Temperamento y Carácter
Temperamento y Carácter
Temperamento y Carácter
¿Qué es el temperamento?
Según la definición psicológica de temperamento, el
término temperamento hace referencia a la combinación
de aspectos biológicos que nos caracterizan desde que
nacemos y tienen una duración estable a lo largo de la
vida, además, el temperamento se encarga de regular
nuestro comportamiento y conductas ante distintas
situaciones. Existen diferentes tipos de temperamento que
veremos a continuación.
¿Qué es el carácter?
La definición de carácter hace referencia a la manera en
que las personas expresamos nuestro
temperamento interno e innato, pero, en este caso, no se
da una estabilidad tan remarcada como en el caso del
temperamento, ya que en el carácter sí que se pueden dar
cambios a medida que pasa el tiempo. Así pues, estas
modificaciones son posibles porqué las personas
aprendemos con el tiempo y la experiencia y, en función de
lo aprendido se realizaran una serie de cambios en el
carácter o no, dependiendo de los beneficios que conlleve.
Diferencia entre temperamento y carácter
Tanto el carácter como el temperamento son conjuntos de
características de las personas que definen la
personalidad. La principal diferencia de entre
temperamento y carácter es el origen, mientras que el
temperamento es biológico e innato, el carácter es
aprendido. En este sentido, cuando pretendemos describir
exhaustivamente a una persona, normalmente recorremos
a detallar los aspectos que definen el carácter de esa
persona, ya que el carácter es lo que las personas
muestran a nivel social. La segunda diferencia diferencia
entre temperamento y carácter deriva de la primera y es
su posibilidad de modificación. El temperamento, al ser
biológico, es más estable y se mantiene igual, mientras que
el carácter, al ser aprendido, puede modificarse mediante el
aprendizaje.
En definitiva, como hemos podido evidenciar, el
temperamento y el carácter son dos conceptos fácilmente
confundibles por la relación que se da entre estos, ya que
ambos son parte de la personalidad.
4 tipos de temperamento
La clasificación de Hipócrates ofrece 4 tipos de
temperamento. Es decir, clasifica el temperamento en
cuatro tipos distintos según sus características. Los 4 tipos
de temperamento son: temperamento sanguíneo,
temperamento colérico, temperamentomelancólico y
temperamento flemático. A continuación presentaremos
cada uno de los tipos de temperamentos.
1. Temperamento sanguíneo
El temperamento sanguíneo es considerado como el
temperamento cálido y húmedo debido a un exceso de
sangre. Este tipo de temperamento se basa en un sistema
nervioso rápido y equilibrado, que fomenta que las
personas posean un nivel elevado de sensibilidad, un
grado bajo de actividad, poca concentración, una elevada
flexibilidad ante los cambios, etcétera.
Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento
sanguíneo es propio de las personas cálidas, alegres,
optimistas, extrovertidas, comunicativas, habladoras,
entusiastas, sociables y de gran sensibilidad. Las personas
con temperamento sanguíneo son
personas emocionalmente inestables, egoístas,
egocéntricas, indisciplinadas, con poca fuerza de
voluntad, quieren ser el centro de atención y hacen lo
posible por ello, son inquietas, despreocupadas,
desorganizadas y, a pesar de ser extrovertidas demuestran
ser personas inseguras. Suelen ser personas que
anteponen los sentimientos a los pensamientos en los
momentos de tomar decisiones, presentan una fácil
excitabilidad de los sentimientos, y estos sentimientos no
son profundos ni estables en el tiempo, emocionalmente
necesitan mucho afecto y tienden a tener un humor muy
variable.
2. Temperamento colérico
El temperamento colérico se define por un sistema nervioso
rápido y desequilibrado, que se caracteriza por provocar
que las personas posean un nivel elevado de
sensibilidad, de actividad, de atención y de concentración
y, son personas flexibles a los cambios.
Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento
colérico hace referencia a aquellas personas que
demuestran ser rápidas, muy activas, audaces,
excitables, irascibles, prácticas en la toma de sus
decisiones, autosuficientes, independientes, extrovertidas
(pero no tanto como las personas sanguíneas), se fijan
metas y objetivos, son personas ambiciosas, intuitivas,
calurosas, voluntariosas, decididas, de opiniones firmes,
imponentes, dominantes, manipuladoras, creativas (tienen
muchas ideas, planes, metas, objetivos…), se consideran a
ellas mismas muy capaces de lograr lo que se proponen,
entre otros. Además, cabe destacar, que se trata de
personas con una gran facilidad para encender y
descargar emociones con una gran intensidad.
3. Temperamento melancólico
El temperamento melancólico se caracteriza por un sistema
nervioso débil, hecho que provoca que las personas con
una predominancia elevada en este tipo de temperamento
posean una elevada sensibilidad, un elevado nivel de
actividad, de concentración y de atención, y un bajo grado
de flexibilidad ente los cambios.
Además, las personas con un temperamento melancólico
se caracterizan por ser introvertidas, poco expresivas,
perfeccionistas, pesimistas, celosas, ansiosas, poco
sociables, desconfiadas, excesivamente sensibles
emocionalmente, propensas al sufrimiento, su estado de
ánimo normalmente es una tristeza profunda y estable en el
tiempo, le suelen dar mucha importancia a todo creando
preocupaciones y dificultades innecesarias, etcétera.
4. Temperamento flemático
Se entiende por temperamento flemático a aquel que se
basa en un sistema nervioso lento y equilibrado, que
caracteriza a las personas por el hecho de poseer un nivel
bajo de sensibilidad, una elevada actividad,
concentración y atención, con una baja flexibilidad ante los
cambios.
Las personas con este tipo de temperamento se
caracterizan por ser introvertidas, tranquilas, de
equilibrio emocional, apáticas, calmadas, serias,
impasibles, racionales, calculadoras, analíticas, capaces,
frías, firmes, son personas que casi nunca pierden la
compostura ni se enfadan con frecuencia, se toman su
tiempo para decir y pudiendo llegar a tener dificultades en
la toma de decisiones, entre otros. Las personas con este
tipo de temperamento acostumbran a ser las personas de
trato fácil en comparación con los otros temperamentos,
por lo tanto, también resulta ser el temperamento más
agradable.
Finalmente, cabe destacar que el temperamento flemático
se distingue de los otros tres debido, especialmente, a su
tendencia a centrarse en su vida interior y procurar no
entrar ni involucrarse en las actividades y vida personal de
los demás, demostrando una afectividad poco expresiva.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-
Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni
recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un
psicólogo para que trate tu caso en particular.