Primeros Historiadores Arequipeños
Primeros Historiadores Arequipeños
Primeros Historiadores Arequipeños
Ensayo:
NOMBRES:
AÑO DE ESTUDIO:
5to Año
SEMESTRE:
Noveno
AREQUIPA-PERÚ
2018
En este ensayo vamos a ver y analizar acerca de la vida y obra de los primeros historiadores de
Arequipa, donde destacaremos a 4 importantes de entre muchos. El cual me basado en consultar
en el archivo municipal como también las fuentes de internet y páginas que habla acerca de dichos
autores. Por consecuente vamos a dar paso explicar a cada uno de ellos.
Nació el 14 de abril de 1695 en Arequipa, hijo de Juan Fernández de Córdoba y doña Francisca
Peredo. Destinado desde su juventud al clero, sirvió como sacerdote en Camana, Cabanaconde,
Lari, Salamanca, Pocsi. Transcurrido su vida como cualquier cura de campo estuvo muy entregado
a la lectura, especialmente tuvo admiración de escritores, menores de la antigüedad cristiana y de
la filosofía como platón y Pitágoras.
Ese acervo clásico le serviría para redactar su mayor obra de que daría a luz en 1572, y el título
destacado seria “Suelo de Arequipa convertido en cielo” la cual se estrenó en el religioso monasterio
de santa rosa maría.
Ahora bien en esta obra que describe, la hermosura de su natal ciudad, empezando a describir su
suelo geográficamente donde destaca, los terremotos y erupciones volcánicas que habían afectado
a la cuidad. Por otro describe la fundación cristiana y sus blasones así como otras cosas interesantes
con respecto a orden temporal de Arequipa.
El término “cielo “Titulo en obra enjuiciaba la historia eclesiástica de Arequipa, donde explica que
órdenes religiosas llegaron y se perpetuaron en la ciudad, cuáles fueron sus mayores
representantes, y como estas organizado la diferente zonas de Arequipa.
Estas referencias hace resaltar que las compasiones literarias, escritas, en la que se basó en
describir a Arequipa había demostrado la erudición del cura y mayor importancia por la cuidad en sí
misma.
El monasterio de santa Rosa precedió un preámbulo ya que en su historia central describía también
los múltiples sucesos prodigiosos y sobre-naturales que Arequipa durante la década de siglo XVII.
Se puede entonces deducir que alguna manera, analizo el juego identitario de las urbes criollas, ya
que Arequipa no solo fue estudiada por este autor sino también cusco y lima e incluso potosí.
En hallar y describir la historia de este gran personaje fue Don Manuel de Odriozola quien público
en “la colección de los documentos literarios de Perú” obra importante de este autor.
Jorge Basadre llamo al autor presbítero Ventura Travada y Córdoba “memorista venerable” y Raúl
Porras Barrenechea afirmaba que tenía para la historia de Arequipa el mismo valor que cobo y
Montalvo para lima. Ya que se puede explicar que estos escritores escribieron la historia de lima,
desde tiempo remotos.
El historiador Eusebio Quiroz Paz soldán lo califica como “uno de los monumentos de la
historiografía inicial de Arequipa” y Mostajo opina que su prosa es “pelarda, poética, gongorina”,
entre otros muchos más. Por consecuente es una de los primeros historiadores importantes de
Arequipa.
Modeló su vida en las máximas del evangelio, desempeñó con esmero, los deberes sacerdotales, y
gozó de general estimación por su ciencia y virtud. Dejó manuscritas las obras que publicamos y
ante el notario Don Teodoro Pastor el 6 de agosto de 1814, donó todos sus bienes en beneficio del
sacerdocio. Un coetáneo suyo escribía en 1816:
Fue un eclesiástico en quien compiten la virtud y la sabiduría, por esta se halla condecorado con la
dignidad de Arcediano de la Santa Iglesia de Arequipa, a cuyo coro entró por Real presentación en
la canongía Doctoral de estricta oposición, y por su buena fama ha merecido la confianza del
Monarca, que le nombró comisario Apostólico y juez privativo de los Reales Subsidios, y por ella
misma su cabildo lo aclamó Gobernador provisor y Vicario General del Obispado en la próxima
vacante que ocurrió, cuyas comisiones ha desempeñado con toda exactitud y acierto que son
notorias, tuvo una gran patrimonio que era una casa, todo lo percibido durante varios años de su
canongía lo invirtió en una fundación de un hospital para sacerdotes seculares y regulares, vecinos
honrados pobres, habiendo formado el edificio desde sus cimientos hasta la perfecta y suntuosa
conclusión que está en el día ejercitando piadosa obra, su propia persona con su más ardiente
caridad”.
.Su mayor obra representativa es “memoria de la santa iglesia de Arequipa” en donde habla de la
descripción de la ciudad de Arequipa, su población y agricultura.
En este libro nos da a conocer un poco de la historia ya conocida de la ciudad de Arequipa como
cuando recién llega Francisco Pizarro, también cuando concede el título de Villa del Valle Hermoso,
dando el nombramiento de teniente a Manuel García de Carbajal, de alcalde a Juan de la Torre, esto
según Antonio Herrera en su Historia General, también nos da a conocer las coordenadas si se
puede llamar así, la latitud austral, la ubicación a las faldas de un alto monte o cerro de la cordillera
general, que la mayoría llamaba Misti, también nos habla del gobierno y sus fondos de comercio en
la que nos indica de los alcaldes que cumplían funciones simultáneas, como los vecinos se juntaron
alrededor de la plaza.
Echeverría escribió también acerca del monasterio de Santa Teresa, con atinadas apreciaciones y
consejos sobre su vida religiosa, que manifiestan su acentuada versación mística, además una
descripción del pueblo de Cayma publicada en el primer volumen de memorias para la historia de
Arequipa y muchos informes del tiempo que desempeñó la canongía doctoral.
Hijo de modesta familia, Nació el 11 de julio de 1796 en el valle de Tambo, Cocachacra, actual
provincia de Islay en Arequipa. Su infancia la pasó en la caleta de Cocotea y el pago de Las Palmas.
Sus primeros estudios lo hizo en el Colegio de San Antonio. Tres años después, luego de terminar
sus estudios de Filosofía, regresa a Arequipa, para estudiar teología en el Colegio San Francisco.
Ese mismo año también ingresa para estudiar en el Convento de La Merced. Más tarde entra en el
convento de San Juan de Letrán de mercedarios de Arequipa, donde hizo su profesión solemne de
votos religiosos el 1 de junio de 1817. Los revalidó el 29 de diciembre de 1818.
Este autor así estuvo marcado en la época de la lucha por la independencia y en Arequipa se viviría
un ambiente de creciente inquietud, pero también de interés por la educación. Valdivia en vista de
sus limitaciones económicas aprendió muchas cosas de manera autodidacta, y llego a constituirse
en un versado en diferentes materias.
Por otro lado fue Actor y cronista de revoluciones ya que entre los años de 1834 y 1857 fue caudillo
civil en las distintas oportunidades en que Arequipa dirimió entre las fuerzas en pugna por el poder.
Encabezó en su departamento la defensa del Presidente Luis José de Orbegoso, cuando éste tuvo
que hacer frente a las rebeliones de Agustín Gamarra y Felipe Santiago Salaverry en 1834.
Otro mayor prodigio de este historiador es que editó los periódicos "El Misti" (en agosto de 1834), "El
Chili" (en octubre de 1834) y "El Yanacocha" (en octubre de 1835). Valdivia falleció el 12 de diciembre
de 1884, su muerte fue muy sentida por el pueblo arequipeño.
Tras su muerte se le realizaron solemnes honras fúnebres y fue sepultado en la catedral de Arequipa.
En 1996, año en que se conmemoró el bicentenario de su nacimiento, la Universidad Nacional de
San Agustín de Arequipa que publicó el libro Deán Juan Gualberto Valdivia.
De entre algunos escritos se menciona: Manual para los bañantes en las aguas termales de Yura y
Jesús (1872), Biografía del Mariscal Ramón Castilla (1873), Las Revoluciones de Arequipa (1874) y
Memoria que presenta el Rector de la Universidad del G.P. San Agustín Deán D.D. Juan G. Valdivia
al separarse del cargo.
Fue uno de los personajes históricos más importante de Arequipa nació en 1823. Clérigo e historiador
español. Hijo de Santiago de Zamacola y María Jáuregui. Cursó estudios en la Universidad de
Salamanca, donde optó grados de bachiller y licenciado en la Sagrada Teología.
Este personaje tuvo bastante reconocimiento en América ya que recorrió Montevideo, Buenos Aires,
Córdoba, Salta, Santiago del Estero, así como las ciudades que los muleros cruzaban en la
jurisdicción de la Audiencia de Charcas; y llegó a la ciudad de Arequipa.
Algunos años después, obtuvo por oposición el curato de Cayma 1778, donde realizó una ejemplar
labor: Reedificó la iglesia, destruida por el terremoto de 1784; construyó el cementerio de Carmen
Alto; fundó una escuela para varones, además de proporcionar oportunos consejos sobre el bien
público.
Requerido por el obispo Pedro José Chávez de la Rosa, actuó como secretario de la visita diocesana
de 1788, y por encargo suyo, construyó el templo de Socabaya. Luego de un largo y prolífico
pastorado, murió el 27 de mayo de 1823.
En otros detalles en el 2017 la universidad san pablo en homenaje al autor se planteó en reconstruir
las vida e historia de este personaje, donde destaca más sus obras que hablan de Arequipa.
Como dato importante el investigador Juan Guillermo Carpio Muñoz, quien escribió el prólogo de la
obra, hizo un resumen de la prolífica vida de Zamácola y Jáuregui, a quien calificó como el “religioso
más creativo, laborioso y visionario de cuantos hayan trabajado en nuestra tierra”.
Contó que Zamácola fue nombrado cura interino de Cayma en 1778 y se quedó 45 años en ese
cargo. Trabajó por el mejoramiento del distrito, su iglesia y la vida de sus pobladores. “Gestionó y
consiguió la autorización del Intendente para hacer las obras que permitieron formar un pueblo.
Cuadró la plaza, la hizo nivelar, trazó las calles que de ella salían y mandó a construir los cinco arcos
de sillar que le sirven de bocacalles, e instó a sus pobladores a levantar sus casas en ellas y a
abandonar las sencillas que tenían desperdigadas”, dijo.
Zamácola y Jáuregui agregó que además de sus trabajos de párroco, proyectista y constructor,
dibujante, maestro y buscador infatigable del progreso material y espiritual de sus feligreses, fue
también un dedicado escritor.
15 breves escritos de Zamácola. Los cuatro principales fueron tomados de la edición de la imprenta
de “La Bolsa”, publicada en 1888. Destaca su descripción del “espantoso terremoto” del 13 de mayo
de 1784 que dejó Arequipa en ruinas.
Carpio Muñoz mostró su investigación que revela que el frontis de la Iglesia de Cayma, que Zamácola
reconstruyó y amplió después del terremoto, tenía una galería de seis portales. Explicó que no se
sabe con precisión en qué año se destruyeron y fueron reemplazados por una pared de sillar.
BIBLIOGRAFÍA
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Dean D.D. Juan Gualberto Valdivia al separarse del cargo el día 5 de julio del presente año.
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https://biografiasdearequipa.blogspot.com/2010/07/ventura-travada-y-
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f8g6o#
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http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=valdivia-cornejo-juan-gualberto
UCSP. (28 de Junio de 2017 ). Libro publicado por la UCSP rescata obra de Juan Domingo de
Zamácola y Jáuregui. Obtenido de https://ucsp.edu.pe/saladeprensa/informa/libro-
publicado-por-la-ucsp-rescata-obra-de-juan-domingo-de-zamacola-y-jauregui/