En México, 15 millones de personas padecen trastornos mentales pero solo existen 3 mil médicos especializados. La depresión y la ansiedad son los trastornos más comunes. El acceso a tratamiento psiquiátrico es limitado debido a los altos costos y falta de cobertura de seguros. Se requiere mejorar la atención primaria, prevención, y concientización para abordar adecuadamente los problemas de salud mental en el país.
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En México, 15 millones de personas padecen trastornos mentales pero solo existen 3 mil médicos especializados. La depresión y la ansiedad son los trastornos más comunes. El acceso a tratamiento psiquiátrico es limitado debido a los altos costos y falta de cobertura de seguros. Se requiere mejorar la atención primaria, prevención, y concientización para abordar adecuadamente los problemas de salud mental en el país.
En México, 15 millones de personas padecen trastornos mentales pero solo existen 3 mil médicos especializados. La depresión y la ansiedad son los trastornos más comunes. El acceso a tratamiento psiquiátrico es limitado debido a los altos costos y falta de cobertura de seguros. Se requiere mejorar la atención primaria, prevención, y concientización para abordar adecuadamente los problemas de salud mental en el país.
En México, 15 millones de personas padecen trastornos mentales pero solo existen 3 mil médicos especializados. La depresión y la ansiedad son los trastornos más comunes. El acceso a tratamiento psiquiátrico es limitado debido a los altos costos y falta de cobertura de seguros. Se requiere mejorar la atención primaria, prevención, y concientización para abordar adecuadamente los problemas de salud mental en el país.
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“SALUD MENTAL EN MÉXICO”
Claudia Soledad López Pérez.
Se entiende por salud mental el estado de bienestar que una persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, y, en última instancia, el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación. Los siguientes datos son una introducción fundamental para comprender la problemática que sufrimos en nuestro país hacia el tema de salud mental, cuáles son los que más nos afectan y cómo actúan los programas de secretaria salud. El siguiente trabajo será un artículo elaborado para la materia de enfermería psiquiátrica. En México existen alrededor de 15 millones de personas que padecen algún trastorno mental y sólo existen 3 mil médicos. Estos padecimientos ocupan el quinto lugar como carga de enfermedad y vuelven dependiente a una tercera parte de los pacientes, por lo que se ubican entre los diez más discapacitantes. En México, como en otros países, se ha observado un incremento de los trastornos mentales entre la población general: las mujeres, presentan una prevalencia de depresión del 6.5% (en el último año), padecimiento que ocupa el primer lugar como carga de enfermedad; mientras que en los hombres es el consumo de alcohol (4.8%). La depresión y los trastornos de ansiedad son los trastornos psiquiátricos más prevalentes, con un aumento desproporcionado entre la población general, mientras que en la atención primaria se atienden diez veces más a pacientes depresivos. La prevalencia del trastorno depresivo es del 10-14% entre los pacientes hospitalizados por problemas médicos y del 9% al 16% entre los pacientes ambulatorios. Se ha observado un aumento importante en la demanda de atención por trastornos mentales en las unidades de atención primaria de la Ciudad de México, sin que la capacidad de los servicios de salud se haya incrementado. Lo anterior, favorece que la atención de estos padecimientos permanezca relegada, por considerarse indebidamente como no prioritaria ni urgente su atención; es hasta cuando se expresan de forma crítica y aguda que son motivo de consulta en los centros de salud mental, o bien en la consulta de medicina general de donde son referidos, por la severidad de los síntomas, al área correspondiente; o bien, los pacientes acuden directamente a un segundo o tercer nivel de atención. Así, la oportunidad de recibir una atención especializada es pobre y tardía, lo que hace que el usuario acuda a solicitar ayuda a un tercer nivel de atención, manifestando síntomas crónicos y de mayor severidad, o comorbilidades con otros padecimientos. La promoción de la salud y la prevención de enfermedades constituyen el eje fundamental de la salud pública, por ello, son componentes esenciales del modelo de atención a la salud en México. Un elemento sustantivo de la promoción de la salud es su carácter anticipatorio, el cual busca atender, no a la enfermedad directamente, sino a los determinantes sociales de la salud. Se trata de crear y fortalecer determinantes positivos y delimitar o eliminar los negativos. Está demostrada la influencia que en la salud mental ejercen factores sociales como el tamaño del grupo primario de pertenencia, el apoyo social recibido, y las características del ambiente laboral. La percepción de mayor confianza y reciprocidad en la comunidad donde se vive está asociada a una mejor salud mental. Todo esto demuestra que los problemas de salud mental que presenta la población, requieren, además del tratamiento de la enfermedad, de un trabajo de prevención y promoción en conjunto con múltiples factores sociales. La importancia que tiene la salud mental para el mantenimiento de una salud física adecuada y para la recuperación de enfermedades físicas es hoy una realidad bien establecida. Existe mucha interacción entre factores de riesgo del ambiente emocional y psicosocial y la aparición y/o pronóstico de las más diversas enfermedades físicas. El objetivo principal de las acciones en atención primaria para salud mental, está dirigido a mitigar los determinantes sociales que afectan la salud, incrementar las habilidades para la vida de la población y realizar detección e intervención precoz y efectiva sobre los trastornos mentales y factores de alto riesgo. Dependiendo del contexto social, algunas personas pueden tener un riesgo mayor a sufrir problemas de salud mental, como es el caso de las personas con problemas de salud crónicos, los menores expuestos al maltrato o abandono, las personas que por su condición de preferencia sexual u origen cultural estén sometidas a discriminación, o las personas víctimas de desastres naturales o emergencias humanitarias. Además de elementos macroeconómicos como la crisis financiera, que aumentan las dificultades de muchas familias generando trastornos mentales relacionados al maltrato, violencia y exceso de trabajo. Los trastornos mentales con frecuencia arrastran a los Individuos y las familias a la pobreza y desintegración por el costo de los tratamientos y el acceso a los servicios, que muchas veces no están disponibles en todas las ciudades, además muchos de estos servicios no cuentan con los Profesionales suficientes, y en otros casos los centros de atención carecen de redes con mayor nivel de especialización. Lamentable el país ocupa el segundo sitio en el mundo en discriminación hacia los enfermos mentales y solo uno de cada 5 mexicanos tiene acceso a un tratamiento psiquiátrico, es decir que existe un ineficiente programa de salud para estos pacientes donde sus posibilidades para recibir un tratamiento son casi imposibles debido a su alto costo, una consulta psiquiátrica privada en México oscila entre los 500 y los 1.500 pesos (entre 25 y 75 dólares), inaccesible para un país con más de 53 millones de pobres y más de 27 millones de trabajadores que ganan dos salarios mínimos al mes (5300 pesos, 265 dólares) o menos, según datos oficiales. Los seguros médicos privados casi nunca cubren estos padecimientos y los que pueden pagar un especialista son los menos favorecidos. La mayoría de las personas que sufren de una enfermedad psiquiátrica, alrededor de un 17% de los mexicanos según el grueso de las estimaciones, tienen que acudir a los servicios públicos de salud. La salud mental es una bomba de tiempo, no se le ha dado la importancia que merece y aunque se empieza a voltear a ver más al problema de la Psiquiatría, las necesidades se hacen cada vez más urgentes, sobre todo ante desastres naturales como los sismos que azotaron al país el año pasado y la ola de violencia que ha hundido a México en el periodo más sangriento de las últimas tres décadas. La depresión es el próximo gran reto. En dos años será la principal causa de discapacidad en México y la segunda en el mundo, según la OMS. Las especialistas concuerdan en que la solución no solo pasa por dar más recursos al sector, sino en fortalecer los primeros niveles de atención y la prevención, integrar la Psiquiatría al sistema general de Salud y acabar con la desinformación y los prejuicios que aún permean en la sociedad mexicana. "En el centro de la discusión está nuestra calidad de vida y cómo podemos garantizar una vida digna para millones de personas" Se estima que para los próximos años se aumente el presupuesto al sector de salud mental para mejorar y capacitar a personales de medicina psiquiátrica, se realicen centros de atención médica tanto para primer nivel donde sería de orientación y prevención para evitar ciertas enfermedades mentales y también para crear centros médicos psiquiátricos con profesionales capacitados para ofrecer una adecuada atención a los usuarios. En la actualidad, el estado de bienestar y la salud mental en México están a cargo del sistema de seguridad social que vela por intereses privados, por los banqueros y por políticos sin política. Un problema inherente a la salud mental es la pobreza, en donde la incidencia de estos padecimientos exige de los afectados destinar una gran proporción de los pocos ingresos que generan, llevándolos a crisis económica, Humana, de valores, etc. De otro lado, el contexto del trabajo en México es un lujo. La situación laboral de nuestro Estado se basa en una simple utopía marginal impregnada de un sentido Neoliberal que alimenta la ilusión del mexicano por medio del consumo, esto es, entre más tienes más eres. No se persigue el bien social y mucho menos el Estado de bienestar mencionado en distintas leyes, un fracaso de nuestra Revolución mexicana. La salud mental de un individuo se define por factores internos y externos, y es demasiado frágil para que nuestro sistema no la tome en cuenta. Es clara la necesidad de un cambio en la manera en que se atienden las enfermedades mentales en el país por ello se deben se debe iniciar con medidas fundamentales como implicar a la atención primaria y a la especializada en tareas de promoción y prevención, promover prácticas de vida saludables, apoyo a los padres y madres durante la críanza y en las edades iniciales de la vida ya que cuando es un paciente pediátrico quién sufre una enfermedad mental los padres desconocen por completo sobre como apoyarlos o qué actividades realizar para controlarlos y en propósito por ayudarlos hacen todo lo contrario, también se debería promover la salud mental en las escuelas y el trabajo ya que en México existe el tabú de que una persona con una enfermedad mental es una persona “loca” incapaz de realizar alguna actividad sin comprender lo complicado y difícil que es este proceso para ellos y aún más si los grupos sociales lo rechazan y el más importante punto sería atender a los grupos de riesgo para presentar trastornos mentales ya que previniendo, orientando y detectando los grupos vulnerables se podrían evitar que estos la padezcan en un futuro si reciben ayuda profesional tanto terapéutica como farmacológica según el médico lo indique, ya que con una detección oportuna se podrían disminuir la tasa de crecimiento en trastornos mentales en México tanto en hombres como en mujeres.
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