Una relatoría es un texto académico que analiza un tema mediante la lectura crítica de múltiples fuentes. Se diferencia de un resumen porque incluye las ideas y argumentos personales del autor. Una buena relatoría se construye en torno a la temática, la estructura del texto y el proceso de lectura, y permite comparar diferentes puntos de vista sobre un tema.
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Una relatoría es un texto académico que analiza un tema mediante la lectura crítica de múltiples fuentes. Se diferencia de un resumen porque incluye las ideas y argumentos personales del autor. Una buena relatoría se construye en torno a la temática, la estructura del texto y el proceso de lectura, y permite comparar diferentes puntos de vista sobre un tema.
Una relatoría es un texto académico que analiza un tema mediante la lectura crítica de múltiples fuentes. Se diferencia de un resumen porque incluye las ideas y argumentos personales del autor. Una buena relatoría se construye en torno a la temática, la estructura del texto y el proceso de lectura, y permite comparar diferentes puntos de vista sobre un tema.
Una relatoría es un texto académico que analiza un tema mediante la lectura crítica de múltiples fuentes. Se diferencia de un resumen porque incluye las ideas y argumentos personales del autor. Una buena relatoría se construye en torno a la temática, la estructura del texto y el proceso de lectura, y permite comparar diferentes puntos de vista sobre un tema.
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¿Qué es una Relatoría y Cómo Hacer
Una?
La relatoría es un texto académico que expone un tema que ha sido objeto
de estudio por parte de su autor o autores, mediante la lectura meticulosa y el análisis comprensivo de múltiples insumos bibliográficos.
Es el resultado sintético del esfuerzo de lectura crítica, sumado a los
argumentos personales planteados por el autor luego del ejercicio analítico.
Se diferencia de otros tipos de escritura porque permite el dominio de un
tema mediante documentos y obras articuladas en una idea.
Específicamente, se diferencia de un resumen en que éste último no posee
ideas subjetivas, ni argumentos personales. La relatoría es la reconstrucción creativa de los textos asimilados.
Es un recurso muy útil para el análisis de temas en los que están involucradas varias personas, ya que permite la recopilación de todo lo analizado individualmente y mostrar los diversos puntos de vista. Existen dos tipos de relatorías.
Por un lado, informativa, donde el relator no expone su opinión propia, sino
que presenta las opiniones de varios autores frente al tema de estudio. Debe ser lo más objetiva posible y citar las fuentes con exactitud. Permite ver un tema de estudio desde diversos ángulos.
Por otro lado, está la relatoría argumentativa. En esta, el relator expone sus puntos de vista personales sustentados por la investigación con la intención de que, tras el análisis, pueda llegar a conclusiones diferentes a las ya conocidas o expuestas previamente por otros autores o relatores.
Construir una relatoría: características
principales No existe una sola forma de construir una relatoría. Sin embargo, se puede decir que se construye sobre tres elementos básicos, que son:
La temática del texto
Se debe determinar una tesis sobre la cual el relator basará su análisis. Será siempre una construcción personal que deberá ser argumentada y justificada en base a la lectura exhaustiva de documentos de diversos autores relacionados con la temática a abordar.
Asimismo, se deben plantear cuáles son las nociones o conceptos centrales
a exponer. Finalmente, debe tener conclusiones claras tras la reflexión, ya sean en forma de preguntas o soluciones definitivas.
La estructura del texto
Es la forma que el relator le dará a sus ideas. Debe tener un sentido y
coherencia, utilizando esquemas o mapas conceptuales que faciliten la visualización del tema a tratar. Debe usar frases cortas y un lenguaje que pueda ser entendido por toda su audiencia.
El proceso de lectura
Es un trabajo riguroso que requiere de un exhaustivo análisis, un buen nivel
de comprensión y conexión crítica. El análisis de lectura se desglosa en tres partes. La primera es interpretativa y permite identificar las ideas centrales del texto. La segunda lectura es analítica y hace referencia a los conocimientos propios del lector sobre el tema.
La tercera lectura es crítica y es el momento en que el lector propone nuevas
alternativas sobre el tema leído.
Tanto en la temática como en la estructura, una buena relatoría deberá dejar
en claro la posición desde la cual se abordará el tema, así como el propósito que se persigue con la elaboración del texto.
Una relatoría exitosa debe contemplar aspectos como una excelente
redacción y ortografía (ver Normas APA), coherencia en el discurso y la argumentación, variedad y calidad de recursos bibliográficos, un análisis profundo y creativo.
La extensión de una relatoría no debe ser mayor a cinco páginas; si bien esto último no es limitativo, sí se deben evitar explicaciones innecesarias.
Guía para la elaboración de una relatoría
El primer requisito para elaborar una buena relatoría es la lectura como proceso previo e indispensable.
Entendido esto, se puede asumir su realización tomando en cuenta todos o
algunos de los aspectos que, en forma de pregunta, se describen a continuación, dependiendo del objetivo perseguido, la intención del relator o las características de los textos investigados.
En cuanto a la temática
¿Cuál es la tesis propuesta? No se debe confundir con el tema; la
tesis es la postura del autor frente a ese tema. ¿Cuál es el esquema argumentativo? Tiene que ver con el desarrollo interpretativo que sustenta la tesis propuesta. ¿Cuáles son las nociones centrales del texto? ¿Cuáles son las conclusiones? Son el resultado de la reflexión y el análisis; puede confirmar, refutar o modificar la tesis planteada al inicio.
En cuanto a la estructura
¿Cuáles son las implicaciones o sentido del título?
¿Cómo es la estructura argumental del texto? ¿Cómo es el uso del lenguaje y cómo incide éste en el texto?
En cuanto al proceso de lectura:
¿Qué nuevas ideas o conceptos surgieron?
¿Cuáles de estas ideas se deben citar en el texto? ¿Qué estrategias se abordaron para la comprensión y análisis del texto?
Propósito y utilidad de la relatoría
El relator debe demostrar que hizo una correcta interpretación del texto y que el mismo permitió explicar, profundizar o ampliar el pensamiento o postura del autor frente a un tema.
Asimismo, la relatoría debe enfrentar dos o varios planteamientos diferentes
que permitan comparar diferentes argumentos o posturas que le darán solidez a la tesis planteada. Toda opinión personal frente al tema debe estar sólidamente fundamentada. En el ámbito académico, la relatoría permite al estudiante apropiarse de uno o más textos para analizarlos y articularlos; fortalece la actitud crítica y participativa al estudiante.
En la vida cotidiana permite tener un intercambio de ideas pertinente y
analítico, logrando enriquecer el discurso en cualquier forma de comunicación.
Al relator en particular, le permite un análisis más a fondo, identificar y
organizar todos los materiales leídos de manera que se puedan desarrollar más claramente sus conclusiones y exponerlas a su audiencia de forma clara y profesional.
Normas APA Las normas APA (American Psychological Association) son un conjunto de normas estandarizadas y aceptadas universalmente para unificar formatos y criterios en la escritura formal, ya sea utilizada en trabajos académicos, documentos o artículos de cualquier índole.
Las normas APA regulan diversos aspectos como la presentación formal, la
forma de citar y hacer referencias bibliográficas, etcétera.
Referencias
1. Guía para la elaboración de relatorías. Fundación Universitaria Luis
Amigó. Recuperado de virtual.funlam.edu. 2. La Relatoría. Universidad Sergio Arboleda, Escuela de Filosofía y Humanidades. Recuperado de usergioarboleda.edu.co. 3. ¿Cómo hacer una relatoría? Recuperado de docs.google.com. 4. Normas APA 2017. Recuperado de normasapa.net.
