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Fitotropical

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I.

INTRODUCCION

EI efecto de la nutrición mineral de las plantas se analiza casi siempre en términos de aumento
de la productividad, pero la nutrición también influye en la calidad del producto en pos cosecha
y en la resistencia de la planta al ataque de plagas y enfermedades. La nutrición mineral de
las plantas, considerada como un factor exógeno, puede manejarse fácilmente. Esta
característica constituye un punto fundamental complementario a una serie de actividades que
el hombre realiza para hacer frente a las enfermedades y obtener productos que le beneficien.
Los nutrimentos influyen en el crecimiento y la supervivencia de los patógenos, en la
predisposición, tolerancia y resistencia de las plantas. De igual forma, las enfermedades
causadas por virus alteran a los nutrimentos en su absorción, translocación y concentración
en las plantas. Sin embargo, las plantas enfermas desarrolladas con una nutrición balanceada
pueden resistir más el efecto de los patógenos, lo cual se traduce en un mejor desarrollo y
rendimiento de la propia planta. El efecto que puede causar un nutrimento en las plantas
enfermas por virus depende de la especie y etapa fenológica de la planta, el tipo de virus, las
condiciones ambientales, el manejo del cultivo y la disponibilidad de nutrimentos. Los
elementos esenciales para las plantas son 17 incluyendo O, H y C provenientes de H2O, CO2
y aire, los demás corresponden a los nutrientes minerales, los cuales, según la cantidad
absorbida por la planta, se clasifican en macronutrientes y micronutrientes. Los
macronutrientes son nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, los cuales se
encuentran en el tejido de las plantas en concentraciones superiores a 0,1%, con base en la
masa seca. Los micronutrientes son requeridos en los tejidos de las plantas en
concentraciones menores a 100 µg/g de masa seca. Con estos elementos y la luz del sol, las
plantas son capaces de sintetizar todos los compuestos que necesitan. Sin embargo, otros
elementos minerales, son considerados beneficiosos porque son esenciales para algunas
especies de plantas bajo ciertas condiciones.

OBJETIVOS:

Determinar la relación entre la nutrición de los minerales y las enfermedades de las plantas.

Identificar los minerales más importantes ante las enfermedades más comunes.
II. MARCO TEORICO
2.1 ENFERMEDADES CAUSADAS POR DEFICIENCIAS MINERALES
La deficiencia o exceso de nutrimentos esenciales causa enfermedades, las cuales
generalmente se corrigen mediante el suministro o reducción de su concentración. Los tipos
de síntomas dependen principalmente de las funciones que desempeñe cada nutrimento en
la planta (Huber, 1978). El diagnóstico de las enfermedades a causa de deficiencias
minerales es complicado debido a que: la reducción del crecimiento y la calidad pueden
ocurrir por causas diversas, algunos elementos pueden inducir diferentes síntomas en
diferentes plantas y en diversas condiciones ambientales, síntomas similares o idénticos
pueden resultar de las deficiencias de algunos de los elementos. No siempre es posible
diferenciar cuándo una enfermedad es ocasionada por algún parásito o sin él, ya que los
parásitos pueden dañar la absorción, translocación o utilización de los nutrimentos. Esto es,
algunos síntomas asociados con problemas patológicos son similares a los ocasionados por
deficiencias minerales como achaparramientos, clorosis, marchitamientos, moteados,
formación de rosetas, muerte temprana, manchas en las hojas y crecimiento anormal. El
incremento de aminoácidos, auxinas y otros materiales asociados con patógenos son
también manifestaciones de deficiencias minerales específicas. La deficiencia de potasio,
por ejemplo, causa acumulación de compuestos solubles nitrogenados resultando manchas
necróticas en las hojas, similares a los síntomas producidos por patógenos foliares. El
achaparramiento, enrosetamiento y el efecto del bronceado del zinc son síntomas comunes
de infección de virus y pueden ser corregidos por adición de zinc (Huber, 1978; 1981).
2.2 DEFICIENCIAS MINERALES CAUSADAS POR PATOGENOS

Factores fisiológicos y patológicos que ocasionan un disturbio en la nutrición mineral,


pueden tener un mecanismo común de acción. La absorción de minerales y su organización
en nuevas substancias vitales permiten el crecimiento, multiplicación y reproducción. El
problema patogénico de alterar la nutrición mineral reside en la imposibilidad de satisfacer una
necesidad específica adecuada. Resulta evidente que la interferencia que ocasionan los
patógenos sobre el movimiento ascendente del agua y los nutrimentos inorgánicos, o sobre
el movimiento descendente de las substancias orgánicas, ocasionará la enfermedad (por
deficiencia) de las partes de la planta que carezcan de esos nutrimentos; esto se refleja en
una disponibilidad alterada de nutrimentos para la utilización de la célula, la cual puede tener
graves consecuencias en su metabolismo general (Huber, 1978; Agrios, 1985). Los hongos
ocasionan inmovilización de los nutrimentos; los nematodos alteran la solubilización,
absorción y distribución de ellos; las bacterias alteran la translocación, distribución, la
demanda y la eficiencia metabólica; y los virus afectan la absorción, translocación y
concentración de ellos en la planta. Tschen et al. (1983), en pasto Pangola cultivado en
solución nutritiva de Hoagland e infectado con virus Stunt Pangola, encontraron que la
infección causó la deficiencia de K, Ca y B, debilitamiento de los tallos, desarreglo del sistema
vascular (floema y xilema) y, en general, detención del crecimiento y enrocetamiento de las
hojas. Hayasaka et al. (1989), en plantas de remolacha azucarera infectadas con el Virus
Veteado Amarillo Necrótico de la Remolacha (BNYVV), encontraron inhibición de la absorción
de nutrimentos al haber deficiencias de K, Ca y Fe en las hojas. El contenido de azúcar
también disminuyó entre 6 y 27 % en comparación con las plantas sanas. Pennazio y Roggero
(1993) observaron que el Virus Necrosis del Tabaco (TNV), en plantas de soya, provocó
disminución en la concentración de nutrimentos en las hojas. Dicha disminución se expresó
como enrollamiento de las hojas primarias y detención del crecimiento de los tallos.

2.3 AMBIENTE NUTRIMENTAL


La nutrición de las plantas puede ser drásticamente alterada por muchos patógenos y es
frecuentemente difícil diferenciar entre los factores bióticos (Balachandran et al.,1997) y
abióticos que interactúan para ocasionar una deficiencia o exceso, nutrimental (Bergman y
Boyle, 1962). Un cambio en cualquier factor del ambiente puede favorecer al huésped, al
patógeno o a ambos, e incluso puede favorecer más a uno que al otro, por lo que el curso de
una enfermedad se verá afectada de acuerdo con ellos (Agrios, 1985). El ambiente nutrimental
dado por el huésped es especialmente crítico para los parásitos obligados. La concentración
y el tamaño de muchos virus es proporcional al estado de crecimiento del huésped. Los
excesos y deficiencias minerales reducen el crecimiento vegetativo y pueden reducir la
concentración de virus en los tejidos, por lo tanto, los períodos más intensos para la síntesis
de virus corresponden a la máxima deficiencia de proteínas en tejidos de las plantas, debido
a que los virus se apropian de los nutrimentos preferenciales del huésped (Huber, 1980). La
suma de interacciones entre patógeno, huésped, ambiente y tiempo, determina cómo una
enfermedad es afectada por la nutrición (Figura 1). La multiplicación de los virus sólo se realiza
en exclusiva de células vivas, y sus requerimientos nutrimentales se restringen a aminoácidos
y nucleótidos. Como una regla general, los factores nutrimentales favorecen el crecimiento de
la planta además de favorecer la multiplicación viral.
2.4 NUTRICION MINERAL Y ENFERMEDADES CAUSADA POR VIRUS
La influencia de la nutrición mineral sobre las enfermedades virales en las plantas ha sido
poco estudiada. La gran mayoría de los trabajos se han dirigido más bien a estudiar la relación
y competitividad entre los virus y los ácidos nucleicos y proteínas constitutivas de éstos
(Martin, 1976; Kaplan y Bergman, 1985). Muchos de los elementos minerales, requeridos por
la planta para su crecimiento, incrementan o disminuyen la severidad de algunas
enfermedades. Los efectos de N, P y K en las enfermedades son los más reportados, debido
a su limitada disponibilidad en muchos suelos y a la gran cantidad requerida por las plantas
(Huber, 1980; 1981 Varias de las funciones de los micro nutrimentos en las reacciones
metabólicas relacionadas con la resistencia de las enfermedades, sobre todo virales, aún no
se determinan (Marschner, 1995). Graham (1983) menciona que el conocimiento de los
efectos de los elementos Li, Cr, Ni, Pb, F, Si, Cd y Al sobre la enfermedad permitirá de alguna
forma descubrir mecanismos de resistencia en las plantas y que, además, podrá considerarse
como una forma de control biológico.
2.5 NITROGENO
El N ha sido intensamente estudiado en relación a la nutrición del huésped y a la
severidad de las enfermedades, debido a que es esencial para el crecimiento de las plantas,
a su limitada disponibilidad en el suelo y a su efecto en el tamaño y grosor de la pared celular.
La forma disponible más que la cantidad de N determina la severidad de la enfermedad (Huber
y Watson, 1974).
2.6 FOSFORO
El fósforo y el potasio, en general incrementan la resistencia contra las enfermedades,
aunque este efecto es mayor para el potasio. Las aplicaciones de P reducen las enfermedades
en semillas, así como enfermedades fungosas en la raíz, al estimular un desarrollo vigoroso
que permite a las plantas evadir las enfermedades (Huber, 1980). Puesto que el P es esencial
para la multiplicación de los virus, un exceso de éste puede incrementar la susceptibilidad de
las plantas a las enfermedades virosas (Huber, 1980; 1981). Thomas y McLean (1967)
observaron que con un bajo nivel de concentración de P en la solución nutritiva balanceada
hubo menor expresión de síntomas del Virus Mancha Anillada del Tabaco en calabacita
(Cucurbita pepo L.) y cuando se mantuvo en cantidades normales observaron un incremento
en la expresión de síntomas. Campillo et al. (1981) estudiaron el efecto de la fertilización N P
K en plantas de papa infestadas con el virus del enrollamiento de la hoja de la papa (PLRV);
encontraron que en ausencia de P el rendimiento disminuyó 40 % y 70 %. En presencia de
PLRV el rendimiento disminuyó más de 50 % en comparación con las plantas sanas.
2.7 POTASIO
La deficiencia de potasio (K) provoca acumulación de aminoácidos (que contribuyen a la
degradación de los fenoles) y de azucares solubles (que son nutrientes de los patógenos).
Además, la deficiencia de K retarda la cicatrización de las heridas, favoreciendo la penetración
de los patógenos. EI K tiene una acción clara y bien definida en la resistencia de las plantas
a las enfermedades causadas tanto por patógenos obligatorios como por patógenos
facultativos. La compleja relación de la nutrición del K con las funciones metabólicas y el
crecimiento, así como su interrelación con otros nutrimentos dentro de la planta y el suelo,
permiten al K modificar la resistencia o susceptibilidad a las enfermedades. El K
probablemente ejerza un gran efecto sobre la enfermedad, a través de una función metabólica
específica que altera la compatibilidad de la relación ambiental parásito-huésped (Huber y
Arny, 1985).
2.8 SILICIO
A pesar de no ser un nutriente reconocido como esencial, el silicio (Si) es un elemento presente
en gran cantidad en las gran líneas. Basta decir que el nivel considerado como crítico en Ja hoja
del arroz es de 5%. Se conoce a través de Literatura, el importante papel del Si en la resistencia
del arroz a la infecci6n causada por Pyricularia grisea 0 Pyricularia oryzae. La resistencia parece
estar directamente relacionada con la concentración de Si en la juga celular de las hojas jóvenes
(Figura 2). A medida que la hoja envejece, la resistencia aumenta rápidamente hasta ser
virtualmente completa, tanto a bajo como a alto suplemento de Si (Yolk et aI., 1958).
Trabajos conducidos en Brasil en 19S9 para determinar los principales factores que condicionan
la productividad del arroz de secano y su sensibilidad a Pyricularia oryzae en Oxisoles de altitud,
concluyen que el tratamiento "arado x rotaci6n con leguminosas x NPK + termofosfato Yoorin"
garantía una buena protección contra piricularia y que eJ Si presente en eJ termofosfato Yoorin
(alrededor de 24% de Si02) sería uno de los elementos responsables para dicha resistencia.
2.9 DDS
2.10 SD
2.11 DS
2.12
2.13 DSSD

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