Conquista de Guatemala
Conquista de Guatemala
Conquista de Guatemala
La conquista de Guatemala se produjo entre 1525 y 1530, tras un sangriento período de batallas y
enfrentamientos entre los conquistadores españoles y los pueblos nativos. Este proceso histórico
formó parte del período de conquista y colonización española del continente americano.
Por esta razón, durante más de 150 años fue sometido por los conquistadores para intentar
convertirlo al catolicismo, desconociéndose los logros de esta civilización que fue casi extinguida.
Después de luchar cruentas batallas entre 1525 y 1530, los nativos de los pueblos mesoamericanos
finalmente tuvieron que rendirse al ejército español.
Las tácticas de guerra y la tecnología española se impusieron, los indígenas fueron sometidos y sus
territorios conquistados. La ciudad de Guatemala fue la tercera más importante en América en la
Colonia, luego de México y Lima. Sus territorios conformaron la Capitanía General de Guatemala,
dependiente del virreinato de Nueva España.
La conquista de Centroamérica se produjo desde dos puntos principales: México, con el envío
de Hernán Cortés de distintas expediciones conquistadoras a partir de 1523, y Panamá por
iniciativa del gobernador Pedro Arias Dávila que fue el primero en enviar varias expediciones de
exploración desde 1516 aunque de conquista no llegaron hasta 1524.
La conquista de los territorios centroamericanos fue mucho más dura que las conquistas previas de
las islas antillanas y la de México ya que en ambas zonas el poder estaba muy estructurado o eran
tribus muy débiles, sin embargo en el istmo centroamericano no había un poder que una vez
vencido entregase al resto de poderes, como sucedió en México, sino que existían muchas y muy
variadas tribus muy difíciles de sojuzgar y controlar desparramadas por densas selvas y altas
montañas. A todo esto se añadió el descontrol y el roce entre distintas expediciones y facciones
españolas, originándose cruentos y dolorosos enfrentamientos por litigios territoriales.
La primera expedición conquistadora fue la enviada por Hernán Cortés capitaneada por
el capitán Pedro de Alvarado. Partieron de México el 6 de diciembre de 1523 con 300 soldados, 160
caballos y numerosos aliados tlaxcaltecas, cholulas y mexicas. Se dirigieron hacia el sur siguiendo
la ruta de los mercaderes aztecas pasando por el valle de Quezaltenango en donde las tropas
castellanas se aliaron con los cakchiqueles para luchar contra los quichés (viejos enemigos de los
primeros), a los que vencieron en las cercanías de su capital, Utaltlán, en la batalla de Pachah.
Se sucedieron varias batallas siempre dirigidas por los cakchiqueles que se aprovechaban de la
alianza con los españoles para dirimir viejas rencillas con rivales nativos, como por ejemplo,
los zutuhiles, habitantes de la rivera del lago Atitlán, derrotados en Iximché. Y
los pipiles en Itzcuintépec, señorío de los nahua-pipiles, en donde las tropas de Alvarado se
ejercieron con excesiva crueldad lo que le costó una condena al capítán en su juicio de residencia.
A ello se añadió no haber cumplido con el precepto de leer el requerimiento a los nativos rivales.
Desde allí Alvarado partió hacia tierras salvadoreñas siguiendo la ruta de Atiépca, Tacuilula,
Taxisco, Nancintla y Paxaco, ya en junio de 1524. El 25 de julio de este año Alvarado funda la villa
del Señor Santiago, que posteriormente pasaría a llamarse Santiago de los Caballeros y más
tarde Guatemala, siendo nombrados alcaldes ordinarios Diego de Roxas y Baltazar de Mendoza.
En tan solo siete meses y 21 días Pedro de Alvarado había dominado un vasto territorio desde
México a El Salvador, sentando las bases de la colonización de esa difícil tierra centroamericana.
Más adelante y debido a la dureza en el gobierno de Alvarado con los cakchiqueles, a los que exigía
altos tributos en oro, provocó la rebelión de éstos pero entonces fueron los quichés y los zutuhiles
los que se aliaron con él. Continuaron varias acciones de guerra contra otras tribus de la zona que
no se plegaban a la autoridad castellana: los pokomes de Mixco y los mames de Zaculeu.
Desde La Española en marzo de 1524 el capitán Gil González Dávila llega y desembarca en Puerto
Caballos, Honduras. Funda San Gil de Buena Vista. En el sur se encontraba Hernández de
Córdobaenviado por Pedrarias, que mantenía que aquellos territorios pertenecían a su gobernación
de Castilla del Oro, había intentado anular los derechos de González Dávila, sin embargo Hernández
de Córdoba intentó traicionar a Predarias aliándose con Cortés pero éste al marcharse pronto le
dejó solo y Pedrarias en 1526 acude personalmente a Granada donde le detiene y ejecuta en León,
de esta manera toma la gobernación de Nicaragua.
Las Casas naufragó al llegar a las costas de Honduras y fue capturado por Olid y también cayó
González Dávila, que por allí andaba. Olid les dio mucha libertad en aras de ganarse su voluntad lo
que permitió que ambos lo capturasen y ajusticiasen el 16 de enero de 1525 en Naco
(Honduras). Fundaron Trujillo el 25 de mayo de 1525 y decidieron regresar a México pero antes de
hacerlo tuvieron noticias de que Hernán Cortés había partido camino de Honduras. En vista de los
problemas que había allí Cortés decidió organizar una expedición para tomar las riendas de la
situación in situ, pero este viaje no le trajo más que problemas, primero por lo problemático del
camino elegido, todo selva y ciénagas, y también por el hecho de dejar en México al frente del
gobierno a gente infiel y levantisca que produjeron mucho alboroto y disturbios. Finalmente regresó
a los dos años enviando al capitán Luís Marín para ayudar a Alvarado a la conquista de
Chiapas fundando en marzo de 1528 Villa Real que más tarde se convertiría en Ciudad Real de
Chiapa.