San Anselmo de Canterbury O.S.B. (1033-1109) Datos
San Anselmo de Canterbury O.S.B. (1033-1109) Datos
San Anselmo de Canterbury O.S.B. (1033-1109) Datos
Biografía.
Su vida nos es conocida, al menos en parte, gracias al trabajo de Eadmero, un
discípulo directo de Anselmo. Aunque este texto es un claro ejemplo de la
hagiografía de su tiempo y, por ello, salpicada de las exageraciones e
interpretaciones propias de la época que tenían como finalidad exaltar a un
candidato a la santidad, nos presenta un retrato aproximado de lo que fue el
itinerario del santo.
Pensamiento.
Fides quaerens Intellectum. La relación entre Fe y Razón.
Frente a esto, Anselmo sostiene una teoría, que podríamos llamar realismo
exagerado, presente ya en sus meditaciones sobre la existencia de Dios, tanto
en el Monologio, como en el Proslogio. Así por ejemplo, podemos leer en su
obra: "Todas las cosas buenas se dicen buenas por un único bien, todas las
verdaderas por una única verdad".[Monol. c.7]. Es decir, al existir la fuente de
esas perfecciones, se le otorga status ontológico al concepto universal que
concebimos en la mente. Este realismo exagerado es fruto del tiempo y de la
formación recibida en sus estudios. Recuérdese que la filosofía imperante en
esa época es agustiniana, la cual, como se sabe, hunde sus raíces en el
platonismo y neoplatonismo. .
Teología Natural.
Una de sus preocupaciones principales fue la comprensión de aquello que la fe
le proponía, por eso, en sus dos obras principales intenta demostrar la
existencia de Dios. En el Monologio (1076) expuso diversos argumentos a
posteriori, es decir, de los efectos a la causa, de las criaturas a Dios. La prueba
tiene tres vías o momentos que, siendo fieles a Anselmo, no deberían
confundirse como si tratase de tres pruebas diferentes. La primera vía se funda
en la comunicación que con el Bien Supremo tienen las criaturas. Inspirada en
la teoría platónica supone que todas las cosas en las que distinguimos el
atributo de bondad participan de una única fuente de esa perfección; porque,
siguiendo la misma lógica, si hubiera varias fuentes se requeriría de otra que
les participase la bondad y, suponer esto, exigiría un remontarse al infinito de
fuentes por lo que no existiría, en realidad, la perfección de la que se hablase,
en este caso, la bondad. Por ello, se concluye la existencia de la Fuente
Suprema de la Bondad, es decir Dios. El mismo esquema mental debe seguirse
en otro tipo de perfecciones "las cuales son mejor tenerlas que no tenerlas".
De entre ellas, escoge la grandeza o vía de la participación en el ser soberano,
y la existencia o vía del ser, en las cuales se siguen aplicando los grados de
perfección.
Para quien se enfrenta por primera vez a este autor, pudiera parecer un sin
sentido el hecho de que se comience a demostrar el origen supremo de la
bondad, en vez de empezar a hacerlo por el origen del ser. Pero, para el
pensamiento de Anselmo esto era imprescindible, pues, dentro de la propuesta
platónica, en la que, en última instancia hunde sus raíces la filosofía
anselmiana, la bondad es la idea suprema. En otras palabras, todo cuanto
existe, surge como una participación de la bondad.
Todo ser humano tiene la idea de un ser superior tal que no existe ningún otro
ser mayor que él que pueda ser pensado (aliquid quo nihil majus cogitari
possit).
Si ese ser tal que nada mayor que él puede concebirse existiera sólo en la
inteligencia, este mismo ser del que nada mayor puede ser concebido sería tal
que algo mayor que él podría ser concebido, pero ello es contradictorio. .
Conexo a este tema realiza un estudio sobre el símbolo en una obra de la cual
sólo se conserva una recopilación hecha por sus discípulos, por lo que no es
claro distinguir entre lo verdaderamente dicho por Anselmo y aquello que se
debe a las reflexiones de ellos. .
Reconocimientos.
Fue canonizado en 1494 y proclamado Doctor de la Iglesia en 1720.
Su nombre figura en el Calendario de Santos Luterano.
Enlaces externos.
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Anselmo de
Canterbury.
Benedicto XVI presenta al buscador de Dios: san Anselmo.
Texto español en el sitio Zenit.
Benedicto XVI: San Anselmo: teólogo, maestro y pastor valiente.
Texto inglés en el sitio del Vaticano.
Anselmo de Canterbury: Proslogio.
Texto español en el sitio Multimedios.
Texto bilingüe latín - francés, con anotaciones en este idioma, en el sitio de
Philippe Remacle (1944 - 2011): ed. de 1842, en París.
Texto latino en Wikisource.
Otra biografía de Anselmo que presenta los argumentos sobre la existencia de
Dios.
Textos de San Anselmo en latín y en inglés en el sitio Forum Romanum. . .
...
San Anselmo.
Entonces el niño hizo una extraña oración. Pidió que le viniera la enfermedad,
pensando que los monjes le admitirían, conmovidos. La enfermedad llegó pero
no la admisión en el monasterio. Entonces se propuso lograrlo más adelante,
pero pronto fue arrastrado por los placeres de la juventud y perdió el deseo y
amor del estudio. De alguna manera, su amor hacia su madre, le contuvo, pero
tras su muerte se sintió como un barco sin ancla a merced de las olas.
En estos momentos su padre le trataba con sequedad, tanta, que decidió
abandonar su casa. Junto con un compañero, empezó a cruzar a pie el monte
Cenis. En el momento en que estaba desfallecido de hambre y estaba a punto
de comer nieve, el sirviente encontró algunos trozos de pan que aun quedaban
en el equipaje, recobrando las fuerzas para seguir el viaje. Después de pasar
casi tres años en Borgoña y Francia fue a Normandía quedándose algún
tiempo en Avranches antes de encontrar su casa en la abadía de Bec, ilustre en
aquel tiempo por la fama de sabio de Lanfranc. Anselmo aprovechó tanto las
lecciones de su maestro que se convirtió en su mejor alumno compartiendo la
labor de enseñanza, labor en la que pasó algún tiempo comenzando a pensar
que su trabajo tendría más mérito si tomaba el hábito monástico.
Es digno de mencionar que los asuntos discutidos en esta ocasión trataban del
arzobispo anglosajón, Elphage, muerto a manos danesas cuando se negó a
pagar el rescate que empobrecería a su gente, Lanfranc dudaba de su derecho a
reclamar los honores del mártir puesto que no murió por la fe. Anselmo
resolvió la dificultad diciendo que el que moría por razones menos
importantes hubiera esta mucho más dispuesto a morir por la fe. Más aún,
Cristo es justicia y verdad y el que muere por la verdad y la justicia muere por
Cristo.
Esta fue la primera ocasión en que Anselmo conoció a Eadmer, que era
entonces un joven monje de Canterbury. Al mismo tiempo, el santo, que en su
juventud era amado por todos los que le conocían y que, como prior de Bec se
había ganando el afecto de los que se resistían a su autoridad, estaba ya
ganándose los corazones de los ingleses. Su fama se había extendido lo ancho
y a lo largo y muchos grandes hombres de su tiempo apreciaban su amistad y
buscaban sus consejos. Entre ellos estaba Guillermo el Conquistador que
deseaba que Anselmo viniera a darle consuelo en su lecho de muerte.
Cuando murió Lanfranc, Guillermo Rufus mantuvo vacante la sede de
Canterbury durante cuatro años, se apoderó de sus rentas y mantuvo a la
iglesia de Inglaterra en un estado de anarquía.
Pero Anselmo rehusó firmemente el honor, por lo que entonces tuvo lugar una
escena aún más extraña que la de su elección como abad. Fue llevado a al
fuerza junto a la cama del rey y se le obligó a coger el báculo empujándolo a
su mano cerrada. Entonces fue arrastrado hacia el altar y se cantó un Te
Deum”. No hay razón para sospechar en la sinceridad de su resistencia. Por su
tendencia natural a la contemplación, no era de agrado un oficio como ese, ni
en tiempos de paz y menos aún en esos días tormentosos. Sabía muy bien lo
que le esperaba. El arrepentimiento del rey desapareció cuando se curó y
Anselmo enseguida notó los signos de las dificultades.
Sto. Tomás y sus seguidores lo rechazaron, fue revivido de otra manera por
Descartes y después de ser atacado por Kant, fue defendido por Hegel, a quien
le fascinaba especialmente y recurre a él en muchas partes de sus escritos. En
un lugar dice que es generalmente utilizado por los filósofos contemporáneos
“pero siempre junto con otras pruebas, aunque sólo él es el verdadero”
(German Works, XII, 547). . Los que atacan este argumento deberían pensar
que no todas las mentes están forjadas con el mismo molde y es fácil de
entender cómo unos sienten la fuerza del argumento y otros no. Pero si esta
prueba fuera, como piensan algunos, una falacia absurda, ¿cómo se explica la
atracción que causa a mentes como las de Anselmo, Descartes y Hegel? Hay
que añadir que el argumento no fue rechazado por todos los grandes
escolásticos, fue aceptado por Alejandro de Hales (Summa, Pt. I, Q. iii, memb.
1, 2), Escoto. (In I, Dist. ii, Q. ii.) más tarde por Möhler, que cita con
aprobación la defensa de Hegel.
Fuentes
Las principales Fuentes para la vida de Anselmo son sus propias cartas y la
dos obras biográficas de su amigo, discípulo y secretario Eadmer, monje de
Canterbury y obispo electo de St. Andrews. La obra Historia Nonorum puede
ser llamada “Vida y tiempos de D. Anselmo”; su S. Anselmi relata la vida
interior del santo. Hay además un breve relato, atribuido a Eadmer, aunque su
autoria es dudosa, de los milagros de S. Anselmo. Otros que escribieron
pronto sobre S, Anselmo como Juan de Salisbury añades nuevos detalles, pero
en general todos se nutren de Eadmer.