CAPITULO3
CAPITULO3
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Fig 3.1. Comparación de la estratigrafía propuesta en este trabajo con los trabajos previos en la
zona de estudio.
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Foto 3.1. Gabros con meteorización esferoidal. (UTM: 789050-10001600, planos de diaclasas:
N300, N-S, N280) en el antiguo camino Pomasqui-Puéllaro (Para ubicación del sitio ver el Anexo
3).
Historia:
Inicialmente Cornejo (1980), las atribuyó a gabros de la Fm. Macuchi de la
Cordillera Occidental. DGGM (1982d) las atribuyeron a “andesitas” y gabros de la
Fm. Macuchi. Feininger (1982) sin mayores descripciones hace referencia a unas
rocas levemente metamorfizadas en esa localidad. Van Thournout (1991, en Ego
& Sebrier, 1996), las atribuyó a un “arco continental” eocénico (Fm. Mirador).
Tibaldi y Ferrari (1992), también indican que se trata de cuñas cabalgantes de la
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Fm. Macuchi. Según Ego & Sebrier (1996), eran microbasaltos columnares
pertenecientes a la Fm. Pisque Inferior, y que esas “lavas” eran de edad Plioceno-
Pleistoceno Inferior, cuya fuente sería entre otros el volcán Casitagua. Los
recientes estudios en Cordillera Occidental y modelos acrecionarios, harían muy
difícil el pensar que pertenecen a rocas de la Fm. Macuchi, las cuales afloran solo
al Oeste de la Cordillera Occidental.
Historia:
En la zona de estudio fueron descritas por Cornejo (1980), que las atribuyó a
depósitos lacustres relacionados a volcanismo Pleistocénico. Basado en su grado
de deformación y litificación, las rocas aparentan mayor edad a las asumidas por
Cornejo (1980) y podrían estar relacionadas a una protocuenca intramontañosa
oligocénica o miocénica.
Región tipo:
En la zona de estudio solo aflora en los cañones del Río Guayllabamba y en el
puente sobre este río en el antiguo camino Pomasqui-Puéllaro (UTM: 788930-
10001460) (Foto 3.2).
Litología:
Consiste de limolitas, lutitas y areniscas. Hacia la base afloran areniscas
feldespáticas gruesas, ricas en cuarzo y plagioclasas (albita-oligoclasa),
menormente feldespato potásico (ortoclasa) (Anexo 2), con cemento ferroso y
calcáreo. Hacia el tope las facies son más finas (limolitas y lutitas) y su
composición es más volcánica. En microscopio se pueden observar cristales finos
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Espesor:
Aflora máximo 15 m.
Foto 3.2. Cañones del Río Guayllabamba en el camino antiguo San Antonio-Puéllaro. Vista hacia
E. (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
Edad:
Posiblemente ligadas a una proto-cuenca intramontañosa Oligocénica o
Miocénica.
Historia:
El nombre fue introducido por la DGGM (1977a), inicialmente como Fm. Pisque
Inferior. Este miembro constituye el basamento estrictamente volcánico del IAV
Central, a diferencia de las otras rocas suprayacentes que son el relleno de la
cuenca.
10000300. Está casi estrictamente limitado a la zona E del IAV Central, con
pequeños afloramientos hacia el oeste. (e.g. UTM: 790775-9994500).
Litología:
Consiste de lavas y escoria basálticas hacia la base, brechas hacia el tope.
Análisis de láminas delgadas (Anexo 2), en los basaltos muestran texturas
pilotaxíticas indicando fluidez en la lava. La mineralogía consiste de plagioclasas
(labradorita-bytownita), ortopiroxenos (enstatita) y magnetita, en una matriz
consistente de microlitos de plagioclasa y vidrio.
Espesor:
Se ha observado hasta 200 m, siendo posiblemente mucho mayor.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior, no ha sido observado. Al tope, el contacto es erosional con el
Mb. Tobas doradas (Fm. Pisque). (Foto 3.3).
Foto 3.3. Contacto erosional entre el Mb. Lavas basales y el Mb. Tobas doradas de la Fm. Pisque
(UTM: 802410-9999335). Tomada en la cuenca alta del Río Pisque, 3 km aguas arriba del
deslizamiento que represó el río en 1990. (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
Edad:
Posiblemente Plioceno Tardío. Fue considerado inicialmente Pleistoceno Inferior
por DGGM (1977a, 1982b). Ego & Sebrier (1996), indicaban que esas rocas
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Historia:
Los depósitos sedimentarios de la Fm. Pisque fueron inicialmente denominados
como Fm. Pisque Superior hacia el Este (informalmente llamados “Tobas
Doradas” por DGGM, 1977a, 1982b; Samaniego et al, 1994) y en parte fueron
denominados hacia el Oeste como “Volcánicos San Juan” del Plioceno (DGGM,
1982d). Algunas modificaciones se han hecho a esas definiciones. Se asigna
aquí cuatro Miembros diferentes a la denominada Fm. Pisque Superior:
- Mb. Puente Viejo (hacia el Noroeste) y Mb. Tobas doradas (hacia el Noreste),
que representan diferentes facies en el mismo tiempo deposicional.
Litología:
Consiste esencialmente de potentes láhares estratificados (con bloques
andesíticos, basálticos, pómez y clastos de rocas verdes) intercalados con tobas
claras (con cristales de plagioclasas y cuarzo). En su localidad tipo se encuentran
tobas con restos vegetales carbonizados. Hacia el norte en la Hacienda La
Providencia las facies son más volcánicas, se ven intercalaciones de materiales
volcánicos primarios como flujos piroclásticos. B. Beate (com. pers.) señala la
existencia de un pórfido hidrotermalizado cerca de Puéllaro (fuera del área de
estudio), que podría estar incluido en este Miembro, y que en parte podría ser la
fuente de los materiales volcánicos. Se observa hacia el tope y base, secuencias
de areniscas masivas (con un importante contenido de rocas verdes y cierto
aporte de cuarzo lechoso), aluviales con facies de sheet flows y concreciones
esféricas de diámetros variables con cemento de carbonato (Cornejo, 1980). La
falta de afloramientos accesibles y los deslizamientos, han dificultado bastante
tener descripciones más completas.
Espesor:
Se estima llegaría a 160 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con el Mb. Lavas basales (Fm. Pisque) es erosivo, y se lo
puede observar en la confluencia de los ríos Guayllabamba y Pisque. Hacia
Catequilla-La Providencia, está subyaciendo al Mb. Aluvial de esta misma
Formación con discordancia erosional. Hacia la localidad tipo, subyace a la Fm.
San Miguel en aparente discordancia angular. El contacto lateral con el Mb. Tobas
doradas, no se ha observado, pero se cree transicional, correspondiendo el Mb.
Puente Viejo a las facies más proximales. Contactos inferiores y superiores
refuerzan esta idea.
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Fuente:
El Mb. Puente Viejo, corresponde a las facies más proximales del Mb. Tobas
doradas que se encuentra hacia el E. Esto implicaría que posiblemente la fuente
principal de los volcanosedimentos estuvo hacia el occidente.
Litología:
A la base consiste de flujos de lodo en bancos decimétricos a métricos con
intercalaciones de areniscas tobáceas. A 10 m de la base, empiezan a aparecer
tobas blancas y doradas, y la secuencia se va haciendo más rica en estratos
métricos de tobas, pero siempre intercaladas con flujos de lodo. Dentro de las
tobas medianamente consolidadas, se puede observar macroscópicamente
plagioclasa y hornblenda en matriz vítrea. El color anaranjado-dorado de las tobas
es principalmente debido a oxidación. Esta oxidación se observa especialmente a
la base y al tope, la que les da a lo lejos una apariencia similar a la cangahua.
Espesor:
Alrededor de 100 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con el Mb. Lavas basales, es erosional (Foto 3.3). El contacto
superior en el Sector de Peña Buitrera es con una ligera discordancia erosional
con el suprayacente Mb. Fluvio-aluvial. Hacia el límite NE de la cuenca,
localmente yace también en discordancia erosional bajo la Fm. Chiche y las tobas
de la Fm. Cangahua. (Foto 4.3). Como se indicó antes, el contacto lateral con el
Mb. Puente Viejo, no se ha establecido y se supone transicional.
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Edad:
Posiblemente Pleistoceno Inferior. Una toba blanca con biotita, tomada a 10 m del
contacto con el Mb. Lavas basales (UTM: 802410-9999335), está siendo datada.
Litología y facies:
Consiste de típicas secuencias (al menos dos secuencias) progradantes de
abanico aluvial. Hacia la base, empieza con ‘sheet flows’ (partes distales de los
abanicos) que son conglomerados no canalizados con base planar. Conforme se
avanza hacia arriba en la secuencia, se ven facies de debris flows con tendencia
granoestratocreciente, y al tope se encuentran facies más proximales de ‘inner
fan’, con algunos rellenos de canal. Estas secuencias progradan desde el oeste.
La composición de los debris flow, nos da indicaciones de la fuente hacia el oeste.
Generalmente son “matriz soportados”. La matriz es arenosa (50%), los bloques
son volcánicos (47%) y corresponden a andesitas (oxidadas y frescas), basaltos,
escoria basáltica y menormente dacitas. Se tiene también la presencia de
pequeños clastos de rocas volcánicas verdes (3%), algunas de las cuales
presentan cierta esquistosidad. El sorteo de los debris flow es pésimo,
conteniendo bloques subredondeados a angulares de hasta 60 cm.
Espesor:
Se estima llegaría a unos 80 m.
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Relaciones estratigráficas:
En su localidad tipo, se encuentra sobreyaciendo en discordancia erosional al Mb.
Puente Viejo y subyace con ligera discordancia erosional a la Fm. San Miguel
(Foto 3.4). Hacia el E pasa transicionalmente al Miembro Fluvio-aluvial.
Fuente:
La progradación de los abanicos aluviales es claramente desde el oeste hacia el
este. La presencia de rocas volcánicas verdes, muy parecidas a los de la Unidad
Pallatanga de la Cordillera Occidental, la existencia de facies más distales hacia
el este (Mb. Fluvio-aluvial) refuerzan la idea de una fuente en occidente.
Foto 3.4. Flanco occidental de la Loma la Providencia viendo hacia el SSE. (Extremo Norte de
CCR) (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
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Edad:
Probablemente Pleistoceno Inferior.
Litología y facies:
Bancos métricos de areniscas fluviales, facies de abanicos aluviales (sheet flows
y debris flows), con intercalaciones de sedimentos lacustres. Hacia el tope se va
haciendo más importante la presencia de sedimentos tobáceos lacustres.
Los sedimentos gruesos son típicamente de color gris oscuro-verdoso. Los debris
flows son ricos en bloques volcánicos andesíticos de tamaños de hasta 50 cm.
Espesor:
Hasta 50 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con el subyacente Mb. Tobas doradas es con ligera
discordancia erosional. Su contacto superior con la suprayacente Fm. San Miguel
(Mb. Lacustre San Miguel) es transicional. El contacto con su miembro lateral
equivalente (Mb. Aluvial) es transicional.
Edad:
Probablemente Pleistoceno Inferior.
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Historia:
Definida inicialmente por la DGGM (1977a), para denominar a las areniscas de
grano grueso, tobas y lutitas tobáceas que afloran a 4.5 Km al NE de San Miguel
del Común. Posteriormente (DGGM, 1982b), incluye en esta Formación a los
sedimentos deformados del área de Guayllabamba, llamando a los sedimentos no
deformados: Fm. San Miguel, y a los deformados: Fm. San Miguel desordenado.
DGGM (1982b), Samaniego et al (1994), Ego & Sebrier (1996) la definen como de
ambiente lacustre con aporte volcánico.
Litología y facies:
Consiste de capas métricas a decimétricas de areniscas líticas gruesas-medias
gris verdosas, intercaladas con limolitas tobáceas y tobas primarias y
retrabajadas. Hacia el tope la secuencia se va haciendo más rica en areniscas, en
detrimento de las limolitas y tobas. Las areniscas tienen concreciones oxidadas y
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tienen clastos de andesitas y pómez. Las tobas son de composición ácida, ricas
en pómez.
Espesor:
Unos 80 metros.
Relaciones estratigráficas:
Hacia el noroeste su contacto inferior con la subyacente Fm. Pisque (Mb. Aluvial),
es con ligera discordancia erosional. Su contacto superior con la Fm.
Guayllabamba es siempre discordante, ya sea erosional o levemente angular.
Dos capas de cenizas blancas con cristales de biotita en este Miembro están en
proceso de ser datadas. La primera a un metro del contacto inferior con el Mb.
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Fósiles:
Se encuentran fósiles de gasterópodos en UTM: 787220-10002260.
Litología y facies:
En su parte inferior (no deformada o levemente perturbada y fallada), consiste de
intercalaciones decimétricas de limolitas tobáceas, arcillolitas (tipo bentonita) de
colores crema-habano y areniscas finas negras (Foto 4.2). También están
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Deformación gravitacional:
No existe un control tectónico en los sedimentos deformados, al contrario de lo
que creían Tibaldi & Ferrari (1992). Aparte, el hecho que solo los niveles
superiores estén deformados, sugiere que la deformación es de tipo gravitacional
sinsedimentario en los estratos que no estuvieron suficientemente consolidados.
Además se puede observar claramente intercalaciones de flujos de lodo (Mb.
Láhar, Fm. Guayllabamba) que van deformando los estratos superiores (e.g.
UTM: 797300-9997500). Este tipo de deformación fue ya sugerido por DGGM
(1982b), pero el mecanismo de la deformación fue propuesto por Samaniego et al
(1994), que indican que estos slumps son debidos a la llegada de algunos
olistrostromos a la cuenca (Flujos de lodo que involucran a los sedimentos de la
Fm. San Miguel). Además parte de la deformación intra-San Miguel se debió al
sobrepeso ejercido por los olistostromos, provocando diques sedimentarios,
convolutas y otras estructuras sinsedimentarias.
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Foto 3.5. “Pliegue gancho”, en el Miembro lacustre San Miguel deformado. Carretera
Guayllabamba-Tabacundo. (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
Espesor:
Fluctuaría entre 200 m en el centro de la depresión, hasta 80 m en los bordes de
esta.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con el Mb. Fluvio-aluvial (Fm. Pisque), es transicional. El
contacto lateral con el Mb. San Miguel es también transicional y representa el Mb.
Lacustre San Miguel, las facies más distales del primero.
Historia:
Inicialmente se denominó Volcánicos Guayllabamba (DGGM, 1977a, 1982b,c) a
los aglomerados y tobas aglomeráticas aflorantes en los ríos Chiche y
Guayllabamba. Estrella (1986), la diferencia inicialmente en una unidad de flujo
de lodo y otra de lavas (Volcánicos Calderón). Posteriormente Samaniego et al
(1994), la denomina como una unidad de flujos de lodo y aglomerados. En otros
trabajos simplemente se la ha olvidado, a pesar de la importancia que tiene en la
dinámica sedimentaria de la cuenca, porque representa un importante evento
volcánico y subvolcánico a nivel de todo el IAV Central, que entre otras cosas
produjo varios flujos de lodo que colmataron el lago San Miguel y cerraron la
sedimentación de este.
Litología:
Consiste de bancos métricos de flujos de lodo (Fig.3.6), que contiene clastos de
limolitas y areniscas deformadas de la Formación subyacente, junto a clastos
volcánicos y pumíticos, en una matriz lodosa. Es importante añadir que hacia el
NE de la zona, es más común la presencia de clastos volcánicos ácidos y
obsidiana, sobre todo al tope. Hacia la depresión Guayllabamba y su borde W, es
más común la presencia de clastos de sedimentos, y hacia el S, el porcentaje de
clastos sedimentarios baja y aumentan los clastos volcánicos de tipo intermedio
típicamente oxidados con colores rojos y menormente de tipo ácido.
Espesor:
El espesor dentro de la actual depresión Guayllabamba es variable de 30-60 m, y
hacia Oyacoto llega hasta 100 m.
Relaciones estratigráficas:
Siempre es discordante con la subyacente Fm. San Miguel. En la quebrada
Peñalistado (Sector del Puente sobre el río Pisque), se la puede ver en contacto
fallado con la Fm. San Miguel.
Fuente:
La composición de los clastos de los flujos de lodo y sus espesores, nos dan
ideas de la fuente. Varios flujos de lodo fueron alimentados por varios centros de
emisión de material volcánico, estos flujos entraron a lo que fue el lago San
Miguel desde varias direcciones.
Los flujos que entraron desde el E venían de la Cordillera Real, como lo sugiere la
presencia de obsidianas y lavas hacia el borde Este. Hacia el NW la fuente pudo
ser la actividad volcánica y subvolcánica (cuellos volcánicos de Catequilla y
Pacpo) en los bordes remanentes de la cuenca lacustre, como lo indica la
composición de clastos de los flujos de lodo. Igualmente hacia el S y SW, los
flujos de lodo se debieron a la intensa actividad volcánica (Mb. Volcánico de la
Fm. Guayllabamba) en los bordes de Cordillera Occidental y dentro del IAV
Central (proto-Rucu Pichincha e Ilaló).
Edad:
Posiblemente Pleistoceno Medio.
Fósiles:
En UTM:797540-9998340, se encontró un nivel de flujo de lodo más fino (Fig.
3.6), que contiene bolas tipo coprinisphaera ecuadorensis, las que son comunes
en la cangahua. Esto indicaría que la distribución temporal de estos fósiles, es
más antigua de lo que se cree.
Litología:
A pesar de la cercanía de los cuellos Pacpo y Catequilla, estos son de
composición química diferente. Las rocas observadas en el primero,
corresponden a subintrusivos cuarzodioríticos a riolíticos, que incluyen xenolitos
andesíticos. En el segundo en cambio solo se observan andesitas negras. Este
cambio en la química no ha podido ser explicado en este proyecto, pero se hace
notar que no es raro encontrar complejos volcánicos en el que coexisten
diferentes tipos geoquímicos (e.g. Complejo Mojanda, Robin et al, 1997).
Litología:
Este Miembro consta de varios productos volcánicos primarios, como flujos de
lava (e.g. UTM: 787900-9990000), junto con flujos piroclásticos de tipo block &
ash. También incluye depósitos de avalanchas (Figs. 3.4, 3.5) por ejemplo en la
cantera de la Vía Interoceánica-Vía Oriental (UTM: 783400-9979400, esta tiene
bloques decamétricos de lavas verdosas alteradas) y en la cantera de
Guayllabamba (UTM: 794150-9993700).
Los flujos de lava vistos hacia San Miguel del Común, tienen una petrografía muy
parecida a la del cuello volcánico Catequilla, al igual que los bloques de los flujos
piroclásticos presentan una petrografía similar a las rocas del cuello de Pacpo.
Hacia el sur (e.g. Río San Pedro), los productos volcánicos son más proximales y
de composiciones andesíticas, y no cabe duda que provienen en parte del Volcán
Ilaló y del Rucu Pichincha (o una estructura pre-Rucu Pichincha, como por
ejemplo Domo del Ungui, Cuchilla el Cinto, Loma La Esperanza, según Geotermia
Italiana, 1989). La composición de las lavas del antiguo Pichincha están siempre
en el típico rango de las andesitas calcoalcalinas (Geotermia Italiana, 1989). El
depósito de avalancha que se observa en la cantera de Guayllabamba
probablemente tuvo su fuente en el volcán Puntas (B. Beate, com. pers).
Espesor:
Sobrepasaría los 200 m hacia el S, y hacia San Miguel de Común, no llegaría a
60 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto con el Mb. Láhar es transicional, y corresponde el Mb. Volcánico en
parte, a sus facies más proximales, como se explicó anteriormente.
Fuente:
Hacia el Noroeste la fuente parece estar ubicada en los cuellos de Pacpo,
Catequilla y posiblemente algún vento más hacia la Cordillera Occidental. En
cambio hacia el S y SW, la fuente estaría asociada con la primera actividad del
47
Edad:
Pleistoceno Medio.
Correlaciones con edades (K/Ar) de las posible fuentes, indicarían una posible
edad entre 1 Ma – 1.3 Ma.
- Complejo Volcánico Pichincha: 0.9±0.2 Ma (Cruz Loma-Rucu Pichincha),
0.81Ma (Ungui), 1.1Ma (El Cinto) (Geotermia Italiana, 1989); 1.17±0.1Ma (Barberi
et al, 1988), 1.32±0.13Ma (OLADE-INECEL, 1980)
- Volcán Ilaló: 0.81±0.04Ma, 0.98±0.13Ma (Este del Ilaló) (Barberi et al, 1988),
1.62±0.16Ma (OLADE-INECEL,1980).
- Domo Lulunurcu: 1.4±1.4Ma (Geotermia Italiana, 1989) (No confiable)
Litología y Facies:
Corresponde a una secuencia aluvial estratificada. Los bloques son de
centimétricos a métricos y corresponden a lavas andesíticas (muy parecidas a las
de los cuellos volcánicos circundantes) algunos de los cuales se encuentran muy
alterados. El depósito es grano soportado y su matriz generalmente es arenosa.
Se puede observar una tendencia grano estrato creciente.
48
Espesor:
Este miembro se encuentra bastante erosionado o encubierto por depósitos
posteriores. Hacia las partes altas de Calderón-Catequilla se puede observar una
potencia de unos 50 m, en cambio hacia el Río Guayllabamba, sobrepasaría los
100 m.
Relaciones estratigráficas:
Su contacto inferior con el Mb. Láhar es discordante. Yace directamente bajo la
Cangahua en la zona de San Miguel del Común, y en Oyacoto se puede ver que
descansa en concordancia aparente bajo la Fm. Chiche.
Edad:
Posiblemente Pleistoceno Medio.
Historia:
Inicialmente descrita por DGGM (1977a). El nombre está tomado del Río Chiche,
donde existen muy buenos afloramientos.
Litología y facies:
Consiste de limolitas cremas, tobas blancas intercaladas con areniscas grises en
capas centimétricas, algunas tienen concreciones oxidadas y grietas de
desecación. Hacia la base ocurren microconglomerados con líticos andesíticos y
pómez. Hacia el tope prevalecen niveles arenosos finos que presentan
estratificaciones cruzadas.
Espesor:
De un espesor muy variable en toda la zona. En Oyacoto hacia el Sur, su espesor
no pasa de 10-15 m, en cambio hacia el Norte, su espesor llegaría hasta 60 m.
Estos cambios bruscos de espesor pueden deberse a la irregular topografía
existente luego de la depositación de la Fm. Guayllabamba.
50
Relaciones estratigráficas:
Su contacto inferior con la Fm. Guayllabamba es erosivo, al igual que su contacto
superior con el Mb. Láhar (Fm. Chiche).
Fuente:
La geometría de los sedimentos y figuras de corriente (ondulitas), indican que la
fuente estuvo en el Norte.
Edad y fósiles:
Pleistoceno Superior.
Estrella (1986), indica que en la Q. Tantaleo (Chuquishcahuaycu), se encuentran
huesos de una megafauna pleistocénica, y además intercalaciones de cangahuas
con improntas vegetales y fósiles de coprinisphaera ecuadorensis.
Litología:
Inicialmente llamada “Toba aglomerática” (DGGM, 1982b), en realidad
corresponde a flujos de lodo y menormente flujos hiperconcentrados. De lejos se
lo ve como un banco masivo sin estratificación y presenta un color gris claro-
crema. Estos flujos de lodo (Figs. 3.4, 3.6), presentan porcentajes variables de
clastos (5%-30%) subangulares a subredondeados de volcánicos (lavas y brechas
51
Espesor:
Constante de 30 m a 40 m hacia el centro y Sur, y 10 m en el límite Norte de la
zona de estudio.
Relaciones estratigráficas:
Discordancia erosional a la base y al techo, con los Mb. Fluvio-Lacustre I y II,
respectivamente.
Fuente:
La presencia de clastos de obsidiana, indica una fuente en Cordillera Real. Su
depositación es muy uniforme, en relieves suavizados por el Mb. Fluvio-Lacustre
I, y podría haber estado ligado a desglaciación, como lo sugiere su uniformidad
regional e importante espesor.
Edad:
Pleistoceno Superior.
Litología y facies:
Consiste de limolitas tobáceas blancas, diatomitas, areniscas grises. De lejos se
la observa bien estratificada y son característicos sus colores blancos. Las
52
Foto 3.6. Paleocorrientes en el Mb. Fluvio-lacustre II (Fm. Chiche) indican varias direcciones
debido a la irregularidad paleotopográfica dejada por el Mb. Láhar. (Para ubicación del sitio ver el
Anexo 3). En este caso las ondulitas indican una dirección de transporte S-N.
Espesor:
Tiene un espesor variable en toda la zona. Hacia el límite N de la depresión
Guayllabamba, su espesor llegaría a máximo 80 m, hacia el centro de la
depresión, varía entre 20 m – 40 m, y hacia Oyacoto no más de 15 m.
Relaciones estratigráficas:
Sus contactos inferior y superior con el Mb. Láhar y Mb. Chiche s.s,
respectivamente, son ligeramente erosivos.
Fuente:
La geometría del depósito indica que la fuente estuvo en el Norte. Paleocorrientes
en varias direcciones son debidas a la irregular paleotopografía luego de la
depositación del Mb. Láhar.
Edad y fósiles:
Pleistoceno Superior.
Estrella (1986), encontró restos vegetales y restos óseos de fauna pleistocénica,
en la Q. Tantaleo (Chuquishcahuaycu).
Una toba con biotita, a 20 m. del contacto con el Mb. Láhar, ubicada en UTM:
797715-9998580, está en proceso de ser datada.
Litología y facies:
Consiste de conglomerados, areniscas gruesas intercaladas con tobas. A lo lejos
este miembro presenta colores grises oscuros característicos.
Espesor:
Llega hasta 100 m. en su localidad tipo, mientras que hacia el límite N de la
depresión Guayllabamba, no llega a 10 m.
Foto 3.7. Mb. Chiche s.s. involucrado en la deformación de la Falla de Quito. Q. Porotohuaycu
(bajo el botadero de Zámbiza, UTM: 784350-9983800). Contacto con la Fm. Machángara. (Para
ubicación del sitio ver el Anexo 3).
Relaciones estratigráficas:
Su contacto inferior es ligeramente erosional, y su contacto superior en la
localidad tipo con la Fm. Cangahua es concordante. Hacia el SW en el borde con
la subcuenca de Quito, su contacto superior con la Fm. Machángara, es con
discordancia angular, y se lo puede observar muy bien en la Q. Porotohuaycu
(Zámbiza) en UTM: 784350-9983800. (Foto 3.7, Fig. 3.5). Esta discordancia
angular en la zona de Quito es mayor hacia el Norte que hacia el Sur, lo que
55
Fuente:
La fuente del material clástico estaría ubicada posiblemente en el Cotopaxi,
Pasochoa y Rumiñahui (Vera, 1983a).
Edad y fósiles:
Pleistoceno Superior.
Foto 3.8. Mb. Chiche s.s. involucrada en la deformación de la Falla de Quito. Vista hacia el N. Q.
Tantaleo (UTM: 784280-9984930) (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
Historia:
Llamados así por DGGM (1977b), a las rocas que afloran a lo largo del Río
Machángara, al E. de Quito. Buenos afloramientos se tienen en la Vía
Interoceánica, en la Quebrada El Batán y en el sector del Botadero de Zámbiza.
La evidencia de campo indica que esta formación es más joven que la Fm.
Chiche, y que está limitada solo a la subcuenca de Quito.
58
Alvarado (1996), subdivide a las rocas del borde E de Quito, en dos unidades:
Unidad Volcánicos Basales y Unidad Fluvial Quito. Para efectos de dar nombres,
en este trabajo se toman esos como base.
Litología y facies:
Es un paquete de volcánicos primarios, que incluyen depósitos de avalanchas,
flujos piroclásticos, lavas andesíticas, caídas de ceniza y pómez. Menormente se
encuentra material retrabajado como debris flows (Fig. 3.5).
Espesor:
Hacia el Sur en la Q. Batán es de 100 m, y más al N en la Q. Porotohuaycu
(Zámbiza) y en la Q. Tolalau (o Q. Gualo), no pasa de 70 m. Alvarado (1996), en
59
base a datos de pozos, indica que el espesor de este Miembro hacia el centro de
la Cuenca de Quito, llegaría hasta 80 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con la Fm. Chiche es con discordancia angular, con un mayor
ángulo hacia el Norte (Zámbiza) que hacia el Sur, lo que implicaría una actividad
sinsedimentaria de la falla de Quito hacia el fin de la depositación de la Fm.
Chiche. El contacto superior con el Mb. Quito, es con discordancias progresivas.
Fuente:
La fuente estaría limitada al Complejo Volcánico Pichincha, especialmente a la
actividad del Rucu Pichincha (que posiblemente es más joven de lo que se cree,
Monzieur y Eissen, com. pers.) y posiblemente a actividad volcánica de tipo
fisural. Soportan la idea de una fuente hacia el occidente, descripciones
petrográficas de depósitos del Rucu Pichincha (Geotermia Italiana, 1989)
similares a las encontradas en las quebradas que drenan Quito, y sobre todo la
cercanía y la geometría de los depósitos (al borde del Complejo Pichincha y
limitada solo a la subcuenca de Quito).
Edad:
Pleistoceno Superior.
relativamente vieja del volcán Rucu Pichincha que se considera muy erosionada
(Samaniego, com. pers.), puede ser debida a un importante levantamiento y
erosión de esta parte de la Cordillera Occidental en ese tiempo, y que explicaría
el importante espesor de suprayacente Miembro Quito.
Además, una edad de las lavas andesíticas que afloran en la Vía Interoceánica,
ha dado 0.5±0.3 Ma (K/Ar, Geotermia Italiana, 1989).
Litología y facies:
Consiste principalmente en depósitos volcánicos epiclásticos. Principalmente
debris flows y láhares intercalados con cenizas y menormente arenas fluviales
poco consolidadas. La matriz de los flujos de lodo es tipo vítrea y en parte deben
consistir de material tipo cangahua retrabajada. Generalmente los clastos de los
debris flows y láhares están algo oxidados. Estos niveles oxidados (e.g. UTM:
784225-9984000) sugerirían un paleoclima más o menos húmedo en la zona de
Quito en la época de su depositación.
Hacia las lomas que bordean el este de Quito, los depósitos muestran una
granoestrato decreciencia (Foto 3.9, Fig. 3.5) que está ligada al levantamiento del
borde oriental de la cuenca como se explicará más adelante. Hacia el borde
Oeste de Quito, las facies son de cono aluvial (Jiménez y Alvarado, 2001).
Además hacia el centro de la cuenca de Quito, se han perforado pozos (e.g.
Jipijapa, la Y, Aeropuerto) que indicarían que posiblemente este miembro
consistiría también de facies lacustres y palustres (Alvarado, 1996; Jiménez y
Alvarado, 2001).
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Espesores:
En el borde Este de Quito, llegaría hasta 100 m y hacia el centro de la cuenca de
Quito pasaría los 300m. Además latitudinalmente también cambia de espesor,
siendo hacia la Q. El Batán (prolongación de la Q. Rumipamba) de 100 m, y hacia
el Norte en Zámbiza, de unos 45 m de espesor (Fig. 3.5), esto debido a que la Q.
Rumipamba actuó y actúa como una importante trampa de sedimentos dentro de
la cuenca de Quito. Además este cambio latitudinal y longitudinal de espesores y
facies (Fig. 3.5), se podría explicar también con la actividad sintectónica de la
Falla de Quito que ha ido cerrando poco a poco la cuenca y como se verá más
adelante (Capítulo 4) ha venido propagando desde el norte.
Foto 3.9. Mb. Quito (Fm. Machángara). Nótese la granoestrato decreciencia. Q. Tolalau, camino
antiguo San Isidro del Inca – Gualo. Vista hacia el NE. (Para ubicación del sitio ver el Anexo 3).
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Fig.3.5. Correlación de las columnas estratigráficas levantadas en los flancos orientales de la loma
Batán-La Bota, de Sur a Norte. Se hace notar que la discordancia angular entre la Fm. Chiche y la
Fm. Machángara es mayor hacia el Norte.
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Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con el Mb. Volcánicos Basales es con discordancias
progresivas (debido a la actividad sinsedimentaria de la Falla de Quito), y el
contacto superior con la Fm. Cangahua es transicional, pero de hecho deben
consistir sus depósitos en parte en material tipo cangahua retrabajada.
Fuente:
Este miembro es producto de intensa erosión del Complejo Pichincha
(probablemente ligada a un importante levantamiento de la Cordillera Occidental)
y además a la actividad volcánica del Atacazo. Los flujos de lodo oxidados, hacen
presumir un clima húmedo en la región en esa época. Los productos epiclásticos
debieron desplazarse por los drenajes actuales (Q. Rumipamba, Río Machángara,
Q. Rumiurcu). Paleocorrientes y composiciones de los bloques en los láhares
confirman una proveniencia desde el W y desde el S. El drenaje que predominó
en la depositación de este Miembro fue muy inmaduro producto de la cercanía de
la fuente.
Edad:
Pleistoceno Superior.
Edades K/Ar, en el Volcán Atacazo de 0.41 – 0.32 Ma (OLADE-INECEL, 1980),
dan un acercamiento a la posible edad de este Miembro.
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Litología y facies:
Consiste en depósitos volcánicos y volcanosedimentarios productos del Complejo
Volcánico Mojanda (Volcanes Mojanda y Fuya-Fuya). Las mejores descripciones
de estos depósitos se tienen en Robin et al (1997). En la zona de estudio
predominan los láhares y debris flows intercalados con cenizas, menormente
surges piroclásticos, arenas fluviales y conglomerados (Fig. 3.6).
Espesor:
En los escarpes de Jerusalén llega a los 100 m.
Relaciones estratigráficas:
El contacto inferior con la Fm. Chiche es aparentemente concordante, aunque en
ciertas partes (e.g. UTM: 796300-9999250) en el borde norte de la depresión se
puede observar cierta discordancia angular entre el Mb. Fluvio-lacustre II (Fm.
Chiche) con la Fm. Mojanda, que al parecer fue depositada sinsedimentariamente
sobre bloques fallados normalmente de la Fm. Chiche, lo que indica que
probablemente la depresión Guayllabamba empezó a colapsar poco antes y
durante la depositación de la Fm. Mojanda.
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Fuente:
La fuente de estos depósitos es el Complejo Volcánico Mojanda, que consiste de
dos volcanes el Fuya-Fuya y el Mojanda. Estos dos tienen estilos eruptivos
diferentes. Mientras el Mojanda es de una composición andesítica, el Fuya-Fuya
tiene un carácter dacítico (Robin et al, 1997).
Edad:
Pleistoceno Superior.
Dataciones en lavas basales del Complejo Mojanda han dado: 0.5±0.06Ma y
0.59±0.06Ma (K/Ar, Barberi et al, 1988).
La segunda caída pliniana del Fuya-Fuya (R2, pómez con biotita) está en proceso
de ser datada (UTM: 794025-10001360).
Historia:
Estudiada por varios autores, es considerada como un producto de volcanismo,
que en cantidad enorme cubrió casi todo el IAV actual.
Litología:
Consiste de tobas alteradas, típicamente de colores amarillentos a marrones,
generalmente intercalada con caídas de cenizas, pómez, paleosuelos y algunas
veces flujos de lodos y canales aluviales. Generalmente la cangahua tiene una
textura limo-arenosa. Se observan a veces finos niveles de caliche (costras
calcáreas formadas en regiones áridas) y limonita entre planos de estratificación o
rellenando grietas de desecación.
Espesor:
De espesor variable. Es mayor hacia las depresiones, valles y planicies (50 m en
Bellavista, Oyacoto, Llano Grande, Q. Rumipamba, Tumbaco), que hacia los altos
(20-30 m en las lomas que bordean Quito).
Fósiles:
Buenas descripciones de fósiles encontradas en esta Formación se encuentran
en Hoffstetter (1952), Estrella (1986). Principalmente en la zona de estudio, se
encuentran:
Edad:
Pleistoceno Superior a Holoceno.
Litología:
Las mejores descripciones se las encuentra en Andrade (en prep.). Los depósitos
volcánicos del Pululahua consisten de flujos piroclásticos, láhares, colapsos de
domos y productos detríticos radialmente distribuidos desde la caldera.
Específicamente en la zona de estudio se han distinguido dos unidades:
Una unidad basal consistente de flujos piroclásticos. Un buen lugar para observar
este depósito es en la Cantera la Unión (UTM: 786000-10001000) donde se
aprecia que tiene un espesor de más de 30 m, hacia la base es de color gris y
hacia tope de color rosado. Contiene bloques dacíticos en una matriz vítrea. La
unidad somital consiste de caídas de cenizas y pómez de colores blanco-
grisáceo. El espesor de esta unidad es de hasta 8m.
Historia:
Caracterizados por Alvarado (1996), en base a estudios en excavaciones en el
valle de Quito, principalmente en los depocentros de las subcuencas Norte (Zonas
de El Ejido, La Mariscal, La Carolina) y Sur (Sector Turubamba de Monjas, La
Ecuatoriana y Guamaní). Estas subcuencas bien marcadas están divididas por el
Panecillo. También se encuentran depósitos correlacionables en el Valle de
Pomasqui-San Antonio, en los cortes del Río Monjas, los cuales han sido
descritos por Cornejo (1980). Mothes et al (2001), correlacionan también estos
depósitos con secuencias láhariticas en los flancos del Rucu Pichincha.
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Litología y facies:
Hacia los depocentros de las subcuencas norte y sur, consta de sedimentos
caracterizados por paquetes de limos, arcillas, arenas medias a gruesas,
intercalados con cenizas y caídas de pómez (Jiménez & Alvarado, 2001). Los
ambientes de depositación varían principalmente entre fluviales, lacustres y
palustres, en donde se ven suelos orgánicos y en su parte superior, materiales
removilizados para técnicas agrícolas (e.g. camellones), realizados por
asentamientos humanos prehispánicos. También se ve presencia de depósitos
fluviales con canales poco profundos y flujos de lodo.
En cambio hacia los principales drenajes que llegan a las subcuencas y que
vienen del Occidente (al Norte la quebrada Rumipamba y Rumihurcu y al Sur
principalmente el Río Machángara), se ven depósitos más proximales, que forman
abanicos que las alimentan. Mothes et al (2001), señalan la presencia de
numerosos láhares, cenizas volcánicas primarias y niveles de suelos en estos
abanicos.
Espesor:
Constaría por lo menos de 14 metros en las partes altas y en el depocentro de la
subcuenca Norte (Alvarado, 1996; Mothes et al, 2001), y un poco menos
desarrollada hacia la subcuenca Sur.
Fuente:
La fuente está ubicada en las laderas que limitan el borde Occidental de todo el
Valle de Quito. Entre los principales ríos que drenan el Rucu Pichincha, tenemos
la Quebrada Rumipamba (Ingapirca), que drena en dirección W-E y que luego se
une con el Machángara que nace hacia el Sur en el Atacazo. Además la
Quebrada Rumihurcu que drena hacia el Nororiente del Rucu Pichincha (al Río
Monjas).
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Edad:
Holoceno.
Se tienen edades (de cenizas) hacia los depocentros de las subcuenca Norte de
Quito, que van desde 6000aAP (Alvarado, 1996) hasta reportes de restos
lagunares en el siglo XVII, e.d. hasta la actualidad, en que casi todas las
quebradas están canalizadas y rellenadas.