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Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una

muestra del norte de México


Nutrition, Physical Activity and chronic non-transmissible diseases in a sample of
north of México
Jesús Ernesto Valencia1, Karla Fabiola Acuña2, Juan José Irigoyen3 y Miriam Yerith
Jiménez4

Resumen
Las ECNT son la principal causa de muerte a nivel mundial y se han caracterizado por ser el
producto de la continua exposición a diferentes factores de riesgo. En México las acciones
implementadas para la reducción de estos factores de riesgo han sido en la mayoría de los
casos de tipo informativo, en la que se ha optado por la distribución masiva de información.
Por lo anterior, es necesario diseñar estrategias que tomen en cuenta la información
desarrollada por las diferentes instituciones de salud, así como las derivadas de investigación
científica respecto al cuidado de la salud y sean articuladas de manera que, le permitan al
usuario poder establecer un repertorio competencial suficiente para ajustarse a situaciones de
riego. Por ello, el objetivo del presente trabajo fue caracterizar una muestra de participantes
del norte de México en términos de su comportamiento asociado a la actividad física y
alimentación. Se realizó un reclutamiento en población aparentemente sana a partir de un
muestreo no probabilístico por conveniencia, los cuales aceptaron participar de manera
voluntaria. Se aplicaron tres instrumentos, 1) InCaViSa; 2) Una entrevista inicial y; 3) un
auto registro. Se evaluará la regulación de patrones de comportamiento a partir del ajuste de
los parámetros mencionados. Se reclutaron 10 participantes con una edad promedio de 35.6
con una DE de 8.56 años. El 50% de los participantes se encuentran por encima de los
parámetros de circunferencia de cintura y el 60% se encuentran por encima de los parámetros
normales de IMC. Se ha encontrado inconsistencias en el decir-hacer del reporte de los
pacientes respecto al consumo de alimentos y la actividad física.
Palabras clave: modelo de salud biológica, competencias instrumentales, alimentación
saludable, actividad física, enfermedades crónicas no transmisibles.

1
Universidad de Sonora, Blvd Luis Encinas y Rosales s/n, Col. Centro, 83000 Hermosillo, Sonora, México.
Teléfono: 2592173. Correo electrónico: ernestovalenciaps@gmail.com.
2
Universidad de Sonora, Blvd Luis Encinas y Rosales s/n, Col. Centro, 83000 Hermosillo, Sonora, México.
Teléfono: 2592173. Correo electrónico: karla@psicom.uson.mx.
3Universidad de Sonora, Blvd Luis Encinas y Rosales s/n, Col. Centro, 83000 Hermosillo, Sonora, México.
Teléfono: 2592173. Correo electrónico: irigoyen@psicom.uson.mx.
4
Universidad de Sonora, Blvd Luis Encinas y Rosales s/n, Col. Centro, 83000 Hermosillo, Sonora, México.
Teléfono: 2592173. Correo electrónico: miriam.jimenez@unison.mx.
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 2

Abstract
CNCDs are the main cause of death worldwide and have been characterized as the product
of continuous exposure to different risk factors. In Mexico, the actions implemented to reduce
these risk factors have been in most cases of an informative nature, in which the mass
distribution of information has been opted for. Therefore, it is necessary to design strategies
that consider the information developed by the different health institutions, as well as those
derived from scientific research regarding health care and are articulated in a way that allows
the user to establish a repertoire sufficient competence to adjust to irrigation situations.
Therefore, the objective of this study was to characterize a sample of participants from
northern Mexico in terms of their behavior associated with physical activity and diet.
Recruitment in apparently healthy population was made from a non-probabilistic sample for
convenience, which agreed to participate voluntarily. Three instruments were applied, 1)
InCaViSa; 2) An initial interview and; 3) a self-registration. The regulation of behavior
patterns will be evaluated based on the adjustment of the parameters. We recruited 10
participants with an average age of 35.6 with an SD of 8.56 years. 50% of the participants
are above the parameters of waist circumference and 60% are above the normal parameters
of BMI. Inconsistencies have been found in the report of the patients regarding the
consumption of food and physical activity.
Key words: biological health model, instrumental competences, healthy nutrition, physical
activity, chronic non-transmissible diseases.
Introducción
Las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) también conocidas como
Enfermedades No Transmisibles (ENT), tienden a ser de larga duración. Estas
enfermedades surgen por diversos factores, los cuales pueden ser genéticos, fisiológicos,
ambientales y conductuales. Los principales tipos de ECNT son las enfermedades
cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes (OMS,
2017).
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) este tipo de
enfermedades están afectando de manera considerable a países con ingresos bajos y
medios, además de que se está registrando más del 75% (31 millones) de muertes a causa
de ellas. La misma OMS ha reconocido que las ECNT se ven favorecidas por la rápida
urbanización, la adopción de estilos de vida poco saludables, las dietas malsanas y la poca
actividad física (OMS, 2017).
Tal y como se ha señalado, la mayor parte de las ECNT pueden atribuirse a la
presencia de un limitado número de factores de riesgo, de los cuales algunos pueden ser
evitados o modificados. Entre los factores de riesgo modificables podemos encontrar el
consumo de tabaco y alcohol, una dieta inadecuada, falta de actividad física, altos niveles
de presión arterial, colesterol y glucosa, sobrepeso y obesidad, sólo por mencionar aquellos
que a lo largo de los años han mostrado estar más vinculados a este tipo de enfermedades.
Siguiendo con lo anterior, en un estudio elaborado por Ezzati et al., (2006) se encontró que
el 45% de la mortalidad mundial podía ser atribuible al efecto conjunto de factores de
riesgo modificables (Ver Tabla 1).
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 3

Tabla 1. Enfermedades crónicas y sus factores de riesgo.


Enfermedades
Cardiovasculares Cáncer
Factores de riesgo Cérvico- Colo- Diabetes
modificables IAM AI ACV EPOC Mama uterino rectal Pulmón tipo 2
Consumo de tabaco X X X X X X X
Consumo nocivo de
X X X X X
alcohol
Inactividad física X X X X X X
Alimentación poco
X X X X X X
saludable
Sobrepeso/Obesidad X X X X X X

Hipertensión arterial X X X

Colesterol elevado X X X
IAM: Infarto agudo al miocardio; AI: Angina inestable; ACV: Accidente cerebrovascular; EPOC:
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Retomado de (Marchionni, Caporale, Conconi, y Porto, 2011).

Dávila-Torres, González-Izquierdo y Barrera-Cruz (2015) mencionan que el


sobrepeso y obesidad, incrementan significativamente el riesgo de desarrollar ECNT. Solo
esta enfermedad está asociada con enfermedades cardiovasculares, problemas neurológicos,
enfermedades pulmonares, trastornos musculo esqueléticos, genitourinarias,
gastrointestinales, enfermedades metabólicas, enfermedades dermatológicas y diferentes
tipos de cáncer.
El control de las ECNT, a diferencia de los padecimientos transmisibles, recae
principalmente en un proceso educativo para atender la enfermedad, en donde se espera una
modificación significativa de las conductas de riesgo asociadas a este tipo de enfermedades,
así como el uso de fármacos por un largo periodo de tiempo y la asistencia a evaluaciones
periódicas, así como la integración de la participación de especialistas en conjunto con la
familia de quien padece la enfermedad y la comunidad cercana (Córdova-Villalobos et al.,
2008).
Respecto a las intervenciones que se han llevado a cabo, podemos decir que no
existe un consenso respecto a los criterios bajo los cuales las diferentes intervenciones
educativas se llevan a cabo, es decir, no son construidas bajo los mismos requerimientos
teóricos y metodológicos. Aunado a esto, se tiene que las intervenciones son llevadas a
cabo bajo situaciones con escasa sistematicidad lo que dificultan sus posibilidades de
generalización.
En nuestro país las acciones que se han tomado en su mayor parte han sido del tipo
informativo en la que se ha implementado una distribución masiva de información a través
de diferentes medios de comunicación (panfletos, platicas en salas de espera, trípticos,
mensajes en radio y televisión, entre otros). Sin embargo, existen diferentes estudios en los
que se ha mostrado que, si lo que se quiere que las personas realicen esté vinculado a un
hacer efectivo, la mera exposición a la información no es suficiente en la mayoría de los
casos para establecer nuevas conductas asociadas al cuidado de la salud (Valenzuela et al.,
2018).
Es decir, las contribuciones desde la psicología como la disciplina encargada del
análisis del comportamiento en interacción con su medioambiente, van en el sentido de
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 4

evitar la aparición de enfermedades de individuos que aún no la presentan y a disminuir


complicaciones en aquellos individuos que ya padecen alguna enfermedad (Rodríguez-
Campuzano, Rentería-Rodríguez, Rosales-Arellano, y Rodríguez-Soriano, 2014).
Desde esta dimensión analítica, el Modelo Psicológico de la Salud Biológica
elaborado por Ribes (1990) es una aproximación contemporánea al estudio del proceso de
salud-enfermedad (Ver Figura 1). Bajo la lógica de este modelo la salud (en términos
biológicos) es concebida como la ausencia de enfermedad o un estado de baja propensión a
contraerla y es consecuencia de la manera en que el individuo establece contacto y se
regula ante las condiciones ambientales. Si el comportamiento del individuo es el mediador
de los efectos del ambiente sobre su organismo, la prevención de la enfermedad descansa
en la disponibilidad de planear y desarrollar formas de comportamiento eficaces para estos
fines.

Figura 1. Esquema del modelo psicológico de salud biológica. Retomado de Ribes 1990.
Este modelo describe los factores relevantes a considerar para el mantenimiento o la
recuperación de la salud de los individuos; enfatiza el papel de las competencias y, sobre
todo, los diferentes tipos y niveles de estas habilidades requeridas ante cada situación
específica. De manera paralela, el modelo señala acciones oportunas para cada nivel de
prevención, tanto para la enfermedad ya diagnosticada como para aquellas que aún no se
presentan (Rodríguez, Rentería, Rosales y Rodríguez, 2014).
Uno de los componentes del modelo que se retoma para el desarrollo de este estudio
es el de las competencias instrumentales, las cuales son definidas como acciones de los
individuos que, directa o indirectamente, disminuyen o aumentan la probabilidad de que el
individuo contraiga una enfermedad. En este sentido, las conductas instrumentales se
definen como las acciones efectivas específicas para prevenir o aumentar los riesgos de
contagio con los agentes fisicoquímicos y biológicos productores de la patología biológica.
Como se mencionó anteriormente, las conductas instrumentales pueden ser
clasificadas de dos maneras: a) directas, como aquellas que producen el contacto con el
agente patógeno, sea éste un causante de lesiones o infeccioso; y b) indirectas, las cuales,
sin producir contacto específico con agentes patógenos o dañinos, aumentan la
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 5

vulnerabilidad del organismo ante la acción de dichos agentes. Para el caso de las ECNT, se
puede identificar que su desarrollo está relacionado principalmente con conductas
instrumentales de riesgo indirectas (toda vez que no entran en contacto directo con el
desarrollo de este tipo de enfermedades, es decir, tiene que ver con conductas vinculadas a
hábitos alimenticios inadecuados, alta ingesta de alcohol y tabaco, ejercicio físico mal
dosificado, por mencionar algunos).
Respecto al qué entrenar y cómo entrenar, estudios elaborados en el ámbito de la
psicología y en específico en el área de la educación (Irigoyen, Jiménez y Acuña, 2016)
señalan que las estrategias de enseñanza no pueden desarrollarse al margen de la habilidad
a entrenar, esto es, debe existir una relación de pertinencia entre aquello que se enseña y
cómo se enseña. Por consiguiente, las condiciones de evaluación deben diseñarse en
función de la habilidad a entrenar, por ejemplo, si lo que se desea es que las personas lleven
a cabo una dieta saludable, mantengan una actividad física bien dosificada, etc., es a partir
de la práctica efectiva que estas conductas pueden tener sentido para la prevención de
dichas enfermedades. Es por esta razón que quien enseña debe ser un profesional altamente
capacitado o un conjunto de profesionales de las diferentes áreas a entrenar.
Investigaciones como las llevadas a cabo por (Campuzano, Rodríguez, y Rodríguez
(2013); Rodríguez-Campuzano et al., (2014); Arredondo, Gálvez, y López, (2010); Cortés-
Moreno, López-Gamiño, Alarcón-Armendáriz, y Torres-Beltrán, (2009), son ejemplo de un
esfuerzo por desarrollar estrategias para el desarrollo de comportamientos prosaludables
bajo el modelo psicológico de salud biológica.
Por lo anterior, es necesario diseñar estrategias que tomen en cuenta la información
que las diferentes instituciones de salud, así como diversas investigaciones han realizado
respecto al cuidado de la salud y sean articuladas de tal manera que, le permitan al usuario
poder establecer un repertorio competencial suficiente para ajustarse a situaciones de riesgo
disminuyendo la probabilidad de desarrollar alguna enfermedad crónica. La
implementación de programas sustentados en modelos congruentes y coherentes permitirán
un mejor análisis de las variables que intervienen en el proceso de salud-enfermedad, por lo
que el desarrollo de este tipo de estrategias puede ser de ayuda para desarrollar habilidades
prosaludables que disminuyan la probabilidad de desarrollar alguna ECNT o disminuir los
efectos negativos que estas enfermedades provocan a largo plazo. Considerando lo dicho
hasta este momento, el objetivo del presente trabajo es caracterizar una muestra de
participantes del norte de México en términos de su comportamiento asociado a la actividad
física y alimentación.
Método
Participantes
La muestra estuvo conformada por 10 personas aparentemente sanas, seleccionados a partir
de un muestreo no probabilístico por conveniencia. Una vez que fueron reclutados se
distribuyeron aleatoriamente a cada uno de los grupos. Los criterios de inclusión para el
estudio fueron: 1) expresar su consentimiento por escrito; 2) tener una edad de entre 18 y 60
años; 3) poder leer y escribir; 4) tener acceso a un dispositivo móvil. Como criterios de
exclusión se tuvieron: 1) faltar a las sesiones de entrenamiento del autoregistro. Finalmente,
sólo se tomó como criterio de eliminación, el no haber cumplido con al menos el 50% del
autoregistro.
Instrumentos
Como forma de establecer un primer contacto con los participantes se diseñó una entrevista
inicial la cual proporciona información referente a su peso, talla, IMC, descripción de
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 6

consumo de alimentos, tipo de alimento que consume, frecuencia de consumo de alimentos


y descripción de hábitos de actividad física.
Un segundo instrumento aplicado fue el Inventario de Calidad de Vida y Salud
(Riveros, Sánchez-Sosa, y Del Águila, 2009) (InCaViSa) el cual evalúa la percepción de
calidad de vida relacionada con la salud. Este instrumento está dividido en doce áreas
relacionadas al concepto de Calidad de Vida relacionada con la Salud: Preocupaciones,
Desempeño Físico, Aislamiento, Percepción Corporal, Funciones Cognitivas, Actitud Ante
el Tratamiento, Tiempo Libre, Vida Cotidiana, Familia, Redes Sociales, Dependencia
Médica, Relación con el Médico, y una escala visual análoga de Bienestar y Salud.
Para la toma de línea base, se diseñó un autoregistro conductual, el cual lleva un
seguimiento semanal del hacer del participante en términos de su alimentación y actividad
física. Este autoregistro fue de tipo lista de chequeo en el que se le presentaban una serie
situaciones a los participantes y su tarea fue marcar en la casilla si llevó o no a cabo la
actividad.
Procedimiento
Momento 1. Captación de participantes.
En un primer momento se realizó la invitación a los participantes a formar parte de la
investigación haciendo énfasis en la importancia de nuestro comportamiento como hábitos
en nuestra condición de salud, de aceptar participar se les presentará un consentimiento
informado el cual describe las características del estudio, mismo que deberá ser firmado.
Momento 2. Entrevista inicial y aplicación de InCaViSa.
Una vez conseguido el consentimiento informado del participante, se aplicó una entrevista
inicial la cual tuvo el objetivo de recabar una descripción de la frecuencia de consumo de
alimentos, el tipo de alimentos que se consume y hábito de actividad física. Adicional a la
aplicación de la entrevista inicial, se implementó el Inventario de Calidad de Vida y Salud
(InCaViSa), el cual permite evaluar la percepción de calidad de vida relacionado con la salud.
Momento 3. Toma línea base.
Una vez terminada la aplicación de la entrevista inicial y la aplicación del InCaViSa se asignó
aleatoriamente a los participantes a cada uno de los grupos. Se les proporcionó una hoja de
auto-registro el cual deberán seguir semanalmente. Este auto-registro tiene el objetivo de
medir tendencia de las siguientes variables: consumo de alimentos, tipo de alimento
consumido y actividad física.
Resultados
Respecto a los datos de peso, índice de masa corporal, circunferencia de cintura, edad, se
encontró que los participantes de este grupo (n=10) fueron de sexo femenino, 70% de las
cuales se dedicaban al hogar y el 30% fueron estudiantes de nivel licenciatura (Ver Tabla 2).

Tabla 2. Resultados antropométricos de la entrevista inicial.


Resumen de datos de la Entrevista Inicial
Media Desv. Estándar Mínimo Máximo
Peso 73.50 14.4 59 108
IMC 27.39 5 23.1 39.7
Circunferencia 82.2 10.5 72 110
Edad 35.2 14.4 20 55
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 7

Los datos muestran que al menos el 70% de los participantes consumen al menos las
tres comidas del día (desayuno, comida y cena).

Caracterización de consumo de alimentos


(Entrevista inicial)
5

4
Comidas del día

0
P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10
Participantes

Desayuno Colación 1 Comida Colación 2 Cena

Figura 2. Reporte de consumo de comidas diario obtenido de la entrevista inicial.

Respecto a la actividad física, la entrevista inicial mostró que únicamente dos


participantes llevan a cabo esta actividad. Reportando que es realizada tres veces a la
semana por ambos participantes, por un periodo de entre 30 y 60 minutos.

Tabla 3. Reporte de actividad física obtenido en la entrevista inicial.


Participantes Días de actividad Tiempo de actividad Horario de actividad
P6 3 30 min 10:00 A.M.
P8 3 60 min 6:00 P.M.

Tabla 4. Consumo diario por grupo de alimentos obtenido por la entrevista inicial.
Participantes Agua Verduras Frutas Cereales Leguminosas Leche AOA Grasas Azucares
P1 5 4 4 7 7 0 7 7 5
P2 0 5 3 7 7 5 7 7 7
P3 3 5 3 7 7 5 7 7 7
P4 0 4 2 7 7 3 7 7 5
P5 7 5 4 7 7 0 7 7 3
P6 7 7 7 7 7 5 7 7 7
Alimentación, actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles de una muestra del norte de México 8

P7 4 3 4 7 7 5 7 7 7
P8 0 5 4 7 7 5 7 7 7
P9 5 2 3 7 7 3 7 7 3
P10 7 2 3 7 7 4 7 7 1

Discusión
El objetivo del presente trabajo fue caracterizar una muestra de participantes del
norte de México en términos de su comportamiento asociado a la actividad física y
alimentación. Como se pudo observar en los resultados, se puede observar una tendencia en
la falta de consumo tanto de agua (no se consumen los 2 L. recomendados diariamente), así
como de consumo de verduras (parte esencial por su aporte de vitaminas y fibra), de la
misma manera podemos observar que con excepción de dos participantes ninguna suele
llevar a cabo actividad física. De manera contraria, podemos observar que las participantes
suelen consumir con una alta frecuencia azucares, lo que hace referencia principalmente a
el consumo de refrescos con un alto contenido de azúcar, así como pan dulce y más de dos
cucharaditas de azúcar en su café (estos datos fueron reportados de manera adicional a las
preguntas de la entrevista inicial).
Los datos anteriormente descritos nos permiten observar que las conductas que
suelen llevar a cabo se corresponden con las mencionadas “conductas de riesgo” las cuales
aumentan la probabilidad de desarrollar alguna ECNT, si a esto le sumamos que algunos de
estos participantes tienen antecedentes familiares directos de diabetes, cáncer, etc. y suelen
tener una vida sedentaria, la probabilidad de desarrollar alguna de las enfermedades
anteriormente descritas o incluso enfermedades infecciosas por el tipo de exposición a los
factores de riesgo, se incrementa exponencialmente.
Como ya se ha dicho, la necesidad de implementar estrategias que le permitan a las
personas desarrollar comportamientos prosaludables es de suma importancia. Esto no
significa que no se haya intentado antes, sino más bien, articular los esfuerzos que otros han
realizado, de manera que le sea funcional a las personas y puedan desarrollar competencias
instrumentales, ya que son estas las que tienen una incidencia directa sobre el desarrollo de
este tipo de enfermedades.
Limitaciones
El estudio tuvo sus limitaciones en cuanto a los datos referidos de enfermedades crónicas, lo
ideal hubiese sido obtener más apoyos o colaboraciones para realizar los estudios clínicos
que nos indicaran el estado de salud física real de las participantes.

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