L Osservatore Romano
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L’OSSERVATORE ROMANO
EDICIÓN SEMANAL EN LENGUA ESPAÑOLA
Unicuique suum Non praevalebunt
Año LI, número 32-33 (2.629) Ciudad del Vaticano 9 de agosto de 2019
E
añadió que es precisamente «el Espíritu ción, en el sofá con el mando a distancia
en vídeo al Congreso Misionero
Santo lo que me empuja a ir hacia adelan- en la mano y mirando la televisión absor-
Nacional de Indonesia —que tuvo
te. Así, valentía, adelante, siempre adelan- ta. Solo la hija llama a ambos y reanuda
lugar en Yakarta del 1 al 4 de
agosto— en el que reflexiona sobre el sig- te: bautizados y enviados». Y concluyó el vínculo reuniendo a todos en la mesa,
nificado del tema que pone nombre al con estas palabras: «Rezar por esto, para en torno a la que se encuentran en la ora-
evento: «Bautizado y enviado». «El cris- que la Virgen os custodie y os ayude a ir ción. Es esta la misión de las familias, co-
tiano siempre camina hacia adelante, dice adelante. Y rezad también por mí». mo laboratorios de humanización.
la Biblia, nosotros no somos gente que va El vídeo, que ha sido traducido a nueve
hacia atrás, no: gente que va hacia adelan- Intención de oración para el mes idiomas, ha sido preparado por la agencia
te, siempre. Cuando uno va hacia atrás no ecemos «para que las familias, La Machi, que se ocupa de la producción
es cristiano», son algunas de las palabras
con las que el Papa quiso animar a los
cristianos indonesios y que se proyectaron R gracias a una vida de oración y a
una vida de amor, se vuelvan ca-
da vez más “laboratorios de hu-
y de la distribución, en colaboración con
Vatican Media, que se ha encargado de la
grabación.
El día 28 de julio, Francisco realizó una visita sorpresa a la casa religiosa Francisco encontró el martes, 30 de julio, en la Casa Sata Marta a un gru-
Regina Mundi, de las hijas de la caridad de san Vicente Paúl. El pontífice po de fieles peregrinos procedentes de Papúa Nueva Guinea. El grupo,
quiso saludar en persona a sor Maria Mucci, que durante muchos años compuesto en su mayoría por mujeres estaba acompañado por el padre
prestó servicio en la Domus Santa Marta, donde se recuerda también con Martín Prado, misionero del Instituto del Verbo Encarnado y párroco suyo
especial cariño su «intensa presencia de oración» y su carácter humana- en la diócesis de Vanimo. Los peregrinos llevaban vestimentas con los co-
mente generoso.y ahora está ingresada en la enfermería de la casa provin- lores de la bandera nacional. Durante el encuentro hablaron de la situación
cial de las vicentinas. del país y entonaron cánticos tradicionales.
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número 32-33, viernes 9 de agosto de 2019 L’OSSERVATORE ROMANO página 3
Publicamos, a continuación, la VII entrega del Documento de las relaciones con el mundo que mo de la realidad y se constitu-
trabajo para el sínodo de la Amazonía que se celebrará en Roma los rodea” (LS 217) ye en dominador absoluto, la
el próximo octubre sobre el tema “Nuevos caminos para la Igle- misma base de su existencia se
sia y para una Ecología integral”. Cristo nos llama a la desmorona» (LS 117). Cristo re-
conversión (Mc 1, 15) dime la creación entera someti-
99. Un aspecto fundamental da por el ser humano al pecado
de la raíz del pecado del ser (Rom 8, 19-22).
96. Se trata entonces de una rios para favorecer la integra-
humano está en desvincularse
educación para la solidaridad ción de los candidatos al sacer- Conversión integral
nacida de «la conciencia de un docio en las comunidades. de la naturaleza y no recono-
origen común» y de un «futuro c) Los centros de formación: cerla como parte suya, explo- 101. Por ello también la con-
compartido por todos» (LS 1. Las escuelas: se necesitan tarla sin límites, rompiendo así versión ha de tener los mismos
202). Los pueblos indígenas planes educativos con enfoque la alianza originaria con la niveles de concreción: personal,
Instrumentum Laboris
tienen un método de enseñan- de educación según las propias creación y con Dios (Gn 3, 5). social y estructural teniendo
za-aprendizaje basado en la tra- culturas, que respeten las len- «La armonía entre el Creador, presente las diversas dimensio-
dición oral y la práctica viven- guas nativas, una educación in- la humanidad y todo lo creado nes de relacionalidad. Se trata
cial que dentro de cada etapa tegral que responda a la propia fue destruida por haber preten- de una “conversión íntegra de
tiene un proceso pedagógico realidad, para hacer frente a la dido ocupar el lugar de Dios, la persona” que brota del cora-
contextualizado. El desafío es deserción escolar y al analfabe- negándonos a reconocernos co- zón y se abre a una “conversión
integrar este método en el diá- tismo, sobre todo femenino. mo criaturas limitadas» (LS comunitaria” reconociendo sus
logo con otras propuestas edu- 2. La universidad: es necesa- 66). Después de la ruptura del vínculos sociales y ambientales,
cativas. Para ello se requiere rio promover no solo la inter- pecado y del diluvio universal, es decir, una “conversión ecoló-
«replantear los itinerarios peda- disciplinariedad sino además Dios restablece la alianza con gica” (cf. LS 216-221). Esta con-
gógicos de una ética ecológica, afrontar las cuestiones según la el mismo hombre y con la crea- versión implica reconocer la
de manera que ayuden efectiva- trans-disciplinariedad, es decir ción (Gn 9, 9-17), llamando al complicidad personal y social
mente a crecer en la solidari- con un enfoque que restituya al ser humano a custodiarla. en las estructuras de pecado,
dad, la responsabili- desenmascarando las
dad y el cuidado basa- ideologías que justifi-
do en la compasión» can un estilo de vida
(LS 210). La Amazonía que agrede la crea-
nos invita a descubrir ción. Frecuentemente
la tarea educativa co- se escuchan relatos
mo un servicio inte- que justifican el accio-
gral para toda la hu- nar destructivo de
manidad en vistas de grupos de poder que
una «ciudadanía eco- explotan la naturaleza,
lógica» (LS 211). ejercen un dominio
97. Dicha educación despótico sobres sus
une el compromiso habitantes (cf. LS 56,
por el cuidado de la 200) e ignoran el grito
tierra al compromiso de dolor de la tierra y
por los pobres, y sus- de los pobres (cf. LS
cita actitudes de so- 49).
briedad y respeto vivi-
das a través de «una Conversión eclesial
austeridad responsa- en la Amazonía
ble, para la contem- 102. El proceso de
plación agradecida del conversión a la que la
mundo, para el cuidado de la saber humano unitariedad en la 100. La reconciliación con la Iglesia está llamada implica de-
fragilidad de los pobres y del diversidad, en la linea del estu- creación a la que nos invita el saprender, aprender y reapren-
ambiente» (LS 214). Tal educa- dio de una ecología integral se- papa Francisco (cf. LS 218), su- der. Este camino requiere de
ción «necesita traducirse en gún el prólogo de la Constitu- pone superar ante todo una ac- una mirada crítica y autocrítica
nuevos hábitos» (LS 209) te- ción Apostólica Veritatis gau- titud pasiva que renuncia, co- que nos permita identificar
niendo en cuenta los valores dium. mo el Rey David, a hacerse aquello que necesitamos desa-
culturales. La educación, en 3. Se pide la enseñanza de la cargo de su misión (cf. 2 Sam prender, aquello que daña a la
perspectiva ecológica y en clave teología indígena panamazóni- 11, 1). El proceso del pecado casa común y a sus pueblos.
amazónica, promueve el ‘buen ca en todas las instituciones del Rey David comienza por Necesitamos hacer un camino
vivir’, el ‘buen convivir’ y el educativas. una omisión personal (se queda interior para reconocer las acti-
‘buen hacer’, que debe ser per- d) Teología india Amazóni- en su palacio cuando el ejército tudes y mentalidades que impi-
sistente y audible para tener un ca: está en el campo de batalla), se den conectarse con uno mismo,
impacto significativo en la casa 1. Se pide profundizar en concreta en la comisión de ac- con los demás y con la natura-
común. una teología india amazónica tos reprobables a los ojos de leza; como dijo el papa Bene-
ya existente, que permitirá una Dios (adulterio, mentira y ase- dicto XVI, “los desiertos exterio-
Sugerencias mejor y mayor comprensión de sinato) que involucran a otros res se multiplican porque se
98. Se sugiere: la espiritualidad indígena para creando una red de complicida- han extendido los desiertos in-
a) La formación de los agen- evitar cometer los errores histó- des (2 Sam 11, 3-25). También teriores”.45 Este proceso conti-
tes pastorales laicos adultos que ricos que atropellaron muchas la Iglesia puede ser tentada de núa dejándose sorprender por
los ayude a crecer en responsa- culturas originarias. permanecer encerrada en sí la sabiduría de los pueblos in-
bilidad y creatividad. 2. Se pide, por ejemplo, te- misma, renunciando a su mi- dígenas. Su vida cotidiana es
b) La formación de los mi- sión de anunciar el evangelio y un testimonio de contempla-
ner en cuenta los mitos, tradi-
nistros ordenados: de hacer presente el Reino de ción, cuidado y relación con la
ciones, símbolos, saberes, ritos
1. Los planes de formación Dios. Por el contrario, una naturaleza. Ellos nos enseñan a
y celebraciones originarios que
deben responder a una cultura Iglesia en salida es una iglesia reconocernos parte del bioma y
incluyen las dimensiones tras-
filosófico-teológica adaptada a que se confronta con el pecado corresponsables de su cuidado
cendentes, comunitarias y eco-
las culturas amazónicas capaz de este mundo del cual ella para hoy y para el futuro. Por
lógicas. misma no es ajena (cf. EG 20-
de ser comprendida y por tanto lo tanto, hemos de reaprender a
de suscitar la vida cristiana. 24). Este pecado, como decía entretejer vínculos que asuman
Por ello se sugiere integrar la Capítulo IX . La conversión san Juan Pablo II, no es sólo todas las dimensiones de la vi-
teología indígena y la ecoteolo- ecológica personal sino también social y da y a asumir una ascesis per-
gía que los prepare a la escucha estructural (Cf. RP 16; SRS 36; sonal y comunitaria que nos
y al diálogo abierto en donde “Les hace falta entonces una con- SD 243; DAp. 92) y como ad- permita «madurar en una feliz
acontece la evangelización. versión ecológica, que implica de- vierte Francisco, «todo está co- sobriedad» (LS 225).
2. Se propone la reforma de jar brotar todas las consecuencias nectado» (LS 138). Cuando «el
las estructuras de los semina- de su encuentro con Jesucristo en ser humano se declara autóno- SIGUE EN LA PÁGINA 4
página 4 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 9 de agosto de 2019, número 32-33
VIENE DE LA PÁGINA 3 «Comprar es siempre un acto moral y no ne coraje y pasión, como nos pide el pa-
sólo económico» (CV 66; LS 206). pa Francisco.
103. En la Sagrada Escritura la conver- g. Promover hábitos de comportamien- La evangelización en la Amazonía es
sión es presentada como un movimiento to, de producción y de consumo, de reci- un banco de prueba para la Iglesia y pa-
que va del pecado a la amistad con Dios claje y de reutilización de desechos. ra la sociedad.46
en Jesucristo, por eso es parte del proce- h. Recuperar mitos y actualizar ritos y
so de la fe (Mc 1, 15). Nuestra mirada celebraciones comunitarias que contribu-
creyente a la realidad amazónica nos ha Capítulo I. Iglesia con rostro
yan significativamente al proceso de con-
hecho apreciar la obra de Dios en la versión ecológica. amazónico y misionero
creación y en sus pueblos, pero también
i. Agradecer a los pueblos originarios “Que tu rostro resplandezca sobre tu siervo”
la presencia del mal a diversos niveles:
por el cuidado del territorio a través del (Sal 31(30), 17)
colonialismo (dominio), mentalidad eco-
nomicista-mercantilista, consumismo, uti- tiempo y reconocer en esto la sabiduría
Instrumentum Laboris
litarismo, individualismo, tecnocracia, ancestral que forma la base para una Un rostro rico en expresiones
cultura del descarte. buena comprensión de la ecología inte- 107. El rostro amazónico de la Iglesia
Una mentalidad que se expresó histó- gral. encuentra su expresión en la pluralidad
ricamente en un sistema de dominio te- j. Crear itinerarios pastorales orgánicos de sus pueblos, culturas y ecosistemas.
rritorial, político, económico y cultural desde una ecología integral para la pro- Esta diversidad necesita de una opción
que persiste hasta el día de hoy de diver- tección de la Casa Común teniendo co- por una Iglesia en salida y misionera, en-
sas formas que perpetúan el colonialis- mo guía los capítulos 5 y 6 de la Encícli- carnada en todas sus actividades, expre-
mo. ca Laudato si’. siones y lenguajes. Los Obispos en Santo
Una economía basada Domingo nos propusieron
exclusivamente en el lucro la meta de una evangeliza-
como único fin, que exclu- ción inculturada, que “será
ye y atropella a los más siempre la salvación y libe-
débiles y a la naturaleza, ración integral de un pue-
se constituye en ídolo que blo o grupo humano de-
siembra destrucción y terminado, que fortalecerá
muerte (cf. EG 53-56). su identidad y confianza
Una mentalidad utilita- en su futuro específico,
rista concibe a la naturale- oponiéndose a los poderes
za como mero recurso y a de la muerte” (DSD, Con-
los seres humanos como clusiones 243). Y el papa
meros productores-consu- Francisco formula clara-
midores, rompiendo el va- mente esa necesitad de una
lor intrínseco y la relacio- Iglesia inculturada e inter-
nalidad de las creaturas. cultural: “necesitamos que
«El individualismo debi- los pueblos originarios
lita los vínculos comunita- moldeen culturalmente las
rios» (DAp. 44) eclipsando Iglesias locales amazóni-
la responsabilidad frente al cas” (Fr. PM).
prójimo, a la comunidad y 108. Inculturación e in-
a la naturaleza. terculturalidad no se opo-
El desarrollo tecnológico nen, sino que se comple-
ha traído grandes benefi- mentan. Así como Jesús se
cios a la humanidad, pero encarnó en una cultura de-
junto a ello su absolutiza- terminada (inculturación),
ción ha llevado a ser un sus discípulos misioneros
instrumento de posesión, dominio y ma- k. Reconocimiento formal por parte de siguen sus pasos. Por ello, los cristianos
nipulación (cf. LS 106) de la naturaleza y la Iglesia particular como ministerio es- de una cultura salen al encuentro de per-
del ser humano. pecial al agente pastoral promotor del sonas de otras culturas (interculturali-
Todo ello ha generado una cultura cuidado de la Casa Común. dad). Esto ocurrió desde los comienzos
global predominante que el papa Fran- de la Iglesia cuando los apóstoles he-
cisco ha llamado “paradigma tecnocráti-
breos llevaron la Buena Noticia a cultu-
co” (LS 109). PARTE III. IGLESIA PROFETICA
El resultado es una pérdida del hori- ras diferentes, como la griega, descu-
zonte trascendente y humanitario donde EN LA AMAZONIA: DESAFÍOS Y briendo allí “semillas del Verbo”.47 D esde
se transmite la lógica del «usa y tira» (LS ESPERANZA ese encuentro y diálogo entre culturas
123) generando una «cultura del descar- surgieron nuevos caminos del Espíritu.
te» (LS 22) que agrede la creación. “¡Ojalá que todo el pueblo profetizara, y el Hoy día, en el encuentro y diálogo con
Señor infundiera en todos su Espíritu! (Nm las culturas amazónicas, la Iglesia escruta
Sugerencias 11, 29) los nuevos caminos.
104. Se sugiere: 105. El anuncio de Jesucristo y la reali- 109. Según el Documento de Aparecida,
a. Desenmascarar las nuevas formas de zación de un encuentro profundo con Él la opción preferencial por los pobres es
colonialismo presentes en la Amazonía. a través de la conversión y de la vivencia el criterio hermenéutico para analizar las
b. Identificar las nuevas ideologías que eclesial de la fe, supone una Iglesia aco-
propuestas de construcción de la socie-
justifican el ecocidio amazónico para gedora y misionera que se encarna en las
analizarlas críticamente. culturas. Ella ha de hacer memoria de los dad (501, 537, 474, 475), y criterio de au-
c. Denunciar las estructuras de pecado pasos que se han dado para responder a tocomprensión de la Iglesia. Es también
que actúan en territorio amazónico. los temas desafiantes de la centralidad uno de los rasgos que marca la fisonomía
d. Identificar las razones con las cuales del kerigma y de la misión en el ámbito de la Iglesia latinoamericana y caribeña
justificamos nuestra participación en las amazónico. Este paradigma de la acción (391, 524, 533), y de todas sus estructuras,
estructuras de pecado para analizarlas eclesial inspira los ministerios, la cate- desde la parroquia hasta sus centros edu-
críticamente. quesis, la liturgia, y la pastoral social tan- cativos y sociales (176, 179, 199, 334, 337,
e. Favorecer una iglesia como institu- to en la zona rural como urbana. 338, 446, 550). El rostro amazónico es el
ción de servicio no autoreferencial corres- 106. Los nuevos caminos para la pasto- de una Iglesia con una clara opción por
ponsable en el cuidado de la Casa Co- ral de la Amazonía requieren “relanzar
(y con) los pobres48 y por el cuidado de
mún y en la defensa de los derechos de con fidelidad y audacia” la misión de la
los pueblos. Iglesia (DAp. 11) en el territorio y profun- la creación. Desde los pobres, y desde la
f. Promover mercados eco-solidarios, dizar el «proceso de inculturación» (EG actitud de cuidado de los bienes de Dios,
un consumo justo y una «feliz sobrie- 126) e interculturalidad (cf. LS 63, 143, se abren nuevos caminos de la Iglesia lo-
dad» (LS 224-225) que respete la natura- 146) que exige a la Iglesia en la Amazo- cal y se continúan hacia la Iglesia univer-
leza y los derechos de los trabajadores. nía propuestas «valientes», lo cual supo- sal.
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Un rostro local con dimensión sos modos de vida y culturas. “Continúa medio de dificultades de todo tipo, polí-
universal válido, en el orden pastoral, el principio ticas, culturales, geográficas. Pero todavía
110. Una Iglesia con rostro amazónico de la encarnación formulado por san Ire- queda mucho por hacer.
en sus pluriformes matices procura ser neo: ‘Lo que no es asumido no es redi- 116. La Iglesia desde hace siglos inten-
una Iglesia “en salida” (EG 20-23), que mido’”.49 Los impulsos e inspiraciones ta compartir el Evangelio con los pue-
deja atrás una tradición colonial mono- importantes para esa inculturación anhe- blos amazónicos, muchos de los cuales
lada se encuentran en el magisterio de la integran la comunidad eclesial. Misione-
cultural, clericalista e impositiva, que sa-
Iglesia y en el caminar eclesial latinoame- ros y misioneras tienen una historia de
be discernir y asumir sin miedos las di-
ricano, de sus Conferencias Episcopales profunda relación con esta región. Deja-
versas expresiones culturales de los pue- (Medellín, 1968, Puebla, 1979, Santo Do-
blos. Dicho rostro nos advierte del riesgo ron profundas huellas en el alma del
mingo, 1992, Aparecida, 2007) y de sus pueblo católico de la Amazonía. La Igle-
de “pronunciar una palabra única [o] comunidades, y de sus santos y de sus sia ha recorrido un largo camino que de-
proponer una solución con valor univer- mártires.50. Una realidad importante de be ser profundizado y actualizado hasta
sal” (Cf. OA 4; EG 184). Ciertamente la este proceso ha sido el surgimiento de poder llegar a ser una Iglesia con rostro
realidad sociocultural compleja, plural, una teología latinoamericana, en especial indígena y amazónico.
conflictiva y opaca impide que se pueda de la Teología India 117. Sin embargo, tal como surge de
aplicar “una doctrina monolítica defendi- 114. La construcción de una Iglesia mi- los encuentros territoriales, existe una he-
da por todos sin matice” (EG 40). La sionera con rostro local significa avanzar rida aún abierta por abusos del pasado.
universalidad o catolicidad de la Iglesia, en la edificación de una Iglesia incultura- Justamente, en el año 1912 el papa Pio X
por lo tanto, se ve enriquecida con «la da, que sabe trabajar y articularse (como reconoció la crueldad con la que fueron
tratados los indígenas en la Encíclica La-
crimabili Statu Indorum. El episcopado
latinoamericano en Puebla aceptó la exis-
tencia de «un enorme proceso de domi-
naciones» lleno de «contradicciones y
desgarramientos» (DP 6). En Aparecida,
los obispos pidieron “descolonizar las
mentes” (DAp. 96). El papa Francisco re-
cordó en el Encuentro con los pueblos
de la Amazonía en Puerto Maldonado
las palabras de Santo Toribio de Mogro-
vejo: “no solamente en tiempos pasados
se les hayan hecho a estos pobres tantos
agravios y fuerzas con tanto exceso, sino
también hoy muchos procuran hacer lo
mismo”52. “Dado que todavía persiste
una mentalidad colonial y patriarcal, es
necesario profundizar un proceso de con-
versión y reconciliación.53
Sugerencias
118. Las comunidades consultadas es-
peran que la Iglesia se comprometa por
el cuidado de la casa común y de sus ha-
bitantes,“[…] defienda los territorios, que
ayude a los pueblos indígenas a denun-
ciar lo que provoca muerte y amenaza
belleza de este rostro pluriforme» (NMI los ríos en el Amazonas) con lo cultural- los territorios”.54 Una Iglesia profética no
40) de las diferentes manifestaciones de mente disponible, en todos sus campos puede dejar de clamar por los descarta-
las iglesias particulares y sus culturas, de actuación y presencia. «Ser Iglesia es dos y por los que sufren (cf. Fr. PM).
conformando una Iglesia poliédrica (Cf. ser Pueblo de Dios» (EG 114), encarnado 119. La escucha de la voz del Espíritu
EG 236). «en los pueblos de la tierra» y en sus en el clamor de los pueblos amazónicos
culturas (EG 115). y en el magisterio del papa Francisco, su-
Un rostro desafiante ante las injusticias pone un proceso de conversión pastoral
111. Moldear una Iglesia con rostro y misionera (cf. EG 25). Para ello se su-
Capítulo II. Desafíos de la giere:
amazónico posee una dimensión eclesial, 51
social, ecológica y pastoral, muchas veces inculturación y la interculturalidad a) Evitar la homogeneización cultural
conflictiva. En efecto, la organización “En los distintos pueblos, que experimentan para reconocer y promover el valor de las
política y jurídica no siempre ha tenido el don de Dios según su propia cultura, la culturas amazónicas.
en cuenta el rostro cultural de la justicia Iglesia expresa su genuina catolicidad y b) Rechazar la alianza con la cultura
de los pueblos y sus instituciones. La muestra «la belleza de este rostro plurifor- dominante y el poder político y econó-
Iglesia no es ajena a esta tensión. A ve- me»” (EG 116) mico para promover las culturas y los de-
ces se tiende a imponer una cultura ajena rechos de los indígenas, de los pobres y
a la Amazonía que impide comprender a En camino hacia una Iglesia con rostro del territorio.
sus pueblos y apreciar sus cosmovisiones. amazónico e indígena c) Superar cualquier clericalismo para
112. La realidad de las iglesias locales 115. La misión de la Iglesia es anunciar vivir la fraternidad y el servicio como va-
necesita de una Iglesia participativa, que el evangelio de Jesús de Nazaret, el Buen lores evangélicos que animan la relación
se haga presente en la vida social, políti- Samaritano (Lc 10, 25-36), que se compa- entre la autoridad y los miembros de la
ca, económica, cultural y ecológica de dece de la humanidad herida y abando- comunidad.
sus habitantes; de una Iglesia acogedora nada. La Iglesia anuncia el misterio de d) Superar posiciones rígidas que no
de la diversidad cultural, social y ecoló- su muerte y resurrección a todas las cul- tienen suficientemente en cuenta la vida
gica para poder servir sin discriminación turas y a todos los pueblos bautizándolos concreta de las personas y la realidad
de personas o de colectivos; de una Igle- en el nombre del Padre y del Hijo y del pastoral, para ir al encuentro de las nece-
sia creativa, que pueda acompañar en la Espíritu Santo (Mt 28, 19). Siguiendo el sidades reales de los pueblos y culturas
construcción de nuevas respuestas a ne- ejemplo de san Pablo que quiso hacerse indígenas.
cesidades urgentes con su pueblo; y de griego con los griegos tratando de adap-
una Iglesia armoniosa, que fomente los tarse “lo más posible a todos” (cf. 1 Cor La evangelización en las culturas55
valores de la paz, misericordia y la comu- 9, 19-23), la Iglesia ha hecho un gran es- 120. El Espíritu creador que llena el
nión. fuerzo por evangelizar a todos los pue- universo (Sab 7, 1) es el que durante si-
blos a lo largo de la historia. Ella ha tra- glos ha alimentado la espiritualidad de
Un rostro inculturado y misionero tado de realizar este mandato misionero estos pueblos aún antes del anuncio del
113. La diversidad cultural reclama una encarnando y traduciendo el mensaje del
encarnación más real para asumir diver- Evangelio en las distintas culturas, en SIGUE EN LA PÁGINA 8
En el 160º aniversario de la muerte del firmemente comprometidos con la El Papa escribe a los sace
santo Cura d’Ars, patrono de los párrocos, puesta en marcha de las reformas nece-
A mis herman
el domingo 4 de agosto, el Papa Francisco sarias para impulsar, desde la raíz, una
ha escrito una carta a los sacerdotes de cultura basada en el cuidado pastoral
todo el mundo, en la que comparte el de manera tal que la cultura del abuso
dolor por el escándalo de los abusos y no encuentre espacio para desarrollarse
reconforta y agradece a cuantos cada día y, menos aún, perpetuarse. No es tarea
se consuman en el servicio al pueblo de fácil y de corto plazo, reclama el com- otra vez sobre esos pasajes evangélicos Hermanos, gracias por vuestra fideli-
Dios. Publicamos a continuación el texto promiso de todos. Si en el pasado la donde vemos a Jesús rezar, elegir y lla- dad a los compromisos contraídos. Es
original en español. omisión pudo transformarse en una for- mar «para que estén con Él y para en- todo un signo que, en una sociedad y
ma de respuesta, hoy queremos que la viarlos a predicar» (Mc 3, 14). Quisiera una cultura que convirtió “lo gaseoso”
conversión, la transparencia, la sinceri- recordar aquí a un gran maestro de vi- en valor, existan personas que apuesten
dad y solidaridad con las víctimas se da sacerdotal de mi país natal, el padre y busquen asumir compromisos que
convierta en nuestro modo de hacer la Lucio Gera quien, hablando a un gru- exigen toda la vida. Sustancialmente
historia y nos ayude a estar más atentos po de sacerdotes en tiempos de muchas estamos diciendo que seguimos creyen-
ante todo sufrimiento humano4. pruebas en América Latina, les decía: do en Dios que jamás ha quebrantado
Este dolor no es indiferente tampoco “Siempre, pero sobre todo en las prue- su alianza, inclusive cuando nosotros la
a los presbíteros. Así lo pude constatar bas, debemos volver a esos momentos hemos quebrantado incontablemente.
en las diferentes visitas pastorales tanto luminosos en que experimentamos el Esto nos invita a celebrar la fidelidad
en mi diócesis como en otras donde tu- llamado del Señor a consagrar toda de Dios que no deja de confiar, creer y
ve la oportunidad de mantener encuen- nuestra vida a su servicio”. Es lo que apostar a pesar de nuestros límites y
tros y charlas personales con sacerdo- me gusta llamar “la memoria deutero- pecados, y nos invita a hacer lo mismo.
tes. Muchos de ellos me manifestaron nómica de la vocación” que nos permi- Conscientes de llevar un tesoro en va-
su indignación por lo sucedido, y tam- te volver «a ese punto incandescente en sijas de barro (cf. 2 Co 4, 7), sabemos
bién cierta impotencia, ya que además el que la gracia de Dios me tocó al co- que el Señor triunfa en la debilidad (cf.
A mis hermanos presbíteros.
del «desgaste por la entrega han vivido mienzo del camino y con esa chispa 2 Co 12, 9), no deja de sostenernos y
Queridos hermanos: el daño que provoca la sospecha y el volver a encender el fuego para el hoy, llamarnos, dándonos el ciento por uno
Recordamos los 160 años de la muer- cuestionamiento, que en algunos o mu- para cada día y llevar calor y luz a mis (cf. Mc 10, 29-30) porque «eterna es su
te del santo Cura de Ars a quien Pío XI chos pudo haber introducido la duda, hermanos y hermanas. Con esta chispa misericordia». Gracias por la alegría
presentó como patrono para todos los el miedo y la desconfianza»5. Numero- se enciende una alegría humilde, una
párrocos del mundo1. En su fiesta quie- sas son las cartas de sacerdotes que alegría que no ofende el dolor y la de-
ro escribirles esta carta, no sólo a los comparten este sentir. Por otra parte, sesperación, una alegría buena y sere-
párrocos sino también a todos Ustedes consuela encontrar pastores que, al na»8. Un día pronunciamos un “sí” que
hermanos presbíteros que sin hacer rui- constatar y conocer el dolor sufriente nació y creció en el seno de una comu-
do “lo dejan todo” para estar empeña- de las víctimas y del Pueblo de Dios, se nidad cristiana de la mano de esos san-
dos en el día a día de vuestras comuni- movilizan, buscan palabras y caminos tos «de la puerta de al lado»9 que nos
dades. A Ustedes que, como el Cura de de esperanza. mostraron con fe sencilla que valía la
Ars, trabajan en la “trinchera”, llevan Sin negar y repudiar el daño causado pena entregar todo por el Señor y su
sobre sus espaldas el peso del día y del por algunos hermanos nuestros sería in- Reino. Un “sí” cuyo alcance ha tenido
calor (cf. Mt 20,12) y, expuestos a un justo no reconocer a tantos sacerdotes y tendrá una trascendencia impensada,
sinfín de situaciones, “dan la cara” coti- que, de manera constante y honesta, que muchas veces no llegaremos a ima-
dianamente y sin darse tanta importan- entregan todo lo que son y tienen por ginar todo el bien que fue y es capaz
cia, a fin de que el Pueblo de Dios esté el bien de los demás (cf. 2 Co 12,15) y de generar. ¡Qué lindo cuando un cura
cuidado y acompañado. Me dirijo a ca- llevan adelante una paternidad espiri- anciano se ve rodeado y visitado por
da uno de Ustedes que, tantas veces, tual capaz de llorar con los que lloran; esos pequeños —ya adultos— que bauti-
de manera desapercibida y sacrificada, son innumerables los sacerdotes que zó en sus inicios y, con gratitud, le vie-
en el cansancio o la fatiga, la enferme- hacen de su vida una obra de miseri- nen a presentar la familia! Allí descu-
dad o la desolación, asumen la misión cordia en regiones o situaciones tantas brimos que fuimos ungidos para ungir
como servicio a Dios y a su gente e, in- veces inhóspitas, alejadas o abandona- y la unción de Dios nunca defrauda y
cluso con todas las dificultades del ca- das incluso a riesgo de la propia vida. me hace decir con el Apóstol: «Doy
mino, escriben las páginas más hermo- Reconozco y agradezco vuestro valiente gracias sin cesar por Ustedes» (Ef 1, 16)
sas de la vida sacerdotal. y constante ejemplo que, en momentos y por todo el bien que han hecho.
Hace un tiempo manifestaba a los de turbulencia, vergüenza y dolor, nos En momentos de tribulación, fragili-
obispos italianos la preocupación de manifiesta que Ustedes siguen jugándo- dad, así como en los de debilidad y
que, en no pocas regiones, nuestros sa- se con alegría por el Evangelio6. manifestación de nuestros límites, cuan-
cerdotes se sienten ridiculizados y “cul- Estoy convencido de que, en la me- do la peor de todas las tentaciones es
pabilizados” por crímenes que no co- dida en que seamos fieles a la voluntad quedarse rumiando la desolación10 frag-
metieron y les decía que ellos necesitan de Dios, los tiempos de purificación mentando la mirada, el juicio y el cora-
encontrar en su obispo la figura del eclesial que vivimos nos harán más ale- zón, en esos momentos es importante
hermano mayor y el padre que los gres y sencillos y serán, en un futuro —hasta me animaría a decir crucial— no
aliente en estos tiempos difíciles, los es- no lejano, muy fecundos. «¡No nos de- sólo no perder la memoria agradecida
timule y sostenga en el camino2. con la que han sabido entregar sus vi-
sanimemos! El señor está purificando a del paso del Señor por nuestra vida, la das, mostrando un corazón que con los
Como hermano mayor y padre tam- su Esposa y nos está convirtiendo a to- memoria de su mirada misericordiosa años luchó y lucha para no volverse es-
bién quiero estar cerca, en primer lugar dos a Sí. Nos permite experimentar la que nos invitó a jugárnosla por Él y trecho y amargo y ser, por el contrario,
para agradecerles en nombre del santo prueba para que entendamos que sin Él por su Pueblo, sino también animarse a cotidianamente ensanchado por el
Pueblo fiel de Dios todo lo que recibe somos polvo. Nos está salvando de la ponerla en práctica y con el salmista amor a Dios y a su pueblo; un corazón
de Ustedes y, a su vez, animarlos a re- hipocresía y de la espiritualidad de las poder armar nuestro propio canto de que, como al buen vino, el tiempo no
novar esas palabras que el Señor pro- apariencias. Está soplando su Espíritu alabanza porque «eterna es su miseri- lo ha agriado, sino que le dio una cali-
nunció con tanta ternura el día de para devolver la belleza a su Esposa cordia» (Sal 135). El agradecimiento dad cada vez más exquisita; porque
nuestra ordenación y constituyen la sorprendida en flagrante adulterio. Nos siempre es un “arma poderosa”. Sólo si «eterna es su misericordia». Gracias
fuente de nuestra alegría: «Ya no los hará bien leer hoy el capítulo 16 de somos capaces de contemplar y agrade- por buscar fortalecer los vínculos de
llamo siervos…, yo los llamo amigos» Ezequiel. Esa es la historia de la Igle- cer concretamente todos los gestos de fraternidad y amistad en el presbiterio
(Jn 15, 15)3. sia. Esa es mi historia, puede decir al- amor, generosidad, solidaridad y con- y con vuestro obispo, sosteniéndose
guno de nosotros. Y, al final, a través fianza, así como de perdón, paciencia, mutuamente, cuidando al que está en-
de tu vergüenza, seguirás siendo un aguante y compasión con los que fui- fermo, buscando al que se aísla, ani-
D OLOR pastor. Nuestro humilde arrepentimien- mos tratados, dejaremos al Espíritu re- mando y aprendiendo la sabiduría del
«He visto la aflicción de mi pueblo» to, que permanece en silencio, en lágri- galarnos ese aire fresco capaz de reno- anciano, compartiendo los bienes, sa-
(Ex 3, 7). mas ante la monstruosidad del pecado var (y no emparchar) nuestra vida y biendo reír y llorar juntos, ¡cuán nece-
y la insondable grandeza del perdón de misión. Dejemos que, al igual que Pe- sarios son estos espacios! E inclusive
En estos últimos tiempos hemos po- Dios, es el comienzo renovado de nues-
dido oír con mayor claridad el grito, dro en la mañana de la “pesca milagro- siendo constantes y perseverantes cuan-
tra santidad»7. do tuvieron que asumir alguna misión
tantas veces silencioso y silenciado, de sa”, el constatar tanto bien recibido nos
hermanos nuestros, víctimas de abuso haga despertar la capacidad de asom- áspera o impulsar a algún hermano a
de poder, conciencia y sexual por parte bro y gratitud que nos lleve a decir: asumir sus responsabilidades; porque
GRATITUD
de ministros ordenados. Sin lugar a du- «Aléjate de mí, Señor, porque soy un «eterna es su misericordia».
das es un tiempo de sufrimiento en la «Doy gracias sin cesar por Ustedes» pecador» (Lc 5, 8) y, escuchemos una Gracias por el testimonio de perseve-
vida de las víctimas que padecieron las (Ef 1, 16) vez más de boca del Señor su llamado: rancia y “aguante” (hypomoné) en la
diferentes formas de abusos; también La vocación, más que una elección «No temas, de ahora en adelante serás entrega pastoral que tantas veces, movi-
para sus familias y para todo el Pueblo nuestra, es respuesta a un llamado gra- pescador de hombres» (Lc 5, 10); por- dos por la parresía del pastor11, nos lle-
de Dios. Como Ustedes saben estamos tuito del Señor. Es bueno volver una y que «eterna es su misericordia». va a luchar con el Señor en la oración,
ORE ROMANO páginas 6/7
erdotes de todo el mundo bola que dan un rodeo e ignoran al (42, 5). Sin esta experiencia fundante,
hombre caído (cf. Lc 10, 31-32). Otros todos nuestros esfuerzos nos llevarán
nos presbíteros
se acercan mal, lo intelectualizan refu- por el camino de la frustración y el de-
giándose en lugares comunes: “la vida sencanto.
es así”, “no se puede hacer nada”, dan- A lo largo de nuestra vida, hemos
do lugar al fatalismo y la desazón; o se podido contemplar como «con Jesu-
acercan con una mirada de preferencias cristo siempre nace y renace la ale-
como Moisés en aquella valiente y has- austera y sencilla, sin aceptar privile- selectivas que lo único que genera es gría»27. Si bien existen distintas etapas
ta riesgosa intercesión por el pueblo gios que no tienen sabor a Evangelio; aislamiento y exclusión. «Como el pro- en esta vivencia, sabemos que más allá
(cf. Nm 14, 13-19; Ex 32,30-32; Dt 9, 18- porque «eterna es su misericordia». feta Jonás siempre llevamos latente la de nuestras fragilidades y pecados Dios
21); porque «eterna es su misericordia». tentación de huir a un lugar seguro que
Gracias demos, también por la santi- siempre «nos permite levantar la cabe-
Gracias por celebrar diariamente la Eu- puede tener muchos nombres: indivi-
dad del Pueblo fiel de Dios que somos za y volver a empezar, con una ternura
caristía y apacentar con misericordia en dualismo, espiritualismo, encerramiento
invitados a apacentar y, a través del que nunca nos desilusiona y que siem-
el sacramento de la reconciliación, sin en pequeños mundos…»20, los cuales
cual, el Señor también nos apacienta y pre puede devolvernos la alegría»28.
rigorismos ni laxismos, haciéndose car- lejos de hacer que nuestras entrañas se Esa alegría no nace de nuestros esfuer-
go de las personas y acompañándolas cuida con el regalo de poder contem- conmuevan terminan apartándonos de zos voluntaristas o intelectualistas sino
en el camino de conversión hacia la vi- plar a ese pueblo en esos «padres que las heridas propias, de las de los demás de la confianza de saber que siguen ac-
da nueva que el Señor nos regala a to- cuidan con tanto amor a sus hijos, en y, por tanto, de las llagas de Jesús21. tuantes las palabras de Jesús a Pedro:
dos. Sabemos que por los escalones de esos hombres y mujeres que trabajan en el momento que seas zarandeado,
En esta misma línea quisiera señalar
la misericordia podemos llegar hasta lo para llevar el pan a su casa, en los en- no te olvides que «yo mismo he rogado
otra actitud sutil y peligrosa que, como
más bajo de nuestra condición humana fermos, en las religiosas ancianas que por ti, para que no te falte la fe» (Lc
le gustaba decir a Bernanos, es «el más
—fragilidad y pecados incluidos— y, en preciado de los elixires del demonio»22 22, 32). El Señor es el primero en rezar
siguen sonriendo. En esta constancia
el mismo instante, experimentar lo más y la más nociva para quienes queremos y en luchar por vos y por mí. Y nos in-
para seguir adelante día a día, veo la
alto de la perfección divina: «Sean mi- servir al Señor porque siembra desa- vita a entrar de lleno en su oración. In-
sericordiosos como el Padre es miseri- santidad de la Iglesia militante»17.
Agradezcamos por cada uno de ellos y liento, orfandad y conduce a la deses- clusive pueden llegar momentos en los
cordioso»12. Y así ser «capaces de cal- peración23. Desilusionados con la reali- que tengamos que sumergirnos en «la
dear el corazón de las personas, de ca- dejémonos socorrer y estimular por su
dad, con la Iglesia o con nosotros mis- oración de Getsemaní, la más humana
minar con ellas en la noche, de saber testimonio; porque «eterna es su mise- y la más dramática de las plegarias de
mos, podemos vivir la tentación de
dialogar e incluso descender a su noche ricordia». apegarnos a una tristeza dulzona, que Jesús […]. Hay súplica, tristeza, angus-
los padres de Oriente llamaban acedia. tia, casi una desorientación (Mc 14,
El card. Tomáš Špidlík decía: «Si nos 33s.)»29.
asalta la tristeza por cómo es la vida, Sabemos que no es fácil permanecer
por la compañía de los otros, porque delante del Señor dejando que su mira-
estamos solos… entonces es porque te- da recorra nuestra vida, sane nuestro
nemos una falta de fe en la Providencia corazón herido y lave nuestros pies im-
de Dios y en su obra. La tristeza […] pregnados de la mundanidad que se
paraliza el ánimo de continuar con el adhirió en el camino e impide caminar.
trabajo, con la oración, nos hace anti- En la oración experimentamos nuestra
páticos para los que viven junto a no- bendita precariedad que nos recuerda
sotros. Los monjes, que dedican una que somos discípulos necesitados del
larga descripción a este vicio, lo llaman auxilio del Señor y nos libera de esa
el peor enemigo de la vida espiri- tendencia «prometeica de quienes en el
tual»24. fondo sólo confían en sus propias fuer-
Conocemos esa tristeza que lleva al zas y se sienten superiores a otros por
acostumbramiento y conduce paulatina- cumplir determinadas normas»30.
mente a la naturalización del mal y a la Hermanos, Jesús más que nadie, co-
injusticia con el tenue susurrar del noce nuestros esfuerzos y logros, así co-
“siempre se hizo así”. Tristeza que vuel- mo también los fracasos y desaciertos.
ve estéril todo intento de transforma- Él es el primero en decirnos: «Vengan a
ción y conversión propagando resenti- mí todos los que están afligidos y ago-
miento y animosidad. «Ésa no es la op- biados, y yo los aliviaré. Carguen sobre
ción de una vida digna y plena, ése no Ustedes mi yugo y aprendan de mí,
es el deseo de Dios para nosotros, ésa porque soy paciente y humilde de cora-
no es la vida en el Espíritu que brota zón, y así encontrar alivio» (Mt 11, 28-
del corazón de Cristo Resucitado» y 29).
para la que fuimos llamados25. Herma- En una oración así sabemos que
nos, cuando esa tristeza dulzona ame- nunca estamos solos. La oración del
nace con adueñarse de nuestra vida o pastor es una oración habitada tanto
de nuestra comunidad, sin asustarnos por el Espíritu «que clama a Dios lla-
ni preocuparnos, pero con determina- mándolo ¡Abba!, es decir, ¡Padre!» (Ga
y su oscuridad sin perderse»13; porque ÁNIMO
ción, pidamos y hagamos pedir al Espí- 4, 6) como por el pueblo que le fue
«eterna es su misericordia». Gracias ritu que «venga a despertarnos, a pe- confiado. Nuestra misión e identidad se
«Mi deseo es que se sientan animados» garnos un sacudón en nuestra modorra, entienden desde esta doble vinculación.
por ungir y anunciar a todos, con ar-
(Col 2, 2). a liberarnos de la inercia. Desafiemos
dor, “a tiempo y a destiempo” el Evan- La oración del pastor se nutre y en-
gelio de Jesucristo (cf. 2 Tm 4, 2), son- Mi segundo gran deseo, haciéndome las costumbres, abramos bien los ojos, carna en el corazón del Pueblo de
deando el corazón de la propia comu- eco de las palabras de san Pablo, es los oídos y sobre todo el corazón, para Dios. Lleva las marcas de las heridas y
nidad «para buscar dónde está vivo y acompañarlos a renovar nuestro ánimo dejarnos descolocar por lo que sucede alegrías de su gente a la que presenta
ardiente el deseo de Dios y también sacerdotal, fruto ante todo de la acción a nuestro alrededor y por el grito de la desde el silencio al Señor para que las
dónde ese diálogo, que era amoroso, del Espíritu Santo en nuestras vidas. Palabra viva y eficaz del Resucitado»26. unja con el don del Espíritu Santo. Es
fue sofocado o no pudo dar fruto»14; Frente a experiencias dolorosas todos Permítanme repetirlo, todos necesita- la esperanza del pastor que confía y lu-
porque «eterna es su misericordia». tenemos necesidad de consuelo y de mos del consuelo y la fortaleza de Dios cha para que el Señor cure nuestra fra-
Gracias por las veces en que, dejándose ánimo. La misión a la que fuimos lla- y de los hermanos en los tiempos difí- gilidad, la personal y la de nuestros
conmover en las entrañas, han acogido mados no entraña ser inmunes al sufri- ciles. A todos nos sirven aquellas senti- pueblos. Pero no perdamos de vista
a los caídos, curado sus heridas, dando miento, al dolor e inclusive a la incom- das palabras de san Pablo a sus comu- que precisamente en la oración del
calor a sus corazones, mostrando ternu- prensión18; al contrario, nos pide mirar- nidades: «Les pido, por tanto, que no Pueblo de Dios es donde se encarna y
ra y compasión como el samaritano de los de frente y asumirlos para dejar que se desanimen a causa de las tribulacio- encuentra lugar el corazón del pastor.
la parábola (cf. Lc 10, 25-37). Nada ur- el Señor los transforme y nos configure nes» (Ef 3, 13); «Mi deseo es que se Esto nos libra a todos de buscar o que-
ge tanto como esto: proximidad, cerca- más a Él. «En el fondo, la falta de un sientan animados» (Col 2, 2), y así po- rer respuestas fáciles, rápidas y prefa-
nía, hacernos cercanos a la carne del reconocimiento sincero, dolorido y der llevar adelante la misión que cada bricadas, permitiéndole al Señor que
hermano sufriente. ¡Cuánto bien hace orante de nuestros límites es lo que im- mañana el Señor nos regala: transmitir sea Él (y no nuestras recetas y priorida-
el ejemplo de un sacerdote que se acer- pide a la gracia actuar mejor en noso- «una buena noticia, una alegría para des) quien muestre un camino de espe-
ca y no le huye a las heridas de sus tros, ya que no le deja espacio para todo el pueblo» (Lc 2, 10). Pero, eso sí, ranza. No perdamos de vista que, en
hermanos!15. Reflejo del corazón del provocar ese bien posible que se inte- no ya como teoría o conocimiento inte- los momentos más difíciles de la comu-
pastor que aprendió el gusto espiritual gra en un camino sincero y real de cre- lectual o moral de lo que debería ser, nidad primitiva, tal como leemos en el
de sentirse uno con su pueblo16; que no cimiento»19. Un buen “test” para cono- sino como hombres que en medio del libro de los Hechos de los Apóstoles, la
se olvida que salió de él y que sólo en cer como está nuestro corazón de pas- dolor fueron transformados y transfigu- oración se constituyó en la verdadera
su servicio encontrará y podrá desple- tor es preguntarnos cómo enfrentamos rados por el Señor, y como Job llegan protagonista. Hermanos, reconozcamos
gar su más pura y plena identidad, que el dolor. Muchas veces se puede actuar a exclamar: «Yo te conocía sólo de oí-
le hace desarrollar un estilo de vida como el levita o el sacerdote de la pará- das, pero ahora te han visto mis ojos» SIGUE EN LA PÁGINA 10
página 8 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 9 de agosto de 2019, número 32-33
en salida” nos lleva a caminar «a ve- vor, les pido que no se olviden de 19 Gaudete et Exsultate, 50.
Si alguna vez nos sentimos tenta-
ces delante, a veces en medio y a ve- rezar por mí. 20 Gaudete et Exsultate, 134.
dos de aislarnos y encerrarnos en
ces detrás: delante, para guiar a la nosotros mismos y en nuestros pro- Fraternalmente, 21 Cf. J.M. Bergoglio, Reflexiones en
comunidad; en medio, para mejor yectos protegiéndonos de los cami- esperanza, LEV 2013, p. 14.
comprenderla, alentarla y sostenerla; nos siempre polvorientos de la histo- 22 Journal d’un curé de campagne,
detrás, para mantenerla unida y que ria, o si el lamento, la queja, la críti-
nadie se quede demasiado atrás… y 135. Cf. Evangelii Gaudium, 83.
ca o la ironía se adueñan de nuestro 23 Cf. Barsanufio, Cartas; en V.
también por otra razón: porque el accionar sin ganas de luchar, de es- Roma, junto a San Juan de Letrán,
pueblo tiene “olfato”. Tiene olfato perar y de amar… miremos a María 4 de agosto de 2019. Cutro – M. T. Szwemin, Bisogno di
en encontrar nuevas sendas para el para que limpie nuestra mirada de Memoria litúrgica del santo paternità, Varsavia 2018, p. 124.
camino, tiene el “sensus fidei” [cf. toda “pelusa” que puede estar impi- Cura de Ars. 24 Cf. El arte de purificar el cora-
LG 12]. ¿Hay algo más bello?»31. Je- diéndonos ser atentos y despiertos zón, Monte Carmelo 2003, p. 60.
sús mismo es el modelo de esta op- para contemplar y celebrar a Cristo NOTAS 25 Evangelii Gaudium, 2.
ción evangelizadora que nos intro- que Vive en medio de su Pueblo. Y 1 Carta ap. Anno Iubilari: AAS 21 26 Gaudete et Exsultate, 137.
duce en el corazón del pueblo. ¡Qué si vemos que no logramos caminar (1929), 313.
27 Evangelii Gaudium, 1.
bien nos hace mirarlo cercano a to- derecho, que nos cuesta mantener 2 Conferencia Episcopal Italiana (20
dos! La entrega de Jesús en la cruz los propósitos de conversión, digá- mayo 2019). La paternidad espiritual
28 Ibíd., 3.
no es más que la culminación de ese mosle como le suplicaba, casi con que impulsa al Obispo a no dejar 29 J.M. Bergoglio, Reflexiones en es-
estilo evangelizador que marcó toda complicidad, ese gran párroco, poeta huérfanos a sus presbíteros, y se peranza, LEV 2013, p. 26.
su existencia. también, de mi anterior diócesis: puede “palpar” no sólo en la capaci- 30 Evangelii Gaudium, 94.
Hermanos, el dolor de tantas víc- «Esta tarde, Señora / la promesa es dad que estos tengan de tener abier- 31 Encuentro con el clero, personas de
timas, el dolor del Pueblo de Dios, sincera; / por las dudas no olvides / tas sus puertas para todos sus curas
así como el nuestro propio no puede dejar la llave afuera»35. «Ella es la vida consagrada y miembros de consejos
sino en ir a buscarlos para cuidar y pastorales, Asís (4 octubre 2013).
ser en vano. Es Jesús mismo quien amiga siempre atenta para que no acompañar. 32 Cf. Evangelii Gaudium, 268-270.
carga todo este peso en su cruz y falte vino en nuestras vidas. Ella es 3 Cf. S. Juan XXIII, Carta enc. Sa-
nos invita a renovar nuestra misión la del corazón abierto por la espada, 33 Cf. Nican Mopohua, 107, 118, 119.
cerdotii nostri primordia, en el I cente-
para estar cerca de los que sufren, que comprende todas las penas. Co- 34 Evangelii Gaudium, 288.
nario del tránsito del santo Cura de
para estar, sin vergüenzas, cerca de mo madre de todos, es signo de es-
Ars (1 agosto 1959). 35 Cf. A .L. Calori, Aula Fúlgida,
las miserias humanas y, por qué no, peranza para los pueblos que sufren
4 Cf. Carta al Pueblo de Dios (20 Buenos Aires 1946.
vivirlas como propias para hacerlas dolor de parto hasta que brote la
agosto 2018). 36 Evangelii Gaudium, 286.
eucaristía32. Nuestro tiempo, marca- justicia… como una verdadera ma-
do por viejas y nuevas heridas nece- dre, ella camina con nosotros, lucha 5 Encuentro con los sacerdotes, reli- 37 Homilía en la Vigilia Pascual (19
sita que seamos artesanos de relación con nosotros, y derrama incesante- giosos/as, consagrados/as y seminaris- abril 2019).
número 32-33, viernes 9 de agosto de 2019 L’OSSERVATORE ROMANO página 11
Ángelus
El Papa habla de la relación con los bienes terrenales y pone en guardia sobre la codicia que está en el origen de las guerras
En la primera audiencia
general después del
período de descanso
estival, el miércoles 7 de
agosto en la sala Pablo
VI, el Papa retomó su
catequesis sobre los
Hechos de los Apóstoles,
deteniéndose en el primer
relato de sanación del
libro del Nuevo
Testamento (Hechos 3,
6). La fe en el «Nombre
que salva al hombre:
Jesucristo el Nazareno»
—dijo— expresa el
«retrato de la Iglesia»
que «ve al que está en
dificultad, no cierra los
ojos» y «sabe tomar de
la mano y acompañar
para aliviar».
En la audiencia general Francisco traza el retrato de una Iglesia que mira a los exluidos y a los descartados de la sociedad