos ser descubridores de nuevas
potencialidades y encauzarlas a descubrir el porque de su existencia. Ver al alumno como
un humano que requiere de un acompañamiento, no como una máquina en la cual solo
podemos depositar conocimientos como dice Paulo Freire, tratamos con personas, con
talentos humanos, que sienten y sufren. Es importante ver al alumno como un ser
integral, y desarrollar esa integralidad es tarea de todos. Puesto que “hoy existe... una
proliferación de líderes y expertos, de profesionales y trabajadores competentes que
conocen las teorías y dominan a la perfección sus métodos, pero no generan humanidad
en su entorno porque no aman, no suscitan cultura a su alrededor porque no forman
“comunidad con nadie...”
Es por ello por lo que debemos reflexionar sobre nuestro papel de tutor y que estamos
haciendo en realidad. El ser tutor, caoch o mentor es una gran responsabilidad, dar el
acompañamiento necesario y enseñar a nuestros alumnos que el sufrimiento nos hace
fuertes, es más fuerte él que se levanta que él que no ha caído, y que a pesar de tener
una vida llena de adversidades, ésta tiene sentido, como fue el maravilloso caso de “La
escafandra y la mariposa” de liberarnos de lo que nos hace presos y nos hace sufrir, ser
libres y vivir con felicidad, levantar el vuelo y gozar de la vida que a eso venimos. Ya que
“la vida humana no cesa nunca, bajo ninguna circunstancia, y que ese inacabable sentido
de vida también incluye el sufrimiento y la agonía, las privaciones y la muerte”
BIBLIOGRAFIA
• Herrera E. Ana María. “El talento y la autoestima del mexicano” en Desarrollo del
capital humano. Primavera 2008