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Edipo Rey

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Edipo rey

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Para otros usos de este t�rmino, v�ase Edipo rey (desambiguaci�n).
Edipo rey
??d?p??? ???a????
Papyrus Oxyrhynchus 1369 - Bridwell Papyrus 4 - Sophocles, Oedipus the King -
recto.jpg
Papiro de Edipo Rey, del siglo IV a. C.
Autor S�focles
G�nero Tragedia
Ambientada en Tebas
Publicaci�n
Idioma griego antiguo
Puesta en escena
Lugar de estreno Teatro de Dioniso
Fecha de estreno h. 429 a. C.
Personajes Edipo
Sacerdote
Creonte
Tiresias
Yocasta
Mensajero
Servidor de Layo
Otro mensajero
Hijas de Edipo (Ant�gona e Ismene, personajes mudos)
Coro Ancianos tebanos
[editar datos en Wikidata]
Edipo rey (en griego O??d?po?? t??a??o?, Oidipous Tyrannos; en lat�n Oedipus Rex)
es una tragedia griega de S�focles, de fecha desconocida. Algunos indicios dicen
que pudo ser escrita en los a�os posteriores a 430 a. C.1? y que fue representada
por vez primera alrededor del a�o 429 a. C.2?

Originalmente, para los griegos de la Antig�edad, el t�tulo era simplemente Edipo


(??d?p???), y as� se refiere a ella Arist�teles en su Po�tica. Se cree que fue
rebautizada como Edipo tirano para distinguirse la otra obra de S�focles, Edipo en
Colono. En la antig�edad, el t�rmino �tirano� se refer�a a un gobernante sin
pretensi�n leg�tima al trono, pero no ten�a necesariamente una connotaci�n
negativa.3?4?5?

De las tres obras tebanas de S�focles que se han conservado, y que tratan la
historia de Edipo, Edipo rey fue la segunda en escribirse. Sin embargo, en t�rminos
de cronolog�a interna de los acontecimientos descritos en las obras, ser�a la
primera, seguida por Edipo en Colono y luego Ant�gona.

Antes del comienzo de Edipo rey, Edipo se ha convertido en rey de Tebas al mismo
tiempo que, sin querer, cumpl�a una profec�a de que matar�a a su padre, Layo (el
rey precedente), y se casar�a con su madre, Yocasta (a quien Edipo tom� por reina
despu�s de resolver el enigma de la Esfinge). La obra nos presenta a Edipo en su
momento de mayor esplendor, como rey de Tebas y esposo de Yocasta. Para salvar a la
ciudad de la peste que la asola, comienza a investigar la muerte del rey anterior:
Layo. Poco a poco se descubre la verdad: Edipo es el asesino que busca. Layo era su
padre. Y su esposa: Yocasta, es al mismo tiempo, su madre. Yocasta se suicida
colg�ndose y Edipo, horrorizado por el parricidio y el incesto, se ciega a s� mismo
desesperado; pide a su cu�ado Creonte que le deje partir al destierro y se quede
con sus dos hijas, ya que sus dos hijos son hombres y sabr�n c�mo actuar.

Aunque la tetralog�a de la que formaba parte (de la que se han perdido las dem�s
obras) solo logr� el segundo puesto en el ag�n dram�tico, muchos consideran Edipo
rey la obra maestra de S�focles incluso de la tragedia griega. Entre ellos,
Arist�teles, que la analiza en la Po�tica, mencion�ndola varias veces para
ejemplificar aspectos del g�nero.6?7?

�ndice
1 Contexto
2 Argumento
2.1 Peste en Tebas
2.2 Predicciones de Tiresias
2.3 Acusaciones contra Creonte
2.4 Revelaciones de Yocasta
2.5 Edipo cuenta su historia
2.6 Noticias de Corinto
2.7 Resoluci�n de los enigmas
3 El coro
4 Relaci�n con la tradici�n m�tica
5 Recepci�n
6 Tem�tica
6.1 El destino, el libre albedr�o o el error tr�gico
6.2 Tab� en las relaciones familiares
6.3 Riesgos del conocimiento
6.4 Poder de los dioses
6.5 Control del estado
6.6 Vista y ceguera
7 Personajes
7.1 Personajes de los hechos anteriores a la tragedia
7.2 Personajes de la tragedia
8 Estructura
9 Sigmund Freud
10 Adaptaciones
10.1 Versiones f�lmicas
10.2 Versiones teatrales
10.3 Versiones para radio/televisi�n
10.4 Parodias
11 V�ase tambi�n
12 Referencias
13 Bibliograf�a
14 Enlaces externos
Contexto

Pintura de Jean-Auguste-Dominique Ingres representando a Edipo despu�s de que


resolviera el enigma de la Esfinge.8? Museo de Arte Walters.
Muchas partes o elementos del mito de Edipo ocurren antes de la primera escena de
la obra, aunque se menciona alguno de ellos en el texto. Edipo es el hijo de Layo y
Yocasta, el rey y la reina de Tebas. Las desgracias de su estirpe son el resultado
de una maldici�n que le echaron a su padre por violar las sagradas leyes de la
hospitalidad. En su juventud, Layo fue el invitado de Pelops, el rey de Elis, y se
convirti� en tutor de Crisipo, el hijo menor del rey, en una carrera de carros.
Layo sedujo o rapt� y viol� a Crisipo, quien seg�n algunas versiones, se suicid�
por verg�enza. Esta muerte lanz� una sombra sobre Layo y todos sus descendientes
(aunque muchos estudiosos consideran que las transgresiones de Layo contra Crisipo
fueron un a�adido posterior al mito).

Cuando nace su hijo, el rey consulta un Or�culo para saber su destino. Para horror
suyo, el or�culo revela que Layo �est� condenado a perecer a manos de su propio
hijo�. Layo ata juntos los pies del beb� con un broche, y ordena a Yocasta que lo
mate. Incapaz de matar a su propio hijo, Yocasta ordena a un criado que mate al
ni�o por ella. El criado entonces expone al beb� en lo alto de una monta�a, donde
lo encuentra y rescata un pastor (en algunas versiones, el criado entrega al ni�o
al pastor). El pastor llama al ni�o Edipo, �pies hinchados�, pues sus pies hab�an
sido atados fuertemente por Layo. El pastor lleva al ni�o a Corinto, y se lo
entrega al rey P�libo, que carece de hijos, quien lo cr�a como si fuera hijo
propio.

Conforme crece y madura, Edipo escucha un rumor de que no es verdaderamente el hijo


de P�libo y su esposa, M�rope. Le pide al or�culo de Delfos quienes son sus
verdaderos padres. El Or�culo parece ignorar esta pregunta, y en lugar de eso le
dice que est� destinado a �aparearse con [su] propia madre, y derramar/con [sus]
propias manos la sangre de [su] propio padre�. Desesperado por evitar este terrible
destino, Edipo, quien a�n cree que P�libo y M�rope son sus verdaderos padres, deja
Corinto por la ciudad de Tebas.

En el camino a Tebas, Edipo se encuentra con Layo y su s�quito, y los dos disputan
sobre qu� carro tiene derecho de paso. El rey tebano se mueve para golpear al
insolente joven con su cetro, pero Edipo, sin ser consciente de que Layo es su
verdadero padre, arroja al viejo de su carro, mat�ndolo. As�, Layo es muerto por su
propio hijo, y se cumple la profec�a que el rey hab�a intentado eludir exponiendo a
Edipo al nacer.

Antes de llegar a Tebas, Edipo se encuentra con la Esfinge, una bestia legendaria
con la cabeza y el pecho de una mujer, el cuerpo de una leona, y las alas de un
�guila. La Esfinge fue enviada a la carretera que se acerca a Tebas como castigo de
los dioses, y estrangular� a cualquier viajero que no pueda resolver cierto
acertijo. El acertijo preciso que la Esfinge pregunta var�a en las tempranas
tradiciones, y no se habla de �l en Edipo rey, pues es un acontecimiento que ocurre
antes de la obra; pero la versi�n m�s conocida es ��qu� criatura es la que camina a
cuatro patas por la ma�ana, dos piernas a mediod�a y tres por la tarde?�. Edipo
correctamente adivina que es �el hombre�, quien se arrastra a cuatro patas de beb�,
camina erguido en la madurez y se apoya en un bast�n en la ancianidad. Vencida por
el pr�ncipe, la Esfinge se arroja desde un acantilado, poniendo as� fin a la
maldici�n.9? La recompensa de Edipo por liberar a Tebas de la Esfinge es su
amistad, y la mano de la reina viuda, Yocasta; ninguno se percata entonces de que
Yocasta es la verdadera madre de Edipo.10? As�, sin saberlo ninguno de los
personajes, la profec�a se ha cumplido.

Argumento
Peste en Tebas

El actor Mounet-Sully como Edipo


Edipo, rey de Tebas, se dirige a una muchedumbre encabezada por un sacerdote, que
se ha congregado ante el rey para pedir un remedio a la peste que asola la ciudad
de Tebas. Para conocer las causas de esta desgracia, el propio Edipo ha mandado a
su cu�ado Creonte a consultar el or�culo de Delfos. Creonte regresa para contar que
la peste es el resultado de una contaminaci�n religiosa, puesto que el asesino del
anterior rey, Layo, no ha sido atrapado: su sangre derramada amenaza con dar muerte
a todos los habitantes de la ciudad hasta que el asesino sea ejecutado o exiliado.

Edipo jura encontrar al asesino y lo maldice por causar la peste. Pronuncia un


bando solemne en el que pide a todo el pueblo tebano que colabore en el
esclarecimiento del crimen. Tanto el asesino como el c�mplice podr�n, si se
entregan, conservar la vida, aunque tendr�n que partir al exilio; cualquier testigo
que haya visto lo sucedido debe decirlo sin temor y Edipo le recompensar�. Pero si
el culpable no se entrega, a todo el que sea responsable de ello se le prohibir�
participar en la vida de la ciudad, por lo que Edipo pide a los dioses que �l y los
suyos mueran de la peor manera posible.

Predicciones de Tiresias
Por consejo de Creonte, Edipo llama al adivino ciego Tiresias para que ayude a
esclarecer lo sucedido. Cuando llega Tiresias, el rey y el coro lo reciben con
respeto, pero pronto queda claro que el vidente no quiere colaborar; dice que
conoce las respuestas, pero se niega a hablar y en lugar de eso le dice que deje su
b�squeda. El di�logo entre Edipo y el adivino degenera por ello en un
enfrentamiento (ag�n), en el que ambos se insultan. Edipo se enfada por el rechazo
a hablar de Tiresias, y verbalmente lo acusa de complicidad en el asesinato de
Layo. Irritado, Tiresias declara que Edipo es el asesino que est� buscando (�T�
eres el asesino del hombre acerca del cual est�n investigando�11?), e incluso le
anuncia (en lenguaje voluntariamente cr�ptico) que vive en incesto con su madre y
ha tenido hijos con ella; que aunque se crea extranjero es tebano de nacimiento y
que dentro de poco se quedar�, como �l, ciego. Edipo no se explica c�mo va a ser
cierto lo que dice Tiresias, as� que llega a la conclusi�n de que el profeta y
Creonte se han puesto de acuerdo para acusarle del crimen y desplazarle as� del
trono. Los dos discuten con vehemencia, pues Edipo se burla de la falta de vista de
Tiresias, y Tiresias a su vez le dice a Edipo que �l mismo es ciego. Al final,
Tiresias se marcha, murmurando oscuramente que cuando se descubra al asesino ser�
un ciudadano natuvo de Tebas, hermano y padre de sus propios hijos, e hijo y esposo
de su propia madre.

Acusaciones contra Creonte


Entre los ancianos tebanos cunde la duda por las confusas palabras de Tiresias.
Creonte aparece indignado ante las acusaciones que ha hecho Edipo de conspiraci�n
para usurpar el trono. �l se�ala que resulta inexplicable que Tiresias, que estaba
en la ciudad en el momento del asesinato de Layo, no declarara entonces lo que
sab�a, y haya esperado hasta ahora para acusarle de aquel crimen. Creonte replica
que, como cu�ado y amigo de Edipo, ya tiene suficiente poder en Tebas y que nunca
desear�a las preocupaciones y problemas que debe afrontar un rey. Adem�s, se�ala a
Edipo que no se debe acusar sin pruebas y que si no cree que lo que ha dicho el
or�culo de Delfos sea cierto, puede ir �l mismo a comprobarlo. Tambi�n le dice que
si Edipo tiene pruebas de que �l se ha confabulado con el adivino Tiresias, �l
mismo se condenar� a muerte. El rey exige que Creonte sea ejecutado; sin embargo,
el coro le convence de que deje vivir a Creonte.

Revelaciones de Yocasta
Yocasta, esposa primero de Layo y luego de Edipo, ejerce de mediadora en la
disputa. Intenta reconfortar a Edipo. Tras conocer los motivos, dice a Edipo que no
debe hacer ning�n caso de las adivinaciones prof�ticas y pone como ejemplo un
or�culo de Apolo que no se cumpli�. La profec�a afirmaba que Layo morir�a asesinado
por su propio hijo. Sin embargo, Layo muri� de otra forma, asesinado por unos
bandidos en un cruce de tres caminos de camino a Delfos. El �nico hijo que tuvieron
muri� poco despu�s de nacer, pues se lo dieron a un criado para que lo matara. Por
tanto, se�ala Yocasta, el or�culo no se cumpli� en modo alguno.

La menci�n de este cruce de caminos hace que Edipo se pare un momento y pida m�s
detalles. Le pregunta a Yocasta qu� aspecto ten�a Layo, y Edipo de repente empieza
a sospechar que sean ciertas las acusaciones de Tiresias. Exige que traigan a su
presencia al �nico testigo del asesinato de los campos donde ahora trabaja de
pastor. Hay un gran suspenso porque Yocasta no conoce los motivos de ese miedo de
Edipo.

Edipo cuenta su historia


Yocasta, confusa, le pregunta a Edipo qu� es lo que ocurre. Edipo relata a Yocasta
c�mo sus padres fueron P�libo y M�rope, reyes de Corinto. Hace muchos a�os, en un
banquete en Corinto, un hombre borracho acus� a Edipo de no ser el hijo de su
padre. Edipo se fue a consultar el or�culo de Delfos y le pregunt� al or�culo sobre
su linaje. Apolo no respondi� sus dudas y en cambio le dijo que alg�n d�a
asesinar�a a su padre y se acostar�a con su madre. Por ello hab�a abandonado
Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profec�a no regresando jam�s.
M�s tarde, en sus andanzas, hab�a tenido un incidente en el mismo cruce de caminos
donde fue muerto Layo, y encontr� un carruaje que intent� sacarlo de la carretera.
Se desarroll� una discusi�n y Edipo mat� a los viajeros, incluyendo a un hombre
cuya descripci�n casaba con la que Yocasta hizo de Layo. La esperanza que tiene
Edipo de no ser el asesino de Layo es que el �nico testigo hab�a afirmado que Layo
fue asesinado por varios ladrones. Si el pastor confirma que Layo fue atacado por
varios hombres, entonces Edipo no es el culpable.

Noticias de Corinto
Yocasta manda llamar al testigo y tambi�n se presenta como suplicante ante el
templo de Apolo para que resuelva sus males.

Mientras, llega un mensajero inesperado que trae noticias de Corinto: P�libo ha


muerto y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto. Yocasta, tras o�r las
noticias, trata de hacer ver a Edipo que tampoco el or�culo seg�n el cual iba a
matar a su padre se hab�a cumplido y por tanto ya no deber�a de temer el otro
or�culo que dec�a que se casar�a con su madre. Edipo, para sorpresa del mensajero,
queda feliz por las noticias, porque prueba que la mitad de la profec�a era falsa,
ahora jam�s podr� matar a su padre. Sin embargo, a�n teme que pueda de alguna
manera cometer incesto con su madre. El mensajero, ansioso de tranquilizar a Edipo,
le dice que no se preocupe, porque M�rope no es su verdadera madre.

Surge entonces el hecho de que este mensajero fue anteriormente un pastor en el


monte Citer�n, y que le entregaron un beb�, que entonces fue adoptado por P�libo,
quien carec�a de hijos. El ni�o, explica, se lo dio otro pastor de la casa de Layo,
a quien le hab�an dicho que se deshiciera del ni�o. Edipo pregunta al coro si
alguien conoce qui�n era este hombre, o d�nde podr�a estar ahora. Le responden que
es el �mismo pastor� que fue testigo del crimen de Layo hab�a entregado a Edipo,
cuando �ste era un beb�, al mensajero, a quien Edipo ya hab�a mandado a buscar.

Resoluci�n de los enigmas


La reina Yocasta, tras o�r el relato completo del mensajero, ha comprendido todo el
profundo misterio y desesperada, le ruega a Edipo que deje de hacer preguntas. Pero
�l se niega, y ella corre a meterse en el palacio.

Por fin llega el testigo del crimen. Edipo y el mensajero lo interrogan y al


principio se resiste a dar respuestas, pidiendo que le dejen irse sin responder
nada. Sin embargo, ante las amenazas de Edipo de torturarlo o ejecutarlo, revela
que el ni�o que le hab�an entregado para que lo abandonara en el monte Citer�n era
hijo del rey Layo y la reina Yocasta y que lo hab�an entregado para que muriera,
impidiendo que se cumpliera un or�culo funesto, la profec�a que Yocasta dijo que
nunca se hab�a hecho verdad: que el ni�o matar�a a su padre. Sin embargo, �l lo
hab�a entregado al mensajero por piedad.

Edipo comprende que Yocasta y Layo eran sus verdaderos padres y que todas las
predicciones de los or�culos se han cumplido. Edipo se maldice a s� mismo y al
destino, antes de abandonar el escenario. El coro lamenta c�mo incluso un gran
hombre puede caer por el destino, y despu�s de esto, un criado sale del palacio
para hablar de lo que ha ocurrido dentro. Cuando Yocasta entr� en la casa, corri�
al dormitorio del palacio y ah� se ahorc�. Poco despu�s, Edipo entr� furioso,
llamando a sus criados para que le llevaran una espada de manera que pudiera cortar
el vientre de su madre. Cuando furioso recorre la casa, hasta que descubre el
cuerpo de Yocasta. Gritando, Edipo la baja y le quita largas agujas de oro que
manten�an su vestido, antes de clav�rselos en sus propios ojos, desesperado.

Edipo sale del palacio con los ojos ensangrentados y pide ser desterrado, tan
pronto como sea posible. Dice que ha preferido cegarse porque no puede permitirse
ver, despu�s de sus cr�menes, a sus padres en el infierno, a los hijos que ha
engendrado, ni al pueblo de Tebas.
Entra Creonte, que asume el poder, pide a los tebanos que se apiaden de Edipo y lo
hagan entrar en el palacio. A continuaci�n dice que consultar� de nuevo al or�culo
para saber lo que tiene que hacer con Edipo. Este dice que no tenga piedad con �l,
pide ser desterrado. Las dos hijas (y medio hermanas) de Edipo, Ant�gona e Ismene,
son llamadas y Edipo lamenta que hayan nacido en una familia maldita. Le pide a
Creonte que cuide de ellas y Creonte se muestra conforme, antes de enviar a Edipo
de vuelta al interior del palacio.

En un escenario vac�o, los �ltimos versos del corifeo son una especie de conclusi�n
o m�xima griega, de que ning�n hombre debe considerarse feliz hasta que est�
muerto:12?

Ning�n mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el �ltimo d�a,
hasta que llegue al t�rmino de su vida sin haber sufrido nada doloroso.13?

El coro

Coro de Edipo Rey


El coro es un personaje colectivo que comenta y juzga lo que ocurre en la tragedia.
Representa al ciudadano tebano, que tiene sus esperanzas puestas en Edipo pero
conf�a tambi�n en los dioses. Es un personaje conciliador, cuya preocupaci�n es
salvar la ciudad. Le desagradan las rencillas de los personajes y la impiedad que
manifiesta Yocasta al poner en duda la veracidad de los or�culos de Apolo.

Intervenciones del coro:

Primera: despu�s del pr�logo, para elevar una plegaria a las divinidades de la
ciudad con el fin de eliminar la peste.
Segunda: despu�s de la primera parte que canta su desconcierto y quiere encontrar
la causa de la peste por un lado, y por otro siente angustia por las palabras del
adivino y por su fidelidad al rey.
Tercera: medita sobre la profec�a que el or�culo hizo a Layo y el destino de �ste.
Cuarta: despu�s de la tercera parte, da �nimos a Edipo, sugiriendo que este puede
ser en realidad hijo de un dios y una ninfa del monte Citer�n.
Quinta: antes del ep�logo en la que canta la desdicha al ver lo que ha sido su rey
y en lo que se ha convertido.
Al final de la obra, el coro mantiene su afecto por Edipo, cuya desgracia deplora.

Relaci�n con la tradici�n m�tica


Las dos ciudades de Troya y Tebas fueron el principal foco de la poes�a �pica
griega. Los acontecimientos en torno a la guerra de Troya fueron narrados en el
ciclo �pico, de lo cual queda mucho, y aquellos que giran en torno a Tebas en el
ciclo tebano, que se han perdido. El ciclo tebano relataba la secuencia de
tragedias que afectaron a la casa de Layo, de las cuales forma parte la historia de
Edipo.

La Odisea de Homero (XI.271ff.) contiene el relato m�s temprano del mito de Edipo
cuando Odiseo se encuentra a Yocasta (llamada Epicasta) en el inframundo. Homero
brevemente resume la historia de Edipo, incluyendo el incesto, el parricidio, y el
posterior suicidio de Yocasta. Sin embargo, en la versi�n hom�rica, Edipo sigue
siendo rey de Tebas despu�s de la revelaci�n y ni se ciega a s� mismo, ni lo env�an
al exilio. En particular, se dice que los dioses hicieron que se conociera el tema
de su paternidad, mientras que en Edipo rey, Edipo descubre la verdad, en gran
parte, por s� mismo.14?

En el a�o 467 a. C., el compa�ero tr�gico de S�focles, Esquilo gan� el primer


premio en las Dionisias Urbanas con una trilog�a sobre la Casa de Layo, que
comprend�a Layo, Edipo y Los siete contra Tebas (la �nica obra que nos ha llegado).
Puesto que �l no escribi� trilog�as conectadas como hizo Esquilo, Edipo rey se
centra en el personaje titular mientras que al mismo tiempo se refiere solo de
manera indirecta al gran mito, que ya era conocido para el p�blico en Atenas en
aquella �poca.

Recepci�n

B�nigne Gagneraux, Edipo ciego encomendando a sus hijos a los dioses


La trilog�a de la que Edipo rey formaba parte obtuvo el segundo premio en las
Dionisias Urbanas en su representaci�n original. El sobrino de Esquilo, Filocles
gan� el primer premio en esa competici�n.15? Sin embargo, en su Po�tica,
Arist�teles considera a Edipo rey como la tragedia que mejor encajaba con su
prescripci�n de c�mo deb�a hacerse un drama.16?

Muchos cr�ticos modernos est�n de acuerdo con Arist�teles sobre la calidad de Edipo
rey, incluso aunque no est�n de acuerdo en las razones. Por ejemplo, Richard
Claverhouse Jebb afirm� que �El Edipo rey es en un sentido la obra maestra de la
tragedia �tica. Ninguna otra muestra en igual grado el arte en el desarrollo de la
trama; y esta excelencia depende de un poderoso y sutil dibujo de los
personajes�.17? Cedric Whitman apunt� que �el Edipo rey pasa casi universalmente
por ser la m�s grande de las obras griegas existentes...�18? El propio Whitman
consider� que la obra es �la expresi�n m�s plena de esta concepci�n de la
tragedia�, que es la concepci�n de la tragedia como una �revelaci�n del desgraciado
destino del hombre�, donde un hombre puede tener �todo el equipamiento para la
gloria y el honor� pero a�n as� tiene �el mayor de los esfuerzos por hacer el bien�
acaba en �el mal de un yo insoportable para el que uno no es responsable�.19? Edith
Hall se refiere a Edipo rey como �esta tragedia definitiva� y sostiene que �la
magistral sutileza de la caracterizaci�n de S�focles as� da credibilidad a las
asombrosas coincidencias�, y se�ala la iron�a de que �Edipo solo puede cumplir su
excepcional destino ordenado por los dioses porque Edipo es un hombre prominente,
capaz e inteligente�.20? H. D. F. Kitto dijo sobre Edipo rey que �es cierto que se
puede decir que la perfcci�n de su forma implica un orden del mundo�, aunque Kitto
advierte que si ese orden del mundo es o no �beneficioso, S�focles no lo dice�.21?

La revoluci�n cient�fica atribuida a Tales empez� a ganar fuerza pol�tica, y esta


obra ofrec�a una advertencia a los nuevos pensadores. Kitto interpreta la obra como
la respuesta de S�focles a los sofistas, dramatizando una situaci�n en la que los
humanos se enfrentan al sufrimiento, no importa que no sea culpa suya, y a pesar de
la aparente aleatoriedad de los acontecimientos, el hecho de que han sido
profetizados por los dioses implica que los acontecimientos no son realmente
aleatorios, a pesar de que las razones quedan m�s all� de la comprensi�n humana.22?
A lo largo de la obra, de acuerdo con Kitto, S�focles declara �que es err�neo, en
vista de lo incomprensible y lo inmoral, negar las leyes morales y aceptar el caos.
Lo que es correcto es reconocer los hechos y no enga�arse a uno mismo. El universo
es una unidad; si, a veces, no encontramos ni pies ni cabeza en ello no debemos
suponer que es aleatorio. Hay tanto que no podemos saber y no podemos controlar que
no deber�amos pensar ni comportarnos como si lo supi�ramos y control�semos.22?

Tem�tica
La obra plantea varios temas y se ha interpretado de formas variadas a lo largo de
los siglos.

El destino, el libre albedr�o o el error tr�gico


Uno de los temas que se plantean es la fuerza del destino. Los personajes reciben
malos presagios y cuando act�an con el fin de evitar su desgracia, no hacen sino
cumplir con la profec�a. Se trata de un tema com�n a la tragedia y a la mitolog�a
griega en general. En esta obra de S�focles, por ejemplo, el personaje Layo recibe
el aviso de que su hijo Edipo lo asesinar� y decide abandonar al ni�o en el campo a
su suerte. Pero el ni�o sobrevive y se da una precondici�n para que se produzca el
asesinato: Edipo crece sin saber que Layo es su padre. A�os m�s tarde, el or�culo
le dice a Edipo que matar� a su padre. Creyendo huir de su destino, huye de Corinto
para no matar al que cree su padre, sin saber que precisamente esa acci�n lo
cruzar� con su verdadero progenitor en el camino.

El destino es un tema que a menudo aparece en la escritura griega, las tragedias en


particular. La idea de que intentar eludir un or�culo es justo lo que hace que se
acabe cumpliendo es un motivo com�n en muchos mitos griegos, y similaridades con
Edipo pueden por ejemplo verse en el mito del nacimiento de Perseo.

Dos or�culos en particular dominan el argumento de Edipo rey. En los versos 711 a
714, Yocasta relata la profec�a que le contaron a Layo antes del nacimiento de
Edipo. Esto es:

(El or�culo) dec�a


que tendr�a el destino de morir
a manos del hijo que naciera �
de m� y de �l

El or�culo habl� solo a Layo del parricidio; el incesto est� ausente. Impulsado por
el relato de Yocasta, Edipo revela la profec�a que hizo que �l abandonara Corinto
(791-93):

que estaba fijado que yo tendr�a que unirme a mi madre,


y que traer�a al mundo una descendencia insoportable
de ver para los hombres, y que yo ser�a
el asesino del padre que me hab�a engendrado.

La implicaci�n del or�culo de Layo es ambiguo. Una interpretaci�n considera que la


presentaci�n del or�culo de Layo en esta obra difiere de la que se puede encontrar
en la trilog�a de Edipo de Esquilo producida en el a�o 467 a. C. Helaine Smith
argumenta:

S�focles tuvo la opci�n de hacer el or�culo a Layo condicional (si Layo ten�a un
hijo, ese hijo lo matar�a) o incondicional (Layo tendr�a un hijo que lo matar�a).
Tanto Esquilo como Eur�pides escriben obras en las que que el or�culo es
condicional; S�focles... eligi� hacer que el or�culo de Layo fuera incondicional y
as� elimina la culpabilidad para sus pecados por parte de Edipo, pues �l no pod�a
haber hecho nada m�s que lo que hizo, sin importar qu� acci�n emprendiera.23?24?

Esta interpretaci�n es apoyada por la repetici�n de Yocasta del or�culo en los


versos 854�55: �Loxias dijo expresamente que se llevar�a a cabo [la muerte de Layo]
por obra de un hijo m�o�. En griego, Yocasta usa el verbo chr�nai: �ser el destino,
necesario�. Esta iteraci�n del or�culo parece sugerir que era incondicional e
inevitable. Otros eruditos han argumentado, a pesar de todo, que S�focles sigue la
tradici�n de hacer el or�culo de Layo condicional, y de esta manera evitable.
Se�alan la revelaci�n inicial de Yocasta en los versos 711�14. En griego, el
or�culo advierte: h�s auton hexoi moira pros paidos thanein/ hostis genoit emou te
kakeinou para. Los dos verbos en negrita indican lo que es llamado una condici�n
�futura m�s v�vida�: si nace un hijo de Layo, su destino es ser asesinado por ese
ni�o que lo derrotar�.25?

Sea cual sea el or�culo de Layo, el que fue entregado a Edipo es claramente
incondicional. Dada nuestra moderna concepci�n del destino y la fatalidad, los
lectores de la obra tienen una tendencia a ver a Edipo como mera marioneta
controlada por fuerzas mayores, un hombre aplastado por los dioses y el destino sin
raz�n aparente. Esto, sin embargo, no es una lectura completamente exacta. Mientras
es una perogrullada mitol�gica que los or�culos existen para ser cumplidos, los
or�culos no causan los acontecimientos que llevan al resultado. En su significativo
ensayo �Sobre el entendimiento de Edipo rey�,26? E. R. Dodds traza una comparaci�n
con la profec�a de Jes�s en la �ltima Cena de que Pedro lo negar�a tres veces.
Jes�s sabe que Pedro lo har�, pero los lectores de ninguna manera sugieren que
Pedro de ninguna maner sea una marioneta del destino forz�ndolo a negar a Cristo.
El libre albedr�o y la predestinaci�n no son en modo alguno excluyentes, y ese es
el caso de Edipo.

El or�culo entregado a Edipo que es a menudo llamado una �profec�a autorrealizada�,


en que la propia profec�a pone en movimiento los acontecimientos que llevar�n a su
propio cumplimiento.27? Esto, sin embargo, no quiere decir que Edipo sea una
v�ctima del destino y que no tenga libre albedr�o. El or�culo inspira una serie de
elecciones espec�ficas, hechas libremente por Edipo, lo que le llevar� a matar a su
padre y casarse con su madre. Edipo elige no regresar a Corinto despu�s de o�r el
or�culo, lo mismo que escoge encaminarse a Tebas, matar a Layo, casarse y tomar a
Yocasta espec�ficamente como su novia; en respuesta a la peste de Tebas, �l elige
enviar a Creonte al Or�culo en busca de consejo y luego seguir ese consejo,
iniciando la investigaci�n sobre el asesinato de Layo. Ninguna de estas elecciones
est�n predestinadas.

Edipo y Ant�gona, por Charles Jalabert.


Otra caracter�stica de los or�culos en el mito es que casi siempre son mal
comprendidos por quienes los escuchan; de ah� el error de Edipo en lo que se
refiere al significado del Or�culo D�lfico. Visita Delfos para descubrir quienes
son sus aut�nticos padres y asume que el Or�culo ha rechazado contestarle a esa
cuesti�n, ofreci�ndole en cambio una profec�a que no tiene relaci�n y que anticipa
el parricidio y el incesto. La asunci�n de Edipo es incorrecta, el Or�culo, de
hecho, en cierto sentido, contesta a su pregunta:

�En un an�lisis m�s agudo el or�culo contiene informaci�n esencial que Edipo parece
desde�ar�. La forma de expresarse el Or�culo: estaba condenado a ser el asesino del
padre que me engendr� se refiere al padre real, biol�gico, de Edipo. De la misma
manera la madre con hijos contamnados es definida como la biol�gica. La forma de
expresarse del invitado borracho por otro lado: t� no eres el hijo de tu padre
define a P�libo como solo un padre adoptivo para Edipo. Las dos formas de
expresarse se apoyan la una en la otra y apuntan a que las �dos parejas de padres�
alternativas. As� surge la cuesti�n de dos conjuntos de padres, el biol�gico y el
adoptivo. La reacci�n de Edipo al Or�culo es irracional: afirma que no tuvo ninguna
respuesta y huye alej�ndose de Corinto, mostrando de que firmemente cre�a en ese
momento que P�libo y M�rope son sus aut�nticos padres.

�La escena con el invitado borracho constituye el fin de la infancia de Edipo... No


puede seguir ignorando un sentimiento de inseguridad respecto a su linaje. Sin
embargo, despu�s de consultar al Or�culo esta incertidumbre desaparece, de manera
extra�a, y es reemplazada por una certidumbre totalmente injustificada de que �l es
el hijo de M�rope y P�libo. Hemos dicho que este es u comprtamiento irracional - su
hamartia en sentido aristot�lico - se debe a la represi�n de toda una serie de
pensamientos en su consciencia, de hecho todo lo que se refiere a sus primeras
dudas sobre su ascendencia.28?

Tab� en las relaciones familiares


Otro tema es el tab� en las relaciones familiares. Edipo mata a quien bajo ninguna
circunstancia deber�a matar, a quien le diera la vida, y tiene relaciones
incestuosas con quien lo engendr�, su propia madre. Sin embargo, Edipo realiza
estas acciones �ticamente reprobables sin ser consciente de ello. El padre del
psicoan�lisis, Sigmund Freud, retom� esta idea para elaborar el concepto de
�complejo de Edipo�. Freud argumenta que el primer despertar sexual ocurre durante
la ni�ez y se manifiesta en el deseo sexual hacia el progenitor de sexo opuesto y
la hostilidad contra el progenitor del propio sexo. Freud se vale de esta obra
(escrita m�s de dos mil a�os antes) para ilustrar que los deseos incestuosos son
una primitiva herencia humana y que la vigencia de esta obra se debe a la
permanencia de tales pulsiones.29? El rechazo del incesto y el parricidio que ha
cometido lleva a Edipo a agredirse a s� mismo, dej�ndose ciego (lo que algunos
disc�pulos de Freud han interpretado como una met�fora de la castraci�n).

Riesgos del conocimiento


La obra plantea tambi�n el problema de la b�squeda de la verdad y los riesgos y
perjuicios que entra�a alcanzar el conocimiento. Nietzsche habla de este drama en
el cap�tulo nueve del Nacimiento de la tragedia. Presenta a Edipo como un
transgresor, un h�roe condenado a caer por haber intentado llegar demasiado lejos.
Al transgredir la naturaleza y las normas sociales, y querer averiguar aquello que
est� prohibido, Edipo descubre un mundo cuya visi�n est� vedada al resto de los
mortales. Comete una versi�n masculina, heroica, del pecado original, al elegir
comer del �rbol del conocimiento que condena a la humanidad a abandonar la
inocencia. En este caso es su curiosidad y su entereza lo que le estimula a
investigar. Ese abandono de la inocencia, de la c�moda ignorancia, es el destino
cruel y heroico de Edipo, y su gesta consiste en su sacrificio. Como Prometeo, �l
paga por un bien que la humanidad recoger� tras su acci�n.

Poder de los dioses


Edipo rey es tambi�n una afirmaci�n del poder de los dioses. A trav�s de toda la
obra queda clara la influencia decisiva que tiene Apolo en los acontecimientos,
dando forma al destino de los personajes. Se descubre que la palabra divina es
exacta, que debe obedecerse sin titubeos y que hay que respetar a quienes la
profieren.

Control del estado


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La exploraci�n de este tema en Edipo rey es paralelo al examen del conflicto entre
el individuo y el Estado en Ant�gona. El dilema que Edipo se plantea aqu� es
similar al del tir�nico Creonte: cada uno tiene, como rey, una decisi�n que sus
s�bditos cuestionan o desobedecen; cada rey tambi�n malinterpreta tanto su propio
papel como soberano como el rol del rebelde. Cuando le informa el profeta ciego
Tiresias que fuerzas religiosas est�n contra �l, cada rey pretende que el sacerdote
ha sido corrompido. Es aqu�, sin embargo, en donde acaban los parecidos: mientras
Creonte, viendo el revuelo que ha creado, intenta enmendar sus errores, Edipo
rechaza escuchar a nadie.

Vista y ceguera
Las referencias, literales y metaf�ricas, a la vista, aparecen por todo Edipo rey.
Una visi�n clara sirve como una met�fora para la perspicacia y el conocimiento,
pero un Edipo de buena visi�n es ciego a la verdad sobre sus or�genes y cr�menes
inadvertidos. El profeta Tiresias, por su parte, aunque literalmente ciego, �ve� la
verdad y conf�a en lo que le es revelado. �Aunque el futuro de Edipo es predicho
por los dioses, incluso despu�s de haber sido advertido por Tiresias, �l no puede
ver la verdad o la realidad de antemano porque su excesivo orgullo ha cegado su
visi�n...�30? Solo despu�s de que Edipo f�sicamente se haya cegado a s� mismo
obtiene una limitada habilidad prof�tica, como se ve en Edipo en Colono. Es
deliberadamente ir�nico que el �vidente� pueda �ver� mejor que Edipo, a pesar de
estar ciego. En un verso (Edipo rey, 413), Tiresias dice:

Y puesto que me has echado en cara que soy ciego, te digo: aunque t� tienes vista,
no ves en qu� grado de desgracia te encuentras ni donde habitas ni con qui�nes
transcurre tu vida.31?
Personajes
Personajes de los hechos anteriores a la tragedia

Representaci�n de Edipo Rey en el "Festival de teatro grecolatino de Lugo" en 2011.


L�bdaco: rey de Tebas, padre de Layo. Debido a la gran ofensa que hizo a los
dioses, su familia sufri� la furia de las deidades.
Layo: rey de Tebas, hijo de L�bdaco, padre de Edipo, y esposo de Yocasta. Abandon�
a su hijo Edipo por un or�culo que dec�a que lo matar�a y se casar�a con su esposa
Yocasta.
P�libo: rey de Corinto y padre adoptivo de Edipo.
M�rope: reina de Corinto y madre adoptiva de Edipo.
Personajes de la tragedia
Personajes principales:

Edipo: rey de Tebas y esposo de Yocasta. Por haber librado a la ciudad de la


amenaza de la Esfinge, los tebanos lo hab�an elegido como rey.
Creonte: es el hermano de Yocasta, a quien Edipo acusa de querer usurpar su trono
(vale aclarar que Creonte no tiene dicha intenci�n). Queda a cargo de las hijas y
del trono de Edipo cuando este se va.
Tiresias: un adivino ciego de Tebas.
Yocasta: reina de Tebas, madre de Edipo. Se cas� con Edipo tras el asesinato de su
anterior esposo, Layo.
Corifeo: Dirige el coro y es amigo de Edipo.
Personajes secundarios:

Coro de ancianos tebanos.


Mensajero: lleva a Yocasta la noticia de la muerte del rey P�libo.
Paje: testigo y relator de los �ltimos sucesos y el desenlace final.
Sacerdote: ministro del culto religioso de Zeus.
Pastor o siervo: anciano, antiguo servidor del difunto rey Layo. Y testigo que
presenci� la muerte de layo y sabe que el asesino es Edipo.
Estructura
Edipo Rey es una obra dram�tica en un solo acto, pues toda la obra se desarrolla en
una unidad de tiempo.

La obra es una tragedia. Como tal, presenta a personajes eminentes, de elevada


condici�n social, utiliza un lenguaje solemne y elevado y concluye con el
sacrificio de varios personajes (en este caso, dos: Yocasta y Edipo), que pagan con
la muerte (Yocasta) o la ceguera y el exilio (Edipo) sus acciones.

Consta de un pr�logo, seguido de ocho episodios (escritos en tr�metros y�mbicos),


entre los cuales se intercalan las intervenciones solistas del coro (p�rodos,
cuatro est�simos) y el di�logo l�rico del coro con los dem�s personajes. Las partes
del coro (incluido el di�logo l�rico con los dem�s personajes) se cantaban; el
resto se recitaba. En el recitado, adem�s de tr�metros y�mbicos, hay tambi�n
algunos pasajes en anapestos y tetr�metro trocaico catal�ctico.32?

1. Pr�logo (1-150).
2. Coro: P�rodos. (151-215).
3. Primer episodio:
3.1. Mon�logo de Edipo (216-299).
3.2. Ag�n de Edipo y Tiresias (300-461).
4. Coro: primer est�simo (463-511).
5. Segundo episodio:
5.1. Mon�logo de Creonte (512-531).
5.2. Ag�n de Edipo y Creonte (532-649).
6. Primer di�logo l�rico: Edipo, Yocasta y el coro (650-696).
7. Tercer episodio: di�logo de Edipo y Yocasta (697-862).
8. Coro: segundo est�simo (863-910).
9. Cuarto episodio:
9.1. Mon�logo de Yocasta (911-923).
9.2. Yocasta y el mensajero (924-949).
9.3. Yocasta, el mensajero y Edipo (950-1072).
9.4. Edipo y el mensajero (1073-1085).
10. Coro: tercer est�simo (1086-1109).
11. Quinto episodio: Edipo, el mensajero y el siervo (1110-1185).
12. Coro: cuarto est�simo (1186-1222).
13. Sexto episodio: mensajero de palacio (1223-1296).
14. Di�logo en anaspestos de Edipo y el corifeo (1297-1311).
15. Segundo di�logo l�rico: Edipo y el corifeo (1312-1368).
16. S�ptimo episodio: Mon�logo de Edipo (1369-1421).
17. Octavo episodio: Edipo y Creonte (1422-1514).
18. Di�logo en tetr�metros trocaicos catal�cticos de Edipo y Creonte (1515-1523).
19. Despedida, quiz� ap�crifa, del corifeo (1524-1530).
Sigmund Freud

Una �nfora griega representa a Edipo y la Esfinge, h. 450 a. C.


Sigmund Freud en La interpretaci�n de los sue�os escribi� un pasaje destacado en
relaci�n con el destino de Edipo as� como con el complejo de Edipo. Analiza por qu�
esta obra, Edipo rey, escrita en la Antigua Grecia, sigue siendo efectiva en una
audiencia moderna. Freud dice:

Su destino nos conmueve s�lo porque podr�a haber sido el nuestro � porque el
or�culo planta la misma maldici�n sobre nosotros antes de nuestro nacimiento, como
a �l. Es el destino de todos nosotros, quiz�s, dirigir nuestro primer impulso
sexual hacia nuestra madre y nuestro primero odio asesino contra nuestro padre.
Nuestros sue�os nos convencen de que es as�.33?

En el mismo libro, Freud indica, sin embargo que las �urgencia sy temores
primordiales� que le preocupan no se encuentran principalmente en la obra de
S�focles, sino que existen en el mito en el que se basa; se refiere a la obra como
una �ulterior modificaci�n de la leyenda�, una que se origina en una �revisi�n
secundaria mal concebida del material, que ha buscado explotarlo con prop�sito
teol�gico�.34?35?36?

Adaptaciones
Versiones f�lmicas
La obra se ha filmado varias veces, dos en ingl�s.

En la versi�n para el cine de 1957, dirigida por Tyrone Guthrie y protagonizada por
Douglas Campbell como Edipo, los actores representaron toda la obra enmascarados,
como en el antiguo teatro griego.

La segunda versi�n en ingl�s, dirigida por Philip Saville y lanzada en 1968, se


film� en Grecia. Esta mostraba la cara de los actores y disfrutaba de un plantel
lleno de estrellas, incluyendo a Christopher Plummer como Edipo, Lilli Palmer como
Yocasta, Orson Welles como Tiresias, Richard Johnson como Creonte, Roger Livesey
hac�a de Pastor, y Donald Sutherland del L�der del Coro. La voz de Sutherland, sin
embargo, fue doblada por otro actor. La pel�cula fue un paso m�s all� de la obra,
sin embargo, mostrando en flashback, el asesinato de Layo (Friedrich Ledebur).
Tambi�n mostr� a Edipo y Yocasta juntos en la cama, haciendo el amor. Realizada en
1968, esta pel�cula no se vio en Europa ni los EE. UU. hasta la de�cada de los a�os
setenta y ochenta despu�s de que se garantizaran derechos de distribuci�n a v�deo y
televisi�n.

En 1967 Pier Paolo Pasolini dirigi� Edipo Re, en espa�o, Edipo, el hijo de la
fortuna (Edipo Rey), una interpretaci�n moderna de la obra. La pel�cula de Toshio
Matsumoto del a�o 1969, Bara no Soretsu, es una adaptaci�n libre de la obra y un
importante trabajo de la Nueva ola japonesa. En Colombia, el escritor Gabriel
Garc�a M�rquez adapt� la historia en Edipo alcalde (1996), llev�ndolo a la realidad
de Colombia. Fue dirigida por Jorge Al� Triana y la interpretaron Jorge Perugorr�a,
�ngela Molina, Francisco Rabal, Jairo Camargo, Jorge Mart�nez de Hoyos y Miriam
Col�n.

Versiones teatrales
El compositor �gor Stravinski escribi� una versi�n �pera/oratorio de Oedipus Rex,
que se estren� en 1927 por el Th��tre Sarah Bernhardt, Par�s. Es una composici�n
para orquesta, narrador, solistas y coro masculino. El libreto, basado en la
tragedia de S�focles, fue escrito por Jean Cocteau en franc�s y luego traducido por
el abb� Jean Dani�lou al lat�n; la narraci�n, sin embargo, se interpreta en el
lenguaje de la audiencia. La obra fue escrita a principios del per�odo neocl�sico
de Stravinski, y est� considerada una de las mejores obras de esta fase de su
carrera como compositor. Hab�a considerado ponerla en griego antiguo, pero al final
decidi� usar el lat�n, en sus propias palabras, �un medio no muerto sino convertido
en piedra�.

Versiones para radio/televisi�n


Michael Pennington protagoniz� Edipo con Claire Bloom como Yocasta, Sir John
Gielgud como Tiresias y John Shrapnel como Creonte en la traducci�n/adaptaci�n de
Don Taylor en 1986 de la obra, que form� parte de la trilog�a de la BBC de The
Theban Plays.

En 1977, CBS Radio Mystery Theater retransmiti� una versi�n de la historia titulada
�So Shall Ye Reap�, ambientada en lo que entonces era el territorio estadounidense
de Nuevo M�jico en 1851.

Otro Edipo para televisi�n incluy� a Christopher Plummer (1957), Ian Holm (1972) y
Patrick Stewart (1977).

En 2017, BBC Radio 3 retransmiti� una producci�n de la traducci�n que hizo Anthony
Burgess de la obra con Christopher Eccleston como Edipo y Fiona Shaw como
Tiresias/Segundo Viejo. John Shrapnel, quien hizo de Creonte en la versi�n
televisiva de 1986 de la BBC, interpret� al Primer Viejo.

Parodias
Peter Schickele parodia tanto la historia de Edipo rey y la m�sica de la �pera-
oratorio de Stravinski en Oedipus Tex, un oratorio de tem�tica Western oratorio
supuestamente escrito por P.D.Q. Bach, lanzado en 1990 en el �lbum Oedipus Tex and
Other Choral Calamities.

Chrysanthos Mentis Bostantzoglou hace una parodia de esta tragedia en su comedia


Medea (1993).37?

En el episodio 10 de la segunda temporada de 'CNNNN', un programa de televisi�n


sat�rico australiano realizado por The Chaser, una animaci�n corta en el estilo de
un tr�iler de pel�cula Disney, completa con m�sica alegre proporcionada por Andrew
Hansen, parodia Edipo rey.38? Aparte de que se anunci� como �Diversi�n para toda la
familia�, la parodia tambi�n es mencionada en otras ocasiones durante el mismo
episodio, como en un anuncio sat�rico en el que a los hu�rfanos se les ofrece una
�urna de cenizas Edipo rey� gratis como una oferta promocional despu�s de perder a
un pariente.39?

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