Instrumentos Auxiliares en Psicología Clínica
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Instrumentos Auxiliares en Psicología Clínica
TRANSVERSALES
La Evaluación
La evaluación se define como el proceso por medio del cual se evalúan las
características, fortalezas y debilidades de un individuo como base para tomar
decisiones sustentadas en la información. El término incorpora una amplia
variedad de actividades, que van desde la evaluación descriptiva (descripción de
los síntomas de un paciente como una ayuda para el diagnóstico), hasta la
evaluación funcional (determinación de las características situacionales y relativas
al carácter de la persona que sirven para mantener los comportamientos
inadaptados).
I II III IV
Las entrevistas
Pruebas psicológicas
Las observaciones
Metas,
Modelos subyacentes y
Niveles de abstracción.
Tres puntos de vista acerca de los datos de evaluación: La mayoría de los clínicos
tienden a concebir la información proveniente de la evaluación en tres formas:
Muestras
Correlatos
Signos
Utilidad de los informes: La utilidad de un informe o resumen de evaluación se
debe averiguar, debido en algunos casos a que el inicio el informe parezca útil,
pero que en realidad tenga escaso valor.
1. La razón de la evaluación
Fases de la Evaluación:
a) Planeación
b) Recolección de datos
c) Inferencias y
d) Comunicación
Etapas:
Orientación teórica:
La observación
1. En situaciones naturales o
2. En la práctica clínica.
Tipos de observación:
Naturalista:
Controlada:
Observación Naturalista
Observación Controlada
Una de las maneras para solucionar algunas de las dificultades asociadas con las
observaciones naturalistas consiste en establecer circunstancias especiales en las
que se pueda observar la manera cómo el cliente reacciona a determinados
eventos planeador y uniformes. Esta forma de observación se denomina
Observación controlada debido a que el clínico mantiene el control sobre la
naturaleza y periodicidad de los estímulos de evaluación.
El clínico o varias otras personas pueden crear una situación simulada en la cual
se le pida al cliente que ponga en escena su conducta acostumbrada; ésta sirve
como piedra angular del psicodrama.
Método observacional:
La entrevista
La entrevista es, principalmente, una situación de comunicación vocal, en un
grupo de dos, más o menos voluntariamente integrado, sobre una base
progresivamente desarrollada de experto-cliente, con el propósito de elucidar
pautas características de vivir del sujeto entrevistado.
ESTRUCTURA DE LA ENTREVISTA
ETAPAS DE LA ENTREVISTA
Confiabilidad y validez:
Se estima la confiabilidad de la entrevista por medio del análisis del grado hasta el
cual diferentes jueces o personas con esta competencia, concuerdan en las
inferencias. La validez depende de si los datos recogidos son precisos o que al
compararlos con otros sea la mejor fuente de información clínica.
Examen mental
Atención
Estado de conciencia
Orientación
Lenguaje
Afectividad
Experiencias pseudoperceptivas
Necesidades
Sueño
Hambre
Sexo
Acción
Comprensión de la enfermedad
a) Apariencia:
j) Inteligencia o información
o) Capacidad de “insight”.
p) Confiabilidad.
Hipótesis Diagnóstica:
Es muy posible que los alumnos que están comenzando su práctica clínica
queden asombrados cómo sus docentes se orientan rápidamente y con unas
cuantas preguntas logran formarse una idea de lo que le ocurre al paciente. Ellos,
en cambio, sienten que deben recorrer una larga lista de preguntas que los hace
saltar de un tema u otro, sin que les quede muy claro qué es lo más importante.
La diferencia está en los conocimientos sobre cómo se presentan las distintas
enfermedades y cuáles son las manifestaciones principales o más importantes.
Dentro de esta ordenación juegan un papel importante los siguientes aspectos:
Esta dinámica implica que, aunque en clase se les enseña a los alumnos revisar
primero la anamnesis próxima, y luego los antecedentes mórbidos, o familiares, o
sus hábitos, o los medicamentos que ingiere, a lo largo de la conversación las
preguntas apuntan en una u otra dirección, según lo que en cada momento parece
más adecuado preguntar. Cuando llega el momento de presentar la información o
escribir la ficha clínica, los datos se presentan de acuerdo a un orden establecido
y usando los términos que correspondan.
A veces, con dos o tres preguntas basta para lograr una orientación bastante
precisa y el resto de la conversación se orienta a completar la información para
corroborar la impresión inicial. En otras ocasiones, el problema es más difícil, y es
posible que incluso habiendo llegado al final del examen físico, todavía no sea
posible saber bien qué está pasando. En estos casos será necesario efectuar
algunos exámenes de laboratorio complementarios para ampliar la información.
En general un síntoma o un signo no es un diagnóstico. Decir que una persona
tiene tos, es decir poco. O que presenta fiebre, o que tiene ascitis, no permite
explicar lo que realmente está pasando. Más que un diagnóstico, son problemas.
Cuando no se tiene idea del diagnóstico, por lo menos es un buen comienzo poder
identificar cuáles son los problemas. La próxima aproximación será intentar
plantear cuál o cuáles síndromes son los más probables. La precisión será mayor
una vez que se logre identificar las enfermedades que afectan al paciente.
Esta misma necesidad de fijar prioridades puede determinar que el tiempo que se
tiene disponible para atender al paciente se dedique de preferencia en atender
aquellos problemas más importantes o más urgentes. Si es necesario, se puede
planificar otra reunión.
A los alumnos se les trata de enseñar todo el universo en el cual pueden encontrar
información útil. Tienen que ser capaces de revisar la anamnesis actual, los
distintos antecedentes, hacer el examen físico general, el segmentario y
exámenes específicos. Efectuar todo esto en cada paciente puede tomar una gran
cantidad de tiempo.
Diagnóstico Diferencial
Pero si bien son condiciones necesarias para ambos, uno con su problemática y el
otro con su pericia médica, el proceso de acercamiento se concreta con base en
una serie de herramientas intelectuales, la inducción, la deducción, la abducción,
la analogía y la modelización, que en definitiva, son utilizadas para generar
las hipótesis para el diagnóstico diferencial.
Hay que tener en cuenta que estos fenómenos elementales son fenómenos
psicóticos que pueden existir aún antes de la sistematización de un delirio, antes
del desencadenamiento mismo de la psicosis.
TRATAMIENTO
Un tratamiento psicológico es una intervención profesional, basada en técnicas
psicológicas, en un contexto clínico (Centro de Salud Mental, Hospital, consulta
privada, Asociaciones de personas afectadas, etc.). En ella un especialista,
habitualmente un psicólogo clínico, busca eliminar el sufrimiento de otra persona o
enseñarle las habilidades adecuadas para hacer frente a los diversos problemas
de la vida cotidiana. Ejemplos de esto son ayudar a una persona a superar su
depresión o reducir sus obsesiones, trabajar con una familia con conflictos entre
sus miembros para que sepan comunicarse mejor, o enseñar a un adolescente a
relacionarse con otros compañeros de modo más sociable y menos agresivo.
El tratamiento psicológico puede llevarse a cabo con personas (una sola persona),
parejas, familias y grupos. Es posible combinar, según los casos y necesidades, el
formato de tratamiento; así, puede realizarse un tratamiento en grupo junto con
sesiones de asistencia individual. La intervención puede durar desde una o unas
pocas sesiones (p.ej., en situaciones de crisis o asesoramiento) hasta varios años
(en el caso del psicoanálisis). Lo más frecuente es que se extienda de 5 a 50
sesiones de alrededor de 1 hora y de frecuencia semanal. El número de sesiones
depende del tipo o número de problemas y de la gravedad de éstos.