La Escuela Que Quiero
La Escuela Que Quiero
La Escuela Que Quiero
La escuela
queremos para nuestras niñas construir, de la relevancia del (Alemania) en 1967, aunque desde muy
Imago Mundi y niños es una de las tareas más conocimiento de los docentes pequeña vive en Granada. Es maestra,
CORRECCIÓN: PRIMERAS
complicadas a las que nos y, muy importante, de la licenciada en pedagogía y en
que quiero
enfrentamos como sociedad. propia mirada de los niños y psicopedagogía, y especialista en
DISEÑO 03/02/2017 Begoña
La familia, la primera escuela Como lo es para nuestros niñas. Porque son ellos, en inteligencia emocional y autora de varios
de las emociones docentes elegir el centro definitiva, los protagonistas de libros sobre la escuela, la infancia y la
REALIZACIÓN
Mar Romera
Mar Romera donde les gustaría trabajar. esta nueva etapa. didáctica activa, entre ellos La familia, la
primera escuela del corazón (Destino, 2017).
Felices Son muchos los aspectos a Este es el primer libro EDICIÓN
Preside la Asociación Pedagógica Francesco
La felicidad, a tu manera tener en cuenta, y también son que plantea las preguntas clave Tonucci y es creadora del modelo
Elsa Punset muchas las diferencias entre el que una familia debe hacerse pedagógico «Educar con tres Cs: CORRECCIÓN: SEGUNDAS
recuerdo escolar que nosotros
El extraño orden de las cosas tenemos y las tendencias
antes de decidir qué escuela En busca del sentido común: pedagogía Capacidades, Competencias y Corazón».
quiere para sus hijos,
La vida, los sentimientos
y necesidades pedagógicas y que un docente debe
de altura contada desde el suelo Ha trabajado en la enseñanza infantil, DISEÑO xx/xx/20xx DISEÑADOR
y la creación de las culturas primaria, secundaria y universitaria,
de hoy día. cuestionarse sistemáticamente REALIZACIÓN
Antonio Damasio en educación especial y en formación
S.O.S cristianos
Para recorrer este camino, sobre su oficio. Prólogos de J. A. Fernández Bravo profesional. En la actualidad es asesora
La persecución de cristianos en el mundo de hoy,
Mar Romera nos propone un Un libro de cabecera para y Jorge Ruiz pedagógica y formadora del profesorado
en varias comunidades autónomas.
CARACTERÍSTICAS
viaje que nos transportará familias y docentes.
una realidad silenciada
desde el recuerdo que tenemos Se la conoce principalmente por sus IMPRESIÓN 4/0
Pilar Rahola
de nuestra educación hasta ponencias sobre educación emocional.
¿Qué es comer sano? la del presente —e incluso la
Las dudas, mitos y engaños más extendidos sobre del futuro— de los niños y
la alimentación niñas de hoy. Porque la PAPEL Folding 240 grm
J.M. Mulet perspectiva como madres
y padres, o como docentes, PLASTIFÍCADO Brillo
Otra Cataluña
Seis siglos de cultura catalana en castellano no puede limitarse a repetir lo
UVI -
Sergio Vila-Sanjuan que conocemos o a buscar la
opción más antitética,
Historia Mundial de España RELIEVE -
ni tampoco a no replantearnos
Bajo la dirección de Xosé M. Núñez-Seixas
las cosas porque siempre las
imago mundi
BAJORRELIEVE -
hemos visto hacer del mismo
Diseño de la cubierta: Planeta Arte & Diseño modo. Mar Romera nos habla STAMPING -
Fotografía de la autora: © Mar García Romera
Fotografía de la cubierta: © Helen Field / Shutterstock
Diseño de la colección: Compañía
FORRO TAPA -
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INSTRUCCIONES ESPECIALES
-
13 mm
Mar Romera
De los prólogos, © José Antonio Fernández Bravo, 2019; © Jorge Ruiz, 2019.
ISBN: 978-84-233-5488-7
Depósito legal: B. 28.544-2018
Impreso por Rodesa
Impreso en España-Printed in Spain
Prólogo
por José Antonio Fernández Bravo . . . . . . . . . . . . . 15
3. De dónde venimos... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.1. La escuela de mi padre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.2. Mi escuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.3. La escuela de mi hija . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.4. La escuela de mi sobrina . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
rio darlo todo cada día, intentarlo una y otra vez, apren-
der de los errores. Es trabajar y trabajarse la victoria. Es
aprender a jugar sabiendo que en ocasiones jugar muy
bien no te garantiza ganar el partido, pero si aprende-
mos a volver a intentarlo desde el optimismo los resulta-
dos llegarán. La única manera de hacerlo bien es inten-
tarlo. El mundo no está lleno de gente que se equivoca y
sí de cobardes que no lo intentan.
Hemos diseñado una escuela en la que pretendemos
tener el resultado de la quiniela y queremos que siga
siendo interesante. Esto es imposible.
son las teorías: hay quien dice que la fuerza residía en su anillo,
una pieza directamente recibida de los dioses, otros achacaban
su poder y su fuerza a su bastón, directamente tocado por los
dioses, otros lo achacaban directamente a sus esposas.
Quizá la respuesta esté en una de sus últimas lecciones:
Siempre que tenía ocasión repetía que el hombre nace para
aprender y sigue aprendiendo hasta su muerte. Era ya muy viejo
el sabio Salomón y reposaba dejando transcurrir el tiempo mien-
tras esperaba la muerte, tendido en su lecho y rodeado de sir-
vientes, sabios y esposas, en una habitación calentita, manteni-
da así por un gran brasero que sus servidores le habían puesto en
el suelo para mantener tibio el ambiente.
De pronto, entró en la habitación corriendo un mozalbete
de la corte, diciendo que quería llevarse para sus juegos una de
las brasas que al rojo vivo ardían en el brasero. Los adultos de la
habitación esbozaron una sonrisa, imaginando lo que sucedería
cuando el chico cogiera el carbón encendido. Al preguntarle una
de las personas que acompañaban al rey que cómo iba a cogerla,
él contestó con la mayor naturalidad que con la mano. Los adul-
tos volvieron a sonreír en silencio.
Salomón, al oír esto, se inclinó para contemplar mejor la do-
lorosa elección que iba a recibir el alocado jovencito, pero este,
impertérrito, se acercó al brasero, se llenó la mano con una grue-
sa capa de ceniza fría y, raudo como una centella, tomó el car-
bón encendido y salió corriendo sin quemarse en absoluto.
Salomón, que lo presenció todo con el mayor interés, suspi-
ró de forma extraña y al preguntarle su acompañante si quería
algo, contestó: «No, nada, estaba aprendiendo». Y murió.