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SENTENCIAS

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EXP. N.

º 01807-2010-PA/TC
LAMBAYEQUE
JOSÉ LUIS CHERRES BALLONA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 30 días del mes de setiembre de 2010, la


Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Mesía
Ramírez, Beaumont Callirgos y Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don José Luis


Cherres Ballona contra la sentencia de la Sala Especializada en Derecho
Constitucional de Chiclayo de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
de fojas 82, su fecha 30 de marzo de 2010, que declara infundada la demanda
de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 13 de agosto de 2009, el recurrente interpone demanda de


amparo contra el Consorcio Doble Fe solicitando que se deje sin efecto el
despido arbitrario del que habría sido objeto; y que, en consecuencia, se
ordene su reposición en su puesto de trabajo, con el abono de las
remuneraciones dejadas de percibir. Refiere que con fecha 2 de junio de 2009
ingresó en el Consorcio emplazado como trabajador de construcción civil para
el mejoramiento del Sistema de Alcantarillado del Distrito de Pueblo Nuevo;
sin embargo, el 1 de agosto de 2009, fue despedido sin habérsele imputando
una causa justa relacionada con su capacidad o conducta laboral, por lo que
considera que ha sido objeto de un despido arbitrario.

El Consorcio emplazado contesta la demanda señalando que es una


sociedad irregular que nació para la ejecución de la obra denominada
“Mejoramiento del Sistema de Alcantarillado del Cercado y Pueblos Jóvenes
del Distrito de Pueblo Nuevo” y el demandante trabajó como peón en dicha
obra por un mes y veintinueve días, pero que por acuerdo tomado con los
miembros del Comité de Defensa de los Derechos del Distrito mencionado, se
decidió rotar a otra persona en su puesto de trabajo.

El Juzgado Mixto del Ferreñafe, con fecha 7 de diciembre de 2009,


declara fundada la demanda, por considerar que el demandante ha sido
despedido en forma arbitraria, ya que la relación laboral entre las partes sólo
podía terminar siempre y cuando la obra por la cual fue contratado el
demandante hubiese concluido, supuesto que no ocurrió.
La Sala revisora, revocando la apelada, declara infundada la demanda,
por estimar que el demandante fue cesado durante el período de prueba.

FUNDAMENTOS

§. Delimitación del petitorio y procedencia de la demanda

1. El demandante alega haber sido despedido arbitrariamente debido a que el


1 de agosto de 2009, el Consorcio emplazado le comunicó la extinción de
su relación laboral sin la expresión de una causa justa relacionada con su
conducta o capacidad laboral.

2. Teniendo en cuenta el planteamiento de la demanda, este Tribunal


considera que ésta se encuentra comprendida en los supuestos de
procedencia previstos en los fundamentos 7 a 20 del precedente vinculante
recaído en la STC 00206-2005-PA/TC, motivo por el cual
corresponde evaluar si el demandante ha sido objeto de un despido
arbitrario.

§ Análisis de la controversia

3. Entrando ya en el análisis de la vulneración alegada, hay que señalar, en


primer término, que el demandante se desempeñó como trabajador de
construcción civil (peón), es decir, que le resultó aplicable el régimen
laboral del Decreto Legislativo N.º 727.

Sobre el régimen laboral referido, conviene precisar que este no genera un


contrato de trabajo ordinario, por cuanto los trabajadores de construcción
civil no prestan servicios en forma permanente, sino temporal o eventual.
Estos trabajadores se encuentran sujetos a un contrato de trabajo especial,
por las peculiaridades y particularidades que caracterizan al régimen de
construcción civil.

De ahí que, el Decreto Supremo N.º 003-97-TR le resulte aplicable en


forma supletoria a los trabajadores de construcción civil, siempre que no se
oponga a las peculiaridades y particularidades que caracterizan al régimen,
como por ejemplo, no puede ser considerados como trabajadores a plazo
indeterminado, pues el régimen de construcción civil se caracteriza porque
las labores son eventuales, es decir, que la relación laboral se mantiene
mientras que dure la obra, salvo que el trabajador cometa una falta grave,
entre otros supuestos.

4. En este sentido, este Tribunal considera que a los trabajadores del régimen
de construcción civil también le resulta aplicable el período de prueba
previsto en el Decreto Supremo N.º 003-97-TR, por cuanto éste le es
aplicable a los trabajadores a plazo determinado que suscriben contratos de
trabajo sujetos a modalidad, porque ambos tipos de trabajadores son
eventuales.

En el presente caso, con las pruebas obrantes en autos y los alegatos


expresados por las partes, se prueba que la extinción de la relación laboral
del demandante se produjo dentro del período de prueba (3 meses) previsto
en el artículo 10º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, pues sólo prestó
servicios al Consorcio emplazado por 2 meses.

Por consiguiente, no habiéndose acreditado la violación del derecho al


trabajo, por haberse producido la extinción de la relación de trabajo del
demandante dentro del período de prueba, la presente demanda no puede
ser amparada.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda, porque no se ha acreditado la


vulneración del derecho al trabajo.

Publíquese y notifíquese.

SS.

MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
EXP. N.º 02111-2010-PA/TC
LIMA
SINDICATO UNIFICADO
DE TRABAJADORES DE
LA ELECTRICIDAD Y
ACTIVIDADES CONEXAS
DE LIMA Y CALLAO
(SUTREL)

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 24 días del mes de enero de 2012, el Tribunal


Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
magistrados Álvarez Miranda, Urviola Hani, Vergara Gotelli, Mesía Ramírez,
Beaumont Callirgos, Calle Hayen y Eto Cruz, pronuncia la siguiente
sentencia, con los fundamentos de voto de los
magistrados Urviola Hani, Mesía Ramírez y Eto Cruz, que se agregan.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por el Sindicato


Unificado de Trabajadores de la Electricidad y Actividades Conexas de Lima
y Callao (SUTREL) contra la resolución de fecha 30 de noviembre de 2009,
expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
que, revocando la apelada, declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 7 de octubre de 2008, el Sindicato Unificado de


Trabajadores de la Electricidad y Actividades Conexas de Lima y Callao
(SUTREL) interpone demanda de amparo contra la Empresa de Distribución
Eléctrica de Lima Norte - EDELNOR S.A.A. y contra la Compañía
Americana de Multiservicios Perú - CAM PERÚ S.R.L., solicitando que se
reconozca la relación laboral de sus afiliados con la primera de las
mencionadas, el cumplimiento de las conclusiones de la investigación de la
Autoridad Administrativa de Trabajo que ordena el pase a las planillas de
dicha empresa, así como el pago de los beneficios vigentes en la misma,
alegando la violación de sus derechos al trabajo, a la igualdad y a la no
discriminación, a la asociación y a la libertad sindical individual y colectiva.

Refiere el sindicato accionante que, desde el mes de mayo del año


2000, la empresa concesionaria EDELNOR S.A.A., del grupo empresarial
Endesa, ha venido desplazando ilegalmente parte de sus funciones y áreas de
trabajo a una supuesta subsidiaria y contratista denominada CAM PERÚ
S.R.L., la cual también pertenece a dicho grupo empresarial. Al respecto,
indica que ante el aumento de las áreas y el personal desplazados, decidieron
conformar una sección sindical del SUTREL en la empresa CAM PERÚ
S.R.L, la misma que ésta se negó a reconocer, oponiéndose a otorgar permisos
a los delegados, a efectuar los descuentos sindicales, a participar en las
negociaciones colectivas, entre otras afectaciones a la libertad sindical, bajo el
argumento de que la referida empresa no pertenecía al sector eléctrico, lo cual
fue reiteradamente admitido por la Autoridad Administrativa de Trabajo.

Menciona, asimismo, que con fecha 27 de noviembre de 2007, la


Autoridad Administrativa de Trabajo, luego de una inspección realizada en la
empresa CAM PERÚ S.R.L., emitió el Informe de Investigación N.º 13577-
2007-MTPE/2/12.3, a través del cual constató la existencia de fundados
elementos que demostraban la existencia de una desnaturalización en la
tercerización de servicios establecida entre CAM PERÚ y EDELNOR,
concluyendo que era de aplicación al caso lo dispuesto en el artículo 4-B del
Decreto Supremo N.º 003-2002-TR, Norma que establece disposiciones para
la aplicación de las Leyes Nº 27626 y 27696 (Leyes que regulan la actividad
de las empresas especiales de servicios y de las cooperativas de trabajadores) -
agregado por el Decreto Supremo N.º 020-2007-TR-, el cual señala que
cuando la contratación de servicios implica una simple provisión de personal,
ello ocasiona que los trabajadores desplazados tengan una relación de trabajo
directa con la empresa principal.

Del mismo modo, señala que, como consecuencia de una inspección


similar llevada a cabo en la empresa EDELNOR S.A.A., la Autoridad
Administrativa de Trabajo emitió el Informe N.º 3870-2008-MTPE/2/12.3, su
fecha 24 de abril de 2008, en el que verificó nuevamente la existencia de la
aludida desnaturalización, concluyendo que la empresa inspeccionada no
había cumplido con la medida inspectiva de requerimiento adoptada con fecha
17 de abril de 2008 (registro de trabajadores en planillas y entrega de boletas
de pago). Como consecuencia de ello, refiere que la Autoridad Administrativa
de Trabajo inició un procedimiento sancionador a la empresa inspeccionada
que culminó con el Acta de Infracción N.º 1281-2008-MTPE/2/12.3, a través
de la cual se le impuso una multa por haber infringido las normas laborales
materia de verificación (registro de trabajadores en planillas y entrega de
boletas de pago) respecto de 43 trabajadores.

En atención a todo ello, el sindicato accionante estima que existen


suficientes elementos probatorios que demuestran la existencia de un “fraude
a la subcontratación” en el presente caso, pese a lo cual la empresa
EDELNOR S.A.A. se resiste a cumplir el requerimiento formulado por las
autoridades administrativas para que los trabajadores desplazados sean
incorporado en las planillas de la empresa principal.
Con fecha 7 de noviembre de 2008, la empresa EDELNOR S.A.A.
contesta la demanda, solicitando que la misma sea declarada improcedente o
infundada, en la inteligencia de que la misma no reúne los requisitos
establecidos en la ley. Sostiene, al respecto, que no se ha cumplido con agotar
la vía administrativa previa contra la Resolución Directoral N.º 545-2008-
MTPE/2/2.3 emitida por la Autoridad de Inspección (la cual ordena la
incorporación a planillas de los trabajadores mencionados en la demanda de
amparo), dado que la empresa ha solicitado la nulidad de dicho
pronunciamiento por afectar el debido proceso, conforme lo acredita con la
documentación pertinente. Asimismo, refiere que la relación de trabajadores
cuya incorporación a planillas se pretende en la demanda de amparo (que
contiene el nombre de 57 trabajadores) difiere de la relación comprendida, a
su vez, en la resolución administrativa emitida por la Autoridad
Administrativa de Trabajo (que sólo contempla una lista de 43 trabajadores).
En tal sentido, aduce que a través del proceso de amparo no pueden
extenderse los efectos de una resolución administrativa, que no es firme ni
definitiva, a trabajadores que no formaron parte de la misma. Por último,
alega que no ha existido ningún acto de tercerización fraudulenta, como lo
sostiene la parte demandante, dado que ésta ha reconocido la plena validez de
la relación laboral entablada con CAM PERÚ S.R.L. al haber tenido una
activa participación sindical en dicha empresa.

Con fecha 29 de diciembre de 2008, la empresa CAM PERÚ S.R.L.


contesta la demanda, solicitando que la misma sea declarada improcedente o
infundada, al estimar que a través del amparo no se puede declarar la
aplicación de una resolución administrativa que no ha causado estado y cuya
ejecución no se ha intentado en la vía que corresponde. De otro lado, niega
que haya existido una tercerización fraudulenta, ya que todas las personas
mencionadas en la demanda de amparo prestan servicios para la empresa
CAM PERÚ S.R.L., en cuyas planillas se encuentran registradas desde hace
varios años. Asimismo, agrega que la referida empresa no ha participado en
ninguna de las dos resoluciones administrativas que ordenan a EDELNOR
S.A.A. la incorporación a planillas de un total de 43 trabajadores y le imponen
una multa. Antes por el contrario, refiere que en el procedimiento que se le
siguió a CAM PERÚ S.R.L. se produjo el archivamiento de la inspección. Por
último, afirma que al no ser CAM PERÚ S.R.L. una empresa que pertenezca
al sector eléctrico, sus trabajadores no pueden estar representados por el
sindicato de rama de actividad recurrente.

Con fecha 26 de enero de 2009, el Cuadragésimo Sexto Juzgado Civil


de la Corte Superior de Justicia de Lima declara fundada en parte la demanda,
ordenando a la empresa EDELNOR que cumpla con restituir a sus planillas y
entregar boletas de pago a 43 de los trabajadores incluidos en la demanda; e
infundada respecto de los demás trabajadores, en el entendido de que al no
estar comprendidos en el acta de inspección, no estaba acreditada su relación
laboral con la referida empresa; así como en el extremo en que se solicita la
imposición de multa y cancelación de los registros de CAM PERÚ S.R.L.

Con fecha 30 de noviembre de 2009, la Cuarta Sala Civil de la Corte


Superior de Justicia de Lima, revocando la apelada, declara improcedente la
demanda, por considerar que de todas las pruebas acompañadas a la misma no
fluye que el sindicato demandante haya requerido a la Autoridad
Administrativa de Trabajo la ejecución de lo decidido por ésta; además de
estar pendiente de resolución, en otro proceso de amparo, iniciado por la
empresa demandada, la validez de la decisión de la Autoridad Administrativa
de Trabajo que ordenaba la incorporación en planillas; así como por estimar
que el procedimiento de cese colectivo por causas objetivas requiere del
trámite a que se refiere el Capítulo VII del Título I de la Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, por lo que su inicio no constituye una afectación
real y efectiva a los derechos invocados.

FUNDAMENTOS

§1. Delimitación del petitorio

1. El objeto de la presente demanda de amparo consiste en que, como


consecuencia de la verificación del supuesto fraude a la tercerización
operado entre las empresas demandadas, se reconozca la relación laboral
entre los afiliados del SUTREL y la empresa EDELNOR S.A.A., y en
consecuencia, se ordene la inscripción de dichos trabajadores en las
planillas de la referida empresa, la entrega de sus respectivas boletas de
pago, la imposición de una multa y la cancelación de los registros de la
empresa CAM PERÚ S.R.L. Por su parte, las empresas demandadas
niegan que dicho acto fraudulento se haya configurado y, en su lugar,
aseguran que las resoluciones administrativas invocadas por la parte
demandante no han causado estado, por lo cual resulta erróneo pretender
su cumplimiento a través de un proceso constitucional como el de autos.

§2. Justificación del proceso de amparo como vía idónea para resolver la
presente causa

2. De conformidad con el artículo 5º inciso 2) del Código Procesal


Constitucional, el proceso de amparo está configurado en nuestro
ordenamiento jurídico como un proceso subsidiario y excepcional al no
proceder cuando “[e]xistan vías procedimentales específicas, igualmente
satisfactorias, para la protección del derecho constitucional amenazado o
vulnerado (…)”. De esta forma, se busca que el proceso de amparo atienda
causas verdaderamente urgentes y perentorias que requieran una tutela
especial o diferenciada, en los términos en que esto viene exigido por el
artículo 25º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

3. Bajo dicho temperamento, este Colegiado, en la STC N.º 0206-2005-


PA/TC, ha establecido aquellos lineamientos jurídicos que permiten
delimitar las pretensiones en materia laboral que merecen protección a
través del proceso de amparo. Así, en el fundamento 13 de la sentencia en
referencia, que tiene la calidad de precedente vinculante, este Tribunal ha
señalado que “(…) todo acto lesivo, no justificado o irrazonable, que
afecte a los trabajadores sindicalizados y a sus dirigentes y que haga
impracticable el funcionamiento del sindicato, deberá ser reparado”.

4. Sobre este punto, el sindicato accionante alega a su favor que el proceso


de amparo en materia laboral se encuentra
habilitado excepcionalmente para resolver aquellos casos que encierran
una afectación a la libertad sindical, conforme a lo establecido en el
precedente vinculante antes aludido.

5. Ciertamente, este Tribunal comparte la posición asumida por el sindicato


demandante, cuando afirma que la vía del amparo es la idónea para
resolver la presente causa, en la medida en que uno de los agravios
denunciados en la demanda, y que a su juicio derivaría del supuesto
“fraude a la subcontratación” operado entre las empresas demandadas,
radica en la imposibilidad que tiene el SUTREL para plantear sus reclamos
sindicales en la empresa CAM PERÚ S.R.L., pues ésta arguye que al no
pertenecer al sector eléctrico, sus trabajadores no podrían estar
representados por dicha organización sindical, que es una de rama de
actividad. Vistas así las cosas, este Tribunal considera que la
afectación prima facie de la libertad sindical como requisito para acudir
excepcionalmente a la vía del amparo, está debidamente acreditada.

6. En suma, y habiendo resuelto estas cuestiones procesales previas, el


Tribunal concluye que corresponde entrar a resolver el fondo del asunto.

§3. Delimitación de los hechos controvertidos en el presente caso

7. El sindicato recurrente afirma en su demanda que tanto CAM PERÚ S.R.L


(la empresa tercerizadora) así como EDELNOR S.A.A. (la empresa
principal) han sido objeto de sendas inspecciones laborales por parte de la
Autoridad Administrativa de Trabajo, al interior de las cuales, según
aduce, se ha llegado a demostrar fehacientemente que la tercerización
realizada entre ambas empresas se ha desnaturalizado, evidencia en base a
la cual solicita que su demanda de amparo sea estimada. Por su parte, las
empresas demandadas cuestionan el hecho de que la resolución
administrativa cuya exigibilidad se pretende a través del presente proceso,
no haya causado estado, al haberse interpuesto contra ella un recurso de
nulidad en la vía administrativa.

8. Así las cosas, este Tribunal estima que, a fin de lograr una cabal
comprensión de los hechos que rodean al presente caso, es preciso realizar
una descripción clara y detallada de los mismos, y en particular, de
aquellos que atañen a los procedimientos de inspección laboral que han
tenido lugar en sede administrativa. Atendiendo a esta finalidad, el
Tribunal Constitucional considera que tales hechos pueden quedar
expuestos de la siguiente manera:

 Con fecha 27 de noviembre de 2007, la Dirección Regional de Trabajo


y Promoción del Empleo de Lima - Callao emitió el Informe de
Actuaciones Inspectivas de Investigación recaído en la Orden de
Inspección N.º 13577-2007-MTPE/2/12.3 (obrante a fojas 104),
seguido a la empresa CAM PERÚ S.R.L., a través del cual se constató
que existían fundados elementos probatorios que demostraban la
existencia de una desnaturalización de la tercerización de servicios en
la relación contractual entablada entre las empresas CAM PERÚ S.R.L.
y EDELNOR S.A.A., tales como: a) que CAM PERÚ no cuenta con
sus propios recursos financieros, técnicos o materiales, al quedar
comprobado que utiliza la infraestructura, equipos mobiliarios y
servicios que son propiedad de EDELNOR S.A.A.; b) que no existe una
plena subordinación de los trabajadores de la empresa inspeccionada, al
estar en muchos casos supeditados a órdenes o directivas de la empresa
EDELNOR S.A.A.; c) que la empresa inspeccionada no asume las
tareas contratadas por su cuenta y riesgo, entre otros. En base a todo
ello, la Dirección Regional de Trabajo concluyó que era de aplicación
al caso lo dispuesto en el artículo 4-B del Decreto Supremo N.º 003-
2002-TR, agregado por el Decreto Supremo N.º 020-2007-TR.
Asimismo, este informe recomendó la emisión de una orden de
inspección similar para la empresa EDELNOR S.A.A.

 Siendo ello así, con fecha 24 de abril de 2008, la Dirección Regional de


Trabajo y Promoción del Empleo expidió el Informe de
Actuaciones Inspectivas recaído en la Orden de Inspección N.º 3870-
2008-MTPE/2/12.3 (obrante a fojas 120), seguido a la
empresa EDELNOR S.A.A., a través del cual se volvió a verificar la
desnaturalización antes aludida. Asimismo, este informe constató que la
empresa inspeccionada no había cumplido con la medida inspectiva de
requerimiento adoptada con fecha 17 de abril de 2008, referida al
registro de trabajadores en planillas y entrega de boletas de pago, razón
por la cual se resolvió elaborar el Acta de Infracción N.º 1281-2008-
MTPE/2/12.3 (obrante a fojas 134), que propuso la imposición de una
multa para la mencionada empresa.
 En vista de ello, con fecha 21 de mayo de 2008, la Tercera Sub
Dirección de Inspección Laboral resolvió iniciar procedimiento
sancionador a la empresa EDELNOR S.A.A. conforme a lo establecido
en el inciso a) del artículo 45º de la Ley N.º 28806 (Exp. N.º 396-2008-
MTPE/2/12.330), ordenando la notificación del Acta de Infracción
correspondiente a la referida empresa, a fin de que presente los
descargos que estimara pertinentes, así como a los trabajadores
afectados y a la organización sindical implicada.

 Una vez merituado los descargos, con fecha 30 de junio de 2008, la


Tercera Sub Dirección de Inspección Laboral emitió la Resolución Sub
Directoral N.º 681-2008-MTPE/2/12.330 (obrante a fojas 147), que
resolvió ordenar a la empresa inspeccionada EDELNOR S.A.A.
cumplir con subsanar las infracciones que habían sido materia de
sanción, imponiéndole la multa correspondiente. Cabe señalar que esta
resolución precisó que los inspectores de trabajo habían procedido
conforme a lo establecido en el artículo 47º de la Ley N.º 28806, el cual
establece que “(…) los hechos constatados por los servidores de la
Inspección del Trabajo que se formalicen en las Actas de Infracción
observando los requisitos establecidos merecen fe, sin perjuicio de las
pruebas que puedan aportar los sujetos responsables, en defensa de sus
respectivos derechos e intereses (…)”.

 A su turno, con fecha 10 de septiembre de 2008, la Dirección de


Inspección Laboral, mediante Resolución Directoral N.º 545-2008-
MTPE/2/12.3 (obrante a fojas 151), confirmó la Resolución Sub
Directoral antes aludida, señalando que “la misma ha causado estado,
toda vez que, contra las resoluciones de segunda instancia, no procede
medio impugnatorio alguno al haberse agotado la vía administrativa
(…)”.

9. Posteriormente a ello, se advierte que, con fecha 06 de octubre de 2008,


la empresa EDELNOR S.A.A. presentó un escrito (obrante a fojas 273) a
través del cual solicitó la nulidad de la Resolución Directoral N.º 545-
2008-MTPE/2/12.3 por violar sus derechos al debido procedimiento y de
defensa, alegando que la inspección laboral de autos no se había realizado
en su empresa sino en las instalaciones de CAM PERÚ S.R.L y
sosteniendo que los inspectores debieron notificar a EDELNOR S.A.A. de
las actuaciones seguidas en CAM PERÚ S.R.L. No obstante ello, se
aprecia también que, con fecha 19 de febrero de 2009, la Dirección
Regional de Trabajo de Lima emitió el Auto Directoral N.º 005-2009-
MTPE/2/12.1 (obrante a fojas 723), a través del cual resolvió declarar no
ha lugar la solicitud de nulidad formulada por la empresa EDELNOR
S.A.A.
§4. Análisis de la controversia. Sobre la desnaturalización de la
tercerización de servicios operada entre las empresas EDELNOR S.A.A.
y CAM PERÚ S.R.L.

10. De las instrumentales obrantes en autos, se aprecia que el Ministerio de


Trabajo y Promoción del Empleo, a través de su Dirección de Inspección
Laboral, comprobó que la tercerización de servicios efectuada entre las
empresas CAM PERÚ S.R.L. y EDELNOR S.A.A. había devenido en
fraudulenta, conclusión a la cual llegó luego de seguir los procedimientos
establecidos en la Ley N.º 28806, Ley General de Inspección del Trabajo.
En mérito a ello, este Tribunal considera que las diligencias efectuadas por
dicha autoridad administrativa, al estar dentro del ámbito de sus
competencias, tienen plena eficacia probatoria a los efectos del presente
proceso de amparo.

11. Así pues, de lo observado en las inspecciones y resoluciones emitidas por


la Autoridad Administrativa, se aprecia claramente que la relación
contractual de tercerización operada entre las empresas EDELNOR S.A.A.
y CAM PERÚ S.R.L. ha sido objeto de una desnaturalización, en los
términos en que esto viene determinado por la ley de la materia; y ello
básicamente, como ya se precisó, pues en dichas inspecciones se
determinó: a) que CAM PERÚ no cuenta con sus propios recursos
financieros, técnicos o materiales, al quedar comprobado que utiliza la
infraestructura, equipos mobiliarios y servicios que son propiedad de
EDELNOR S.A.A.; b) que no existe una plena subordinación de los
trabajadores de la empresa inspeccionada, al estar en muchos casos
supeditados a órdenes o directivas de la empresa EDELNOR S.A.A.; y c)
que la empresa inspeccionada no asume las tareas contratadas por su
cuenta y riesgo, entre otros. En mérito a dichas actuaciones y a la certeza
que las mismas generan sobre la desnaturalización
producida, corresponde pues que este Colegiado estime la demanda y
ordene, en aplicación a lo dispuesto en el artículo 4-B del Decreto
Supremo N.º 003-2002-TR, la incorporación de los trabajadores
recurrentes a planillas de la empresa EDELNOR.

12. Por otro lado, en relación a la pretensión de cancelación de los registros de


la empresa CAM PERÚ S.R.L., conviene tener en cuenta que, según el
artículo 5º de la Ley N.º 29245, “[l]os contratos de tercerización que no
cumplan con los requisitos señalados en los artículos 2 y 3 de la presente
Ley y que impliquen una simple provisión de personal, originan (…) la
cancelación del registro a que se refiere el artículo 8 de la presente Ley, sin
perjuicio de las demás sanciones establecidas en las normas
correspondientes” (énfasis agregado). No obstante ello, este Colegiado
advierte que, si bien la referida cancelación constituye una consecuencia
legalmente necesaria tras la constatación de un supuesto de tercerización
fraudulenta, ello no puede ser dilucidado a través del presente proceso por
ser una cuestión ajena a la tutela que brinda el proceso de amparo.

§5. Sobre la afectación de los derechos invocados en la demanda, como


consecuencia del “fraude a la subcontratación” operado por las empresas
CAM PERÚ S.R.L. y EDELNOR S.A.A.

13. Es evidente para este Tribunal que la configuración de un supuesto de


tercerización fraudulenta, no solo conlleva el incumplimiento de una
norma de carácter laboral, sino que implica también, y en lo que interesa al
presente proceso de amparo, la afectación de una serie de derechos
constitucionales del sindicato recurrente y a sus representados, situación
que merece ser analizada por este Colegiado para ser debidamente
reparada a través de esta sentencia.

14. En tal sentido, a juicio de este Tribunal, cuando el artículo 4-B del Decreto
Supremo N.º 003-2002-TR, dispone que la desnaturalización de un
contrato de tercerización origina que los trabajadores desplazados tengan
una relación de trabajo directa con la empresa principal, es porque valora
implícitamente que en tales supuestos el objetivo o “justificación
subyacente” a la tercerización (consistente en la generación de una mayor
competitividad en el mercado a través de la descentralización productiva)
no ha sido el (único) móvil de la tercerización efectuada, al haber tenido
como propósito subalterno el disminuir o anular los derechos laborales de
los trabajadores. En dicho contexto, cuando una empresa (principal)
subcontrata a otra (tercerizadora), pero sigue manteniendo aquélla el poder
de dirección sobre los trabajadores, y la función o actividad tercerizada se
sigue realizando en los ambientes de la empresa principal y con los bienes
y recursos de ésta, y a su cuenta y riesgo, resulta evidente que dicha
subcontratación resulta incompatible con nuestra Constitución.

15. Así, desde un punto de vista constitucional, es claro para este Colegiado
que, al margen de lo establecido en la ley de la materia, una operación
(subcontratación fraudulenta) que no tiene otro fin que el aumento de las
ganancias empresariales, a costa de la ilegítima disminución de los
derechos de los trabajadores (y no mediante la búsqueda real de la
eficiencia empresarial), se encuentra completamente vedada. Y ello no
sólo, porque en este caso desaparece la finalidad constitucional y legal que
justifica la intervención en los derechos fundamentales de los trabajadores,
que inevitablemente se produce con la utilización de la tercerización, sino
porque la finalidad oculta tras el fraude en la subcontratación representa un
supuesto de “instrumentalización” de la dignidad de los trabajadores,
inadmisible en el Estado Constitucional.
§6. De las órdenes impartidas en la presente sentencia

16. Por último, resulta censurable para este Colegiado que la empresa
EDELNOR S.A.A. se haya negado a presentar las planillas de los
trabajadores restantes del sindicato recurrente ante las autoridades
administrativas de trabajo. Esta situación de renuencia, a todas luces
injustificada, ha impedido que dichos trabajadores puedan ser incluidos en
un acta de inspección similar a la que dio origen al presente proceso, y así
por esa vía, ser reparados en sus derechos en la vía constitucional; mientras
que la empresa EDELNOR S.A.A., por esa negativa, sólo se ha visto
compelida a pagar una multa ante la Autoridad Administrativa de Trabajo,
según consta de la Resolución Sub Directoral N.º 1249-2008-
MTPE/2/12.310, su fecha 03 de septiembre de 2008 (obrante a fojas 709).

Esta arbitrariedad manifiesta debe ser enfáticamente rechazada por este


Tribunal, siendo preciso que el Ministerio de Trabajo adopte todos los
recaudos que fueran necesarios, en su función de inspección laboral, a fin
de que la demandada EDELNOR S.A.A. cumpla con presentar las planillas
de los catorce (14) trabajadores restantes y pueda determinarse en dicha
vía si se encuentran en la misma situación que los trabajadores incluidos en
el acta de inspección laboral emitida por el Ministerio de Trabajo
(Resolución Directoral N.º 545-2008-MTPE/2/12.3); en cuyo caso deberá
dárseles el mismo tratamiento establecido en la presente sentencia.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo de autos, por haberse


acreditado la vulneración de los derechos del demandante al trabajo, a la
igualdad y a la libertad sindical; en consecuencia,

2. ORDENAR a la empresa EDELNOR S.A.A. incorporar a los miembros


del sindicato recurrente en su libro de planillas, comprendidos en la
Resolución Directoral N.º 545-2008-MTPE/2/12.3, en el plazo máximo de
dos (2) días de notificada la presente sentencia, bajo apercibimiento de
aplicarse los apremios previstos en el artículo 22º del Código Procesal
Constitucional, con el abono de las costas y los costos del proceso en la
etapa de ejecución de sentencia.

3. Notificar al Ministerio de Trabajo a efectos de que atienda a lo dispuesto


en el fundamento 16 de esta sentencia.

4. Declarar IMPROCEDENTE los extremos relacionados con la


cancelación de los registros de CAM PERÚ S.R.L. y con la imposición de
la multa solicitada, de acuerdo a lo señalado en el fundamento 12 supra.

Publíquese y notifíquese.

SS.

ÁLVAREZ MIRANDA
URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
EXP. N.° 03634-2012-PA/TC
MOQUEGUA
SEGUNDO ALEXANDER
ARRIVASPLATA RUIZ

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 23 días del mes de enero de 2013, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Beaumont Callirgos,
Álvarez Miranda y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Segundo


Alexander Arrivasplata Ruiz contra la resolución expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Ilo Corte Superior de Justicia de Moquegua, de fojas 374,
su fecha 17 de julio de 2012, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 8 de agosto de 2011, el recurrente interpone demanda de


amparo contra la Corporación Pesquera Inca S.A.C. (Copeinca S.A.C.)
solicitando que se deje sin efecto legal y se declare nulo el
despido incausado del que fue objeto; y que, en consecuencia, sea
reincorporado en el cargo de operador de pozas que venía ocupando, y se
ordene el pago de las costas y costos procesales. Sostiene que laboró desde el
13 de febrero de 2008 hasta el 30 de junio de 2011 mediante la suscripción de
contratos de trabajo bajo la modalidad de intermitente, los mismos que se
desnaturalizaron por haber sido contratado para efectuar una labor que por sus
características siempre es regular y continua, tan es así que fue realizada de
manera ininterrumpida y permanente durante todo el periodo en el que prestó
sus servicios, sin que existan periodos de interrupción; y que, en
consecuencia, en los hechos se configuró una relación de trabajo de naturaleza
indeterminada y solamente podía ser despedido por una causa justa prevista en
la ley, y no argumentándose el vencimiento de los contratos de trabajo de
servicio intermitente.

El apoderado de la sociedad emplazada contesta la demanda


argumentando que es falso que el actor prestara servicios de manera
ininterrumpida, toda vez que se trata de una empresa dedicada a la actividad
pesquera que por diversos factores se ve obligada a interrumpir sus
actividades. Sostiene que el demandante realizaba una labor que puede
interrumpirse porque la industria de la pesca es particularmente aleatoria, por
lo que habiendo existido varios periodos de veda decretados por el Estado
durante el periodo en el que fue contratado el demandante, no puede afirmarse
que trabajó de manera ininterrumpida, lo que tampoco ha acreditado en autos.
Niega que se haya producido la desnaturalización de los contratos de trabajo
bajo la modalidad de intermitente y señala que la extinción del vínculo laboral
del actor obedeció al vencimiento del plazo establecido en su último contrato.
Manifiesta que para la validez de los contratos de trabajo bajo la modalidad de
intermitente no se requiere que imperiosamente tenga que constatarse que se
hayan producido suspensiones, sino que solamente es necesario que exista un
hecho exógeno que incida en la productividad y en las actividades de la
empresa, de tal forma que disminuya su producción o paralice determinadas
áreas o plantas. Aduce que es falso que se hayan despedido a 65 trabajadores
y que dicho despido se haya producido por las causas que refiere el
demandante. Afirma que el hecho de permitir que los trabajadores contratados
bajo la modalidad de intermitencia continúen laborando durante un periodo de
veda, por ejemplo, efectuando otras funciones, no significa de modo alguno
que se desnaturalicen sus contratos, pues ello se efectúa en virtud de lo
dispuesto en el artículo 15º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que dispone
que en los supuestos de caso fortuito y fuerza mayor el empleador, de ser
posible, otorgará vacaciones vencidas o anticipadas o adoptará medidas que
razonablemente eviten agravar la situación de los trabajadores.

EL Segundo Juzgado Mixto de Ilo, con fecha 14 de mayo de 2012,


declara fundada la demanda, por estimar que la sociedad emplazada no
cumplió con acreditar la existencia de los contratos de trabajo bajo la
modalidad de intermitente pese a que se le requirió que presente dichos
contratos, por tanto se considera que entre las partes solo existió un contrato
verbal y, en consecuencia, una relación laboral de naturaleza indeterminada.

La Sala revisora, revocando la apelada, declara improcedente la


demanda, por considerar que resulta aplicable lo dispuesto en el artículo 5.2
del Código Procesal Constitucional, toda vez que conforme al Pleno
Jurisdiccional Supremo en materia laboral, en virtud de lo previsto en la Ley
N.º 29497, los jueces de trabajo están facultados para conocer de la pretensión
de reposición en los casos de despidos incausados o fraudulentos.

El demandante interpone recurso de agravio constitucional contra la


sentencia de vista ratificándose en los términos de su demanda, incidiendo en
que laboró ininterrumpidamente y que sus contratos de trabajo modales se
desnaturalizaron porque no se consignó con la mayor precisión la causa
objetiva determinante de la contratación modal, ni las circunstancias y
condiciones para la reanudación de las labores en caso de una eventual
interrupción de las mismas.
FUNDAMENTOS

1) Delimitación del petitorio

El demandante solicita su reposición en el cargo de operario de


absorbentes, sosteniendo que ha sido despedido incausadamente, y que se
le pague las costas y costos del proceso. Señala que el contrato de trabajo
bajo la modalidad de intermitente se desnaturalizó porque laboró
ininterrumpidamente, por lo tanto se configuró una relación laboral de
naturaleza indeterminada. Alega que se han vulnerado sus derechos
constitucionales al trabajo y a la protección adecuada contra el despido
arbitrario y al debido proceso.

2) Consideraciones previas

En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo


relativas a la materia laboral individual privada, establecidos en los
fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen
precedente vinculante, este Tribunal considera que, en el presente caso,
corresponde evaluar si el recurrente ha sido objeto de un
despido incausado conforme señala en su demanda.

3) Sobre la afectación del derecho al trabajo y a la protección adecuada


contra el despido arbitrario

3.1. Argumentos del demandante

El actor sostiene que se ha vulnerado su derecho al trabajo y a gozar de


una protección adecuada contra el despido arbitrario, toda vez que al
haberse desnaturalizado el contrato de trabajo a plazo fijo que suscribió
con la parte demandada, se configuró una relación laboral a plazo
indeterminado, motivo por el cual no debió ser despedido sin expresión de
una causa justa prevista en la ley.

3.2. Argumentos de la sociedad demandada

La sociedad emplazada argumenta que el demandante no prestó sus


servicios de manera ininterrumpida, y que el hecho de que no exista
suspensión de las labores tampoco supone la desnaturalización de los
contratos de trabajo bajo la modalidad de intermitente, por cuanto
únicamente es necesario que, atendiendo a la actividad que realiza una
empresa, exista la posibilidad de que los servicios que contrata puedan ser
suspendidos por factores externos. Sostiene que el vínculo laboral que
existía entre las partes se extinguió con el vencimiento del plazo
establecido en el respectivo contrato de trabajo.

3.3. Consideraciones del Tribunal Constitucional

3.3.1. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El
trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social y medio de
realización de una persona”; asimismo, el artículo 27º prescribe que: “La
ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido
arbitrario”.

En tal sentido, cabe resaltar que el contenido esencial del derecho al


trabajo implica dos aspectos: El de acceder a un puesto de trabajo, por
una parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa.
En el primer caso, el derecho al trabajo supone la adopción por parte del
Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de
trabajo; si bien hay que precisar que la satisfacción de este aspecto
implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades económicas
del Estado. El segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido
como proscripción de ser despedido salvo por causa justa.

3.3.2 El contrato de trabajo intermitente se encuentra regulado en el artículo


64º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que establece que: “Los
contratos de servicio intermitente son aquellos celebrados entre un
empleador y un trabajador, para cubrir las necesidades de las
actividades de la empresa que por su naturaleza son permanentes pero
discontinuas”. Asimismo, el artículo 65.º de la referida norma legal
señala que: “En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse
con la mayor precisión las circunstancias o condiciones que deben
observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor
intermitente del contrato”.

De ello se concluye que la ley permite contratar a personal bajo la


modalidad de trabajo intermitente para que preste sus servicios en una
actividad permanente en el giro del empleador, pero que es discontinua,
pues la labor para la que es contratado el trabajador dependerá de otros
factores para que se pueda llevar a cabo y cumpla su finalidad.

3.3.3 En la cláusula primera del contrato de trabajo sujeto a la modalidad de


servicio intermitente, obrantes a fojas 341 y 342, se establece que: “LA
EMPLEADORA es una empresa dedicada a la extracción,
transformación y comercialización nacional e internacional de recursos
pesqueros e hidrobiológicos destinados a su posterior transformación en
harina y aceite de pescado, a su vez es propietaria de diversas
embarcaciones pesqueras, siendo sus actividades de naturaleza
permanente aunque discontinua, razón por la cual requiere contar con
determinado personal contratado para atender temporalmente sus
necesidades. (…) En ese sentido, las partes reconocen que la naturaleza
de las actividades son permanentes pero discontinuas en el tiempo, ello
debido a que la industria pesquera es particularmente aleatoria, en razón
a encontrarse sujeta a distintos factores y circunstancias que determinan
su desenvolvimiento, tales como, entre otros, la existencia de la materia
prima, el establecimiento de vedas decretadas por el gobierno, huelgas de
trabajadores pescadores u otros hechos o circunstancias ajenos a la
voluntad de LA EMPLEADORA (…)”.

3.3.4. Al respecto, cabe resaltar que con el contrato de trabajo sujeto a


modalidad de servicio intermitente y sus respectivas renovaciones (f. 341
a 359), se acredita que el recurrente laboró para la sociedad demandada
desde el 13 de febrero de 2008 hasta el 30 de junio de 2011, en el cargo
de ayudante de absorbente y operador de pozas. Mientras que con la
liquidación de beneficios sociales (f. 47 y 48), que fuera verificada por la
autoridad de trabajo (f. 2 y 3), se corrobora que el actor trabajó de
manera ininterrumpida por 3 años, 4 meses y 17 días, durante el periodo
comprendido del 13 de febrero de 2008 al 30 de junio de 2011. Para ello
debe tenerse en cuenta que en la cláusula cuarta del contrato de trabajo y
sus respectivas renovaciones, obrantes de fojas 341 a 353, se consignó
expresamente que: “(…) queda establecido entre las partes que de
conformidad con lo previsto por el artículo 66º de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral cuyo TUO fue aprobado por D.
S. 003-97-TR, el tiempo de servicios y los beneficios sociales de EL
TRABAJADOR, se calcularán en función al tiempo efectivamente
laborado” (subrayado y negrita agregados). Es decir, que al haberse
determinado en la liquidación de beneficios sociales del actor que su
tiempo de servicios fue de 3 años, 4 meses y 17 días, se debe concluir
que la propia sociedad demandada ha reconocido que no hubo
interrupción de las labores del recurrente durante todo el tiempo en que
fue contratado, lo que comporta la desnaturalización de la contratación
bajo la modalidad de intermitente pues dicha modalidad fue usada
fraudulentamente; más aún, si se ha demostrado que el actor continuó
efectuando las labores para las que fue contratado, pese a que, conforme
lo acreditó en autos la propia emplazada, existieron periodos de veda
decretados por el Estado.

Adicionalmente, otro elemento que lleva a la conclusión de que no hubo


interrupción en las labores del actor, es que si bien la sociedad
demandada contempló en la cláusula sexta de los contratos obrantes de
fojas 344 a 346 y 351 a 353, que en los casos de suspensión de las
actividades laborales comunicaría de este hecho al demandante mediante
una Boleta de Suspensión de Labores, sin embargo, a lo largo de todo el
proceso no ha presentado ningún documento de ese tipo. A mayor
abundamiento, dicha afirmación consta también del acta de verificación
de despido de fojas 2.

3.3.5. Siendo ello así, este Tribunal considera que debe estimarse la presente
demanda, por haberse demostrado que hubo simulación en la
contratación temporal del recurrente, puesto que se ha pretendido simular
la contratación de un servicio intermitente, cuando, en realidad, durante
todo el periodo laboral no se presentó ninguna interrupción o suspensión
en sus labores; es decir, el servicio prestado no fue discontinuo conforme
a lo señalado en el artículo 64º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR,
pues en autos se ha acreditado que el demandante prestó servicios
continuamente en calidad de ayudante de absorvente y operador de
pozas.

3.3.6. En consecuencia, resulta manifiesto que la sociedad emplazada utilizó la


referida modalidad contractual con el propósito de simular una relación
laboral de naturaleza temporal que en realidad era permanente; en
consecuencia, se ha incurrido en la causal de desnaturalización del
contrato prevista en el inciso d) del artículo 77 del Decreto Supremo N.º
003-97-TR. Por tanto, habiendo quedado acreditado que las partes
mantuvieron una relación laboral a plazo indeterminado, el demandante
solamente podía ser despedido por una causa justa relacionada con su
conducta o capacidad laboral, hecho que no ha sucedido en la presente
causa, por lo que la demanda debe estimarse al haberse vulnerado los
derechos constitucionales al trabajo y a la adecuada protección contra el
despido arbitrario.

4) Sobre la afectación del derecho al debido proceso.

4.1. Argumentos del demandante

El actor sostiene que se han vulnerado sus derechos al debido proceso por
cuanto únicamente procedía su despido luego de seguirse un
procedimiento en el cual se le haya imputado una causa justa prevista en
la ley.

4.2. Argumentos de la sociedad demandada

La sociedad emplazada argumenta que el actor no era un trabajador a


plazo indeterminado y por tanto no requería que se le siga el
procedimiento de despido previsto en el Decreto Supremo N.º 003-97-TR.
4.3. Consideraciones del Tribunal Constitucional

4.3.1. El artículo 139º, inciso 3) de la Constitución Política del Perú establece


que: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.”. Al respecto,
este Tribunal en más de una oportunidad ha establecido que el derecho al
debido proceso es aplicable no sólo a nivel judicial sino también en sede
administrativa e incluso entre particulares, y supone el cumplimiento
de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben
observarse en las instancias procesales de todos los procedimientos,
incluidos los administrativos y conflictos entre privados, a fin de que las
personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos
ante cualquier acto que pueda afectarlos.

Mientras que el inciso 14 del referido artículo de la Carta Magna


establece: “El principio de no ser privado del derecho de defensa en
ningún estado del proceso.”

4.3.2. A su vez, debe resaltarse que el artículo 22º del Decreto Supremo N.º
003-97-TR dispone que: “Para el despido de un trabajador sujeto a
régimen de la actividad privada, que labore cuatro o más horas diarias
para un mismo empleador, es indispensable la existencia de causa justa
contemplada en la ley y debidamente comprobada”. Y el artículo 31º de
la referida norma legal establece que: “El empleador no podrá despedir
por causa relacionada con la conducta o con la capacidad del trabajador
sin antes otorgarle por escrito un plazo razonable no menor de seis días
naturales para que pueda defenderse por escrito de los cargos que se le
formulare, salvo aquellos casos de falta grave flagrante en que no resulte
razonable tal posibilidad o de treinta días naturales para que demuestre
su capacidad o corrija su deficiencia.”

4.3.3. Es por ello que habiéndose acreditado en autos que el actor era un
trabajador con una relación laboral de naturaleza indeterminada,
solamente podía ser despedido conforme a lo señalado en el fundamento
4.3.2. supra, por lo que al no haber sido así la sociedad ha vulnerado su
derecho al debido proceso; en consecuencia corresponde amparar la
presente demanda.

4.3.4 Por lo expuesto, este Tribunal declara que en el presente caso se ha


configurado un despido arbitrario, vulneratorio de los derechos al trabajo
y a la protección adecuada contra el despido arbitrario, y al debido
proceso del actor, reconocidos en los artículos 22º y 139º de la
Constitución, por lo que la demanda debe estimarse.
5) Efectos de la sentencia

5.1. En la medida en que en este caso se ha acreditado que la sociedad


demanda ha vulnerado los derechos constitucionales al trabajo y a la
protección adecuada contra el despido arbitrario, y al debido proceso,
corresponde ordenar la reposición del demandante como trabajador a
plazo indeterminado en el cargo que venía desempeñando o en otro de
similar categoría o nivel, en el plazo de dos días, bajo apercibimiento de
que el juez de ejecución imponga las medidas coercitivas previstas en los
artículos 22º y 59º del Código Procesal Constitucional.

5.2 Asimismo, de conformidad con el artículo 56º del Código Procesal


Constitucional, la sociedad demandada debe asumir los costos y costas
procesales, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la
presente sentencia.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad


que le confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda en lo que respecta a la afectación de los


derechos al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario,
y al debido proceso; en consecuencia, NULO el despido de que ha sido
objeto el demandante.

2. ORDENAR que Corporación Pesquera Inca S.A.C. (Copeinca S.A.C.)


reponga a don Segundo Alexander Arrivasplata Ruiz como trabajador a
plazo indeterminado en su mismo puesto de trabajo o en otro de igual o
similar nivel, en el plazo de dos días, bajo apercibimiento de que el juez
de ejecución aplique las medidas coercitivas prescritas en los artículos
22.° y 59.º del Código Procesal Constitucional, con el abono de los costos
y costas procesales.

Publíquese y notifíquese.

SS.

BEAUMONT CALLIRGOS
ÁLVAREZ MIRANDA
ETO CRUZ-

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