Deber de Testimoniar
Deber de Testimoniar
Deber de Testimoniar
Oportunidad
Juramento Estimatorio
Este es posterior a la declaración y tiene lugar cuando se pregunta al
declarante su expreso la verdad.
2. Toma del juramento, que es la expresión, por parte del juez, de la fórmula
del juramento, sea con las palabras laicas que establecen algunos códigos
o con la fórmula religiosa que todavía se conserva.
3. La manifestación, por parte del testigo, de que jura, expresada así: "Sí juro",
"juro" o "prometo".
No existe ninguna norma que consagre fórmulas para tomar juramento al testigo:
sólo se hace mención a él en el
Se puede afirmar que, inicialmente el juramento tenía por objeto hacer que el
declarante dijera la verdad por temor a Dios, por sujeción o subordinación a su
creencia religiosa.
En materia penal
El artículo 266 del C. de P.P., establece que: "Toda persona está en la obligación
de rendir, bajo juramento, el testimonio que se le solicita en la actuación procesal,
salvo las excepciones constitucionales y legales..."; de su redacción se desprende
que el testigo adquiere la calidad de tal cuando el juez decreta la recepción de su
declaración, ya sea de oficio, o a petición de parte. En el mismo sentido se
expresa el artículo 430 del C.P.M.
Lo dicho no obsta para que, en materia penal, una persona se presente a declarar
voluntariamente y el juez la acepte como testigo. En conclusión, no hay que mirar
al testigo en función del testimonio, sino desde el punto de vista del decreto del
juez, que ordena tenerlo como tal.
La parte que postuló la prueba testimonial puede desistir antes de que sea
practicada, pero en ese evento, en aplicación del artículo 179 del C. de P.C., el
juez puede decretarla de oficio.
En el evento previsto en el parágrafo 2° del artículo 219 del C. de P.C., por no ser
un límite al decreto, sino a la recepción, no se pierde la calidad del testigo, aun
cuando nunca se rinda testimonio.
Características
«Las diferencias ontológicas que existen entre los testimonios del acusado
y el testigo común se manifiestan en:
En primer lugar, el menor de doce (12) años que ha cometido una infracción penal
es tratado a través de medidas de protección, que en momento alguno
constituyen una sanción penal por cuanto no se les imputa responsabilidad penal.
Así las cosas, encontrándose en situación diversa los menores mayores de doce
(12) años y menores de dieciocho (18) en comparación con los menores de doce
(12) años en relación con el juramento y las consecuencias que este podría
acarrear, no existe una vulneración al derecho a la igualdad alegado por el
demandante , por cuanto en aras de la real y efectiva aplicación de dicho derecho
las situaciones que se relacionan son diversas y distintas.