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2 Liberación Del Miedo

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A todos Bienvenidos a la segunda cápsula sobre un Curso de Milagros encantado

otra vez de estar con todos vosotros. Hoy Vamos a trabajar, vamos a ver, vamos a
indagar, vamos a tomar conciencia de conceptos tan importantes como es la
curación de un curso de milagros. Cuando estamos hablando de la curación, no
estamos hablando puramente de la curación física, sino que realmente un curso de
milagros dice donde hay que curar, que es en la mente. Un curso de milagros se
centra en la mente. Frase: para que un pensamiento se convierta en carne hace
falta una creencia.

Por lo tanto, fijaros hasta qué punto le da importancia: lo único que hay que sanar
es la mente. Eso no quiere decir que no podamos utilizar medios para sanar nuestro
cuerpo, faltaría más no. Un curso de milagros lo llama principios mágicos, utilizamos
cosas para trabajar nuestro cuerpo mientras vamos tomando conciencia de que
realmente tenemos que cambiar en nuestra mente. También como sabemos la
formación que todo heredamos y que deja claro: la información se va transmitiendo
de generación en generación. Frase bíblica: los pecados de los padres se heredan
de generación en generación. Aseveración muy cruel desde un punto de vista del
ego, pero cuando a través del Espíritu Santo, nosotros podemos trascender esa
información. La trascendemos cuando aplicamos el perdón derivados de esa
comprensión y que nos lleva a un estado de paz interior (principal objetivo de un
curso de milagros).

Mucha gente tiene muchos problemas para entrar en ese libro como podéis ver tiene
sus hojitas y etc. Y ese fue el primer libro que escribí, donde te permite encontrar
las herramientas adecuadas para adentrarse en el libro más grande. No lo estoy
diciendo yo, lo dijo la gente. Libro que salió hace años. Sigue siendo actual, es como
más fácil. Dicho eso vamos a meternos de lleno en el temo de la curación y la
liberación del miedo, entendiendo que un curso cuando habla de curación no está
hablando del cuerpo, sino de la mente, además dice que alégrate de poder ver tus
creencias y trascenderlas a través de un curso de milagros, porque además se
estará manifestando en tu corporalidad.

Por lo tanto, vamos a incidir en eso, y sin más dilación, adelante.


Vamos a recordar cosas muy importantes: vivimos en un mundo dual, en la creencia
en la separación por lo tanto eso genera automáticamente miedo. La enfermedad
se sustenta en el miedo, en la búsqueda externa, creer que la solución a mis males
está fuera y eso es lo que realmente hace que alarguemos nuestro estado de
sufrimiento y nuestro estado de dolor en un mundo, porque buscamos soluciones
desesperadamente afuera cuando las soluciones están en nosotros mismos. Por
tanto, el mundo es un lugar igual que nuestro cuerpo y el mundo es una pantalla
que podemos ver siempre en ella, aquellas cosas que estamos proyectando porque
no estamos viendo el mundo como es, sino como lo estamos interpretando. El
cuerpo es un vehículo que está entrelazado con nuestra mente y con nuestra alma
y que todo está en correlación y que todo tiene una energía, una resonancia, una
vibración que es como realmente cuando estamos pensando o sintiendo o viviendo
una experiencia determinado eso se reflejará en nuestra corporalidad. Recordemos
que no somos ni un cuerpo, ni una mente, ni muchísimo un ego. Somos conciencia.
No somos alma. El alma es un tema dual, es un vehículo que no está sujeto de las
leyes del espacio-tiempo. El alma te permite viajar en esa conciencia universal y
experimentar muchas situaciones siempre en función en ese nivel de conciencia o
esa vibración de conciencia.

Tu conciencia se vaya ampliando que tenga una vibración cada vez más elevada,
por lo tanto irás transcendiendo diferentes estados físico o maso menos duales.
Cuando hablamos de curación y de plenitud, hay que dejar muy claro que lo que es
la curación aquí en la tierra es la creación en el cielo. La curación siempre es
integración. Hemos hablado de las polaridades, la importancia de integrar esas
polaridades, darnos cuenta que conocemos la alegría porque conocemos la tristeza,
conocemos la salud porque conocemos la enfermedad, conocemos lo masculino
porque conocemos lo femenino; en definitiva cuando yo realmente proyecto o envío
hacia fuera mi culpabilidad lo que estoy haciendo desintegrándome entrando en un
estado de lucha interna, una pérdida de paz interior. Mi mente cae en la mente
errónea, una mente disociada, que está constante proyectándose hacia el otro,
proyectando la culpabilidad, creyendo que las causas de todo lo que me ocurre está
fuera y la un curso de milagros te enseña que la causa eres tú y lo que tienes
enfrente son los efectos.

La curación en definitiva es amar al prójimo como a ti mismo. Los que no se aman


se sacrifican y se enferman. Atención a esa frase porque es muy potente y crea una
conmoción, los que no se aman se sacrifican y enferman.

Hablaremos a lo largo de las capsulas y de los cursos que hago online y presencial
de un curso de milagros, siempre lo dejo muy claro, que el sacrificio, sufrimiento, al
final dice un curso de milagro

Será un amargo resentimiento. Y nos sacrificamos creyendo que es algo bueno


porque entendemos que para armar de verdad tienes que sacrificarte, pero en
realidad un curso de milagros deja claro que el sacrificio es egoísmo porque quieres
cambiar una cosa que a ti no te gusta que sea así y utilizas el sacrificio, y el ego lo
utiliza siempre para hacer sentir culpable a los demás y poder llegar a decir a los
demás, por tu culpa estoy enfermo. Por lo tanto, si queremos llegar al estado de la
curación debemos comprender que vivimos en un mundo dual pero que en definitiva
es un mundo de ilusión de una creencia en la separación. El vehículo más
importante que tenemos para gestionar eso, es el pensamiento. Un curso de
milagros dice, que tú no crees que eres responsable de tus actos, tú eres
responsable de tus pensamientos porque allí es donde estás creando todo. Buda
nos decía, ni nuestros peores enemigos nos pueden hacer tanto daño como
nuestros propios pensamientos. Sobre el pensamiento, somos demasiado
tolerantes con las divagaciones de la mente, es como que como pensamos que los
pensamientos que tenemos, las vueltas que le damos a las cosas no van a ninguna
parte y si hemos de ser plenamente conscientes que es ahí donde empezamos a
crear y hemos de ser muy alerta sobre lo que alimentamos a la mente. Primero
debemos de cuidar los pensamientos que anidan en la mente, qué pensamientos le
damos vuelta. Hay una frase de un curso de milagros que dice, son peligrosos los
pensamientos para el cuerpo porque al final esos pensamientos crean estados
emocionales, crean percepciones determinadas y eso se acaba reflejando en
nuestra biología.
Dejamos en claro que el miedo es la tensión entre lo que haces y lo que realmente
deseas y la culpabilidad es estoy haciendo una cosa pero en realidad debería estar
haciendo otra. Por tanto la culpabilidad y el miedo van muy agarrados de la mano y
el espíritu santo te recuerda en un curso de milagros que él no te va a pedir más de
lo que estés dispuesto a hacer, y también nos recalca que es difícil de reconocer la
oleada de poder que resulta de la combinación de pensamiento y creencia. Dice un
curso de milagros que literalmente podemos mover montañas, de alguna forma
vendría a ser como esa frase de Buda “ni tus propios enemigos te pueden hacer
tanto daño como tus propios pensamientos”. Por eso es lo mismo, cuando tú utilizas
un pensamiento y detrás hay una creencia pues eso se va a manifestar en tu vida
física, en tu vida corporal, por eso la curación d un curso de milagros es la
integración de nuestro pensamiento, de saber gestionar esas polaridades, lo que
Buda llamaría el sendero del medio, el saber estar entre la alegría y la tristeza , en
esas dos tensiones, cuando sé andar por el filo de la navaja, por el sendero del
medio, estoy muy atento a mi mente , qué pensamientos hay y qué juicios, entonces
realmente nuestra mente empieza a sanar, empieza a estar un estado de paz que
es lo que realmente busca un curso de milagros.

Por eso, la separación, el recurso para sanar la separación está en un curso de


milagros que es la expiración, hace mucho hincapié en la proyección, cuando somos
consciente que realmente nos estamos proyectando, no es buena ni mala, puede
ser buena o puede ser perfecta, mejor dicho cuando yo utilizo la proyección para
conocerme a mí mismo, como dice un curso de milagros es la mejor manera rápida
de conocerse a sí mismo a través de la proyección; por qué nos proyectamos ,
solamente puedes proyectar cuando te sientes separado, es entonces cuando
entras en el tiempo y se hace necesario la expiación, que es la que deshace el
error. El error es la creencia en la separación, si yo creo estoy separado yo voy a
vivir separación aunque esto es imposible pero yo entro en un sueño. El error
fundamental es la creencia de que estás separado del creador y eso te hace vivir
en la ilusión, vivimos en una mente errónea como estoy diciendo hasta ahora. La
separación es un desvío hacia el miedo, si yo me siento separado automáticamente
estoy fuera del Edén, estoy fuera del paraíso me entra el miedo y cuando más miedo
me entra, más egoísta me convierto y ahí es donde el ego realmente empieza a
surgir. Ya en otra cápsula le vamos a dedicar a revisar la dinámica del ego, ahora
solamente vamos a tomar conciencia de cómo nace el ego de la separación, del
primero el yo y primero yo. En esa separación y en ese miedo, dice un curso de
milagros que surge la enfermedad. Por eso es tan necesaria la expiación para
deshacer este error. La enfermedad es una forma de búsqueda externa, la salud
es paz interior. Y la esencia de la expiación es la rendición, es dejar en manos del
espíritu santo todas las decisiones que es una de las cosas más importantes de un
curso de milagros.

Carl Jung frase como anillo al dedo de lo que estoy diciendo, es una filosofía no
dual, tiene miles de año, lo que hace un curso de milagros es aplicar esa filosofía
vaita, esa filosofía no dual dentro de un contexto de palabras de un contexto judeo
cristiano. Carl Jung sugirió en más de una ocasión que la acción más importante
que un individuo puede aprender en nombre de la paz mundial es la simple de
retirada de las proyecciones personales. No digo que dejemos de hacer
proyecciones, vivimos en un mundo en el cual nos estamos proyectando
constantemente, lo que sí sugiere un curso de milagros es que a través de las
proyecciones nos podemos conocer a nosotros mismos y buscar esa información
inconsciente que yo estoy proyectando para que cuando yo me dé cuenta dónde
está en mí, para saber dónde está la causa y a partir de ahí poder invertir esa causa.
Eso es importante. Vamos a tomar consciencia de la importancia que tiene la
proyección.

¿Por qué vivimos la separación? Estamos hechos a imagen y semejanza de nuestro


creador. Nuestro creador no está hecho a imagen y semejanza nuestra, sino
nosotros a la de él. Y la característica de la divinidad y de la consciencia cósmica
es la extensión, o sea, siempre se está extendiendo por todas partes, es más, está
extensión, esa energía lo sustenta todo. Cuando yo me siento separada, me siento
aislado sigo estando soportado por esa energía divina. Un Curso dice que Dios o
esa inteligencia cósmica brille a través de ti, pero no puedes impedir que esa
energía te esté sustentando. Por lo tanto, al final esa paz que buscamos, eso que
buscamos está dentro de mí y no la puedes regar sino en ti mismo.

Por eso se dice que la enfermedad es una búsqueda externa, mientras yo siga
buscando la paz fuera, mientras siga buscando la solución fuera, en definitiva, voy
a estar en permanente conflicto.

Cuando aceptamos la expiación, aceptamos que nuestros errores nunca se


cometieron, el error es puramente mental.

La expiación es el principio de los milagros, quiere decir cambiar esa información.


No es pagar por ello. Un curso de milagros no contempla el pecado, contempla el
error. Hay pecados que ni Dios puede perdonar. Dios no juzga para nada. Nos
bastamos solitos para juzgarnos.

Los milagros lo que inducen es a la acción. Lo que hace un milagro es, sanar tu
percepción, un milagro no hace deshace, un milagro te despierta, te hace ver que
hay otra forma de ver las cosas y eso es el milagro más grande que existe. Es
necesario el perdón, los milagros son naturales y cuando no ocurren, es porque algo
anda mal en tu cabeza y que no hay dificultad en un curso de milagros. La expiación
es la única defensa es un recurso que te da el espíritu santo, esa tercera parte, es
un acto de amor, es una forma de liberarte del pasado a medida que vas avanzando.
Tú tomas consciencia del error y pido expiación, y la expiación es como que me
rindo a mi verdad, a mis creencias, por lo tanto, quiero ver de otra manera.

La expiación desvanece los errores que cometiste en el pasado, haciendo que estés
volviendo a la experiencia una y otra vez, para que de alguna forma vuelvas a casa.
La expiación es voy a ir allí donde he cometido el error y pido expiación en ese
momento. Expiación para que se deshaga ese error. Para que eso se produzca no
es necesario que te victimices o te culpes, porque ese es un juego del ego.

La expiación te ahorra tiempo, forma metafórica, al final la expiación te enseña que


hay que soltar el pasado y eso es una de las cosas que nos cuesta hacer. Nuestra
vida actual se basa en el pasado y se repite constantemente lo mismo y no
cambiamos nuestra forma de ver y entender la vida.

La expiación es un compromiso total, es una defensa que no busca atacar, ya no


vas a atacar a nadie, ni vas a sentirte herido y vas a saber que tampoco puede herir
a nadie, por eso está escrito que los mansos heredarán la tierra.

El cuerpo no puede crear y la creencia de que puede es un error que da lugar a los
síntomas físicos, como decía antes, para que un pensamiento se convierta en carne
hace falta una creencia. Las enfermedades obviamente implican que tengas que
tratar al cuerpo. Tu mente está tan atrapada en esas creencias que no está
preparada para el milagro. Tú tratas tu cuerpo con los medios que tengas a tu
disposición mientras tanto tú vas haciendo la sanación en el lugar donde
corresponde te permite, si te duele la cabeza y te tomas un calmante, pero si vas
repitiendo empieza a observar cuál es el ambiente, qué estado emocional estoy
experimentando, eso es lo que proyectamos y vamos a buscar qué información
estoy proyectando, qué cambios emocionales tengo que hacer para entrar en un
estado de comprensión. La distorsión que se va haciendo de la materia que la mente
no puede controlar y esto no es así.

Teoría del biocentrimos, nos dice que de la materia no puede surgir la mente, sino
que es al revés. También lo decía Max Plan, un curso de milagro lo dice, el budismo
también lo dice.

Cuando ampliamos nuestra conciencia estamos cambiando el mundo. El mundo es


un reflejo de lo que hay en nuestra mente y en la forma de percepción y de ver el
mundo.

La magia es creer que el cuerpo es causante de tus propias enfermedades, y tratar


de usarlo como medio no creativo. El uso de agente no creativos no es nada
censurable, a veces la enfermedad tiene tan presionado a la mente que les impide
temporalmente a las personas tener acceso a la expiación.
Hay que utilizar un enfoque conciliatorio entre el cuerpo y la mente y obviamente
medio hay en ese mundo dual.

Curación siempre es integración, eso implica transcender las polaridades, buscar el


sendero del medio, ver que las polaridades siempre se complementan. Por tanto,
cuando estás en el Tao estás sosteniendo esas dos polaridades, puedes moverte
hacia una u otra, en el mundo dual. No vas a caer en la trampa del juicio.

Cuando integres esas dos polaridades entramos en el reino de los cielos. La


curación es una habilidad que se desarrolló después de la dualidad y mientras el
tiempo continué, la curación seguirá siendo necesaria como medio de protección,
esta será importante mientras sigamos creyendo que vivimos en un mundo dual por
eso, un curso de milagros es integración.

Cuando dejes de jugar al juego de la culpabilidad (el juego del ego), por lo tanto, el
tiempo vendría a ser el recurso que hay mientras necesitamos curarnos. El tiempo
frente a la eternidad. La separación implica espacio-tiempo. Tiempo para integrar
información para procesarla. Es un medio de protección. LO podemos integrar al
espíritu santo.

La utilización del tiempo de una forma muy relativa.

La curación siempre se basa en la caridad, es una forma de percibir la perfección


en otro cuando tú no puedes percibirla en ti mismo. La mente te dirá que parece que
el miedo parece ser algo involuntario. Cuando tienes miedo a algo, estás admitiendo
que tiene el poder de hacerte daño y un curso de milagros nos dice que tu miedo
me impide darte mi control, de alguna forma, te viene a decir que tu miedo es una
tensión entre aquello que hace y aquello que quieres hacer y la culpabilidad está
por el miedo. Te rindes, lo entregas a la conciencia universal, él deshará este miedo.

Eres responsable de lo que piensas, pues es en ese nivel que puedes ejercer tu
poder de decisión y nunca olvides de que tus acciones son el resultado de tus
pensamientos.
Cada vez que tienes miedo es porque crees que has tomado una decisión
equivocada o crees que la has tomado, y tienes que cambiar de mentalidad y no
comportamiento y debes estar dispuesta a hacerlo y eso es muy importante. Las
personas piensan que tienen que cambiar las conductas, pero tienes que cambiar
tu percepción. Una vez has hecho eso puedes decidir lo que quieres hacer en tu
vida, pero ya no será en base al victimismo o en base a la culpabilidad. Por lo tanto,
deshacer el miedo es nuestra responsabilidad.

Un curso de milagros, recuerda la importancia del poder de nuestra mente. Si


realmente fuéramos consciente de ello, pensaríamos antes de pensar. La mente
nunca duerme, siempre está dándole vueltas a las cosas, cuando tu prestas
atención a tu mente, y realmente te disocias de tu mente, la mente se aquieta. No
hay pensamientos fútiles, todo pensamiento produce forma en algún nivel. Recordar
que toda curación es esencialmente la liberación del miedo.

Vamos a incidir en el juicio final. El juicio final es el final del juicio. Juzgar no es un
atributo de Dios. Juzgar solo existe cuando crees vivir en la separación. Y llega a
decir un curso de milagros, que, si un número suficiente de nosotros llega a alcanzar
una mentalidad milagrosa, este proceso de acortar el tiempo puede ser
inconmensurable, por lo tanto, es esencial que te liberes del miedo cuando antes,
pues tienes que escapar del conflicto, si quieres llevar paz a otras mentes. Por tanto,
el juicio final es la última curación. El único propósito del tiempo es darte tiempo
para alcanzar este juicio. Cuando dejamos de hacer juicios, cuando dejamos de
proyectarnos a nosotros mismos como la causa que está fuera, podemos utilizar el
verdadero poder que se puede decir que se nos ha dado en el mundo: el poder de
decisión. Es la única libertad que te queda como prisionero de este mundo, puedes
decidir ver el mundo correctamente. Por lo tanto, toma la decisión de perdonar o
juzgar, y ahí tienes la clave para reducir tu sufrimiento. Recuerda que todo es un
sueño y la medida que encuentres para ser feliz en ese sueño depende de tu
perdón. Las necesidades surgen a que tú te privas a ti mismo de algo. La única
carencia que necesitas corregir es tu sensación de estar separada de Dios. Por
tanto, elige perdonar o juzgar. Muchas gracias corazones.

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