Eggun 2
Eggun 2
Eggun 2
Eggun
Los Eggun son los espíritus de los ancestros o antepasados difuntos,
generalmente son Santeros desencarnados, personas practicantes o
simpatizantes de la religión que están bajo el poder de su rey
Oduduwá. Son el culto a los difuntos, el cual es practicado desde los
orígenes de la humanidad.
Aunque la palabra Eggun o Egungún determina por muchas etnias
como hueso o esqueleto, se aplica también a muchos términos
espirituales, por la fonética tan complicada de la lengua yoruba, pero
en su mayor parte es para referirse a todo lo que concierne definir
cualquier tipo de fenómeno que es normal en este campo. Sin duda
alguna, son los que, por mediación de oráculos, como el del coco,
determinan y dan el permiso para que las ceremonias lleguen hasta el
mismo Olodumare. El misterio impresionante de la muerte ha
subsistido aún hasta nuestros días, donde la ciencia no ha podido
penetrar en sus misterios, ni en lo que hay después de esta.
Leyenda
Se dice que un Eggun, sin el permiso del jefe Egungún de la ciudad,
se metamorfoseó él mismo en un cocodrilo. Por medio de
encantamiento, el ofendido jefe impidió al metamorfoseado Eggun
retornar a su forma humana y lo obligó a echarse dentro de un
estanque, y hasta que no diera debido aplacamiento a la ofensa que
se le había hecho, no se le permitía salir del estanque y recobrar su
forma original.
Ceremonia
La ceremonia se inicia con la moyugba correspondiente y la
declaración del sentido de la ofrenda. Esto se puede realizar mientras
se les brinda coco fresco a los muertos lo cual se hace en pequeños
pedazos que se tiran hacia el interior de la figura trazada en el piso
diciendo alfaba iku, alafaba ano... Esta ofrenda es obligatoria cuando
se va a sacrificar un animal de dos o cuatro patas.
Al terminar se preguntará a los egguns o egun si recibieron la ofrenda,
si dan su conformidad y hacia donde se llevan los residuos. Esto se
hará con cuatro pedazos de coco fresco según las reglas para la
lectura del coco y uno de testigo por si se rompe alguno de los
pedazos que se tiran y se hace de espalda al eggun.
Otros religiosos plantean que los muertos no deben comer en el
interior de las casas por lo que su comida se les servirá en el patio y
lejos de la vivienda. A los muertos se les puede ofrecer agua, pan,
bebida, tabaco y alimentos cocinados sin sal lo cual puede ser la
comida que prefería el difunto si la ofrenda es para un muerto
determinado. Todo esto se sitúa en un plato roto y se encenderá una
vela; al día siguiente se hace la moyugba y se pregunta mediante los
cocos el camino que coge la comida, esto puede ser en la manigua o
monte (nigue), en la basura (ikún), en una loma (ilé oké), en el río (ilé
Oshún).
Los presentes en estas ceremonias con los muertos deben ser
marcados con una cruz de cascarilla en la frente como protección. Las
flores constituyen una ofrenda que algunos oficiantes (Oloshas)
emplean debido a la esencia que es un fluido espiritual explícito en el
Oddun irete juanjuan.
Cuando el alma de un difunto, a pesar de estar bien atendido, ofrece
su presencia continuamente, Oya Yansa (dueña y portera del
cementerio) ordena que se haga una hoguera en el patio porque el
fuego asusta a los muertos y los aleja, aunque no los quema.
En el espiritismo o parte espiritual el tratamiento que se le brinda a los
espíritus es distinto, varía de acuerdo a que sea espiritismo puro o
influido por Osha, el Palo, u otra religión.
Bóveda espiritual
En algunos casos los espíritus se atienden con una bóveda espiritual
que se montan más o menos compleja según lo requiera el cuadro
espiritual de la persona. En una de las copas de agua que conforman
la bóveda se colocará un crucifijo. Un espiritista será quien determine
la conformación definitiva de la bóveda y la podrá abrir en una sesión
espiritual que se realizará en el lugar.
La bóveda espiritual contribuye a fortalecer a los guías y protectores
de la persona, que pueden ser conocidos o no y entre los cuales se
incluyen sus familiares muertos. Cuando un creyente desconoce su
cuadro espiritual puede invocar a sus protecciones con nombres
temporalmente asignados hasta investigar. Una atención a los
espíritus está constituida por el vaso o copa de agua o "asistencia" que
se les dedica. En estos vasos no se deben colocar flores, aunque
algunos Oloshas lo hacen.
En el espiritismo más puro, la ceremonia de invocación se hace
mediante oraciones y cantos. Son muy utilizadas las oraciones al
Ángel de la Guarda, a los guías y protectores según los preceptos
Cardecianos.
En el espiritismo practicado en Osha se utiliza el vaso de agua, el
agua bendita, perfume, velas, flores y determinadas hierbas para
despojos. También se puede emplear la cascarilla como filtro protector,
así como el tabaco y el aguardiente según los gustos del muerto.
Sesiones espirituales
En algunas sesiones espirituales a las personas que se les incorporan
entidades espirituales se les llama instrumentos o caballos consiste
en: pasan o montan muertos, piden tabaco y aguardiente al ser
poseídas los cuales habrá de tenerse a mano. En el campo espiritual
también se emplean la misa espiritual y la misa católica en la iglesia.
Ambas formas se emplean para darle luz a los muertos y elevarlos.
Si hay daño por un muerto oscuro o uno enviado desde un "caldero de
palos o mayombe”, este debe ser eliminado primero en su aspecto
espiritual mediante recogimientos, despojos, pasar el muerto, misas,
etc. y después hacer el rompimiento en el campo material con
ebboses, purificaciones, baños y paraldos.
La relación entre el espiritismo y la religión yoruba y Lucumí es muy
estrecha porque sin la atención a los muertos nada sale bien pues el
muerto es primero.
Culto
El culto a Eggun es posiblemente el más antiguo de los cultos
ancestrales de todas las religiones a nivel universal. Tiene como base
rendir honor a los difuntos, atender sus mensajes, requerimientos y
necesidades. El término difuntos, se refiere a nuestros ancestros
religiosos, nuestros familiares, seres queridos y aquellos que debido a
la forma en que fallecieron no son conscientes de su nuevo estatus de
existencia.
Su existencia, se refiere a un mundo paralelo al nuestro, el llamado
mundo espiritual, del cual vinimos anteriormente y al cual volvemos
después, se basa en darle cuentas al Creador de nuestro paso por
este otro lado.
En África, al igual que en los países occidentales, los practicantes de
la religión de los Orishas, conocida también como Santería, Loa, Regla
de Osha, Abosom, etc.”, dependiendo del área o país donde se
practique, con mínimas diferencias debido a la segregación sufrida
durante los años de la esclavitud, es una sola práctica.
Se les dedica un espacio fuera del hogar, preferiblemente bajo un
árbol frondoso o de buena sombra como referencia al lugar de
descanso o cerca de un cao como referencia al hueco, o sepultura
donde están descansando sus cuerpos.
Es en este lugar donde se ofrece: comidas, rituales o les dedican
flores, velas, bebidas rituales, oraciones, etc., utilizando bastones
labrados de madera dura como llamadores, con los que golpean al
compás de los cantos y rezos, estos también reciben los sacrificios en
representación de los Eggun.
En tiempos pasados, los ancianos eran enterrados en una esquina de
la choza y la familia se reunía para presentar sus respetos a los
antepasados. Los miembros de la familia ponían allí la comida favorita
del antepasado muerto, así como su bebida y fruta favorita, y un palo
con tiras de tela de la ropa que había pertenecido al anciano con
campanas atadas al palo. Con este palo golpeaban el suelo mientras
le cantaban oraciones para pedir sus bendiciones, consejo y
protección. Esta tradición, como muchas otras, ha sobrevivido al paso
del tiempo y se manifiesta en muchas creencias o religiones.
El nombre congoleño de este palo es Ariku Bambaya, también
conocido como palo de Eggun. El palo de Eggun se coloca junto al
altar del antepasado, adornado a la manera de los tiempos antiguos.
Si la ropa de un antepasado no puede usarse para hacer cintas y
adornar el palo de Eggun, entonces será suficiente con usar cintas de
diferentes colores con campanas atadas en las puntas. El simbolismo
es la clave.
El altar del antepasado puede hacerse con una mesa con un mantel
blanco, un vaso de agua, un crucifijo, una deidad espiritual según
elección y uno o varios retratos de los antepasados fallecidos. Puede
añadirse un texto religioso sagrado como la Biblia o el Corán, flores,
velas e incienso. También se puede poner comida, diferentes tipos de
bebida tales como agua o ron, cualquier cosa que le gustara beber al
antepasado.
Todos los altares deberían tener una representación de los elementos
básicos: Tierra, aire, fuego y agua.
La tierra está simbolizada por las flores que crecen de ella.
Representan la belleza que es la Madre Tierra y el amor que comparte
con toda la creación. Las velas representan al aire y el fuego, ya que
sin aire no hay fuego.
El fuego simboliza la vívida energía espiritual, una entidad viva que
respira con propiedades destructivas y positivas. Como energía
positiva representa a la vida y a la luz que ésta da a todos aquellos
que buscan la verdad.
El agua ejemplifica la limpieza, la claridad y el pensamiento puro. Es el
elemento que promueve la vida; la esencia primordial de la tierra. Todo
lo que vive y respira sobrevive al agua que cae de los cielos.
Tradición Yoruba
Eggun tiene sus comidas, se le ofrecen bebidas y todo tipo de
alimentos, especialmente agua. Normalmente, se realiza la ceremonia
de darle comida a Eggun, cuando algún oráculo lo determina, pues
hay Oddun que especialmente lo especifican así. Eggun come en la
casa, en el caño, en el monte junto con Ilé Ogguere, Achikuelú,
Afokoyerí, y todas las deidades que viven debajo de la superficie
terrestre. Para ello siempre llevan unas comidas denominadas Addimú,
que son pueden ser las siguientes; Ekrú, olelé, oguiddí, etc, que en
ceremonias de Zaraza o de Honras, o simplemente para hacer un Kari
Osha ni Oya, las lleva, en un mínimo de 9 y se les puede añadir de
mas.
Eggún come animales como eyelé, akukó, ekú, eyá tuto, addié,
ayakuá, etú, agbo, ounko, etc. Todo esto en ceremonias especiales, en
las que la mayor parte de ellas tienen notables protagonismos, los
babalawos.
Algunos Obbá, que realizan estas ceremonias son tachados de querer
parecerse a los babalawos, y no es así. Aunque no es el tratado,
explicaré que hay algunas casas de religión, que consagran a los
Obbá, los babalawos, debido a que las verdaderas ceremonias de
consagración de un Obbá, implica al babalawo ante Olofi, al igual que
al Obbá, y de echo reciben poderes de Ifá, por lo que están
autorizados dentro de esa rama y de Eggún, a realizar algunas
ceremonias.
Las ceremonias de Eggún son las primordiales dentro de la religión
Yoruba, de la Arará, y de casi todas las de origen africanos, recibiendo
culto, veneración y dando sin duda testimonio de su presencia, como
Eggúns ancestrales. Comida de asistencia a Eggún. (Para poner
delante de la teja en el Igbo ni Eggún).