Fichas Etica Vii Ciclo
Fichas Etica Vii Ciclo
Fichas Etica Vii Ciclo
Ciclo: VII
Tumbes – 2019
FICHAS ETICA Y FUNCION PÚBLICA
¿Qué pasa, ahora, con la función pública? Yo diría que se ocupa del bien común, y
se centra fundamentalmente en el aparato del Estado; ejerce función pública el
funcionario público: empleado del Estado que atiende o presta servicios en un
órgano del Estado, que generalmente es lo que llamamos un Servicio Público.
La función pública se ejerce tanto en el orden civil como militar, tanto en la
actividad intelectual como en la manual. Un cartero que reparte la correspondencia,
el jefe y los empleados de un Servicio Público de Salud, de Vialidad o de cualquier
otro, como también los que desempeñan tareas en el ámbito gubernativo o
legislativo – el Presidente de la República, un Ministro de Estado, un Parlamentario
-; en el plano regional - el Intendente -; en el provincial - el Gobernador -; en el
Comunal – los Alcaldes y Concejales-, todos ellos ejercen funciones públicas. Los
Consejeros Regionales, los Miembros de los Consejos Económicos Sociales, los
empleados municipales y los trabajadores de estos servicios, ejercen función
pública.
Yo diría que lo característico de la función pública es que tiene por objeto un
servicio que se presta a la comunidad, servir a la comunidad.
En mi concepto, el principio fundamental que ha de regir la ética específica de la
Función pública es la primacía del interés público o colectivo sobre el interés
privado o individual. Naturalmente, doy por supuesto que todos aquellos valores
que señalamos en un comienzo: el respeto a la verdad, la honradez, el respeto a la
vida, el respeto al orden, el valor de la justicia, que rigen indudablemente para toda
forma de actividad, rigen en consecuencia para la función pública.
DIARIO EL PERUANO
2018
Resulta importante la tarea de la Contraloría General de la República al ejercer un
control más riguroso con el fin de sancionar e impedir que todo funcionario o
servidor público que cometa una infracción siga laborando en las instituciones del
Estado.
En los últimos días, la Contraloría dio a conocer que 967 funcionarios y servidores
están suspendidos o inhabilitados temporalmente para trabajar en el Estado por
haber cometido infracciones administrativas graves o muy graves en el ejercicio
de sus labores.
La información oficial revela que los departamentos que con mayor número de
funcionarios y servidores con sanción vigente son Lima (171), ya que concentra
la mayor cantidad de entidades públicas, y Cajamarca (90).
De acuerdo con la gravedad de la infracción administrativa que cometieron, los
sancionados fueron suspendidos temporalmente para trabajar en el Estado de 30 a
360 días o inhabilitados para ejercer la función pública de uno a cinco años. Con
ello, las sanciones son inscritas en el registro de la Autoridad del Servicio Civil
(Servir) y publicadas en el portal institucional del máximo organismo de control,
como parte de la política de transparencia y acceso a la información.
Lo fundamental de la medida es el trabajo exhaustivo de control, seguimiento y
sanción efectiva que realiza la Contraloría contra los que cometen infracciones en
el ámbito de la administración pública. Es una señal clara de que toda acción que
atenta contra la función de servicio en la gestión pública no debe ni puede quedar
impune.
En un contexto social y político como el que vive el Perú, así como otros países
de la región y el mundo, en el que la corrupción ha adquirido una preocupante
relevancia y ha ido ganando una alarmante presencia en sectores de la sociedad,
urge que el Estado y sus instituciones brinden a la ciudadanía señales claras de
que se trabaja para recuperar la transparencia e integridad de la función pública.
Esto pasa no solo por denunciar la corrupción donde sea que esta se presente, sino
también por aplicar sanciones efectivas que impidan que un mal servidor o
funcionario siga ejerciendo su labor y afecte la imagen de su institución. Frente a
otros servidores públicos que sí actúan con transparencia y honestidad, el ejemplo
de actitud proba debe ser un imperativo y una condición sine qua non que todos
deben respetar.
Solo así se podrá recuperar la confianza de la ciudadanía, que espera que todo
funcionario que cometa un delito o infracción reciba una drástica sanción
BIBLIOGRAFIA: