Fisiologia Del Ciclo Menstrual
Fisiologia Del Ciclo Menstrual
Fisiologia Del Ciclo Menstrual
CICLO MENSTRUAL
Conjunto de fenómenos anatómicos, histológicos y funcionales que se repiten de manera periódica en el
organismo de la mujer desde la menarquía a la menopausia, es decir, durante toda la etapa de madurez
sexual femenina. Es una expresión repetitiva de la interacción del sistema hipotálamo-hipófisis-ovario,
con los cambios estructurales y funcionales asociados en los tejidos blanco del aparato reproductor.
CICLO OVÁRICO
La FSH y la LH dan lugar a cambios cíclicos en los ovarios, en lo que se denomina ciclo ovárico:
desarrollo de los folículos (fig. 2-8), ovulación y formación del cuerpo lúteo. En cada ciclo, la FSH
induce el crecimiento de varios folículos primordiales con aparición de 5 a 12 folículos primarios; sin
embargo, generalmente sólo uno de los folículos primarios se convierte en un folículo maduro y se
rompe en la superficie del ovario expulsando su ovocito .
Desarrollo folicular:
El desarrollo de un folículo ovárico se caracteriza por:
El crecimiento y la diferenciación del ovocito primario.
La proliferación de las células foliculares.
La formación de la zona pelúcida.
El desarrollo de la teca folicular.
A medida que el folículo primario aumenta de tamaño, el tejido conjuntivo adyacente se organiza
formando una cápsula denominada teca folicular. Al poco tiempo, la teca folicular se diferencia en dos
capas, una capa vascular y glandular interna, la teca interna, y otra capa de tipo cápsula, la teca externa.
Se considera que las células de la teca producen un factor angiogénico que estimula el crecimiento de
los vasos sanguíneos en la teca interna, lo que proporciona el soporte nutricional necesario para el
desarrollo folicular. Las células foliculares se dividen activamente dando lugar a la aparición de una
capa estratificada alrededor del ovocito. Al poco tiempo, el folículo ovárico adquiere una configuración
oval y el ovocito muestra una localización excéntrica en su interior. Más adelante aparecen espacios
rellenos de líquido alrededor de las células foliculares y la coalescencia posterior de dichos espacios
genera una cavidad única y grande, el antro, que contiene líquido folicular . Tras la formación del antro,
el folículo ovárico se denomina folículo secundario o vesicular. El ovocito primario es empujado hacia
uno de los lados del folículo, donde queda rodeado por un conjunto de células foliculares que se
denomina cúmulo ovígero y que se proyecta hacia el antro. El folículo sigue aumentando de tamaño
hasta que alcanza la madurez y da lugar a la aparición de una zona de protrusión en la superficie del
ovario. El desarrollo temprano de los folículos ováricos está inducido por la FSH, pero en las fases
finales de la maduración también es necesaria la participación de la LH. Los folículos en fase de
crecimiento producen estrógenos, que regulan el desarrollo y la función de los órganos de la
reproducción. La teca interna vascularizada segrega líquido folicular y estrógenos. Sus células también
segregan andrógenos que alcanzan las células foliculares, en donde finalmente se convierten en
estrógenos. También producen una cierta cantidad de estrógenos los grupos ampliamente dispersos de
células secretoras estromales denominados en conjunto glándula intersticial del ovario.
OVULACIÓN
Aproximadamente hacia la mitad del ciclo, el folículo ovárico experimenta —bajo la influencia de la
FSH y la LH— una aceleración súbita de su crecimiento, con aparición de una zona de protrusión o
tumefacción de tipo quístico en la superficie del ovario. Al poco tiempo, aparece sobre esta tumefacción
una pequeña zona avascular, el estigma. Antes de la ovulación, el ovocito secundario y algunas células
del cúmulo ovígero se desprenden en el interior del folículo distendido. La ovulación se desencadena a
causa de un incremento en la producción de LH y generalmente tiene lugar a las 12-24 h de dicho
incremento. Aparentemente, el aumento en la producción de LH, inducido por las elevadas
concentraciones de estrógenos en la sangre, parece que origina la configuración redondeada del estigma
con formación de una vesícula. Poco después, el estigma se rompe y elimina el ovocito secundario junto
con el líquido folicular. La expulsión del ovocito es el resultado del incremento de la presión
intrafolicular y, posiblemente, de la contracción de las fibras musculares lisas existentes en la teca
externa y que es secundaria a la estimulación por prostaglandinas. El ovocito secundario expulsado está
rodeado por la zona pelúcida y por una o más capas de células foliculares, que se disponen radialmente
formando la corona radiada, todo lo cual se denomina en conjunto el complejo ovocito-cúmulo. El
incremento en la producción de LH también parece inducir la reanudación de la primera división
meiótica del ovocito primario. Por tanto, los folículos ováricos maduros contienen ovocitos secundario.
La zona pelúcida está constituida por tres glucoproteínas (ZPA, ZPB, ZPC) que habitualmente forman
una red de filamentos con múltiples poros.
CUERPO LÚTEO
Al poco tiempo de la ovulación, las paredes del folículo ovárico y la teca folicular se colapsan y forman
una serie de pliegues. Bajo la influencia de la LH, estas estructuras se convierten en una formación
glandular, el cuerpo lúteo, que segrega progesterona y una cierta cantidad de estrógenos, lo que hace que
las glándulas endometriales presenten secreción y preparen el endometrio para la implantación del
blastocisto.
Si el ovocito es fecundado, el cuerpo lúteo aumenta de tamaño y se convierte en el denominado
cuerpo lúteo del embarazo, que muestra un incremento en su producción hormonal. La
degeneración del cuerpo lúteo se evita por el efecto de la gonadotropina coriónica humana, una
hormona segregada por el sincitiotrofoblasto del blastocisto. El cuerpo lúteo del embarazo se
mantiene funcionalmente activo a lo largo de las primeras 20 semanas de la gestación. Para esta
época, la placenta ha asumido la producción de los estrógenos y la progesterona necesarios para
el mantenimiento del embarazo.
Si el ovocito no es fecundado, el cuerpo lúteo muestra involución y degeneración (luteólisis) a
los 1-12 días de la ovulación, convirtiéndose en el denominado cuerpo lúteo de la menstruación.
Más adelante, el cuerpo lúteo se transforma en un tejido cicatrizal blanquecino que recibe el
nombre de cuerpo albicans. Los ciclos ováricos desaparecen con la menopausia, una fase en la
que se produce la interrupción de la menstruación a consecuencia de la insuficiencia ovárica; la
menopausia suele tener lugar entre los 48 y los 55 años de edad. Los cambios endocrinos,
somáticos (corporales) y psicológicos que aparecen al final del período reproductivo reciben el
nombre de climaterio.
CICLO ENDOMETRIAL
El endometrio es como un «espejo» del ciclo ovárico debido a que responde de manera estable a las
fluctuaciones en las concentraciones de las hormonas gonadotrópicas y ováricas. El ciclo menstrual
típico tiene una duración de 28 ± 7 días, mientras que la hemorragia menstrual dura 4 ± 2 días y el
volumen promedio es entre 20 y 60 ml (EN CLASE TEÓRICA NOS DIJERON 80 ml). Por
convencionalismo, el primer día de la hemorragia vaginal se considera el primer día del ciclo menstrual.
La mucosa que recubre la cavidad del cuerpo uterino, llamada endometrio, experimenta cambios
morfológicos cíclicos a lo largo del ciclo genital de la mujer y posee la curiosa propiedad de descamarse
periódicamente cada 28 días y de regenerar rápidamente la zona descamada. Estos cambios cíclicos son
desencadenados por los estímulos hormonales del ovario, y su conocimientoes de gran importancia, ya
que constituyen la base de un método indirecto para valorar la función endocrina del ovario. Estudiando
los cambios que experimentan los tres elementos constitutivos fundamentales delendometrio (glándulas,
epitelio y estroma), se ha dividido el ciclo menstrual en tres fases: proliferativa, secretora y hemorrágica.
Aproximadamente en la mitad del ciclo, es decir, hacia el día 14, tiene lugar la ovulación en el ovario.
Este momento divide el ciclo en dos períodos. El período anterior a la ovulación, comprendido entre los
días 4 y 14 del ciclo, se corresponde en el ovario con la producción de estrógenos. Este período en el
endometrio se llama fase proliferativa. El segundo período empieza después de la ovulación y termina
con el comienzo de la regla. Coincide en el ovario con la producción de estrógenos y progesterona. Este
período en el endometrio se llama fase secretora y tiene una duración aproximada de 14 días. Entre los
días 1 y 3 del ciclo tiene lugar la fase hemorrágica o menstruación.
Fase proliferativa. Esta fase, que dura aproximadamente 9 días, coincide con el crecimiento de
los folículos ováricos y está controlada por los estrógenos segregados por estos folículos. El
grosor del endometrio se duplica o triplica, y también muestra un aumento en su contenido en
agua durante esta fase de reparación y proliferación. En los primeros momentos de esta fase el
epitelio de la superficie se reforma y cubre el endometrio. Aumentan el número y la longitud de
las glándulas, y las arterias espirales experimentan un alargamiento.
Fase luteínica o secretora que tiene una duración aproximada de 13 días, coincide con la
formación, la función y el crecimiento del cuerpo lúteo. La progesterona producida por el cuerpo
lúteo estimula el epitelio glandular, que segrega un material rico en glucógeno. Las glándulas
aumentan de anchura y adquieren una configuración tortuosa y sacular, y el endometrio muestra
un incremento de su grosor debido a la influencia de la progesterona y los estrógenos segregados
por el cuerpo lúteo, así como también debido al incremento en la cantidad de líquido en el tejido
conjuntivo. A medida que las arterias espirales crecen hacia la capa compacta superficial,
muestran un enrollamiento cada vez mayor. La red venosa es cada vez más compleja y se forman
grandes lagunas (espacios venosos). En esta fase son prominentes las anastomosis arteriovenosas
directas.
Si no se produce la fecundación:
a. El cuerpo lúteo experimenta degeneración.
b. Disminuyen las concentraciones de estrógenos y progesterona, y el endometrio secretor inicia
una fase isquémica.
c. Tiene lugar la menstruación.
Fase hemorrágica. Esta fase tiene lugar cuando el ovocito no es fecundado. Se produce una
isquemia (disminución del aporte de sangre) debido a la constricción de las arterias espirales, lo
que hace que el endometrio adquiera una coloración pálida. Dicha constricción se debe a la
disminución en la secreción de hormonas, principalmente la progesterona, por la degeneración
del cuerpo lúteo. Aparte de los cambios vasculares, la reducción de las hormonas origina la
interrupción de la secreción glandular, la pérdida del líquido intersticial y una reducción intensa
del volumen del endometrio. Hacia el final de la fase isquémica las arterias espirales mantienen
la constricción durante períodos prolongados. Esta situación da lugar a estasis venosa y a
necrosis (muerte celular) isquémica parcheada en los tejidos superficiales. Finalmente, se
produce la rotura de las paredes vasculares y la sangre se derrama en el tejido conjuntivo
adyacente, de manera que se forman pequeñas acumulaciones de sangre que afloran finalmente
en la superficie del endometrio originando la aparición de una hemorragia en la cavidad uterina y
a través de la vagina. A medida que se desprenden pequeños fragmentos del endometrio y
alcanzan la cavidad uterina, los extremos desgarrados de las arterias sangran en la propia cavidad
uterina y ello da lugar a la pérdida de 20-80 ml de sangre. Finalmente, al cabo de 3-5 días se
desprende la totalidad de la capa compacta y la mayor parte de la capa esponjosa del endometrio,
en lo que denominamos menstruación. Sin embargo, permanecen restos de las capas esponjosa y
basal, y sobre ellos tiene lugar el proceso de regeneración durante la fase proliferativa
subsiguiente del endometrio. A través de las descripciones que se acaban de realizar, se
evidencia que la actividad hormonal cíclica del ovario está íntimamente relacionada con los
cambios histológicos cíclicos del endometrio.