Abraham Un Hombre de Oración
Abraham Un Hombre de Oración
Abraham Un Hombre de Oración
INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de un personaje de la Biblia como Abram, lo conocemos como el hombre
de fe. Mucho se ha hablado de Abram respecto a su fe. El hombre que le creyó a Dios. Es
conocido como el padre de la fe.
En Génesis 12:7-8
“7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová,
quien le había aparecido. 8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a
Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.”
Aquí en estos textos vemos que Abram “edificó altar a Jehová” en su inicio al entrar a la
Tierra de Canaán (La tierra Prometida), “edificó altar a Jehová” en todo lugar donde moraba
(Donde plantaba su tienda) y en cada lugar que “edificó altar a Jehová” “invocó el nombre de
Jehová” ¿Qué muestra esto en la vida de Abraham? ¿Por qué le era vital e importante para su
vida “edificar altar a Jehová” en todo inicio al entrar o morar en la Tierra de Canaán?
Hoy compartiremos nuestro primer tema de la serie: UNA IGLESIA COMPROMETIDA, Los
Discípulos son “EDIFICADORES DE ALTARES” Esto nos va enseñar tres cosas básicas
que era importante en la vida de Abram cuando llego y empezó su inicio en la Tierra de
Canaán, la tierra Prometida por Dios.
Para entender respecto a lo que Dios lo ha llevado a esta tierra nos dice los siguientes
textos:
Hechos 7:2-4
“2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció (se le mostro o se dio a conocer) a
nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, 3 y le dijo: Sal de tu tierra y de
tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré 4 Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y
de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora.
Josué 24:2-3.
“2…Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor;
y servían a dioses extraños. 3 Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la
tierra de Canaán…”
Nehemías 9:7
“7 Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre
Abraham; 8 y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo,…”
Estos tres textos nos habla de Abram en Hch. 7:2 “El Dios de la gloria APARECIO (se le
mostro o se le dio a conocer. Esto nos habla una experiencia de un encuentro que Dios
propició) a… Abram” En Hch. 7:2 “estando en Mesopotamia” donde vivía. En Hch. 7:4
“salió de la tierra de los caldeos”. En Josué 24:2-3 nos habla sobre estar “al otro lado del
rio” ¿Qué rio? El Éufrates. Este rio constituía una frontera de Mesopotamia (en la tierra de los
caldeos), en Josué 24:3 “Y yo TOMÉ (Lo acepte, lo adopte, lo adquirí [lo compre], lo limpie
[lo quite], lo he traído) a vuestro padre Abraham del otro lado del rio”. ¿De dónde? De
Mesopotamia, de la tierra de los caldeos. En Nehemías 9:7 nos habla más específicamente que
“Dios ESCOGIO (seleccionar, elegir) a Abram, y lo SACO (ir fuera, o traer fuera
significando “alejarse de algún punto o lugar”) de Ur de los caldeo”. En Josué 24:2 nos dice
que en este lugar “servían a dioses extraños”. Dios se le APARECIO Abram para
TOMARLO debido a que fue ESCOGIDO y por ello lo SACO de aquel lugar religioso y
moralmente depravado, para hacer de él lo siguiente:
Gen 12:1-3
“1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de
la tierra 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años
cuando salió de Harán. 5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes
que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra
de Canaán llegaron”
Así como Abram fue llamado por Dios a tener comunión con Dios igual que a nosotros.
1Pe 2:9 Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios (un pueblo
que pertenece a Dios)
1Co 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
Lo primero entonces, lo que hace Abram es tener comunión con Dios. ES ORAR. A
nosotros se nos ha manifestado en Cristo. Y lo significativo al inicio de la fe, es que
podemos tener ahora COMUNION con Dios. Orar. La oración es algo que se empieza en
el inicio de nuestra fe, y es algo que no se debe dejar; ya que ahora podemos en Cristo
tener comunión con Dios. Porque le pertenecemos, somos de Él. Podemos conversar con
Dios a través de Cristo.
Edifica Altar a Jehová en su inicio Abram en la Tierra de Canaán, hasta esos momentos
Abram no conocía mucho de Dios, eso no le impidió a orar, tener comunión con Dios.
Abram se relaciona con Dios con lo que conocía de Dios, Abram ORABA, es decir “Tenia
una comunión con Dios”
Esto nos enseña que al iniciar el creyente su fe en Dios empieza una vida de Comunión con
Dios. Orando aun no sabiendo mucho de Dios. No debemos preocuparnos por lo que no se
mucho de Dios, porque Dios me hablará, me prometerá cosas personales, todo lo cual me
acerca más a Él y aprenderé orar recordando lo que Él me ha dicho en su Palabra,
aprenderé a orar más consciente de su voluntad a medida que voy conociéndola. ¿Qué es lo
que me enseña entonces esto? SOLO DEBO ORAR SI O SI. Lo que no debemos hacer es
no dejar de ORAR. Tener comunión con Dios. Esto es lo que manifiesta “Edificar altar a
Jehová” al inicio Abram.
Como creyente debo crecer en mi vida de oración (comunión con Dios) y es algo que no
debe menguar a lo largo de mi vida cristiana; mas al contrario debo crecer y haber crecido
en una vida de oración ¿Hemos crecido en cuanto a nuestra vida de oración desde el día
que recibimos a Cristo como nuestro salvador? o ¿Hemos descuidado esa vida de
comunión con Dios? ¿Qué debemos hacer al estar descuidada esa vida de oración o
comunión con Dios? Debemos retomarla ¿Cómo? empezando a ORAR, a ORAR… tener
COMUNION CON DIOS.
“1 Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. 2 Y
Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro. 3 Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el,
hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai, 4 al lugar del altar que había hecho allí antes;
e invocó allí Abram el nombre de Jehová.
18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó
allí altar a Jehová.
Esto lo muestra al “edificar allí un altar a Jehová” erar para adorar a Dios. Dios estaba
presente y primero en su vida. Comprometido en la Comunión con Dios. También como
discípulos estamos comprometidos a Orar. A tener Comunión con Dios.
¿Cuáles son los altares edificados donde mi vida está comprometida a ir a orar? Hay altares
muy significativos para orar y adorar a Dios, y es: El altar en casa, un lugar donde orar y
adorar a Dios individualmente; el altar en la iglesia, los cultos de oración, lugar donde orar
y adorar a Dios como parte del cuerpo de Cristo que juntos lo hacemos, el altar familiar, el
altar Matrimonial, el altar ministerial, el altar de los Grupos de Crecimiento, los ayunos
(Hch. 13:3) o mini-vigilias. En estos altares que se desarrollan en nuestras vidas de oración
MOSTRAMOS QUE DEPENDEMOS DE NUESTRO DIOS. ¿Mi vida está comprometida
a con estos altares de ir a orar? Uno, dos, tres o solamente uno donde está únicamente
sobreviviendo apenas, o ya esta descuidado en nuestras vidas. En los altares edificados
donde participo, donde estoy involucrado a orar, van a mostrar cuan comprometido estoy
como discípulo con Dios y con la iglesia. No se puede divorciar en ser un discípulo y solo
participar en los altares de casa, y no participar en los altares de la iglesia. Eso no enseña la
Biblia. Lo podemos ver en el A.T al pueblo de Dios su comunión no solo personal, sino
también como pueblo juntos. En el N.T. lo podemos ver en la carta de los Hechos de los
Apóstoles y en las cartas Paulinas. Comunión personal con Dios y con el cuerpo de Cristo
como parte de ese cuerpo en orar juntos, en tener comunión juntos con Dios. ¿Qué debo
hacer si he descuidado en participar en algunos de esos altares que hay? 1Reyes 18:21, 30
21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si
Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. (Es decir ¿No confían en Dios?) Y el pueblo no respondió
palabra… 30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él
ARREGLÓ el altar de Jehová que estaba arruinado (destruido, descuidado, abandonado). (Explica el texto)
Abrahán le ocurrió algo Gn 12:10; 13:1-4 (Gn. 26:1, 2, 12)
¿Hay un altar en tu vida arruinado, descuidado, abandonado? Ya no vas a ese altar, ya no te es
de importancia ¿Cuál es el que tienes que nuevamente levantar, reconstruir para estar
involucrado en esa vida de oración, en esa vida de comunión con Dios? Escucha, Dios uso a
un hombre a Elías para que ese altar que estaba descuidado era del Pueblo de Dios, pero no el
altar de Elías. Dios quiere usarte coma a Elías para ayudar a otros a que levanten sus altares al
verte a ti haciéndolo, pero lo primero es que tu levantes tus altares y así serás de bendición a
solas en tu altar orando por los demás, y en el altar como cuerpo (iglesia) juntos orando.
Dios nos quiere usar, pero hay que fortalecer primero nuestro altar de casa, nuestro altar como
iglesia: los miércoles, como ministerios, como grupos de crecimientos, como los ayunos, las
mini-vigilias en ORAR, y en ORAR, y en ORAR.
CONCLUSIÓN
Esto de ser “Edificadores de altares” nos habla de la comunión con Dios, el orar. Una vida de
oración donde:
1. Nos enseña que debemos Orar si o si.
2. Nos enseña que debemos haber edificado alteres de oración y no haberlo descuidado. El
compromiso como Discípulo de Cristo en la oración en los altares “El altar en casa”, el
altar de la iglesia, el altar familiar, el altar matrimonial, el altar ministerial, el del ayuno, el
de la Mini-vigilia.
3. Nos enseña que debemos ser consientes al dirigir la oración es: al Dios de los cielos, al
único Dios, Santo para adorarlo, y que nunca falla porque no cambia y es Todopoderoso en
quien Dependemos siendo el centro de nuestra vida.
Proverbio 18:10
“Torre fuerte es el NOMBRE de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado (salvados, protegidos)”