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Flore Cenci A

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Florecencia

Duomo de Florencia | Santa María


del Fiore
El Duomo de Florencia es un referente para cualquiera que va de viaje por la
Toscana. Su importancia no sólo viene dada por la belleza de sus formas, si no que
adquiere dimensiones mayores cuando la observamos a través de la perspectiva
arquitectónica. Estamos ante una de las infraestructuras más concienzudamente
construida en Italia. Y no en vano, el simple hecho de que hasta hace bien poco el
secreto de su cúpula -incomprensiblemente grande y pesada como para ser
sostenida por la estructura- no fuese descifrado, le otorga un valor añadido.

Panorámica nocturna con el Duomo de Santa Maria del Fiore iluminado


El ingenio de Brunelleschi que ejecutó el trabajo de la cúpula, tuvo como fruto la
consecución de una catedral singular, una verdadera obra de arte… que junto al
campanario y el Battistero de Giotto conforman uno de los conjuntos más bellos de
toda Italia.

Santa María del Fiore es por tamaño una de las más grandes de Europa (155
metros de largo, y 107 desde lo más alto de la cúpula al suelo), construida a lo largo
de varios siglos desde que en 1296 se comenzase a levantar sobre la catedral
paleocristiana de Santa Reparata que ocupaba el lugar desde hacía nueve
siglos. Arnolfo di Cambio, arquitecto y escultor formado con Nicola Pisano recibió
el encargo de iniciar la construcción y cuando le sobreviene la muerte la fachada ya
está decorada hasta la mitad (no se reprenderá hasta 1357). Arnolfo imprimió al
Duomo unos espacios grandes, dejando de lado las tesis del arte gótico que
prevalecía.
Fachada del Duomo de Florencia
Durante ese siglo XIV, un siglo que vivirá las pestes más crueles de la historia -como
la de 1348- Giotto e d’Andrea Pisano siguen sus trabajos de la torre del campanario;
mientras que Francesco Talenti entre 1364 y 1370 avanza en la nave perpendicular.
La conclusión del eje donde se elevará la cúpula ya fija un ambicioso hueco de 45
metros de diámetro que traerá de cabeza a los que continúen la obra.
De especial belleza son las puertas de la catedral, fabricadas en bronce con relieves
temáticos. La puerta del este, obra de Ghiberti, conocida como la Puerta del
Paraíso conmemora la salvación de Florencia de la peste que mató casi a la mitad
de la población; y refleja escenas del Antiguo Testamento en sus diez paneles. La
puerta sur, la de entrada actual fue realizada por Pisano, con relieves de estilo gótico
insertados en lóbulos; formato que Ghiberti repitió en la puerta norte.
El verdadero reto arquitectónico surgió con el cierre de la cúpula, que requirió un
diseño y ejecución técnica en el que se trabajase con maquinaria a una elevación
hasta entonces inaudita. Para tan magna labor se encomendó a Filippo
Brunelleschi que en 1418 ganó el concurso lanzado por la ciudad.
Cuando se logró cerrar la cúpula se consagró a Santa María del Fiore el año de
1436 -recibe su nombre de la rosa de oro que el Papa Eugenio Iv donó.- , si bien la
fachada aún estaba incompleta (así como la linterna de la cúpula que se acabó en
1468), situación comprometida que no se resolvería hasta 4 siglos después, cuando
en 1871 Emilio de Fabris retoma los trabajos utilizando la misma decoración gótica
del campanario y los laterales de la iglesia, y por supuesto los mismos mármoles
policromos, el blanco de Carrara, el rojo de Siena y el verde de Prato.

Visita al interior de la Catedral


Nada más entrar al Duomo sentimos esa sensación de espacio que pocas
catedrales nos transmiten. Las vastas naves se extienden 153 metros de largo hasta
los tres ábsides. A diferencia de la mayoría de templos religiosos, la catedral estuvo
promovida por el propio ayuntamiento de Florencia (durante un tiepo fue obligatorio
que en todos los testamentos hubiese una donación para la construcción del
Duomo), que invirtió para culminarla. Por ello no es extraño que la temática de los
3.600 metros cuadrados de frescos, obra de ilustres artistas florentinos como Paolo
Uccello, Andrea del Castagno o Giorgio Vasari , trascienda en ocasiones lo religioso,
pudiendo observar escenas de la Divina Comedia de Dante ofiguras equestres.
Otros como el enorme trabajo pictórico de la cúpula con su Juicio Final (obra de
Federico Zuccari) si que aluden a la Biblia. Al mismo tiempo, las vidrieras que
traducen la luminosidad externa en claridad al interior también provienen del trabajo
de genios como Donatello o Ghiberti.

El rayo de sol proyectado por el


reloj solar entrando por la bóveda
Iluminando un círculo del suelo de la Capilla de la Cruz (a la izquierda del altar
mayor) encontramos el reflejo de un reloj solar situado a 90 metros de altura para
indicar el momento del solsticio. Los astrónomos renacentistas de Florencia lo
emplearon durante 300 años. La colocación estratégica del mecanismo permite que
los rayos se proyecten desde finales de mayo a finales de julio durante unos minutos
justo antes y después del mediodía. En el pavimento se colocaron dos mármoles
circulares, uno dentro del otro que marcan con su diámetro la plenitud del sol en el
solsticio de verano
Reloj solar en el suelo del Duomo de Florencia
El Baptisterio y el Campanario
Acompañando al edificio de la catedral está el campanario, anexo, pero no
adosado, obra inicial del fascinante Giotto (comenzado en 1334) que Andrea Pisano
y Francesco Talenti finalizaron entre 1349 y 1360. Sus líneas rectas de los 82 metros
de altura contrastan con la curvatura de la cúpula de Brunelleschi. Y la decoración
de mármoles de colores se repite en todos los niveles, que según suben tienen los
vanos más anchos para descargar peso sobre la estructura.

Campanile de Giotto
El baptisterio es el tercer elemento de la Piazza del Duomo, enfrente de la fachada
de la catedral, el edificio de planta octogonal está dedicado a san Juan Bautista
(San Giovanni). Comenzado en el siglo XI se aprecian las formas clásicas
ornamentadas con la decoración geométrica florentina. Los mosaicos de la cúpula
son obra de maestros bizantinos de Florencia.

Baptisterio de Florencia
El “milagro” de la cúpula del Duomo
Gran parte de la fama de la catedral se la lleva la cúpula construida sin usar sostenes
para apoyar los arcos. Su planta octogonal tiene 46 de diámetro y se sostiene a 114,
5 metros de altura; y el enorme peso implicaba un verdadero ingenio que
sólo Brunelleschi supo idear, no sin antes ser objeto del escepticismo de sus propios
conciudadanos.

Frescos de la cúpula de la catedral


Para ello era vital aligerar el peso al máximo pero conservando la robustez de la
estructura que sufriría una gran tensión y presión frente a la gravedad.
Brunelleschi exprimió al máximo su mente para que los cálculos matemáticos
surtieran efecto, ayudados por máquinas de propia creación.

Para descargar el peso diseña un sistema de dos cúpulas, la interna más pesada se
sujeta con un sistema de ladrillos colocados con forma de espina de pez, haciendo
soportar la presión entre ellos hasta que la transmiten a la base de la cúpula. El
periodo que Brunelleschi pasa en Roma, diez años, le sirve para estudiar con
atención este sistema utilizado por los romanos en el Panteón. Por encima de la
cúpula interna, el arquitecto construye otra superpuesta, “falsa” en el sentido técnico,
ya que es la otra la que soporta el peso de la estructura. Para acceder de una a otra
construyó una escalera que permitió montar el tambor y la linterna de mármol blanco
que completan la cúpula.

Su secreto se fue a la tumba, y no fue hasta hace unos años cuando se ha logrado
entender hasta donde llegaba el ingenio del arquitecto. Tenéis más información en
este artículo
Afortunadamente es posible hacer una visita al mirador de la Cúpula de
Brunelleschi, y observar primero por dentro los frescos de la cúpula desde cerca, y
luego las vistas increíbles de Florencia desde el mirador panorámico. Para ello hay
que pagar entrada y tener en cuenta que el ascenso puede ser fatigoso por la
inclinación y la estrechez, especialmente en los tramos finales. La recompensa
como decimos bien merece el esfuerzo.
Las colas que se forman para subir al mirador son significativas, por lo que si
queremos evitarlas lo mejor es acudir temprano o a última hora. Después de pagar
la entrada en la taquilla comenzaremos a ascender, al principio por unas escaleras
anchas que nos conducen al anillo de la cúpula, desde donde la vista de los frescos
del Juicio final que pintó Federico Zuccari es muy diferente a verlos desde el interior
de la catedral. Después de circular por el estrecho anillo alcanzamos la escalera de
caracol que conduce al mirador de la cúpula. Sin embargo aún no hemos llegado,
todavía nos falta la empinada escalera que apoyada sobre la propia cúpula interior
concluye en el mirador panorámico. En este punto nos hacemos a la idea de como
solucionó Brunelleschi la distribución del peso utilizando las dos cubiertas.

Mirador de la cúpula del Duomo de Florencia


Información y horarios de visita a la catedral de Florencia
Laborables: 10 – 17
Jueves: 10 – 15,30
Festivos: 15 -17
Entrada gratuita

Los Horarios del mirador cúpula Duomo son de lunes a viernes, de 8,30 hasta las
18,20, y los sábados, desde las 8,30 hasta las 17. Los domingos el acceso a la
cúpula permanece cerrado. El precio de la entrada a la cúpula del Duomo de
Florencia es de 10€.
La catedral de Florencia,
maravilla del
Renacimiento
Símbolo del poder y la prosperidad de la capital
toscana, la basílica de Santa María del Fiore asombró
al mundo con su colosal cúpula, diseñada por Filippo
Brunelleschi

Manuel Saga
06 de enero de 2019, 14:04

RENACIMIENTO

ARTE

LEER EL ARTÍCULO
1/8

La cúpula de Santa María


La gran cúpula que remata la catedral de Santa María del Fiore, en
Florencia, se alza majestuosa sobre la ciudad del Arno. A día de hoy,
con sus 55 metros de diámetro, sigue siendo la cúpula más grande del
mundo. La catedral de Santa María del Fiore es, sin duda, una de las
grandes gestas de la arquitectura y la ingeniería del Renacimiento, por
la pureza de sus líneas, sus dimensiones y el asombroso ingenio de
sus constructores. El proyecto se inició en 1296 y se prolongó a lo
largo de 175 años.
FOTO: Susanne Kremer / Fototeca 9x12

2/8

La joya de Florencia
En esta vista aérea de la ciudad de Florencia destaca la catedral con
su grandiosa cúpula y una altura de 114 metros. En la imagen se
aprecia la fachada del edificio, orientada hacia el baptisterio, y a su
lado el campanile, obra de Giotto, con una altura de 84,70 metros.
FOTO: Alinari Archives / Getty Images
3/8

Los frescos de la cúpula


La decoración del interior de la cúpula de Santa María del Fiore fue
encargada por Cosme I de Médicis a Giorgio Vasari. Los frescos los
terminó Federico Zuccari en 1579, tras la muerte de Vasari. Se trata
de una composición basada en el Juicio Final, inspirada en la Divina
comedia de Dante
FOTO: Guido Baviera / Fototeca 9x12
4/8

El interior de la catedral
En 1348, los trabajos de construcción se detuvieron debido a la
primera gran plaga de Peste Negra que azotó Florencia y que redujo
la población de la ciudad hasta su quinta parte. Los coloridos
mármoles que decoran los pavimentos interiores de Santa María del
Fiore datan del siglo XVI y son obra de los arquitectos Baccio d’Agnolo
y Francesco da Sangallo.
FOTO: Pietro Canali / Fototeca 9x12

5/8

Retrato de Filippo Brunelleschi conservado en Santa María del Fiore


"Qué hombre, por duro de corazón o envidioso que sea, no alabaría a
Pippo, el arquitecto, cuando ve aquí esta enorme construcción
elevándose por encima de los cielos, lo bastante vasta como para
cubrir a toda la población toscana con su sombra, y hecha sin ayuda
de vigas ni complicados soportes de madera?", dijo León Battista
Alberti del genio de Brunelleschi.
FOTO: Scala, Firenze
6/8

El baptisterio de San Giovanni


Levantado ante la catedral de Santa María, el baptisterio se empezó a
construir en el siglo IV. Tiene un diseño de planta octogonal. En él
destacan las puertas de bronce de Andrea Pisano, del siglo XIV, y de
Lorenzo Ghiberti, del siglo XV.
FOTO: Pietro Canali / Fototeca 9x12

7/8
Brunelleschi y el huevo
Cuenta una anécdota que durante el concurso de 1418, la Opera
exigió a los concursantes la exposición pública de sus técnicas, a lo
cual Brunelleschi se negó. Según él, debería ser suficiente con
superar una prueba de habilidad: ganaría el que consiguiera poner de
pie un huevo sobre una mesa de mármol. Tras contemplar el fracaso
de sus contendientes, Brunelleschi puso el huevo en la mesa de un
golpe, rompiendo la cáscara inferior y dejando la superior erguida
como si de una pequeña cúpula se tratase.Óleo por Giuseppe Fattori.
Siglo XIX, se conserva en el Palacio Pitti, Florencia.
FOTO: AKG / Album

8/8

Fachada neogótica
La primera fachada de la catedral fue demolida entre 1587 y 1588, por
orden del gran duque Francisco I de Médicis, puesto que se consideró
pasada de moda. La fachada permaneció desnuda hasta 1887,
cuando fue totalmente reconstruida en estilo neogótico, según un
proyecto de Emilio de Fabris a partir del diseño original de Giotto.
FOTO: Justin Foulkes / Fototeca 9x12
La catedral de Florencia, maravilla del
Renacimiento
"Qué hombre, por duro de corazón o envidioso que sea, no alabaría a
Pippo, el arquitecto, cuando ve aquí esta enorme construcción
elevándose por encima de los cielos, lo bastante vasta como para
cubrir a toda la población toscana con su sombra, y hecha sin ayuda
de vigas ni complicados soportes de madera?". Casi seis siglos
después, la admiración que en 1436 expresaba León Battista
Alberti ante la gran realización de Filippo Brunelleschi –Pippo,
como le llamaban sus paisanos– aún no se ha desvanecido. La
catedral de Santa María del Fiore es, sin duda, una de las grandes
gestas de la arquitectura y la ingeniería del Renacimiento, por la
pureza de sus líneas, sus dimensiones y el asombroso ingenio de sus
constructores. El proyecto se inició en 1296 y se prolongó a lo largo de
175 años.
Arnolfo di Cambio fue el primer capomaestro o jefe constructor. Su
obra se enmarca en el gótico italiano, una versión moderada del gótico
popular de otras partes de Europa. Tras su muerte en 1310, las obras
se paralizaron. En la década de 1330, la institución encargada de las
obras, la Obra de la Catedral (Opera del Duomo), quedó bajo la
dirección y financiación del gremio de la lana, grupo dominante de la
política florentina y responsable de revitalizar las obras. Desde
entonces diversos arquitectos fueron capomaestro, entre ellos
Andrea Pisano en 1331, que inició la construcción del campanario
según el diseño original de Giotto di Bondone.

MÁS INFORMACIÓN
FLORENCIA, LA CIUDAD DEL RENACIMIENTO
8
Fotografías

En 1348, los trabajos se detuvieron debido a la primera gran


plaga de Peste Negra que azotó Florencia y que redujo la población
de la ciudad hasta su quinta parte. Se hizo un gran esfuerzo por
importar mano de obra extranjera, pero aun así en 1355 apenas se
habían levantado los muros laterales y una parte de la fachada
principal. Francesco Talenti recibió el cargo de capomaestro ese
mismo año. Modificó el proyecto original y alargó la nave principal,
aumentando la longitud de la iglesia hasta los 153 metros.

Arquitectura de la basílica de Santa María del Fiore


En 1359, Giovanni di Lapo Ghini sucedió a Talenti y se enfrentó al
reto de proyectar una cúpula apta para cubrir el crucero diseñado por
Di Cambio. Su diseño era de estilo gótico tradicional, con muros
delgados soportados por costillas exteriores llamadas arbotantes.
Pero Neri di Fiorabanti le desafió con una propuesta sin
estructuras exteriores, distinta de las usadas en el norte de Europa.
Su diseño se sostenía gracias a encadenamientos de piedra y madera
ocultos en el cascarón de la cúpula. Estas "cadenas" aplicaban una
presión similar a la de los aros de hierro de un barril, evitando que el
conjunto se abriera por sus puntos más débiles.

Con la propuesta de Neri la catedral de Florencia


se convertiría, así, en la cúpula más grande de la
historia de Occidente
La propuesta de Neri di Fiorabanti, sin añadidos góticos, suscitó un
gran debate frente a la más conservadora de Giovanni di Lapo. En
1367, la Opera del Duomo aceptó la idea de Neri con una
observación: se agrandarían los pilares del crucero y la cúpula
aumentaría su diámetro hasta los 55 metros. Neri resolvió el reto
mediante un doble cascarón, con una robusta capa interior sobre la
que se apoyaba una segunda piel más ligera como protección frente a
las inclemencias exteriores. No era la primera vez que se aplicaba en
Europa este tipo de diseño, originario de Persia y popular en la
arquitectura islámica. La geometría propuesta por Neri era la de una
cúpula octogonal con ocho nervios de piedra. Su perfil era ojival, lo
cual aumentaría su altura hasta los 91 metros. La catedral de
Florencia se convertiría, así, en la cúpula más grande de la historia de
Occidente.
Fiorabanti plasmó su propuesta en una maqueta de ladrillo de 4,5
metros de altura y 9 de longitud, que se exhibía dentro de la catedral
en obras y simbolizaba la obligación de no desviarse del proyecto
original. Cada año, la Opera del Duomo y sus arquitectos
prestaban juramento sobre la maqueta y la Biblia para confirmar
su compromiso. El problema era que no se sabía cómo ejecutar
semejante hito arquitectónico. Por eso, una vez terminada la
construcción del tambor o base de la cúpula, en 1418 se convocó un
concurso para decidir cómo acabarla. En esa competición se
enfrentaron dos célebres artistas: Lorenzo Ghiberti y Filippo
Brunelleschi.

Brunelleschi gana el concurso


En 1418, Filippo Brunelleschi tenía 41 años y era un maestro
orfebre reconocido. Había nacido en Florencia en 1377, diez años
después de la votación a favor de la cúpula de Neri di Fiorabanti, en la
que su padre había participado. De hecho, la casa familiar de
Brunelleschi estaba frente a la catedral en construcción. No es
difícil imaginar su infancia y juventud a la sombra creciente de Santa
María del Fiore y ante la maqueta de su cúpula, fuente de
interrogantes.
Brunelleschi participó en el concurso de 1401 para las puertas del
Baptisterio de San Giovanni. Andrea Pisano, capomaestro de la
catedral, había diseñado ya unas puertas forjadas en bronce entre
1330 y 1336, pero se buscaba ahora un diseño escultórico aún más
monumental. Brunelleschi perdió el concurso frente a Lorenzo
Ghiberti. Derrotado, se trasladó a Roma junto a su amigo Donatello
para estudiar sus ruinas durante los siguientes quince años.
MÁS INFORMACIÓN
EL RENACIMIENTO, OBRA DE LOS MECENAS
9
Fotografías

Pippo regresó a Florencia entre 1416 y 1417 y se instaló en su antiguo


hogar familiar. Al poco de llegar, la Opera del Duomo le encargó los
planos de la cúpula a partir de la maqueta de ladrillo. Cuando se
convocó el concurso, en 1418, Brunelleschi partía como uno de los
favoritos, junto con su rival Lorenzo Ghiberti. El concurso giraba
en torno al sistema que se usaría para soportar la cúpula durante su
construcción, que debía seguir a rajatabla el diseño de Fiorabanti.
Entre las posibilidades había distintas propuestas de cimbras de
madera, que servían para sujetar los muros de la cúpula durante su
construcción. Otra alternativa era llenar el crucero de arena hasta
crear un montículo lo bastante alto para apoyar la cúpula sobre él, una
técnica que ya había sido empleada en otras arquitecturas románicas
y góticas. También se emplearía posteriormente en obras como la
catedral de Troyes, en Francia, donde en 1496 se utilizó un
montículo de arena de más de 30 metros de alto. La Opera del Duomo
rechazó con desdén este tipo de soluciones. Brunelleschi, sin
embargo, tenía una propuesta muy diferente: construiría la cúpula sin
usar ningún sistema de apoyo.

Brunelleschi, sin embargo, tenía una propuesta


muy diferente: construiría la cúpula sin usar
ningún sistema de apoyo
Esta idea causó un gran revuelo, ya que nadie era capaz de
comprender cómo sería posible su ejecución. Y aunque Brunelleschi
se reservó la mayoría de los secretos técnicos de su planteamiento, el
prestigio del arquitecto y su pericia en otros encargos para el
gremio de la lana le valieron la victoria. En 1420, su diseño fue
elegido con la condición de que compartiese la dirección de las obras
con Lorenzo Ghiberti, quien quedó en un segundo plano.

Sabotajes y recortes
Ese mismo año se redactó un memorando de doce puntos en el que
se listaban los principios estructurales del proyecto. En el texto
aparecen las dimensiones de los anillos estructurales y la cúpula de
doble cascarón, así como el mandato de que debían construirse sanza
alcuna armatura, es decir, sin armadura alguna. Lo que no se explica
es cómo lo harían. No se ha conservado ningún documento que
explique con claridad la construcción de la cúpula, por lo que
mucho de lo que se sabe es gracias a la observación y análisis de la
obra acabada.
Al principio de las obras, la facción de Ghiberti usó varias
estrategias para sabotear la propuesta de Brunelleschi. En
distintas ocasiones se le acusó de no seguir las propociones del
proyecto original de Fiorabanti, de problemas estructurales en la obra
o de estar levantando una cúpula oscura, sin suficientes ventanas.
Ninguna de estas polémicas consiguió echar atrás el proyecto, y tras
llegar a la altura acordada en 1426 se aprobó su continuación sin
estructuras auxiliares.
MÁS INFORMACIÓN
LA CÚPULA DE BRUNELLESCHI
5
Fotografías

En 1429 aparecieron grietas en la catedral provocadas por el peso de


la cúpula, que se solucionaron con refuerzos adicionales de hierro y
madera. Brunelleschi también propuso construir un nuevo anillo de
capillas que mejoraría la resistencia de la catedral, pero la Opera del
Duomo no lo aprobó. La década de 1430 trajo crisis económica,
recortes salariales y escasez de materiales constructivos. A pesar de
los impedimentos, las obras continuaron su curso y en 1436 el
papa consagró la cúpula ya finalizada.
La finalización de los trabajos
Quedaba por delante el proyecto de una linterna para rematar el
conjunto, asignado a Brunelleschi ese mismo año. Pero el
capomaestro murió en 1446 sin ver acabada su obra, que sería
terminada en 1471 por Antonio di Ciaccheri. En el siglo XVI se hiceron
nuevas intervenciones, entre ellas la espectacular decoración interior
de la cúpula. Es una composición basada en el Juicio Final, inspirada
en la Divina comedia de Dante. Giorgio Vasari fue su autor principal
y trabajó en ella desde 1568 hasta su muerte en 1574, y otros
artistas la finalizaron en 1579. La fachada de la catedral quedó sin
acabar y fue objeto de diversos debates y propuestas a lo largo del
siglo XVI. En 1587 fue demolida y no se reconstruyó hasta 1887,
según un proyecto de carácter neogótico que buscaba recuperar los
principios estilísticos propuestos por Giotto hacía cinco siglos.
La tradición cuenta que Giotto, Andrea Pisano, Arnolfo di Cambio
y Filippo Brunelleschi están enterrados bajo la catedral. Aunque
en las excavaciones de 1970 sólo se halló la tumba de Brunelleschi,
no deja de ser romántico pensar que los grandes maestros
precursores del Renacimiento descansan allí, como parte de su obra
imperecedera.
Duomo de Florencia
Catedral de Santa Maria del Fiore

CAMPANARIO Y PLAZA DEL DUOMO


RESERVA VISITA
PRIVADA
RESERVA

Un poco de historia del Duomo de Florencia (Catedral de Santa María del Fiore)
La Catedral de Florencia, también conocida como Santa María del Fiore, se ubica en Piazza del
Duomo, su construcción comenzó a finales del siglo XIII bajo diseño de Arnolfo di Cambio, un
afamado arquitecto y escultor amante del estilo gótico.

La catedral cuenta con una nave principal y con dos naves laterales además de un ábside
trasero. Cuando di Cambio falleció, la construcción de la catedral se postergó y fue retomada
en 1334 por Giotto quien diseñó el campanario. Sin embargo, la construcción se volvió a
interrumpir en 1337 con su fallecimiento. La construcción de este magnifico proyecto continuó
con Andrea Pisano y Francesco Talenti finalizando su construcción en 1359. El Campanile de
Giotto tiene 85m de alto y es posible subir a la cima a través de sus 414 escalones desde
donde es posible apreciar una vista maravillosa de Florencia.

A mediados del siglo XIV, los artistas florentinos dejaron de lado el estilo gótico e incorporaron
el estilo romano. El aire gótico de la catedral quedó escondido detrás del mármol rojo de Siena,
el blanco de Carrara y el verde de Prato. El orfebre Lorenzo Ghiberti y el escultor Filippo
Brunelleschi tuvieron el privilegio de finalizar la Catedral de Florencia.

Brunelleschi esculpió las estatuas para el Duomo y diseñó un innovador proyecto para hacer
de la Catedral florentina la más grande de su tiempo. Brunelleschi inició con la construcción
del proyecto y para el año 1421, la base en forma poligonal ya se había completado mientras
la cúpula fue terminada 15 años más tarde. La roja cúpula de la catedral fue en ese entonces
la más grande del mundo, con 45m de diámetro y 100m de altura y muy pronto se convirtió
en el símbolo de Florencia.

La fachada de la Catedral fue destruida a finales del siglo XVI y Emilio de Fabris volvió a
diseñarla, realizo algunas modificaciones e incorporó mármol en diferentes colores.

Qué es hoy el Duomo de Florencia (Catedral de Santa María del Fiore)?


La Basílica de Santa María del Fiore, Catedral de Florencia o Duomo de Florencia (en italiano:
Cattedrale di Santa María del Fiore) es la sede episcopal de la archidiócesis de la ciudad de
Florencia. Es una de las más grandes obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento
italiano.

Esta catedral florentina es una de las iglesias más grandes de la cristiandad con sus 160 metros
de longitud, 43 metros de ancho y 90 metros en la nave trasversal. La altura interior de la
cúpula es de 100 metros. Además es un símbolo que representa la riqueza y el poder de la
capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV. Su nombre se deriva del lirio, el símbolo de
Florencia y antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza.

En la actualidad, el Duomo de Florencia puede ser superada en tamaño sólo por la basílica de
San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la catedral de San Pablo en Londres, la catedral de Sevilla
y la catedral de Milán. Sin embargo en su tiempo, esta catedral fue la más grande de Europa,
con una capacidad para 30.000 personas.

Curiosidades del Duomo de Florencia (Catedral de Santa María del Fiore)


Sabías que a mediados del siglo XX se descubrió cerca de la entrada de la Catedral la bajada
a una pequeña cripta donde se puede ver la tumba de Brunelleschi?

Filippo Brunelleschi falleció el 5 de abril de 1446. Para su funeral fue vestido de blanco y
colocado en un ataúd rodeado de cirios, con los ojos hacia la cúpula que había construido
ladrillo por ladrillo. Fue sepultado en la cripta de la catedral con una placa conmemorativa que
le rinde homenaje. Un gran honor, ya que en ese entonces, los arquitectos eran considerados
humildes artesanos y no eran enterrados en la cripta.

Sabías que sobre la antigua catedral de Florencia, Santa Reparata, las autoridades de la época
decidieron levantar un nuevo templo? Con el pasar de los años la Iglesia de Santa Reparata
resultó pequeña para los habitantes de la ciudad, sobre ella se construyó una de las iglesias
más grandes del mundo. Una verdadera joya del gótico con su cúpula de ladrillo, una obra del
brillante Brunelleschi.

Por qué visitar el Duomo de Florencia (Catedral de Santa María del Fiore)?
El complejo de la Catedral de Florencia está situado en la Plaza del Duomo e incluye la enorme
cúpula del Brunelleschi y el altísimo Campanile de Giotto que ubicados junto al Battistero
determinan la silueta de la ciudad. La construcción de la Catedral de Florencia comenzó en
1296, más de dos siglos después de las catedrales de Pisa y Lucca. La construcción de este
majestuoso edificio duró 72 años y finalizó en 1368 bajo diseño del arquitecto Arnolfo di
Cambio que no logró ver finalizada su obra.

Cómo puedo visitar el Duomo de Florencia Catedral de Santa María del Fiore?
La entrada al Duomo de Florencia (o la Catedral de Santa María del Fiore) es gratuita. Para
descubrir a profundidad las maravillas que se conservan en esta majestuosa Catedral, te
sugerimos reservar una visita guiada. Podrás unirte a un grupo reservando una visita guiada
al Duomo de Florencia, que incluye además, la entrada a la Cúpula de Brunelleschi y al
Campanario de Giotto.

Otras atracciones en la zona


El centro histórico de Florencia es relativamente pequeño y puede ser recorrido a pie muy
fácilmente. En los alrededores de la Basílica de Santa María del Fiore hay varias atracciones
que pueden ser visitadas y que son un testimonio de la vida cultural y artística de la ciudad.

Entre estas atracciones tenemos la Piazza della Signoria que es el centro del poder civil de la
ciudad, aquí se encuentra Palazzo Vecchio. Mirando este majestuoso palacio tenemos a la
derecha la Galería de los Uffizi, con cuadros como El Nacimiento de Venus de Botticelli o la
Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci, esta galería de arte es el lugar más visitado de
Florencia. Desde aquí, a dos pasos se encuentra el Ponte Vecchio con sus casas y tiendas
colgantes, uno de los puentes más famosos del mundo además, el "Puente Viejo" también es
el puente de piedra más antiguo de Europa.
Introducción

Se trata de la catedral de Florencia. Santa María de las Flores (Santa María dei
Fiori) es una catedral gótica, iniciada en 1296 por el arquitecto Arnolfo di Cambio y
continuada desde 1331 por Giotto, quién realizó su bello campanile exento, y
posteriormente por otros arquitectos.

La catedral tiene planta de cruz latina con tres naves. Como es típico en el gótico
italiano, tiende a la horizontalidad y a la policromía, al intercalar hiladas de piedra y
mármol.Se tardó 25 años en completar la cúpula cuando la catedral llevaba ya 130
años en obras.

Tras finalizar las obras, resultó ser la catedral más grande de Europa, con una
capacidad para 30.000 personas. En la actualidad sólo es superada, en tamaño,
por la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Catedral de San Pablo en Londres,
la Catedral de Sevilla y la Catedral de Milán.
Historia

La nueva iglesia fue diseñada por Arnolfo di Cambio en 1296 para ser el templo
católico más grande del mundo.

Diseñó tres anchas naves que morían bajo la cúpula octogonal, con la nave central
cubriendo la superficie de Santa Reparata. Sin embargo debido a la prosperidad
en la que se encontraba inmersa la ciudad de Florencia famosa por sus comercios
con la lana y la seda se decidió ampliar el proyecto de Arnolfo.

Para su ampliación no se introdujo ninguna modificación ni en el diseño ni en la


estructura, simplemente se cambió la escala del proyecto original. Nadie reparó en
aquel momento, debido a la euforia y riqueza que invadían la ciudad, en las
dificultades técnicas que conllevaría cubrir el espacio central ortogonal que tras el
cambio de escala era de 42 metros.

Tras la muerte de Arnolfo di Cambio la obras se ralentizaron y llegaron a detenerse


hasta que en 1334, se nombró a Giotto como maestro de obras. Asistido por
Andrea Pisano, continuó el diseño de Arnolfo di Cambio. Su triunfo mayor fue la
construcción del campanario, pero murió en 1337, dejando inacabada la
obra. Andrea Pisano continuó con los trabajos hasta que éstos tuvieron que
abandonarse a causa de la Peste negra en 1348.

Superada la epidemia de la peste negra la población europea se vio reducida a la


mitad por lo que la gente que antes de tan fatal acontecimiento contaba con algún
poder lo vio incrementado, al igual que sus riquezas. Sencillamente había menos
para repartir.

Ciertos mercaderes venidos a más que acumularon grandes riquezas comenzaron


a prestar su dinero dando lugar a lo que podríamos denominar la primera banca.
Fueron estas familias adineradas las que procuraron los fondos para convocar el
concurso para cubrir la catedral de su ciudad.

El concurso para la cúpula

En 1418 fue convocado el concurso para cubrir la catedral de la ciudad. Se


presentaron varias propuestas algunas de ellas totalmente descabelladas pero que
fueron la única solución concebida por algunos de los arquitectos de la época para
cubrir una luz semejante.

Se propuso situar una columna central para sostener la cúpula o incluso rellenar la
catedral de tierra para luego ser moldeada y utilizada de apoyo para la
construcción de la cúpula. Según el autor de esta propuesta una vez finalizada la
obra los pobres de la ciudad se encargarían de vaciar la catedral de arena ya que
durante el relleno se mezclarían monedas con la tierra.

Se cree que Brunelleschi llevaba ya años trabajando en este proyecto a la espera


de que se convocase el concurso tarde o temprano y fue el único que consiguió
presentar una propuesta firme con un plan de acción estudiado.

A él le otorgaron el premio con la condición impuesta por los gremios de que


compartiese la dirección de la obra con Ghiberti. Brunelleschi aceptó muy
astutamente la condición. Algunos años más tarde ya durante la ejecución de la
obra Brunelleschi fingió caer enfermo durante varias semanas dejando a Ghiberti
al mando de la obra. Cuanto más se extendía la ausencia de Brunelleschi más
evidente se hacía la incapacidad de Ghiberti para llevar a buen puerto el proyecto
y por eso fue a apartado cediendo en el 1423 la dirección de la obra a Brunelleschi
en exclusiva.

El concurso para la linterna

En 1440 con la cúpula casi finalizada se decide convocar un nuevo concurso para
decidir como deberá ser coronada la obra. Brunelleschi se siente ofendido por este
hecho y presenta la maqueta de su propuesta que finalmente resulto también
ganadora.

Situación

Santa María del Fiore está en la plaza del Duomo, en el centro histórico
de Florencia, Italia. Enfrentada con el Baptisterio de San Giovanni y custodiada por
el Campanile en esta plaza convergen numerosas calles comerciales de dicho
centro, tales como Via del Servei, Via Ricasoli, Via Martelli, Via Ginon por la que se
llega a la Basílica de San Lorenzo y Via Calzaiuoli, una de las arterias comerciales
más importantes de la ciudad. Florencia es una de las joyas renacentistas de la
región de Toscana, en Italia.

Concepto
La Fachada

Puerta principal en fachada de De Fabris

La fachada original, diseñada por Arnolfo di Cambio y normalmente atribuida a


Giotto, fue, de hecho, comenzada veinte años después de la muerte de Giotto.
Esta primera fachada se debe al esfuerzo colectivo de varios artistas, entre ellos
Andrea Orcagna y Taddeo Gaddi, y fue sólo completada en su parte baja, después
fue abandonada. En 1587-1588 el arquitecto de corte de los Médici Bernardo
Buontalenti, la demolió por orden del Gran Duque Francisco I de Médicis, ya que
parecía no estar de moda en los tiempos del Renacimiento.

El concurso para una nueva fachada terminó con un gran escándalo de corrupción.
Varios diseños nuevos fueron propuestos en años posteriores, pero los modelos
no fueron aceptados. La fachada se dejó, por tanto, descubierta hasta el siglo XIX.

En 1864 se abrió un concurso para diseñar una fachada nueva resultando ganador
Emilio De Fabris (1808-1883) en 1871. El trabajo comenzó en 1876 y se terminó
en 1887. Esta fachada neo-gótica en mármoles blancos, verdes y rosas forma una
unidad en armonía con la catedral, el campanario de Giotto y el Baptisterio, pero
está excesivamente decorada.

La Cúpula

Pese a que desde sus inicios la cúpula de Santa María del Fiore estaba llamada a
ser una de las mayores construcciones de la historia y pese a lo trascendental que
resultó en materia de construcción se quiso integrar la obra con el resto de la
ciudad.
Tejas de terracota y rompenieves

Bien se hubiese podido optar por diferenciarla claramente del resto de


construcciones, algo que por otra parte no hubiese resultado complicado debido a
sus dimensiones. Sin embargo se optó por recubrirla de tejas de terracota al igual
que las demás construcciones de la ciudad, desde los edificios públicos hasta las
casas más humildes. De este modo la catedral pasa a ser una pieza más de la
ciudad, importante eso sí, pero una más al fin y al cabo.

Quizá se pueda relacionar este hecho con la situación de la sociedad de la época


donde algunos mercaderes de origen humilde habían conseguido grandes
riquezas y un gran poder (los mismos mercadres que habían finaciado la obra de
la catedral). Pasaron a ser gente importante dentro de la sociedad al igual que la
catedral lo era par ala ciudad siendo el edificio de mayor envergadura, pero no
dejaban de ser un vecino más.

La Linterna

La linterna, con sus 16 metros de altura y un peso aproximado del 10% de total de
la cúpula, es una pieza clave en el conjunto arquitectónico. Hasta aquel momento
las linternas eran pequeñas o inexistentes. Está inspirada en los templos circulares
de la Roma Imperial y abierta a los vientos. Está diseñada como el remate
indispensable a una cúpula apuntada y es una especie de punto de fuga de la
perspectiva de la catedral.

Se podría decir que la linterna es un resumen de todo lo que sucede debajo de


ella. Es como una maqueta de la catedral completa, con sus contrafuertes,
diseñada en estilo gótico, con planta octogonal y consagrada a Santa María de las
Flores al igual que la catedral.

Finalmente con la construcción de la linterna diseñada por Brunelleschi


la cúpula pasa a tener la misma dimensión en planta que en sección, la misma
altura que anchura, el mismo camino para los hombres que para Dios.
Construcción

Agujeros donde se anclaban los andamios durante la construcción

El triunfo de Brunelleschi sobre sus competidores se debió en gran parte a su plan


de ejecución minuciosamente elaborado en el que se tuvo en cuenta hasta el más
mínimo detalle.

Introdujo también un sistema de construcción sin cimbras: la cúpula no se podía


levantar con los medios técnicos disponibles (recordemos que una cúpula en
construcción tenía que ser sostenida hasta llegar a la clave de bóveda, mediante
grandes estructuras de madera que no se sabían construir). Evidentemente,
cuando en el Trecento se construyó el tambor había en Florencia carpinteros
capaces de armar cimbras de este tamaño, pero finalizado el tiempo de las
grandes construcciones y con la tendencia al refinamiento decorativo, se había
perdido el oficio para realizar trabajos de esta envergadura.

Brunelleschi hubiese podido intentar recuperar la técnica olvidada, pero optó por
inventar una nueva técnica, no para construir cimbras sino para auto sostener
la cúpula durante su construcción: la cúpula se iba cerrando a medida que iba
subiendo.

Los andamios se anclaban al propio tramo de cúpula ya construido para ir


elevándose. En un primer momento los andamios se colocaban en el lado interior
mientras que a partir de un tercio de la altura total aproximadamente se empezaron
a situar en la cara exterior. Los agujeros necesarios para anclar los andamios
servirían más tarde para permitir la ventilación y la entrada de luz.
Estructura

Cúpula octogonal

Se trata de una cúpula apuntada y rematada por una gran linterna, con una
estructura realizada con ladrillos, sobre una base octogonal y compuesta de dos
cascarones paralelos. Tanto el interior como el exterior son apuntados siguiendo
un arco con un radio de 6/7 del diámetro del octógono inscrito en su base. Como la
capa interior, al tener un radio menor, se cierra antes, la anchura de la segunda
capa aumenta con la altura. La diferencia de radios de curvatura contribuye a que
las fuerzas se distribuyan siguiendo una curva llamada de pétalo de flor, con un
punto de máximo tensión en el cual se colocó un anillo de refuerzo con vigas de
madera para soportar las tensiones.

Entre ambas capas se encuentra la capa de aire con los nervios y anillos que
forman la estructura de la cúpula. Esta capa vacía permite aligerar casi en un
tercio el peso total de la cúpula, así como la existencia de dos galerías que
permiten acceder a la linterna mediante una escalera en algunos tramos caracol,
con peldaños estrechos y en otros vertical, sumando 636 escalones hasta alcanzar
el balcón de la linterna. La combinación de las tres capas y la forma apuntada
permite una reducción de peso de casi un 45 % respecto a
una cúpula semiesférica. Desde el punto de vista mecánico y dinámico capas
actúan como una sola.

La cúpula está formada por 24 nervios de ladrillos dispuestos en forma de espina


de pez. Los ocho que recorren los vértices de la cúpula, son los nervios
principales, ya que recogen el peso de la estructura. Dos nervios más por cara
ayudan a repartir el peso de la cúpula. Este total de 24 nervios parten de un anillo
de piedra y ladrillo en la base de la cúpula, el cual recoge sus esfuerzos y los
transmite al tambor. Paralelamente al anillo de la base, hay once anillos formados
por arcos de ladrillo entre nervio y nervio, que distribuyen las fuerzas tangenciales
de manera uniforme y transmiten el peso de las estructuras a los nervios.

Los ocho nervios de piedra y mármol que se ven en el exterior son decorativos y
no cumplen ninguna función estructural, ya que los nervios que aguantan
la cúpula no se ven ni desde fuera de la catedral ni desde dentro. Sirven para
definir los ocho triángulos que forman la cúpula y le confieren, rompiendo la
indefinición de una cúpula monocroma, un volumen y consistencia que. de otra
manera, hubieran quedado difuminados.

Materiales

Ladrillo, piedra y mármol son los materiales utilizados principalmente, aunque


la cúpula cuenta también con tirantes de madera y anclajes metálicos.

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