Alineacion Parental Temas
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4 DE AGOSTO DE 2017)
Artículo 323 Septimus.- Derogado
“ARTICULO 323 Septimus.- Comete violencia familiar el integrante de la familia que transforma
la conciencia de un menor con el objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con
uno de sus progenitores.
A fin de asegurar el bienestar del menor, y en caso de que, por su edad, resulte imposible que
viva con el otro progenitor, el departamento de psicología del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal, evaluando a los parientes más cercanos del niño, determinará qué persona
quedará encargada de su cuidado; mientras recibe el tratamiento respectivo que haga posible
la convivencia con el progenitor no alienador.
Tribunales Tesis
Colegiados de Libro 47, Octubre de 2017, Tomo IV Pag. 2599 Aislada(Constitucional,
Circuito Civil)
El Síndrome de Alienación Parental fue creado en 1985 por Richard Gardner y en 1987 publicó,
en su editorial Creative Therapeutics, el libro "El Síndrome de Alienación Parental y la
Diferencia entre Abuso Sexual Infantil Fabricado y Genuino"; en el cual sostiene que ese
síndrome fue construido a partir del estudio de una gran cantidad de casos clínicos; sin
embargo, jamás lo documentó ni acreditó algún estudio o programa que respondiera a algún
protocolo determinado que sustentara las conclusiones, lo que motivó que el citado síndrome
no esté reconocido ni avalado por las asociaciones médicas y psicológicas internacionales, ni en
los ámbitos académicos y universitarios. De acuerdo con lo anterior, el "Síndrome de
Alienación Parental" parte de la perspectiva de la protección del progenitor "víctima" y castiga
o sanciona al "alienador", con medidas que tienden a la "reprogramación" o
"desprogramación" del menor, a fin de privilegiar el derecho del padre "víctima". Como
consecuencia, en la materia familiar la alienación parental partió de la premisa equivocada de
que, ante la manipulación ejercida por un padre, se sancione al otro padre, privándole de la
posibilidad de tener la guarda y custodia o de convivir con el menor de edad, soslayando que él
es afectado con el dictado de la medida, ya que la providencia que se dicte es para que el
manipulador cese en sus actitudes o conductas y para que el menor readquiera la conciencia
de que necesita la presencia de su otro progenitor, restableciendo vínculos afectivos y
emocionales, para que así pueda tener un sano y equilibrado desarrollo en todas sus facetas.
Por ello, es posible concluir que si el "Síndrome de Alienación Parental" no tiene todo sustento
científico, aun cuando ha sido retomado por otros autores, torna un concepto que no es
idóneo para tomar decisiones en materia de justicia familiar, máxime que su utilización sólo se
da en sede judicial, porque no conduce a tratamientos clínicos en materia de psiquiatría o
psicología, precisamente, por no estar reconocido como un padecimiento. En consecuencia, la
manipulación parental sí existe y produce efectos negativos en la psique del menor que es
objeto de dicha manipulación, por lo que el tratamiento y ponderación judicial deben
enfocarse sobre los parámetros de protección del interés superior del menor y de equidad de
género, esto es, el solo hecho de que exista la manipulación, no conduce a decretar la
separación del menor del progenitor que la ejerce, sino a ordenar el tratamiento psicológico o
psiquiátrico, según corresponda, al padre que manipula y al menor que es objeto de esa
manipulación, pero dado a que la consecuencia, que es el rechazo del menor a ver o convivir
con el padre o la madre con la que no vive, puede tener distinta etiología, como la
manipulación o la existencia real de maltrato o abuso físico o emocional, por lo que los
dictámenes periciales deben encausarse para profundizar y detectar las causas reales del
rechazo del infante, pero siempre partiendo de la premisa de que la regla general es de que
tiene derecho a convivir con ambos padres para su sano y equilibrado desarrollo físico y
emocional, y que la asignación de guarda y custodia y régimen de convivencia debe obedecer
al único parámetro de la idoneidad, capacidad y conveniencia, privilegiando en todo momento
su bienestar lo que, a su vez, lleva a que no se puedan desacreditar sus afirmaciones en el
sentido de que rechace ver o convivir con su padre o madre por razones de abuso o maltrato,
sustentándose en la única razón de que existe "Síndrome de Alienación Parental", sino que lo
conducente es que la autoridad judicial, en su caso, ordene la ampliación de los estudios
periciales para que determinen las verdaderas causas de ese rechazo.
Amparo en revisión 236/2016. 16 de marzo de 2017. Mayoría de votos. Disidente: Noé Adonai
Martínez Berman. Ponente: Juan Carlos Ortega Castro. Secretaria: Sonia Gómez Díaz González.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de octubre de 2017 a las 10:37 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
I. Violencia física: a todo acto intencional en el que se utilice alguna parte del cuerpo, algún
objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física del otro;
III. Violencia económica: a los actos que implican control de los ingresos, el apoderamiento de
los bienes propiedad de la otra parte, la retención, menoscabo, destrucción o desaparición de
objetos, documentos personales, bienes, valores, derechos o recursos económicos de la pareja
o de un integrante de la familia. Así como, el incumplimiento de las obligaciones alimentarías
por parte de la persona que de conformidad con lo dispuesto en éste Código tiene obligación
de cubrirlas, y
IV. Violencia sexual: a los actos u omisiones y cuyas formas de expresión pueden ser: inducir a
la realización de prácticas sexuales no deseadas o que generen dolor, practicar la celotipia para
el control, manipulación o dominio de la pareja y que generen un daño.
I. Violencia física: A todo acto intencional en el que se utilice alguna parte del
cuerpo, algún objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la
integridad física del otro;
II. II. Violencia psicoemocional: A toda acción u omisión que puede consistir en
prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, insultos, amenazas,
celotipia, desdén, indiferencia, descuido reiterado, chantaje, humillaciones,
comparaciones destructivas, abandono o actitudes devaluatorias, entre otras, que
provoquen en quien las recibe alteración autocognitiva y autovalorativa que
integran su autoestima o alteraciones en alguna esfera o área de la estructura
psíquica de la persona;
III. III. Violencia Patrimonial: A todo acto u omisión que ocasiona daño ya sea de
manera directa o indirecta, a los bienes muebles o inmuebles, en menoscabo de su
patrimonio; también puede consistir en la perturbación a la posesión, a la
propiedad, la sustracción, destrucción, menoscabo, desaparición, ocultamiento o
retención de objetos, documentos personales, bienes o valores, derechos
patrimoniales o recursos económicos;
IV. IV. Violencia Sexual: A toda acción u omisión que amenaza, pone en riesgo o
lesiona la libertad, seguridad, integridad y desarrollo psicosexual de cualquier
persona;
V. V. Violencia Económica: A toda acción u omisión que afecta la economía del sujeto
pasivo, a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus
percepciones económicas y puede consistir en la restricción o limitación de los
recursos económicos, y
VI. VI. Violencia contra los derechos reproductivos: A toda acción u omisión que limite
o vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y voluntariamente sobre su
función reproductiva, en relación con el número y espaciamiento de los hijos,
acceso a métodos anticonceptivos de su elección, acceso a una maternidad elegida
y segura, así como el acceso a servicios de aborto seguro en el marco previsto en
los ordenamientos relativos para la interrupción legal del embarazo, a servicios de
atención prenatal, así como a servicios obstétricos de emergencia.
ARTICULO 201 Bis.- Se equipara a la violencia familiar y se sancionará con las mismas penas y
medidas de seguridad, al que realice cualquiera de los actos señalados en el artículo anterior
en contra de la persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación,
instrucción o cuidado o con quien tenga una relación de hecho o la haya tenido en un período
hasta de dos años antes de la comisión del acto u omisión.
https://www.telediario.mx/metropoli/en-mexico-mas-de-82-mil-menores-son-victimas-de-
alienacion-parental
DIVERSIDAD NORMATIVA
Por ejemplo, el Código Civil de Baja California dice que cuando se presenta el SAP
el Juez de lo Familiar, de oficio, debe ordenar “las medidas terapéuticas” necesarias
para los menores de edad y sus progenitores a fin de reestablecer la sana
convivencia; o bien, podrá determinar la pérdida de la patria potestad.
PROPUESTAS DE REFORMA
El legislador propuso reformar los Artículos 283, 411, 417 y 444 bis del Código Civil
Federal y 103 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
para prevenir, atender y erradicar las conductas que constituyen Alienación
Parental, crear la figura de asistente del menor y la de mediación asociativa
familiar.
Con este proyecto el Artículo 411 del Código Civil diría que “se entiende por
alienación parental toda conducta que tienda a manipular y a transformar la
conciencia de los hijos menores de edad, para impedir o destruir la convivencia, las
relaciones personales y trato directo con el progenitor no custodiado”.