Oonagh
Oonagh
Oonagh
Vive en
Knockshegouna, “el montículo encantado de Oonagh, al este de Lough Derg.
Oonagh regenta a las hadas, la naturaleza, la devoción y las relaciones. Sus símbolos
son todas las plantas de hadas, la plata y el rocío. Esta antigua reina irlandesa de las
Hadas es también una poderosa Diosa de la magia. En las leyendas irlandesas,
Oonagh es una esposa fiel y la más hermosa de todas las diosas, con el pelo largo
sedoso y una túnica de plata y rocío. La reina Oonagh llega a nuestras vidas para
recordarnos los mundos invisibles y para despertar al niño dentro de cada uno de
nosotros que se atreve a soñar y desear.
Para poder ver a las hadas ,cuenta la leyenda que debes hacer los siguiente:
Encuentra un trébol de cuatro hojas y coloque siete granos debajo de él. O ir a un
área donde los árboles de roble, ceniza y espina crecen juntos. Se dice que es terreno
sagrado tanto para las hadas como para Oonagh. Si estás preocupado por las
travesuras de las hadas, usa el rojo para protegerte de sus travesuras. O lleva un poco
de pedernal (Silex) como hacen los irlandeses para mantener a las hadas a distancia.
( Patricia Telesco, “365 Goddess: una guía diaria de la magia e inspiración de la diosa”).
Patricia Monaghan nos dice que Oona (pronunciada OO-nuh) era “la más hermosa de
las reinas de hadas de Irlanda. Se decía que tenía cabello dorado era tan largo que
con el podia barrer el suelo; Ella voló a través de la tierra vestida de una telaraña de
plata adornada con rocío. Oona vivía con el rey de hadas Finnvarra [rey alto del
Daoine Sidhe ] que era constantemente infiel con mujeres mortales; Ella lo conservó,
no obstante, en un término uniforme y benevolente “(p.239-240).
Judika Illes añade que “Oonagh es una Diosa del amor y protectora de los animales
jóvenes. Oonagh también puede tener influencia sobre el reino de la muerte. Ella es
la señora de la ilusión y el encanto: Su vestido de telaraña plateada parece brillar con
diamantes, pero es realmente el rocío brillante. Las bendiciones de Oonagh se
invocan para encontrar el amor verdadero y experimentar la felicidad del
romanticismo.