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Informe Expediente Familia

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UNIVERSIDAD DE LIMA

ESCUELA DE HUMANIDADES

FACULTAD DE DERECHO

INFORME DE EXPEDIENTE PRINCIPAL

Materia: Divorcio por Causal

Expediente N° 183510-2006-00762-0

ANDREA ESTEFANÍA MENDOZA SOTO

Código N° 20122387

Lima – Perú

28 de Febrero de 2019
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

INFORME DE EXPEDIENTE

Dirigido a : Facultad de Derecho


Universidad de Lima

Materia : Divorcio por Causal

Número de Expediente : N° 183510-2006-00762-0


Demandante : Héctor Demetrio Anchiluri Rojas
(Señor Anchiluri)

Demandado : Betty Estela Cami Tineo


(Señora Cami)

Informante : Bachiller Andrea Estefanía Mendoza Soto


Código N° 20122387

Fecha : 28 de Febrero de 2019

I. ANTECEDENTES/ RESUMEN DEL CASO:

1.1. DEMANDA

Con fecha 23 de octubre de 2006, el señor Héctor Demetrio Anchiluri Rojas interpone
demanda de divorcio por causal contra su cónyuge, Betty Estela Cami Tineo, ante el
Décimo Juzgado de Familia de Lima, con el fin que se declare la disolución del vínculo
matrimonial con la demandada.

El demandante fundamentó su pedido alegando la concurrencia de las siguientes causales


tipificadas en el artículo 333° del Código Civil: (i) separación de hecho, (ii) adulterio,
(iii) violencia psicológica, (iv) conducta deshonrosa; y (v) abandono injustificado del
hogar conyugal.

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

Asimismo, solicitó como pretensiones accesorias: (i) se disponga la pérdida total de los
gananciales que le correspondiesen a la demandada con respecto del único bien inmueble
adquirido por la sociedad; y (ii) se le otorgue como indemnización la suma de USD$
100.000 por concepto de daño moral atribuible a la demandada.

Los fundamentos de hecho utilizados por el demandante para sustentar sus pretensiones
fueron los siguientes:

Respecto a las causales de separación de hecho y abandono injustificado del hogar


conyugal

El demandante refiere que contrajo matrimonio con la Sra. Cami con fecha 26 de
setiembre de 1977 frente a la Municipalidad de Lima, hecho que acredita con la
presentación del Acta de Matrimonio N° 1680.

Que, como producto de su matrimonio procrearon tres hijos: Ángel Rodrigo, Héctor
Demetrio y Héctor Jesús, todos ellos mayores de edad a la fecha de la presentación de la
demanda.

Que, con fecha 4 de agosto de 1994 la Sra. Cami se habría retirado voluntariamente del
hogar conyugal, hecho que busca acreditar con la presentación de las Constataciones
Policiales por Abandono Voluntario e Injustificado del Hogar Conyugal de fechas 11 de
agosto de 1994 y 19 de mayo de 2006, y que demostrarían no solo el abandono
injustificado del hogar, sino también la separación de hecho de los cónyuges por más de
doce años.

Igualmente, señala que la Sra. Cami se retiró llevando consigo a dos de sus tres hijos, así
como una gran cantidad de bienes muebles, dejando atrás a su hijo mayor, Ángel Rodrigo
Anchiluri Cami, quien tenía dieciséis años en ese entonces.

Como consecuencia del abandono, el señor Anchiluri manifiesta que, tanto él, como su
hijo mayor se sintieron gravemente afectados de forma psicológica y moral, pues
consideraron que el abandono por parte de la Sra. Cami se fundamentó en razones
netamente egoístas.

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

En último lugar, el demandante solicitó se le otorgue una pensión alimenticia por


S/350.00, equivalente a la que venía recibiendo la demandada; en tanto, le correspondería
al considerarse cónyuge ofendido.

Respecto a la causal de adulterio

El accionante establece que, poco después de haber abandonado injustificadamente el


hogar conyugal, la demandada quedó embarazada, producto de haber mantenido
relaciones sexuales extramatrimoniales con una tercera persona. En ese sentido, el
demandante busca acreditar la causal de adulterio con la presentación de la Partida de
Nacimiento N° 211595, correspondiente a la menor Marisol Victoria Cami Tineo, la cual
sólo fue inscrita, inicialmente, por la Sra. Cami.

En efecto, continua el demandante, y considerando que la menor tiene por fecha de


nacimiento el 9 de setiembre de 1995, la demandada habría concebido a la misma entre
el tercer y cuarto mes posterior a la fecha en la que abandonó el hogar conyugal.

De igual modo, agrega el Sr. Anchiluri, que en la Partida presentada consta el Acta de
Reconocimiento de paternidad de fecha 21 de mayo de 2004 por parte de Fernando
Enrique Cabrera Atoche, conviviente de la demandada, y por quien supuestamente la
demandada habría abandonado el hogar. Por otra parte, se menciona que la Partida de la
menor se encontraría en proceso de rectificación, buscando modificar el nombre a
Marisol Victoria Cabrera Cami.

Respecto a la causal de violencia psicológica

En lo relativo a esta causal, el demandante señala que la violencia psicológica fue ejercida
tanto contra él, como contra su hijo mayor Ángel Rodrigo, ya que ambos fueron
abandonados por la Sra. Cami, generándoles grave daño moral y psicológico.

Respecto a la causal de conducta deshonrosa

El señor Anchiluri expresa, que el hecho de que su esposa haya salido embarazada de
persona distinta a él, al poco tiempo de haberse retirado del hogar conyugal, constituye
una actuación deshonesta e impropia, atentando contra la integridad y la dignidad del
demandante.

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Respecto a la sociedad de gananciales

El accionante afirma que la única propiedad adquirida dentro de la sociedad conyugal


sería el inmueble situado en la Av. Carretera Central, Mza. B, Lt 13, Asociación de
Vivienda Virgen del Carmen, distrito de Ate Vitarte. Siendo así las cosas, solicita que,
de declararse fundada su pretensión, se establezca la pérdida de gananciales por parte de
la demandada, al ser esta el cónyuge culpable.

Por otro lado, señala que la demandada de ninguna forma quedaría en estado de
necesidad; puesto que, es la única propietaria del inmueble ubicado en Jr. Cuzco N° 1036,
Int. 22, Barrios Altos, Lima, bien propio otorgado en Anticipo de Legítima, y donde vive
desde la fecha en que se retiró voluntariamente del hogar conyugal.

1.2. ADMISIÓN A TRÁMITE DE LA DEMANDA

Con fecha 14 de noviembre de 2006, el Décimo Juzgado de Familia de Lima, resolvió,


mediante Resolución N° 2, admitir a trámite la demanda interpuesta por el señor
Anchiluri, sobre divorcio por las causales de separación de hecho, adulterio, violencia
física o psicológica, conducta deshonrosa y abandono injustificado del hogar conyugal;
y, acumulativamente admitir las pretensiones accesorias de pérdida total de gananciales
e indemnización por daños y perjuicios. Asimismo, se corre traslado a la parte demandada
y al Ministerio Público.

1.3. FORMULACIÓN DE EXCEPCIONES

Con fecha 20 de diciembre de 2006, la señora Cami, una vez apersonada al proceso,
deduce las siguientes excepciones:

1) Excepción de cosa juzgada en cuanto a la pretensión de divorcio por la causal de


adulterio.
2) Excepción de caducidad en cuanto a la pretensión de divorcio por la causal de
adulterio.
3) Excepción de caducidad en cuanto la pretensión de divorcio por la causal de
violencia física o psicológica.

Acerca de la fundamentación de las excepciones, la demandada señaló lo siguiente:

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Que, en primer lugar, en el año 1995, el demandante inició un proceso de tenencia en su


contra, a través del cual, este afirmó tener conocimiento sobre el embarazo de su cónyuge,
como consecuencia de la relación extramatrimonial mantenida con su conviviente, el Sr.
Cabrera.

Por otro lado, en el año 1996, el demandante interpuso demanda de divorcio por causal
de adulterio. Sin embargo, al haber transcurrido más de seis meses desde que manifestó
conocer sobre el avanzado estado de gestación de la demandada, su pedido fue denegado
por el Décimo Juzgado de Familia de Lima. Declarándose, así, fundada la excepción de
caducidad deducida por la señora Cami. Dicha resolución fue confirmada por la Sexta
Sala Civil de Familia de Lima en junio de 1997, y al no haber sido materia de casación,
adquirió autoridad de cosa juzgada.

En virtud de lo antes mencionado, la parte demandada solicita se declare fundada la


presente excepción de cosa juzgada; puesto que, no puede ser materia de discusión lo ya
resuelto por el Órgano Jurisdiccional.

Sin perjuicio de lo antes mencionado, la demandada formula excepción de caducidad


sobre la causal de adulterio. Sobre el particular, la Sra. Cami manifiesta, que habiendo
transcurrido más de once años desde que el Sr. Anchiluri tomó conocimiento de su nuevo
compromiso, y en todo caso desde que este se produjo, la acción habría caducado.

Finalmente, sobre la excepción de caducidad planteada respecto de la causal de violencia


física o psicológica, la demandada argumenta, que si bien el demandante alega haber
sufrido daño psicológico, producto de la separación, esto habría ocurrido hace más doce
años; por lo tanto, la acción para plantear el divorcio por esta causal también habría
caducado, debiendo ser declarada fundada la excepción por parte del Juzgado.

1.4. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA POR PARTE DEL MINISTERIO


PÚBLICO

Con fecha 29 de diciembre de 2006, el Ministerio Público, en representación de la


sociedad, contesta la demanda, señalando:

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1) Que, la causal de separación de hecho está referida al incumplimiento del deber


matrimonial de cohabitación de forma permanente, ya sea por voluntad de uno o
ambos cónyuges, sin que medie decisión judicial definitiva.
2) Que, la causal de adulterio, supone un incumplimiento voluntario al deber de
fidelidad; del mismo modo, establece que la acción caduca a los seis meses de
conocida la causa o, en todo caso, cinco años de producida la misma.
3) Que, la causal de violencia física o psicológica supone la comisión de actos
vejatorios (de naturaleza física o psicológica) realizados por uno de los cónyuges
en perjuicio del otro, con la intención de causarle sufrimiento.
4) Que, la conducta deshonrosa supone la secuencia de actos deshonestos, impropios
o escandalosos por parte de uno de los cónyuges, afectando la integridad y
dignidad del otro cónyuge.
5) Que, el abandono injustificado del hogar implica la separación material del hogar
conyugal, con la intención de ponerle fin a la vida en común, durante un plazo
ininterrumpido de dos años o interrumpido, cuya sumatoria de plazos exceda este
plazo.
6) Que, sobre la separación de bienes, deberá regir lo dispuesto en los artículos 318º
y siguientes del Código Civil.
7) Que, sobre la indemnización, deberá tomarse en cuenta que la finalidad de esta es
reparar el menoscabo sufrido por el cónyuge perjudicado, y que el juez deberá
señalar una indemnización por daños conforme al artículo 345º-A del Código
Civil.

1.5. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA Y RECONVENCIÓN

Con fecha 18 de enero de 2007, la señora Betty Estela Cami Tineo contesta y reconviene
la demanda en los siguientes términos:

Respecto de la causal de separación de hecho

La demandada establece que el demandante no habría demostrado estar al día en el


cumplimiento de sus obligaciones alimenticias durante el tiempo en el que opera la
separación de hecho, y que por lo tanto, la demanda debía ser declarada improcedente en
este extremo.

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Respecto de la causal de adulterio

La accionada hace referencia a las excepciones previamente planteadas en el proceso de


divorcio de 1996. En ese sentido, sobre la excepción de cosa juzgada, señala que existe
un previo reconocimiento judicial que especifica que, tanto el derecho, como la acción
del demandante a invocar la causal de adulterio se han extinguido, habiendo obtenido lo
resuelto en el proceso carácter firme e inmutable. Asimismo, recalca, que han pasado más
de once años desde que nació su hija Marisol; por lo tanto, la posibilidad del demandante
de ejercer su acción habría caducado. Por consiguiente, también corresponde declarar
improcedente la demanda en este extremo.

Respecto a la causal de violencia psicológica

Con respecto a este extremo, la demandada establece, que el demandante no habría


presentado medios probatorios idóneos para acreditar la existencia de menoscabo de
carácter patológico en su equilibrio mental, como consecuencia de los supuestos
maltratos psicológicos perpetrados por la señora Cami.

Sin perjuicio de lo antes mencionado, señala que la pretensión basada en esta causal se
encontraba caduca.

Respecto a la causal de abandono injustificado del hogar conyugal

La accionada solicita se declare infundado este extremo, en cuanto aduce haber sido
víctima de maltratos dentro de su hogar; razón por la cual, se habría visto forzada a
abandonar el domicilio conyugal de forma justificada. Asimismo, presenta como medio
probatorio las Declaraciones Juradas de sus dos hijos matrimoniales menores, donde
estos afirman haber sido testigos de los maltratos.

Respecto a la causal de conducta deshonrosa

La señora Cami concluye, que el demandante busca confundir al juzgado con sus
alegaciones; en la medida que, el nacimiento de una hija extramatrimonial y su respectivo
reconocimiento, no configura la causal de conducta deshonrosa, sino la de adulterio.

Respecto a la solicitud de indemnización por daños y perjuicios

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Al respecto, señala, que al no haberse acreditado la configuración de ninguna de las


causales invocadas por el demandante, ni los daños que sustentan la indemnización, no
corresponde declarar fundada esta pretensión.

Pérdida total de gananciales

Sobre este extremo establece, que no posee bienes propios que generen gananciales; por
lo tanto, deberá desestimarse esta pretensión.

Reconvención

Independientemente de lo expresado anteriormente, la señora Cami formuló


reconvención de divorcio por separación de hecho, a efecto que el señor Anchiluri, en su
calidad de cónyuge menos perjudicado, le pague los siguientes conceptos:

a) Indemnización por daños y perjuicios por la suma de USD$ 50.000, al haberse


visto frustrado su proyecto de vida en común, consecuencia de la conducta
violenta de su cónyuge, la cual atribuye a la presencia de rasgos ciloides en la
personalidad del demandante.
b) Pensión de alimentos ascendente a USD$ 1.000, al alegar que sus ingresos no le
son suficientes para cubrir los gastos derivados de su estado de salud, agravado
por la depresión que sufre a causa de sus conflictos familiares. Además, señala
que se ve obligada a cubrir los alimentos de sus hijos menores, tras el
desentendimiento por parte de su cónyuge, en el pago de los mismos.

En esta misma línea, en su escrito de subsanación, a fojas 171, la demandada


reconviniente sostiene no tener obligaciones pendientes de cumplimiento previamente
pactadas con su cónyuge, y que, en todo caso, le es imposible asistir a este con el pago
de una pensión de alimentos, en cuanto su ingreso mensual neto solo le permite cubrir las
necesidades alimentarias de sus tres hijos menores y las propias.

De igual manera señaló, que la indemnización solicitada se fundamenta en el daño moral


irrogado por su cónyuge, derivado de las serias lesiones ocasionadas a sus sentimientos,
honor y dignidad. Razón por la cual, se tuvo que apartar del hogar conyugal de forma
permanente.

1.6. ABSOLUCIÓN DE LA RECONVENCIÓN


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Con fecha 07 de mayo de 2007, el señor Anchiluri, absolvió la reconvención planteada


por su cónyuge, en los siguientes términos:

Respecto a la indemnización por frustración al proyecto de vida

Sobre este extremo, el demandante reconvenido cuestiona la presunta frustración al


proyecto de vida alegada por la señora Cami; puesto que, a los tres meses de haberse
retirado del hogar conyugal, realizando abandono injustificado, la misma quedó
embarazada de hombre distinto a su cónyuge. Buscando demostrar así, que la señora
Cami se encontraba llevando una doble vida con el Sr. Cabrera, aún antes de abandonar
el hogar, y que tal abandono fue premeditado con el objetivo de convivir con esta tercera
persona.

Por otra parte, el señor Anchiluri enfatiza, que la demandada reconviniente actúa con
malicia, y busca confundir al juzgado, al tratar de acreditar el supuesto maltrato
perpetrado por el demandante con certificados, informes y recetas médicas de fecha
posterior a la comisión del abandono del hogar, e incluso de fecha posterior a la
interposición de la presente demanda.

De igual manera, el señor Anchiluri aclara, que la personalidad ciloide que le fue
diagnosticada se debe al sufrimiento causado por la separación y el abandono conyugal,
y que en ningún caso se manifiesta a través de violencia, como erróneamente establece
la demandada en la reconvención. Siendo él, en todo caso, el único que habría sufrido
daño moral y psicológico, como producto de la ruptura de la relación.

Respecto a la pensión de alimentos solicitada

Advierte el demandante, que: (i) la demandada tiene un trabajo estable como enfermera,
respecto del cual recibe una remuneración mensual; (ii) administra y controla la merced
conductiva del inmueble arrendado, perteneciente a la sociedad conyugal, sin que la
demandada rinda cuenta alguna sobre el destino que le da al dinero recibido; y (iii) recibe
mensualmente alimentos por parte del CAFAE de la Maternidad de Lima, lugar donde
trabaja.

Sin perjuicio de lo anterior, el demandante, a pesar de encontrarse desempleado debido a


su estado de depresión, continua brindando pensión alimenticia para sus hijos, de acuerdo

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a lo establecido por el Juez de Familia, siendo falsa la afirmación referida a que el


demandante se desentendió de sus obligaciones familiares.

1.7. RESOLUCIÓN DE EXCEPCIONES Y SANEAMIENTO PROCESAL

Con fecha 13 de noviembre de 2007, el Décimo Juzgado de Familia de Lima emitió


pronunciamiento sobre las excepciones formuladas por la demandada, manifestando lo
siguiente:

Que, sobre la excepción de cosa juzgada respecto a la pretensión de divorcio por la causal
de adulterio, queda acreditado que en 1997 el mismo juzgado declaró fundada la
excepción de caducidad de esta causal, siendo la decisión posteriormente confirmada por
la Sala; en ese sentido, al no haber sido, lo resuelto, materia de casación, habría adquirido
autoridad de cosa juzgada.

En virtud de ello, se consideró que no existía interés para obrar por parte del demandante;
puesto que, hizo valer su derecho en un proceso anterior, donde fue expedido un
pronunciamiento definitivo sobre el fondo.

Igualmente, declararon fundada la excepción de caducidad de la causal de adulterio; en


cuanto, habrían pasado más de once años desde la producción del nuevo compromiso de
la demandada, o en todo caso, desde que el mismo se produjo con conocimiento del
demandante.

Respecto a la excepción de caducidad de la causal de violencia física o psicológica,


aclararon que los hechos aducidos por el actor se dieron hace más de doce años, por lo
que la causal se encontraría caduca, debiendo por lo tanto, ser amparada la excepción.

Por último, anunciaron que el proceso continuaría por las causales de separación de
hecho, conducta deshonrosa y abandono injustificado del hogar conyugal; y, que
correspondía declarar saneado el proceso y válida la relación jurídico procesal.

1.8. AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN Y DE FIJACIÓN DE PUNTOS


CONTROVERTIDOS

Con fecha 14 de mayo de 2008, se dio inicio a la audiencia con la presencia del Ministerio
Público y la parte demandada.

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Etapa conciliatoria

No fue posible proponer una formula conciliatoria ante la inconcurrencia del señor
Anchiluri a la audiencia.

Fijación de puntos controvertidos

1) Determinar si se ha configurado la causal de separación de hecho entre los


cónyuges, por un periodo mayor a dos años;
2) Determinar si se ha configurado la causal de conducta deshonrosa;
3) Determinar si se ha configurado la causal de abandono injustificado del hogar
conyugal;
4) Determinar si el demandante se encuentra al día en sus obligaciones
alimentarias;
5) Determinar si corresponde otorgar una indemnización por daño moral, a favor
del demandante;
6) Determinar si procede la pérdida total de los gananciales de la Sra. Cami; y,
7) Determinar si procede declarar el fenecimiento de la sociedad de gananciales y
la posterior liquidación.

De la reconvención

8) Determinar si corresponde fijar un monto indemnizatorio por concepto de daños


y perjuicios a favor de la cónyuge; y,
9) Determinar si corresponde otorgar una pensión de alimentos a favor de la
reconviniente.

Sobre los medios probatorios

Una vez admitidos los medios probatorios presentados por las partes, el Juzgado ordenó
como medios probatorios de oficio:

1) Evaluación psicológica, tanto del Sr. Anchiluri, como de la Sra. Cami;


2) Declaración de parte de los hijos de los cónyuges; y,
3) Acreditación por parte del demandante respecto a la remuneración mensual
percibida al momento, así como la especificación de su lugar de trabajo.

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1.9. AUDIENCIA DE PRUEBAS

Con fecha 15 de julio de 2008, continuó la audiencia con la declaración del hijo de las
partes, Ángel Rodrigo Anchiluri Cami, quien realizó las siguientes afirmaciones:

Que, desde que tiene uso de memoria recuerda problemas entre sus padres, en parte
debidos a una relación extramatrimonial que mantuvo su madre con un policía.

Que, cuando él tenía dieciséis, hace más de doce años, su madre se retira del hogar
conyugal junto con sus hermanos, yéndose a vivir con sus abuelos. Asimismo, señala,
que su madre se fue porque tenía un proyecto de vida donde no se encontraba su padre,
hecho verificable con el nacimiento de su hermana Marisol.

Que, en la actualidad, su madre vive con sus hermanos, el señor Cabrera y su hermana
Marisol, en un departamento colindante a la casa de sus abuelos.

Que, desde que su madre se fue de la casa, acordaron el pago de trecientos soles
mensuales por concepto de alimentos, igualmente, la señora Cami percibía íntegramente
la merced conductiva correspondiente al arrendamiento del inmueble social en Ate. De
la misma forma, indicó que el señor Anchiluri se encontraba asumiendo el pago de la
universidad de sus hermanos menores.

Que, sobre los bienes dentro del matrimonio, señala que sus padres adquirieron un terreno
en Ate, donde, posteriormente, se construyó la casa que actualmente arriendan.

Que, producto de la separación, su padre se encontraba en estado de depresión, sin ánimos


de trabajar y contemplando el suicidio.

De igual manera, se tomó la declaración de otro de los hijos de las partes, Héctor Jesús
Anchiluri Cami, quien sostuvo:

Que, recuerda una escena, cuando era muy pequeño, donde presenció agresiones físicas
propiciadas por su padre, hacia su madre.

Que, desde la época en que su madre se retira del hogar conyugal, recuerda haber vivido
con su madre, su otro hermano y el Sr. Fernando Cabrera.

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Que, su padre siempre ha contribuido con los alimentos, y que a la fecha de la audiencia,
viene pagando los gastos de universidad, tanto de él, como de su hermano.

Finalmente, con respecto a los bienes de sus padres, indicó conocer sobre la existencia
de una casa de Ate Vitarte, y de un auto en desuso.

1.10. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

Con fecha 18 de diciembre de 2008, el Décimo Juzgado de Familia de Lima, declaró


FUNDADA la demanda de divorcio interpuesta por don Héctor Anchiluri Rojas por las
causales de separación de hecho, conducta deshonrosa y abandono injustificado del
hogar, declarándose DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL, en base a los
siguientes argumentos:

1.10.1. Sobre el cumplimiento de las obligaciones alimenticias

Que, en primer lugar, a través de las declaraciones de los hijos de las partes en la
audiencia de pruebas, ha quedado acreditado que el accionante se encontraría cumpliendo
con el pago de sus obligaciones alimenticias; razón por la cual, el señor Anchiluri estaría
cumpliendo con una de las exigencias estipuladas en el artículo 345°-A del Código Civil,
referida a que el demandante deberá acreditar estar al día con sus obligaciones
alimentarias u otras pactadas con su cónyuge, para poder demandar divorcio por la causal
de separación de hecho.

1.10.2. Sobre la causal de separación de hecho

Que, además, de las Constataciones Policiales por Abandono Voluntario e Injustificado


del Hogar Conyugal de fechas 11 de agosto de 1994 y 19 de mayo de 2006, así como de
las declaraciones brindadas por los hijos de las partes, se ha creado certeza de que los
cónyuges se encuentran separados fácticamente por un tiempo superior a dos años,
tomándose por cierto el plazo de doce años alegado por el señor Anchiluri. De igual
manera, en base a los medios probatorios antes invocados, se ha probado, no solo el
alejamiento de los cónyuges, sino también la falta de interés en reconciliarse, lo que
permite declarar FUNDADA la petición por la causal de separación de hecho.

1.10.3. Sobre la causal de conducta deshonrosa

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Que, de las declaraciones de los hijos de las partes, se puede concluir que la demandada
viene efectuando convivencia ilegítima con el Sr. Fernando Cabrera, hecho que se
considera carente de honestidad y que atenta contra el respeto a la dignidad e integridad
de su cónyuge; en cuanto, estando aún casada, se luce abiertamente con una tercera
persona. En virtud de ello, corresponde declarar FUNDADA la petición por la causal de
conducta deshonrosa.

1.10.4. Sobre la causal de abandono injustificado del hogar conyugal

Que, de la Constatación Policial por Abandono Voluntario e Injustificado del Hogar


Conyugal, de fecha 11 de agosto de 1994, donde se deja constancia del retiro voluntario
de la demandada de la casa común; así como de la declaración de Ángel Anchiluri; y,
tomando en consideración el nacimiento de la menor Marisol Cami, se puede acreditar
que, no solo el alejamiento se ha producido por un plazo mayor a dos años continuos,
sino que no median elementos que permitan la justificación, por parte de la demandada,
al incumplimiento de sus deberes conyugales. En ese sentido, corresponde declarar
FUNDADA la petición amparada en abandono injustificado del hogar conyugal.

1.10.5. Sobre el fenecimiento de la sociedad de gananciales

Que, habiéndose acreditado las causales de divorcio, es pertinente declarar FUNDADO


el pedido de fenecimiento de la sociedad de gananciales.

1.10.6. Sobre la indemnización por daño moral a favor del demandante

Que, del examen psicológico ordenado de oficio, obrante a fojas 288, así como de la
declaración de testigo prestada por su hijo, Héctor Anchiluri Cami, se desprende que la
conducta de la demandada habría causado daño moral en el demandante, siendo
pertinente para el Juzgador declarar la ADJUDICACIÓN PREFERENTE del único
bien inmueble social, ubicado en el distrito de Ate Vitarte.

Sobre la reconvención

De igual manera, declaró INFUNDADA la reconvención interpuesta por doña Betty


Estela Cami Tineo, en mérito a lo siguiente:

1.10.7. Sobre la indemnización a favor de la demandada

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Que, del examen psicológico ordenado de oficio, obrante a fojas 283, se desprende, que
los problemas salud de tipo depresivo presentados por la demandada serían producto de
las desavenencias con su hijo mayor, Ángel Anchiluri, teniendo estos nada que ver con
el demandante. Por consiguiente, al no obrar prueba alguna que acredite daño sufrido por
parte de la reconviniente, atribuible a la separación, deberá declararse INFUNDADO el
pedido de indemnización por daño moral.

1.10.8. Sobre la solicitud de pensión de alimentos a favor de la demandada

Que, al no haberse acreditado imposibilidad física o psicológica en la demandada para


que pueda proveer su propia subsistencia, deberá declararse INFUNDADA la solicitud
de pensión de alimentos.

1.11. CONSULTA

Habiendo, la demandada, interpuesto recurso de apelación fuera del plazo legal, se


procedió a elevar en consulta la resolución judicial al superior jerárquico para su oportuna
aprobación o desaprobación.

De tal manera, la Segunda Sala Especializada de Familia de Lima, resolvió APROBAR


la sentencia consultada en los extremos, que: (i) declara fundada la demanda por las
causales de separación de hecho y conducta deshonrosa, declarando disuelto el vínculo
matrimonial; (ii) declara fenecida a la sociedad de gananciales; y, (iii) declara la
adjudicación preferente del bien inmueble ubicado en Ate Vitarte, a favor del
demandante. Por otro lado, decidió DESAPROBAR en cuanto a la causal de abandono
injustificado del hogar conyugal, declarándola IMPROCEDENTE

La Sala emitió pronunciamiento considerando lo siguiente:

1) Que, sobre la causal de separación de hecho, se advierte que los consortes se


encuentran separados fácticamente hace más de doce años, configurándose el
elemento temporal. Del mismo modo, al no haber mediado reconciliación desde
la fecha de la separación, se evidencia el quebrantamiento permanente de la
relación y la configuración del elemento objetivo de la causal. Finalmente, en
cuanto al elemento subjetivo, este se configura con la voluntad de las partes de

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disolver el vínculo matrimonial, voluntad que se demuestra a través de la demanda


de divorcio y la contestación de la misma.
2) Que, respecto a los alimentos, se ha acreditado con lo expuesto por Ángel
Anchiluri, que el demandante ha venido dando cumplimiento a sus obligaciones.
3) Que, respecto a la indemnización solicitada en la demanda, se ha logrado acreditar
la existencia de daño moral; puesto que, al haber sido abandonado
repentinamente, se habría visto frustrado su proyecto de vida matrimonial. Por lo
tanto, corresponde adjudicarle el bien inmueble conyugal como indemnización.
4) Que, sobre la causal de conducta deshonrosa, se ha demostrado que la demandada
ha atentado contra el respeto que debe existir entre los consortes; ya que, se
encontraría conviviendo con persona distinta a su cónyuge, exhibiéndose con esta
frente a la sociedad.
5) Que, en último lugar, sobre la causal de abandono del hogar, se interpretó que la
misma se encontraría inmersa dentro de los elementos configurativos de la
separación de hecho; razón por la cual, corresponde declarar la improcedencia de
la causal.

II. PROBLEMAS JURÍDICOS PLANTEADOS EN EL EXPEDIENTE:

Las cuestiones jurídicas analizadas en el presente caso, son las siguientes:

2.1. Determinar si se ha configurado la causal de separación de hecho entre los


cónyuges, por un periodo mayor a dos años;
2.2. Determinar si se ha configurado la causal de conducta deshonrosa;
2.3. Determinar si se ha configurado la causal de abandono injustificado del hogar
conyugal;
2.4. Determinar si el demandante se encuentra al día en sus obligaciones
alimentarias;
2.5. Determinar si corresponde otorgar una indemnización por daño moral, a favor
del demandante;
2.6. Determinar si procede la pérdida total de los gananciales de la Sra. Cami;
2.7. Determinar si procede declarar el fenecimiento de la sociedad de gananciales
y la posterior liquidación;

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

2.8. Determinar si corresponde fijar un monto indemnizatorio por concepto de


daños y perjuicios a favor de la Sra Cami; y,
2.9. Determinar si corresponde otorgar una pensión de alimentos a la reconviniente.

III. MARCO CONCEPTUAL:

El proceso sujeto a análisis versa sobre la materia de Derecho de Familia; en ese sentido,
es importante destacar, que el concepto de “familia” es sumamente dinámico, razón por
la cual, no le es atribuible un único significado. Sin embargo, de acuerdo con la doctrina
de Alex Plácido podríamos acercarnos a la definición desde tres distintas aristas jurídicas:
una amplia, otra restringida y una intermedia.

Desde el punto de vista amplio, podríamos considerar a la familia como aquel grupo de
personas enlazadas entre sí, a través de vínculos jurídicos derivados de relaciones
intersexuales, procreación y parentesco. Por otro lado, desde la perspectiva más
restringida, se hace referencia únicamente a las personas relacionadas entre sí de manera
intersexual o por procreación, es decir: madre, padre e hijos sujetos a la patria potestad.
Finalmente, en el concepto intermedio, tenemos el de familia como aquel grupo social
integrado por personas que viven en una misma casa, bajo una misma autoridad (Plácido
V, 2002).

Sin embargo, la doctrina parece haber adoptado en su mayoría la posición que identifica
al concepto de familia con la definición de familia ampliada; puesto que, se trataría de
una institución social, compuesta por relaciones determinadas por la unión intersexual,
la procreación y el parentesco, constituyendo así un sistema integrado en la estructura
social que atiende a pautas socialmente establecidas (Bossert & Zannoni, 2010).

Sin perjuicio de lo antes mencionado, y citando al profesor Emilio Valverde, la familia:


“constituye la célula primigenia, irreductible y fecunda expresión de la sociabilidad
humana”1. Siendo por ello, su regulación, de vital importancia para el Derecho peruano.

1
Valverde, E. (1942). El Derecho de familia en el Código Civil peruano. Lima: Imprenta del Ministerio
de Guerra.

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

Tan es así, que nuestra Carta Magna le reconoce protección constitucional, estableciendo
en su artículo 4°, lo siguiente:

“Artículo 4.- Protección a la familia. Promoción del matrimonio

La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la


madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia
y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos
naturales y fundamentales de la sociedad.

(…)” (El subrayado es propio)

Cabe destacar, a su vez, que la regulación jurídica de la familia, se encuentra ampliamente


desarrollada en el Libro III de nuestro Código Civil, siendo un ejemplo de esto el artículo
233° del mismo, cuyo texto establece lo siguiente:

“Art.233.- Regulación jurídica de la familia

La regulación jurídica de la familia tiene por finalidad contribuir a su


consolidación y fortalecimiento, en armonía con los principios y normas
proclamados en la Constitución Política del Perú.”

Como hemos podido apreciar, otro instituto natural para el Derecho peruano, es el
matrimonio, el cual de acuerdo a nuestro artículo 234° del Código Civil, implica la
“unión voluntariamente concertada por varón y una mujer legalmente aptos para ella y
formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, con la finalidad de hacer
vida en común. (…)”

Sobre el matrimonio, opina Enrique Varsi, que se trataría de la institucionalización de las


relaciones interpersonales de dos sujetos, cuyo sustento es la unión intersexual
legalmente reconocida (Varsi Rospigliosi, 2011).

Producto de tal institucionalización (celebración del matrimonio), surge inmediatamente


una relación jurídica matrimonial, de la cual se desprenderán, tanto derechos (nombre,
alimentos, herencia, etc.), como deberes (fidelidad, cohabitación y asistencia).

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

Al tratarse de una unión voluntariamente concertada, que obedece al deseo de un varón


y una mujer de hacer vida común, nuestro ordenamiento jurídico ha contemplado,
además, la forma y las causales para el decaimiento y la disolución del vínculo
matrimonial. Los cuales se logran, en la vía civil, a través de los procesos de separación
de cuerpos y de divorcio.

Como bien indica Alberto Hinostroza, los efectos de uno u otro proceso son notoriamente
distintos; ya que, a través de la separación de cuerpos se busca la suspensión de los
deberes conyugales relativos al lecho, habitación, así como el fenecimiento de la sociedad
de gananciales, manteniéndose subsistente el vínculo matrimonial. Mientras que; por otro
lado, por medio del divorcio se pretende la disolución integral del vínculo matrimonial.
Sin perjuicio de las obligaciones familiares que pudiesen acarrearse como consecuencia
del decaimiento o la disolución (Hinostroza Minguez, 2016).

Al tratarse de una institución constitucionalmente protegida, las causales para la


debilitación o finalización del vínculo matrimonial son taxativas y reguladas
expresamente en la ley. Particularmente en el artículo 333°, incisos del 1 al 12 del Código
Civil. Tales causales se encuentran vinculadas al incumplimiento de uno o varios de los
deberes conyugales, haciendo insostenible la vida en común, y por ende, la continuidad
del matrimonio.

Sobre el divorcio, siendo el tema que nos compete, la teoría establece una doble
categorización, haciendo distinción entre (i) divorcio remedio y (ii) divorcio sanción.

Con respecto al primero, como su nombre lo indica, busca “remediar” o reparar una
situación de facto insostenible, consecuencia del fracaso matrimonial. Mientras que, el
divorcio sanción, deberá entenderse como aquel que busca atribuir culpabilidad al
cónyuge que propició el divorcio (Aguilar Llanos, y otros, 2017).

IV. ANALISIS DOCTRINARIO, LEGAL Y JURISPRUDENCIAL:

En el siguiente acápite, analizaremos puntualmente los temas relacionados con el proceso


materia de estudio, utilizando como herramientas: la normativa vigente, la doctrina y la
jurisprudencia, en cuanto corresponda:

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

4.1. Sobre el cumplimiento de las obligaciones alimentarias como requisito para


la interposición de la demanda de divorcio por causal de separación de
hecho

Acerca de este primer tema, debemos recordar, que el Código Civil establece en su
artículo 345°-A, como requisito legal de admisibilidad para poder invocar la causal de
separación de hecho, que la parte demandante acredite a través de medios probatorios, el
encontrarse al día en el pago de sus obligaciones alimentarias u otras similares pactadas
con su cónyuge.

En ese sentido, Aguilar Llanos establece, que “La causal ha previsto la verificación de
requisitos para el inicio del proceso, entre estos se encuentran el del cumplimiento de la
obligación alimentaria, la misma que debe acreditarse con las pruebas pertinentes,
demostrando que su familia no corre peligro de abandono económico; ahora bien, si el
demandante es la persona que recibía los alimentos, solo declarará en su demanda dicha
situación.”2 (El subrayado es propio)

En efecto, indica Alex Plácido, que “El cumplimiento parcial o la inejecución de la


obligación alimentaria no permitirán admitir la demanda de separación de cuerpos o de
divorcio por esta causal; debiendo el demandante, previamente y en su caso, obtener la
reducción de la pensión de alimentos o la exoneración de la obligación alimentaria.”3

Por otro lado, sobre esta misma exigencia legal, el Pleno Jurisdiccional Distrital Civil,
Familia, Laboral y Penal de Ica en el año 2007, concluyó por mayoría, en su Acuerdo N°
8, que “La acreditación de la obligación alimentaria debe interpretarse como un
requisito exigible para el demandante solo en los casos que esta obligación le haya sido
establecida por sentencia o haya sido fijada por acuerdo entre las partes.”

En esta misma línea, emitió pronunciamiento la Corte Superior en el Expediente N°


00002-2012-0-201-SP-FC-01, estableciendo que “(…) no existe infracción de la norma
contenida en el artículo 345°-A del Código Civil, toda vez que el órgano jurisdiccional

2
Aguilar Llanos, B. (2018). Causales de separación y divorcio. Un enfoque doctrinario y
jurisprudencial. Lima: Gaceta Jurídica.
3
Placido. V, A. F. (2001). Divorcio. Reforma del Régimen de Decaimiento y Disolución del Matrimonio.
Lima: Gaceta Jurídica.

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no puede exigir al demandante estar al día en el pago de sus obligaciones alimentarias


si es que previamente no ha existido una sentencia o mandato judicial que le conmine al
actor el pago periódico de determinada suma por concepto de alimentos o que el actor
haya acordado con la emplazada la forma y el monto por el referido concepto (…)” (El
subrayado es propio)

4.2. Sobre la causal de separación de hecho

Sin perjuicio de lo antes desarrollado, establecemos, que el acreditar encontrarse al día


en el pago de las obligaciones alimentarias u otras pactadas, no sería requisito suficiente
para poder amparar una pretensión de divorcio por separación de hecho; puesto que, para
la configuración de la causal deberá acreditarse la concurrencia de tres elementos
adicionales: uno objetivo, otro subjetivo y un último compuesto por el elemento temporal.

Sobre el primer elemento, es importante destacar, que consiste en el cese efectivo y


definitivo de la convivencia de los cónyuges; es decir, el alejamiento físico por voluntad
de uno o ambos consortes (Aguilar Llanos, y otros, 2017).

Con respecto al elemento subjetivo o psíquico, indica Alex Plácido, que se trataría de la
falta de voluntad o intencionalidad de los cónyuges de continuar con la vida en común
(Placido. V, 2001).

Mientras que, por el elemento temporal, deberemos considerar que nuestro Código Civil
establece en el artículo 333° inciso 12, el transcurso necesario de un plazo mínimo legal
para poder apreciar la existencia de permanencia en la falta de convivencia. Siendo este
plazo de dos años, en el caso los cónyuges no tuviesen hijos menores de edad, y de cuatro
si los tuviesen.

Desde un punto de vista jurisprudencial, podemos ver que la Corte Suprema de Justicia
de la República, en relación a la causal de separación de hecho, establece lo siguiente:

“SEXTO

Que, el divorcio por causal de separación de hecho puede ser interpuesto por
cualquiera de los cónyuges lo que se busca es solucionar una situación conflictiva
por el quebrantamiento injustificado y permanente del deber de cohabitación. A
esta causal de divorcio doctrinariamente se le ha denominado divorcio remedio

22
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

que reposa en su aspecto objetivo, sin embargo, en nuestro ordenamiento civil –


debido a nuestro contexto social- está concebido no sólo desde el aspecto objetivo
(la separación de hecho), sino también reposa en el ámbito subjetivo, pues en su
análisis y aplicación el juez está obligado a determinar al cónyuge culpable de la
separación injustificada a efectos de establecer las medidas de protección a favor
del cónyuge perjudicado, análisis en el cual debe determinarse las causas o
razones que motivaron la separación (abandono injustificado, violencia
doméstica, adulterio, etc.). Consecuentemente la causal de divorcio por
separación de hecho legislativamente es una de naturaleza mixta, pues contempla
características objetivas del sistema divorcio remedio y subjetivas del sistema
divorcio sanción.”4 (El subrayado es propio)

En virtud de lo antes expuesto, podemos concluir, que la separación de hecho constituye


una causal que, en principio, obedece al sistema del “divorcio remedio”, puesto que busca
corregir una situación de hecho, compuesta por (i) la falta al deber de cohabitación de los
cónyuges, (ii) la falta de voluntad de reanudar dicha cohabitación, y (iii) que dicho
alejamiento se haya producido por un plazo mínimo legalmente establecido.

4.3. Sobre la indemnización por daño moral en la separación de hecho

Acerca de la posibilidad de indemnización en los casos donde se plantee separación de


hecho, nuestro Código Civil expresa, en su artículo 345°-A, que será labor del Juez de
Familia velar por la estabilidad económica del cónyuge perjudicado o más perjudicado
con la separación de hecho. En ese sentido, el Magistrado podrá, dentro de sus facultades,
asignar una indemnización por daño moral, u ordenar la adjudicación preferente de los
bienes conyugales. Sin perjuicio de la pensión de alimentos que pudiese, eventualmente,
asignarse a favor de uno de los cónyuges.

Al respecto, debemos mencionar que la naturaleza jurídica de la indemnización, a la que


se refiere el artículo 345°-A es de carácter correctiva, puesto que busca remediar y
equilibrar las desigualdades económicas que se hubiesen podido producir con la ruptura
matrimonial. (Espinoza Espinoza, 2017).

4
Casación N° 5079-2007/ Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03/09/2008

23
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

Considerando lo anterior, podemos ver que lo establecido por Espinoza Espinoza es


respaldado por la doctrina de Velarde Alfaro, en cuanto califica, que “(…) la
indemnización en cuestión no responde propiamente a los criterios de la responsabilidad
civil, sino que su objetivo es simplemente reequilibrar o equiparar la inestabilidad
económica ocasionada por la separación de hecho; por ende resulta también impreciso
sostener que se ha “truncado el proyecto de vida” del cónyuge perjudicado.”5

Asimismo, sobre la naturaleza obligacional de la indemnización por separación de hecho,


la doctrina parece haber llegado al consenso de que se trata de una de tipo particular o
propia. Decimos esto, en cuanto se trataría de una obligación legal impuesta a uno de los
ex cónyuges, fundamentada en motivos de equidad y solidaridad familiar. No siendo en
ningún caso, aplicables las reglas de responsabilidad civil extracontractual, ni contractual,
en cuanto la separación no puede ser considerada fuente de obligación resarcitoria.

Finalmente, con respecto a la posición adoptada por el III Pleno Casatorio Civil, podemos
apreciar que, la Corte Suprema, establece en su fundamento 8.2.6., que “(…) la
indemnización regulada en el artículo 345-A del Código Civil tiene el carácter de una
obligación legal, la misma que puede ser cumplida de una sola vez en cualquiera de las
dos formas siguientes: a) el pago una suma de dinero o, b) la adjudicación preferente de
bienes de la sociedad conyugal. Se opta por dos soluciones de carácter alternativo pero
a la vez con el carácter de excluyentes y definitivas. Sin embargo, se debe tener en cuenta
que en nuestro sistema esta indemnización no sólo comprende la indemnización por el
menoscabo material sino también el daño personal.”

4.4. Sobre la causal de conducta deshonrosa

Para poder entender la definición de conducta deshonrosa, nos remitimos al


pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la República, la cual analizó, que:

“(…) La conducta deshonrosa consiste en la realización de actos continuos y


permanentes de parte de uno de los cónyuges, que sobrepasen los límites del
mutuo respeto y la consideración que debe existir entre ambos, no constituyendo

5
Valverde Alfaro, L. (2011). La indemnización en la separación de hecho. Análisis del formante
jurisprudencial y doctrinal. Lima: Gaceta Jurídica.

24
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

causal de separación de cuerpos y de divorcio cualquier conducta deshonrosa,


sino únicamente la que ‘haga insoportable la vida en común’ (…)”6

De manera complementaria, señaló la Corte en pronunciamiento distinto, que la causal


“(…) implica la realización de una conducta por parte de uno de los cónyuges que
contravenga la moral y las buenas costumbres, a través de la realización de actos
incorrectos e impropios que afecten la honestidad y el respeto mutuo que debe existir
entre los cónyuges que ocasione el rechazo de terceras personas, lo que afecta la
personalidad del otro cónyuge tornando en insoportable la vida en común o la
posibilidad de reanudarla (…).”7

Como bien indica Aguilar Llanos, el término en sí mismo supone la concurrencia de una
serie de actos, y no de un hecho aislado. La causal hace referencia a una forma de llevar
adelante la vida, por parte de uno de los consortes, que se aleja de los estándares
socialmente aceptados, causando agravio en la integridad y dignidad del otro cónyuge, lo
cual deriva en la imposibilidad de continuar con la vida en común (Aguilar Llanos, 2018).

Por otra parte, en lo que refiere al ámbito de aplicación de esta causal, la jurisprudencia
moderna parece unánime al considerar que la misma se aplique, tanto en los casos en los
que marido y mujer se encuentren haciendo vida en común, como en los casos en que no
la haya; puesto que, la conducta deshonrosa no solo hace imposible la vida en común,
sino que también imposibilita la reconciliación por parte de los cónyuges.

4.5. Sobre la causal de abandono injustificado del hogar conyugal

El abandono injustificado de la casa conyugal constituye otra de las causales inmersas


dentro del sistema del “divorcio-sanción”, la cual consiste en: (i) el retiro voluntario por
parte de uno de los cónyuges del domicilio configurado como conyugal, (ii) de forma
injustificada, y (iii) por un plazo mínimo legal de dos años continuos, o la suma de varios
periodos de abandono que superen este plazo.

De acuerdo con la doctrina, es indispensable el establecimiento y acreditación de


existencia del domicilio conyugal para la invocación de esta causal, puesto que sería

6
Casación N° 2307-2000/ Ayacucho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05/11/2001.
7
Casación N° 1640-2003/ Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30/09/2005.

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Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

incorrecto hablar de abandono de domicilio si, como tal, nunca existió (Aguilar Llanos,
2018).

Como hemos adelantado, se trataría de una causal compuesta por tres elementos
constitutivos: uno objetivo, otro subjetivo y uno temporal.

Sobre el primer elemento, establece nuestra Corte Suprema de Justicia, supone “(…) la
dejación material o física del hogar conyugal; por el segundo, que el cónyuge ofensor se
sustraiga intencionalmente al cumplimiento de sus deberes conyugales, es decir en forma
voluntaria, intencional y libre; y por el tercero, que transcurra un determinado período
de tiempo, que en sede nacional es de dos años continuos o que la duración sumada de
los períodos excedan a dicho plazo (…)8

Sin perjuicio de lo anterior, se debe recalcar que el alejamiento conyugal debe responder
a causas injustificadas; es decir, que no existan causas que justifiquen la conducta. Al
respecto, indican Herrera Arana y Torres Maldonado, que no constituiría abandono
injustificado, el alejamiento por motivos atribuibles a la conducta del cónyuge remanente,
o cuando tal distanciamiento responda a razones laborales o de salud (Aguilar Llanos, y
otros, 2017, pág. 32).

Cabe destacar, que si bien la causal supone el alejamiento voluntario por parte de uno de
los cónyuges, no debe de confundirse con la causal de separación de hecho; ya que, en el
caso del abandono injustificado del hogar conyugal, se le atribuye la culpa del fracaso
matrimonial al cónyuge que produce el abandono, y; por lo tanto, la conducta es plausible
de ser sancionada por parte del juzgador. Asimismo, al ser una causal adscrita al sistema
del “divorcio-sanción”, no puede ser invocada por la parte que haya producido el
abandono, siendo que se respeta lo establecido en el artículo 335° del Código Civil.
Finalmente, a diferencia de la separación de hecho, la causal de abandono admite la
sumatoria de plazos individuales que totalizados superen el plazo mínimo legal
establecido para invocar la causal en mención.

4.6. Sobre la pérdida total de los gananciales

8
Casación N° 577-98/ Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 17/11/1998.

26
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

Al respecto de la pérdida de gananciales, nuestro Código Civil establece en su artículo


352°, que: “El cónyuge divorciado por su culpa perderá los gananciales que proceden
de los bienes del otro.” (El subrayado es propio)

Esto quiere decir, de acuerdo con la jurisprudencia, que tal artículo obedecería “ (…) al
carácter punitivo por el cual se sanciona al cónyuge culpable, siendo este aquel que con
su conducta en forma deliberada, motivada o no, incurre en una de las causales previstas
en la ley sustantiva que da lugar a la declaración judicial de divorcio (…)”9 (El
subrayado es propio)

No obstante, en ningún caso, el cónyuge, por más culpable que fuere, perderá la totalidad
de los gananciales obtenidos durante la vigencia del matrimonio. Siendo el caso que, la
eventual sanción sólo operará sobre aquellos gananciales que provengan de las ganancias
generadas por los bienes propios del cónyuge inocente. Dicho razonamiento es
compartido por la Corte Suprema de Justicia de la Republica, quien considera lo
siguiente:

“La interpretación que la recurrente efectúa en relación al artículo 352 del


Código Civil se traduce en que el cónyuge culpable de la separación o del
divorcio debe perder la totalidad de los bienes adquiridos en sociedad de
gananciales a favor del cónyuge perjudicado. Dicho razonamiento escapa del
sentido de la norma. El artículo en referencia establece que el cónyuge divorciado
por su culpa perderá los gananciales que procedan de los bienes del otro pero
como bien lo señalan diversos autores, como Emilia Bustamante, los gananciales
que pierde el cónyuge culpable por mandato imperativo del artículo 352 no son
todos los considerados como tales en sentido amplio, sino tan solo la parte de los
bienes remanente o “gananciales” que se hubieran constituido por los frutos,
productos y/o rentas generados de los bienes propios del cónyuge inocente
durante la vigencia de la sociedad de gananciales, esto es, a partir de la
celebración del matrimonio civil. Entonces, la sanción de pérdida de gananciales
no se aplicará con respecto a todos los gananciales obtenidos durante la vigencia
del matrimonio, sino solo sobre aquellos gananciales que provengan de las
ganancias generadas por los bienes propios del cónyuge inocente. No están

9
Casación N° 836-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 13/05/1998

27
Informe Sobre el Expediente N° 183510-2006-00762-0

comprendidas en esta sanción económica las ganancias que fueron generadas


por los bienes sociales ni por los bienes propios del cónyuge culpable. Esta
sanción opera desde la celebración del matrimonio. Bajo esa línea interpretativa,
no resultan amparables los argumentos de la recurrente, pues la pérdida de
gananciales no se produce en su totalidad sino solo en relación a los bienes
constituidos por los frutos, productos y/o rentas generados de los bienes propios
del cónyuge inocente.”10 (El subrayado es propio)

4.7. Sobre la pensión de alimentos

Nuestro Código Civil, a través del artículo 288°, establece como uno de los deberes
conyugales, el de asistencia recíproca. Deber que se manifiesta, a su vez, tanto de manera
moral, como material. Identificándose a esta última, con el deber de asistencia de carácter
pecuniario, que permite y facilita la subsistencia material del otro cónyuge; es decir,
alimentos, vestidos, asistencia médica, entre otros.

Como regla general, se entiende que la obligación de asistir al otro cónyuge cesa como
consecuencia de la disolución del vínculo matrimonial, advirtiéndose en el artículo 350°
del Código Civil, que: “Por el divorcio cesa la obligación alimenticia entre marido y
mujer.”

En virtud de ello, la jurisprudencia concluye, que “El derecho-deber de alimentos entre


marido y mujer se origina y fundamenta en el vínculo matrimonial que los emplaza en el
estado de familia de cónyuges; sin embargo, de manera excepcional establece la
subsistencia alimentaria a favor del otro cónyuge si estuviera imposibilitado de trabajar,
en ese sentido, es el estado de necesidad el que haría justificable su prestación.” 11

Como podemos apreciar, la norma prevé casos excepcionales en los que la obligación
alimenticia subsiste más allá del fenecimiento del matrimonio; no obstante, para su
correcta aplicación, se deberá considerar, que: “no basta tener la calidad de cónyuge
para que judicialmente se otorgue la pensión alimenticia, si es que no se acredita además
el estado de necesidad o la imposibilidad física o mental para trabajar (…)12

10
Casación Nº 3087-2016/ Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30/ 07/2018.
11
Casación N° 5699-2011/ Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 09/10/2012
12
Expediente N° 2009-281-110902-JX01P, Juzgado Mixto de Acobamba, 11/07/2011.

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V. OPINIÓN SOBRE LAS SENTENCIAS:

5.1. Resolución de Primera Instancia

Me encuentro de acuerdo con el fallo emitido por el Décimo Juzgado de Familia de Lima,
en cuanto resolvió declarar FUNDADA la demanda de divorcio interpuesta por el Sr.
Anchiluri Rojas por las causales de separación de hecho, conducta deshonrosa y
abandono injustificado del hogar conyugal, declarando, así: 1) DISUELTO EL
VÍNCULO MATRIMONIAL; 2) FENECIDO EL RÉGIMEN DE SOCIEDAD DE
GANANCIALES; Y, 3) LA ADJUDICACIÓN PREFERENTE DEL BIEN
INMUEBLE CONYUGAL a favor del demandante.

De igual manera, me parece correcta la decisión del Juzgado de declarar INFUNDADA


la reconvención por separación de hecho interpuesta por la Sra. Cami Tineo, así como la
solicitud de indemnización por daño moral y asignación de pensión de alimentos; puesto
que, la demandada reconviniente no logró acreditar, en ningún momento, daño moral
atribuible al demandado y/o a la separación, o el encontrarse en estado de necesidad que
la imposibilite de procurar su propia subsistencia.

5.2. Resolución de Segunda Instancia

Con respecto al pronunciamiento emitido en segunda instancia, considero desacertada la


decisión por parte de la Segunda Sala Especializada de Familia de DESAPROBAR la
sentencia de primera instancia, en el extremo que resolvió declarar fundado el divorcio
por causal de abandono injustificado del hogar conyugal. Esto, en cuanto estimo, que no
se debió analizar las causales de separación de hecho y abandono de forma conjunta; y
mucho menos, considerar que los elementos configurativos de la causal de abandono
injustificado del hogar conyugal se encontrarían inmersos en los de separación de hecho,
desmereciendo el pronunciamiento individual de ambas causales.

Por otro lado, me encuentro de acuerdo con la decisión de APROBAR la sentencia


consultada, en los extremos que ampararon el divorcio por las causales de separación de
hecho y conducta deshonrosa, visto que la configuración de tales causales quedó
plenamente acreditada durante el proceso. Por consiguiente, concuerdo con la aprobación

29
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del fenecimiento de la sociedad de gananciales y la adjudicación preferente del bien


conyugal a favor del Sr. Anchiluri Rojas.

VI. OPINIÓN PERSONAL:

En primer lugar, recalco que me encuentro de acuerdo con la postura asumida por el
Décimo Juzgado de Familia de Lima al resolver la controversia; en la medida que,
considero que las causales invocadas por el demandante, relativas a: (i) separación de
hecho; (ii) conducta deshonrosa; y, (iii) abandono injustificado del hogar conyugal,
quedaron plenamente acreditadas a través de los medios probatorios obrantes en el
expediente.

Con respecto a la causal de separación de hecho, es importante mencionar, que la misma


se configura con la concurrencia de tres elementos constitutivos: uno objetivo, uno
subjetivo y otro temporal.

En el caso que nos compete, podemos apreciar, a través de los documentos presentados
y las declaraciones de los hijos de las partes, que los cónyuges se encontraban separados
fácticamente por el plazo continuo de doce años. Configurándose, así, tanto el elemento
objetivo, como temporal. Asimismo, a través de la interposición de la demanda de
divorcio y la contestación de la misma, podemos corroborar la configuración del
elemento subjetivo; en cuanto se puede visualizar la voluntad de los cónyuges de ponerle
fin al vínculo matrimonial. Siendo así las cosas, al amparar la pretensión, se puede
afirmar, que el Juzgado actuó acorde a Derecho, al remediar una situación jurídica que
no mantenía relación alguna con la realidad.

Sobre la causal de conducta deshonrosa, considero que la configuración de tal quedó


plenamente acreditada; visto que, se puede sostener, que al mantener un concubinato
impropio con el Sr. Cabrera, estando aún casada, la Sra. Cami incurrió en la comisión de
conductas reprochables socialmente, que no solo tornan imposible el continuar la vida en
común con el Sr. Anchiluri, sino que también, eliminan la posibilidad de reanudar la
misma. De igual forma, podemos concluir, que tales actos deshonestos son susceptibles
de causar menoscabo al honor externo del cónyuge ofendido. Por lo tanto, también me
encuentro conforme con lo resuelto por parte del Juzgado en este extremo.

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Finalmente, con respecto a la causal de abandono injustificado del hogar conyugal,


encuentro oportuno lo decidido por el Juzgado, en cuanto advierte la independencia y
diferencia entre las causales de abandono y separación de hecho.

Al detenernos sobre este punto, debemos reconocer, que ambas causales podrían ser
estimadas similares por algunos juristas; puesto que en ambos supuestos se busca
acreditar el alejamiento voluntario por parte de uno de los cónyuges. No obstante a
ello, son las diferencias entre una y otra, las que enfatizan la necesidad de que sean
consideradas como causales independientes, como pasaremos a analizar a continuación:

Una primera diferencia radica en que nos encontramos frente a dos sistemas de divorcio
distintos. Como hemos explicado anteriormente, la separación de hecho se adhiere al
sistema del “divorcio-remedio”, el cual busca corregir una situación de hecho, como lo
es la falta de cohabitación entre los cónyuges. De ahí que, en el caso de la separación de
hecho, cualquiera de los consortes puede invocar la causal, independientemente de si tal
cónyuge produjo o no la separación.

Por el contrario, el abandono injustificado se encuentra comprendido en el sistema del


“divorcio-sanción”, el cual busca atribuir culpabilidad a uno de los cónyuges por el
fracaso matrimonial; así pues, no estará facultado para fundar la demanda en la causal de
abandono, el consorte que así lo haya propiciado.

Ahora bien, en cuanto al elemento temporal de ambas causales, podemos observar, que
en el caso de la separación de hecho se debe acreditar el cumplimiento del plazo mínimo
legal de forma ininterrumpida; ya que, si se produce la reconciliación de los cónyuges,
no será amparable la pretensión por esta causal. En cambio, para acreditar el abandono
injustificado, el demandante podrá demostrar el cumplimiento del plazo de abandono,
tanto de forma unitaria, como con el cómputo de varios plazos que totalizados excedan
el mínimo legalmente establecido.

En suma, habiendo evidenciado las diferencias entre una y otra causal, tanto en su
configuración, como en sus efectos, es oportuno reconocer, que la Sala incurrió en error
al considerar que la causal de abandono injustificado del hogar conyugal se encontraría
comprendida dentro de los elementos configurativos de la separación de hecho; y que por
lo tanto, no correspondía un pronunciamiento diferenciado. Siendo, que con su actuar, la

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Sala omitió emitir pronunciamiento resolutivo sobre uno de los puntos controvertidos
determinados en el proceso.

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 Aguilar Llanos, B. (2018). Causales de separación y divorcio. Un enfoque


doctrinario y jurisprudencial. Lima: Gaceta Jurídica.
 Aguilar Llanos, B., Herrera Arana, P., Torres Maldonado, M. A., Beltrán
Pacheco, P., Mella Baldovino, A., Amado Ramírez, E., . . . y, C. T. (2017).
Manual Práctico Para Abogados de Divorcio. Un enfoque legal, doctrinario y
casuístico jurisprudencial. Lima: Gaceta Jurídica.
 Bossert, G. A., & Zannoni, E. A. (2010). Manual de Derecho de Familia.
Buenos Aires: Astrea.
 Espinoza Espinoza, J. (2017). Apuntes para la Interpretación coherente del
Tercer Pleno Casatorio Civil. En O. Colectiva, Análisis y Comentarios a los
Nueve Plenos Casatorios Civiles (págs. 63-73). Lima: Librejur.
 Gaceta Jurídica. (2018). Compendium de Familia & de los Niños y
Adolescentes. Compendio práctico que sistemantiza y conecta la jurisprudencia
más relevante y actual con las normas en materia de familia. Lima: Gaceta
Jurídica.
 Hinostroza Minguez, A. (2016). Procesos de Separación de Cuerpos y Divorcio.
Lima: Jurista Editores.
 Obra Colectiva. (2017). Análisis y Comentarios a los Nueve Plenos Casatorios
Civiles. Lima: Librejur.
 Plácido V, A. F. (2002). Manual de Derecho de Familia. Un nuevo enfoque de
estudio del Derecho de Familia. Lima: Gaceta Jurídica.
 Placido. V, A. F. (2001). Divorcio. Reforma del Régimen de Decaimiento y
Disolución del Matrimonio. Lima: Gaceta Jurídica.
 Valverde Alfaro, L. (2011). La indemnización en la separación de hecho.
Análisis del formante jurisprudencial y doctrinal. Lima: Gaceta Jurídica.
 Valverde, E. (1942). El Derecho de familia en el Código Civil peruano. Lima:
Imprenta del Ministerio de Guerra.
 Varsi Rospigliosi, E. (2011). Tratado de Derecho de las Familias. Lima: Gaceta
Jurídica.

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VIII. ANEXOS

Anexo 1: Carátula del Expediente N° 183510-2006-00762-0.

Anexo 2: Copia de la demanda interpuesta ante el Décimo Juzgado de Familia de Lima


por parte de Héctor Demetrio Anchiluri Rojas.

Anexo 3: Copia del escrito de formulación de excepciones presentado por Betty Estela
Cami Tineo.

Anexo 4: Copia de la contestación de la demanda por parte del Ministerio Público.

Anexo 5: Copia de la contestación de la demanda y reconvención por parte de Betty


Estela Cami Tineo.

Anexo 6: Copia del escrito de absolución de la reconvención por parte de Héctor


Demetrio Anchiluri Rojas.

Anexo 7: Copia de la Resolución N° 17, de fecha 13 de noviembre de 2007, que declara


fundadas las excepciones planteadas por la Sra. Cami.

Anexo 8: Copia de la transcripción de la audiencia de pruebas, de fecha 15 de julio de


2008.

Anexo 9: Copia de la Sentencia de Primera Instancia, de fecha 18 de diciembre de 2008,


emitida por el Décimo Juzgado de Familia de Lima.

Anexo 10: Copia de la Sentencia de Segunda Instancia, emitida por la Segunda Sala
Especializada de Familia, de fecha 5 de junio de 2009.

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