5241
5241
5241
Los bálsamos son oleorresinas especiales que se han utilizado desde hace siglos, pero en
estos momentos cabría preguntarse, ¿siguen teniendo interés en la terapéutica actual?.
De acuerdo con la definición clásica, se conoce con el nombre de bálsamos a las
oleorresinas que llevan en su composición ácidos benzoico, cinámico y sus ésteres.
Bálsamo
O
COOH OCH3
O
OCH3
Ac. benzoico benzoato de coniferilo
O
COOH
O
Bálsamo de Perú
Se extrae, tras agresión de los troncos del árbol de origen americano Myroxylon balsamum
(L.) Harms var. pereirae (Royle) Harms (Leguminosae). Aunque se localiza por toda
América Central y sobre todo en El Salvador, antiguamente su distribución comercial se
realizaba principalmente a través de Perú, de ahí que reciba el nombre de bálsamo de
Perú.
Para obtener el bálsamo es preciso cortar, descortezar y posteriormente quemar
(“chamuscar”) la superficie del tronco, luego su formación es patológica. Es un líquido
viscoso, pardo oscuro y de olor semejante a la vainilla. Según la Real Farmacopea Española
(2ª ed.) “es prácticamente insoluble en agua, bastante soluble en etanol y no miscible con
aceites grasos excepto con aceite de ricino”.
El bálsamo de Perú contiene ácidos libres y entre un 45 y 70 % de una mezcla de ésteres
constituida principalmente por ésteres bencílicos de los ácidos benzoico (benzoato de
bencilo) y cinámico (cinamato de bencilo: “cinameína” y cinamato de cinamilo:
“estiracina”). También contiene vainillina, alcoholes y una porción de resina (28 %).
Tradicionalmente se ha considerado cicatrizante, antiinflamatorio, antiséptico,
bactericida, parasiticida y fungicida, siendo empleado solo por vía tópica en dermatología
para el tratamiento sintomático de quemaduras, grietas, eritemas, dermatitis infectadas,
úlceras y heridas menores. También se ha empleado en el tratamiento de crisis
hemorroidales y prurito anal y, disperso en agua caliente, para inhalaciones. En algunos
países se emplea la decocción de la corteza como antitusivo y expectorante.
En Alemania (Comisión E) se reconoce su eficacia como antiséptico y antiparasitario,
especialmente como escabicida.
Dicha Comisión E alemana
aconseja utilizar preparados
galénicos para empleo tópico que
contengan entre el 5 y 20 % de
bálsamo de Perú y si se va a
administrar en superficies amplias,
que no sobrepasen el 10 %.
Aconseja igualmente no prolongar
el tratamiento mas de una semana.
Como efectos adversos es
necesario advertir la posibilidad de
que se desarrollen reacciones
alérgicas tras su administración y,
en personas sensibles, reacciones
cruzadas con otras sustancias
aromáticas como la canela y el
benjuí. Es además irritante de
mucosas.
En España figura, junto a otros
principios activos, en la
composición de especialidades
empleadas por vía tópica
principalmente como antisépticas,
cicatrizantes, antiparasitarios y en
tratamiento de congestión
respiratoria.
Se utiliza en la industria perfumero
cosmética en la fabricación de
distintos productos de higiene y como fijador de aromas.
Balsamo de Tolú
En este caso, el árbol productor es de mayor tamaño que el anterior y corresponde a la
variedad Myroxylon balsamum (L.) Harms (= M. toluiferum H. B. y K). Es un árbol grande,
de hasta 25 metros de altura, carente, excepto en las ramas jóvenes, de canales
secretores. Crece principalmente en Colombia y Venezuela y se cultiva en los países
caribeños. Para producir el bálsamo es preciso practicar incisiones profundas en los
troncos.
El bálsamo es una masa pardo-rojiza, dura que se ablanda al calentar desprendiendo olor a
vainilla. Las características físico-químicas, igualmente reflejadas en la 2ª edición de la
Real Farmacopea Española son semejantes a las del bálsamo de Perú: prácticamente
insoluble en agua y éter de petróleo y soluble en alcohol.
Sus principios activos, como en el caso anterior, corresponden a ácidos aromáticos libres
(acidos cinámico [12-15 %] y benzoico [8 %]) y combinados en forma de ésteres,
principalmente benzoato de bencilo y cinamato de bencilo. Contiene además trazas de
vainillina, eugenol, hidrocarburos y alcoholes mono y sesquiterpénicos, triterpenoides y
resina.
Tradicionalmente se considera con actividad expectorante, ligeramente antiespasmódica,
digestiva, cicatrizante, antiséptica y antiparasitaria por lo que se ha empleado en el
tratamiento de afecciones respiratorias (inhalaciones) y del aparato urinario (cistitis y
uretritis). En forma tópica se ha utilizado para la cicatrización de heridas y úlceras
dérmicas. En algunos países se ha usado también en el tratamiento de la sarna.
Como ocurre con el bálsamo de Perú, el de Tolú también se incorpora en la composición de
especialidades farmacéuticas empleadas, en este caso, para el tratamiento sintomático de
la tos y otras afecciones de vías respiratorias como antiséptico y antitusivo.
La Comisión E alemana aconseja una dosis diaria de 0,6 g e indica su empleo en afecciones
catarrales del tracto respiratorio.
Debido a la dificultad de la obtención de este bálsamo, se utiliza lo que se conoce como
solución aromatizante de Tolú (Tolu-flavour Solution), incluida en la Farmacopea británica
y formada por cinco integrantes, de los cuales los mayoritarios son ácido cinámico (500
mg) y ácido benzoico (250 mg) y a partir de la cual se prepara el llamado jarabe de Tolú
(Tolu Syrup). Este jarabe, a diferencia del jarabe de bálsamo de Tolú (preparado a partir
de la tintura del mismo), no lleva bálsamo de Tolú.
Al igual que el bálsamo de Perú, se utiliza en perfumería como aromatizante y fijador de
sustancias volátiles.
Benjuí
Con este nombre se reconocen una serie de sustancias balsámicas, productos patológicos
obtenidos de diferentes especies del género Styrax (Styracaceae), árboles tropicales sin
aparato secretor preformado, que se diferencian entre ellas por su origen geográfico y
botánico. Los dos mas importantes son el benjuí de Siam y el de Sumatra.
Benjuí de Siam
El benjuí de Siam o de Laos se obtiene por incisión profunda del tronco de Styrax
tonkinensis (Pierre) Craib ex Hartwich, árbol originario de Tailandia, Laos y norte de
Vietnam.
Este bálsamo, de color blanco amarillento a rojizo y olor a vainillina, contiene en elevada
proporción (60-80%) un éster del ácido benzoico, el benzoato de coniferilo, acompañado
por ácido benzoico libre, cinamato de bencilo, triterpenos y un pequeño porcentaje de
vainillina.
Presenta actividad antiséptica pulmonar y cicatrizante. Aunque existe cierta confusión en
la bibliografía acerca de la utilización actual de este producto, se puede deducir que en la
actualidad no se emplea en terapéutica sino casi exclusivamente en la industria
perfumero- cosmética y agroalimentaria.
Como otros bálsamos, puede originar reacciones alérgicas.
Benjuí de Sumatra
Se obtiene a partir de las especies Styrax benzoin Dryand y Styrax paralleloneurus Perkins,
originarias del sureste asiático y cultivadas principalmente en Sumatra.
Se presenta comercialmente en forma de lágrimas suspendidas en una resina de color
pardo rojizo, apenas presenta olor.
Contiene mayoritariamente ácido cinámico libre (>20 %) acompañado por ácido benzoico y
sus correspondientes ésteres, vainillina y triterpenos derivados del ácido oleanólico.
Tradicionalmente se ha empleado por sus propiedades antisépticas, antifúngicas,
cicatrizantes y expectorantes en afecciones del aparato respiratorio (inhala ción) y en
aplicación tópica (heridas, ulceraciones, dermatomicosis, acné, etc). Puede originar
reacciones de sensibilización.
Se utiliza, igual que el benjuí de Siam, en perfumería y cosmética.
Estoraque
Es un bálsamo que se obtiene por incisión o traumatismo del tronco de la especie
Liquidambar orientalis Miller (estoraque de Levante) de origen turco y de la especie L.
styraciflua L. (estoraque americano) localizada principalmente en Honduras,
pertenecientes a la familia Hamamelidaceae.
Presenta como componentes químicos mayoritarios ácido cinámico libre y combinado en
forma de ésteres (cinamato de bencilo y de etilo), un hidrocarburo volátil: estireno
(feniletileno), vainillina y una resina de composición no bien conocida.
Tradicionalmente se ha utilizado como cicatrizante, antiséptico y antiparasitario externo.
No se debe confundir benjuí y estoraque, confusión que puede producirse al conocerse el
Liquidambar como bálsamo Styrax y también como Storax o liquid storax. Por otra parte,
en Brasil se conoce a la especie Styrax camporum como “estoraque do campo”, lo que
también puede originar problemas en la traducción. Conviene recordar que siempre debe
utilizarse el nombre botánico de las especies para evitar posibles confusiones.
CONCLUSION
En definitiva y como conclusión se puede afirmar que los bálsamos gozaron de una gran
popularidad hace siglos por los pueblos de la antigüedad. Su empleo se ha mantenido a lo
largo de los años, si bien en los últimos tiempos ha descendido, siendo en la actualidad su
aplicación terapéutica principalmente en el tratamiento de afecciones dérmicas y, en
general, en asociación con otros compuestos.
En la bibliografía científica actual se pueden encontrar publicaciones de ensayos, no con
los propios bálsamos sino con otras partes de las plantas productoras o con otras especies
de los mismos géneros botánicos. Se han aislado compuestos interesantes y con
posibilidades terapéuticas como es el caso, por ejemplo, del aislamiento de saponinas
triterpénicas del pericarpio de Styrax officinalis o de las obtenidas de los frutos de Styrax
japonica con actividad antisweet (disminución de la percepción del sabor dulce). Tambien
se han aislado nor-lignanos con actividad antibacteriana y antifúngica de las hojas de
Styrax ferrugineus y una isoflavona activa frente a Helicobacter pylori a partir de un
extracto metanólico de Myroxylon peruiferum. Otro ejemplo lo constituye el estudio
realizado sobre los frutos de Liquidambar formosana Hance que son utilizados en medicina
popular oriental, entre otras cosas, para el tratamiento de la hepatitis (Taiwan) y de los
cuales se ha aislado ácido betulónico, con actividad protectora de la citotoxicidad inducida
en cultivos primarios de hepatocito de rata.
Sobre los bálsamos, la mayor parte de las publicaciones se refieren a la seguridad de su
empleo, comprobando la posibilidad de reacciones alérgicas o reacciones cruzadas debidas
a su uso.
Bibliografía
- Akasya-Hillenbrand E, Ozkaya-Bayazit E. Patch test results in 542 patiens with
suspected contact dermatitis in Turkey. Contact Dermatitis 2002, 46(1): 17-23.
- Bacchi EM, Sertié JA, Villa N, Katz H. Antiulcer Action and Toxicity of Styrax
camporum and Caesalpinia ferrea. Planta Med 1995, 61(3): 204-7.
- Bravo C, Ondrovcik P, Valka J. Effects of the most frequently used solutions and
ointments in routine surgical practice. Rozhl Chir 1995, 74(6): 273-6.
- Bruneton J. Farmacognosia. Fitoquímica. Plantas Medicinales. 2ª ed. Editorial
Acribia SA. Zaragoza, 2001, pp: 254-9.
- Evans WC. Trease and Evans Pharmacognosy. 15th ed. Ed W.B. Saunders, 2002, pp:
26, 182-4.
- Katsarou A, Armenaka M, Ale I, et al. Frequency of immediate reactions to the
European standard series. Contact Dermatitis 1999, 41(5): 276-9.
- Konno C, Oshima Y, Hikino H, et al. Antihepatotoxic principles of Liquidambar
formosana fruits. Planta Med 1988, 54(5): 417-9.
- Niinimaki A. Double-blind placebo-controlled peroral challenges in patients with
delayed-type allergy to balsam of Peru. Contact Dermatitis 1995, 33(2): 78-83.
- Ohsaki A, Takashima J, Chiba N, Kawamura M. Microanalysis of a selective potent
anti-Helicobacter pylori compound in a Brazilian medicinal plant, Myroxylon
peruiferum and the activity of analogues. Bioorg Med Chem Lett, 1999, 9(8): 1109-
12.
- Pauletti PM, Araujo AR, Young MC, et al. nor-Lignans from the leaves of Styrax
ferrugineus (Styracaceae) with antibacterial and antifungal activity.
Phytochemistry 2000, 55(6): 597-601.
- Schilcher H. Phytotherapy in Pediatrics: handbook for physicians and pharmacist.
Ed Medpharm Scientific Publ., Stuttgart, 1997, pp. 100-1.
- Yaila Y, Alankus-Caliskan Ö, Anil H, et al. Saponins from Styrax officinalis.
Fitoterapia 2002, 73(4): 320-6.
- Yoshikawa K, Hirai H, Tanaka M, Arihara S. Antisweet natural products. XV.
Structures of Jegosaponins A-D from Styrax japonica Sieb. et Zucc. Chem Pharm
Bull 2000, 48(7): 1093-6.