Sociedades Colectivas
Sociedades Colectivas
Sociedades Colectivas
SOCIEDADES COLECTIVAS
DOCENTE:
ESTUDIANTES:
PUNO - PERÚ
2018
INDICE
1. Resumen
2. Exordio
3. Evolución histórica
4. Concepto
5. Caracteres esenciales
6. Otras características
7. La responsabilidad de los socios
8. La Razón Social
9. Función económica de la sociedad colectiva
10. El patrimonio, el capital y la personalidad jurídica de la sociedad colectiva
11. Las personas jurídicas como socios de la sociedad colectiva
12. La duración de la sociedad colectiva
13. El pacto social
14. La voluntad social – las votaciones
15. La administración de la sociedad colectiva
16. El capital social
17. Los negocios particulares de los socios
18. Beneficio de excusión
19. Derechos de los acreedores de un socio
20. Extinción de la sociedad colectiva
21. Prórroga de la duración de la sociedad
22. Conclusiones
RESUMEN
Las relaciones internas giran entorno a la APORTACIÓN. Cada socio puede aportar lo q
quiera, ya sean bienes, capital, trabajo o industria. Con las aportaciones nace la sociedad
colectiva, en cuanto conjunto de obligaciones regidas por el Principio de la autonomía
de la voluntad, ya q en este tipo de sociedad lo q tienen mayor relevancia es el contrato.
Existen dos tipos de socios:
Industriales
NATURALEZA Comercial
RESPONSABILIDAD Ilimitada
DESEMBOLSO
Desde su origen totalmente desembolsado
CAPITAL
EXORDIO
La sociedad colectiva es una de las formas societarias más antigua. Nace en la Edad
Media como forma evolutiva de las comunidades hereditarias familiares. Surge, por
tanto, como comunidad de trabajo entre personas ligadas por vínculos de sangre,
aunque, posteriormente, pasa a admitir a personas extrañas al círculo familiar con las
que se mantiene una relación de confianza. Es este elemento de confianza lo que
determina el carácter personalista de la sociedad colectiva y lo que la diferencia
profundamente de la sociedad capitalista en la que la condición de los socios es, en
principio, un elemento irrelevante.
Actualmente se utiliza poco este tipo social ya que al ser constituidas "intuitu personae"
se derivan consecuencias, como la responsabilidad ilimitada de los socios, entre otras,
que la hacen impropia para el tráfico comercial moderno.
La sociedad Colectiva es la sociedad de personas por excelencia, ya que en ella
encontramos la fusión perfecta del Affectio Societatis y del Ius Fraternitatis, propios de
la antigua sociedad romana, afianzada tanto en la edad media como en la moderna. Esta
sociedad se enfatiza en los socios, contribuciones económicas y su responsabilidad
solidaria e ilimitada frente a las deudas y obligaciones de la sociedad. Como la llamaban
algunos autores italianos era la "fraterna compañía"
En la sociedad colectiva, los socios responden en forma "solidaria e ilimitada" por las
obligaciones sociales. Todo pacto en contrario no produce efectos contra terceros (Art.
265).
Esta es la sociedad personal más típica porque compromete el patrimonio personal de
cada socio en forma ilimitada y solidaria. Es sociedad de responsabilidad ilimitada. Es
decir, tos acreedores pueden dirigirse contra todos o uno cualquiera de los socios, a su
elección. Si éste paga, tiene derecho de repetición frente a sus otros socios.
Su capital se divide en participaciones sociales que sólo pueden transferirse por escritura
pública; no pueden constar en títulos de ninguna especie.
Su razón social se integra con el nombre de todos los socios o de alguno o algunos de
ellos, agregándose la expresión "Sociedad Colectiva" o las siglas "S. C.". Por ejemplo: "
Victor Araujo Zegarra, S.C".
La persona que sin ser socio permite que su nombre aparezca en la razón social,
responde como si lo fuera efectivamente. Esto porque, tratándose de una sociedad de
personas, el nombre de cada una de ellas es importante frente a terceros para los
efectos de precisar las responsabilidades por deudas.
La sociedad colectiva tiene plazo fijo de duración. La prórroga requiere consentimiento
unánime de los socios y se realiza luego de haberse cumplido con lo previsto en el Art.
275 de la nueva Ley.
La voluntad social se manifiesta mediante acuerdos adoptados en junta de socios, por
mayoría de votos computados por personas, Es decir, se trata de simple mayoría y no
prevalecen los capitales sino las personas
La Ley base para este tipo de sociedad, en la Ley General de Sociedades, recientemente
actualizada con la Ley N° 26887, haremos así mismo un análisis comparativo con la
antigua Ley.
En conclusión, trataremos a lo largo de este trabajo sobre una Sociedad que si bien es
cierto es ya muy poco utilizada, vale estudiarla, para descubrir sus errores o defectos así
como resaltar sus beneficios y aciertos y analizar modelos de los pasos a seguir para
constituir una Sociedad Colectiva.
I. EVOLUCION HISTORICA
a. Por esto, se dice que la separación entre el patrimonio social y personal de cada socio
es relativa. Es una sociedad en la cual los socios asumen responsabilidad ilimitada y
solidaria frente a terceros. Pero ésta responsabilidad es de carácter subsidiario, al
gozar los socios de beneficios de excusión.
Este régimen de responsabilidad ilimitada contrasta con el de responsabilidad
limitada propio de la Sociedad Anónima o la Sociedad de Responsabilidad Limitada,
en la que el accionista no puede perder más que lo aportado. La responsabilidad del
socio sólo juega una vez agotado el patrimonio social, por ello es subsidiaria. Por la
parte no satisfecha de las deudas sociales responde ilimitada y solidariamente.
Esto es algo que trataremos con mas detenimiento a lo largo del trabajo.
b. Responsabilidad personal, ilimitada, solidaria y subsidiaria de los socios por las
deudas sociales.
c. Es una sociedad que actúa en nombre colectivo y obligatoriamente, bajo una razón
social.
Gira bajo una razón social integrada por el nombre de todos los socios o de alguno/s de
ellos y la palabra "Sociedad Colectiva" o "S.C". Si una persona extraña a la sociedad
incluye su nombre en la razón social, quedará sometida al régimen de responsabilidad
solidaria de los socios por las deudas sociales. El margen de discrecionalidad respecto a
la elección de la denominación social se ve limitado frente a lo que sucede en la Sociedad
Anónima, donde pueden utilizar un nombre comercial, usando su imaginación.
I. OTRAS CARACTERISTICAS
a. Económicos:
Participación en las ganancias y en el patrimonio resultante de la liquidación:
Estos derechos no difieren de sus correlativos en la Sociedad Anónima. La finalidad de
reconocer estos derechos es la misma: hacer posibles las expectativas de lucro del socio.
No obstante, al igual que en la Sociedad Anónima puede excluirse el reparto de
ganancias cuando ello convenga a los intereses sociales y siempre que no se convierta
en ilusorio el derecho del socio. La doctrina considera que será nula por leonina la
cláusula que excluya a cualquier socio de toda participación en beneficios (Art. 1691
C.C.). Son admitidas, por contra, las cláusulas que establezcan anualmente un interés
fijo en favor de alguno de los socios, siempre que el pago del interés se condicione a la
existencia de ganancias reales y el montante del mismo no absorba todas las ganancias,
pues los demás socios quedarían excluidos de las mismas.
b. Administrativos:
1. Derecho a participar en la gestión social: Este derecho se concede a todos los socios
(incluido los socios industriales) para el supuesto de que no se confiera
exclusivamente a alguno de ellos. No existe un derecho paralelo en la Sociedad
Anónima.
2. Derecho de información: Consiste en el derecho de todo socio a examinar o
inspeccionar el estado de la administración y de la contabilidad, y a hacer las
reclamaciones que creyere conveniente al interés común. Este derecho tiene mayor
amplitud que el derecho de información del accionista de la Sociedad Anónima (que
solo puede preguntar) y no parece admisible que las escrituras sociales puedan
recortarlo, aunque parte de la doctrina (Cándido Paz-Ares) si lo admite. La doctrina
admite incluso que el socio pueda examinar la contabilidad auxiliado de expertos.
Este derecho tan amplio es la consecuencia inmediata de la obligación personal e
ilimitada de los socios colectivos.
2. Obligaciones:
El socio colectivo debe aportar bienes, industria o alguna de estas cosas (art. 116
C.Com.). Se admite, en contra de lo que sucede en la Sociedad Anónima, la existencia
del "socio industrial", que aporta exclusivamente trabajo o servicio y que se somete a
un régimen jurídico peculiar y diferente al de los "socios capitalistas".
El socio que dañe los intereses de la sociedad por malicia, abuso de facultades o
negligencia grave tiene la obligación de indemnizar a la sociedad, salvo aprobación o
ratificación de los demás socios.
Asunción de las pérdidas de la sociedad
No contrariar ni entorpecer las gestiones de los socios encargados de la administración.
No aplicar fondos de la sociedad ni usar la razón social para negocios puramente propios
(Art. 135 C.Com.).
Según el Artículo 268 regula sobre Modificación del pacto social y señala:
"Toda modificación del pacto social se adopta por acuerdo unánime de los socios y
se inscribe en el Registro, sin cuyo requisito no es oponible a terceros"
El artículo de líneas arriba de la Ley trata igualmente con mandato imperativo el caso
de la modificación del pacto social de la sociedad colectiva lo del estatuto, que debe
estar incluido en el pacto social, de conformidad con el artículo 5 toda modificación
debe adoptarse con el voto unánime de los socios e inscribirse en el Registro.
El primer requisito, o sea la unanimidad en el acuerdo, que concuerda con el artículo
27 de la Ley anterior permite a todo socio cautelar la permanencia de las
disposiciones originales del pacto social y del estatuto. Nada puede modificarse sin
su consentimiento. Cabe destacar que en otras legislaciones se autoriza el pacto en
contrario, sistema que no permite nuestra Ley. La regla de las decisiones por
mayoría, que establece el artículo 269, no es aplicable a las modificaciones del pacto
o del estatuto.
En lo tocante al segundo requisito, o sea la inscripción en el Registro, la nueva Ley lo
ha convertido en una condición objetiva y no sujeta a discusión. En efecto, el artículo
27 de la LGS anterior establecía que la modificación no inscrita en el registro no era
oponible a terceros "a menos que se pruebe que éstos tenían conocimiento de ella",
Al suprimir ésta posibilidad, la nueva Ley determina, como requisito indispensable e
insustituible, la inscripción en el registro. A defecto de ella, la modificación no surte
efectos legales contra terceros.
Conforme al Art. 277 de la nueva Ley,
"El pacto social, en adición a las materias que contenga conforme a lo previsto en la
presente Sección, debe incluir reglas relativas a:
1. El régimen de administración y las obligaciones, facultades y limitaciones de
representación y gestión que corresponden a los administradores;
2. Los controles que se atribuyen a los socios no administradores respecto de la
administración y la forma y procedimientos como ejercen los socios el derecho de
información respecto de la marcha social.
3. Las responsabilidades y consecuencias que se deriven para el socio que utiliza el
patrimonio social o usa la firma social para fines ajenos a la sociedad;
4. Las demás obligaciones de los socios para con la sociedad;
5. La determinación de las remuneraciones que les correspondan a los socios y las
limitaciones para el ejercicio de actividades ajenas a las de la sociedad;
6. La determinación de la forma como se reparten las utilidades o se soportan las
pérdidas;
7. Los casos de separación o exclusión de los socios y los procedimientos que deben
seguirse a tal efecto; y,
8. El procedimiento de liquidación y pago de la participación del socio separado o
excluido, y el modo de resolver los casos de desacuerdo.
El pacto social podrá incluir también las demás reglas y procedimientos que, a juicio
de los socios, sean necesarios o convenientes para la organización y funcionamiento
de la sociedad, así como los demás pactos lícitos que deseen establecer, todo ello en
cuanto que no colisione con los aspectos sustantivos de esta forma societaria".
El artículo 277 de la Ley contiene una relación de materias que deben incluirse en el
pacto social de la sociedad colectiva, norma no distingue entre pacto social y
estatuto, ello se debe a que el artículo 5 de la Ley establece que el pacto social
incluye al estatuto; en otros términos, al mencionar solamente al primero el artículo
277 se refiere a ambos en su conjunto.
Las materias señaladas en el artículo 277, cuando ello proceda, deben incluirse en el
pacto social o en el estatuto de la sociedad. Pero esas materias no son las únicas: en
primer lugar; también deben incluirse otros temas previstos en los artículos 265 a1
276, tal como lo señala el primer párrafo del artículo 277; y, en segundo lugar, deben
contemplarse disposiciones sobre otras materias que están reguladas en la parte
general de la Ley, aplicables a todas las formas societarias, sin distinción (artículos 1
al 49).
El pacto social de la sociedad colectiva, excluyendo el estatuto, debe contemplar al
menos, en nuestra opinión, las materias siguientes, materias no comprendidas en el
articulo 277 de la Ley:
a) La identificación de los socios fundadores, que deben ser al menos dos personas
naturales o jurídicas, de conformidad con los artículos 3 y 4 de la Ley. Igualmente, si
se trata de socios industriales, socios aportantes o ambas clases a la vez.
b) La declaración de voluntad de los socios en el sentido de formar una sociedad bajo
el tipo legal de sociedad colectiva, con responsabilidad ilimitada y solidaria de los
socios por las deudas sociales, y utilizando la forma legal de constitución simultánea
(artículos 2, 3 y 265 de la Ley).
c) Las aportaciones de los socios, de conformidad con los artículos 1 y 22 de la Ley, y
en su caso, el monto del capital social.
d) El nombramiento de los primeros administradores de la sociedad, como lo
dispone el artículo 5. Al respecto, ver nuestro comentario al artículo 270.
e) En su caso, los convenios entre socios y entre éstos y terceros que se desee que
sean válidos ante la sociedad y exigibles a ésta, a tenor de lo dispuesto por el artículo
8.
Además corresponde al estatuto de la sociedad colectiva normar los temas
siguientes:
a) La razón social, en la forma que establece el artículo 266, que hemos comentado
anteriormente.
b) El plazo fijo de duración de la sociedad, conforme al artículo 267.
c) La descripción detallada del objeto social, de acuerdo al artículo II de la Ley: d) El
domicilio de la sociedad (artículo 20).
e) El monto del capital, en su caso, y las reglas para su aumento o reducción.
f) El régimen de las participaciones sociales y los procedimientos para su
transferencia y para su liquidación y reembolso, incluyendo los casos de separación
y exclusión de socios; conforme hemos comentado al tratar los artículos 271. 274,
275 y 276. El modo de resolver los casos de desacuerdo (inciso 8 del artículo 277).
g) Las formas, votos y procedimientos para la formación de la voluntad social,
conforme a nuestro comentario del artículo 269 y el régimen de la asamblea general
de socios, si la hubiere.
h) El régimen de administración de la sociedad y las obligaciones, facultades y
limitaciones de representación y gestión de los administradores (inciso 1 del artículo
277) . Forma de demandar la responsabilidad de la administradora.
i) La forma en que son tratados los negocios privados de los socios (artículo 272).
j) En su caso, los controles que se atribuyen a los socios no administradores respecto
de la administración y la forma y procedimientos como ejercen los socios el derecho
de información sobre la marcha social (inciso 2 del artículo 277).
k) La forma como debe ser tratado el caso de fallecimiento de uno o más de los socios
(artículo 276).
I) Las responsabilidades y consecuencias que se deriven para el socio que utiliza el
patrimonio social o usa la firma social para fines ajenos a los de la sociedad (inciso 3.
del artículo 277).
m) Las demás obligaciones de los socios para con la sociedad {inciso 4. del artículo
277).
n) Las reglas para la revisión periódica de la gestión social y del balance anual, en su
caso.
ñ) La determinación de las remuneraciones que correspondan a los socios y las
limitaciones para el ejercicio de actividades ajenas a la sociedad (inciso 5 del artículo
277).
o) La forma como se reparten las utilidades o se soportan las pérdidas de la sociedad
(inciso 6 del artículo 277) y la forma en que se prorratea internamente entre los
socios y sin efectos frente a terceros) la responsabilidad ilimitada y solidaria por las
deudas de la sociedad.
p) En su caso, los convenios entre socios y entre éstos y terceros, en todo aquello
que deba figurar en el estatuto o modificarlo (artículo 8).
q) Las causales y procedimientos para la separación y para la exclusión de los socios
(inciso 7- del artículo 277).
r) En su caso, las cláusulas de arbitraje, conforme al artículo 49.
s) Las demás reglas y procedimientos que, a juicio de los socios, sean necesarios o
convenientes para la organización y funcionamiento de la sociedad y los demás
pactos lícitos que se establezcan. Todo ello siempre cuando no se vulnere aspectos
esenciales de la sociedad colectiva (artículo 277).
Según los incisos de las estipulaciones plasmadas en el artículo 277 de la Ley
analizada, es necesario explicar cada uno de ellos.
1) El régimen de administración y las obligaciones, facultades y limitaciones de
representación y gestión que corresponden a los administradores.
Esto se refiere a la administración o gerencia de la sociedad colectiva y debe
presumirse que, por la naturaleza de la sociedad, los socios colectivos se han dado o
conferido recíprocamente poder como administradores o gerentes; si uno de ellos
se opone a una decisión, prevalecerá la mayoría; salvo que se establezca otra cosa.
A falta de disposiciones que limiten tal facultad; el administrador puede realizar
todos los actos propios de una administración ordinaria, dentro del parámetro del
objeto social.
Téngase presente que los administradores son responsables ante la sociedad por el
cumplimiento de las obligaciones impuestas a ellos por la ley y por el contrato social,
Por ejemplo, los administradores son responsables del pago de las deudas sociales y
de los impuestos a cargo de la sociedad. Si no lo hacen, incurren en responsabilidad.
No obstante, la responsabilidad no se extiende a aquellos que demuestren estar
exentos de culpa. O sea, que se trata de presunciones "iuris tantum", que admiten
prueba en contrario.
Uno de los problemas que se recomienda tratar con detalle en el pacto social se
refiere a que el administrador sólo podrá enajenar y gravar los bienes inmuebles de
la sociedad con el consentimiento de la mayoría de los socios, salvo cuando dicha
transferencia constituya el objeto de la sociedad (caso de una sociedad inmobiliaria,
por ejemplo).
Recuérdese al desarrollar estos temas en el pacto social, que la nueva Ley trae en su
Libro Primero, reglas aplicables a todas las sociedades, y que hay artículos donde se
trata de modo expreso los alcances de la representación de los gerentes y
administradores y en ello juega un papel especial el "objeto social".
El Art. 12 de la nueva Ley dice que "La sociedad está obligada hacia aquellos con
quienes ha contratado y frente a terceros de buena fe por los actos de sus
representantes celebrados dentro de los limites de las facultades que les haya
conferido, aunque tales actos comprometan a la sociedad a negocios u operaciones
"no comprendidos en su objeto social". Tal sería el caso del socio administrador de
una empresa de servicios de computación, que sin consultar a los demás socios
vende un inmueble del activo de la sociedad.
2) Los controles que se atribuyen a los socios no administradores, respecto de la
administración y la forma y procedimientos como ejercen los socios el derecho de
información respecto de la marcha social.
Es recomendable precisar una regla general para que los administradores presenten
las cuentas sociales cuando así lo acuerden los socios. Anualmente deben
presentar la memoria y el balance: la cuenta de ganancias y pérdidas y la propuesta
de aplicación de las utilidades o forma de asumir las pérdidas, en su caso.
3) Las responsabilidades y consecuencias que se deriven para el socio que utiliza el
patrimonio social o usa la firma social para fines ajenos a la sociedad.
Conforme a la ley derogada, mucho más explícita, el Art. 39 establecía que ningún
socio podrá separar o distraer del acervo común mayor cantidad que la autorizada.
Si lo hiciera, podrá ser compelido a su reintegro como si no hubiese completado la
porción de capital que se obligó a poner en la sociedad.
También se establecía en forma expresa que ninguno de los socios puede ejercer, sin
autorización de tos demás, por cuenta propio o ajena, una actividad
en competencia con la sociedad, ni participar como socio, ilimitadamente
responsable, director, gerente o administrador, en otra sociedad competidora,
Tampoco podía intervenir como fundador en una sociedad anónima que ejerza una
actividad competidora, ni participar en ella con más de la mitad de las acciones. La
autorización se presumía si el ejercicio de la actividad o la participación en otra
sociedad preexistían al contrato de sociedad y los otros socios conocían dicha
actividad o participación.
En caso de inobservancia de estas prohibiciones, la sociedad colectiva tenía derecho
a exigir la cesación de la actividad, del cargo o de la participación; y si ello no se
obtuviese, se establecía que podría excluirse al socio colectivo infractor, sin perjuicio
del resarcimiento del daño causado.
Dentro de este régimen societario, en la doctrina nacional y legislación comparada
también existen antecedentes sobre prohibiciones que afectan al socio industrial: o
sea, al que sólo pone su trabajo o conocimientos especiales al servicio de la sociedad.
El socio industrial no podrá ocuparse en negocios extraños a la sociedad, salvo que
ésta lo permita expresamente; es decir, deberá existir constancia escrita de esta
autorización.
Los socios no podrán aplicar los fondos de la sociedad ni usar la firma social para
negocios por cuenta propia, decía el Art. 43 de la ley derogada. En caso de hacerlo
perderán en beneficio de la sociedad las ganancias así obtenidas, pudiendo, además,
rescindirse la sociedad respecto de tales socios, quedando éstos obligados al
reintegro de los fondos que hubieren usado y a indemnizar a la sociedad por los
daños y perjuicios consiguientes.
Para la legislación nacional derogada y la legislación comparada el socio que causare
daño a la sociedad por dolo, abuso de facultades o culpa inexcusable está obligado
a indemnizarla; salvo que la sociedad hubiese aprobado expresa o virtualmente el
hecho que originó el daño.
4) Las demás obligaciones de los socios para con la sociedad.
En este sentido es posible insertar las estipulaciones que cada sociedad considere
convenientes para el mejor manejo de las relaciones entre los socios, siempre que
estos pactos sean lícitos y no colisionen con los aspectos sustantivos de la naturaleza
jurídica de la sociedad colectiva, que es estrictamente sociedad de personas, donde
prima el elemento "confianza" y la responsabilidad solidaria e ilimitada.
Una de las estipulaciones más aconsejables es la referida al convenio arbitral, en
cuya virtud, los socios convienen en que toda duda, discrepancia, litigio, conflicto o
desavenencia entre la sociedad y los socios; o de los socios entre sí, será resuelta por
vía de la conciliación y/o el arbitraje inapelable de una institución organizadora de
arbitrajes, como podría ser el Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e
Internacional de la Cámara de Comercio de Lima; en el caso de Lima; o de los Centros
que conducen las Cámaras de Comercio y otras instituciones empresariales en
provincias.
De esta manera, los problemas litigiosos entre la sociedad y los socios; o entre éstos,
se dejan librados al conciliador o árbitros y se evita ir al Poder Judicial, cuyas
desventajas y problemas son por todos conocidos. Si bien ésta no es una obligación
de los socios para con la sociedad, desde el punto de vista práctico croemos que
debe entenderse así, porque los socios deben evitar que la sociedad se enfrasque en
líos judiciales donde todos pierden y se altera el normal manejo de la empresa.
5) La determinación de las remuneraciones que les corresponden a los socios y las
limitaciones para el ejercicio de actividades ajenas a las de la sociedad.
Debemos distinguir las remuneraciones que les corresponden a los socios colectivos
por administrar los negocios de la sociedad, que para la generalidad de legislaciones
se cargan a "gastos generales" de la empresa; de los retiros a cuenta de utilidades. Y
considerar también la remuneración que les corresponde a los socios industriales; o
sea, los que no aportan dinero sino su trabajo o conocimientos especiales
o prestaciones accesorias ajenas al capital.
La ley derogada establecía al respecto que los socios industriales tienen derecho a
percibir periódicamente una remuneración cuyo monto será fijado por la mayoría de
los socios, o en su defecto, por la autoridad judicial. Salvo pacto en contrario, esta
remuneración no se carga a "gastos generales" sino que se considera pago a cuenta
de utilidades, sin obligación de reintegrarse en el caso de no haber utilidades o que
se obtuvieran en monto menor a lo pagado al socio industrial.
Respecto a los "socios colectivos" que trabajan para la sociedad en la administración
o gerencia, la ley derogada permitía que, previo acuerdo mayoritario de los socios,
perciban periódicamente una remuneración que se cargaba a "gastos generales"; es
decir, no se consideraba pago a cuenta de utilidades.
6) La determinación de la forma cómo se reparten las utilidades o se soportan las
pérdidas.
La doctrina y legislación comparada tienen generalmente aceptado, para estos
casos, que si no hubo acuerdo expreso sobre reparto de utilidades en el contrato
social, se observarán, entre otras, las siguientes reglas:
III. EL PACTO SOCIAL
7) Los casos de separación o exclusión de los socios y los procedimientos que deben
seguirse a tal efecto.
Como regla general, la doctrina establece que todo socio puede separarse de la
sociedad colectiva en los casos que establece la ley y el pacto social; o cuando existe
justa causa. La sociedad colectiva puede excluir al socio que contravenga las normas
del contrato social; incurra en sanción de exclusión porque así lo manda la ley; o
cometa actos dolosos -mala intención- contra la sociedad; sea declarado insolvente,
quebrado o se le inhabilite para el ejercicio de actividades comerciales y
empresariales.
Generalmente se pacta en este tipo de sociedades, que si el socio industrial o sea el
eje del negocio societario, se dedica -por su cuenta- a negocios extraños a la
sociedad, sin haber pedido autorización a la empresa o si tal solicitud le fue
denegada, quedará excluido.
Creemos que la exclusión debería afectar sólo a los negocios que compiten
deslealmente con la sociedad colectiva; y que el socio industrial puede ejercitar
libremente cualquier actividad diferente en sus horas libres, siempre que no compita
con la sociedad o que se lo prohíban de modo expreso sus socios.
Otra causal de exclusión que afecta a todos los socios, es cuando se viola la
prohibición de utilizar los fondos de la sociedad colectiva o la firma social para
realizar negocios por cuenta propia.
También es causal de exclusión para todos los socios, colectivos o industriales, hacer
negocios en competencia con la sociedad.
Queda a criterio de los socios fijar los procedimientos para los casos de exclusión o
separación; pero lo más aconsejable es dejarlo librado a los medios alternativos de
solución de conflictos; ya sea mediante conciliación o arbitraje, para no alterar la paz
societaria.
8) El procedimiento de liquidación y pago de la participación del socio separado o
excluido, y el modo de resolver los casos de desacuerdo.
La generalidad de legislaciones tienen establecido que la liquidación de la cuota del
socio por causa de separación o exclusión, se hará sobre la base de la situación
patrimonial de la sociedad en el día en que se verifique la disolución parcial. Si
existen negocios u operaciones en trámite, el socio afectado participará en las
utilidades o pérdidas correspondientes. El pago de la cuota del socio se hará dentro
del plazo que se acuerde o que fije la ley.
La ley peruana derogada establecía que este pago se haría dentro de los seis meses
siguientes al día en que se verifique la disolución de la relación societaria.
Iguales reglas se aplican para el caso en que fallece un socio colectivo y la sociedad
no continúa con sus herederos.
En caso de discrepancia respecto del valor de la cuota social o el plazo, el juez lo
decidirá; salvo que se haya pactado medios alternativos de resolución de conflictos;
o sea, conciliación o arbitraje, que es lo más recomendable.
9) Otras estipulaciones
La nueva ley dispone que en el pacto social pueden incluirse las demás reglas y
procedimientos que sean convenientes y necesarios para la organización y
funcionamiento de la sociedad colectiva, a criterio de los socios; y en general todo
pacto lícito que deseen incorporar los socios, entre ellos el "convenio arbitral", al
que ya nos hemos referido anteriormente.
El único límite que existe al respecto es que no se pueden adoptar determinaciones
extrañas a la naturaleza personal y de confianza que tiene la sociedad colectiva. Por
ejemplo, haciendo una hipótesis, los socios no podrían pactar que sus
participaciones o cuotas sociales se representen en acciones y que estos títulos sean
transferibles por endoso y entren al mercado de valores. Este sería un pacto contra
la ley y colisionaría con los aspectos sustantivos que informan la naturaleza jurídica
de la sociedad colectiva
III. El socio o los socios industriales soportarán las pérdidas cuan do sean mayores que
el capital de la sociedad y en este caso, el socio industrial lo hará en la misma
proporción que el socio capitalista que hubiere hecho la menor aportación,
I. Dar un voto dirimente a alguno de los socios, en caso de empate en las votaciones.
II. Optar por un sistema mixto de votación por cabezas y también por capitales.
III. Otorgar votos dirimentes a determinados socios, en función de ser administradores
o por tener mayor cantidad de capital en la sociedad o por cualquier otro motivo.
IV. Establecer mayorías calificadas para determinados asuntos.
V. Reglamentar la mayoría como una mayoría absoluta sobre el número total de socios
o la mayoría de los presentes en la reunión.
VI. Establecer asuntos que deben ser aprobados tanto por la mayoría absoluta de los
socios que han aportado capital como también por los socios industriales,
separadamente.
Es evidente que en la sociedad colectiva también pueden computarse las mayorías por
capitales y no por personas. Sería sumamente injusto para un socio que aporta la gran
mayoría del capital tener solamente un voto, frente a varios de los socios minoritarios
en el capital. Hay inclusive legislaciones, como la Argentina, que establecen que el
régimen normal de una sociedad colectiva es la votación por capitales, pero admitiendo
también el pacto en contrario (artículo 132 de la Ley 19550).
El segundo párrafo del artículo 269 admite el pacto de votación por capitales, sujeto a
las siguientes reglas especiales:
Como afirmación del carácter personal de la sociedad colectiva se norma que cuando la
mayoría se computa por capitales, si un socio tiene más de la mitad de los votos, para
formar resolución válida se requiere que ese voto sea acompañado, al menos, por el de
un socio más.
En caso de cómputo de la mayoría por capitales, el pacto social debe contemplar los
votos que corresponden a los socios industriales.
b. Clases de Socios
Hasta el momento hemos comentado sobre los socios de capitales o socios capitalistas
y los socios industriales.
c.1 Socios industriales
Los socios industriales solo aportarán trabajo personal.
No pueden participar en la gestión de la sociedad, salvo pacto en contrario.
Participan en las ganancias de la sociedad.
En caso que el contrato social guarde silencio, al socio industrial se le asignará iguales
beneficios que al socio capitalista de menor participación.
No participan en las pérdidas, salvo pacto expreso.
Determinada
Si la participación está determinada en la escritura.
Ningún socio podrá separar la sociedad para sus gastos más cantidad que la designada
en la escritura, si lo hace equivaldrá a no haber desembolsado la parte de capital que se
obligó a poner en la sociedad y por tanto se le podrá exigir.
Indeterminada
Que no se haya determinado la forma de participar.
Si en la escritura no estuviera determinada la parte de las ganancias que corresponden
a cada socio, la participación será proporcional al interés de cada uno en la sociedad.
Igualmente se imputarán las pérdidas.
b. El régimen de transmisión de las participaciones sociales también está incluido del
carácter personalista de la sociedad colectiva. La prohibición, que afecta incluso a las
transmisiones entre los mismos socios, pretende que no se produzcan consecuencias
indeseadas en la esfera de responsabilidad de los socios. Tampoco la sucesión mortis
causa es automática. Si no existe pacto de continuar la sociedad (i) con los herederos
del socio difunto (ii) o con los socios supervivientes, la sociedad se disuelve. Ahora
bien, operada la transmisión, el nuevo socio ocupa la situación del transmitente,
salvo en los derechos personalísimos. Más adelante se profundizará sobre este tema.
c. Transmisión de la cualidad de socio
I. En caso de silencio del contrato, todos los socios podrán concurrir a la gestión de la
sociedad y los "presentes" se pondrán de acuerdo para todo contrato en operación
que interese a la sociedad, lo que supone que cualquier socio podrá actuar, aunque
no podrá ir contra la voluntad de los demás coadministradores. La doctrina entiende
que cualquiera de los socios está facultado para realizar individual y separadamente
actos de "dirección y manejo de los negocios comunes", sin perjuicio de que si
concurren varios socios a la decisión de alguno de estos actos deban ponerse, los
presentes, de acuerdo sobre los mismos.
II. Administración conferida a varios socios con carácter solidario. Para dar unidad a la
administración se establece que contra la voluntad expresa de uno de los socios
administradores no se contraerán nuevas obligaciones, y en el caso de que se
contrajesen a pesar de dicha voluntad en contra las obligaciones surtirán efectos
frente a terceros, aunque responderán frente a la sociedad los socios que la hubieran
adoptado. Está forma de administración, exige que los socios administradores
comuniquen a los demás sus decisiones para que los otros socios puedan manifestar
su derecho de oposición. Se establece una forma plural de administración, al
encargarse ésta, con plenos poderes, a dos, varios o todos los socios, pero con
facultades para que cada uno de ellos se encuentre investido con la totalidad de la
representación, en forma separada e indistinta;
III. Administración conferida a varios socios con carácter mancomunado. Esta fórmula
exige unanimidad en la adopción de decisiones salvo en los casos de peligro grave.
También llamada Administración conjunta, cuando una parte o la totalidad de los
poderes deben ser ejercitados por dos, varios o todos los socios mediante firma
conjunta; sistema peligroso, que puede originar la parálisis social cuando todos los
poderes están a cargo de varios en conjunto;
IV. Administración diversificada, cuando se encargan distintas materias a uno, dos,
varios o todos los socios, ya sea individual o conjuntamente;
V. Administración conferida a un solo socio. En este caso los demás socios no deben
entorpecer sus gestiones ni impedir sus efectos. La administración es individual, pues
se encarga aun solo socio; al ser uno sólo, debe tener, cuando menos, los poderes
necesarios para realizar las actividades propias del objeto social
VI. Administración conferida a una o más personas extrañas a la sociedad. Este
supuesto, aunque es posible según los principios de libertad de pactos y primacía de
contrato, no es frecuente en la práctica. No existe inconveniente legal para que la
administración de la sociedad colectiva sea encargada a personas que no son socios,
pudiendo ser, tal como en el caso de los socios de la sociedad colectiva, tanto
personas naturales como jurídicas.
Esta exigencia no es tomada por todas las legislaciones, como la nuestra, de manera
que se entiende que pueden existir participaciones con distinto valor nominal. Pero
plantea dudas la cuestión de si pueden existir participaciones privilegiadas.
a. Un socio puede ser titular de distintas participaciones, incluso en las sociedades
de socio único, este es el titular de las distintas participaciones, que existen de
manera autónoma.
Nuestro ordenamiento se separa de otros que entienden que la condición de
socio está vinculada a una única participación que puede tener un valor desigual
a las otras.
b. Acumulabilidad.
c. Indivisibilidad
I. EL CAPITAL SOCIAL
a.
b. Interna: El capital es la base en torno a la que se calcula la participación de cada socio
a la sociedad. El ejercicio de los derechos de los socios depende del numero de
acciones poseídas y de la porción que estas acciones representan respecto del total
del capital social;
c. Externa: Importante función en relación a los terceros, acreedores de la sociedad:
función del capital como cifra de retención de patrimonio en beneficio de los
acreedores sociales.
Artículo 274.-
Los acreedores de un socio no tienen respecto de la sociedad, ni aun en el caso de
quiebra de aquél, otro derecho que el de embargar y percibir lo que por beneficio o
liquidación le corresponde, según sea el caso, al socio deudor. Tampoco pueden
solicitar la liquidación de la participación en la sociedad que le corresponda al socio
deudor. Sin embargo, el acreedor de un socio con crédito vencido, puede oponerse a
que se prorrogue la sociedad respecto del socio deudor".
El régimen de responsabilidad de los socios frente a acreedores sociales, constituye
probablemente la característica más significativa de la sociedad colectiva y se puede
destacar lo siguiente:
a. La responsabilidad recae sobre todos los socios, sean o no administradores.
Así, la responsabilidad se extenderá también a los socios industriales que afecta
únicamente a las relaciones internas, es decir, responde frente a terceros, aunque luego
puede exigir a los socios que le reembolsen íntegramente lo que pagó), a los socios
entrantes (incluso en relación con deudas anteriores a su entrada) y a lo socios salientes
(en relación con deudas anteriores a su baja y, por lo que se refiere a las posteriores,
sólo frente a terceros de buena fe -desconocedores de la baja- sin perjuicio de la
exoneración de responsabilidad del socio saliente en el orden interno, salvo pacto en
contrario).
La responsabilidad de los socios se extiende a todas las deudas sociales, contractuales o
extracontractuales.
Es un régimen imperativo, por lo que no puede ser alterado por la voluntad de las partes
con efectos frente a terceros (aunque sí en el orden interno).
La responsabilidad de los socios es una responsabilidad ilimitada, subsidiaria, solidaria y
provisional.
Los acreedores podrán exigir de los socios la indemnización de los daños y perjuicios
ocasionados por el incumplimiento de la sociedad pero no la misma prestación que les
adeudare ésta.
Adviértase que en la norma legal existen dos términos de suma importancia para la
interpretación de la misma. El primero es que los derechos limitados del acreedor
rigen "aún en caso de quiebra" del socio, lo que nos conduce a pensar en el
procedimiento de insolvencia. Aquí la interpretación es sencilla, en nuestro
concepto: si la limitación es aplicable aún el caso de quiebra, lo es con mayor razón
al de la insolvencia del socio.
El segundo es que el acreedor puede "embargar y percibir" lo que en "beneficio o
liquidación" corresponda al socio deudor. Beneficio es, evidentemente, cualquier
percepción de utilidades por parte del socio. Sobre el hecho que el acreedor tiene
todo el derecho a embargar y percibir lo que corresponda al socio por su
participación, tanto si la sociedad es disuelta y liquidada como en cualquier otro caso
o forma de liquidación de la participación, sea debido a la enajenación de la cuota o
a la separación, fallecimiento o exclusión del socio, o en cualquier otra forma legal o
estatutaria que acarree la liquidación de su cuota social. .
En tal virtud, el acreedor puede:
a) Embargar y percibir toda utilidad que sea repartida al socio. Esto incluye medidas
cautelares que obliguen a la sociedad a retener el importe del socio en toda
distribución que se practique.
b) Embargar y percibir todo importe que provenga de la liquidación de las
participaciones del socio. Esto incluye medidas cautelares que obliguen a la sociedad
ya los demás socios, bajo responsabilidad, a impedir la venta o a retener toda suma
que corresponda al socio deudor por liquidación de su participación, ya sello por
parte de la sociedad, de los demás socios o de terceros, en los casos de disolución y
liquidación, quiebra, exclusión, fallecimiento, separación o enajenación, desde que
todos esos actos son realizados por la sociedad o aprobados por los demás socios y
registrados ante la sociedad.
Lo que el acreedor no puede lograr es el embargo de la participación del socio
deudor y su realización obligatoria e inmediata en pública subasta. Aunque hay
algunas legislaciones que lo permiten, ello es rechazado por la Ley, correctamente
en nuestra opinión, pues atenta contra la esencia misma de la sociedad colectiva.
d. Tampoco puede el acreedor solicitar la liquidación de la participación en la sociedad
que corresponda al socio deudor.
Ya hemos visto que según el Art. 267 de la Ley General de Sociedades, la sociedad
colectiva debe tener un plazo fijo de duración. Es decir, no se puede pactar que el
plazo de la sociedad sea "indefinido" o "indeterminado", como sucede con la
sociedad anónima.
El acreedor de un socio colectivo, quien tiene a su favor un crédito vencido, tiene
derecho a oponerse a la prórroga de la sociedad respecto del socio deudor, porque
la ley busca protegerlo para que cobre su crédito lo más pronto posible.
El acuerdo de prórroga de la sociedad se publica por tres veces. La oposición se
formula dentro de los treinta días del último aviso o de la inscripción en el Registro
y se tramita por el proceso abreviado. Si se declara fundada la oposición, la sociedad
debe liquidar la participación del socio deudor en un lapso no mayor de tres meses.
Así lo señala el Artículo 275 de la Ley General de Sociedades actual
"El acuerdo de prórroga de la sociedad se publica por tres veces. La oposición a que
se refiere el artículo anterior se formula dentro de los treinta días del último aviso
o de la inscripción en el Registro y se tramita por el proceso abreviado. Declarada
fundada la oposición, la sociedad debe liquidar la participación del socio deudor
en un lapso no mayor a tres meses".
El artículo 274 concluye otorgando un derecho adicional al acreedor de un socio
colectivo, siempre y cuando su crédito se encuentre vencido: puede oponerse a que
se prorrogue la vigencia de la sociedad colectiva, con respecto al socio deudor. Con
ello logra que la sociedad, o bien sea disuelta y liquidada, con lo cual el socio deudor
obtiene su cuota de liquidación, que puede ser embargada, o bien la sociedad se
prorroga para los demás socios, previa liquidación de la cuota del socio moroso, con
el mismo efecto.
Es por ello que el artículo 267, comentado anteriormente, pone como condición para
la prórroga de la sociedad colectiva el que se cumpla previamente con los requisitos
del artículo 275, que atañen al procedimiento para hacer factible la oposición de los
acreedores en el caso que nos ocupa.
El procedimiento que debe seguir la sociedad colectiva, en cualquier caso de
prórroga del plazo de duración de la sociedad, está contemplado en el artículo 275
de la Ley, el cual debe ser previo a la formalización de la prórroga, de conformidad
con el artículo 267. Ello permite el ejercicio oportuno del derecho de oposición de
los acreedores, en la forma siguiente:
a) La sociedad debe publicar por tres veces el acuerdo de prórroga de su plazo de
duración.
b) Los acreedores cuentan con un plazo de treinta días para ejercitar su derecho de
oposición a la prórroga, con relación al socio moroso, siempre que se trate de un
crédito vencido. El plazo se cuenta, alternativamente, desde la publicación del último
aviso o desde la inscripción en el Registro.
c) El trámite se realiza mediante proceso abreviado.
d) Declarada fundada la oposición, la sociedad debe liquidarla participación del socio
deudor, dentro de un plazo máximo de tres meses.
I. PRÓRROGA DE LA DURACIÓN DE LA SOCIEDAD
CONCLUSIONES
La Sociedad Colectiva surge como comunidad de trabajo entre personas ligadas por
vínculos de sangre, posteriormente, pasa a admitir a personas extrañas al círculo familiar
con las que se mantiene una relación de confianza.
Esta es la sociedad personal más típica porque compromete el patrimonio personal de
cada socio en forma ilimitada y solidaria. Es sociedad de responsabilidad ilimitada.
El concepto de Sociedad Colectiva, según la doctrina Peruana, recogida de la Ley : "La
Sociedad Colectiva es una sociedad de personas que realiza actividades económicas,
dotada de personalidad jurídica, que actúa en nombre colectivo y bajo una razón social,
en la cual dos o más socios asumen responsabilidad subsidiaria, ilimitada y solidaria por
las obligaciones de la sociedad.
La sociedad colectiva es una persona jurídica, por lo que se debe distinguir la
responsabilidad social de la de los socios, con respecto a las obligaciones contraídas por
la sociedad.
Esta responsabilidad inherente a los socios será ilimitada y solidaria. Es ilimitada porque
responde por el todo. Es solidaria porque el acreedor de la sociedad puede dirigirse
contra cualquiera de los socios o contra todos ellos simultáneamente.
La razón social ha de contener el nombre de los socios y sólo de ellos; es decir, de todos
lo socios, de alguno de ellos o de uno solo de ellos, pero nunca de terceros ajenos a la
compañía. Además, debe estar seguido de las palabras "Sociedad Colectiva" o de las
iniciales "S.C".
Quien permitiera la inclusión de su nombre en la razón social de una compañía a la que
no pertenece. No sólo quedaría sujeto a la responsabilidad solidaria, sino también en
caso, a la penal.
El capital está dividido en fracciones que reciben el nombre de participaciones y que por
prohibición legal no se pueden denominar acciones, no son libremente transmisibles
La sociedad colectiva el plazo de duración es fijo.
Los administradores son responsables ante la sociedad por el cumplimiento de las
obligaciones impuestas a ellos por la ley y por el contrato social.
Existen socios de capitales o socios capitalistas y los socios industriales.
En la sociedad colectiva está sometida enteramente a la voluntad de los socios quienes
pueden determinar libremente en el pacto social quiénes y cómo han de llevar a cabo la
gestión de la sociedad
En los casos de separación o exclusión del socio colectivo, éste continúa siendo
responsable ante terceros por las obligaciones sociales contraídas hasta el día en que
concluye su relación con la sociedad colectiva.
BIBLIOGRAFIA