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Discurso Octubre

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¿Confesar o no confesar los pecados?

Es lo que muchas personas se preguntan, algunos mencionan que,


aunque muchos dicen que contarle a alguien del error que uno ha cometido es difícil, el confesar es bueno
porque ayuda a tener un alivio del problema, es como cuando uno tiene problemas y le cuenta al otro, quizás el
contarlo puede que se le ayude a tener una solución.

Sin embargo, hay otro grupo que está en contra de confesar los pecados, y dicen que esta malo porque
fomenta el comportamiento neurótico, es decir que cuando uno está obligado a confesar los pecados produce
en la persona, trastornos mentales que tienen que ver con la ansiedad.

Pero en este discurso vamos a responder a las siguientes preguntas ¿Por qué debemos confesar nuestros
pecados, y a quién? Respondamos a quien debemos confesar nuestros pecados, leamos Hechos 3:19 ahí dice
“De modo que arrepiéntanse y den media vuelta para que sus pecados sean borrados, y así el propio Jehová
haga venir tiempos de alivio.

Primero debemos confesarlos a Jehová, ya que Él es el único que puede perdonar los pecados que cometemos
contra él y no ha delegado en nadie el derecho a hacerlo. Pero también debemos tener en cuenta el objetivo
por el que lo hacemos, porque si confesamos el pecado es porque nos molesta la conciencia.

Y para tener esa tranquilidad es que debemos dar el siguiente paso Santiago 5:14, 15 dice: "14 ¿Hay alguien
enfermo entre ustedes? Que llame a los ancianos de la congregación y que ellos oren por él, aplicándole aceite
en el nombre de Jehová. 15 Y la oración hecha con fe hará que el enfermo se recupere, y Jehová lo levantará.
Además, si él ha cometido algún pecado, será perdonado".

Así como cuando usted tiene un amigo y a usted le sucede algo, usted no duda en contárselo a su amigo, algo
similar ocurre con los ancianos, son nuestros amigos y ellos nos pueden ayudar.

Esto está muy relacionado con la respuesta a la siguiente pregunta que responderemos, ¿Por qué debemos
confesar nuestros pecados?
Veamos dos razones por las que uno debe confesar sus pecados

Por
ejemplo, cuando alguien comete un pecado —sea grave o no—, perjudica su relación con el prójimo y con Dios.
Como resultado, tal vez se sienta preocupado o incluso angustiado, muchos se preguntan ¿podrá perdonarme
Dios lo que hice?

El texto de Santiago que leímos anteriormente decía que si estábamos enfermos llamemos a los ancianos, y los
ancianos harán lo siguiente, primero nos untaran con aceite, esto no es en sentido físico, si no que aquí se
alude al poder sanador de la Biblia. Usando hábilmente las Escrituras, los ancianos pueden ayudar a los que
están enfermos en sentido espiritual. ¿Cómo? Guiándolos para que identifiquen la razón del problema y tomen
las medidas necesarias para corregir la situación a la vista de Dios.

Además, dice que ellos pueden orar por nosotros, aunque las oraciones de los ancianos no alteran la forma en
que Dios ejerce su justicia. No obstante, son de vital importancia para nuestro Creador.

Otra razón por la que confesamos nuestros pecados es que necesitamos obtener la aprobación divina. Porque
como dijo Jesús serviremos con la conciencia tranquila, Y Proverbios 28:13 indica: “El que encubre sus
transgresiones no tendrá éxito, pero al que las confiesa y las deja se le mostrará misericordia”

Esa misericordia mostrará Jehová a la hora de juzgarnos, porque no tratamos de encubrir nuestros pecados,
más bien le dimos a conocer a jehová y nos sometimos al arreglo teocrático de confesar, a los ancianos.

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