Demanda de Habeas Corpus
Demanda de Habeas Corpus
Demanda de Habeas Corpus
SEÑOR JUEZ PENAL DE TURNO ADSCRITO A LA CORTE SUPERIOR DEL CONO NORTE
Mediante una sentencia emitida por el 40° Juzgado Penal de Lima, un sujeto fue condenado
a cuatro años de privación de la libertad, al habérsele encontrado responsabilidad como
autor del delito de estafa.
Esta decisión fue apelada, pues la defensa consideró que no presentaba una debida
motivación que fuera suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia. No obstante, la
condena fue confirmada por la Sala Penal para Reos en Cárcel Colegiado “B”, de la Corte
Superior de Justicia de Lima.
Luego de emitida la resolución confirmatoria, el sentenciado interpuso un recurso de
hábeas corpus. Allí, sostuvo en primer lugar que las resoluciones vulneraban su derecho a
la presunción de inocencia y a la debida motivación, pues había sido condenado por el delito
de estafa sin que existan pruebas de cargo que acrediten su responsabilidad. Además, y por
sobre todo, explicó que los agraviados fueron atendidos por otros dos sujetos plenamente
identificados, quienes corroboraron esta versión en sus declaraciones, indicando, además,
que no tuvieron ningún trato con él.
Rechazada en primera y segunda instancia, la demanda de hábeas corpus tuvo que ser
presentada al Tribunal Constitucional quien finalmente la admitió a trámite. De este modo,
y dado que los argumentos del demandante incidían directamente en su derecho a la
presunción de inocencia, sostuvo que el juez constitucional no valora el mérito de la causa,
sino que realiza un análisis externo de la resolución para así constatar si esta es el resultado
de un juicio racional y objetivo.
Después de analizados los argumentos, el Tribunal Constitucional concluyó que se había
afectado la presunción de inocencia por la ausencia de debida motivación pues la
argumentación de la sentencia no era suficiente para desvirtuar tal principio. De hecho,
tomó en consideración que el juzgador de primera instancia afirmó que “el encausado no
ha podido mantener su inocencia”. Asimismo, dado que la resolución de segunda instancia
fue confirmatoria, la Sala asumió los argumentos de la condena; por lo que también incurrió
en falta de motivación en su resolución.
Cfr. Expediente N.° 4348- f 2005-PA/TC]. En el caso de autos 10. En el presente caso se
advierte que el actor cuestiona dos resoluciones judiciales que condenaron al actor por el
delito de estafa. Del contenido de la Resolución de fecha 20 de julio de 2012 se aprecia que
en ésta no se expresa con claridad que el favorecido haya participado directamente en la
celebración del contrato que originó el delito de estafa que se le imputa, observándose que
incluso el juez emplazado expresa en su resolución que "el encausado no ha podido
mantener su inocencia" (Cfr. Fundamento sexto), expresión errada, puesto que no es labor
del imputado mantener su inocencia sino que es labor del Ministerio Público acreditar la
responsabilidad de una persona en determinado acto. En tal sentido se aprecia de la
sentencia que la argumentación de la sentencia condenatoria de primera instancia no
explica de manera detallada y concreta las razones por las que concluye que efectivamente
el favorecido engaño a los agraviados, argumentación que también asumió la sala superior
que confirmó la sentencia condenatoria. NO]_ L OR CIONAL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
11. En tal sentido el derecho a una resolución debida motivada es una exigencia que se
impone a todos los órganos tanto jurisdiccionales como administrativos, puesto que es
labor del juez —en este caso— sustentar debidamente las razones de su decisión, mas aún
cuando ésta conlleva a una restricción grave de la libertad individual, situación en la que la
exigencia es mayor. 12. En caso de autos conforme a lo señalado en el fundamento 10 supra
se ha acreditado la afectación al derecho a la presunción de inocencia así como a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, por lo que corresponde declarar la nulidad de las
resoluciones cuestionadas a efectos de que los jueces emplazados emitan nueva resolución
debidamente motivada. Mi voto es porque declare NDAD la demanda y en consecuencia
declarar la Nulidad de las resoluciones cuestionadas , debiendo los jueces emplazados
emitir nueva resolución debidamente motivada
El Proceso de Habeas Corpus contra Resoluciones Judiciales toma en la actualidad
importancia en nuestro contexto, sobretodo con ocasión de procesos penales instaurados
en contra de ex – funcionarios estatales a quienes, en muchos casos, se les priva del derecho
a la libertad personal y que no en pocos casos, cuestionan las decisiones judiciales en su
contra por considerarlas arbitrarias.
El hecho que un juez emita una resolución judicial en la que se priva de su libertad a una
persona, no significa que esta decisión no pueda ser objeto de control constitucional
alguno, esto es parte también del debido proceso al que todo ciudadano sometido al órgano
jurisdiccional tiene derecho. La libertad se ve afectada cuando, entre otros motivos, una
persona es privada de ésta por una resolución judicial arbitraria. Es arbitraria porque no
respetó un debido proceso penal, lo cual hace al mismo, un proceso irregular.
CAPITULO III
Resoluciones Judiciales Arbitrarias y Afectación a la Libertad Personal
1.- Alcances Constitucionales de la Libertad Individual.-
La Constitución Política del Estado establece en el su Artículo 2º, inciso 24) el derecho de
toda persona a la libertad y a la seguridad personales. El derecho a la libertad individual es
un derecho subjetivo, en cuanto garantiza que no se afecte indebidamente la
libertad física de las personas, esto es, su libertad locomotora, ya sea mediante
detenciones, internamientos o condenas arbitrarias. Este concepto ha sido recogido por el
Tribunal Constitucional en diversas sentencias sobre la materia. Además, el Tribunal en la
Sentencia Nº 1091-2002-HC/TC de fecha 12 de Agosto del 2002, señala que el Hábeas
Corpus procede frente a cualquier supuesto de privación de libertad, independientemente
de su origen, y de la autoridad, funcionario o persona que la haya ejecutado.
La protección al derecho a la libertad individual esta reconocida por la Declaración Universal
de Derechos Humanos (Artículo 9º) y la Convención Americana de Derechos Humanos
(Artículo 7.1), en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales
(Artículo 5.1), entre otros Acuerdos Internacionales.
Si bien es cierto el derecho a la libertad individual es un derecho esencial e importante, no
es absoluto puesto que puede limitarse su ejercicio por contraponerse a valores de mayor
nivel para la sociedad. Los límites al ejercicio de este derecho pueden ser “intrínsecos”, si
se deducen directamente de la propia naturaleza y configuración del derecho en cuestión;
o, “extrínsecos”, si se deducen de la inserción de los derechos en el ordenamiento jurídico,
y su fundamento reside en la necesidad de proteger otros bienes o derechos
constitucionales.
2.- Limites al Derecho a la Libertad Individual: El Mandato de Detención Judicial.-
La detención judicial preventiva es el apremio que dicta el juez penal contra un procesado
a fin de asegurar los fines del proceso penal. Asegura también su presencia y evita que ésta
no eluda la acción de la justicia o entorpezca la actividad probatoria.
La privación o limitación al ejercicio del derecho a la libertad, al ser anterior a la sentencia
dictada en el proceso, es un tipo de medida cautelar. Si bien las medidas cautelares son
medidas que tienden a asegurar los fines del proceso, dichas medidas toman el nombre de
coerción procesal, porque en ellas se hace uso de la “fuerza pública” para lograr garantizar
el éxito del mismo. El Tribunal Constitucional se ha pronunciado en el sentido de que se
trata de una medida cautelar. El Tribunal señaló que: “en la medida en que la detención
judicial preventiva se dicta con anterioridad a la sentencia condenatoria, es en esencia una
medida cautelar”