Executive Coaching
Executive Coaching
Executive Coaching
El enfoque experiencial.
Se aboga por un respeto de la individualidad. Se promueve la apertura a la experiencia y la
voluntad de experimentar.
Dentro de este enfoque se promulgan los aspectos experienciales como lo ejemplifica el
modelo centrado en el cliente de Rogers.
-El foco del aprendizaje debe volcarse hacia individuos independientes y de actitud
abierta hacia sus propias experiencias en el trabajo con los clientes.
Según Douds el al., mientras que el enfoque didáctico se centra en esfuerzos conscientes
para programar al supervisado, el experiencial lo hace de manera inconsciente mediante la
identificación con el supervisor.
Estamos llegando a un punto de maduración del coaching, esta maduración se relaciona con
3 fuerzas interrelacionadas.
1. Se ha aumentado la conciencia entre los coach de sedimentar la práctica en una
teoría sólida y modelos empíricamente comprobados.
2. El aumento de diversas profesiones que se han comenzado a relacionar con el
coaching.
3. Desarrollo creciente de las profesiones de gerencia y recursos humanos que ahora
son más cautelosas respecto a la pregunta de qué es un buen coach.
Común a las 4 definiciones esta la característica de brindar ayuda a través de una actividad
facilitadora o intervención- También la pretención de ayudar a los individuos a mejorar el
desempeño en múltiples ámbitos y de generar un desarrollo personal. Por ello es posible
concluir que no hay una diferencia fundamental entre las diversas definiciones de coaching.
(2) Hay similitudes entre OD, HRD y Coaching?
Según Ives habrían dos tipos de coach: Uno directivo, personal y terapéutico y otro
no directivo, centrado en metas y focalizado en el desempeño.
Los objetivos de los 3 tipos de disciplinas parecen toparse. Todos descansan sobre
tres constructos fundamentales: la gente, el aprendizaje y la organización.
Es probable que un coach que no sepa de psicología haga más daño que
consecución de logros.
El primer peligro es (1) el atractivo de las respuestas fáciles. A veces se pasan por
alto problemáticas icc, lo que puede llevar a resultados desastrosos en el desarrollo
del proceso de coaching.
El segundo peligro es (2) la trampa del conductismo. Muchos coach caen en la
trampa de tratar más los síntomas que sus desordenes subyacentes. Por ello antes de
empezar una relación con un cliente es necesario hacer un diagnóstico psicológico
para detectar bien el problema. A veces la gente no falla por falta de habilidad sino
por problemas psicopatológicos.