Preguntas Acerca de Las Dificultades de La Biblia
Preguntas Acerca de Las Dificultades de La Biblia
Preguntas Acerca de Las Dificultades de La Biblia
Mucha gente dice que la Biblia tiene errores, pero nunca examina la evidencia. Hay respuestas
apropiadas para los pasajes difíciles.
Tenemos muy buenas razones para creer que la Biblia dice la verdad, puesto que hay pruebas que
toda ella es inspirada por Dios.
Suele ocurrir que un versículo mal citado desoriente y confunda a alguien, pero más a menudo
sucede que un problema textual yace disfrazado en la traducción al idioma del lector. Recordemos
que nuestras Biblias son solo inerrantes en la medida que concuerdan con los originales que Dios
inspiró, por lo que resulta crucial que tengamos el texto correcto antes de tratar de resolver
cualquier problema atinente.
La Biblia usa algunas palabras y frases que pueden no significar exactamente lo que uno supone.
Por ejemplo algunos se quejan de que Jesús se equivocó al decir que la semilla de mostaza es la
más pequeña cuando en realidad, lo es la de la orquídea. El análisis minucioso de lo que Jesús dijo
revela que el término que usó para “semilla” significa semilla de jardín que produce cosecha.
En este versículo 1Timoteo 6:10, la palabra afirma: “Raíz de todos los males es el amor al dinero”.
El amor al dinero no el dinero en sí, es la raíz de todos los males. No es la única fuente del mal, pero
es considerado una raíz suya. Los versículos precedentes presentan el tema del que se contenta
con las cosas esenciales de la vida. El versículo 10 explica esto, destacando el hecho de que hay una
raíz de la cual inevitablemente crece el mal y que cuesta mucho desarraigarla. Esa raíz es el amor
al dinero. El texto quiere destacar que uno debe asegurarse de que esta raíz no crezca en su vida.
En la medida en que pueda demostrarse que sus cifras son fieles al significado del texto referido,
podemos tolerar la imprecisión. Uno puede ser fiel a la idea sin usar exactamente las mismas
palabras.
“El mar” una enorme pila para lavar que estaba en el templo de Salomón, media diez codos de
diámetro con circunferencia de treinta codos. El valor de 3,1416 suele redondearse muy bien a 3,
lo cual da una respuesta de treinta codos.
Así también aunque un escritor bíblico registre parte de un suceso que vio y no mencione otro
aspecto visto por otra persona, su registro sigue siendo veraz.
La Biblia es un libro de historia en gran medida y como tal, a veces registra cosas sin aprobarlas.
Por ejemplo los pecados de David (2Samuel 11) y la poligamia de Salomón (1Reyes 11:1-8), fueron
registrados sin sermones condenatorios. Los sermones no son necesarios porque la condenación
está claramente estipulada en otra parte de las escrituras.
PROBLEMAS DE GENEALOGÍA
Génesis 5
Lucas 3:36, establece muy claramente que hay por lo menos un vacío en la genealogía asociada de
Génesis 10:24, con Cainán el hijo de Arfaxad. Aunque Génesis dice que Sala fue hijo de Arfaxad,
Lucas incluye a Cainán entre ellos; así que la genealogía de Génesis 5 está incompleta hay vacíos.
Esto se percibe como un gran problema, hasta que uno verifica la manera en que la Biblia usa el
término “padre”. Mateo 1:8 dice que Joram fue el padre de Uzías, pero sabemos que estuvieron
separados por tres generaciones (2 Reyes 8:15). Jesús dijo que Abiatar fue el sumo sacerdote que
le dio el pan de la proposición a David (Marcos 2:26), pero Samuel afirma que fue el hijo de Abiatar,
Ahimelec (1 Samuel 21:1; 2 Samuel 8:17). Lo que pasa es que la Biblia usa los vocablos “padre” e
“hijo” para calificar cualquier ancestro o descendencia directa.
Las dos genealogías de Cristo son idénticas desde Abraham hasta David y de ahí se separan. Mateo
traza el linaje por Salomón, mientras que Lucas lo sigue por Natán. Se objeta que ambas genealogías
no pueden ser correctas. Los padres de la iglesia del siglo V en adelante presentaron la simple
solución de que Mateo da la descendencia a través de José, mientras que Lucas lo hace a través de
María.
La distinción por linaje se corresponde con los respectivos temas de los libros: Mateo presenta a
Cristo el Rey que continuó la línea real por José su padre legal. Lucas presenta al Hijo del Hombre
que se encarnó por medio de María.
PROBLEMAS ÉTICOS
Me cuesta mucho creer que fuera la voluntad de Dios, que se matara a todo cananeo: hombre,
mujer, niño. Pero como la Biblia dice claramente que esa fue la voluntad de Dios, debo concluir que
los escritores bíblicos se equivocaron en este caso. ¿Es posible que Dios ordenara esas masacres?
Primero: Debemos reconocer que la razón para afirmar que aquí hay un error es subjetiva, un
sentimiento moral personal.
Segundo: Cierto que es malo que el hombre mate gente inocente, pero no lo es necesariamente
para Dios. Como Dador de la vida, tiene derecho a tomarla como le plazca (Job1:21; Deuteronomio
32:39), Tercero: Es incorrecto suponer que estas personas eran inocentes, pues la Biblia nos dice,
en efecto, que los cananeos eran tan culpables que la tierra los vomitaba (Levítico 18:25).
Por último, resulta presuntuoso pensar que nuestros propios principios morales pueden juzgar a
Dios y decirle lo que es bueno y malo.
El censo de David
¿Qué motivó a David a realizar el censo que acarreó peste a Israel y muerte a setenta mil hombres?
La Biblia dice que Dios, en su ira, impulsó a David a hacerlo (2 Samuel 24:1) pero 1 Crónicas 21:1
adscribe el hecho a Satanás. ¿Cómo puede ser esto?
A medida que se desarrolla la historia, vemos que David se había vuelto interesado por la
abundancia material y el poderío militar físico que la nación había amasado y probablemente todo
el país estaba empezando a sentirse orgulloso y autosuficiente. Dios quiso corregir esa tendencia.
Dios estaba enojado con Israel y David por su falta de fe en su poder y Satanás deseaba destruir lo
que pudiera, de modo que Dios le permitió a Satanás incitar a David a hacer el censo.
La misma dinámica se ve en los creyentes (1 Pedro 4:19; 5:8). El propósito de Dios para nuestros
sufrimientos es que podamos entender mejor la vida que tenemos en Cristo, pues Satanás solo
procura devorarnos. Dios usa las tendencias destructoras del diablo para mejorar su plan con
nosotros. A veces tenemos que aprender las lecciones de mala forma, pues el Señor azota a todo
el que recibe por hijo (Hebreos 12:6).
PROBLEMAS HISTÓRICOS
Muchos arqueólogos y eruditos datan el éxodo de Israel desde Egipto alrededor de 1290 a.C.,
basados primordialmente en la referencia de Éxodo 1:11 en cuanto a la ciudad e Ramsés como el
sitio donde trabajaban los esclavos israelitas. Se supone que si la ciudad fue nombrada para honrar
a Ramsés el grande, entonces el Éxodo debió ocurrir después de 1300. Sin embargo 1 Reyes 6:1
dice que hubo 480 años desde la fecha del éxodo al comienzo del templo de Salomón en el año 966
a.C., lo cual permite fechar el éxodo alrededor del 1446 a.C., es decir 150 años antes de lo supuesto.
Debemos señalar que la Biblia es coherente en este punto. Jefté dijo alrededor de 1100 a.C., que
Israel había ocupado su territorio durante tres siglos, significando con eso que la conquista fue
cerca de 1400 (Jueces 11:26), al sumar los cuarenta años por el desierto, la fecha del éxodo se
vuelve a aproximar al 1440. De igual manera, Hechos 13:19-20, establece que pasaron 450 años
desde el éxodo al fin de los días de Samuel como profeta. Samuel murió cerca del comienzo del
reinado de David, alrededor de 1000 a.C., lo cual ubica la huida de Egipto muy cerca de 1446.
Discrepancias numéricas
Uno de tales casos es el de 2 Samuel 10:18, que registra la muerte de la gente de setecientos carros
a manos de David, mientras que en 1 Crónicas 19:18 dice que fueron siete mil los hombres que
fueron muertos en esa refriega. El error es haber puesto un cero más o menos en la copia.
Lo mismo ocurre en 2 Crónicas 36:9, donde se dice que Joaquín tenía ocho años cuando comenzó
a reinar y 2 Reyes 24:8 que le atribuye ya dieciocho. También al ver los manuscritos originales
observamos en 1 Reyes 4:26, que el número de las caballerizas de Salomón se multiplica por diez
(cuarenta mil en lugar de cuatro mil, como aparece en 2 Crónicas 9:25).
Algunos acusan a Esdras de que infló sus cifras cuando escribió Crónicas para realzar la gloria de
Israel, sin embargo Crónicas tiene solo siete veces la cantidad mayor entre las dieciocho
discrepancias existentes entre los libros históricos. Baste decir que los errores de transmisión
parecen ser la causa de estos problemas.
Muchos críticos condenan a los evangelios debido a las variantes que hay en sus registros de los
mismos hechos. Algunos hasta insisten en que es imposible armonizar todos los relatos
coherentemente.
Una objeción común se encuentra en la negación de Pedro. Todos los relatos coinciden en que
Cristo le dijo a Pedro que lo iba a negar tres veces. Marcos 14:30 dice que el gallo cantará dos veces
y procede a mencionar dos cantos de gallo (vv. 68, 72), pero los otros evangelios solo hablan de un
canto de gallo.
Marcos incluyó simplemente un detalle que los otros omitieron. Dado que el mismo Pedro fue
quizás la fuente de información de Marcos (su parentesco está en 1 Pedro 5:13). Es lógico pensar
que Pedro podría haberse dado cuenta de que había otro gallo cantando luego de su primera
negación y que hubiera incluido esos detalles que los otros discípulos ignoraron.
Asimismo es posible que haya un error del copista en Marcos 14:69-72. La frase “cantó el gallo”
puede haber sido escrita en el versículo 68, inadvertidamente cuando en principio estaba solo en
el versículo 72. La palabra “segundo” habría sido insertada después por alguien que trataba de
aclarar.
PROBLEMA DE CITA
El Nuevo Testamento cita repetidamente al Antiguo, pero a veces no parece referirse a la fuente
correcta. Mateo 27:9 atribuye a Jeremías una frase encontrada en Zacarías 11:13. La solución a
esto puede hallarse en la costumbre frecuente de nombrar al más famoso de los dos cuando se
refiere a más de un profeta. En este caso el versículo de Zacarías nos dice que las treinta piezas de
plata pagadas a Judas fueron dadas al alfarero, pero el contexto deja claro que el punto de esa cita
está en la segunda frase, que está agregada a la primera y que viene de Jeremías (19:2-11).
Hay dos grandes problemas que encara todo aquel que trate de armar una sola historia a partir de
los cuatro evangelios: las similitudes de Mateo, Marcos y Lucas y las diferencias con Juan. Algunos
de los primeros críticos pensaron que Juan había elaborado su propia vida de Cristo, pero el estudio
cuidadoso ha demostrado que los diferentes sucesos mencionados en su evangelio son los que
realmente tienen las claves del orden cronológico de los otros evangelios.
Los otros tres evangelios son llamados sinópticos, debido a sus similitudes (sinóptico significa “ver
juntos”). Aunque estos evangelios registran a menudo los mismos sucesos, lo hacen en un orden
diferente y con diversos matices. Lucas tiende a organizar los hechos por temas, mientras que
Marcos pone todas las parábolas en su lugar, luego todos los milagros, etc.
Fuentes extrabíblicas
El uso de fuentes cuestionables ha fomentado gran discusión, sobre todo en lo referente al libro de
Judas que parece citar al libro de Enoc. Judas también alude a la disputa por el cuerpo de Moisés,
hecho registrado en la Asunción de Moisés, libro de índole similar al de Enoc (v.9). ¿Pensaba
realmente Judas que estas fuentes eran confiables y quizá hasta inspiradas?
Cualquier estudiante serio de la Biblia habrá observado en alguna ocasión un pasaje donde el
escritor del Nuevo Testamento cambió las palabras de un texto del Antiguo Testamento, o lo usó
en una manera que no parece encajar en su significado original.
Sin embargo, los apóstoles casi siempre usaban una interpretación o una traducción griega cuando
citaban el Antiguo Testamento. En ese tiempo no había una traducción unificada y algunas no eran
tan exactas ni suficientes para los escritores bíblicos.
La principal premisa de esta objeción es que Judas podría haber sabido solamente lo que leía y que
lo habría aceptado sin crítica.
Sin embargo, esto ignora la obra del Espíritu Santo en el escrito de Judas. El texto no dice que él
citó de un libro los hechos que tenemos registrados solamente en su libro. También es posible que
tanto Judas como esas otras fuentes estuvieran refiriéndose a verdaderas tradiciones orales que
no están registradas en otra parte de las Escrituras, pero que narran hechos en cuanto a los sucesos
históricos.
PROBLEMAS CIENTÍFICOS
Josué registra que Dios alargó el período de luz solar por un día, de modo que Israel pudiera
derrotar a los de Gabaón (Josué 10:12-14). Esto ha dado lugar a que se objete que si la tierra dejara
de rotar, las leyes de la física desatarían el caos en todo lo que existe en la superficie del planeta,
incluyendo los mares.
El texto no demanda que se detenga la rotación de la tierra sino que, antes bien, sugiere que se
demoró como lo dice el versículo trece: “…y el sol se paró en medio del cielo y no se apresuró a
ponerse casi un día entero”. Esto indica que el sol siguió moviéndose en el cielo, hablando en
términos de lo aparente, pero más lentamente. Sigue siendo posible que aún esa desaceleración
del sol alterara el equilibrio gravitacional, lo cual lleva a la segunda respuesta. Si Dios pudo hacer
que el sol brillara durante veinticuatro horas más de lo normal. ¿No podría también encargarse de
los detalles de cómo hacerlo? Después de todo, eso es un milagro.