El documento explica la diferencia entre el "Reino de los Cielos" y el "Reino de Dios". El Reino de los Cielos se refiere al lugar literal del gobierno de Dios, mientras que el Reino de Dios se refiere a la influencia de Dios dondequiera que se extienda, especialmente en la Tierra. Jesús usó ambas frases para referirse al reino de Dios y enseñó que la fe es fundamental para vivir en el Reino de Dios y recibir las promesas de Dios.
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El documento explica la diferencia entre el "Reino de los Cielos" y el "Reino de Dios". El Reino de los Cielos se refiere al lugar literal del gobierno de Dios, mientras que el Reino de Dios se refiere a la influencia de Dios dondequiera que se extienda, especialmente en la Tierra. Jesús usó ambas frases para referirse al reino de Dios y enseñó que la fe es fundamental para vivir en el Reino de Dios y recibir las promesas de Dios.
El documento explica la diferencia entre el "Reino de los Cielos" y el "Reino de Dios". El Reino de los Cielos se refiere al lugar literal del gobierno de Dios, mientras que el Reino de Dios se refiere a la influencia de Dios dondequiera que se extienda, especialmente en la Tierra. Jesús usó ambas frases para referirse al reino de Dios y enseñó que la fe es fundamental para vivir en el Reino de Dios y recibir las promesas de Dios.
El documento explica la diferencia entre el "Reino de los Cielos" y el "Reino de Dios". El Reino de los Cielos se refiere al lugar literal del gobierno de Dios, mientras que el Reino de Dios se refiere a la influencia de Dios dondequiera que se extienda, especialmente en la Tierra. Jesús usó ambas frases para referirse al reino de Dios y enseñó que la fe es fundamental para vivir en el Reino de Dios y recibir las promesas de Dios.
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El Reino de los Cielos es el gobierno soberano del Rey (Dios) sobre un territorio (Tierra),
impactándolo con Su voluntad, propósitos e intención, produciendo una ciudadanía de personas
(ekklesia) que expresan una cultura que refleja la naturaleza y estilo de vida del Rey. Por lo tanto, como ya hemos visto, el Reino de los Cielos es un país real y literal, aunque invisible a los ojos físicos porque es de naturaleza espiritual. Como Rey del cielo, la gran idea de Dios era extender la influencia de Su país celestial sobre y por toda la Tierra. Así que realmente estamos hablando de dos cosas aquí: el país de Dios y su influencia. Al leer los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento -Mateo, Marcos, Lucas y Juan- se hace inmediatamente claro que Jesús usó dos frases similares pero diferentes para referirse al país del Rey y a la influencia del Rey. Se refirió al “Reino de los Cielos” y otras veces al “Reino de Dios”. Aunque es común usar estas frases de forma intercambiable, hay una diferencia importante en el enfoque. La frase “Reino del Cielo” se refiere al lugar literal, el país “sede” de Dios. “Reino de Dios”, por otra parte, se refiere a la influencia del Rey dondequiera que se extiende, pero sobre todo su extensión en el reino terrenal. Otra manera de explicar la distinción es decir que mientras podemos ir al Reino de los Cielos, podemos traer el Reino de Dios a la Tierra. El cielo es el lugar; El Reino de Dios es la influencia. Por eso Jesús dijo: “El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lucas 17:21). Dondequiera que esté el Reino de Dios, el Reino de los Cielos tiene influencia. Así que dondequiera que vayamos como ciudadanos del Reino, la influencia del Rey debe ir adelante. Nosotros somos ciudadanos del reino, Todos lo somos ¿Sí o no? Entonces si somos ciudadanos del reino no podemos vivir dependiendo de nuestros 5 sentidos. Usted no puede vivir por lo que ve, oye, huele, prueba o como se siente, se supone que usted debe vivir por fe. En el reino de Dios usted ha de caminar por fe y no por vista. En el reino de Dios usted no confía en lo que oye, huele, toca, o prueba, usted cree a la Pablara de Dios. Este es el comienzo de la transformación de como usted camina en este mundo. La fe es la demanda nº 1 de Dios: “Conforme a vuestra fe os sea hecho” Si usted vive en el reino de Dios cualquier cosa que le ocurre a usted es conforme a su fe, creencia. Por eso es difícil vivir en el reino de Dios. Es difícil porque no importa lo que Dios le prometa a usted, usted solo lo puede recibir por la fe; y si no tiene fe, el reino no le funciona. Jesús dijo: tengo todo lo que necesitas. Dios dice es conforme a tu fe, ya está disponible, pero es conforme a tu fe que te será dado. Quiere decir que todo lo que se necesita para este ministerio está disponible, todo lo que se necesita para la iglesia ya está disponible, para tu familia ya está disponible, pero para que usted lo reciba: no lo puede ver, escuchar, probar, oír, tocar, oler, no lo puede sentir, tiene que creerlo y siga creyendo hasta que se manifieste. Jesús dijo que no necesitamos una fe grande, sino fe como un grano de mostaza. Siempre y cuando crean le pueden hablar a la montaña y se moverá y nada será imposible. Siempre y cuando usted crea nada será imposible. Lo más importante que usted posee en el reino de los cielos es fe. ¿Qué es fe? Yo creo. No lo puedo tocar, ver, sentir, oír, pero yo creo, siempre y cuando usted crea su victoria está en camino. Uno de los dichos más poderos de Jesús: Tened fe en Dios. ¿Por qué lo dijo? Porque tenemos fe en todo lo demás: doctores creemos lo que nos dicen y tomamos los medicamentos, abogados creemos en que nos van a defender, banqueros depositamos plata en el banco creyendo que no la van a robar, el comerciante le creemos que el producto que nos vende es bueno, pero a Dios no le creemos… Tenemos fe en los maestros, le damos nuestros hijos por 5 horas diarias ¿Pero puede usted darle sus hijos a Dios y confiar que el guardará a sus hijos? Jesús dijo tened fe en Dios. No debe ser muy grande su fe sino el tamaño del Dios en el cual cree. Marcos 16:14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Los reprendió porque habían perdido su fe. Lucas 22 Cuando Pedro se le acerca a Jesús y le dice: nunca te dejare ni te negare, Jesús dijo: Pedro, Pedro… Escuche: cuando usted haga una confesión delante de Dios siempre va ser probada. Nunca declare algo delante de Dios a menos que usted esté dispuesto a que eso sea probado. Pedro dijo: nunca te dejare, moriré por ti. Jesús dijo: oh, oh, Pedro, así funciona mi reino, lo que tú digas deber ser probado. Cuidado con lo que usted dice en el reino de Dios ¿Por qué? Debe ser probado. Cuando usted hace esa confesión usted levanta a los cielos, pero también levanta al infierno. Satanás fue llamado por Jesús “el tentador”. Tentar significa: probar para buscar una debilidad. Jesús dijo: Pedro acabas de invitar al tentador a que pruebe tus palabras y él ha venido a tentarte. Y te va a zarandear para ver si tú crees lo que dijiste. Por eso tienen tantas dificultades, cada vez que usted declara cualquier cosa en el mundo porque seremos probados. Jesús dijo: el diablo va venir y te va probar cada palabra que dijiste. Pero Pedro no te preocupes “yo he orado, no por ti, Pedro lo único que te va salvar de la prueba es tu fe”. He rogado por tu fe. Jesús no dijo: yo voy a orar en contra del diablo y lo voy a echar afuera, lo voy a atar, dijo, el diablo que haga su trabajo, no importa lo que él haga ni como él te trate, hay solo una cosa por la que yo voy a orar, Pedro, yo oro para que tu fe no falle. Lo único por lo que Jesús oró fue por su fe. Mientras usted crea Satanás no ha ganado. No importa que tan cansado, deprimido, abrumado, frustrado, temeroso este, si usted todavía cree lo que Dios le dijo Satanás no ha ganado. Lo único que Satanás está buscando es tu fe. Así que la Biblia no dice que peleemos en contra del diablo, sino que peleemos la buena batalla de la fe. Eso dice la Biblia… Diablo puedes llevarte mi casa, hijos, salud, pero nunca tendrás mi fe, todavía creo. Satanás le dijo a Dios: yo sé por qué Job te ama, porque tú lo bendijiste con casas, animales y riquezas, por eso te sigue y te ama, pero si le quitas esas cosas él te maldecirá en tu cara. Dios dijo: ¿Satanás quieres probarlo por mí? Dios dice: Satanás te doy permiso que toques todo lo que tiene, pero no puede tocar su vida, él dijo: gracias. Y le quitó sus hijos, su casa, sus animales, sus riquezas, su salud, y aquí está Job con nada, cayéndose en las calles sin nada material, sin hijos, sin nada, y Satanás dijo: lo tengo y Job dijo: aunque me mate aun creeré. Y la Biblia dice que Dios escucho a Job y le regresó a Job no una casa sino 7. Es conforme a vuestra fe. Lc 7:9 dice: al oír esto… ¿Qué oyó? Escucho a un hombre pagano con fe. El hombre le dijo: no tienes que venir a mi casa, yo creo que tus palabras son suficientes. Dios te dice: que su palabra aun es suficiente. Toda visión debe ser probada para ver si es auténtica. Si Dios le dijo que lo hiciera será probado para comprobarlo. Satanás nunca se va probar a sí mismo. Así que el hecho de que estés pasando un tiempo difícil es la evidencia de que tu fe está siendo Y Jesús dijo que él ya ha orado por tu fe. Dígalo: aun creo. Mire la reacción de Jesús en este acontecimiento especial, cuando escucho al hombre se maravilló. En ningún lugar de la Biblia dice que Dios se sorprendió. Este es el único momento en la Biblia donde Dios fue sorprendido. ¿Pero qué puede sorprender a Dios? ¿Él lo sabe todo? 1roº este hombre ni siquiera era judío, era un pagano, un romano y Jesús esperaba que este hombre no creyera, y el hombre dijo: ven a mi casa, ora por mi criado y será sano. Esta petición era la más lógica para Jesús, voy y oro por él y será sanado, pero este hombre le dijo: no, cambie de pensar, no vengas ¿Cómo? Nosotros queremos ver la presencia de Dios, oír su voz, sentir su toque, tocarlo, lo queremos físicamente, son nuestros sentidos carnales. Este hombre fue a otro nivel, él dijo: no necesito tu presencia física, no necesito ver tu toque en mi siervo, ni escuchar tu voz orando por mi criado, solo di la Palabra. Dígale: no necesito verte, tocarte, ni oírte, solo di la palabra. Yo he venido esta mañana para decirte que Dios espera que lo sorprendas. Hagamos lo que Dios no espera, vamos a creer todo lo que nos dijo. Vamos a sorprenderlo. Aun creemos todo lo que nos dijiste. Si crees que la vida te ha golpeado y todo parece estar en tu contra y andas como Job cayéndote, dígale a Dios: aunque me mate, aun creeré. Aun creeré. Aun creeré. Aun creo. Al final del libro de Job Dios decepcionó a todos sus amigos, ellos esperaban que Job fuera pobre y enfermo y que muriera, pero Dios los decepcionó. Yo profetizo que cada uno de los que se rio de ti, diciendo que era imposible, que no se podía hacer, Dios los va a avergonzar, Dios los va a decepcionar, porque la victoria viene. Jesús dijo en verdad os digo que no encontrado esta fe ni siquiera en Israel. Lo encontré en un romano. Pero dígale a Dios: esta fe no está solo en el romano, sino en mí también. Aun creo. Dios va ser sorprendido por la iglesia de NGC. Nada es imposible. Si Dios lo dijo pasará. LO QUE LE PROMETIO SE CUMPLIRA. CREA. La fe se ha mudado de los romanos y ha venido aquí. Daniel 3… Y si no Así que los tres mostraron su absoluta confianza en Dios, y así se lo declararon al rey. En todo caso, ellos contemplaban con realismo la posibilidad de que Dios no quisiera librarlos de la mano de Nabucodonosor, aunque tenían claro que, de ser así, no sería por falta de poder de Dios. Así que ellos se sometieron a los planes soberanos de Dios sin discutirle nada, algo que evidentemente no estaban dispuestos a hacer con Nabucodonosor. Si fuera la voluntad del Dios del cielo al que servían que ellos murieran, lo acatarían con gusto. Estaban dispuestos a lo que hiciera falta antes que negar su fe. Así que, aunque Dios escogiera no librarles, ellos de igual modo seguirían siendo fieles a él. En ningún momento le iban a exigir un milagro o le iban a imponer cómo debería actuar. Estaban dispuestos a aceptar cualquier decisión de su parte, aunque fuera diferente a la que a ellos les gustara. Nada de todo eso les haría cambiar de opinión. Nabucodonosor se quedó esperando ver cómo los tres hebreos eran consumidos por el fuego, pero para su sorpresa, lo que vio fue a cuatro varones que "se paseaban en medio del fuego sin sufrir ningún daño". No podía dar crédito a lo que sus ojos veían, así que mandó a sus consejeros que le confirmasen lo que había visto. Ellos se acercaron y también vieron lo mismo. Varias cosas le sorprendieron. En primer lugar, que los tres varones estaban intactos, pero no sólo eso, ¡se estaban "paseando por el horno” Pero aún hubo algo que le sorprendió todavía más. Él había mandado echar a tres varones, pero allí había cuatro. Además, notó que "el aspecto del cuarto era semejante a hijo de los dioses". Desde su perspectiva pagana, lo que vino a decir es que su apariencia era sobrenatural, divina. Dice la palabra que se paseaba con los demás por el horno de fuego, por tal razón es muy importante que recordemos este hecho, porque el Señor, nos libra de las tribulaciones, o está con nosotros cuando las atravesamos. No olvidemos que él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28:20). Dios conforta con su presencia a sus hijos cuando pasan por las pruebas. Por esta razón, cuando Nabucodonosor se acercó para ver a los jóvenes, no los vio angustiados o dando gritos pidiendo socorro. Ellos estaban experimentando la paz que Dios da y el mundo no puede entender (Jn 14:27) porque Jesús se paseaba con ellos.