Los Tribunales de La Nueva España
Los Tribunales de La Nueva España
Los Tribunales de La Nueva España
Desde 1521 hasta 1821 nuestro país estuvo gobernado por el rey de Castilla, a
quien haber sido al mismo tiempo monarca de los demás reinos españoles se le
denomina comúnmente rey de España. A este periodo de 300 años se le conoce
indistintamente con los nombres de: colonial, hispánico, novohispano, virreinal o
de dominación española. El rey de España tenía que gobernar los demás países
que ahora llamamos hispanoamericanos y filipinas, a los que, por compartir una
serie de características, se les aplicaron mayoritariamente las mismas normas
jurídicas o normas muy parecidas, de igual manera que se les gobernó por los
mismos organismos metropolitanos.
Nos tenemos que trasladar al año 1680 para ver el acto legislativo más importante,
no solo por lo que se refiere a la historia judicial, sino a todo el derecho indiano,
que fue cuando el rey Carlos II promulgo el primer y único código uniforme para
todas sus colonias en América y Asia, nos referimos a la “Recopilación de Leyes
de los Reynos de Indias”.
Los ocho oidores integraban dos salas cuya misión específica era resolver los
recursos de apelación en materia civil en contra de las sentencias que en primera
instancia dictaban los jueces locales principalmente, además de los recursos
extraordinarios de suplicación en que revisaban sus propios fallos y los de la sala
de alcaldes.
El número de alcaldes de casa y corte vario mucho en esta época, estos actuaban
colegiadamente, constituyendo lo que posteriormente se denominaría sala de
crimen. Sus atribuciones eran similares a la sala de oidores, pero referidos a la
materia penal: primera instancia en los asuntos de casa y corte, así como en la
resolución de los recursos de apelación, correspondientes a la segunda instancia.
A ello habrá que agregar el conocimiento de las causas del llamado juzgado de
provincia.
Parece ser que paulativamente los oidores, que en un principio eran solamente
asesores del rey, se fueron confundiendo con estos jueces de suplicación y
alcaldes de alzada de tal suerte que ya no únicamente estaban presentes oyendo
los litigios para después opinar de ellos ante el monarca, sino que por delegación
de este resolvían el recurso en ciertas ocasiones.
Los procesos más comunes de este período fueron los de blasfemia y bigamia,
como era lógico y natural tratándose de españoles emigrados al nuevo mundo6.
Muchos legajos se conservan al respecto. Al parecer la Inquisición episcopal fue
muy estricta en estas materias. En la década de 1560 hubo al menos cien
procesos en las diócesis de México, Oaxaca, Guadalajara, Yucatán y Guatemala.
En cuanto las causas de herejía, durante este periodo fueron contra cuatro
luteranos y diez judaizantes de los cuales dos fueron absueltos. Durante la época
de Zumárraga la cuestión más importante fue el enjuiciamiento de los indígenas,
porrazones obvias7, y dado el poco tiempo de presencia de españoles en las
tierras mesoamericanas. La poligamia, la bigamia y el amancebamiento8, junto
con la hechicería, la adivinación y la superstición, fueron las causas más
frecuentes, hasta que finalmente se suprimió lajurisdicción contra los naturales de
esas tierras por Real Cédula dada en Madrid el 23 de febrero de 1515 por Felipe II
(L. 35, t. 1, L. VI, Recopilación de Indias); parece ser que esto se debió en gran
medida al escándalo que se produjo por el enjuiciamiento y posterior condena del
indio Carlos, cacique de Texcoco, por idólatra y dogmatizante, quien fue relajado al
brazo secular, suscitando consternación en la sociedad novohispana después de
ello, a tal grado que el propio Zumárraga se negó a volver a condenar a muerte a
indígenas.