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El Diseño Del Poder Judicial en La Constitución Reformada - Borello

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EL PODER JUDICIAL EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL

Por Raúl Borello


Cátedra de Derecho Constitucional
13 de junio de 2017

En “El espíritu de las leyes” (1748), Montesquieu escribe "Es una experiencia eterna
que todo hombre que tiene poder siente inclinación a abusar de él, yendo hasta donde
encuentra límites"
Se ocupa entonces de un ensayar un diseño (que ya funcionaba de algún modo en
Inglaterra) para limitar el poder a partir de un sistema de distribución las funciones
del Estado en la cual "el poder contrarreste el poder".
Es la teoría de la división de poderes, que encontramos en la segunda parte nuestra
Constitución Nacional: el Poder Legislativo (Sección Primera); el Poder Ejecutivo
(Sección Segunda), el Poder Judicial (Sección Tercera), y el Ministerio Público,
incorporada en la reforma de 1994 (Sección Cuarta).

Nos ocuparemos, seguidamente del Poder Judicial.

1.- La organización del Poder Judicial

Si comenzamos a leer nuestra Constitución, veremos que el artículo 5 estipula que cada
provincia dictará para sí una Constitución....que asegure su administración de justicia.
Y por el otro lado, el artículo 108 nos dice “El Poder Judicial de la Nación será ejercido
por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás tribunales inferiores que el
Congreso estableciere en el territorio de la Nación”.

¿Como se armonizan estas disposiciones?


La respuesta es la siguiente: los constituyentes de 1853 (siguiendo el modelo
norteamericano) crearon un doble orden judicial.

Existen en el país, por un lado una Justicia Nacional que ejerce sus atribuciones en
todo el territorio de la república, con respecto a los asuntos específicos, mencionados en
el artículo 116 de la Constitución Nacional (competencia federal), y sin esa limitación
en los lugares sometidos a la potestad del gobierno nacional; y por el otro lado, una
Justicia Ordinaria y común que ejerce sus funciones a través de los órganos
judiciales que cada provincia debe crear y organizar con prescindencia del gobierno
central (artículos 5, 121, 123 de la Constitución Nacional) y cuya competencia abarca el
conocimiento de todos los puntos regidos por el derecho común y local, con las
limitaciones establecidas en el artículo 75 inc. 12 de la Carta Magna Nacional
(naturalización, nacionalidad, bancarrotas, falsificación de moneda corriente y
documentos públicos del Estado y las materias que requieran el establecimiento del
juicio por jurados, que corresponden a la justicia federal)1.

Así entonces, cada una de las provincias organiza sus tribunales para prestar el
servicio judicial exclusivamente dentro de su territorio. Y denominamos a esa actividad
“justicia ordinaria”.
A diferencia de la Justicia Federal (que como veremos es “acotada”) la justicia ordinaria

1
Centro de Información Judicial (www.cij.gov.ar)
contempla la mayoría de los aspectos de los conflictos de la sociedad, que se resuelven
aplicando los denominados “códigos de fondo” (Civil y Comercial, Penal, etc..2).
Es por ello que en Argentina hay una organización judicial distinta en cada una de las
provincias de acuerdo a sus constituciones provinciales, así como en C.A. B.A.

Dijimos que la justicia federal es mas acotada. En efecto los “jueces o tribunales
federales”, ejercen su radio de acción en temas que específicamente están señalados en
la Constitución Nacional, aún cuando dicho juzgado este instalado en Rosario, Salta o
Neuquén. Es decir que es limitada y excepcional en tanto solo puede ser ejercida en
casos estrictamente señalados por la Constitución o las leyes.
Como bien señala Bidart Campos3 la justicia federal puede serlo en razón de:
 materia: causas que versan sobre puntos regidos por la Constitución y por las
leyes nacionales, cuando estas así lo dispongan: Ej delitos de trata de personas,
tráfico de estupefacientes, etc..
 de personas (o “partes”), es decir: causas concernientes a embajadores,
ministros públicos y cónsules extranjeros; etc...
También en los asuntos en que la Nación sea parte4; de las causas que se susciten entre
dos o más provincias5; entre una provincia y los vecinos de otra: entre los vecinos de
diferentes provincias: y entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano
extranjero6.
 de lugar: Es decir en hechos ocurridos en lugares sometidos a la jurisdicción
federal, como el caso de las Universidades Nacionales.

2.- La Corte Suprema de Justicia

La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) es el máximo tribunal judicial y


cabeza del Poder Judicial de la Nación7.

La designación de los ministros de la Corte es una atribución que le corresponde al


Presidente de la Nación con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros
presentes, en sesión pública convocada al efecto, de conformidad con el art. 99 inc. 4 de
la Constitución Nacional8.
2
A diferencia de EE.UU. en que cada estado puede dictar sus códigos de fondo (de allí - por ejemplo -
que en algunos estados la regulación del aborto, o la tenencia de cannabis, sea distinta a otros), en
nuestro país – de acuerdo a lo dispuesto por el art.75 inc. 12- le corresponde al Congreso Nacional
“...dictar los códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social”. Es decir,
tales leyes (ene general con la forma de un “código”) las emite el gobierno nacional, y son aplicadas
por los gobiernos provinciales-
3
Bidart Campos, Germán: “Compendio de derecho constitucional”, Ediar, Bs. As. 2005, pag. 408-
4
Comprende ello a los organismos del Estado Nacional, como son las demandas contra Y.P.F., PAMI,
Ferrocarriles Argentinos, etc...
5
Como es el caso de los recurrentes conflictos derivados del uso del Río Atuel que enfrentó a La Pampa
con Mendoza. Por tratarse de una cuestión interprovincial, el más alto tribunal tiene en la materia la
competencia originaria que le asigna la Constitución Nacional.
6
Como el lamentable ataque terrorista sufrido por la Embajada de Israel, ocurrido el 17 de marzo de
1992 y que causó 22 muertos y 242 heridos. El atentado fue investigado por la Corte Suprema de
Justicia, sin ningún resultado hasta le fecha (2017).
7
Los puntos que se desarrollan aquí (duración, designación, etc..) pertenecen al sitio web:
www.csjn.gov.ar
8
Esta facultad ha sido reglamentada por medio del decreto 222/03 del Poder Ejecutivo de la Nación,
que establece ciertos criterios para la selección del candidato propuesto.Entre ellos, dispone atender a
las circunstancias relativas a la composición general de la Corte en cuanto a diversidades de género,
Duración: El artículo 110 de la Constitución Nacional consigna que los jueces de la
Corte conservan su empleo mientras dure su buena conducta. El sistema constitucional
argentino consagra, como garantías de la independencia del Poder Judicial –y por
consiguiente, de la seguridad jurídica del pueblo de la República- la inamovilidad de los
jueces y la irreductibilidad de sus remuneraciones 9. La reforma constitucional de 1994
introdujo una modificación al art. 99 de la CN, por la cual será necesario un nuevo
acuerdo para los magistrados –ya sean de la Corte Suprema o de tribunales inferiores-
una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años10. Dicho nombramiento se hará
por cinco años y podrá ser repetido indefinidamente.

Requisitos: Para ser juez de la Corte se requiere ser abogado, con un mínimo de ocho
años de ejercicio en la profesión, una edad mínima de 30 años, y las demás calidades
necesarias para ser senador (art. 111 CN), a las que se añaden las condiciones
establecidas por el decreto 222/03. Deben publicase el nombre y los antecedentes de
quien se considere idóneo para la cobertura de la vacante en un plazo máximo de 30
días de producida en el Boletín Oficial y en por lo menos dos diarios de circulación
nacional durante tres días, así como en la página oficial del Ministerio de Justicia. El
postulante debe presentar una declaración jurada de sus bienes en los términos indicados
en la ley de Ética de la Función Pública (ley 25.188). Pondrá también de manifiesto
ciertos aspectos de su desempeño profesional con las limitaciones que imponen las
normas de ética vigentes. Todos los ciudadanos se encuentran facultados para presentar
observaciones respecto de los candidatos, así como las organizaciones no
gubernamentales, las asociaciones profesionales, entidades académicas y de derechos
humanos, quienes las hacen llegar al Ministerio de Justicia y pueden ser abordadas en la
audiencia pública que se lleva a cabo en el Senado luego de la propuesta formulada por
el Poder Ejecutivo.

En cuanto a su remoción, de acuerdo con el art. 53 de la CN, es la Cámara de


Diputados la que ejerce el derecho de acusar ante el Senado a los miembros de la Corte
Suprema por causas de mal desempeño, por la comisión de delitos en el ejercicio de sus

especialidades profesionales e integración regional y federal, así como también a los requisitos
atinentes a la integridad moral e idoneidad técnica y el compromiso con la democracia y la defensa de
los derechos humanos que deben reunir los postulantes.
9
La “intangibilidad del salario” ha sido materia de discusión en el sentido si dicho principio incluye lo
referido al pago de impuesto a las ganancias. Recién en 2017 se ha logrado que los jueces puedan
pagar – como todos los ciudadanos- este tributo. No se aplica en forma retroactiva sino para los jueces
a designar en el futuro.
10
Hasta marzo de 2017, y en base al caso “Fayt” la Corte había declarado la inconstitucionalidad de
dicha disposición. En ese caso, este Tribunal había declarado que era nulo el artículo 99, inciso 4°,
tercer párrafo introducido por la reforma constitucional de 1994, es decir la invalidez de exigir a los
jueces que pretendan seguir en funciones después de cumplir la edad de 75 años la necesidad de que
obtengan un nuevo acuerdo del Senado de la Nación y un nuevo nombramiento del Presidente de la
Nación para mantenerse en el cargo. Pero en marzo de 2017, la Corte Suprema resolvió la causa
“Schiffrin Leopoldo Héctor c/ Poder Ejecutivo Nacional” abandonó lo decidido en el fallo “Fayt” en
1999. Al revocar la doctrina del caso “Fayt”, la decisión de esta Corte en el presente caso “Schiffrin”
devuelve la validez a la única norma de la Constitución Nacional que fue declarada nula -en toda la
historia constitucional de la Argentina- por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es decir que
este fallo restableció entonces la potestad del Congreso y del Presidente de la Nación -como poderes
políticos reconocidos por la Constitución- de ejercer las funciones que el constituyente reformador les
otorgó para decidir como representantes del pueblo si un juez puede continuar ejerciendo su función
después de los 75 años.
funciones o por crímenes comunes, por voto de la mayoría de dos terceras partes de sus
miembros presentes. A su vez, el art. 59 de la CN establece que corresponde al Senado
juzgar en juicio público a los acusados por la Cámara de Diputados. El fallo requiere
también de dos tercios de la mayoría de los miembros presentes y tiene como único
efecto la destitución del acusado al que puede declarar incapaz de ocupar empleo alguno
de honor, de confianza o a sueldo en la Nación (art. 60 CN).

Composición: En lo que respecta a la composición y residencia de la Corte, la


Constitución Nacional de 1853 dispuso, en su artículo 91, que el Poder Judicial de la
Nación sería ejercido por una Corte Suprema de Justicia compuesta por nueve jueces y
dos fiscales. Posteriormente, la reforma de 1860 suprimió la residencia obligatoria en la
Capital, como también lo referente a la cantidad de jueces, para que el Congreso fijara
el número que considerara adecuado. En 1862, la Ley Orgánica de la Justicia Federal –
Ley 27- determinó que la Corte estaría integrada por cinco miembros y un procurador
general. En 1960, por ley del Congreso de la Nación, se llevó a siete el número de
jueces, hasta que en 1966 se volvió a la composición anterior de cinco jueces y un
procurador general, integración que se mantuvo hasta 1990, cuando se elevó
nuevamente el número a nueve (ley 23.774). La ley 26.183, aprobada en ambas
Cámaras y promulgada el 15 de diciembre de 2006, dispone la reducción del
número de jueces de la Corte Suprema a cinco.

3.- El Consejo de la Magistratura11

Como hemos señalado mas arriba los miembros de la Corte son designados por el
Presidente de la Nación con acuerdo del Senado.

Hasta 1994, también eran designado se esa forma los demás jueces inferiores. Se trataba
entonces de una modalidad de selección de magistrados de las denominadas “políticas”
en la que intervienen exclusivamente órganos políticos.
La reforma de 1994 conservó esta forma de elección solo para los jueces de la Corte,
pero con relación a los demás miembros, si bien la designación también es realizada por
tales órganos12, se debe dar intervención previa a un organismo (el Consejo de la
Magistratura) que posee un mecanismo mas complejo tratando de asegurar la idoneidad
de los magistrados a designar13.

Este órgano se encuentra regulado por la Ley 24.937 (t.o. por Decreto 816/1999),
norma esta última que fue reformada parcialmente por la Ley 26.080 (t.o. por Decreto
207/2006).

Las atribuciones del Cuerpo han sido establecidas por el art. 114 de la Constitución

11
El desarrollo de este punto esta basado en la información proporcionada por el sitio
www.consejomagistratura.gov.ar
12
En efecto, la función del Consejo, se coordina con la atribución que la Constitución le otorga al
Poder Ejecutivo (artículo 99, inciso 4º), que dispone que el Presidente nombre los demás jueces de los
tribunales federales inferiores en base de una propuesta vinculante en terna del Consejo de la
Magistratura.
13
El sistema es mediante concurso como método que garantiza la idoneidad técnica y la igualdad de
oportunidades a todos los postulantes, la primera comparando y evaluando calidades técnicas,
mientras que con respecto a la igualdad dando la posibilidad de que todos aquellos que se crean
capaces para ejercer el cargo puedan presentarse.
Nacional, en los siguientes términos:

“El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la
selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial. El Consejo será
integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la representación
de los órganos políticos resultante de la elección popular, de los jueces de todas las
instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado, asimismo, por otras
personas del ámbito académico y científico, en el número y la forma que indique la ley.

Serán sus atribuciones: 1. Seleccionar mediante concursos públicos los postulantes a


las magistraturas inferiores. 2. Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el
nombramiento de los magistrados de los tribunales inferiores. 3. Administrar los
recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia. 4.
Ejercer facultades disciplinarias sobre magistrados. 5. Decidir la apertura del
procedimiento de remoción de magistrados, en su caso ordenar la suspensión, y
formular la acusación correspondiente. 6. Dictar los reglamentos relacionados con la
organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para asegurar la
independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia.

Integración: El Consejo está integrado por trece miembros, de acuerdo con la


siguiente composición:

1. Tres jueces del Poder Judicial de la Nación, elegidos por el sistema D`Hont,
debiéndose garantizar la representación igualitaria de los jueces de cámara y de primera
instancia y la presencia de magistrados, con competencia federal del interior de la
República.

2. Seis legisladores. A tal efecto los presidentes de la Cámara de Senadores y de la


Cámara de Diputados, a propuesta de los bloques parlamentarios de los partidos
políticos, designarán tres legisladores por cada una de ellas, correspondiendo dos a la
mayoría y uno a la primera minoría.

3. Dos representantes de los abogados de la matrícula federal, designados por el voto


directo de los profesionales que posean esa matrícula. Uno de los representantes deberá
tener domicilio real en cualquier punto del interior del país.

4. Un representante del Poder Ejecutivo.

5. Un representante del ámbito académico y científico que deberá ser profesor regular
de cátedra universitaria de facultades de derecho nacionales y contar con una reconocida
trayectoria y prestigio, el cual será elegido por el Consejo Interuniversitario Nacional
con mayoría absoluta de sus integrantes.

Duración: Los miembros del Consejo de la Magistratura durarán cuatro años en sus
cargos, pudiendo ser reelectos con intervalo de un período.

4.- El mecanismo de designación de los jueces


Como hemos visto, la Constitución le asigna al Consejo, la atribución de selección de
los magistrado,mas- como dijéramos- quedan excluidos de este sistema, los jueces de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, quienes son elegidos por el Presidente con
acuerdo del Senado,

Para los demás jueces, se ha determinado un procedimiento de selección mas complejo


en el cual intervienen diversos organismos: el Consejo de la Magistratura (quién se
encarga de elaborar la terna de candidatos), el Presidente (elige de la terna que propone
el Consejo) y el Senado (otorga el acuerdo a la designación del Presidente).

El proceso de selección de magistrados debe tener una duración total de noventa días
hábiles y se inicia con el sorteo en acto público del jurado, y el llamado a concurso
publico de oposición y antecedentes.

Ahora bien, una vez efectuados los exámenes, se determina el orden de mérito, pero
quien en definitiva elige la terna es el Plenario del Consejo (es decir la reunión de todos
sus miembros). Dicho plenario revisa las calificaciones, los antecedentes, efectúa la
entrevista, y - finalmente, elige la terna que se enviará el Ejecutivo, mediante el voto
de los 2/3 de los miembros presentes.

5.- La remoción de los jueces

Los jueces de los tribunales inferiores de la Nación son removidos por el Jury de
Enjuiciamiento.

Con relación a las causales de remoción el art. 115 remite a las causales enunciadas en
el Art. 53 de la Constitución Nacional, por lo tanto los magistrados podrán ser
removidos por mal desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones, o por delitos
comunes, pero el Art. 110 requiere también buena conducta, lo cual se agrega una causal
más, cual es la de mala conducta.

El proceso de enjuiciamiento de magistrados es contradictorio y publico. Se inicia con


la acusación formal del Consejo de la Magistratura (sobre la base del dictamen de la
Comisión de acusación) decidida por 2/3 de los miembros presentes, asegurando el
quórum de 12 miembros. De la acusación y la prueba se da traslado al magistrado. Las
partes (acusadores y juez) deben producir los informes finales y por ultimo, el Jurado
emite su fallo, que puede consistir en destituir al acusado14.

Es un fallo que solo persigue eso: separar al juez de la judicatura. Pero es independiente
de la posterior intervención de los tribunales ordinarios en cuanto al juicio y castigo,
que le corresponde en caso – por ejemplo- de tratarse de un delito. Por eso, el efecto

14
Son muy ocasionales las destituciones de jueces. Uno de los casos mas conocidos, fue la remoción del
juez Juan José Galeano, que dirigió la investigación del atentado contra la Amia que dejó 85 muertos
en 1994 en Buenos Aires. En 2005 fue destituido por "mal desempeño de sus funciones". En 2010 el
Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación destituyó al juez federal de Zárate-Campana
Federico Faggionato Márquez por mal desempeño de sus funciones, al considerar que se comportó
con parcialidad en causas a su cargo y en connivencia con oficiales de la Policía Bonaerense para su
provecho personal.. En 2011 el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados destituyó de su cargo al
juez Roque Otilio Romano por amparar delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar
(1976-1983).
principal, además de destituir al magistrado es el de quitar la inmunidad de proceso
penal, pudiendo el condenado ser sometido a proceso ante los tribunales comunes.

***

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