José Miguel Gómez fue el primer pintor profesional hondureño del siglo XVIII. Aunque fue autodidacta, formó una escuela de pintura que incluyó a Villafranca, Luis Marques, Florencio Irías y Fermín Reconco. Sus pinturas de San José y el Niño se caracterizaron por el uso prominente del oro y evocaron las esculturas sevillanas del barroco por su riqueza de detalles y apariencia casi escultórica.
José Miguel Gómez fue el primer pintor profesional hondureño del siglo XVIII. Aunque fue autodidacta, formó una escuela de pintura que incluyó a Villafranca, Luis Marques, Florencio Irías y Fermín Reconco. Sus pinturas de San José y el Niño se caracterizaron por el uso prominente del oro y evocaron las esculturas sevillanas del barroco por su riqueza de detalles y apariencia casi escultórica.
José Miguel Gómez fue el primer pintor profesional hondureño del siglo XVIII. Aunque fue autodidacta, formó una escuela de pintura que incluyó a Villafranca, Luis Marques, Florencio Irías y Fermín Reconco. Sus pinturas de San José y el Niño se caracterizaron por el uso prominente del oro y evocaron las esculturas sevillanas del barroco por su riqueza de detalles y apariencia casi escultórica.
José Miguel Gómez fue el primer pintor profesional hondureño del siglo XVIII. Aunque fue autodidacta, formó una escuela de pintura que incluyó a Villafranca, Luis Marques, Florencio Irías y Fermín Reconco. Sus pinturas de San José y el Niño se caracterizaron por el uso prominente del oro y evocaron las esculturas sevillanas del barroco por su riqueza de detalles y apariencia casi escultórica.
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JOSÉ MIGUEL GÓMEZ Y SU PINTURA DE SAN JOSÉ Y EL NIÑO
José Miguel Gómez, el primer pintor profesional hondureño en el
siglo XVIII. José Miguel Gómez: nació en Tegucigalpa (1712). De acuerdo a Leticia de Oyuela, “a pesar de haber sido autodidacta, solo siendo discípulo de Miguel Antonio de Santelices, fue el pintor de más personalidad, realizando una obra de gran fecundidad en sus 86 años de existencia, alcanza pintar hasta 1806, formando además una autentica escuela de pintores criollos y mestizos, entre los que se puede contar Villafranca, Luis Marques, Florencio Irías y Fermín Reconco
De José Miguel Gómez, pintor del siglo XVIII, Pal Kelemen en
su obra Barroco y Rococó en América Latina, dice que tiene marcada tendencia por la escuela cusqueña pues emplea el oro directamente aplicado al lienzo. Las pinturas de Gómez evocan las esculturas sevillanas con todo el esplendor del barroco y estofados, que más parecen esculturas trasladadas al lienzo, que propiamente pinturas. El oro invade los lienzos, cubiertos de pequeñas flores doradas, los mantos, las vestiduras, los nimbos y los resplandores. Magníficos los cuadros de este pintor que presentan a San José y el Niño que se encuentran Roberto Sánchez (1916-1982)
En los 50’s se fortalecen la plástica nacional en especial la pintura. Sin embargo, en
aquellos años Roberto Sánchez se inclinó hacia la escultura y trabajos en cerámica.