Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
132 vistas27 páginas

Avena

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 27

ESPECIE GRAMINEA

AVENA
Introducción.
Dentro del grupo de los cereales, la avena es la principal especie cultivada en el
país para la producción de forraje o grano, destinado a la alimentación de rumiantes.
Su grano es de buena calidad con un contenido de proteína de alto valor biológico,
superior a otros cereales de grano pequeño. Después del trigo, y junto con el maíz
es el segundo cereal más importante de la superficie cultivada.
En Chile, este cereal se cultiva en el secano de la costa e interior, en el valle central
regado y en suelos de la precordillera de los Andes. La presencia de un clima
templado, más bien frio con un largo periodo de luminosidad, una alta ocurrencia y
buena distribución de precipitaciones favorece en gran medida su producción. Su
importancia en la alimentación animal radica en la diversidad de usos y tipos de
productos que pueden obtenerse de su cultivo.
LA AVENA
La avena es una especie monocotiledónea anual, perteneciente a la familia de las
poáceas (gramíneas). El cultivo de avena en Chile está representado
fundamentalmente por dos especies: Avena sativa L. y Avena strigosa Schreb. La
primera de ellas se utiliza principalmente para la obtención de grano, el cual puede
destinarse a alimentación humana (avena machacada y harina), o a alimentación
animal. La Avena strigosa Schreb, en tanto, se utiliza fundamentalmente para la
obtención de forraje.
 La importancia de la avena en Chile radica fundamentalmente en la
diversidad de usos y producciones que pueden obtenerse de ella, cuestión
que la hace un cultivo versátil o de multiuso. Además, el hecho que puedan
obtenerse dos tipos de producciones distintas a partir de una misma
siembra, permite catalogarla como un cultivo elástico, que, de acuerdo a su
utilización, se requiere de diferentes manejos agronómicos.

 Chile es un país privilegiado para producir avena con alto rendimiento,


sobre todo en la zona sur del país, a su clima frío a templado y su buena
distribución de lluvias anuales.

 La calidad de los granos de avena en Chile ha ido mejorando en el tiempo,


especialmente en los últimos años, abriendo un mercado creciente de
exportación de estos, sobre todo a países limítrofes. Además de tener un
alto contenido de proteínas.
DESCRIPCION MORFOLOGICA
o RADICULA Y RAICES SEMINALES
La aparición de la radícula, seguida casi inmediatamente por la de las raíces
seminales, corresponde a la primera etapa de la germinación. Estas raíces
embrionarias presentan pocas ramificaciones y crecen sólo hasta que las
plantas alcanzan un estado promedio de tres hojas (Figura 1).

Figura Plántula con su sistema primario de


1. raíces compuesto por la radícula y las
raíces seminales.
RAICES PRINCIPALES O ADVENTICIAS
Las raíces principales son de carácter adventicio, muy ramificadas, y alcanzan un
mayor crecimiento que las del trigo. Este sistema de raíces se origina inicialmente
a partir del subnudo que se ubica en el punto de unión del mesocotilo con el
coleoptilo (Figura 2); poco después el sistema comienza a expandirse,
desarrollándose también raíces principales desde los subnudos siguientes.

Figura Plántula iniciando el crecimiento del


2. sistema de raíces principales o
adventicias.
COLEOPTILO Y MESOCOTILO
El coleoptilo, que es la estructura que emerge inicialmente desde la semilla hacia
arriba, se aproxima a la superficie del suelo a través de la elongación del
mesocotilo; este último, al llegar a una distancia de 1,0 a 2,5 cm de la superficie,
deja de crecer para dar paso a la elongación del coleoptilo, el cual continúa con el
crecimiento de la plántula hasta lograr la emergencia. En cuanto el coleoptilo
asoma sobre el nivel del suelo, se abre para dar paso al primer par de hojas en
rápida sucesión (Figura 3).

Figura Plántula desplegando su primera


3. hoja, en que es posible apreciar
el coleoptilo y el mesocotilo.
TALLO PRINCIPAL
El tallo principal es erguido, alcanzando una altura que fluctúa desde 0,6 m hasta
más de 1,5 m. El primer subnudo corresponde a la unión del escutelo con el
embrión; el segundo subnudo, en tanto, corresponde al punto de unión del
mesocotilo con el coleoptilo, siendo ese el lugar en que se ubica el punto de
crecimiento. Posteriormente, y antes de la iniciación de la panícula, se desarrollan
tres internudos que no se elongan y que permanecen en la parte subterránea; a
partir de las yemas localizadas en los subnudos, se originan en definitiva los
macollos (Figura 4).

Figura Planta de avena encañada presentando


4. su tallo principal y dos macollos.

Los tallos, que son huecos a nivel de los internudos y macizos a nivel de los
nudos, pueden ser desde bastante gruesos, hasta finos y flexibles. Cada
tallo presenta en promedio seis a siete nudos aéreos, desde los cuales, a
su vez, surgen hojas en forma alterna. El internudo superior, que sostiene la
panícula, recibe el nombre de pedúnculo.
HOJAS
Las hojas son de un color verde intenso, de nervadura paralela y en el caso
de Avena sativa L. alcanzan hasta 2 cm de ancho, superando a las hojas de trigo y
de cebada (Figura 5); las hojas de Avena strigosaSchreb., en tanto, son más
angostas. La lígula en ambas especies es grande y ovalada, y a diferencia de lo
que ocurre en los demás cereales, las hojas carecen de aurículas (Figura 6).

Figura Cultivo de Avena sativa L. en que se


5. aprecia el gran ancho de sus hojas.

Figura Componentes de una hoja de


6. avena.
ETAPA DE MACOLLA
A partir del estado de segunda hoja, comienza el crecimiento de macollos desde
yemas ubicadas en los subnudos del eje principal (Figura 7).

Figura
7. Planta en etapa de macolla.

Los macollos corresponden a brotes laterales y su desarrollo sigue el mismo


modelo del tallo principal; así, un macollo va emitiendo hojas y produciendo raíces
adventicias durante su desarrollo vegetativo. Las plantas pueden llegar a producir
entre tres y cuatro macollos, siendo común que uno o dos de los macollos de
formación más tardía no logren aportar al rendimiento.
ETAPA DE ENCAÑADO
La planta, además de producir en promedio tres internudos subterráneos que no
se elongan, produce seis a siete internudos aéreos que sí lo hacen; el nudo apical
del primer internudo que se elonga es el que porta la panícula, siendo ese mismo
nudo el que se detecta subterráneamente al comenzar la etapa de encañado.

Luego de comenzada la etapa de encañado, las raíces principales y los internudos


de la parte aérea se van desarrollando en forma relativamente rápida; estos
internudos, que varían en longitud y diámetro, presentan nudos prominentes, los
cuales alcanzan un número promedio de seis en los cultivares más precoces y de
siete en los cultivares más tardíos.

Mientras más alta es la posición de los internudos en la planta, mayor es la


longitud que ellos alcanzan. En este sentido, el internudo superior, que
corresponde al pedúnculo, presenta una gran elongación; dicho internudo puede
llegar a representar entre 40 y 55% de la altura total alcanzada por la planta
(Figura 8).

Figura Longitud promedio (cm) de los internudos del


8. tallo principal en cultivares precoces y tardíos.
El diámetro de los tallos presenta una menor variación, siendo el internudo
superior el que alcanza los valores más bajos. El diámetro, a través de los
diferentes internudos, alcanza valores que fluctúan entre 3 y 4 mm.

Al completarse el crecimiento del internudo aéreo más basal, el internudo que le


sigue, segundo hacia arriba, ha completado la mitad del crecimiento; el tercero, en
tanto, está recién comenzando a crecer.

La diferenciación de la panícula ocurre simultáneamente con el inicio de la


elongación de los internudos; el mayor incremento en el tamaño de la panícula, en
tanto, se produce durante el proceso de elongación del pedúnculo.

INFLORESCENCIAS
La inflorescencia de la planta de avena es una panícula o panoja más bien abierta,
suelta y de tipo compuesta; presenta un eje principal o raquis central frágil, y ejes
o raquis secundarios que corresponden a ramas provenientes del eje principal
(Figura 9).

Figura 9. Panícula de avena.


Los ejes o raquis secundarios, por su parte, que son largos y delgados,
pueden tener una disposición unilateral, o sea, todos a un solo lado del eje
principal (Figura 10), o equilateral; en este último caso, que es el más
común, los ejes secundarios aparecen distribuidos en un número similar a
cada lado del eje principal de la panícula (Figura 11).

Figura Panícula de avena con disposición unilateral


10. de los ejes secundarios.
Figura 11. Panícula de avena con disposición
equilateral de los ejes secundarios.

ESPIGUILLAS
Las espiguillas, que son colgantes, se producen en los ejes secundarios,
presentándose unidas a éstos por medio de un pedicelo. El número de espiguillas
por panícula es muy variable y depende principalmente del cultivar, pudiendo
encontrarse entre 20 y 150 espiguillas por panícula.

Cada espiguilla está formada por dos glumas y dos a cuatro antecios (Figura 12).
Los antecios, a su vez, están constituidos por una lemma o glumela inferior, una
pálea o glumela superior y una flor. Las glumas, en tanto, una de posición inferior
y otra de posición superior, miden aproximadamente 2,5 cm de largo .
Figura Componentes de una espiguilla de
12. avena de dos antecios.

Figura Componentes de una espiguilla de


12. avena de dos antecios.

Las flores constan de tres estambres y un pistilo simple, el cual está


formado por un ovario, un estilo y un estigma bífido de carácter plumoso
(Figuras 13 y 14). En la base del pistilo se encuentra el ovario, el cual
presenta dos lodículas o glumélulas; éstas se originan externamente en la
parte basal del ovario y miden aproximadamente 2 mm cada una.

Figura Antecio despojado de su


13. lemma, mostrando los
estambres y el estigma bífido.
Figura
Componentes de una flor de avena.
14.

Las espiguillas de los cultivares modernos producen dos granos, uno primario y
uno secundario, los cuales provienen de dos antecios fértiles no aristados; en los
cultivares antiguos, en cambio, se aprecian espiguillas que contienen hasta tres
granos, los cuales provienen de antecios con aristas (Figura 15).

Figura Espiguilla con tres antecios aristados; el tercer


15. antecio, de ser fértil, producirá un grano de
tamaño significativamente menor.
El mejoramiento genético logrado en los cultivares modernos, en los cuales se
logró reducir la presencia de un antecio, determinó una mejoría en la calidad
industrial; en este sentido, al tener sólo dos granos por espiguilla, se obtiene un
incremento en el tamaño y uniformidad de los granos.

Las especies de avena son de autopolinización, presentando un porcentaje de


polinización cruzada que en promedio alcanza sólo a 0,5%.

SEMILLAS
Cada semilla está contenida en un fruto llamado cariópside, el cual exteriormente
presenta una estructura denominada pericarpio; éste corresponde a la fusión de
las paredes del ovario y se presenta unido a la testa de la semilla. Esta última está
conformada internamente por el endosperma y el embrión, el cual a su vez está
constituido por la coleorriza, la radícula, la plúmula u hojas embrionarias, el
coleoptilo y el escutelo o cotiledón (Figura 16).

Figura
Cariópside de avena y sus estructuras.
16.
Las semillas, que son alargadas y acanaladas, pueden ser dependiendo del
cultivar, oblongas o cilíndricas. Su color varía comúnmente del blanco al amarillo,
aunque también hay cultivares cuyas semillas presentan colores que varían del
violáceo al negro.
En Avena sativa L. los granos conservan la lemma y la pálea después de la trilla,
lo que determina que sean cubiertos (Figura 17). Por el contrario, en el caso
de Avena nuda L., que es otra especie cultivada, la lemma y la pálea se pierden,
obteniéndose, por lo tanto, granos desnudos.

Figura Cariópsides de Avena sativa L. cubiertos por


17. la lemma y la pálea
En el siguiente Cuadro se presenta una comparación entre las especies Avena
sativa L. y Avena strigosa Schreb., respecto de distintas características
morfológicas y de crecimiento.

Estructuras Avena sativa L. Avena


strigosaSchreb.
Raíces Menor volumen y Mayor volumen y
profundización profundización
Tallos Más gruesos y de Más delgados y de
menor altura mayor altura
Macollos Menor número Mayor número
Hojas Más anchas y Más delgadas y
ásperas suaves
Inflorescencias Equilaterales Equilaterales o
(panículas) unilaterales
Semillas Más anchas y Más delgadas y
menos alargadas alargadas
Comparación de distintas características morfológicas y de
crecimiento entre Avena sativa L. y Avena strigosa Schreb
Valor nutricional
El valor nutricional del grano de avena es superior al de otros cereales, al ser la
avena más rica en aminoácidos esenciales, especialmente en lisina. El contenido
en proteínas digestibles del grano de avena es mayor que en maíz y también tiene
una mayor riqueza en materia grasa que la cebada y el trigo. En la siguiente tabla
se muestra la composición del grano de avena: (García, 2007)

Composición del grano de Avena en 100gr de sustancia.

HIDRATOS DE CARBONO 58.2


AGUA 13.3
CELULOSA 10.3
PROTEINAS 10.0
MATERIA GRASA 4.8
MATERIAS MINERALES 3.1

Composición de la avena durante la época de floración.

AGUA 77
MATERIA NO NITROGENADA 10
CELULOSA 8
MATERIAS MINERALES 2.5
PROTEINAS 1.9
MATERIA GRASA 0.6

Composición de la paja de avena.

CELULOSA 41.2
MATERIA NO NITROGENADA 35.6
AGUA 14.3
MATERIAS MINERALES 4.4
PROTEINAS 2.5
MATERIA GRASA 2
Cultivares

Nehuén INIA: Hábito de desarrollo alternativo. Precoz. Resistente a la tendidura u


al polvillo de la hoja (puccinia coronata Cda). Tolerante al virus del enanismo
amarillo de la cebada (VEAC). Calidad industrial más que regular.

Llaofén INIA: Hábito de desarrollo. Intermedia (mas tardia que Nehuen).


Resistente a la tendidura. Moderadamente resistente al polvillo de las hojas y
moderadamente susceptible a oidio (Erysiphe graminis DC. f. sp. Avenae Em.
Marchal.). Medianamente tolerable al virus del enanismo amarilllo de la cebada.
Calidad industrial buena.

Urano INIA: Habito de desarrollo alternativo. Intermedia (más tardía que Nehuén).
Susceptible a las tendeduras. Resistente al polvillo de la hoja y a oidio. Tolerante
al virus del enanismo amarillo de a cebada. Calidad industrial muy buena.

Saturno INIA: Habito de desarrollo alternativo. Muy precoz (más precoz que
Nehuén). Resistente a la tendidura. Resistente al polvillo de la hoja y
moderadamente resistente a oidio. Calidad industrial buena.
Producción y utilización.
La importancia de la avena en Chile radica fundamentalmente en la diversidad de
usos y producciones que pueden obtenerse de ella, cuestión que la hace un cultivo
versátil o de multiuso. Además, el hecho que puedan obtenerse dos tipos de
producciones distintas a partir de una misma siembra y permite catalogarla como
un cultivo elástico, que, de acuerdo a su utilización, solo requiere de diferentes
manejos agronómicos.

Producción de grano: los granos de cubiertos con cascaras, pelados o desnudos,


son utilizados en alimentación animal, y los dos últimos en alimentación humana.
Producción de forraje verde: la avena produce forraje verde (hojas y tallos) en
periodos críticos, especialmente en otoño invierno, cuando las praderas entran en
latencia y no suministran forraje para la alimentación del ganado.
Producción de forraje conservado: es utilizado como ensilaje, práctica común en
la zona sur, o como heno.
Producción de doble propósito: dentro de su ciclo de crecimiento y desarrollo
anual, el cultivo genera dos alternativas distintas de producción y utilización.
Ejemplo: producción de forraje y con un rezago posterior al talaje o corte, producción
de grano y/o producción de ensilaje.
Producción de paja: la paja se puede considerar un producto subsidiario del cultivo
de avena. En el pasado, su uso más extendido era como cama para los animales.
Actualmente, se ha demostrado que las pajas de avena pueden utilizarse como
suplemento en la alimentación animal.
Producción industrial: la avena, como grano es utilizada como materia prima en
la agroindustria nacional e internacional en la elaboración de alimentos para
consumo humano, animal y otros usos industriales.

En los sistemas ganaderos, la estacionalidad en la producción de las especies


pratenses provoca déficit de forrajes durante un periodo invernal y estival. Ambas
épocas son críticas en cuanto a la disponibilidad de forrajes y calidad siendo
necesario utilizar especies que crezcan en época en que otras están en receso.
Dentro de los cereales, la avena es la especie más sembrada como forraje invernal
en la zona central y especialmente en la zona sur. Aquí es utilizada como ensilaje o
grano, ya que juegan un rol importante en la prevención de enfermedades dentro
de la rotación de cultivos. La avena es importante en producción animal, ya que,
usada como forraje verde, cultivo acompañante en el establecimiento de praderas,
ensilaje, heno y grano.
En algunas zonas es posible destinarla a heno en mezclas con leguminosas. Los
cereales presentan la característica de producir en un corto tiempo una gran
producción de forraje a un costo menor al de ensilaje de maíz, en términos de
insumos y maquinarias.
La selección de la época de siembra y el momento de cosecha de la avena para
ensilaje, especialmente en los secanos, puede mejora la calidad del forraje y reducir
el uso de agua, al adelantar la época de cosecha.
Además, la diversidad de usos de este cultivo permite reducir el potencial de erosión
que ocurre en los largos periodos de barbecho. Finalmente, la forma de utilización
está condicionada preferentemente por el clima y las necesidades de cada predio.
Pastoreo o soiling.
En pastoreo o soiling se usa como criterio para el primer talaje o corte a una altura
de corte que va de los 20 a 22 cm dejando un residuo de 7 cm de altura necesario
para un rápido rebrote. El soiling o corte de avena tiene la ventaja sobre el pastoreo
en la uniformidad del residuo y por ende la recuperación después del corte.
En periodos de lluvias puede recolectarse el forraje con chopper, pero cabe la
alternativa de cortarlo con una segadora corriente y transportarlo luego entero a los
comederos.
En pastoreo es necesario utilizar cerco eléctrico a objeto de mejorar la eficiencia de
utilización y buena distribución de las bostas al controlar superficie de pastoreo.
La asociación de la avena con ballica italiana o anuales (Lolium multiflorum) como
forraje invernal, permite mejorar la distribución de la producción. La avena presenta
una mayor precocidad en su producción aportando un 70%en el primer corte. En el
segundo corte, la producción de la ballica es similar a la de la avena y en el último
corte, la ballica aporta un 90% de la producción.

Ensilaje.
En los ensilajes de cereales de grano pequeño, como avena tienen especial
importancia el estado de madurez al momento del corte, en la producción y calidad
del ensilaje. A medida que avanza su estado fenológico aumenta la producción de
materia seca y fibra , disminuyendo los porcentajes de proteína cruda y
digestibilidad, sin aumentar los niveles de energía metabolizarle.
El avance del estado de madurez, también incrementa el porcentaje de materia
seca, provocando una mayor inestabilidad aeróbica al abrir el silo, debido al alto
contenido de carbohidratos solubles residuales que acumula este cereal. Sin
embargo, esta situación solo es crítica cuando el nivel de materia seca es superior
a 45% lo que hace necesario adicionar algún aditivo para disminuir la fermentación
y aumentar los carbohidratos solubles residuales del ensilaje siendo la urea la más
usada.
La avena sola o en mezcla con ballicas o leguminosas, es un recurso importante
como materia prima en la elaboración de ensilaje, debido a que acumula y produce
altas cantidades de materia seca. No obstante, presenta una menos calidad que el
ensilaje de pradera, pero con un mayor rendimiento en un corto plazo.

Grano de avena para la engorda en bovinos.


El grano de avena al compararlo con cebada y triticale se caracteriza por tener
niveles similares de proteína, levemente inferiores de energía (10%) y muy
superiores de fibra (40%).
El contenido de fibra de la avena permite que sea utilizada en la alimentación de
bovinos en niveles superiores a otros granos, debido a que estimula la rumia y con
ello la salivación, evitando que descienda el pH a nivel ruminal y se produzca
acidosis. Por tanto, se ha podido integrar en raciones de engorda, en altos niveles,
sin provocar trastornos digestivos en los animales.
Paja de avena en la crianza.
La menor producción de las praderas en verano, otoño e invierno obliga a
suplementar las vacas de cría, para evitar pérdidas de peso más allá de lo
aconsejable. Para esto se dispone de los forrajes conservados de praderas, tales
como ensilaje y otro como las pajas de cereales y leguminosas. Todos estos pueden
ser usados con ventajas productivas, siempre y cuando se utilicen el momento
oportuno.
Los estudios realizados con vacas al evaluar la suplementación con pajas de
cereales y leguminosas de grano, en comparación con ensilajes de pradera. Si bien
es cierto, que la paja de cereales provoca menores incrementos de peso, son
satisfactorios para la etapa de otoño invierno.
Distribución.
La avena ocupa en 7,9% de la superficie nacional sembrada con cultivos anuales,
y el valor económico de su producción corresponde a un 4,5% del valor total de la
producción agrícola de cultivos anuales del país. La mayor superficie y producción
nacional está concentrada entre la VII Región (del Bio Bio) y la X Región (de Los
Lagos), siendo la más importante la IX Región (de la Araucanía). La producción
nacional de este cereal de distribuye de la siguiente manera; alimentación humana
4,5%: alimentación animal, como grano, 56,9%; alimentación animal, como forraje,
13%; exportación 18,6%y semilla 7%.
La superficie destinada al cultivo de avena en el país es de 86000 ha, de las cuales
16000ha, se destinan a la producción de forraje. Es el cultivo suplementario de
mayor cobertura nacional puesto que es utilizado desde Aconcagua hasta
Magallanes.

También podría gustarte