Cómo Hacer Análisis Cualitativo Con Atlas - Ti Muñoz Justicia
Cómo Hacer Análisis Cualitativo Con Atlas - Ti Muñoz Justicia
Cómo Hacer Análisis Cualitativo Con Atlas - Ti Muñoz Justicia
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Manual de uso
Juan Muñoz-Justicia, Miguel Sahagún-Padilla
Licencia
Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative Commons Atribución 4.0
Internacional.
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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Capítulo 1. Introducción
En este capítulo presentaremos, en primer lugar, una breve introducción al software para el
análisis cualitativo de datos textuales (CAQDAS)para, a continuación, presentar algunas de las
características principales de Atlas.ti.
1.1. CAQDAS
Parte de este capítulo ha sido publicado previamente en (Muñoz Justicia & Sahagún Padilla,
2011)
En mis días de estudiante de posgrado, no había grabadoras para hacer más fácil la vida del
entrevistador; llegaron después de la IIGM, pasando primero por la etapa de las grandes
grabadoras. Eran máquinas pesadas, que adelgazaron sólo gradualmente hasta los modelos
ligeros actuales. Muchos años después, siguiendo nuestros sueños de ordenadores que
hicieran más fácil nuestras vidas como investigadores cualitativos, se inventó el software para
nosotros. (Strauss, 1997, p. 1)
Cuando hablamos de análisis cualitativo asistido por ordenador, hemos de pensar en el tema como
en un aspecto más del proceso de desarrollo de un proyecto de investigación. Sin duda puede ser
un aspecto muy importante, pero ni de lejos el único o el más relevante. Más aún, la especificidad
de las herramientas utilizadas —lo que puede hacerse con ellas— dependerá en buena medida de
las formas en las que se relacione con los demás aspectos del proyecto: el tipo de tareas que tienen
que realizarse, los usuarios de las herramientas, los materiales o datos con los que se trabajará, los
marcos desde lo que se orienta el proceso de investigación, las fases concretas del proceso en las
que se utilizan tales o cuales programas y un largo etcétera.
En todo caso, lo importante es tener presente que antes de utilizar cualquier herramienta
informática en el proceso de análisis, hay que definir qué es lo que queremos hacer y cómo hemos
de hacerlo. Una vez que se tiene claro el trayecto de un proceso de análisis podemos pasar a
considerar las opciones disponibles en cada situación. En otras palabras, primero está el diseño de
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la investigación y luego la elección del software.
Una vez establecido el marco para abordar el tema que nos ocupa, es conveniente señalar qué es lo
que caracteriza, aunque sea de forma general, al software para análisis cualitativo. Antes,
realizaremos una caricaturización de las características generales del análisis cualitativo.
Para (Patton, 1990), la pretensión de la investigación cualitativa consiste en dar sentido a grandes
volúmenes de datos en un proceso definido por la reducción de información, la identificación de
pautas significativas y la construcción de un marco que permita comunicar lo que revelan los
datos. Si bien es cierto que la investigación cualitativa en ciencias sociales se caracteriza por su
diversidad y pluralidad de enfoques, métodos y técnicas (Silverman, 2005), es posible afirmar que
las distintas aproximaciones comparten una orientación naturalista e interpretativa y que la
mayoría de las modalidades de análisis que ofrecen se distinguen por estar teóricamente
informadas (Íñiguez-Rueda, 1999).
Como mostramos de forma esquemática en la figura Proceso típico de análisis, una manera
habitual y bastante difundida de entender las tareas básicas del análisis cualitativo consiste en
trazar el recorrido hacia esa reducción y búsqueda del significado de los datos como un proceso
recursivo desde los datos hacia la elaboración de modelos teóricos sustantivos.
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Parafraseando a (Lewins & Silver, 2009), la investigación cualitativa se caracteriza entonces por la
necesidad de interpretar datos a través de la identificación y, posiblemente, la codificación de
temas, conceptos, procesos o contextos, con el propósito de construir teorías, de ampliarlas o de
ponerlas a prueba. Desde un marco más o menos definido, el investigador se formula preguntas
respecto al significado de su material empírico. En estas preguntas por el significado de los datos se
define un contexto de interpretación que orienta al investigador en la definición de los aspectos
operativos del análisis. Dicho de otro modo, en cada proyecto de investigación, la pregunta por el
significado de lo que se analiza es la que permite dar sustancia y dirección a tareas tan genéricas
como organizar, segmentar y codificar datos. Los aspectos operativos son cruciales porque
dependiendo de la forma en la que se concreten pueden favorecer o dificultar una aproximación
sistemática, rigurosa, minuciosa y creativa a los datos. Es aquí en donde el software para análisis
cualitativo encuentra su razón de ser. No es que el software analice —por si alguien se había
formado expectativas en este sentido— sino que ofrece apoyo en la parte operativa del análisis.
Cabe entonces preguntarse qué tipo de apoyo ofrece el software para análisis cualitativo.
Simplificando, lo que ofrece es una alternativa a prácticas más "manuales" que pueden desbordar
al investigador. Dentro de su gran diversidad, los paquetes CAQDAS nos permiten:
Funcionalidades CAQDAS
a. gestionar grandes volúmenes de datos;
Además, dependiendo del programa con el que se trabaje, podemos utilizar diversas funciones que
nos ayudan a visualizar la información de formas que estimulan la creatividad del analista y a
desarrollar modelos o teorías de los fenómenos estudiados mediante el establecimiento de
relaciones entre categorías.
A pesar de que la utilización de CAQDAS es algo cada vez más frecuente, por lo menos en los
ámbitos académicos, no son pocas las voces que alertan de posibles problemas ligados a su
utilización. Se trata de voces que en sus versiones más extremas aconsejan desechar tales
herramientas y continuar analizando "como toda la vida", mientras que en sus versiones más laxas,
simplemente insisten en la necesidad de ser conscientes de dichos problemas.
Volumen de datos: Una de las ventajas de la utilización de CAQDAS tiene que ver con la posibilidad
de gestionar un gran volumen de información de una forma más fácil que con los sistemas
tradicionales de análisis. Es decir, podemos organizar y acceder más fácilmente a los documentos
que constituyen nuestros datos, podremos crear y acceder más fácilmente a las citas –extractos
significativos– en su contexto y a los códigos (Blismas & Dainty, 2003; Kelle & Laurie, 1995),
podremos acceder más fácilmente a las notas de investigación, etcétera. No obstante, algunos
autores alertan del riesgo de que esta posibilidad que nos ofrece la utilización de CAQDAS se
convierta en un inconveniente, puesto que aunque la gestión sea más fácil, el aumento del tamaño
de las muestras puede llevar a la necesidad de una mayor inversión de tiempo y aunque esto no
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tiene porqué ser necesariamente negativo, sí que puede repercutir en la realización de un análisis
más superficial de los datos (Blismas & Dainty, 2003; St John & Johnson, 2000) con tal de no
prolongar demasiado el periodo dedicado a esta tarea.
Cercanía a los datos: Otra de las líneas críticas a los CAQDAS tiene que ver con quienes
manifiestan que la utilización de ordenadores puede llevar a un cierto "alejamiento" de los datos;
es decir, que el trabajo con el ordenador puede llevarnos a centrarnos más en la mecánica del
análisis, en la utilización de las herramientas que nos ofrece el programa y por lo tanto prestar
menos atención a lo auténticamente relevante; es decir, a los datos. Aunque esta crítica, de nuevo,
puede tener cierta base, parece llevar implícita la idea de que lo contrario, la no utilización de
CAQDAS evita este problema, algo no del todo evidente (Fielding & Lee, 1998; Lee & Esterhuizen,
2000). También el análisis manual puede alejarnos de los datos, centrando nuestra atención en la
"mecánica" del análisis (e.g., recortar segmentos de transcripción, usar post-it de colores para
distinguir entre tipos de códigos, pegar los segmentos en tarjetas, ordenar las tarjetas…).
c. la reificación del código, con el consiguiente distanciamiento de los datos (Bong, 2002) y
Forzar una metodología: en una línea similar, se afirma que la generalización de la utilización de
CAQDAS está llevando al predominio de determinadas formas de análisis y orientaciones
metodológicas (Blismas & Dainty, 2003; Carvajal, 2002; Coffey, Holbrook, & Atkinson, 1996; Lonkila,
1995; Mangabeira, Lee, & Fielding, 2004; St John & Johnson, 2000). Efectivamente, si analizamos las
características de los programas más utilizados veremos que una parte importante de las funciones
que incorporan recuerdan mucho a conceptos derivados de la Grounded Theory o Teoría
Fundamentada (Lonkila, 1995).
Evidentemente, esto no significa que el único tipo de análisis que podemos realizar con el apoyo de
programas para análisis cualitativo tenga que basarse en la Teoría Fundamentada. De hecho, los
programas son lo suficientemente flexibles como para permitir trabajar desde enfoques diferentes
y con diversas modalidades de análisis. Es el analista, con base en una cuidadosa reflexión, quien
debe decidir el tipo de análisis pertinente. Pero efectivamente existe el riesgo de que por lo menos
los investigadores noveles tiendan a equiparar investigación cualitativa con Teoría Fundamentada
y a seguir de una forma no reflexiva las 'sugerencias' de análisis de los programas (Lonkila, 1995).
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Como señala Pfaffenberger (1988), es igualmente ingenuo creer que un programa es (a) un
instrumento técnico neutral o (b) un monstruo sobredeterminado. La cuestión es la
comprensión de las propiedades y presupuestos de un programa, y cómo pueden apoyar o
restringir su pensamiento para producir efectos no previstos. (Weitzman & Miles, 1995, p. 330)
Lo que es evidente es que la utilización de CAQDAS puede reportar ciertas ventajas, pero debemos
tener siempre presente que el ordenador no puede, en ningún caso sustituir al analista. Por lo
tanto, la garantía de un buen análisis no nos la dará la mayor o menor sofisticación de los
programas, sino la calidad del analista, su conocimiento del oficio de la investigación cualitativa
(Bringer, Johnston, & Brackenridge, 2006), el examen previo de los posibles métodos y metodologías
apropiados y su aplicación razonada a su problema de investigación (Blismas & Dainty, 2003; Bong,
2002).
1.3. Componentes
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Figura 2. Componentes principales
Los Documentos Primarios serán normalmente la base de nuestro análisis, puesto que se
corresponderán con nuestros datos (entrevistas, observaciones, diarios de campo, documentos y
registros de información de diversa índole). Una UH puede incluir un gran número de DPs, tantos
como datos se incluyan en nuestro análisis. En cuanto al formato de los datos que podemos utilizar,
tenemos un amplio abanico de posibilidades. En primer lugar —lo más habitual— podemos tener
archivos de texto con las transcripciones de las entrevistas, observaciones o cualquier otro tipo de
material textual. Podemos incluir archivos de texto "plano" o sin editar (*.txt), documentos de
Microsoft Word (*.doc), documentos con formato de texto enriquecido (*.rtf) —la opción más
recomendable— e incluso documentos adobe (*.pdf). Podemos incluir también archivos multimedia
como imágenes o fotografías, archivos de audio y archivos de vídeo. Y, finalmente, otra de las
posibilidades es incluir como DPs archivos de Google Earth.
Las Citas son fragmentos de los DPs que tienen algún significado, es decir, son segmentos
significativos. Podemos entenderlos como una primera selección del material de base, una primera
reducción de la información (Patton, 1990). Dependiendo de la naturaleza de los documentos
primarios a segmentar, las citas pueden ser fragmentos de texto (palabras, frases, enunciados,
párrafos), secciones rectangulares dentro de una imagen, lapsos en un archivo de audio o vídeo, o
puntos en un mapa.
Aunque cada uno de los componentes anteriores puede tener asociado un comentario,
podemos entender los Memos como comentarios de un nivel cualitativamente superior, puesto que
son todas aquellas anotaciones que realiza el analista durante el proceso de análisis. Podemos
escribir memos analíticos en los que desarrollemos hipótesis sobre formas de codificación o
relación entre códigos. Podemos elaborar memos procedimentales en los que describamos nuestro
proceso de análisis de forma que podamos dar cuenta del mismo. Podemos incluso tener memos en
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los que se incluya todo aquel material que no forma parte de nuestros datos pero conviene tener
fácilmente accesible (e.g. los objetivos de la investigación, el guión de una entrevista o la estrategia
de muestreo). En los memos esperaríamos encontrar la redacción progresivamente refinada y
organizada de los aspectos más significativos del proceso y los resultados del análisis.
Las Familias son grupos de objetos. En el caso de los documentos primarios, los códigos y
las anotaciones, podemos realizar agrupaciones en unidades que el programa denomina familias y
que incluirán aquellos elementos que para el analista presentan alguna característica común. [1:
No existen familias de citas, puesto que su equivalente serían los códigos.] Estas agrupaciones
pueden ser útiles como forma de organización y como forma rápida y fácil de seleccionar y filtrar
los componentes que cumplan unas determinadas características. En el caso de los códigos, la
creación de familias puede ser un paso hacia el establecimiento de relaciones, la creación de
códigos más abstractos y la elaboración de bloques de modelos teóricos.
Las Vistas de red son uno de los componentes más interesantes y característicos de
ATLAS.ti, y uno de los elementos principales del trabajo conceptual. Permiten operar con
información compleja de una forma intuitiva mediante representaciones gráficas de los diferentes
componentes y de las relaciones que se hayan establecido entre ellos.
La figura Componentes y relaciones ilustra los componentes principales del ATLAS.ti y las
relaciones que pueden establecerse entre ellos. La presentación de los componentes y sus
relaciones muestra la progresiva reducción de información, que es simultáneamente un proceso de
interpretación y abstracción. El punto de partida son los documentos primarios, de los cuales se
extraen citas que después se vinculan a códigos. Tanto las citas como los códigos pueden
relacionarse entre ellos mismos. Además, es posible y frecuente incluir códigos que no están
directamente asociados a citas, pero sí a otros códigos. Finalmente, podemos vincular memos con
citas, códigos y otros memos.
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Figura 3. Componentes y relaciones
Datos ilustrativos
A lo largo del texto iremos ilustrando las diferentes fases y procedimientos de trabajo con
ATLAS.ti con un análisis sobre “la cortesía en el discurso parlamentario español”. Para ello,
hemos seleccionado como fuentes de datos las preguntas (y sus respuestas) formuladas al
presidente del gobierno español en las sesiones de control parlamentario (tanto en el
Congreso de los Diputados como en el Senado). En concreto, los datos utilizados han sido las
sesiones de control parlamentario correspondientes a la IX legislatura (desde el 26 de enero
de 2011), con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del gobierno (Partido Socialista
Obrero Español) y a la X legislatura (desde el 28 de febrero de 2012 hasta inicios del 2013),
con Mariano Rajoy Brey como presidente del gobierno (Partido Popular).
Para ilustrar la utilización de diferentes formatos de datos, en algunos casos se dispone, junto
a la transcripción textual, de la grabación en vídeo y del archivo de sonido correspondiente a
la sesión.
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Capítulo 2. Empezando a trabajar
Para comenzar a usar ATLAS.ti lo único que se necesita es tener una idea general de la interfaz del
programa y de un par de sus operaciones básicas. Lo importante es ponerse manos a la obra. Este
capítulo tiene como propósito facilitar ese proceso de asimilación inicial. Para ello, describiremos
cómo se inicia el programa y cuáles son las características de la pantalla principal. Además,
explicaremos de forma detallada los primeros pasos a seguir, a saber, la creación, guardado y
apertura de una UH y la creación y visualización de memos y comentarios.
También podemos iniciar el programa haciendo doble clic sobre una UH existente.
Al arrancar el programa por primera vez, ATLAS.ti cargará la UH Welcome (ver Unidad
Hermenéutica de ejemplo). Por defecto, al abrir el programa se cargará la última UH con la que se
trabajó. Esta opción puede ser desactivada y, de serlo, el programaría arrancaría con una UH nueva
y vacía. También podemos iniciar el programa haciendo doble clic sobre el nombre de una UH
existente (evidentemente, el programa iniciará abriendo simultáneamente la UH sobre la que se ha
hecho clic).
Como vemos en la Ilustración, la interfaz del programa aparece, por defecto, en inglés. Si queremos
cambiar de idioma podemos hacerlo con la opción Herramientas > Preferencias > Establecer
idioma de interfaz de usuario. Las opciones que se nos ofrecen, además del inglés, son Español,
Klingon [3: Si seleccionamos Klingon, empezaremos a apreciar cómo en ocasiones el programa no
es excesivamente serio (para más información: https://es.wikipedia.org/wiki/Klingon).] y Alemán.
Una vez que hemos cambiado el idioma, para que los cambios tengan efecto tenemos que reiniciar
el programa.
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2.2. La pantalla principal de ATLAS.ti
2.2.1. Espacio de trabajo
1. Título de la UH. Muestra el nombre de la UH activa. Se corresponde con el nombre con que se
haya guardado el archivo (como podemos ver en la imagen Interfaz principal de Atlas.ti, si no
tenemos ninguna UH activa, aparecerá como título “Nueva unidad hermenéutica”).
2. Barra de menús. Permite acceder a las diferentes acciones relacionadas con ficheros,
documentos, citas, códigos, anotaciones, etc. A las opciones más comunes también podemos
acceder a través de las barras de iconos (3 y 5 en la figura Interfaz principal de Atlas.ti) y, sobre
todo, utilizando los menús contextuales, a los que se accede haciendo clic con el botón derecho
del ratón sobre los diferentes elementos que aparecen en pantalla.
3. Barra de iconos horizontal. Los iconos de la barra horizontal sirven como "acceso directo" a
algunas de las funciones más utilizadas en relación con la UH.
5. Barra de iconos vertical. Los iconos de la barra vertical realizan funciones relacionadas con
los DPs. Aunque estos iconos siempre son visibles, sólo son operativos con un DP activado. En
caso contrario, los iconos aparecen en gris claro.
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Cuando se activa un DP de texto, queda conformada el área de trabajo básica. Los elementos que
aparecen con el área de trabajo son:
6. Información del documento activo. Muestra el nombre del DP activo y, los iconos que
aparecen a la derecha, permiten cerrar el documento y abrir (en el caso de que existan), los
documentos relacionados con el DP activo (ver Sincronización audio-texto)
8. Margen derecho. Esta sección ofrece información sobre los elementos relacionados con el texto
que se esté visualizando en ese momento. Las barras verticales señalan la ubicación de las Citas
en el documento y los elementos con los que están relacionadas, sean Códigos, Hipervínculos
(relaciones con otras citas) o Memos. La cantidad de elementos visibles en este espacio tiene
una relación directamente proporcional con el trabajo interpretativo realizado sobre el DP en
cuestión.
9. Numeración de los párrafos del documento. Esta forma de visualización es especialmente útil
cuando queremos identificar la ubicación de una cita en el texto a partir de un listado de citas,
pues como veremos más adelante (Visualización de citas), las etiquetas de las citas incluyen
información sobre el número de párrafo de inicio y fin en el documento.
10. Navegadores de elementos. Podemos además activar/desactivar (haciendo clic en el icono con
tres cabezas de flecha) la visualización de “navegadores” de elementos, pudiendo seleccionar si
deseamos visualizar lista de documentos, códigos, citas, memos o vistas de red.
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Figura 7. Navegadores de elementos en interfaz principal
11. Haciendo clic en este icono, podemos visualizar simultáneamente más de un DP en la pantalla
principal.
12. Barra de estado. Presenta información sobre el DP activo, incluyendo el nombre completo del
archivo, su ubicación y forma de asignación a la UH y el tamaño con el que se visualiza. Permite
hacer algunas operaciones como cambiar el porcentaje de visualización (aumentar o reducir la
apariencia del DP). Ofrece además un pequeño texto de ayuda relacionado con la opción de
menú sobre el que se sitúe el cursor para recordarnos las acciones que realizan los diferentes
menús.
Hasta ahora, hemos presentado la pantalla principal de ATLAS.ti 7 con DPs activos de tipo textual.
En el caso de documentos de imagen, audio, vídeo o geo-referencias hay algunas particularidades
de presentación que señalaremos más adelante, al desarrollar la forma en la que se opera en
ATLAS.ti con estos tipos de datos. Por otra parte, es conveniente recordar que, si bien existe la
posibilidad de reubicar, añadir o quitar elementos a la pantalla principal de ATLAS.ti,
recomendamos al usuario novel trabajar con la configuración por defecto y postergar cualquier
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cambio a nivel de interfaz hasta que se adquiera cierta soltura y familiaridad en el uso del
programa.
2.2.2. Menús
Los menús de la pantalla principal del ATLAS.ti incluyen prácticamente todas las operaciones y
opciones de visualización y configuración a las que puede recurrir el usuario o permiten acceder a
ellas (Barra de menús). Los menús pueden agruparse en tres categorías: generales, por objeto y
extras. Los menús por objeto hacen referencia a opciones y operaciones asociadas a cada uno de los
bloques que se van construyendo dentro de su UH conforme avanza en el proceso de análisis.
Siguiendo el orden en el que aparecen de izquierda a derecha, los primeros dos menús son:
Proyecto. Este menú es el menú general de la UH y, por tanto, el primero con el que tenemos que
familiarizarnos. Contiene comandos que permiten crear, abrir o cerrar UHs, así como editar
información general sobre las mismas o generar informes con todos los objetos desarrollados en el
proceso de análisis. También hay comandos que permiten fusionar dos UHs —funcionalidad crucial
cuando el análisis lo realizan dos o más personas— o analizar y eliminar redundancias y
solapamientos en la codificación. Este menú es el menú general de la UH y, por tanto, el primero
con el que tenemos que familiarizarnos.
Edición. Este menú sólo despliega sus opciones cuando un DP de tipo textual ha sido activado.
Dependiendo del formato específico del documento de texto, aparecerán más o menos opciones. En
el caso de DPs con formato .rtf (Rich Text Format) y .txt (Text File), las opciones del menú son más
numerosas, incluyendo la posibilidad de editar. En otros formatos como .doc (Microsoft Word) o
.pdf (Portable Document Format), las opciones del menú son reducidas, pero siguen siendo
interesantes, ya que permiten hacer búsquedas o copiar segmentos de texto.
El siguiente grupo de menús ofrecen opciones en cuanto a la creación, edición y visualización de los
elementos fundamentales de la UH: documentos primarios, citas, códigos, memos y vistas de red.
Muchas de las opciones de este grupo de menús son comunes: crear el elemento, agrupar en
familias, generar informes, abrir administradores, etc. Este grupo de menús es quizá el que más se
utilizará en el trabajo analítico propiamente dicho y muchas de estas opciones son accesibles
también a través de los administradores o desde los menús contextuales. Las opciones serán
descritas en detalle en los siguientes capítulos del manual. A continuación, ofrecemos una breve
descripción que sirva como punto de partida:
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Documentos. El menú Documentos despliega opciones que nos permiten hacer operaciones
relativas a los DPs vinculados a nuestra UH: vincular o desvincular DPs, desactivarlos, reordenarlos
o filtrarlos de acuerdo con diferentes criterios, editar comentarios sobre ellos, agruparlos en
familias y generar informes. Algunas opciones, como la que nos permite abrir una vista de red, sólo
están operativas con un DP activado. El menú incluye el apartado A-Docs. Sus opciones nos
permiten establecer, modificar y utilizar sincronizaciones entre, por ejemplo, la grabación en audio
de una entrevista y su correspondiente transcripción. También existe la posibilidad de importar
este tipo de sincronización (ver Sincronización con F4).
Citas. De forma análoga al menú anterior, éste nos ofrece opciones para el trabajo con citas:
crearlas, transformarlas, eliminarlas, etc. También nos permite abrir vistas de red focalizada en
una cita, establecer relaciones entre citas —los hipervínculos— y asignar códigos a citas.
Códigos. Junto con el menú anterior, éste es uno de los más relevantes en cuanto a labor analítica
se refiere. El menú nos permite operar con códigos, desde su creación y asignación a citas hasta la
generación de diversos tipos de informes. Este menú también nos permite establecer relaciones
entre códigos y entre códigos y anotaciones.
Memos. El menú de Memos también comparte muchas de las opciones de los tres menús
anteriores. Nos permite crear, editar y vincular anotaciones (entre sí o con códigos o citas),
agruparlas en familias, generar informes e incluso utilizar alguna anotación como DP.
Redes. Este menú nos permite generar y editar vistas de red, un recurso vital para operar sobre las
relaciones entre los elementos que vamos desarrollando en un proceso de análisis —especialmente
los códigos. Otras opciones incluyen la posibilidad de exportar e importar redes de códigos y la
edición de los tipos de relaciones que se pueden establecer entre citas (tipos de hipervínculos) y los
tipos de relaciones entre códigos.
El último grupo de menús ofrece diversas opciones en cuanto a la configuración de ATLAS.ti así
como una serie de complementos que pueden ser más o menos útiles dependiendo del tipo de
análisis que se esté realizando y de si se trabaja en grupo o individualmente, entre otras cosas:
Análisis. En este menú encontraremos algunas herramientas útiles para el análisis, entre las que
cabe destacar el sofisticado sistema de consultas y la herramienta de exploración de co-ocurrencias
de códigos.
Herramientas. Se trata de un menú con diversas herramientas complementarias que pueden ser
muy interesantes, sobre todo en fases avanzadas del análisis. Además del editor de texto propio del
ATLAS.ti, el menú incluye un conjunto de opciones para navegar por la UH y sus elementos
(explorador de objetos, examinador de objetos, analizador de codificaciones, etc.). El menú permite
trabajar con el lenguaje XML, crear archivos que "empaquetan" la UH y los DPs asociados y
gestionar las actualizaciones. Habría que destacar la creación y gestión de usuarios,
imprescindibles cuando el análisis es realizado por más de una persona. También hay opciones
para la exportación de la UH a otros formatos (a SPSS, por ejemplo).
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Ventanas. Este menú es útil cuando utilizamos varias UHs de forma simultánea, ya que nos permite
navegar entre ellas o dejar alguna siempre por encima de las otras.
Ayuda. Además del acceso al sistema de ayuda en línea de ATLAS.ti, este menú ofrece opciones
relativas a las ventanas que aparecen al iniciar el programa e incluye opciones sobre el sistema de
actualizaciones que ya están en algunos de los menús anteriores, así como la introducción de la
licencia del programa.
Los iconos que aparecen a la izquierda de cada una de las listas desplegables (2 en la figura
anterior) abren los administradores de cada objeto. Los administradores permiten visualizar sus
correspondientes objetos (DPs, citas, códigos o memos) en ventanas independientes. Además de
permitirnos seleccionar y visualizar algún elemento, como en el caso de las listas desplegables, los
administradores posibilitan una visualización de conjunto mucho más detallada, con listados de
objetos que incluyen sus características más importantes y que pueden reordenarse en función de
tales características. Aunque presentan algunas diferencias en cuanto a las funciones que permiten
realizar, los cuatro administradores tienen una estructura similar y en buena medida nos ofrecen
otra vía para acceder a las opciones que ya aparecen en los menús de cada objeto.
La siguiente figura nos muestra las secciones que componen el administrador de DPs y que son, en
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general, comunes al resto de administradores:
1. En la parte superior del marco de la ventana, está la barra de título, que nos informa del tipo de
componente que se está mostrando (en este caso, el administrador de DPs) y la UH a la que
pertenece.
2. Precediendo al título, aparece un icono que variará dependiendo del administrador que
estemos utilizando. Al hacer clic sobre el icono se despliega un menú que, entre otras funciones
relacionadas con la forma de visualizar la ventana, permite activar el Modo enrollar, que
colapsa el administrador manteniendo su posición y dejando visible sólo la barra de título
cuando hacemos clic sobre cualquier otro elemento de ATLAS.ti (otro administrador, por
ejemplo). El administrador volverá a su disposición inicial cuando situamos el cursor encima de
la barra colapsada. Otra opción que podemos desactivar (ya que está activada por defecto) es la
de Siempre arriba, que mantiene al administrador, colapsado o no, siempre visible por encima
de la pantalla principal del ATLAS.ti. Cuando esta opción está desactivada y hacemos clic en otro
elemento de ATLAS.ti, el administrador se minimiza de forma tradicional, apareciendo en la
barra inferior de Windows.
3. Justo por debajo del marco superior, aparece la barra de menús del administrador. Aunque los
menús disponibles tienen algunas variaciones dependiendo del tipo de objeto al que se dedica
cada uno, la estructura es similar en términos generales. El primer menú contiene opciones
relativas al objeto en cuestión (Códigos en el administrador de códigos, Memos en el
administrador de memos, etc. ) como crear uno nuevo, aplicar un filtro o agrupar por familias.
A continuación aparece un conjunto de menús con opciones de edición, misceláneas, imprimir
y visualizar.
4. Iconos con funciones específicas dependiendo del tipo de objeto al que se dedica el
administrador.
5. Elementos según el tipo de administrador e información adicional para cada uno de ellos. En
este caso, encontramos una primera columna con el conjunto de códigos definidos en la UH. La
segunda columna, Fundamentado, nos indica el número de citas con las que está relacionado el
código seleccionado, mientras que la columna Densidad hace referencia al número de
relaciones que ese código tiene con otros códigos. La columna Autor nos indica, evidentemente,
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el usuario que ha creado el elemento (ver Administración de usuarios). A continuación nos
encontramos con dos columnas que nos informan de la fecha de creación y de modificación del
elemento. Por último, la columna Familias nos indica a qué familias pertenece el elemento en
cuestión. Podemos ordenar la visualización con un clic en la etiqueta de la columna que
deseemos.
7. Barra de estado con información adicional sobre el objeto que se tiene seleccionado.
Para ello, simplemente tenemos que hacer clic sobre el menú Proyecto y seleccionar la opción Nueva
unidad hermenéutica (1 en Menú Proyecto). Se abrirá entonces una nueva ventana, como la que
hemos visto en la figura Interfaz principal) en la que ya podemos empezar a trabajar.
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Una vez que hemos escrito el comentario de UH, y aunque podríamos seguir trabajando (seguro
que estamos ansiosos por comenzar…), procederemos a guardar el trabajo realizado hasta el
momento (sólo el comentario, pero algo es…). Para ello, utilizaremos la opción Guardar como… (3 en
Menú Proyecto). Al hacer clic sobre la opción aparecerá una ventana de navegación para que
seleccionemos el nombre que daremos a nuestro archivo de UH (que se guardará con la extensión
.hpr7), y la ubicación de nuestro ordenador donde queremos guardarla. Como vemos en la figura
Ruta de Textbank, el programa sugiere, por defecto, que guardemos el archivo en una carpeta
denominada Textbank, aunque evidentemente podemos elegir cualquier otra ubicación. Por
ejemplo podríamos crear una nueva carpeta, dentro de Textbank, a la que podríamos etiquetar con
un nombre alusivo a nuestra investigación, por ejemplo Control Parlamentario, y guardar en la
misma todos los documentos relativos a dicha investigación. El único requisito que consideramos
imprescindible, aunque parezca algo excesivamente de sentido común como para explicitarlo, es
que guardemos nuestro archivo en una ubicación que nos sea fácil de recordar, de forma que
posteriormente no tengamos problemas para recuperarlo (algo que hemos visto en demasiadas
ocasiones).
Podemos ahora cerrar el programa para practicar otras opciones del menú Proyectos.
Por el momento, simplemente volveremos a abrir ATLAS.ti para comprobar que la configuración
por defecto del programa hará que nos aparezca directamente la última UH con la que se ha
trabajado en ese ordenador. En el caso de que esa UH no sea aquella con la que queremos trabajar,
podemos utilizar la opción Abrir (4 en la figura Menú Proyecto) para “navegar” de la forma
habitual para localizar nuestro archivo, o bien la opción Explorar (5 en la figura Menú Proyecto)
que nos abrirá una ventana con una lista de UHs abiertas recientemente en el ordenador.
En esa ventana (Explorar proyectos) podemos ver (1), como decíamos, la lista de las últimas UHs
con las que se ha trabajado en ese ordenador, junto a (2) una descripción de la UH seleccionada que
incluye el comentario de UH que hemos creado previamente. Haciendo clic en (3) abriremos la UH
seleccionada. El resto de opciones de esta ventana son bastante intuitivas, por lo que en vez de
explicitarlas lo dejamos para que el lector explore.
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Capítulo 3. Documentar nuestro trabajo:
Memos
Ya hemos comentado previamente que una de las características de ATLAS.ti es que ofrece muchas
posibilidades para documentar nuestro trabajo. En el capítulo anterior hemos visto, por ejemplo, la
posibilidad de escribir un comentario genérico de la UH. Muchos otros componentes, como
documentos, citas o códigos, permiten que también se les asocie un comentario descriptivo, pero
disponemos, además, de la posibilidad de la escritura de Memos, es decir, memorandos,
comentarios o anotaciones genéricos, no necesariamente asociados —aunque puedan asociarse— a
ningún componente concreto.
Los Memos, constituyen, además un elemento fundamental del análisis, aunque muy a menudo,
uno de los elementos más subutilizados. Es por eso, por su “olvido”, por su habitual relegación a un
plano accesorio, por lo que apelaremos a otras voces para convencer de su importancia.
Como vemos, Rambaree apuesta por la utilización de Memos desde un primer momento de la
investigación, propuesta a la que nos sumamos, y que nos ha llevado a presentarlos prácticamente
como primera actividad a realizar en un análisis.
Pero queremos insistir además en que su función va mucho más allá de la utilización de ATLAS.ti o
de cualquier otra herramienta de análisis. Es decir, tienen que ver con el análisis, no con la
herramienta, puesto que:
Y para finalizar,
Vemos la toma de notas como crucial para todos los tipos y enfoques de análisis. Otras
funciones, como la codificación, la búsqueda de texto, la codificación automática y la
modelización pueden ser utilizadas por enfoques concretos, pero la anotación de los datos,
documentos y material de apoyo es indivisible del análisis general. (Lewins & Silver, 2007,
p. 59)
20
Y por si queda alguna duda de su relevancia, sugerimos que se haga una rápida búsqueda
utilizando la palabra clave “memoing” junto a “qualitative research”. La cantidad no
necesariamente implica calidad, pero puede darnos una pista sobre la relevancia de la temática y
las reflexiones y discusiones que ha suscitado.
Lo primero que tendremos que hacer, será dar un nombre a nuestro Memo, y a continuación (y
aquí viene lo más complicado) escribirlo en el editor que nos aparecerá a continuación. En la figura
Editor de memos podemos apreciar que ese editor se diferencia del que habíamos visto al crear el
comentario de UH. En este caso tenemos (1) una zona en la que aparece la etiqueta con la que
hemos nombrado el Memo, y (2) una lista desplegable para seleccionar el tipo de Memo. Esta lista
nos ofrece tres posibilidades, Commentary, Method y Theory. Es decir, podemos clasificar nuestros
Memos en tres categorías diferentes. [5: O más, puesto que es posible editar esta lista en
Preferencias > Preferencias generales , pestaña Memos.] En este caso, a pesar de nuestra
insistencia en la documentación y sistematización, nos sumamos a Saldaña (2009, p. 33) quien
prefiere hablar únicamente de memos analíticos.
En la figura anterior vemos un posible ejemplo de Memo. En este caso, hemos creado un Memo
“Datos” en el que describiremos de una forma genérica los datos que incluiremos en nuestro
análisis. Parece evidente también que, dado que cualquier análisis no tiene sentido sin unos
objetivos, podemos tener un Memo con la descripción de nuestros objetivos, de forma que los
tengamos siempre “a mano” (sobre todo si el análisis lo realiza un equipo de analistas). En la figura
siguiente podemos ver el administrador de Memos, en el que apreciamos una parte superior con la
lista de Memos y una parte inferior con el texto del Memo seleccionado.
21
Figura 17. Administrador de memos
Dos de esos memos tienen una característica particular, puesto que son en realidad archivos PDF
que se están utilizando como Memos. Por ejemplo, el Memo “Reglamento” es un PDF con el
reglamento del Congreso. No se trata de un documento que deseemos analizar, pero sí de un
documento que es necesario conocer para poder entender mejor cómo transcurren las sesiones de
control. Tenerlo como Memo nos permite tener un acceso fácil al mismo, sin necesidad de tener que
“buscarlo” cada vez que tengamos necesidad de consultarlo.
Un caso similar es el del Memo “Participantes”, un PDF en el que hemos recogido todos los datos
posibles sobre cada uno de los participantes en las sesiones de control. En la figura Memo con
archivo PDF podemos ver cómo lo que se visualiza en la parte inferior del administrador es parte
del archivo PDF.
22
Capítulo 4. Los documentos primarios
Dado que un elemento fundamental de cualquier análisis son los datos, en este capítulo trataremos
aspectos relacionados con los mismos. En primer lugar, expondremos los diferentes formatos de
datos con los que puede trabajar el programa. A continuación, describiremos la forma en que
realizaremos la asignación de los datos para que puedan ser analizados. También hablaremos
sobre las posibilidades de modificación de los datos una vez que estos han sido asignados.
Finalmente describiremos cómo podemos aprovechar las características multimedia de este
software para vincular entre sí datos textuales con datos de tipo audio y/o vídeo.
4.1.1. Texto
Probablemente los documentos de texto serán los que utilizaremos más habitualmente, ya se trate
de transcripciones de entrevistas, observaciones, diarios de campo, documentos institucionales, etc.
El programa permite la utilización de una gran diversidad de formatos de archivo, aunque nosotros
nos ocuparemos únicamente de los más habituales.
Texto plano
El formato más básico de texto que podemos utilizar es el texto plano, es decir, archivos con
extensión “.txt” que presentan la ventaja de ser el formato más estándar y compatible entre
procesadores de texto pero que al mismo tiempo tiene el inconveniente de que no permite ningún
tipo de edición de estilo como negritas, cursivas, etc.
Texto enriquecido
Se trata en este caso de archivos que permiten, al contrario de los anteriores, formatear el texto de
forma que incluya desde negritas y cursivas hasta colores o imágenes. Aunque como decíamos, los
tipos de formatos de archivo (o procesadores de texto) que podemos utilizar son numerosos,
tenemos en esta ocasión tres categorías básicas.
En primer lugar, podemos utilizar archivos creados con diferentes procesadores de texto (Microsoft
Word o Libre Office p.ej.). En este caso los formatos de archivo recomendados son los “.doc” y “.rtf”,
aunque recomendamos la utilización de este último puesto que este tipo de documentos (y también
los .txt) permiten que realicemos cambios sobre los mismos desde el interior del programa (ver
Edición de documentos).
También podemos utilizar archivos en Portable Document Format (“.pdf”), que aunque
estrictamente no se trate de archivos de texto enriquecido, en la práctica tienen las mismas
características, puesto que pueden incluir cualquiera de las características editables permitidas por
un procesador de textos. Por supuesto se trata de un formato que no será editable desde ATLAS.ti,
23
pero que tiene la gran ventaja de que la visualización del documento será siempre la misma (algo
que puede no ocurrir con otros formatos), lo que resulta fundamental en determinados tipos de
análisis.
Por último, dentro de esta categoría de formatos enriquecidos encontramos los archivos “.htm”, es
decir, documentos que hemos podido obtener directamente desde páginas web. La ventaja evidente
de este tipo de archivos es que nos permite trabajar de una forma fácil con datos extraídos
directamente desde la web, sin necesidad de que tengamos que realizar sobre los mismos ningún
proceso de transformación o edición. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre
obtendremos unos resultados idénticos a lo que podamos ver en las páginas originales, puesto que
no se conservarán ni imágenes ni enlaces ni estilos. Por lo tanto, aunque se trata de una opción
interesante consideramos que sólo es práctica para páginas web con formatos simples.
Una alternativa a trabajar con el archivo html es guardar la página web con
formato pdf.
4.1.2. Multimedia
Además de documentos textuales, podemos incluir como fuentes prácticamente cualquier otro tipo
de datos, como imágenes fijas [6: Las imágenes pueden ser tanto documentos independientes como
elementos incluidos en los archivos de tipo .doc, .rtf y .pdf.], audio e incluso vídeo. Esta variedad de
fuentes de datos nos permitirá probablemente una mayor flexibilidad y riqueza en nuestro análisis.
Una posibilidad que se nos abre con esta diversidad de formatos es la de utilizar la transcripción de
una entrevista junto a su registro sonoro o audiovisual, de forma que, en caso de requerirlo,
dispondremos de una información mucho más rica y precisa a la hora de realizar el análisis que si
sólo disponemos de la transcripción.
4.1.3. Geo-referencias
Desde la versión 6 del programa, ATLAS.ti permite, literalmente, incluir "el mundo" como
documento de datos. Aunque esta afirmación puede parecer exagerada, en la práctica es factible,
puesto que podemos incorporar como documentos primarios mapas de Google Earth, en los que
podemos, de la misma forma que hacemos con una imagen, seleccionar "ubicaciones significativas"
para convertirlas en citas.
24
experimentado ATLAS.ti en su versión 7, puesto que con esta nueva versión ha aparecido el
concepto de Biblioteca o “repositorio” de documentos que amplia de una forma sustancial la forma
de gestión de los mismos por parte del software y supone cambios importantes en las opciones por
defecto.
Mientras que en las versiones anteriores la opción por defecto de asignación de documentos
implicaba únicamente “informar” a ATLAS.ti de la ubicación de los archivos en nuestro ordenador,
actualmente el usuario tiene como primera opción ubicar los archivos en Bibliotecas de usuario o
de equipo, en las que se realiza una “copia” del archivo [7: Se creará una copia de los archivos en
una carpeta relativamente oculta del ordenador. Aunque es factible acceder a dicha carpeta,
recomendamos dejar que que la gestione ATLAS.ti.]. Esa copia pasará a ser el archivo sobre el que
se realizará el análisis, es decir, nuestro Documento Primario. Esto implica que si eliminamos o
modificamos el archivo original (pero no el archivo de la biblioteca), seguiremos teniendo
disponible el Documento Primario.
Otra característica de los archivos que ubicamos en las bibliotecas, es que sufren algunas
modificaciones pues, por ejemplo, son renombrados, de forma que un archivo cuyo nombre
original es “Control-Congreso-2011-01-26-00.rtf" puede pasar a llamarse “17190EA4-67B9-4382-
A882-298B7C229C14.atldoc” en la versión guardada en la carpeta de la biblioteca. Por último, otra
característica fundamental de esos archivos es que no podemos editarlos utilizando nuestro
procesador de textos habitual (es decir, no podemos hacer cambios “desde fuera” de ATLAS.ti), lo
que evita que podamos realizar cambios accidentales que convertirían el documento en inutilizable
por ATLAS.ti. Esto no significa que no podamos realizar modificaciones en los documentos, pero
estas tiene que realizarse utilizando las herramientas de edición de documentos propias de
ATLAS.ti.
Al utilizar la opción Agregar documentos, nos aparecerá una ventana de navegación (Agregar
documentos a la biblioteca) en la que tenemos que seleccionar el/los archivos que queremos
convertir en DPs. Por defecto, el programa seleccionará como ubicación de origen la carpeta
25
Textbank, pero evidentemente podemos tener ubicados nuestros archivos en cualquier otra parte
de nuestro ordenador.
Por su parte, la opción Agregar desde biblioteca abrirá una ventana con la biblioteca de
documentos (Agregar documentos desde biblioteca), en la que aparecerán todos los documentos
que previamente hayan sido asignados a la biblioteca, independientemente de la UH a la que estén
asignados. Para la asignación de cualquiera de esos documentos a la UH activa, sólo tenemos que
seleccionarlos y hacer clic en `Agregar selección`_
También podemos añadir documentos (a las bibliotecas) arrastrando los archivos desde la carpeta
en la que se encuentren (en este caso sin utilizar la opción Documentos > Nuevo, sino desde una
ventana de exploración de archivos de Windows) hasta a) la lista desplegable de documentos
primarios, b) el administrador de documentos, o c) la ventana principal. Podemos arrastrar, uno o
varios documentos e incluso una carpeta entera. En ese último caso se asignarán a la UH todos los
documentos contenidos en la carpeta. [8: Pueden arrastrarse múltiples archivos tanto a la lista
desplegable como al administrador de documentos, mientras que a la ventana principal sólo puede
arrastrarse un archivo en cada ocasión.]
Para ver los documentos incluidos en nuestras bibliotecas, tenemos que hacer clic en Documentos >
Administrador de fuentes de datos > Abrir administrador de biblioteca. En la siguiente figura
podemos ver cómo se nos muestran los documentos existentes en la biblioteca seleccionada (Mi
biblioteca o Biblioteca de equipo) y cómo al seleccionar un documento podemos ver, en la parte
26
inferior izquierda de la ventana la historia de cambios realizados sobre el documento y, en la parte
inferior derecha las UH a las que está asignado.
También podemos asignar documentos sin que estos pasen a formar parte de la biblioteca —la
forma de asignación normal en versiones anteriores del programa. Este tipo de asignación la
podemos hacer de dos formas. La primera consiste en utilizar la opción Documentos > Nuevo >
Asignar documentos externos (ver Añadir Documentos Primarios), que abrirá una ventana (Asignar
documentos externos) [9: En la figura aparecen los documentos de la carpeta Textbank >
ControlParlamentario, que es donde hemos ubicado nuestros documentos de trabajo.
Evidentemente, en el caso de que los tengamos en otra ubicación de nuestro ordenador, tendremos
que navegar a la misma.], en la que aparecen los ficheros con las extensiones reconocidas por
ATLAS.ti como posibles DPs. Para realizar la asignación, únicamente tenemos que seleccionar el/los
documentos deseados y hacer clic en Abrir.
27
Figura 23. Asignar documentos externos
Una vez asignado un documento, para verlo en la pantalla principal de ATLAS.ti bastará con
seleccionar su nombre en la lista desplegable de documentos o en el administrador de documentos.
Aunque tienen características similares a los documentos enriquecidos, mención aparte merece la
posibilidad de utilizar documentos creados directamente en ATLAS.ti. En este caso tenemos dos
posibilidades, la de crear un nuevo documento de texto que quedará incrustado en la UH,
recurriendo a la opción Documentos > Nuevo > Nuevo documento de texto (ver Añadir Documentos
Primarios ), o la de utilizar un Memo existente como DP. En este último caso, debemos seleccionar
un Memo creado previamente y utilizar la opción Memos > Miscelánea > Usar como documento
primario (Usar memos como Documento primario). Esta última modalidad de los memos como
documentos, aunque factible, no es la más recomendable, puesto que implica “duplicar”
información como memo y como documento. Esta modalidad resulta prácticamente obsoleta si
consideramos la primera, la de documentos incrustados, introducida a partir de la versión 6 de
ATLAS.ti.
La utilización de este tipo de documentos incrustados puede ser práctica en aquellos casos en que
dispongamos de un número limitado de documentos, pues estos estarán incluidos en el archivo
.hpr7, lo que facilitará el traslado de la unidad hermenéutica. Por contra, esta opción no será
adecuada si queremos utilizar los mismos datos en diferentes análisis (diferentes UHs). Otra
ventaja de la opción Nuevo documento de texto es que los documentos creados de esta forma son
editables, algo que no ocurre con los documentos a partir de memos.
28
4.2.4. Encuestas
Si nuestros datos se derivan de las respuestas a preguntas abiertas en una encuesta, podemos
utilizar otra estrategia para la asignación de los documentos. En este caso, en vez de utilizar como
fuente de datos archivos de texto, tendremos que introducirlos en una hoja de cálculo utilizando un
formato especial. Este formato se caracteriza por utilizar determinadas claves para nombrar las
columnas —los identificadores de campo— de la matriz de datos, de modo que ATLAS.ti utilice los
contenidos de forma distinta. En la figura Hoja de cálculo con datos de encuesta podemos ver un
ejemplo ficticio de datos de este tipo, en el que la primera fila se corresponde con los
identificadores de campo y el resto de filas con cada uno de los casos o encuestas. Las tres primeras
columnas del ejemplo son datos identificativos de la encuesta, mientras que el resto se
corresponden con las preguntas que incluye, tanto abiertas como cerradas. En la conversión de una
matriz de datos, cada caso —cada fila— se transforma en un DP incrustado en la UH. Si tenemos
200 casos a nuestra encuesta e importamos la base de datos a ATLAS.ti, el resultado será un
conjunto de 200 DP.
El primer carácter de las etiquetas de la primera fila indica las características de la información que
aparece en la columna. De esta forma, en la primera columna la etiqueta !Caso, precedida por el
carácter ! indica que la columna se corresponde con cada uno de los casos de encuesta, mientras
que el carácter :, que precede a la etiqueta :Universidad en la quinta columna, indica que los datos
que encabeza son respuestas a preguntas de elección simple con varias opciones de respuesta. En la
tabla siguiente podemos ver el conjunto de identificadores de campos de documento, mientras que
en la Tabla aparecen los identificadores de campos de preguntas.
Carácter Función
~ Comentario de documento
& Fecha
El resto de identificadores se corresponden con las preguntas, que pueden ser tanto abiertas como
29
cerradas. En el caso de las preguntas cerradas, estas se importarán como familias (ver Familias)
asociadas con los documentos, mientras que las preguntas abiertas serán los “datos” del
documento.
Carácter Función
. Pregunta dicotómica. Los valores posibles son 1/0 (que se corresponden con Sí/No).
El nombre de la familia será el mismo que la etiqueta (sin el punto)
: Pregunta de elección simple con más de dos opciones. El nombre de la familia será
el mismo que la etiqueta más el valor que se incluya en la celda
La importación (asignación) de los datos la realizaremos con la opción Documentos > Nuevo >
Importar datos de encuesta. De la misma forma que con los documentos incrustados descritos
anteriormente, los DPs formarán parte de la UH; estarán incrustados, no vinculados, por lo que no
dependerán de lo que hagamos con la hoja de cálculo.
En la siguiente figura podemos ver el resultado de la importación de los datos del ejemplo, con los
cuatro documentos que se corresponden con los cuatro casos [10: El icono de documento incluye un
punto verde, lo que nos indica que es un documento incrustado.]. Además de la importación, se
crearán familias de documentos en función de las variables de la encuesta.
A continuación podemos ver cómo la familia SoftConoce::MaxQDA incluye los dos documentos
(casos) en los que el valor de la variable es 1 (Sí).
30
Figura 27. Encuestas: Familias de documentos
Por último, en la siguiente figura podemos ver el documento primario con la pregunta abierta del
caso 1.
4.2.5. Comentarios
De nuevo, tal y como hemos hecho con la UH, el siguiente paso, una vez que hemos asignado los
DPs, consistirá en añadirles un comentario que permita describirlos en función de las
características que sean relevantes para el análisis. Si, por ejemplo, se trata de una entrevista,
podríamos incluir información relativa a la(s) persona(s) entrevistada(s), al entrevistador, la fecha
de realización, etc. En nuestro caso, incluiremos como la descripción del documento, los
parlamentarios participantes y los grupos parlamentarios a los que pertenecen e información sobre
los posibles archivos relacionados.
31
Figura 29. Comentarios de Documento primario
Podemos realizar la edición del comentario de documento con la opción Documentos > Editar
comentario (previa selección del mismo en la lista desplegable de documentos) o directamente en el
administrador de DPs (Comentarios de Documento primario). Si usamos el administrador, hay que
seleccionar el DP a comentar e introducir la información en el campo de texto que ocupa la parte
inferior derecha de la ventana.
4.2.6. Visualización
Una vez que hemos realizado la asignación de los documentos primarios, podemos acceder a ellos
desde la lista desplegable de documentos o desde el administrador de documentos.
• Nombre del documento. A no ser que utilicemos la opción de renombrarlo (Documentos >
Nombrar de nuevo), el nombre se corresponderá con el nombre del archivo asignado. Renombrar
el documento primario no cambiará el nombre del archivo almacenado en disco.
32
• {n} Número de citas en el documento.
Como hemos comentado anteriormente, existe la posibilidad de editar los documentos primarios de
texto. Esta opción estará disponible siempre si los hemos asignado a una biblioteca o si se trata de
documentos incrustados, [11: Los documentos creados con la opción Documentos > Nuevo > Nuevo
documento de texto.] mientras que si hemos realizado la asignación con la opción Asignar
documentos externos, sólo será posible la edición para documentos de tipo RTF y TXT.
Para acceder a las funciones de edición de documento, se debe seleccionar en la pantalla principal
algún documento que sea susceptible de ser editado. Aparecerá entonces una nueva barra de
iconos. El primer icono de la izquierda de la barra es el que permitirá entrar en el modo de edición
33
de documentos, salir directamente cuando no hemos realizado cambios, y salir guardando o
cancelando los cambios que hayamos realizado.
Una vez que hayamos entrado en el modo de edición se activarán las funciones de edición inactivas
hasta ese momento.
De entre las opciones del menú Edición destacaremos las de inserción de objeto e inserción de
archivo. [12: Las funciones de inserción también están disponibles en el editor de memos.]
La inserción de archivos (Edición > Insertar > Insertar archivo…) permite insertar en el
documento que se esté editando, en la posición en la que se encuentre el cursor, cualquier otro
documento de formato textual (incluyendo archivos de hojas de cálculo como Microsoft Excel). Una
vez que el texto ha sido incrustado, pasará a formar parte del DP (evidentemente siempre y cuando
guardemos los cambios) y podremos realizar sobre él las mismas operaciones que sobre el resto del
documento. Si posteriormente modificamos el archivo que hemos incrustado de esta forma, esos
cambios no se reflejarán en el archivo de DP.
Por su parte, la opción de insertar objetos (Edición > Insertar > Insertar objeto…) permitirá
incrustar o vincular en el documento primario archivos de prácticamente cualquier formato
(imágenes, hojas de cálculo y presentaciones Power Point entre otros). De hecho, los formatos
posibles vendrán determinados por las posibilidades de nuestro ordenador.
Si seleccionamos esta opción nos aparecerá una ventana (Insertar objeto (crear)), con un listado de
los diferentes tipos de objetos (archivos) que podemos crear (dependiente de la configuración de
nuestro ordenador). Al seleccionar alguno de ellos se abrirá el programa correspondiente y
podremos crear un nuevo objeto que quedará incrustado en el DP.
34
Figura 33. Insertar objeto (crear)
En la figura Insertar objeto (crear), podemos observar que está seleccionada la opción Crear nuevo,
pero también podemos elegir Crear desde archivo. Si seleccionamos esa última opción, la pantalla
cambiará el formato (Insertar objeto (desde archivo)), y podremos entonces seleccionar un archivo
existente en nuestro ordenador haciendo clic en el botón Examinar.
Esa pantalla también nos permite seleccionar (o no) la opción de Vincular al objeto existente. Si la
seleccionamos, significa que si posteriormente a la vinculación realizamos cambios en el archivo
original, éstos quedarán reflejados en el objeto vinculado en el DP; mientras que si no la
seleccionamos, el objeto quedará incrustado en el DP y por lo tanto los cambios en el archivo
original no quedarán reflejados en el objeto incrustado..
Cualquiera que haya sido la forma de incluir el objeto, haciendo doble clic sobre el mismo, podrá
editarse utilizando la aplicación original con la que se haya creado. En algunos casos, la edición se
realizará en la misma ventana de ATLAS.ti (la pantalla mostrará cambios respecto a su apariencia
habitual), mientras que en otros se abrirá el programa adecuado para la edición.
Como hemos visto, tenemos entonces dos formas de incluir información en el documento primario,
inserción de texto e inserción de objetos, las diferencias principales entre ellas son dos:
• La inserción de objetos permite incluir tipos de archivos no textuales que además (si hemos
escogido la opción vincular) podemos modificarlos externamente a ATLAS.ti de forma que los
cambios se actualicen automáticamente.
• Cuando insertamos un archivo de texto, podemos realizar sobre el texto insertado el mismo
tipo de trabajo de segmentación que haremos habitualmente con nuestros datos, pero el
35
contenido de un objeto insertado no puede ser segmentado de la misma forma aunque se trate
de un archivo de texto o de imagen, puesto que el programa, al considerarlo un objeto, sólo nos
permitirá seleccionarlo como tal, y no podremos acceder a su contenido cuando nos
encontremos en “modo segmentación”
Ambas formas de inserción tienen ventajas e inconvenientes, por lo que la decisión sobre cual de
ellas utilizaremos dependerá, como en tantas otras ocasiones, de nuestros objetivos. No podemos
decir, por lo tanto, que una sea mejor que otra, simplemente que cada una de ellas puede ser más o
menos adecuada para nuestros fines.
Figura 35. F4
36
Figura 36. F4: Menú
3. Guardar transcripción
5. Zoom de texto
8. Pantalla completa
En primer lugar, una vez que hemos ejecutado el programa, tenemos que añadir el archivo de texto
correspondiente a la transcripción. Para ello, haremos clic en (1) (F4: Menú) y elegiremos, el
archivo sobre el que queremos realizar la sincronización. Una vez cargado ese archivo, el
programa nos preguntará si queremos “cargar el archivo de medios correspondiente”, es decir, el
archivo de audio o vídeo al que se corresponde el texto que hemos cargado previamente (F4: Carga
de archivo de medios). [13: Si por cualquier motivo no cargamos el archivo de medios en ese
momento, podemos hacerlo posteriormente haciendo clic en (2) en F4: Menú.] Una vez que digamos
que sí, ya podemos empezar a realizar la sincronización.
Para realizar la sincronización, iniciaremos la reproducción del archivo de audio (10 en F4: Menú)
y situaremos el cursor en la posición del texto en la que queramos ubicar una marca de tiempo. Así,
si por ejemplo el segundo 11 del audio se corresponde con el final del primer párrafo de la
transcripción, nos situaremos en el texto al final del primer párrafo y cuando en la reproducción se
alcance el segundo 11 podemos insertar la marca de tiempo utilizando la tecla F8. Como podemos
ver en la figura siguiente, cada vez que realicemos esa operación, se añadirá, en la posición del
cursor, la marca de tiempo correspondiente.
37
Figura 38. Transcripción con marcas de tiempo
Una vez que hemos "marcado" todo nuestro documento, ya podemos guardar la transcripción (3 en
F4: Menú). Si ahora abrimos nuestro nuevo archivo desde un editor de texto (teniendo cuidado de
no realizar ninguna modificación en el mismo), podremos ver cómo se han incorporado las marcas
de tiempo.
caso, los últimos dígitos “00” indican que se trata de una primera versión de la
transcripción, sin marcas de tiempo. Por lo tanto, nuestro archivo con marcas de
tiempo lo etiquetaremos como “Control-Congreso-2011-01-26-01.rtf”. Cualquier
otro sistema puede ser válido, pero insistimos en la conveniencia de mantener la
versión original y etiquetar los archivos de una forma homogénea y que nos
informe claramente de las características del archivo (para nosotros, una versión
“01” siempre será un archivo con marcas de tiempo).
La asignación de documentos con marcas de tiempo se realiza con la opción Documentos > Nuevo >
Importar transcripción. [14: Esta opción sólo permite importar los documentos a la biblioteca de
usuario (Mi biblioteca) o a la biblioteca de equipo.] Al realizar la importación seleccionaremos
únicamente el archivo de texto con las marcas de tiempo (recordamos que en nuestro caso, siempre
será un archivo “01”), y ATLAS.ti realizará automáticamente la asignación del archivo de audio
correspondiente.
38
Figura 40. Importar transcripción
En el caso de querer realizar la sincronización utilizando ATLAS.ti, en primer lugar tendremos que
realizar el proceso de asignación de documentos de la forma habitual, asignando tanto el
documento de texto como el documento de audio. Una vez asignados los documentos,
seleccionamos uno de ellos, por ejemplo el documento textual y (sólo después de haber realizado la
selección de forma que lo veamos en pantalla) en el menú Docs-A seleccionamos la opción Abrir
editor de asociación, con lo que nos aparecerá la ventana que podemos ver en la figura Editor de
asociaciones. Seleccionamos entonces la opción Asociación > Insertar documento primario, que
hará que quede seleccionado el documento activo en ese momento en la ventana principal.
Repetiremos el mismo proceso con el documento de audio (activación del documento en la pantalla
principal, y Asociación > Insertar documento primario). Si hemos realizado bien los pasos,
observaremos que ahora en la ventana del editor de asociaciones tenemos la referencia a los dos
archivos que hemos “insertado”.
Ahora ya podemos proceder a realizar la sincronización. Para ello utilizaremos los botones del
editor de asociaciones para reproducir el archivo sonoro e insertar las marcas de tiempo en la
ubicación adecuada.
39
Figura 42. Documento con marcas de tiempo
Ahora ya podemos utilizar las opciones de sincronización de ATLAS.ti. Para ello, volveremos al
menú Docs-A para seleccionar la forma de reproducción del texto.
Si lo que queremos es ir escuchando el archivo de audio y al mismo tiempo que queden resaltados
los fragmentos de texto correspondientes, en primer lugar seleccionaremos una de las opciones de
Documentos > Docs-A > Text *.
Por ejemplo si queremos que a medida que se va reproduciendo el audio quede resaltado el texto
correspondiente (entre dos marcas temporales) seleccionaremos la opción Resaltar sección. A
continuación, seleccionaremos la opción Documentos > Docs-A > Modo sincronizado (o F3), y
finalmente, de nuevo en el menú Documentos > Docs-A, la opción Reproducir-pausa (o F4). Si durante
40
la reproducción colocamos el cursor sobre otra zona de texto, la sincronización se realizará en ese
punto.
41
Capítulo 5. Segmentar y codificar
En este apartado veremos dos de las tareas iniciales en buena parte de las modalidades de análisis
cualitativo, la segmentación y codificación de nuestros datos, un proceso que nos permitirá realizar
una primera “reducción” de los mismos. Como comentábamos anteriormente, parte del trabajo de
análisis implica la reducción de los datos, pasar de los datos brutos originales a unidades
significativas más manejables. Esto lo podemos hacer mediante la creación de citas (fragmentos
significativos de texto) y su agrupación en códigos, entendidos como categorías que marcan
conjuntos de citas con alguna característica en común.
Si, por el contrario, nuestro análisis es de tipo inductivo, entonces los códigos, en tanto que
categorías con sentido teórico, no están definidos previamente, sino que se construyen a partir de
la interpretación de los datos. Es a través de una lectura interesada de los datos que identificamos
fragmentos significativos, los convertiremos en citas y posteriormente los relacionamos con
códigos. La Teoría Fundamentada sería un ejemplo paradigmático de esta forma de proceder.
42
Figura 46. Estrategias de segmentación/codificación
De todas formas, el iniciar el trabajo de una u otra forma (creando códigos o creando citas), no
necesariamente implica que estemos realizando un análisis deductivo o inductivo. Por ejemplo, si
estamos realizando un trabajo de análisis en equipo, de forma que los diferentes analistas
trabajarán sobre diferentes documentos, una posibilidad es, antes de iniciar el trabajo con ATLAS.ti,
consensuar, un “libro de códigos” común para todos los analistas. Esto no significa necesariamente
que el análisis sea deductivo, puesto que esos códigos pueden haber surgido de un trabajo
inductivo previo mediante la lectura de los datos.
Una aproximación que podríamos llamar intermedia y que en alguna medida guarda relación con
la noción de abducción propuesta por Charles Sanders Peirce (Psillos, 2009), partiría de la
especificación de los aspectos, dimensiones o áreas de interés sobre las cuales se buscaría construir
códigos como forma de especificar los hallazgos en cada una de esas dimensiones o áreas. Desde
esta aproximación, la teoría inicial es fundamental no en una lógica hipotético-deductiva, sino
como marco orientador en la interpretación del fenómeno de interés. Por nuestra parte, aunque
privilegiamos las formas de análisis orientadas a la construcción de categorías específicas sobre el
fenómeno estudiado, empezaremos explicando la creación de códigos para posteriormente hablar
de la creación de citas y la relación de citas con códigos.
Como podemos ver en la parte izquierda de la figura Opciones de creación de códigos libres, la
primera opción del menú Códigos, nos permite la creación de códigos “libres”, es decir, códigos que
en principio no están relacionados con ningún otro elemento. También podemos crear códigos
libres desde el Administrador de códigos, utilizando la misma opción del menú o con el icono de
creación (derecha de la figura).
En ambos casos, nos aparecerá una nueva ventana en la que introduciremos la etiqueta de código.
Como podemos ver, a medida que vamos introduciendo etiquetas de código, se añaden nuevas filas
43
en la ventana, por lo que podemos crear varios códigos de forma simultánea, hasta que hagamos
clic en el botón OK.
La etiqueta de código debe ser clara y concisa, y aunque puede ser relativamente extensa, es
preferible no utilizar nombres excesivamente largos pues complicaría la visualización de los
códigos en el margen derecho. La descripción detallada la realizaremos como comentario (ver
Comentarios de códigos).
Desde el momento de su creación todos los códigos tienen exactamente las mismas características.
ATLAS.ti no realiza ningún tipo de jerarquización definida como propiedad específica de cada uno
de los códigos. No podemos asignar a los códigos diferentes niveles, más genéricos o más
específicos, o definirlos en función de tipos preestablecidos como subcategorías, categorías,
dimensiones, etc… Más adelante veremos la forma de especificar estos atributos a partir del
establecimiento de determinados tipos de relación entre códigos (Relaciones entre Códigos).
Si queremos realizar algún tipo de distinción entre códigos que no sea de carácter
relacional podemos utilizar alguna estrategia que nos permita diferenciarlos
visualmente. Una posibilidad sería escribir en mayúsculas la etiqueta de un
También tenemos la posibilidad de “jugar” con la opción Códigos > Miscelánea >
Cambiar color para asignar diferentes colores a los códigos en función de su nivel
u otras distinciones de interés en el curso del análisis. Podemos utilizar esta
opción de colorear para otras funciones, como por ejemplo asignar un color
determinado a los códigos que consideramos requieren un trabajo adicional. [16:
Cuando un código tiene asignado un color, aparecerá con ese color en las vistas
de red]
En el ejemplo de la figura Creación de códigos libres hemos añadido un conjunto de códigos que
utilizaremos durante el texto para ilustrar algunas funcionalidades. Se trata de la clasificación de
tipos de preguntas y respuestas formulada por Rasiah (2010) en su análisis de las respuestas
evasivas en el discurso parlamentario. Los códigos que aparecen remiten a diferentes tipos de
preguntas. Si tenemos un código como “Question” podemos entenderlo como el “código de nivel 1”.
Los códigos que remitan a formas especificas de evadir preguntando serían “códigos de nivel 2” (y
por lo tanto su etiqueta empieza con una letra en mayúscula). Por lo tanto el código “Question” lo
etiquetaríamos como “QUESTION” o “N1_Question”, según la pauta empleada.
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Si tenemos previamente definida una amplia lista de códigos, existen otras formas rápidas de
crearlos. Podemos, por ejemplo, crear un archivo de texto con la lista de códigos (un código por
línea) e importarlo a ATLAS.ti utilizando la opción Códigos > Importar/Exportar > Importar lista
de códigos. El único requisito que tiene que cumplir el archivo es que sea un archivo sólo texto con
extensión “COD” (por ejemplo “Codigos.cod”).
Otra forma, quizás más sencilla de añadir una lista amplia de códigos es creando un Memo con las
mismas características que el archivo anterior, es decir, un nombre de código por línea (izquierda
en la figura Creación de códigos a partir de Memo), y una vez guardado el Memo utilizar la opción
Miscelánea > Crear códigos desde el memo seleccionado del administrador de memos.
Una vez más, mientras vamos creando los códigos, es conveniente dedicar un tiempo a su
descripción, es decir, a crear comentarios. Si los comentarios son elementos importantes de los
componentes que hemos visto hasta el momento (UH y DPs), lo son mucho más en el caso de los
códigos, sobre todo cuando el trabajo de codificación es compartido por varios analistas. Es
fundamental que el significado de los códigos, tanto conceptual como operativamente, alcance
cierto grado de estabilidad durante el análisis, de forma que un mismo codificador interprete y
aplique de la misma forma un código en diferentes momentos del proceso de análisis o que varios
codificadores interpreten de la misma forma un mismo código. En algunos casos la simple etiqueta
puede parecer lo suficientemente descriptiva como para que no haga falta escribir un comentario.
Sin embargo, conforme progresa el análisis o cuando intervienen distintos analistas, esa aparente
claridad puede no serlo del todo en la práctica.
Una posible forma de sistematizar los contenidos a añadir a los comentarios de códigos es seguir el
modelo que proponen MacQueen, McLellan, & Milstein (1998), del que ofrecemos un ejemplo en la
siguiente tabla.
ELEMENTO EJEMPLO
Etiqueta MARGIN
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ELEMENTO EJEMPLO
Definición Grupos que son percibidos negativamente como social y/o físicamente outsiders a
amplia la estructura comunitaria principal. En los grupos marginados las fronteras son
impuestas por los otros para evitar que los grupos “no favorables” participen o
interactúen con los grupos dominantes
Cuándo usar Aplicar este código a todas las referencias a grupos de personas que ha
marginado el resto de la comunidad. Esas personas o grupos pueden ser descritos
como parias, extremistas, radicales, o explícitamente descritos como periféricos,
extranjeros, outsiders, estrafalarios, etc.
Cuándo no No usar este código para referirse a grupos institucionalizados por motivos de
usar salud o criminales (ver INSTIT) o para grupos que se han ubicado
voluntariamente alejados de la vida de la comunidad (ver SELMFAR)
No estamos sugiriendo, de todas formas, que se utilice este modelo de una forma mimética para
cada uno de nuestros códigos. En algunos casos puede ser casi imprescindible este nivel de
especificidad, mientras que en otros una simple etiqueta amplia puede ser suficiente. Por otra
parte, el comentario puede ser también el lugar donde podemos empezar a elaborar hipótesis sobre
el tipo de significado del código, donde podemos empezar a preguntarnos por el tipo de relaciones
que se pueden establecer entre este código y otros, etc. El que estos comentarios pertenezcan a la
“categoría” comentario o a la categoría Memo puede ser una cuestión de matiz, una pequeña
diferencia cualitativa. De hecho, algo que puede empezar siendo un comentario de código puede
acabar convirtiéndose, a medida que va haciéndose más compleja, en un Memo. De todas formas,
nuestro criterio suele ser que si el comentario va más allá de la descripción del código, es mejor
crear un Memo y vincularlo con el código (ver Relaciones con Memos).
5.1.3. Visualización
A medida que vamos creando códigos, estos aparecerán tanto en la lista desplegable de códigos
como en el administrador de códigos.
La única información que podremos ver en la lista desplegable es el nombre de código junto a dos
números entre corchetes. El primer número hace referencia a la cantidad de citas con las que está
relacionado el código, mientras que el segundo número lo hace respecto a los otros códigos con los
que el código en cuestión está relacionado (ver Relaciones entre Códigos). Además, en algunas
ocasiones veremos el signo ~, que nos indica que el código tiene un comentario. Operativamente
hablando, el comentario puede ser solo un punto, por ejemplo, lo cual probablemente carece de
interés desde el punto de vista de los fines del análisis. Sin embargo, la herramienta seguiría
considerando que, en este caso, el código está comentado y presentaría el signo ~.
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número de relaciones con otros códigos. Además, como en todos los administradores, tenemos la
zona de comentario. [17: Este es formato de visualización por defecto, pero en todos los
administradores pueden elegirse otros formatos desde el menú Visualización.]
5.2. Citas
Como hemos comentado anteriormente, nuestra estrategia de análisis puede implicar crear las citas
antes que los códigos, aunque como también veremos, en muchas ocasiones crearemos las citas al
mismo tiempo que creamos y/o aplicamos los códigos.
Si nuestro análisis es de tipo inductivo, una posibilidad es que empecemos creando citas libres a
partir de la lectura del texto y la identificación de fragmentos que tienen algún significado en
función de nuestros objetivos de análisis. Para la creación de citas libres, lo único que tenemos que
hacer es seleccionar el fragmento de texto, hacer clic sobre él con el botón derecho del ratón y
seleccionar la opción Crear Cita libre en el menú contextual que aparecerá. Podemos crear la cita
también con la opción Nuevo desde la selección del menú Citas. Por último, también podríamos
crearla arrastrando el texto seleccionado hasta el administrador de citas.
De la misma forma que con los documentos con formato texto, podemos crear citas en los
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documentos multimedia, ya sean imágenes, audio o vídeo, aunque el proceso de selección del
fragmento significativo será diferente.
En el caso de las imágenes, simplemente tenemos que seleccionar con el ratón el fragmento
deseado de la imagen en una sección rectangular y, como antes, hacer clic sobre él con el botón
derecho del ratón para seleccionar la opción Crear Cita libre (figura Creación cita multimedia).
Podemos crear citas de esta forma tanto en los documentos de imagen (archivos jpg, png…) como
en las imágenes incluidas en los documentos de tipo PDF, pero no en imágenes que formen parte de
un documento de texto que no sea PDF. En ese caso sólo puede convertirse en cita la imagen
completa.
En el caso de los documentos de audio y de vídeo, el proceso de creación de la cita implicará como
primer paso seleccionar un punto de inicio y un punto final en la línea de tiempo que definen el
lapso a transformar en cita. Para ello, utilizaremos los iconos que podemos ver en la siguiente
figura.
2. Una vez que lleguemos al punto en el que queremos que finalice la cita hacer pausa en la
reproducción.
Si hacemos clic en el icono de creación de cita después de marcar un punto de inicio y antes de
marcar un punto final, se creará el punto final y la cita al mismo tiempo.
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5.2.3. Visualización
La visualización en la lista desplegable nos muestra el símbolo ~, indicándonos que la cita tiene un
comentario. El identificador numérico de la cita, que aparece a continuación, está compuesto de un
primer número que indica el DP al que pertenece la cita, y de un segundo número conforme al
orden en que se ha creado la cita. A continuación, aparecerá la etiqueta de la cita. Si trabajamos con
DP de texto, la etiqueta es consistente en los primeros caracteres del contenido de la cita.
Finalmente, los últimos números nos indican el párrafo de inicio y fin de la cita. En el caso de que la
cita esté relacionada con otras citas, veremos también los signos < o >, según la posición que ocupe
en la relación.
La lista desplegable y el administrador de citas también nos permiten seleccionar una cita para su
visualización contextualizada en el documento al que pertenecen. En el caso del administrador,
podemos desplazarnos por ellas haciendo doble clic sobre sus etiquetas. En ese caso, en la pantalla
principal se visualizará el documento primario al que pertenece la cita en la sección en la que la
cita se ubica y ésta aparecerá seleccionada. También podemos desplazarnos fácilmente de una cita
a otra utilizando los iconos de desplazamiento del administrador.
5.3. Codificación
Podemos entender las estrategias de segmentación/codificación explicadas hasta el momento como
formas “puras” de análisis deductivo o inductivo. En la práctica, lo que haremos habitualmente
será realizar de forma simultánea ambas tareas, la de creación de citas y, al menos en los primeros
momentos del análisis, la de creación y aplicación de códigos.
Como podemos ver en la figura Opciones de codificación, el menú contextual que aparece después
de seleccionar un fragmento de texto y hacer clic sobre él con el botón derecho, nos ofrece varias
opciones de codificación. Todas ellas implican que de forma simultánea se creará una cita, un
código (si no existe previamente) y una relación entre la cita y el código.
La primera opción, Ingresar nombre(s) de código abrirá una nueva ventana, como la que veíamos
previamente al crear códigos libres (ver figura Creación códigos libres) en la que introduciremos los
nombres de nuevos códigos y simultáneamente los relacionaremos con la cita. Si introdujésemos el
nombre de un código exactamente igual a uno ya existente, ATLAS.ti no creará uno nuevo, sino que
utilizará el que ya existe para codificar la cita.
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La opción Código In Vivo es una forma especial de creación de códigos en la que el nombre de
código se corresponderá con el texto seleccionado. No es conveniente, por lo tanto, utilizar esta
opción con fragmentos largos de texto (habitualmente se utiliza como selección sólo una palabra).
La codificación en vivo es algo más que una de las formas de codificación utilizadas por ATLAS.ti.
Para saber más sobre ella, ver por ejemplo Strauss & Corbin (2002).
La opción Seleccionar código(s) de la lista visualizará una ventana con la lista de códigos
creados previamente en la que podemos seleccionar uno o varios códigos para relacionar con la
cita. En procesos de análisis con una lógica inductiva, esta opción se vuelve más recurrente en
momentos posteriores del proceso de segmentación y codificación, cuando ya contamos con un
buen número de códigos creados.
Finalmente, la opción Último código(s) usado:_ que aparece completada con el nombre del último
o últimos códigos aplicados a una cita, permitirá codificar el fragmento seleccionado con el último
código que hayamos utilizado. Si en una sesión de trabajo todavía no se ha aplicado algún código, la
opción aparece desactivada.
5.4. Autocodificación
La opción de Autocodificación permite que el programa realice un proceso de codificación
automático con base en los criterios que defina el analista. Más concretamente, la autocodificación
se realiza a partir de la búsqueda de determinados fragmentos de texto en los documentos que, una
vez identificados, serán autocodificados.
En la figura Autocodificación podemos ver un ejemplo en el que vamos a autocodificar todas las
intervenciones del presidente Zapatero. En primer lugar (1) seleccionaremos el código con el que
queremos trabajar. Si no lo hemos hecho previamente, podemos crearlo en (2). A continuación
tenemos que especificar el texto de búsqueda para identificar las intervenciones del presidente
Zapatero. Dado que dichas intervenciones van precedidas por el texto “Presidente.-”, en (3)
escribiremos dicho texto exactamente, incluyendo .-, de esta forma evitaremos que los resultados
de la búsqueda incluyan la aparición de la palabra “Presidente” en partes del texto que no sean el
identificador de hablante.
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Es importante que en el momento de preparación de los datos previo a la
asignación utilicemos etiquetas de hablante/participante que sean “únicas”, es
decir, que no puedan aparecer en otras partes del texto. Una posibilidad es, que la
etiqueta vaya seguida de algún carácter especial, por ejemplo .-, como en
nuestros datos.
Podemos seleccionar (4) que la búsqueda de la cadena de texto especificada se realice únicamente
en el documento activo, en todos los documentos asignados a la UH, o en una familia de
documentos. En nuestro caso, dado que nuestros datos incluyen dos legislaturas y el Sr. Zapatero
sólo interviene en una de ellas, hemos optado por seleccionar la familia de documentos
“Legislatura IX”. De esta forma, la búsqueda sólo afectará a los documentos que hemos asignado a
la familia de documentos X Legislatura, creada anteriormente.
El siguiente paso (5) consiste en definir la extensión de la cita una vez que la búsqueda haya sido
exitosa. Si la búsqueda arroja algún resultado, se creará una cita que puede variar de tamaño en
función de la elección que hayamos realizado en Crear cita desde el resultado hasta:. Por ejemplo,
en el caso de que hayamos seleccionado como criterio de búsqueda, la expresión “Ent”, cada vez
que ésta aparezca en el documento se creará una cita de la siguiente forma:
Parámetro Acción
Resultado exacto El texto exacto que hemos introducido como expresión de búsqueda: Ent
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Parámetro Acción
Salto de línea El párrafo en el que aparece. En este caso se entiende como párrafo cualquier
simple texto separado por un salto de línea manual (un “return” o “intro”)
Múltiples saltos de El párrafo en el que aparece. En este caso el programa interpreta como
línea párrafo el texto separado por más de un salto de línea manual
En nuestro caso seleccionamos la opción Múltiples saltos de línea, puesto que las intervenciones de
un mismo hablante pueden incluir varios párrafos (salto de línea simple), mientras que las
intervenciones de dos personas diferentes están separados por un doble salto de línea.
En (6) podemos definir otra serie de opciones para controlar el proceso de la autocodificación:
elegir que la búsqueda discrimine mayúsculas de minúsculas, utilizar las opciones de búsqueda
“GREP”, y hacer que se solicite confirmación antes de proceder a la codificación del resultado de
búsqueda. Es muy conveniente tener activa esta última opción, por lo menos al inicio, hasta que
hayamos confirmado que la autocodificación funciona de forma satisfactoria.
Una vez que hemos definido todos estos parámetros, podemos hacer clic sobre el botón Inicio (7),
para que se inicie la autocodificación. Si hemos activado la opción Confirmar siempre, se nos pedirá
confirmación para realizar la autocodificación cada vez que se encuentre un texto que cubra los
criterios definidos en la expresión de búsqueda, ofreciéndonos las opciones Codifícalo o Saltarlo. En
caso contrario, la autocodificación se realizará automáticamente. Insistimos en que es altamente
recomendable utilizar esta opción para confirmar que efectivamente que queremos que el
texto encontrado se convierta en una cita, puesto que una sentencia de búsqueda no siempre
selecciona exactamente el texto que esperamos, lo que puede llevar a codificaciones incorrectas. Si
hemos seleccionado la opción Confirmar siempre, podemos desactivarla después de realizar alguna
autocodificación y comprobar que el resultado de la búsqueda es el deseado.
Una vez que hemos autocodificado las intervenciones del presidente Zapatero, podemos continuar
realizando el mismo proceso para las intervenciones de Mariano Rajoy. En este caso, sin embargo,
podemos tener en cuenta que Mariano Rajoy era el líder de la oposición durante la IX legislatura
(mientras Zapatero era presidente) y presidente durante la X legislatura. Optamos por lo tanto por
crear dos códigos diferentes: RajoyLO (para Rajoy como líder de la oposición) y RajoyPR (para Rajoy
como presidente). Por lo tanto, para autocodificar RajoyLO utilizaremos “Sr. Rajoy.-” como
sentencia de búsqueda y la familia de documentos “Legislatura IX” como Alcance de la búsqueda,
mientras que para autocodificar RajoyPR la sentencia de búsqueda será “Presidente.-”
seleccionando en este caso la familia de documentos “Legislatura X”.
Para el resto de participantes podemos actuar de la misma manera, de forma que finalmente
tendremos una UH en la que todas y cada una de las intervenciones de cada participante tendrá
asociado su correspondiente código.
5.5. Visualización
52
5.5.1. Margen derecho
Ya hemos visto que el margen derecho de la pantalla principal nos permite una visualización en
contexto de nuestra codificación, es decir, a medida que vamos leyendo el texto podemos ver las
citas que hemos creado y los códigos a las que han sido asignadas. Sin embargo, nos puede
interesar tener una perspectiva diferente de nuestros datos, ya no según su ubicación en el
documento sino en función de un rasgo o una temática concreta, es decir, focalizada en un código
concreto. Con toda seguridad nos interesará ver qué fragmentos de información hemos codificado
con determinados códigos. Para ello tenemos dos opciones. La primera será “navegar” en pantalla
por las citas de un código. Para ello, sólo tenemos que hacer doble clic sobre un código (en el
administrador de códigos), lo que nos abrirá una ventana con la lista de citas con las que está
relacionado. Al hacer clic sobre cualquier cita, la visualizaremos en pantalla. También podemos
realizar un “recorrido” por las citas de un código seleccionándolo y utilizando los iconos de la barra
del administrador de códigos. En la siguiente figura podemos ver cómo después de hacer doble clic
sobre el código Ev Substantial aparece la ventana de las diez citas relacionadas con el código.
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Figura 59. Visualizar citas de código
Esta forma de visualizar las citas es interesante, pero si lo que queremos es realizar una lectura
más pausada de las mismas, probablemente nos sea más útil imprimir un listado de citas. De hecho,
una tarea habitual del analista debería ser la lectura focalizada de las citas de códigos, para
asegurarse de que todas las citas que se han incluido en un código son instancias adecuadas de ese
código, para construir o refinar la definición del código y también para comparar los contenidos de
dos códigos. Por ejemplo, una vez que hemos realizado una primera codificación de los códigos
relacionados con las respuestas evasivas deberíamos repasar los contenidos —las citas— de cada
uno de los códigos sobre evasión —Ev Subtle, Ev Medium, Ev Substantial y Ev Full— para depurarlos
y, comparativamente, para asegurar que se está discriminando entre las distintas formas de
evasión. Para ello, tendríamos que imprimir informes con las citas de cada uno de esos códigos.
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Capítulo 6. Agrupar y Relacionar
Hasta el momento, hemos insistido en la necesidad de documentar nuestro trabajo mediante la
creación de comentarios de los diversos elementos que vamos creando (documentos, citas,
códigos…) y mediante la creación de memos. Pero además de una buena documentación, un buen
análisis se beneficiará de una buena organización, algo que podemos conseguir con la agrupación
de algunos de los componentes. En este capítulo veremos dos de estas formas: la creación de
familias y la creación de relaciones entre elementos.
6.1. Familias
ATLAS.ti cuenta con un recurso para crear agrupaciones de elementos atendiendo a los criterios
que la analista considere relevantes. Así como los códigos “agrupan” citas, es posible crear
agrupaciones de DPs, códigos y memos. [18: En ATLAS.ti no existen familias de citas, puesto que se
considera que los códigos ya cumplen esa función.] A estas agrupaciones se les denomina Familias.
La organización de objetos en familias posibilita un trabajo más ordenado y permite filtrar los
elementos con los que se trabaja para una labor más enfocada. Las familias de ATLAS.ti no son
excluyentes entres sí; un mismo objeto puede pertenecer a más de una familia.
considerar la herramienta Super familias, que nos puede automatizar parte del
trabajo.
Podemos agrupar documentos como una forma de organización de los mismos cuando tenemos
tipos diferentes de contenidos o cuando los documentos tienen distintas características. Por
ejemplo, si nuestro trabajo incluye diferentes modalidades de recogida de información, podríamos
agrupar en una familia los documentos con entrevistas individuales, en otra los documentos con
entrevistas grupales y en otra diarios de campo. También podríamos, si nuestra investigación
incluyera sesiones clínicas con diferentes pacientes, agrupar en familias los documentos
correspondientes a las distintas sesiones de un mismo paciente.
Por lo general, una buena práctica consistirá en crear tantas familias como
criterios hayamos utilizado a la hora de la confección de nuestra muestra.
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En el caso de los datos con los que hemos venido trabajando hasta el momento, podemos
considerar que las características básicas que diferencian nuestros documentos son:
Podemos por lo tanto utilizar esas características para crear las Familias correspondientes.
Familias de códigos
En el caso de los códigos, podríamos igualmente agrupar bajo una misma categoría todos aquellos
que según el analista comparten alguna característica.
Para la creación de estas familias de códigos nos hemos basado en códigos “descriptores” de
participantes, pero evidentemente podemos realizar el mismo trabajo con los códigos “analíticos”,
agrupando aquellos códigos que comparten alguna característica. Por ejemplo, anteriormente
habíamos creado códigos que hacían referencia a los diferentes tipos de evasiones en las respuestas
(EvFull, EvMedium, EvSubstantial y EvSubtil). Dado que todos ellos hacen referencia a modalidades
de evasión, podemos crear una familia de códigos Evasion que los agrupe.
Familias de memos
En el caso de los Memos, podemos proceder de la misma forma, agrupándolos en función de sus
características. Como hemos visto anteriormente, tenemos la posibilidad de un primer tipo de
agrupación en función de los tres tipos de categorías de memos disponibles por defecto:
comentario, memo y teoría. Aún así la posibilidad de agrupar en familias nos permitirá una mayor
flexibilidad a la hora de agrupar diferentes tipos de memos. Podríamos, por ejemplo, crear familias
de memos en función de la sección de un reporte en la que se ubicarían sus contenidos (e.g.
método, resultados, discusión, etc.).
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Figura 61. Menú Administrador de familias
La opción Abrir administrador de familias abrirá una ventana (figura Administrador de familias)
en la que podremos realizar prácticamente todas las acciones relacionadas con las familias:
creación, visualización, edición, etc. La primera acción a realizar será la creación de familias. Para
ello, en el menú Familias seleccionaremos la opción Nueva familia y daremos un nombre a la nueva
familia que deseamos crear. Como podemos ver en la imagen, la ventana Administrador de familias
nos presenta:
• los elementos (en este caso documentos) asignados a la familia seleccionada (2), y los no
asignados a esa familia (3).
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En la figura Asignar familias podemos observar cómo hemos creado las familias de documentos
que comentábamos anteriormente: Audio, Texto y Vídeo (en función de las características del
archivo), Congreso y Senado (en función de la cámara en la que se realiza la sesión) y Legislatura IX
y Legislatura X (en función de la legislatura correspondiente)
Si ya hemos creado alguna familia, una forma alternativa de manipularla es mediante la segunda
opción a la que tenemos acceso desde el menú Familias > Asignar familias. Aunque como podemos
ver en la figura Asignar familias la ventana es similar al Administrador de familias, en este caso en
(1) tenemos la lista de documentos (mientras que anteriormente se visualizaba la lista de familias
existentes), y en (2) y (3) las familias en las que está incluido o no el elemento seleccionado
(documentos en el caso del Administrador de familias). En la ilustración podemos ver que el
documento P2 está asignado a las familias Congreso, Legislatura IX y Texto. Por lo tanto, si ahora
seleccionamos una familia de las que aparecen en (2) y hacemos clic en el icono con la flecha de
dirección derecha (4), el documento seleccionado dejará de estar asociado con la familia que
hayamos elegido.
Como hemos podido comprobar, la lógica de ambos procedimientos es diferente. En el primer caso,
Administrador de familias, se opera sobre las familias: podemos añadir o eliminar elementos a una
familia y visualizar los integrantes de la misma. En el segundo caso, Asignar familias, se opera sobre
los objetos (documentos en nuestro ejemplo), pues podemos visualizar y editar para cada uno su
pertenencia a determinadas familias.
Una forma alternativa de crear familias de documentos es utilizando la opción Documentos > Nuevo
> Importar datos de encuesta. Aunque como vimos anteriormente esta opción tiene como finalidad
importar datos de encuesta (y por lo tanto crear nuevos DPs), podemos utilizarlo también cuando
tenemos una UH con documentos ya asignados. La única diferencia con la importación anterior es
que en la hoja de cálculo tenemos que especificar como nombres de documentos los ya existentes
en la UH y que no incluiremos preguntas abiertas, sólo las preguntas cerradas que darán paso a la
creación de familias de documentos. Este tipo de importación podría realizarse también con la
opción Importar tabla de familias de DPs, disponible en el menú Familias del administrador de
familias, pero el formato de datos es mucho más “amigable” con la opción para datos de encuesta.
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Volviendo al administrador de familias, en la barra de iconos cabe resaltar el
correspondiente a la herramienta Súper familia, que permitirá crear un nuevo tipo de familias
utilizando operadores lógicos en la combinación de familias ya existentes. La mecánica de su
creación es similar a la utilizada en la herramienta Consultas, por lo que para los detalles sobre
cómo crearlas remitimos al apartado dedicado a dicha herramienta.
Con nuestros datos, parece evidente que, ya que tenemos familias de documentos de sesiones del
Congreso y del Senado y familias de documentos de dos legislaturas diferentes, también
deberíamos agrupar por un lado los documentos del Congreso de la IX Legislatura y por otro los de
la X legislatura. Esto podemos hacerlo creando la familia y realizando la asignación “a mano”, o
utilizando esta herramienta de creación de súper familias. Aparte del menor esfuerzo necesario
para su creación, las súper familias tienen la ventaja de que se actualizarán de forma automática
cuando un documento cumpla la condición lógica a partir de la que se han creado. Es decir, si
hemos creado la súper familia “Congreso y Legislatura IX” especificando que sus miembros serán
todos aquellos documentos que cumplan la condición lógica de formar parte de la familia Congreso
Y de la familia Legislatura IX, si posteriormente a su creación un nuevo documento cumple esa
condición (asignamos un nuevo documento a nuestra UH y lo vinculamos con ambas familias),
pasará automáticamente a formar parte de la super-familia creada anteriormente.
En la figura podemos ver cómo hemos creado cuatro súper familias a partir de la combinación de
las familias Congreso, Senado, Legislatura IX y Legislatura IX.
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Figura 65. Super-familias de documentos
De la misma forma que creamos súper familias de documentos podemos crear súper familias de
códigos, por ejemplo la súper familia Nacionales en la que se incluirán los partidos de ámbito
nacional y la súper familia Autonómicos, en la que se incluirán los partidos de ámbito autonómico.
En este caso, la creación de la súper familia seguirá una estrategia diferente, puesto que lo que
haremos será “combinar” mediante el operador lógico “O” a los diferentes partidos políticos
(recordemos que los partidos son familias de códigos cuyos miembros son los diferentes
parlamentarios). En el caso de la súper familia Nacionales, la sintaxis de nuestra Consulta sería:
Podemos proceder de la misma forma para crear las súper familias Izquierda y Derecha, y
finalmente podríamos crear una súper familia Nacionales-Derecha con la combinación mediante el
operador “Y” de las súper familias Nacionales y Derecha.
Una vez que hemos creado los diferentes tipos de familias, podemos utilizarlas como una forma
fácil y rápida de filtrar información, es decir, de seleccionar para su visualización sólo aquellos
elementos que pertenezcan a una familia en concreto. Por ejemplo, podemos aprovechar la
posibilidad que nos ofrece el programa de aplicar diversas modalidades de filtros, en este caso en
función de las familias, para activar única y exclusivamente los documentos relacionados con la
familia Congreso, o los códigos relacionados con la familia Nacionalistas. Para ello, tendremos que
recurrir a la opción Filtrar en cada uno de los menús Documentos, Citas y Códigos, y buscar la
familia correspondiente en la opción Familias. Como vemos en la figura, una vez aplicado un filtro
por familia de documentos (Senado), en el administrador de documentos sólo aparecen los 7
documentos relacionados con dicha familia. En la barra de estado se indica también (2) que el filtro
activado es el da la familia Senado. [19: Siempre que se haya activado un filtro de cualquier tipo, la
visualización del administrador sepresentará con un fondo de color amarillo pálido en vez del
blanco usual.]
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Figura 66. Administrador de documentos con filtro
Cuando nuestra UH incluye una gran cantidad de información (e.g. cientos de DPs o de códigos)
puede ser práctico aplicar este tipo de filtros simplemente para visualizar en el administrador o en
la lista desplegable sólo una parte de dicha información. Por ejemplo, puede ser práctico en
determinados momentos no visualizar el conjunto de documentos primarios de la UH, sino sólo los
documentos con sesiones del Senado. Para ello se aplicaría un filtro de familia que deje fuera a los
documentos con otros contenidos, siempre y cuando hayamos creado previamente las familias en
cuestión y asignado los PDs a las que les correspondan.
Sin embargo, la utilidad de los filtros por familia va mucho más allá, sobre todo si tenemos en
cuenta que aplicar un filtro implica que todas las acciones que se realicen posteriormente se
aplicarán única y exclusivamente a los elementos activos. Por ejemplo, si aplicamos el filtro
anterior (familia de documentos “Senado”), esto afectará al número de citas que visualizaremos en
el administrador de citas; no se mostrarán aquellas pertenecientes a los documentos que han sido
excluidos por el filtro. Por lo tanto, si ahora solicitamos un informe de todas las citas de la UH, éste
sólo incluirá las citas activas con el filtro en uso.
Podemos operar de la misma forma con las familias de códigos, aunque la activación de filtro por
familia de códigos no afecta a la visualización del administrador de citas. Las familias de códigos
pueden ser utilizadas como filtros para visualizar únicamente los códigos relacionados con una
familia. Podemos visualizar, por ejemplo, sólo los códigos relacionados con la familia de códigos
Evasion. En la figura podemos ver el resultado: la visualización de cuatro códigos (1) por la
activación del filtro de familia Evasión (2).
Si antes de la aplicación del filtro pedimos un listado de las citas de todos los códigos utilizando la
61
opción del menú Códigos > Imprimir > Todos los códigos con citas, el resultado será un listado de
las citas del conjunto de códigos de la UH, mientras que si realizamos la misma operación con
posterioridad a la aplicación del filtro el resultado será un listado de las citas de los cuatro códigos
de la familia Evasión, puesto que en ese momento esos son todos los códigos de la Unidad
Hermenéutica.
También podemos visualizar las citas correspondientes a los códigos incluidos en una familia
seleccionando, en el Administrador de familias de códigos, la familia de interés y, posteriormente, la
opción Familias > Imprimir y aceptando la sugerencia ¿Incluir citas en la impresión?. Esta es una
forma fácil y rápida de visualizar las citas correspondientes a un conjunto de códigos que
comparten alguna característica relevante en el análisis. Por ejemplo, si queremos un listado de las
citas de los políticos pertenecientes a un mismo partido, sólo tenemos que seleccionar la familia
correspondiente y pedir el listado.
Otra ventaja de la activación del filtro de códigos es que nos permite realizar el trabajo de
codificación de una forma más cómoda, ya que podremos centrarnos en un conjunto limitado de
códigos.
6.2. Relaciones
Aunque no hayamos hablado explícitamente de ello, hasta ahora hemos visto cómo podemos crear
relaciones ente algunos objetos de la UH. Por una parte, la codificación implica relacionar citas con
códigos, mientras que la creación de familias implica crear un tipo específico de vínculo entre
objetos. En el caso de dos códigos incluidos en la misma familia, la relación se podría leer así: "el
código A tiene en común alguna característica o propiedad con el código B". Si, por ejemplo,
asignamos los códigos Zapatero y Rubalcaba a la familia PSOE, estamos diciendo que ambos
comparten como propiedad su pertenencia al mismo partido político. De forma semejante, nuestro
análisis podría implicar la creación de relaciones entre otros objetos. Para ello, ATLAS.ti nos
permite relacionar entre sí citas, códigos y memos como se muestra en la tabla siguiente.
Memo Relación
A diferencia del resto, las relaciones cita-cita, y las relaciones código-código deben especificarse a
62
partir de sus respectivos menús de tipos de relación. Establecer relaciones entre estos objetos
significa crear un vínculo lógico que debe definir el analista. En muchos casos, esta labor
constituye una de las etapas importantes del análisis conceptual. Una vez avanzado el trabajo de
establecer vínculos, la red que conforma un conjunto de objetos relacionados se puede visualizar y
editar en un entorno gráfico a través de las Vistas de red. Este recurso nos facilitará, por una parte,
el trabajo conceptual al poder visualizar las relaciones ya creadas y crear nuevas de una forma
gráfica, y por otra, nos permitirá ilustrar de una forma mucho más clara nuestro trabajo.
Las relaciones cita-cita se denominan Hipervínculos, y podemos crearlas con la opción Citas >
Vincular o con los iconos de la barra vertical. La creación de un hipervínculo entre citas implicará:
Una vez definida la fuente y el destino, aparecerá un menú (figura Definición de hipervínculos,
izquierda) en el que podremos
5) elegir el tipo de relación que queremos definir entre la cita fuente de la relación (origen) y la cita
destino de la relación (objetivo).
Finalmente, aparecerá un segundo menú (figura Definición de hipervínculos, derecha) que nos
permitirá continuar estableciendo hipervínculos partiendo desde la cita definida como origen
(relación en estrella) o continuando desde la cita que habíamos definido previamente como objetivo
(relación en cadena).
Como podemos ver en la figura Estructura de hipervínculos, el tipo de estructura puede cambiar a
medida que vamos definiendo nuevos hipervínculos. En este caso, se ha definido la cita 1 como
origen y la 2 como objetivo. Una vez creada la relación se ha elegido la opción Cadena, con lo que la
cita 2 se ha convertido en origen y hemos seleccionado la cita 3 como objetivo. A continuación
hemos seleccionado la opción Estrella y definido la cita 4 como objetivo. Al crear la relación y
escoger de nuevo la opción Estrella, al elegir como objetivo la cita 5 esta quedará relacionada con la
cita 3, que seguirá siendo la cita origen.
63
Figura 70. Estructura de hipervínculos
También podemos crear los hipervínculos desde el administrador de citas, arrastrando la cita origen
hasta la cita objetivo. Una de las situaciones en las que las relaciones cita-cita son relevantes se
encuentra en aquellas prácticas analíticas en las que resulta necesario el contraste entre las
particularidades —aquello que se asume como no reductible a propiedades o rasgos a consignar
mediante un código— de diferentes secciones de un corpus.
Visualización
Si está seleccionada la opción Usar imágenes, la visualización será como la que aparece en la figura
Visualización hipervínculos. Seguiremos viendo la barra vertical delimitadora de la cita y a su
derecha información sobre las relaciones de esa cita, tanto con códigos como con otras citas.
64
2. el tipo de relación definida entre ambas; y
Navegar
Que ATLAS.ti utilice la etiqueta "hipervínculos" para referirse a las relaciones entre citas quiere
decir que en la práctica estas relaciones, además de formar parte del análisis conceptual, pueden
servir para navegar por los documentos como si tuviéramos auténticos hipervínculos del tipo de los
que aparecen en las páginas web. Es decir, podemos desplazarnos fácilmente desde una cita a otra
siempre que hayamos definido una relación de cualquier tipo entre ellas.
En el caso de las relaciones entre dos citas de texto o entre una cita de texto y una de imagen, este
desplazamiento puede ser "físico", es decir, que podemos pasar a ver en pantalla la cita destino. De
esta forma, podremos "leer" de una forma diferente nuestros documentos como si se tratara de
hipertextos. Si, por ejemplo, hemos definido una relación del tipo…
En la figura podemos ver un ejemplo de hipervínculo entre documentos de texto. La etiqueta del
hipervínculo nos informa de que existe una relación del tipo <continued by> entre la cita
seleccionada y la cita 10 del mismo documento.
La información que podemos ver bajo la etiqueta aparece cuando seleccionamos la opción
Presentar Cita info en el menú contextual del hipervínculo o al hacer doble clic sobre la etiqueta.
Al tratarse de una cita de texto podemos ver, además de su etiqueta, la cita completa. Si queremos
desplazarnos hasta ella bastará volver a hacer clic, en esta ocasión sobre el recuadro con la
información. La información que aparece en el caso de otros tipos de citas (imagen, sonido o
vídeo) queda reducida a la etiqueta de las citas. El desplazamiento desde una cita a otra se
producirá únicamente en el caso de las relaciones entre citas de texto con otras citas de texto o
imagen. En el caso de las citas de sonido o vídeo la información aparecerá únicamente si utilizamos
el menú contextual, mientras que el doble clic sobre la etiqueta del hipervínculo hará que pasemos
a oír o ver la cita seleccionada.
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Eliminar
El menú contextual que nos permitía acceder a la información sobre el hipervínculo, ofrece
también la posibilidad de eliminarlo (Desvincular). Esta opción hay que utilizarla con cierta
precaución puesto que no se nos pedirá confirmar la opción de borrado del hipervínculo. No existe
opción para deshacer el borrado.
Las relaciones entre códigos siguen los mismos principios que las relaciones entre citas. La creación
de estas relaciones está disponible mediante el menú Códigos > Vincular código a:.
Al seleccionar esta opción se nos ofrecerán tres tipos posibles de vinculación: con citas, con códigos
y con memos. La primera de ellas sería una nueva forma de codificación en la que, en este caso, nos
aparecería una ventana con la lista de citas disponibles y podríamos seleccionar las que
quisiéramos relacionar con el código seleccionado. [20: Este procedimiento sería similar al de
codificación por lista, con la diferencia de que en un caso nos aparece una lista de códigos para
relacionar con la cita seleccionada y en otro una lista de citas para relacionar con el código
seleccionado.] Por lo que respecta a las relaciones con los memos, las desarrollaremos en el
siguiente apartado. Para definir las relaciones entre códigos seguiremos un procedimiento similar
al de la definición de hiperlinks:
3. escoger el/los códigos destino de entre la lista de códigos que aparecerán en una ventana, y
Como vemos en la figura Tipos de relaciones entre códigos, otra diferencia con respecto a los
hiperlinks es en cuanto a los tipos de relaciones definidas por defecto. Como en el caso de los
hiperlinks, podemos optar por añadir nuevas relaciones que se ajusten más a nuestras necesidades
o modificar las características de alguno de los tipos existentes (ver Editar relaciones).
66
Figura 75. Tipos de relaciones entre códigos
Cómo funcionan
Como comentábamos anteriormente, de la misma forma que podemos considerar a las familias
como una forma de agrupación del tipo “A es un X”, (donde A puede ser un código, un documento o
una anotación y X una categoría genérica), otra estrategia de agrupación, en el caso de los códigos,
sería utilizar la relación is a para vincular códigos que hacen referencia a conceptos de carácter
específico con otro código, que puede ser un código libre, más general o abstracto. Aunque ATLAS.ti
no ofrece la posibilidad de crear jerarquías de códigos a partir de la definición de niveles como
propiedad adscrita a los propios códigos, podemos construir organizaciones jerárquicas a partir del
establecimiento de relaciones asimétricas entre códigos. Por ejemplo, si anteriormente hemos
creado una familia de códigos Evasion para agrupar los códigos que hacen referencia a los
diferentes niveles de evasión, otra posible estrategia sería la de crear un nuevo código (insistimos,
nuevo código, no una familia) Evasion con el que, usando el conector es un, podemos relacionar los
códigos EvFul, EvMedium, EvSubstantial y EvSubtil, utilizando el tipo de relación is a.
Podemos, por lo tanto, utilizar dos estrategias diferentes para “agrupar” códigos,
mediante la creación de familias o mediante la creación de relaciones entre
códigos. Ante la pregunta sobre cuál de las dos estrategias es recomendable, la
respuesta es que ambas, puesto que nada impide que tengamos tanto la familia
Una forma de constatar que las estrategias no son excluyentes es que el programa nos ofrece la
posibilidad de crear relaciones entre códigos a partir de una familia existente (sólo para el tipo de
relación “is a”). Una vez creada una familia de códigos, hay que acceder al administrador de
familias de códigos y hacer clic con el botón derecho del ratón sobre el nombre de la familia con la
que queramos trabajar. En el menú contextual que nos aparecerá, seleccionaremos la opción Crear
red. Nos aparecerá entonces una ventana en la que se nos informará de la creación de un nuevo
código con el mismo nombre que la familia, al que estarán vinculados los códigos que forman parte
de la familia.
67
Figura 76. Crear relaciones desde familia
Hasta el momento, hemos podido visualizar en el margen derecho todos los elementos que hemos
ido creando, algo que no es posible con las relaciones entre códigos. El único cambio apreciable lo
encontramos en el administrador de códigos. En la columna Densidad, nos informará del número de
relaciones de cada código con otros códigos. En este caso, el código Evasion tendrá una densidad de
4, al estar relacionado con los códigos referentes a las cuatro modalidades de evasión, mientras que
los códigos relativos a las modalidades tendrían cada uno una densidad de 1.
El modelo con el que hemos venido trabajando Rasiah (2010) es más complejo de lo expuesto hasta
el momento, puesto que realiza una categorización del tipo de respuestas de las que la evasión es
sólo una de ellas. Podríamos por lo tanto reproducir el conjunto del modelo (figura Marco analítico
para el estudio de la evasión) mediante el establecimiento de nuevas relaciones. Al mismo nivel que
la rama Evasion encontramos Answer e Intermediate Response, así que procederemos a crear los
códigos correspondientes. Además, en el caso de Answer existen dos niveles, Direct e Indirect, por lo
que crearemos también los códigos Ans Direct y Ans Indirect y volveremos a crear relaciones del
tipo is a entre Answer y estos últimos códigos.
68
Figura 77. Marco analítico para el estudio de la evasión (Rasiah, 2010, p. 667)
El siguiente nivel del modelo diferencia tres tipos de preguntas, las de tipo Sí/no, las de tipo Wh
(cuándo, cómo, porqué) y las de tipo disyuntivo. Una vez creados los códigos (Q Y/N, Q Wh y Q
Disjunctive) correspondientes, volvemos a crear relaciones, aunque en este caso seleccionaremos el
tipo de relación is cause of, es decir, crearemos la relación Answer is cause of Q Y/N; Answer is cause
of Q Wh, y así sucesivamente.
Para finalizar, volveremos a crear relaciones del tipo Is a entre los últimos códigos creados y el
nuevo código Question Type.
69
Figura 78. Árbol de códigos
Los Memos son el último de los objetos con el que podemos crear relaciones. Los memos pueden
relacionarse con citas, con códigos y con otros memos. Para la creación de las relaciones basta con
seleccionar un memo, hacer clic con el botón derecho y en el menú contextual seleccionar la opción
Vincular memo a:` y escoger el tipo de elemento con el que la queremos relacionar. Esta opción
también está disponible desde el menú Memos. Igual que en los casos anteriores aparecerá una
ventana con una lista de objetos en la que podremos seleccionar aquel o aquellos con los que
queremos establecer la relación (derecha de la figura).
Mientras que al establecer relaciones entre citas (hipervínculos) o entre códigos el paso siguiente
era definir el tipo de relación, esto no es posible en el caso de las anotaciones. Dicho de otro modo
se trata de relaciones genéricas, cuyo tipo o naturaleza no puede especificarse como información
asociada al vínculo. De cualquier modo, siempre es posible decir algo acerca de las relaciones en el
contenido del propio Memo si así fuera necesario.
70
6.2.4. Editar relaciones
Como hemos visto, en el momento de escoger el tipo de relación (tanto entre citas como entre
códigos), una de las opciones que se nos ofrece es acceder al editor de relaciones, es decir, abrir una
ventana de edición en la que podremos modificar las características de las relaciones existentes y
crear nuevos tipos de relaciones que se ajusten a nuestras necesidades. También podemos acceder
a la opción de edición de las relaciones, tanto entre citas como entre códigos, desde el menú Redes >
Editar relaciones.
En la ventana Editor de relaciones, encontramos (1) una lista de los tipos de relaciones definidos y
(2 a 5) sus características. La mayoría de las características afectan a la forma en que se presentará
la relación en las redes). En (2) podemos cambiar, junto al identificador de la relación, las etiquetas
de la relación, que son desplegadas en el menú de selección de tipos de relación y en las vistas de
red, así como el texto que aparecerá en la barra de estado de las redes al seleccionar una relación.
También podemos (3) cambiar características de la línea que representa la relación, como su color,
grosor o tipo de trazo, (4) la dirección en que se representará por defecto la relación en las
representaciones gráficas y (5) la propiedad formal del tipo de relación, que puede ser simétrica,
asimétrica o transitiva. En el caso de las relaciones entre códigos es importante ser cauteloso con la
propiedad formal que se defina para cada tipo de relación, puesto que puede afectar a los
resultados que obtengamos al utilizar una de las herramientas más potentes de Atlas, la
Herramienta de consulta. También es posible añadir o editar un comentario para la relación (6).
Si en vez de modificar las relaciones existentes queremos crear alguna nueva, tendremos que
utilizar la opción Edición > Nueva Relación, y definir cada uno de los parámetros anteriores.
Una de las modificaciones que podemos realizar a las relaciones definidas por defecto, puede ser la
de la etiqueta de representación en las redes (Etiqueta 1, Etiqueta 2 y Texto del menú). Como hemos
visto anteriormente, los símbolos definidos por defecto no son excesivamente ilustrativos del tipo
de relación que representan. Este inconveniente puede solventarse, cuando estamos trabajando en
una red, por la información adicional que se ofrece en la barra de estado; sin embargo, si la
imprimimos como una forma de ilustrar nuestro análisis, será difícil para los lectores interpretar el
71
significado de símbolos como →| (critica), :> (discute), etc. Sugerimos, por lo tanto, modificar esos
símbolos por etiquetas realmente ilustrativas como "critica", "discute", etc. Además, podemos
aprovechar la posibilidad que nos ofrece el programa de intercambiar (en las Redes) entre la
presentación de Etiqueta 1, Etiqueta 2 y Texto del menú, lo que nos permitiría, por ejemplo, definir
cada una de las etiqueta en diferentes idiomas y utilizar posteriormente uno u otro conjunto en
función de las necesidades. En las tablas siguientes presentamos una propuesta de estructuración
de las etiquetas para hipervínculos y para códigos, respectivamente.
ISA Es un O is a
NONAME noname
Cada vez que realicemos una modificación a alguna de las relaciones existentes, el programa pedirá
confirmación de si queremos conservar los cambios. Sin embargo, hay que tener presente que
dichos cambios afectarán única y exclusivamente a la UH activa, es decir, que no estarán accesibles
para otras UHs a no ser que previamente los guardemos en un fichero externo a la Unidad
Hermenéutica. Para ello, en el editor de relaciones utilizaremos la opción Archivo > Guardar
relaciones.
En el caso de las relaciones entre citas, el programa nos sugerirá guardar los cambios con el
nombre de archivo default.hyp, mientras que en el caso de las relaciones entre códigos el nombre
72
de archivo sugerido será default.rel. En ambos casos la ruta en la que se sugiere guardar los
archivos es la siguiente:
Por supuesto es posible dar un nombre y una dirección de archivo diferentes. En ese caso, cuando
quisiéramos utilizar la lista de relaciones definida en ese archivo tendríamos, previamente que
activarla con la opción Archivo > Cargar relaciones, desde la misma ventana de edición de
relaciones.
Hemos señalado que una de las formas de visualizar las relaciones entre códigos es mediante la
herramienta Árbol de códigos pero no disponemos de una herramienta similar para la visualización
de los hipervínculos. Aún así, podemos visualizar en conjunto los hipervínculos y las relaciones
entre códigos que hemos creado con los administradores de relaciones: Administrador de
hipervínculos y Administrador de vínculos de códigos. Podemos acceder a ambos desde el menú
Redes. Esta opción no existe para las relaciones entre anotaciones y otros elementos.
En ambos casos se abrirá una ventana que permitirá una cómoda visualización de las relaciones
definidas en nuestra UH. Como podemos observar, entre la información que nos muestra podemos
ver el código fuente, el tipo de relación, y el código destino. Mediante la barra de menús (Vínculos
códigos) o mediante el menú contextual, podemos acceder a algunas opciones de edición de la
relación, como por ejemplo cambiar la dirección de la misma (Voltear vínculo) o incluso cambiar el
tipo de relación (Cambiar relación).
Además de la “mecánica” de creación que hemos explicado, existen otras formas de crear las
relaciones que quizás puedan ser más rápidas o cómodas para algunas personas. Por ejemplo,
podemos crear hipervínculos desde el administrador de citas seleccionando una cita y
arrastrándola hasta otra. Este mismo sistema de arrastre podemos utilizarlo para arrastrar, en el
margen derecho de la pantalla, la barra identificadora de cita hasta otra barra identificadora.
Evidentemente ambos sistemas serán prácticos cuando las citas que queremos relacionar estén
73
cercanas. Si no lo están, otra forma de relacionar arrastrando es seleccionando una cita en el
administrador de citas y arrastrándola hasta la barra identificadora del margen derecho (o
viceversa). En el caso de los códigos también podemos relacionarlos entre sí arrastrando un código
sobre otro en el administrador de códigos.
Otra de las formas que pueden ser prácticas consiste en utilizar los navegadores de elementos que
podemos activar en el margen izquierdo de la pantalla principal. Recordemos que los navegadores
del margen izquierdo permiten visualizar los objetos principales de la UH: DPs, citas, códigos,
memos y vistas de red. En la figura Relacionar arrastrando ofrecemos un ejemplo de su utilización,
en el que se está arrastrando un código desde el navegador del margen izquierdo hasta el
administrador de códigos. Por supuesto se pueden utilizar otras combinaciones, pero esas tendrás
que encontrarlas en el uso.
74
Capítulo 7. Vistas de Red
Las Vistas de Red son uno de los componentes de ATLAS.ti que más atraen al usuario novel, al que
le puede impresionar la posibilidad de realizar unos “bonitos dibujos” que muestren parte de su
análisis. Sin embargo, la expectativa de generar diagramas para incluir en un informe o
publicación —bonitos dibujos— nos llevaría a desaprovechar gran parte de lo que las vistas de red
pueden aportar al proceso analítico. Además, si lo que nos interesa son diagramas acabados,
podemos hacerlos mejor con otros programas. Desde nuestro punto de vista, lo que es más
relevante de las vistas de red es que son una representación gráfica operable de nuestro trabajo
conceptual que nos permitirá pensar sobre nuestro análisis y realizar parte de nuestro trabajo
conceptual.
Para aclarar lo que queremos decir, recurriremos de nuevo a Strauss y Corbin quienes hablan de
los diagramas como “mecanismos visuales que dibujan las relaciones entre los conceptos.” (Strauss
& Corbin, 2002, p. 236) y los sitúan al mismo nivel de importancia que los memorandos (los
desarrollan de forma conjunta en el mismo capítulo). Strauss y Corbin plantean diferentes formas
de diagramación (por ejemplo matrices) y a diferentes niveles, y la que más se asemeja a las redes
en ATLAS.ti es la que vinculan con la codificación selectiva
(…) el mismo acto de hacer un diagrama integrador final le ayudará al analista a redondear
las relaciones y a descubrir las fallas en la lógica. Al final, es importante tener una descripción
clara y gráfica de la teoría, que sintetice los principales conceptos y sus conexiones. (Strauss &
Corbin, 2002, p. 258)
Otros autores hacen planteamientos similares a los de Strauss y Corbin (Miles & Huberman, 1994;
Patton, 2002; Vaismoradi, Turunen, & Bondas, 2013; Verdinelli & Scagnoli, 2013), pero desde nuestro
punto de vista la propuesta que más se acerca a las vistas de red de ATLAS.ti es la que realiza
Jennifer Attride-Stirling, quien plantea las redes temáticas como, “web-like illustrations (networks)
that summarize the main themes constituting a piece of text.” (Attride-Stirling, 2001, p. 386). En la
figura podemos ver un ejemplo de red temática en la que se están relacionando diferentes niveles
de temas, y que si utilizamos “lenguaje” ATLAS.ti, podríamos interpretar como la representación de
diferentes códigos (en la práctica, un código puede ser un tema).
75
Figura 83. Redes temáticas Attride-Stirling, 2001, p.388
Las Redes nos permitirán no sólo representar gráficamente las relaciones creadas entre los
diferentes componentes que forman parte de la UH, sino que serán también un espacio donde
podremos crear nuevas relaciones entre componentes [21: En la práctica, la forma más fácil de
crear relaciones entre elementos es desde el editor de Vistas de Red.] o incluso crear nuevos
componentes (códigos, anotaciones y familias). Esto significa que podemos considerar a las Redes
no sólo como el espacio para la representación del trabajo realizado, sino como un espacio para
desarrollar y refinar dicho trabajo.
Ahora que quizás tenemos una idea más clara de qué son y de cuan importantes son las redes,
veamos cómo podemos trabajar con ellas en ATLAS.ti.
76
Figura 84. Pantalla de Vista de Red
2. Un conjunto de menús que permitirán realizar todas las acciones relacionadas con las redes.
Podemos, por ejemplo, empezar a crear una Red partiendo “desde cero”, es decir, una red que de
entrada no incluirá ningún nodo y en la que iremos incluyendo progresivamente nodos y
relaciones. Otra estrategia consistiría en crear la Red a partir de información existente en nuestra
UH, es decir, crear una red “focalizada” en algún elemento y que iremos completando y
modificando.
Consideramos que la mejor estrategia es la segunda, pues dado que entendemos las Redes como la
representación de un trabajo conceptual previo, entendemos que el punto de partida debe ser ese
trabajo conceptual (que implica la existencia previa de nodos y relaciones) que podemos ir
desarrollando y ampliando posteriormente en la vista de red.
Para la creación de una red de este tipo, utilizaremos la opción Redes > Nueva vista de red de la
pantalla principal de ATLAS.ti.
Se nos pedirá que demos un nombre a la nueva red y, a continuación se abrirá la pantalla principal
de redes, en la que podremos ir añadiendo la información que consideremos oportuna (ver
Importar Nodos). La forma de trabajar a partir de ese momento no es excesivamente diferente a
como lo haríamos con una red focalizada, por lo que remitimos al lector al siguiente apartado.
77
7.2.2. Redes focalizadas
La creación de una red focalizada implicará siempre la selección previa de algún elemento que se
convertirá en el nodo inicial de la red. Los elementos a partir de los que podemos crear las redes
focalizadas son prácticamente cualquiera de los que hemos creado anteriormente: DPs, citas,
códigos y memos, pero también las familias.
Aunque existen otras posibilidades, la forma más fácil de creación es desde cualquiera de los
administradores. En todos los que permiten la creación de redes focalizadas, encontramos un icono
que, una vez seleccionado algún elemento, abrirá la pantalla de redes y lo representará en la
misma.
En esa primera representación se incluirá el elemento seleccionado, el resto de elementos con los
que tenga una relación directa, y las relaciones que existan entre los elementos representados.
Ilustraremos la forma de trabajo habitual representando la red tipo de preguntas de Rasiah (2010).
En estos momentos lo que tenemos es la representación de un código y sus relaciones directas con
otros códigos, pero podríamos expandir esta red para representar también las relaciones directas
de esos otros códigos. Para ello, en primer lugar, lo que haremos será pedirle al programa que nos
muestre, junto a la etiqueta de código, información sobre sus relaciones, para poder saber si están
representadas. Haremos esto con la opción de menú Presentación > Presentar etiqueta ampliada
de código.
78
Figura 86. Etiqueta ampliada
En la figura podemos ver cómo la etiqueta del código Q Y/N incluye la información del número de
citas (1) y del número de relaciones con otros códigos (4). Dado que el número total de líneas que
parten o llegan al nodo es sólo una, sabemos que sólo hay representada una de las cuatro
relaciones de ese código, por lo que el siguiente paso que daremos será el de representarlas
también.
Para representar las relaciones de un nodo presente en la red, tenemos que seleccionar el nodo y el
menú Nodos > Importar vecinos. El resultado de realizar esta operación sobre el código Q Y/N es el
que podemos ver en la figura siguiente, se han importado los códigos relacionados con Q Y/N y al
mismo tiempo se han representado las relaciones con ese código y con los otros previamente
representados en la red con los que también tienen relaciones.
Dado que la visualización es algo confusa, lo siguiente que haremos es pedirle al programa que
ajuste de forma automática la representación, con la opción de menú Diseño > Diseño semántico.
Esta opción representará los nodos en función de las características definidas previamente en el
editor de relaciones. [22: Una de las características de las relaciones es la “dirección de la relación”,
que puede ser: de izquierda a derecha (y viceversa) o de arriba hacia abajo (y viceversa).]
Probablemente cuando tengamos representados un número mínimamente elevado de nodos será
necesario también realizar algún ajuste manual de posición.
Realizaríamos esta misma operación para el resto de nodos, es decir, si el número de relaciones que
indica la etiqueta es menor que el número de relaciones representadas, procederíamos a importar
a sus vecinos.
79
Este proceso no siempre tenemos que llevarlo al límite, es decir, a intentar
representar todas y cada una de las relaciones de todos los códigos, puesto que
El resultado final en nuestro caso es el que aparece en la siguiente figura, una representación
completa del modelo de Rasiah (2010).
En el ejemplo que hemos visto hemos utilizado únicamente códigos como nodos de la red, pero
evidentemente podemos crear también una red partiendo de una cita. En la figura Red desde cita
vemos la red que hemos creado a partir de la cita 2:7. Al tratarse de una red focalizada en una cita,
se representan automáticamente las citas y códigos con las que está relacionada. En nuestro
ejemplo, sólo hemos expandido la red importando los vecinos de la cita 3:9 (el códgio Erkoreka), y
los de la cita 2:14 (el código EntidadesFinancieras). Una vez que tenemos representados estos
elementos, podemos “leer” la red más o menos de la siguiente forma: el presidente Zapatero realiza
dos afirmaciones sobre Economía que se contradicen entre sí (2:7 y 2:14), en una de ellas (2:7) está
criticando algo expuesto (2:2) por el congresista Erkoreka.
80
Figura 89. Red desde cita
Tanto si partimos de una red vacía como si lo hacemos de una focalizada, puede que en algún
momento deseemos añadir algún nodo que no esté vinculado con ninguno de los representados en
ese momento (y por lo tanto no podemos utilizar la opción de importar vecinos). Podemos hacerlo
de dos formas. La primera, consiste en utilizar la opción Nodos > Importar nodos…, que abrirá una
ventana como la de la figura Importar nodos, en la que podemos ver que podemos elegir, en la lista
desplegable, el tipo de nodo que queremos importar. Una vez seleccionado el tipo, podemos
seleccionar el/los nodos que queremos representar en la red. Podemos hacer exactamente lo
mismo, importar nodos de cualquier tipo, arrastrándolos desde cualquiera de los administradores.
Como hemos visto en la figura Importar nodos, una de las opciones que tenemos es la de importar
Vistas de red. Al seleccionar esta opción se importará como nodo la red que hayamos seleccionado,
pero únicamente como nodo, no se importará la red como tal.
En la figura Importar red podemos ver un ejemplo en el que tenemos representado el códgio Q
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Disjunctive, que incluye ocho relaciones de las cuales sólo están representadas cuatro. En esta
ocasión hemos decidido no continuar expandiendo en esa vista de red todas las relaciones de ese
código, pero dada su relevancia hemos considerado necesario crear una nueva red focalizada en
ese código. Una vez creada la nueva Vista de red Q Disjunctive, hemos importado el nodo como una
forma de informarnos de que tenemos que explorar también esa red, y de llegar de una forma fácil
a la misma haciendo clic con el botón derecho sobre el nodo y seleccionando Abrir red. Podríamos
hacer algo similar haciendo clic sobre el código, pero mientras en el primer caso se abriría una
vista de red existente (con las posibles ediciones que hayamos podido hacer en la misma), en el
segundo se abriría una nueva vista de red en la que se representaría el código y sus relaciones.
Aún así, si en algún momento nos interesa incluir en una red los nodos ya representados en otra,
podemos hacerlo con la opción Nodos > Fusionar vista de red.
Podríamos, por ejemplo, crear una red focalizada en el código Zapatero e importar sus co-
ocurrencias, con lo que obtendríamos el conjunto de códigos que aparecen, en todos los DPs, junto
al código Zapatero.
Hasta el momento, hemos visto la forma de incluir en la red elementos ya existentes, pero si
consideramos que las vistas de red no son un simple dibujo, sino una herramienta de trabajo, es
lógico que también podamos crear algunos elementos directamente en ellas. Lo podemos hacer con
la opción Nodos > Nuevo nodo, que nos ofrecerá la opción de crear nuevos códigos y nuevos memos.
En ambos casos se solicitará que nombremos el elemento creado y este aparecerá representado en
la red. En el caso de los memos lo único que habremos creado de esta forma es la etiqueta de
memo, por lo que es conveniente hacer clic con el botón derecho sobre el nodo para seleccionar la
opción Editar Memo.
82
Aunque no aparezca como opción del menú, también podemos crear citas en la ventana de redes.
En este caso, lo que haremos será, en la ventana principal de ATLAS.ti, seleccionar el fragmento de
texto que queremos convertir en cita y arrastrarlo hasta la ventana de redes.
Insistimos que lo que hacemos en la ventana de redes es trabajo conceptual con las mismas
características que el que podemos hacer en la ventana principal del programa. Por lo tanto, todo lo
que hagamos en la ventana de redes quedará reflejado en la pantalla principal, es decir, en nuestra
UH. Si creamos un código nuevo, este aparecerá en nuestro administrador de códigos, y lo mismo
con el resto de elementos.
Esta advertencia es importante sobre todo si lo que hacemos, en vez de crear elementos, es
eliminarlos, pues estos no sólo desaparecerán de la vista de red, sino que desaparecerán también de
la UH.
Para eliminar un nodo, sólo hay que hacer clic sobre él con el botón derecho, y seleccionar la
opción Borrar. Pero como decimos, esto lo eliminará a todos los efectos de la UH. [25: Y
recordemos que el borrado de un elemento de la UH no puede deshacerse.] Si lo que queremos es
simplemente que no aparezca representado en la red, la opción que tenemos que seleccionar es
Eliminar de la vista.
Si podemos crear nodos, es lógico que también podamos crear relaciones en la misma vista de red,
por ejemplo, cuando tenemos representados códigos que no están relacionados entre sí (porque son
el resultado de utilizar las opciones de importar vecinos o co-ocurrencias). Una vez que
representamos los códigos en la red puede que veamos con más claridad la conveniencia de crear
relaciones entre algunos de ellos que cuando trabajábamos en la pantalla principal (de forma
“textual”)
La forma más fácil de crear las relaciones es seleccionar el nodo que queremos que sea el punto de
partida de la relación. Como vemos en la figura Crear relación: Origen, en la esquina superior
izquierda del nodo aparece un círculo rojo. Si situamos sobre él el cursor y lo arrastramos, veremos
que se irá dibujando una línea que podemos desplazar hacia otros nodos (sin soltar el botón
izquierdo del ratón). Si soltamos el botón del ratón sobre otro nodo, nos aparecerán, como podemos
ver en la figura Crear relación: Destino, las opciones de creación de relación que habíamos visto
anteriormente.
83
Figura 93. Crear relación: Destino
De la misma forma que con los nodos, las relaciones así creadas forman parte de la UH, y de la
misma forma que con los nodos, si las eliminamos de la vista de red quedarán eliminadas de la UH.
[26: Evidentemente esto ocurrirá con cualquier relación y con cualquier nodo, con los que hemos
creado directamente en la red o con los que existían previamente.] Pero a diferencia de los nodos,
que podíamos quitar de la vista, las relaciones, si existen, no pueden no ser representadas (sería
una distorsión de los datos).
Tenemos otras opciones de edición de las relaciones. En el caso de las no simétricas, podemos
cambiar la dirección de la relación haciendo clic con el botón derecho del ratón sobre la etiqueta de
la relación y seleccionando Voltear vínculo. En la siguiente figura, podemos ver que también
podemos editar el comentario de la relación e incluso cambiar el tipo de relación.
1) En primer lugar, tenemos que seleccionar uno o varios códigos “origen”. [27: La selección
múltiple puede realizarse haciendo clic en varios nodos mientras se mantiene pulsada la tecla "Ctrl"
o bien, si la posición de los nodos lo permite, dibujando con el ratón un rectángulo que los englobe.]
En el ejemplo de la siguiente figura, hemos decidido prescindir de los códigos Ev Substantial y Ev
Subtle, pues consideramos que no es necesaria una codificación tan exhaustiva y queremos
84
fusionarlos con el código Ev Medium. Los seleccionamos por lo tanto, como códigos origen (1 en
Redes: Fusionar códigos).
2) Una vez seleccionados los nodos, utilizaremos la opción de menú Nodos > Fusionar códigos. Esto
hará que aparezca una línea con punto de partida en los códigos origen que tenemos que dirigir
hacia el código destino (2 en la figura).
Como vemos en (3), los códigos origen desaparecerán (no sólo de la red, sino de la UH) y sus citas
pasarán a formar parte del código destino que, como vemos, antes de la fusión tenía sólo una cita y
tras la fusión tiene nueve. El código resultante incluirá, además, los comentarios de los códigos
origen.
En el ejemplo anterior, en el que hemos utilizado los códigos relacionados con Evasión, vemos que
teníamos una jerarquía de códigos, con diferentes niveles de evasión, relacionados con un código
Evasion. Como hemos vistgo anteriormente, esta es una de las posibilidades que tenemos de
agrupar códigos, la otra es la creación de familias. Si en este momento constatamos la necesidad de
disponer, además de las relaciones existentes, de una familia para los distintos niveles de Evasion,
podemos crearla seleccionando los cuatro códigos con los diferentes nivels y haciendo clic en la
opción de menú Especiales > Generar familia > Crear familia de código. Se abrirá una nueva
ventana para que demos nombre a la familia (se nos sugerirá como nombre el mismo que tenga la
red) y al hacer clic en Ok se creará la familia.
Como habremos visto al seleccionar el menú, podemos realizar esta misma operación de creación
de familias con documentos primarios y con memos.
7.4. Visualización
El editor de redes ofrece diferentes opciones para modificar la forma en que se representarán los
nodos y sus relaciones. Estas opciones están disponibles en el menú Diseño y en el menú
85
Presentación. Dada la gran cantidad de opciones, no nos es posible describirlas aquí, por lo que
nuevamente será el lector quien tendrá que explorarlas.
7.5. Guardar
Una vez creada, podemos guardar la red utilizando la opción Red > Guardar o Red > Guardar como.
En este último caso, o si se trata de una nueva red, se nos pedirá un nombre.
que sea excesivamente larga. Una vez más, la descripción amplia del contenido,
junto con cualquier otra información que consideremos necesaria, podemos
incluirla en un comentario utilizando la opción Red > Editar Comentario.
Es importante tener en cuenta que al crear una red hemos hecho un cambio en la
UH, y por lo tanto también será necesario guardar los cambios en la misma, pues
en caso contrario la red desaparecerá.
Esta forma de guardar la red, como parte de la UH, evidentemente es necesaria para no perder
nuestro trabajo, pero tenemos además la posibilidad de guardarla de forma externa como archivo
gráfico, lo que posteriormente nos permitiría incluirla en un informe para ilustrar de una forma
gráfica nuestro trabajo conceptual. Utilizaremos para ello la opción de menú Red > Guardar como
archivo gráfico.
Aunque no sea excesivamente recomendable, otra forma de incluir una red en un informe consiste
en utilizar la opción Red > Copiar al portapapeles. Evidentemente, en ese caso lo que tendremos
que hacer posteriormente es acceder al programa en el que queremos incluirla y seleccionar la
opción pegar. Si nuestro informe lo estamos realizando (como es lógico) con un programa de
procesador de textos, puede que nos “asustemos” al comprobar que el resultado de pegar es una
representación textual de la red como la que aparece en la figura siguiente.
Para insertar la red tal y como la vemos en ATLAS.ti, tendremos que utilizar la opción Pegado
86
especial (o el equivalente según el programa de edición que estemos utilizando) y elegir, entre los
formatos que se proponen, alguno gráfico, como por ejemplo Mapa de bits independiente del
dispositivo.
87
Capítulo 8. Herramientas de exploración
En este capítulo describiremos algunas de las herramientas que podemos utilizar para explorar
nuestra UH en busca de informaciones concretas. En primer lugar mostraremos la herramienta
“simple” de búsqueda de texto en documentos, a continuación la forma de buscar texto en el
conjunto de componentes de la UH (Examinador de objetos). Veremos también cómo podemos
explorar el conjunto de objetos de la UH (Bosque de códigos y Explorador de UH). Dedicaremos
también un amplio espacio a describir la Herramienta de consulta que nos permite recuperar citas
que cumplen determinadas condiciones de codificación. Dedicaremos otro apartado a las
herramientas de exploración de concurrencias (Árbol de concurrencias y Tabla de concurrencias).
Para finalizar, veremos cómo podemos depurar posibles codificaciones redundantes (Analizador de
codificaciones).
Respecto a la primera característica no hay demasiado que comentar, por lo que después de
describir de forma general la herramienta, explicaremos las características de las otras dos.
Activamos la herramienta con la opción Edición > Buscar o con el icono lupa de la barra de
herramientas de documentos (vertical).
88
Expressions and Print”] (expresiones regulares).
Para realizar una búsqueda simple, lo único que tenemos que hacer es introducir en (1) la
expresión de búsqueda, [29: Podemos utilizar el carácter especial “*” para indicar “cualquier
carácter o caracteres. Si el asterisco va a continuación de la sentencia sería equivalente a indicar
“todos los caracteres a continuación”, si la precede, el significado sería “todos los caracteres
anteriores”.] decidir si queremos que la búsqueda diferencie entre mayúsculas y minúsculas (3) y
hacer clic en (2) para ejecutar la búsqueda hacia adelante o hacia atrás. Una vez que se haya
realizado la búsqueda en el documento activo, el programa nos preguntará si queremos
continuarla en el resto de documentos de la UH (figura Continuar búsqueda). Si contestamos que sí,
se realizará la búsqueda en el resto de documentos, sin volver a pedirnos confirmación.
Hay que tener en cuenta, que la búsqueda se habrá completado una vez que se
haya realizado en el último documento de la UH, por lo que si hemos dado la
orden de inicio de la búsqueda estando activo el documento P3, al llegar al último
documento la búsqueda no continuará en los documentos P1 y P2.
En nuestro caso, podría interesarnos buscar todas las referencias que hacen los parlamentarios a
terceros países, por lo que podríamos definir una búsqueda en la que se incluyeran Francia,
Alemania, Inglaterra… de forma que la búsqueda fuera exitosa con la aparición de cualquiera de
ellos en el texto.
Para ello, introduciremos en la zona de búsqueda los nombres de los diferentes países separados
por una barra vertical `|, por ejemplo:
Francia|Alemania|Inglaterra
89
TIP
En la mayoría de los teclados, para introducimos este signo con la combinación de teclas AltGr+1
(aunque este último carácter puede variar en función del teclado).
TEMP:=Francia|Alemania|Inglaterra
EUROPA:=Francia|Alemania|Inglaterra
A continuación, podríamos crear otra categoría en la que incluyéramos a países americanos, por
ejemplo
AMERICA:=Estados Unidos|Canadá|México|Argentina
Con la primera categoría encontraremos referencias a países europeos, con la segunda, referencias
a países americanos, pero ¿y si queremos realizar una búsqueda en la que se incluyan tanto países
europeos como americanos? Evidentemente una posibilidad sería crear una categoría en la que se
incluyan todos los países de las categorías anteriores, pero dado que ya tenemos las categorías
“EUROPA” y “AMÉRICA”, podemos hacer una búsqueda en la que la sentencia incluya a ambas
categorías. Para ello, podríamos escribir lo siguiente.
PAISES:=$EUROPA|$AMERICA
Como podemos observar, la que hemos hecho ha sido preceder el nombre de las categorías con el
signo $, y por lo tanto el significado de la búsqueda sería “Busca todos los elementos incluidos en la
categoría EUROPA y en la categoría AMERICA”.
De la misma forma que buscamos países, podría interesarnos hacer búsquedas para encontrar
referencias a políticos de determinados partidos. En este caso podríamos proceder a crear
categorías para los diferentes partidos:
BNG:=Jorquera|Pérez-Bouza
CC:=Oramas|Quintero
A continuación podríamos crear nuevas categorías para agrupar a los partidos en función de su
ámbito terrirorial:
AUTONOMICO:= $AMAIUR|$BNG|$CiU|$PNV|$ICV|$UPN
Y por último una categoría que englobara a todos los partidos (y por lo tanto a todos los políticos).
90
POLITICOS:=$AUTONOMICO|$ESTATAL
Hay que tener en cuenta que una vez que cerremos la sesión con Atlas, desaparecerán las
categorías así definidas. Para poder utilizarlas durante más de una sesión hay que archivarlas
mediante la opción Guardar Categorías, a la que podemos acceder con el botón Opciones de la
ventana de búsqueda. Atlas pedirá un nombre de archivo con el que salvar la lista, y sugerirá como
nombre por defecto “SEARCHBIB.SKT”.
Podemos sobreescribir ese archivo o dar un nombre diferente, teniendo en cuenta que si lo
sobreescribimos, la lista que acabamos de salvar será la que utilizará ATLAS.ti por defecto la
próxima vez que utilicemos el programa. En el caso de dar un nombre de archivo diferente, para
poder recuperar esa lista en futuras sesiones, tendremos que utilizar la opción Cargar Categorías.
También podemos eliminar elementos de la lista de categorías con la opción Borrar Categoría. [31:
Otra forma de modificar la lista de categorías es modificar directamente el fichero Srchbib.skt(o
crear otro fichero .skt) con un editor de texto.]
Esta modalidad de búsqueda, implica utilizar caracteres “comodín” junto al texto de búsqueda, de
una forma similar a la utilización del comodín * (asterisco) en las búsquedas simples, pero
permitiendo en este caso muchas más posibilidades que el “simple” “todo lo que venga a
continuación”.
Aunque es muy probable que no necesitemos toda la potencia de la búsqueda GREP, no está de más
saber de su existencia para poder consultar los operadores en el caso en que necesitemos una
búsqueda especial. En la siguiente tabla ofrecemos el listado de los operadores que hemos
comprobado que funcionan en ATLAS.ti, y a continuación ilustraremos su utilización con algunos
ejemplos.
Operador Función
91
Operador Función
¿Pero qué pasaría si nuestras etiquetas no cumplen esa característica? Evidentemente, si no hemos
realizado previamente ningún trabajo de segmentación/codificación sobre el documento, la mejor
alternativa es volver al archivo original para modificar las etiquetas y volver a realizar la
asignación del documento. En caso contrario, podemos optar por una opción (quizás no óptima)
consistente en considerar que la aparición del término “Presidente” al inicio de un párrafo
probablemente será la etiqueta del participante. Por lo tanto, nuestra búsqueda GREP debería ser
^Presidente.
Si nuestros datos son entrevistas en las que han participado diferentes entrevistadores a los que
hemos identificado etiquetas del tipo “Ent1:”, “Ent2:”, etc., y queremos autocodificar sus
intervenciones de una forma genérica, con un único código “Entrevistador”, podemos utilizar otra
combinación de expresiones.
Volveremos a utilizar el operador ^ seguido de “Ent” para especificar que la búsqueda sea al inicio
92
de línea, y para que la búsqueda incluya el número de entrevistador utilizaremos el operador :d, es
decir “cualquier carácter numérico”. Finalmente podemos incluir también el carácter : que forma
parte del identificador de entrevistador, con lo que el resultado sería ^Ent:d:. Es decir, “localiza, al
inicio de la línea, todas las ocurrencias de 'Ent1:, Ent2: Ent3:…”
Otra posibilidad que tenemos es hacer búsquedas que funciones únicamente cuando el texto
buscado se encuentra al inicio (o al final) de una palabra pero no si se encuentra en cualquier otra
posición.
Imaginemos, por ejemplo, que queremos encontrar palabras que empiecen por "pre". Si hacemos
una búsqueda normal (no GREP), obtendríamos como resultado tanto “presidente”, "precisión" y
"presente" como "imprecisión", "impresionante" o "comprensión", en las que el término de
búsqueda forma parte de la palabra aunque no al inicio.
Una forma de hacer esta búsqueda utilizando GREP es mediante el operador \<término (o también
\btérmino) de forma que la búsqueda sólo dará resultados si la ocurrencia es al inicio del término
buscado
\<pre
\bpre
Si lo que queremos es lo contrario, que la búsqueda sólo de resultado cuando el término aparece al
final de palabra, podemos utilizar:
término\>
(o término\b)
Así, si queremos encontrar palabra que acaben con "er" podríamos escribir cualquiera de las
siguientes expresiones.
er\> o er\b
La búsqueda anterior sólo identificará la cadena exacta "er" (al final de palabra), es decir,
encontraría “er” en la palabra “conceder”, pero el texto seleccionado sería sólo “er”, no la palabra
completa.
conceder
Si queremos que identifique palabras completas acabadas en “er” podemos ayudarnos de otros dos
operadores GREP
Una búsqueda con la combinación de estos dos operadores encontraría cualquier palabra completa,
puesto que el significado de la expresión sería “busca la aparición de cualquier cantidad (asterisco)
93
de caracteres alfanuméricos (\w)”.
Si a continuación añadimos er\>, estaremos ampliando nuestra expresión para que identifique
únicamente las palabras “acabados en 'er'”
\w*er\>
Para finalizar, podemos unir los operadores "inicio de palabra" y "fin de palabra" para encontrar
palabras completas con un determinado inicio y un determinado final. Por ejemplo, la expresión
\<p\w*a\>
encontrará cualquier palabra que empiece con "p" y acabe con "a", puesto que:
Ya que estamos buscando finales de palabra y hemos puesto como ejemplo la cadena "er"
podríamos hacer una búsqueda de todas las palabras que terminan en "ar", "er" o "ir" con la
siguiente expresión
(ar|er|ir)
en la que utilizamos el paréntesis para agrupar el conjunto de caracteres a los que se aplicará la
función "final de palabra" y la barra vertical para indicar las diferentes búsquedas a las que debe
aplicarse. En este caso, de nuevo, el resultado de la búsqueda será únicamente las cadenas "ar", "er"
o "ir", por lo que si lo que queremos son palabras completas con esas finalizaciones sólo tenemos
que utilizar de forma conjunta las dos expresiones anteriores
\w*(ar|er|ir)\>
^Sr. (Duran|Macias|Sanchez|Vilajoana).-
El problema de la expresión precedente es que no identificaría los “Sra” cuando interviene una
política, por lo que podemos añadir un operador más
^Sra?. (Buenaventura|Erkoreka)
94
Dado que el operador ? significa “localiza cero o ninguna ocurrencia de la expresión precedente”,
encontraría tanto “Sr” como “Sra”, pues a? implica que puede aparecer o no el carácter “a”.
Ahora ya sabemos encontrar palabras cuyo inicio o final sea uno o varios caracteres determinados,
pero también podríamos querer buscar palabras que contengan unos determinados caracteres
(pero no empiecen o terminen por).
\BTérmino
\Bdo
El resultado será todas las palabras que contengan (pero no comiencen) por "do", por ejemplo,
encontrará "adocenar" pero no "doce". De todas formas, también encontraría aquellas cuya
finalización sea "do", por ejemplo "cogido". Si queremos evitar esto, es decir, encontrar aquellas en
las que la cadena se encuentre únicamente en el "interior" de una palabra, entonces la expresión
que deberemos utilizar será
\Bdo\B
Al activar la herramienta con la opción Herramientas > Examinador de objetos, nos aparecerá la
ventana Examinador de objetos, que en la práctica está compuesta por tres secciones, puesto que
son tres los pasos de la búsqueda.
95
Figura 100. Examinador de objetos: Definición de búsqueda
En primer lugar (1) definiremos la sentencia de búsqueda, para a continuación seleccionar los
objetos a los que se aplicará la misma (2). Finalmente, en (3) podremos ver los resultados.
La segunda sección del Examinador de objetos (Selección de objetos) nos permite seleccionar los
objetos (componentes) a los que se aplicará la búsqueda. [34: Unidad Hermenéutica hace referencia
al comentario de la Unidad Hermenéutica.] Por lo tanto, si en la pantalla anterior hubiéramos
seleccionado únicamente Comentario como ámbito de búsqueda y en esta otra seleccionamos todos
los objetos, la búsqueda se realizaría únicamente en los comentarios de todos los objetos de la UH.
Si el término apareciera por ejemplo en una cita (pero no en un comentario de cita), la búsqueda no
lo incluiría.
96
Figura 101. Examinador de objetos: Selección de objetos
La última sección de la herramienta nos muestra finalmente los resultados de la búsqueda. Como
podemos ver en la figura siguiente, la búsqueda ha dado como resultado 12 coincidencias, que
incluyen anotaciones, códigos, documentos y citas. En la misma ilustración podemos ver cómo, al
seleccionar uno de los resultados, en la parte inferior de la ventana podemos ver el contexto en el
que se encuentra. En este caso, la palabra “falsedad” aparece en el memo Mentira.
Efectivamente, en las primeras fases de trabajo con nuestra UH podemos visualizar muy fácilmente
el trabajo realizado, ya sea en el margen derecho de la pantalla, en el que visualizamos las citas, los
códigos con los que están relacionadas, los hiperenlaces, etc., o también en los diferentes
administradores (de documentos, citas, códigos y anotaciones). Pero como hemos visto
anteriormente, hay determinadas informaciones que no es posible visualizar de esta forma, como
por ejemplo las relaciones entre códigos (aunque disponemos del administrador de relaciones).
También habíamos visto que la herramienta Árbol de códigos es una ayuda para visualizar dichas
relaciones. Una función similar nos ofrece el Bosque de códigos, al que podemos acceder mediante
la opción Códigos > Miscelánea > Bosque de códigos. La única diferencia entre ambas es que
97
mientras la primera nos muestra la estructura completa de los códigos existentes en la UH, la
segunda nos muestra únicamente la del código seleccionado.
Por su parte, la herramienta Explorador de UH, a la que accedemos mediante el menú Herramientas
> Explorador de UH, incluye, además de la estructura de códigos, el resto de elementos de la UH,
desde documentos primarios hasta Vistas de red. Esta herramienta, por lo tanto, nos permite una
visualización completa de nuestra UH, y en algunos momentos será imprescindible para no
perdernos entre el conjunto de elementos y relaciones creados.
Aparte del diferente ámbito al que se aplican (un código, códigos y UH), no existen otras diferencias
entre las tres herramientas, el funcionamiento de las mismas es similar, por lo que lo ilustraremos
únicamente con el Explorador de objetos.
Si desplegamos la rama de códigos, la visualización será idéntica a la que podemos ver con el Árbol
de códigos o con el Bosque de códigos. En el caso de las familias, podemos ver sus miembros y, en el
caso de haber creado superfamilias podemos ver no sólo sus miembros sino también los operadores
que han dado lugar a su creación. En el ejemplo siguiente podemos ver cómo la superfamilia
Derecha tiene como miembros los códigos “Anasagasti”, “Belda”, etc,.. y que en su creación se ha
utilizado el operador lógico OR.
98
Figura 104. Explorador de UH: Familias de códigos
Además de poder visualizar los diferentes objetos, podemos realizar acciones sobre los mismos, por
ejemplo en la parte inferior de la ventana podemos editar o crear sus comentarios, mientras que si
clicamos sobre un objeto con el botón derecho del ratón tendremos acceso a alguna de las acciones
habituales sobre el mismo.
En la parte superior de la ventana encontramos también un menú que nos permite modificar
algunas opciones de visualización, y unos iconos entre los que destaca el que permite seleccionar si
queremos que la visualización de los objetos quede afectada o no por los filtros que se hayan
aplicado previamente.
Una posible consulta podría ser algo del tipo: “muéstrame todas las citas que están codificadas
como… y al mismo tiempo como… O “muéstrame todas las citas que están codificadas como… pero
no como…”.
Nos podría interesar, por ejemplo, comparar las características de las respuestas evasivas del
presidente Zapatero y del presidente Rajoy. Puesto que tenemos los códigos Zapatero, RajoyPR y
Evasión, podríamos realizar una consulta para solicitar las “citas codificadas como Evasión y al
mismo tiempo como Zapatero” y otra para solicitar las “citas codificadas como Evasión y al mismo
tiempo como RajoyPR”. Una vez que tenemos los resultados de ambas consultas (podríamos
99
generar un informe impreso de cada una de ellas), podemos proceder a comparar las posibles
similitudes y/o diferencias de ambos discursos.
Las consultas nos permitirán por lo tanto un nuevo nivel de análisis de nuestros datos y serán,
entre otras cosas, una importante ayuda en nuestra tarea de “comparación constante”.
Una consulta consistirá siempre en la combinación de uno o más operandos con un operador, donde
los operandos son los códigos y familias de códigos y los operadores las condiciones que deben
cumplirse para obtener un resultado. En el ejemplo anterior, para identificar las citas codificadas
como Zapatero y al mismo tiempo Evasion, los operandos serían “Zapatero” y “Evasión” y el
operador la condición Y.
1) Códigos y Familias de Códigos [35: En el resto de esta sección nos referiremos a ellos como
operandos.] existentes en la UH. Como decíamos, son los Operandos que utilizaremos en la
definición de la consulta. La activación de los operandos para su inclusión en la consulta se realiza
haciendo clic dos veces sobre ellos, [36: Para la definición de la consulta no necesitamos escribir
nada, todo el trabajo lo realizaremos haciendo clic sobre operandos y operadores.] lo que hará que
en la ventana de resultados (5) aparezcan las citas relacionadas. Aunque en principio una consulta
100
tiene que incluir operandos y operadores, simplemente seleccionando un operando veremos sus
citas (si las tiene) en la zona de resultados. A medida que vayamos añadiendo más operandos y
operadores, la zona de resultados cambiará para reflejar los cambios.
4) Esta zona es similar a la anterior, pero utiliza una sintaxis diferente para visualizar las
condiciones utilizadas. Como podemos ver, lo que se nos muestra es la última consulta realizada.
Si en el paso anterior, tras las consultas ya realizadas hubiéramos clicado en el operador O, se nos
mostraría el resultado de esa consulta:
5) Resultados, citas que cumplen las condiciones de la última consulta definida (la que se visualiza
en (3)).
6) Posibilidad de seleccionar (para los operadores de distancia) la distancia máxima que debe
separar a dos citas (y el tipo de unidad de media: párrafos…) para que sean incluidas en los
resultados.
7) Acceso a la ventana Alcance de consulta, para seleccionar los documentos a los que se aplicará la
consulta. En este caso los operandos serán documentos y familias de documentos y los operadores
sólo los booleanos.
101
9) Conjunto de iconos que permiten eliminar una cita de la lista de resultados (no se borra la cita,
sólo se la hace desaparecer de esta lista) o imprimir la lista de resultados.
8.4.2. Sintaxis
Probablemente una dificultad con la que nos encontraremos al crear la consulta tenga que ver con
el hecho de que su definición se realiza utilizando la Notación Polaca Inversa.
La Notación Polaca Inversa, notación de postfijo, o notación posfija, (en inglés, Reverse polish
notation, o RPN), es un método algebraico alternativo de introducción de datos. Su nombre
viene por analogía con la relacionada notación polaca, una notación de prefijo introducida en
1920 por el matemático polaco Jan Lukasiewicz, en donde cada operador está antes de sus
operandos. En la notación polaca inversa es al revés, primero están los operandos y después
viene el operador que va a realizar los cálculos sobre ellos. Tanto la notación polaca como la
notación polaca inversa no necesitan usar paréntesis para indicar el orden de las operaciones
mientras la aridad del operador sea fija. (“Notación polaca inversa,” 2016)
Esto significa que, si habitualmente una suma la escribiríamos 4 + 5, donde 4 y 5 son los operandos
y el signo + es el operador, al utilizar la RPN tenemos que escribir en primer lugar los operandos y a
continuación el operador, es decir, 4 5 +.
Volviendo a nuesto ejemplo, en vez de Zapatero Y Evasion, tendríamos que escribir Zapatero
Evasion AND. [37: Como comentábamos, en esta herramienta no escribimos, sino que clicamos, por
lo que cuando en este apartado hagamos referencia a “escribir”, el significado real es realizar
diversas combinaciones de clics sobre operandos y operadores.]
En el caso de que quisiéramos obtener como resultado todas las citas del código Evasion en las
intervenciones de cualquiera de los presidentes (Zapatero o Rajoy) tendríamos que añadir alguna
condición más a nuestra consulta, por lo que tendríamos que formular la consulta de la siguiente
forma:
102
Zapatero RajoyPR OR ①
Evasion ②
AND ③
① en primer lugar realizamos una consulta para obtener las citas de cada uno de los presidentes
(Zapatero o RajoyPR),
Con una “sintaxis clásica” habríamos utilizado paréntesis para definir la prioridad de las
operaciones. Pero como veíamos en la cita anterior, otra de las características de la RPN es que no
utiliza paréntesis.
8.4.3. Operadores
Para ilustrar la sintaxis de la Consulta hemos utilizado los operadores AND y OR, que junto a XOR y NOT
forman parte de la categoría de operadores booleanos. Junto a estos, disponemos de otros dos
conjuntos de operadores, los semánticos y los de proximidad. A continuación procederemos a
explicar las características de cada uno de ellos.
Operadores booleanos
103
Operador Sintaxis Función
A continuación utilizaremos diagramas de Venn para ilustrar gráficamente los resultados de cada
uno de los operadores. En los diagramas, cada uno de los conjuntos (círculos) equivaldría a un
operando (código o familia de códigos), y las zonas coloreadas serán el equivalente al resultado
obtenido, es decir, a las citas que serían recuperadas. En la siguiente figura tenemos el primer
ejemplo con los operadores booleanos.
En (1) tenemos el resultado de la aplicación del operador OR, que implica la selección de todas las
citas que están codificadas como A o codificadas como B. Por lo tanto se trata de un operador
inclusivo, El operador XOR (O exclusivo) selecciona igualmente las citas que están codificadas como
A o como B pero no aquellas que están codificadas como A y al mismo tiempo como B, por lo que
quedarían fuera las de la intersección de ambos conjuntos (2). En (3) vemos el operador más
exclusivo, AND, puesto que en este caso sólo quedarán seleccionadas aquellas que están codificadas
al mismo tiempo de una forma y de otra. En (4) tenemos el resultado de A NOT, es decir, todas
aquellas citas que no están codificadas como A.
A continuación podemos ver la representación del ejemplo anterior en el que queríamos obtener
“Todas las intervenciones del presidente Zapatero o del líder de la oposición Rajoy, que han sido
codificadas como Evasion”,
104
Figura 109. Diagrama: (Zapatero OR Rajoy) AND Evasion
Imaginemos ahora una situación como la representada en la siguiente figura, en la que el diagrama
de Venn representa cuatro códigos que incluyen un total de catorce citas distribuidas de la
siguiente forma:
Citas codificadas como A o como B Código-A Código-B C1, C2, C3, C4, C5, C6, C7,
OR C8, C9
Citas codificadas como A o como B pero no Código-A Código-B C1, C2, C3, C6, C7, C8, C9
como A y B XOR
Citas no codificadas como C Código-C NOT C1, C2, C5, C6, C7, C13, C14
Podemos ir “apilando” los resultados de las consultas para definir otras más complejas.
Imaginemos por ejemplo que nos interesa obtener las citas que están codificadas con el Código-A o
con el Código-B pero no con el Código-C. El resultado debería ser el que vemos en el diagrama de
Venn de la figura .
105
Figura 111. Diagrama de Venn: Consulta múltiple
Operadores Semánticos
Como hemos visto, las consultas con operadores booleanos, sólo requieren de la existencia de
códigos. En el caso de los operadores semánticos necesitamos además haber creado previamente
relaciones entre códigos. Más concretamente, los operadores semánticos se basan en la existencia
de relaciones de tipo transitivo entre códigos. [39: En las relaciones predefinidas: “Is part of”, “Is
cause of” y “Is a”.]
Operador Función
Down Selecciona las citas relacionadas con el código y con cualquiera de sus subtérminos,
(descendientes) es decir, aquellos otros códigos con los que se ha establecido una
relación
Up Recupera las citas relacionadas con el código y sus superiores directos (sólo un
nivel)
Siblings Recupera las citas relacionadas con el código, con sus descendientes directos (hijos)
y los subtérminos directos de un código superior (hijos). No recupera las
relacionadas con el nivel superior (padre)
106
Como también comentábamos, ATLAS.ti, a diferencia de otros programas, no permite crear
jerarquías de códigos, pero sí nos permite crear estructuras de codificación gracias a la creación de
relaciones entre códigos. Anteriormente habíamos creado (a través de la definición de relaciones
del tipo is a y de is cause of) una jerarquía de códigos para reproducir la clasificación de tipos de
respuestas de Rasiah (2010). Si disponemos de esta estructura definida previa a la asignación de
citas a códigos, nuestra estrategia de codificación implicará codificar única y exclusivamente los
códigos del nivel inferior en la jerarquía: Ans Direct, Ans Indirect, Ev Full, Ev Substantial, etc. El
resto de códigos en la estructura (Answer, Evasion…) serán códigos libres, sin citas asociadas, pero
aún así podremos, con la utilización de los operadores semánticos, obtener el conjunto de citas
relacionadas con cualquiera de los códigos que se encuentran en niveles superiores de la
estructura. Si Ans Direct tiene 6 citas y Ans Indirect tiene 9 citas, dado que ambas son un tipo de
Answer, aunque este código tenga cero citas parece lógico pensar que en realidad tenemos 15 citas
relacionadas con Answer. Igualmente, si sumamos el conjunto de citas de los códigos vinculados
con Evasion, aunque Evasion tiene cero citas, en realidad tenemos 93 citas con modalidades de
evasión.
En la figura podemos ver la vista de red de los códigos Answer DOWN. Dado que Ans Direct tiene 6 citas
y Ans Indirect tiene 9, el resultado de Answer DOWN será de 15 citas (si no hay ninguna que esté en
ambos códigos).
Por supuesto, podemos combinar los operadores semánticos con los otros tipos de operadores
(booleanos y de proximidad). En un ejemplo anterior construíamos una consulta para identificar
todas las citas de intervenciones de los presidentes Zapatero y Rajoy codificadas como Evasion.
(3) OR
Pero dado que nuestro código Evasion en realidad es un código libre, el resultado de esa consulta
será de cero citas. Como hemos visto, tendremos que realizarla de nuevo incluyendo el operador
DOWN
107
Listing 1. Consulta combinando tipos de operadores
Zapatero RajoyPR OR ①
Evasion DOWN ②
AND ③
Aunque parezca una consulta muy compleja en realidad es simple, puesto que
② recuperamos todas las citas codificadas con códigos "por debajo de" Evasion, y
Operadores de Proximidad
Por último, los operadores de proximidad, como su nombre indica, permiten recuperar citas en
función de la relación espacial existente entre diferentes códigos.
Operador Función
Within La cita codificada como Código-D está Within la cita codificada como Código-B: C
ódigo-D Código-B Within
Encloses La cita codificada como Código-B encloses la cita codificada como Código-D: Código-B
Código-D Within
Overlapped La cita codificada como Código-A está overlapped by la cita codificada como Código-
by C: Código-A Código-C overlapped by
La cita codificada como Código-C está overlapped by la cita codificada como Código-
B Código-C: Código-B overlapped by
108
Operador Función
Overlapps La cita codificada como Código-C overlaps la cita codificada como Código-A Código-C
Código-A overlaps
La cita codificada como Código-B overlaps la cita codificada como Código-C: Código-B
Código-C overlaps
Follows La cita codificada como Código-B follows la cita codificada como Código-A: Código-B
Código-A follows
Precedes La cita codificada como Código-A precedes la cita codificada como Código-B: Código-
A Código-B precedes
Cooccur Todos los casos en los que hay algún tipo de “contacto” entre citas
En la figura hemos simulado una hipotética codificación que nos permitirá ilustrar cómo funcionan
estos operadores.
Como vemos, el operador Cooccur es una combinación de varios de los operadores de proximidad
(todos menos Follows y Precedes), por lo que en muchas ocasiones podremos utilizarlo en vez de
alguno de los otros. Además, probablemente sea conveniente su utilización en vez del operador
booleano AND. Efectivamente, el operador AND es altamente selectivo, puesto que implica que C
ódigo-A Código-B AND sólo obtendrá resultados cuando una cita está vinculada con ambos códigos.
Volviendo una vez más a nuestro ejemplo, en la figura Concurrencia de citas podemos ver cómo en
un mismo párrafo tenemos una cita (barra gris) codificada como Zapatero (resultado de la
autocodificación original) y otra cita (resaltada) codificada como Ev Medium, se trata por lo tanto de
una intervención del presidente Zapatero que hemos codificado como respuesta evasiva. Sin
embargo, en una consulta como la que habíamos realizado previamente, utilizando el operador
AND no aparecería esta cita, puesto que la cita codificada como Ev Medium no está codificada al
mismo tiempo como Zapatero. Por lo tanto, para poder recuperar citas que tengan estas
características debemos utilizar el operador Cooccur (aunque en este ejemplo también funcionaría
Within).
109
Figura 116. Concurrencia de citas
(2) Zapatero
(3) Cooccur
Para finalizar con esta sección de operadores de proximidad, pondremos otro ejemplo para ilustrar
los operadores Follows y Precedes. Estos operadores nos permitirán contestar a la pregunta ¿en qué
ocasiones se ha hecho referencia al tema X a continuación (o antes de) el tema Y? Es decir, ¿qué
citas hemos codificado como X a continuación de citas codificadas como Y?
En el modelo de Rasiah (2010) que hemos utilizado para codificar las respuestas evasivas, estas, al
igual que las respuestas (Answer) y las respuestas intermedias (A Intermediate) podían ser
consecuencia de tres modalidades de pregunta (Q Y/N, Q Wh y Q Disjunctive). Nos puede interesar,
por lo tanto, identificar citas codificadas como Evasion que aparecen única y exclusivamente a
continuación de citas codificadas como Q Y/N (preguntas de tipo Sí/No). En ese caso la consulta
anterior quedaría de la siguiente forma:
Evasion DOWN ①
Zapatero ②
Cooccur ③
Q Y/N ④
Follows ⑤
110
Figura 117. Operador Follows
En el apartado dedicado a las familias veíamos la posibilidad de crear un nuevo objeto, las
superfamilias (de documentos, códigos o memos) utilizando un editor de consultas simplificado con
respecto al que estamos viendo en esta sección. Ahora, a partir de las consultas que venimos
realizando, podemos crear un nuevo objeto, los supercódigos, haciendo clic en el icono Super-
códgio. La característica peculiar de estos códigos es que su contenido (citas) será el resultado
dinámico de la consulta a partir de la que se hayan construido y que por lo tanto son la forma
práctica de “guardar” consultas (no existe ninguna otra, si queremos guardar una consulta tenemos
que crear un supercódigo). El significado de “resultado dinámico” es que, en tanto que son una
consulta guardada, cualquier cambio en la UH que afecte a la consulta quedará registrado en el
supercódigo. Es decir, imaginemos que nuestro código Ans Direct incluye 12 citas y nuestro código
Ans Indirect 14 citas; la consulta Answer SUB nos dará un resultado de 26 citas, por lo que si creamos
un supercódigo a partir de esta consulta este contendrá las mismas 26 citas. Si posteriormente a la
creación del supercódigo añadimos dos citas más al código Ans Direct, el supercódigo las
incorporará automáticamente.
Podemos crear una “vista fija” de un supercódigo con la opción Códigos > Miscel
ánea > Crear instantánea, que creará un nuevo código con la misma etiqueta a la
que añadirá [SN 1] y que mantendrá fijo el número de citas que tenía el
supercódigo en el momento de la creación.de este nuevo código.
Por lo demás, se trata de códigos con las mismas características que el resto, es decir, pueden
relacionarse con otros códigos y con anotaciones y pueden incluirse en las vistas de red, aunque no
podemos incluir citas en ellas siguiendo el procedimiento habitual.
111
8.4.5. Selección de documentos
Si utilizamos la consulta tal y como la hemos descrito, ésta dará como resultado las citas, que
cumplan las condiciones especificadas en toda la UH. Pero nos puede interesar que el resultado
haga referencia sólo a determinados DPs. Podemos utilizar esta opción, por ejemplo, si nos interesa
obtener las citas relacionadas con un código determinado, pero sólo en los DPs que hemos
agrupado en la familia Legisltura IX.
Otras posibilidades que nos ofrece la herramienta es obtener información adicional sobre los
objetos que aparecen en ella: familias, códigos y citas (los resultados de la consulta). Podemos
acceder a esas informaciones desde el menú contextual (haciendo clic con el botón derecho del
ratón) sobre alguno de esos elementos.
En la figura podemos ver las informaciones disponibles para códigos, citas y familias de códigos.
112
Figura 119. Información sobre elementos de consulta
8.5. Concurrencias
Anteriormente hemos ilustrado el concepto de concurrencia, y hemos visto que podemos realizar
consultas utilizando el operador cooccur para recuperar citas que cumplan la condición de estar
codificadas de forma coocurrente con varios códigos. En esta sección veremos dos herramientas
adicionales que permiten seguir explorando las concurrencias.
El árbol de concurrencias es una herramienta similar a los otros “árboles” que hemos visto en el
apartado Exploración de objetos, pues nos muestra una estructura jerarquizada de objetos que
podemos ir desplegando para llegar hasta cierto nivel de detalle. Las dos ramas principales de
objetos son los códigos y los documentos primarios . En el caso de los códigos (izquierda en la figura
Explorador de concurrencias) visualizamos el conjunto de códigos de la UH y, en aquellos casos en
que se produce concurrencias podemos desplegar la rama del código para visualizar con qué
códigos se produce dicha concurrencia y finalmente en qué citas concretas. En el caso de los DPs, la
expansión de la rama de documento nos mostrará una visualización idéntica a la anterior, con la
única diferencia de que en este caso no visualizamos los códigos del conjunto de la UH, sino
únicamente aquellos en los que se producen concurrencias para el documento seleccionado
(derecha en la figura).
La otra herramienta que nos ofrece información sobre las concurrencias es la Tabla de
Concurrencias, que nos permite visualizar de una forma mucho más eficaz los casos de códigos que
tienen concurrencias de citas, puesto que nos permite literalmente construir una tabla de doble
entrada donde las filas y las columnas son códigos y las celdas nos informan de la cantidad de citas
que coocurren en esos códigos.
113
En la figura, en (1) y (2) se nos muestran el conjunto de códigos de la UH, para que podamos
seleccionar aquellos que queremos incluir en la tabla como columnas (1) y como filas. En este caso
la zona de códigos de filas está vacía puesto que los hemos incluído todos en nuestra tabla. En (3) y
(4) aparecen los códigos que hemos seleccionado para columnas y filas. Como podemos ver, hemos
seleccionado en columnas los códigos que hacen referencia a Zapatero y a Rajoy (tanto líder de la
oposición como presidente), puesto que queremos tener una “visión panorámica” de las
coocurrencias que se producen entre ellos. Por ese motivo, hemos incluido como filas la totalidad
de códigos de la UH. El resultado, la tabla, aparece en (5). Finalmente, en (6) y (7), al seleccionar
alguna de las celdas, aparecen las citas que coocurren.
114
Figura 122. Ejemplo de codificación redundante
115
Capítulo 9. Otras herramientas
En este capítulo veremos otras herramientas del programa, relacionadas principalmente con la
configuración del mismo. No haremos ni mucho menos un repaso exhaustivo, sino que
simplemente mencionaremos aquellas que nos parecen más relevantes. De todas formas, aunque
las opciones por defecto suelen ser adecuadas en la mayoría de ocasiones, no está de más que el
usuario haga un repaso por su cuenta.
Puede que al empezar a trabajar con el programa hayamos visto que en los administradores, en la
columna de identificación del creador de citas, códigos, etc., sistemáticamente aparece como autor
Super. Podemos sentirnos halagados por el hecho de que el programa nos considere Super, pero
desafortunadamente se trata simplemente de la identificación del usuario por defecto, un
superusuario en el sentido de que tiene todos los privilegios posibles.
Si somos el único analista de una UH puede que no sea necesario realizar ningún cambio al
respecto (aunque lo consideramos conveniente), pero sí que lo consideramos prácticamente
imprescindible cuando el análisis se está realizando en equipo, con diferentes analistas que en
algún momento procederán a unir en una única UH el trabajo de cada uno de ellos.
Lo primero que tendremos que hacer, por lo tanto, será crear nuevos usuarios. Para ello,
utilizarmos la opción Herramientas > Administración de usuario > Editor de usuario.
En la figura Edición de usuarios vemos (3) que existen tres usuarios predefinidos, Admin, GUEST y
Super. En la zona (1) de la pantalla podemos ver los datos identificativos del usuario seleccionado y
en (2) sus privilegios, que pueden ser como Administrador o como usuario Estandar.
116
Figura 125. Edición de usuarios
Para crear un nuevo usuario, sólo tenemos que acceder al menú Edición > Nuevo usuario e ir
completando los datos que se nos van solicitando. Una vez creado el nuevo usuario, hacer clic en el
menú Archivo > Guardar. Esta es la opción por defecto, pero también podemos elegir Archivo >
Guardar como si queremos guardar los cambios en un archivo diferente al que se utiliza por defecto
(hermence.hdb). Si lo hacemos así, esa información no estará disponible “por defecto” al abrir el
programa, y tendríamos que acceder de nuevo a esta ventana para cargarla con la opción Archivo >
Cargar base de datos.
Aunque acabamos de crear un usuario, el programa seguirá identificándonos como Super hasta que
no realicemos el Ingreso (login). Para ello, de nuevo en el menú Herramientas, haremos clic en
Administrador de usuario > Cambiar usuario. La pantalla que aparece es bastante evidente, pero
queremos destacar la opción Ingreso automático, que está activado por defecto. Si la dejamos
activada, cada vez que iniciemos el programa el usuario activo será el último que haya sido elegido
en esta pantalla.
Como nos habremos dado cuenta, aunque en el momento de crear nuevos usuarios se nos solicita
definir una contraseña, esa información, no se nos ha solicitado en ningún momento para acceder
117
al programa o a alguna UH. Para configurar el programa para que solicite la contraseña, es
necesario realizar un cambio en el archivo ATLAS.INI [40: Recomendamos hacer una copia antes de
realizar cambios en el archivo.], que está en la carpeta de datos comunes de la aplicación. En la
figura podemos ver la ubicación, pero la forma más fácil de acceder a la misma es Herramientas >
Explorador > Datos de aplicación común, que abrirá directamente esa carpeta.
relaxedUserManagement = enabled
por
relaxedUserManagement = disabled
A partir de ese momento será necesario introducir la contraseña correspondiente junto al nombre
de usuario, para poder iniciar una sesión.
Por defecto, cuando creamos una UH esta tendrá la propiedad de ser Privada, por lo que sólo
tendrán acceso a la misma su creador y las personas que se hayan definido como coautoras, pero
podemos cambiar ese comportamiento con la opción Herramientas > Adnministrador de usuarios >
Cambiar derechos de acceso, que nos permitirá dar acceso a esta UH a otras personas con
posibilidades de edición Público –leer y escribir o sólo con derechos de visualización pero no para
realizar cambios Público– solamente lectura. Esta última opción puede ser interesante en aquellos
casos en que queremos que alguien vea nuestro trabajo (un colega o incluso un comité evaluador
por ejemplo) pero que no haga cambios.
En el menú Cambiar derechos de acceso encontramos otra opción para proteger la UH que puede
ser más práctica y con toda seguridad más sencilla que la explicada anteriormente, consistente en
asignar una contraseña a la UH. Una vez asignada la contraseña, será necesario ingresarla para
tener acceso a la UH. De esta forma, sólo podrán hacerlo los usuarios que la conozcan
Si en algún momento queremos anular la contraseña, simplemente tenemos que seleccionar alguna
118
otra de las opciones de derechos de acceso, volver a Privado por ejemplo [41: Se nos pedirá
introducir la contraseña actual para confirmar el cambio, e igualmente que al crearla será
necesario guardar la UH para que el cambio sea efectivo.].
Para finalizar con las opciones de administración de usuarios, otra de las posibilidades que
tenemos es la de cambiar globalmente la autoría de todo lo creado hasta el momento en la UH. Esta
opción puede ser práctica si hemos empezado el análisis en una UH sin crear nuestro propio
usuario y queremos aparecer como autores en vez de Super. Para ello, utilizaremos la opción
Herramientas > Administración de usuario > Cambiar propiedad del objeto. Nos aparecerá una
ventana como la de la figura Cambio global de propiedad de objetos en la que, como vemos
tenemos dos zonas con nombres de usuarios. A la izquierda, aparecen los usuarios que tienen
objetos en propiedad. En este caso aparece únicamente Super. En la zona derecha de la ventana
aparecen todos los usuarios definidos. Para cambiar la propiedad, sólo tenemos que seleccionar un
usuario en la zona derecha y otro en la zona derecha a quien le será transferida la propiedad de
todos los objetos de la UH al hacer clic en Cambiar propiedad.
Esta opción de cambio de propiedad afecta a todos los objetos de la UH. Si queremos, hacer
cambios sólo para objetos concretos, podemos hacerlo con la opción Miscelánea > Cambiar autor,
presente en prácticamente todos los administradores.
Para evitar que ocurra esto existen dos alternativas. La primera es realizar la asignación de
documentos utilizando la opción Asignar documentos externos y tener siempre la UH y los DPs en
la misma carpeta del ordenador. De esta forma, si queremos trasladar nuestro trabajo a otro
ordenador, sólo tenemos que copiar esa carpeta, que contendrá todo lo necesario para continuar
nuestro análisis sin problemas.
119
encontraremos en el menú Proyecto > Guardar paquete de copia. Posteriormente, podremos
restaurar la copia así creada con la opción Proyecto > Desempaquetar la copia.
Como vemos en la figura, el programa nos mostrará todos los DPs asignados a la UH activa para que
seleccionemos aquellos que queremos incluir en la copia (en el caso de que no los querramos
incluir todos). También nos informa de posibles conflictos con los documentos.
Este sistema copia única y exclusivamente los documentos y la UH, cualquier otro archivo que
pueda estar vinculado con la UH, como por ejemplo memos con documentos asociados, será
ignorado.
Una vez que cliquemos al botón Crear paquete, se creará, en la ubicación que decidamos, un arhivo
de copia con el mismo nombre que la UH y con extensión atlcb. En la figura vemos el resultado de
nuestra copia. En este caso, dado que estamos creándola para trasladar nuestro trabajo a otro
ordenador, hemos guardado el archivo en una carpeta de un lápiz de memoria.
120
Figura 132. Desempaquetar paquete de copia
En este caso lo que queremos es evidentemente una migración, por lo que dejamos activada esa
opción. En (2) se nos informa del destino de la copia (el archivo en el lápiz de memoria) y se nos da
a elegir si queremos migrar o no también la UH. En (3) aparece el origen de la copia. En este caso, la
carpeta textbank. Dado que el archivo origen se encontraba en una carpeta denominada
“ControlParlamentario”, al realizar la copia se creará esa carpeta en textbank en el ordenador de
destino. En (4) podemos ver los DPs que se van a copiar, junto a un código de color que nos indica si
hay algún conflicto para realizar la copia o no.. Y finalmente en (5) se nos muestra de forma textual
el estatus de la copia.
La otra opción que podemos seleccionar en (1) es Restaurar, es decir, sobreescribir una UH
existente con datos que hemos guardado previamente, volviendo a un estado anterior de la misma.
Es decir, que en este caso se utilizaría el archivo de copia como una copia de seguridad que nos
permitiría solucionar posibles pérdidas de la UH en la que estemos trabajando.
Para poder realizar la unión, disponemos de la herramienta de fusión, en el menú Proyecto >
Fusionar con UH.
En la primera pantalla que aparecerá (figura Fusionar UHs: Primer paso) sólo tenemos que
seleccionar la UH origien y la UH destino. En este caso, como podemos ver, la UH destino es una
Nueva unidad hermenéutica, porque en nuestro caso, en el momento de seleccionar la opción de
fusión no tenemos ninguna UH activa. En el caso de que la tuviéramos, esa sería la unidad objetivo
(pero creemos que es mejor realizar la fusión de las diferentes UHs en una nueva).
121
Figura 133. Fusionar UHs: Primer paso
Una vez que hemos seleccionado un origen, y clicamos en Siguiente, nos aparecerá una nueva
ventana en la que tenemos que tomar toda una serie de decisiones en función de la estrategia de
trabajo que hayamos elegido.
En la parte izquierda de la pantalla (1) nos aparecen diferentes posibles estrategias de trabajo en
equipo. Las opciones de fusión que aparecen en (2) se ajustarán, en función de la estrategia que
seleccionemos, a unos valores predeterminados que podremos modificar si no se ajustan a nuestras
necesidades.
Como vemos, las estrategias predefinidas se basan en si los DPs en las diferentes UHs que queremos
fusionar son los mismos o diferentes, y lo mismo para el caso de los códigos.
En la práctica, esto significa que nuestra estrategia de análisis en equipo ha podido implicar que
diferentes analistas trabajan de forma simultánea con los mismos DPs, es decir, todos ellos analizan
los mismos datos, o que cada uno de los analistas ha trabajado con una parte de los datos (DPs) de
forma independiente. Además, independientemente de lo anterior, hemos podido decidir que cada
analista irá creando códigos a medida que avanza su análisis o que todos ellos parten de una lista
122
de códigos comunes.
Por nuestra parte, consideramos que una buena estrategia para el análisis en equipo es optar por la
opción Diferentes DPs – Mismos códigos.
En cuanto a los códigos, podríamos pensar que si nuestra análisis es de tipo inductivo
evidentemente tenemos que escoger la opción códigos diferentes, pero en la práctica esto no es así,
puesto que una opción perfectamente válida es partir de una lista de códigos previamente
consensuada por el equipo de investigación a partir de la lectura previa de los datos (lectura previa
que teóricamente deberíamos hacer en cualquier caso). Se trata de un trabajo que requiere la
inversión de una buena cantidad de tiempo, pero que entendemos que se trata de una inversión
que será provechosa. Puede ser interesante al respecto leer el artículo de MacQueen, McLellan, &
Milstein (1998).
Una vez que hemos seleccionado la estrategia, repasaremos las opciones que aparecen en (2) en la
figura Fusionar UHs: Segundo paso. Como vemos, para cada uno de los elementos de la UH que
podemos fusionar, podemos elegir tres opciones: Agregar, Unificar o Ignorar.
Agregar un elemento significa que se añadirá a la UH destino aunque exista en ella otro con el
mismo nombre. En este caso, el objeto origen será renombrado con el mismo nombre que el
original, pero añadiéndole un número. Por ejemplo, si con la estrategia que proponemos elegimos
Agregar códigos (una opción que no está marcada por defecto), dado que las diferentes unidades
tienen los mismos códigos, tendríamos para cada uno de los códigos tantas versiones como UHs
estemos fusionando (Evasion, Evasion_1, Evasion_2.,…).
Unificar implica que si un elemento con el mismo nombre existe en la UH origen y en la destino, se
mantendrá el de la UH destino, heredando los atributos del elemento de la UH origen.
Evidentemente, la opción Ignorar implica que ese tipo de elementos no serán añadidos a la UH
destino.
En principio, las opciones por defecto para cada una de las estrategias deberían funcionar de forma
adecuada, pero podemos cambiarlas. Por ejemplo, podemos decidir Agregar los Memos si
consideramos (nosotros lo creemos así) que es conveniente que todos los que hayan creado los
diferentes analistas tienen que figurar en la UH final.
Una vez que hemos comprobado todas las opciones, podemos hacer clic en Terminar. Este proceso
tendremos que realizarlo tantas veces como UHs diferentes tengamos.
123
Capítulo 10. Informes
El trabajo del analista implicará pasar un número considerable de horas delante de la pantalla de
un ordenador, pero también la necesidad de visualizar, preferiblemente en formato papel, los
resultados de su análisis. Anteriormente, en el apartado dedicado a la Visualización de las citas de
un código, comentábamos la necesidad de realizar revisiones o depuraciones de los contenidos de
los códigos, es decir, revisar si las citas que incluyen son efectivamente las adecuadas para ese
código. Este sería sólo uno de los múltiples casos en que nos puede ayudar las múltiples
posibilidades de informes que nos ofrece ATLAS.ti.
Dado el gran número de posibilidades que nos ofrece el programa en cuanto a la elaboración de
informes, sería excesivamente tedioso exponerlas todas aquí, por lo que preferimos mostrar aquí
sólo los principios generales de creación de informes y algunos de los que consideramos más
interesantes. Dejamos a la iniciativa del lector explorar todas las posibilidades.
Prácticamente todos los menús del programa incluyen una opción Imprimir, que ofrecerá a su vez
diferentes formatos de listados relacionados con el tipo de menú que hayamos seleccionado. A
título de ejemplo, en la siguiente figura vemos las opciones del menú Imprimir para el caso de los
DPs.
Podemos empezar, por ejemplo solicitando un informe con la lista de DPs de nuestra UH. Por lo
tanto, seleccionaremos Documentos > Imprimir > Lista de documentos. Lo primero que aparecerá
será una ventana en la que se nos preguntará si queremos incluir en el informe los comentarios de
los documentos [42: Esta ventana no aparecerá siempre, sólo lo hará cuando el elemento que
queremos listar tiene información de ese tipo. Por ejemplo, si pedimos un listado de citas de un
código pero ninguna cita tiene asociados comentarios o memos ni tiene hypervínculos, esta
pantalla no aparecerá.]. Esto puede ocurrir también en otros informes, e incluso se nos puede
preguntar sobre la inclusión de alguna otra información.
Una vez que hemos contestado esas preguntas, aparecerá una nueva ventana (Informes: enviar
resultado a) en la que tendremos que especificar el destino del informe: Editor, Impresora o Archivo
(o la opción Archivo & EJECUTAR, que guardará en un archivo y mostrará en pantalla).
Recomendamos utilizar la opción Editor, puesto que podremos ver el informe en pantalla (en un
editor de texto) para comprobar que es efectivamente el tipo de informe que deseamos, y
posteriormente, utilizando las funcionalidades del editor, podemos guardar el archivo y/o
imprimirlo.
124
Figura 136. Informes: enviar resultado a
En la siguiente figura podemos ver el resultado del informe anterior. De entrada, podemos apreciar
que los informes no son sofisticados estéticamente, son únicamente archivos de texto que cumplen
únicamente la función de ser archivos de trabajo.
También podemos apreciar que el informe nos ofrece una serie de informaciones adicionales. En
este caso, en primer lugar, se nos informa que el informe se ha ejecutado con un filtro activo Filtro:
Texto, ya que hemos aplicado un filtro en base a una de las familias que habíamos creado
previamente, dado que sólo queremos información de los documentos de texto (no queremos que
se incluyan los de audio ni los de vídeo). Esto significa que, además de las múltiples posibilidades
de informes de que disponemos, podemos “afinar” los resultados que obtenemos utilizando filtros,
puesto que al activar un filtro todas las operaciones que se realizan a continuación afectan sólo a
los elementos activos.
A continuación se nos ofrece datos informativos sobre la UH en la que hemos ejecutado el listado.
Y finalmente, aparece el listado, en el que de nuevo, para cada uno de los elementos, aparece
información contextual, las familias a las que pertenece y el comentario que habíamos decidido
incluir en el primer paso de generación del informe.
Otro posible informe interesante es el que podemos hacer de las citas de determinados códigos
125
para, como comentábamos realizar una depuración de las mismas. Para ello, una vez que hayamos
seleccionado el código del que queramos obtener el listado, utilizaremos la opción Imprimir > Citas
de código seleccionado del menú Códigos.
Como vemos en la figura Listados de Códigos, podemos solicitar una gran variedad de tipos de
informes relacionados los códigos, entre los que el lector debería explorar como mínimo los de
Códigos con comentarios y Tabla códigos-documentos primarios.
Las opciones de informes relacionados con códigos también están disponibles en el administrador
de códigos, en el menú Imprimir. En este administrador encontraremos además un icono de
impresora que permitirá acceder a una ventana especial de generación de informes.
Esta opción puede sernos especialmente práctica si queremos realizar una revisión offline de
nuestro trabajo, lejos de la pantalla del ordenador, o incluso si queremos que esa revisión la realice
alguien que no dispone del programa.
126
Accederemos a este informe con la opción Documentos > Imprimir > Imprimir con márgenes.
Una diferencia entre este informe y el resto es que en esta ocasión no se nos ofrecerá la opción de
elegir el destino del mismo (editor, archivo, impresora), puesto que sólo lo podremos enviar a la
impresora (o guardarlo como PDF si tenemos esa posibilidad desde nuestras opciones de
impresión). Por lo tanto, al ejecutar el comando lo primero que aparecerá será la ventana de
impresión estándar de nuestro ordenador. Una vez que cliquemos en imprimir, el resultado será
similar al que vemos en la figura [43: El listado incluye también una primera página con
información sobre el documento que incluye, entre otras cosas, el comentario del mismo.].
Al utilizar esta opción, se abrirá una ventana con el conjunto de los tipos de informes disponibles.
127
Figura 142. Explorador Informes XSL
Lo mejor es que exploremos todas las posibilidades que se nos ofrecen, pero para empezar a
hacernos una idea, podemos ver un ejemplo de este tipo de informes en la siguiente figura.
128
Capítulo 11. Referencias
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