Informe Hidrotambo PDF
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Comunidad en Resistencia 1
por Defender el Agua
CONTENIDO Pág.
La construcción de la central hidroeléctrica San José del Tambo, responsable del conflicto entre la
comunidad San Pablo de Amalí y la empresa Hidrotambo, se enmarca dentro de las proyecciones
de aumentar significativamente la generación de energía a partir del represamiento, desvío o
trasvase de ríos. Si bien la hidroenergía es presentada como una forma de abandono de los
combustibles fósiles, esto no se cumple si se considera que los planes de construcción de
termoeléctricas pasaron de 5 en el año 2005 a 47 en el 2009 (CONELEC, 2009); a más de la
ampliación de la frontera petrolera que supone la nueva ronda de licitaciones en el centro sur de la
Amazonía, o la construcción en marcha de la Refinería y Petroquímica del Pacífico.
El impulso a las hidroeléctricas es de tal magnitud que hubo un salto de 19 proyectos en el año
2005 a 83 en el 2009, y más de 200 para el 2012: la Secretaría Nacional del Agua -SENAGUA-
señalaba en su portal la existencia de más de 200 concesiones de agua para la generación de
energía.
La construcción de la central hidroeléctrica San José del Tambo es un ejemplo de que estos
proyectos están llevándose a cabo atropellando derechos humanos y de la naturaleza.
1. INTRODUCCIÓN
Después de Abril de 2013, fecha en que se terminó de elaborar este Informe, ocurrieron
vulneraciones a los derechos humanos en la comunidad de San Pablo de Amalí de parte de la
Compañía Hidrotambo y agentes policiales asentados en la zona, así como daños a la naturaleza,
como consecuencia de la construcción de la central hidroeléctrica San José del Tambo.
Maquinaria de la empresa continuó avanzando sobre fincas de varias familias sin que existan las
resoluciones de expropiación de los predios afectados. Hidrotambo realizó en forma permanente
detonaciones con explosivos en las riberas del Río Dulcepamba con el propósito de abrir vías para
la instalación de la tubería, provocando severos daños en viviendas de la comunidad a causa de
los movimientos sísmicos y afectaciones sicosociales.
El informe de la Defensoría del Pueblo en relación con esta visita fue entregado a los solicitantes a
mediados de Septiembre. Si bien en él se hacen recomendaciones a las instituciones estatales
encargadas del proyecto y a la empresa, no se expresan los daños ocasionados por la
construcción de la hidroeléctrica ni las afectaciones al derecho al agua 2.
Las amenazas y el peligro continúan. Personas extrañas a la comunidad, entre civiles y policías,
constantemente frecuentan armados el sector. El martes 8 de Octubre 4 personas, incluyendo a
policías en servicio activo, uniformados, ingresaron a la vivienda del dirigente Manuel Trujillo y
amenazaron de muerte a la familia, en palabras de los perpetradores: “por las denuncias
realizadas contra el mayor Albán”3.
El proceso judicial contra Manuel Trujillo y Manuela Pacheco, líderes en San Pablo de Amalí, se
agravó. A pesar de haber sido declarada la nulidad de un primer llamamiento a juicio, en un
segundo momento, las acusaciones de la Fiscalía en relación al delito de Terrorismo Organizado
fueron aceptadas por el Juzgado Tercero de Garantías Penales de Bolívar, que llamó a juicio oral
a las dos personas. Este mismo juzgado a inicios de Octubre emitió contra ellos una orden de
arraigo y la orden de presentarse cada semana. Una señal de que la defensa de los derechos
humanos y de la naturaleza atraviesa por un momento aciago. En el presente documento se
explica cómo este proceso vulnera disposiciones establecidas en la Constitución y en tratados
internacionales de derechos humanos.
Noviembre de 2013
1
Anexo 14, Informe de la Visita In Situ a la Hidroeléctrica “San José del Tambo”, realizado el día 18 de junio de 2013
por parte de la Dirección de Protección de la Defensoría del Pueblo.
2
Anexo 14, Informe de la Visita In Situ a la Hidroeléctrica “San José del Tambo”, realizado el día 18 de junio de 2013
por parte de la Dirección de Protección de la Defensoría del Pueblo.
3
Fuente: http://www.cedhu.org/index.php?option=com_content&view=article&id=244%3Amiembros-de-la-policia-
nacional-y-trabajadores-de-hidrotambo-agreden-verbalmente-y-amenazan-de-muerte-a-dirigente-de-la-comunidad-
san-pablo-de-amali&catid=1%3Anoticiasprincipal&Itemid=10 Consultado: Lunes, 14 de octubre 15h32.
San Pablo de Amalí,
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ANTECEDENTES
A partir de los años 2004 - 2005 surgió un conflicto entre la comunidad de San Pablo de Amalí
(cantón Chillanes, provincia de Bolívar) y la compañía Hidrotambo S.A. interesada en la
construcción de la central hidroeléctrica San José del Tambo, proyecto rechazado por la población
en razón de la vulneración de los derechos humanos y de la naturaleza. Posteriormente, a partir
de marzo de 2012, la confrontación entre comunidad y empresa se agrava por la reactivación del
proyecto que se encontraba suspendido desde el 2008 que trajo consigo una serie de atropellos a
la integridad personal, incluyendo detenciones arbitrarias, por parte de la fuerza pública.
En este contexto, surge la iniciativa de llevar a cabo una visita a San Pablo de Amalí para verificar
el estado de amenazas y vulneración de los derechos humanos y de la naturaleza en la zona y
construir herramientas que aporten a garantizar su pleno ejercicio. Con este propósito, nos
articulamos como Misión de Paz y Verificación para este caso las siguientes organizaciones y
redes: Acción Ecológica, Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), Centro de
Derechos Económicos y Sociales (CDES), Foodfirst Information and Action Network (FIAN-
Ecuador), Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH), Unión de
Organizaciones Tierra y Vida, Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos
(CDH Guayaquil), Red de Ecologistas Populares, Red Latinoamericana de Afectados por
Represas y en Defensa de sus Ríos, (REDLAR-Ecuador).
Mientras este Informe estaba siendo elaborado ocurrieron varios hechos que dan cuenta de las
vulneraciones de derechos que provoca el proyecto San José del Tambo y las implicaciones para
la comunidad, su organización y sus líderes. Los acontecimientos referidos son, por un lado, las
órdenes de detención emitidas el 12 de Noviembre de 2012 por el Juzgado Quinto de lo Penal del
Cantón Chillanes, contra dos dirigentes de San Pablo de Amalí -Manuel Trujillo y Manuela
Pacheco-, quienes debieron pasar a la clandestinidad, y por otro, el logro de que dichas órdenes
sean revocadas el día 5 de Diciembre de ese mismo año, por la movilización de la comunidad y la
presión de diversos actores sociales.
Con estos insumos, la documentación oficial disponible y aquella relacionada con las acciones
jurídicas interpuestas por la comunidad, así como el registro de los hechos de agresión y
judicialización ocurridos en el 2012, se elaboró el presente informe como primer resultado de las
preocupaciones de organizaciones defensoras de derechos humanos y de la naturaleza frente al
caso.
Hidroeléctrica San José del Tambo. En esta comunidad existen antecedentes de conflicto que se
manifestaron por primera vez entre los años 2004-2005 y se extendieron hasta el año 2008,
cuando la Asamblea Nacional Constituyente intervino en beneficio de los comuneros y reconoció
la legitimidad de sus acciones de resistencia y protesta, por considerar que estaban defendiendo
la vida, los recursos naturales y el medio ambiente; y que habían sido víctimas de represión
violenta y persecución mediante el enjuiciamiento por delitos políticos y comunes conexos con los
políticos; en consecuencia, el 14 de marzo y el 22 de julio del año 2008 resolvió otorgar Amnistía
General a los afectados en los procesos de judicialización surgidos en el marco del conflicto. El
proyecto hidroeléctrico fue abandonado después de la resolución de la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, actualmente el proyecto se ha retomado, con la preocupante constatación de
nuevas denuncias de violación de derechos humanos que afectan a la población.
Para el año 2003, la empresa tenía la concesión de 1.960 litros por segundo en época seca y
5.400 litros por segundo en época lluviosa, reservando 860 litros por segundo para la
conservación de la flora y fauna. La comunidad de San Pablo de Amalí ha denunciado que la
reducción del caudal no permitirá satisfacer sus necesidades de consumo humano y tampoco será
suficiente para realizar las actividades agrícolas que sostienen su subsistencia económica.
La Compañía Hidrotambo S.A. fue constituida el 12 de septiembre de 2005, entre las firmas
privadas CEI, Plasticaucho Industrial S.A, Electrogen S.A e Ingehidro S.L. La compañía obtuvo el
contrato de permiso para autogeneración y venta de excedentes, con el propósito de producir 8
5
megavatios (MW) de energía.
4
Se otorgó la concesión el 12 de noviembre del 2.003, (ejecutoriada 27 noviembre 2003) dispuesta por el
Consejo Nacional De Recursos Hídricos CNRH, Agencia de Aguas de Guaranda.
5
El 12 de septiembre del 2005, mediante escritura pública otorgada ante el Notario 33 del cantón Quito, el
CONELEC suscribió el “Contrato de permiso de autogeneración y venta de excedentes de energía eléctrica”.
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La concesión del agua reduce el caudal para consumo de las comunidades asentadas en el
sector. La comunidad de San Pablo de Amalí es especialmente vulnerable debido a que se
encuentra ubicada en el sitio de captación, donde la empresa prevé la construcción de las obras
de conducción, tanque de presión, tubería de presión, casa de máquinas, reservorio y el canal de
6
restitución o descarga de las aguas turbinadas.
Actualmente han transcurrido más de seis años y las obras citadas en el numeral no han sido
terminadas, tampoco se han presentado los Estudios de Impacto Ambiental. Sin embargo, no se
declaró la caducidad de la concesión.
Tampoco se cumplió con los mecanismos de participación ciudadana para la presentación de los
Estudios Ambientales. Con el documento “Acta de la reunión de participación ciudadana”, del 16
de noviembre del 2004, la Compañía Hidrotambo intenta justificar una presunta consulta a las
comunidades de la parroquia San José del Tambo. Este proceso ha sido cuestionado por la
población por incumplir condiciones necesarias para validarlo. A la reunión no asistieron los
delegados del Consejo Nacional de Electricidad (CONELEC), tampoco los representantes del
Ministerio de Ambiente y no contó con la presencia de representantes de las comunidades
afectadas, en su lugar asistieron residentes de comunidades alejadas al área de influencia del
proyecto.
6
En la Providencia de la Agencia de Aguas de Guaranda, 12 de noviembre del 2003, RESUELVE, “1.- dentro
del citado proceso No. 1551-02, conceder el derecho de aprovechamiento de las aguas del río Dulcepamba, cuyo sitio
de captación será …. En el sector de San Pablo de Amalí, jurisdicción de la parroquia San José del tambo, cantón
Chillanes, provincia de Bolívar, a favor de la Corporación para la Investigación Energética CIE”.
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contrato con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que posteriormente también suspendió las
obras por orden del Ministerio de Defensa considerando la persistencia del conflicto con la
comunidad.
Entre el 2006 y el 2008 se dieron múltiples enfrentamientos entre la población y militares del
Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Durante estos hechos se enfrentaron 300 militares contra
pobladores de varias comunidades de la zona. Un informe de la Defensoría del Pueblo registra
varias personas heridas como consecuencia de estos acontecimientos (ANEXO 1). Mientras que
un informe del Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (INNFA) de la provincia de Bolívar
estableció la existencia de graves impactos psico-sociales en niños, niñas y adolescentes de la
comunidad como consecuencia de la violencia ejercida contra la población (ANEXO 2).
Otro resultado de los enfrentamientos fue la apertura de numerosos procesos penales contra
pobladores; así como la detención temporal de algunos dirigentes acusados de rebelión y otros
7
delitos . Más tarde, la personas procesadas penalmente fueron beneficiadas con el otorgamiento
de amnistías por parte de la Asamblea Constituyente de Montecristi mediante las Resoluciones de
Marzo (ANEXO 3) y Julio (ANEXO 4) del año 2008; en cuyos considerandos se señala que la
lucha de comunidades como la de San Pablo de Amalí es legítima en tanto la población se
8
movilizó “en defensa de la vida, los recursos naturales y el ambiente” . Estas Resoluciones en su
Art. 1 resuelven:
El precedente marcado por estas amnistías implicó que en septiembre del 2008 la Compañía
Hidrotambo S.A. solicite a CONELEC terminar con el contrato debido a la negativa de su
contratista -el Cuerpo de Ingenieros del Ejército- de continuar con la ejecución del trabajo. Esto dio
lugar a un proceso de Arbitraje y Mediación a través de la Cámara de Comercio de Quito que
finalmente dio por terminado el contrato en agosto del 2011.
Según declaraciones difundidas en la prensa, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército suspendió los
trabajos por orden del Ministerio de Defensa “para prevenir una posible confrontación con un
grupo de opositores al proyecto” (El Universo, 25 de noviembre de 2012).
En este contexto, los reclamos de la población no encontraron mecanismos para canalizar sus
demandas y observaciones al proyecto en función de que se respeten sus derechos.
7
Informes de petición de amnistía preparados por la Mesa de Justicia de la Asamblea Constituyente, 11 de
marzo y 11 de julio de 2008
8
Asamblea Constituyente de Montecristi, Registro Oficial, a catorce día del mes de marzo del 2008.
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En las cláusulas también se establece que Hidrotambo es “propietario absoluto de la energía que
produzca la futura central de generación” (ANEXO 5) que, sin embargo, es producida bajo el
cambio de figura del contrato de permiso de “autogeneración” a contrato de permiso de
“generación”, e implica la venta de toda la energía producida al Sistema Nacional Interconectado.
La población también ha denunciado que el Director Ejecutivo del CONELEC y el señor Eduardo
Speck Andrade, Gerente de Hidrotambo S.A., amenazan y engañan a la población realizando
visitas casa por casa. Un poblador de San Pablo de Amalí expresa que estas personas le
comunicaron:
“El proyecto va porque va, vea señor o señora solo Usted falta de solucionar en
este problema, arreglemos, cuánto quieren que les pague, porque los demás
dueños de los terrenos afectados como por ejemplo los señores Galeas, Manuel
Trujillo, Elisa Guanulema, entre otros, ya han aceptado e incluso ya les hemos
pagado su dinero; si no se va a quedar sólo usted sin arreglar y por lo tanto
vamos a seguir con los juicios de expropiación de los predios, ya que desde el
mes de abril del presente año empieza a construirse el proyecto” (ANEXO 6) .
La población manifiesta que el día sábado 24 de marzo del 2012, el Director Ejecutivo del
10
CONELEC y otras instituciones públicas, además de representantes de Hidrotambo, llegaron al
sector para entregar a la población documentos relacionados al actual contrato firmado entre el
CONELEC y la compañía, e ingresaron a la comunidad con resguardo policial y con un grupo de
30 personas aproximadamente. De esta manera, sin participación de representantes de San Pablo
de Amalí, intentaron realizar la reunión de socialización y participación ciudadana, con personas
ajenas a la comunidad que incitaron con palabras ofensivas contra la población y gritando a favor
11
de la empresa .
Las irregularidades en la concesión del nuevo contrato son significativas y evidentes. Entre los
incumplimientos de requisitos y condiciones importantes, está el hecho de que después de seis
años no se ha realizado ninguna actualización de la Licencia Ambiental que mantiene todavía el
permiso caducado No. 004-05, publicado en el Registro Oficial No. 138 de fecha 4 de noviembre
del 2005.
9
Carta enviada el 4 de mayo de 2012 por la organización de San Pablo de Amalí al Presidente Rafael Correa,
en la que refieren la presencia de “Francisco Vergara, director Ejecutivo del CONELEC, interino, él personalmente con
otros funcionarios de dicho organismo del Estado y representantes de la compañía Privada denominada HIDROTAMBO
SA, están retomando el proyecto hidroeléctrico San José del Tambo...”
10
Llegaron acompañados de Paola Marola Andino Alarcón, Jefe de la Unidad Ambiental; Ángel Olivio Bayas
Durán, Gobernador de Bolívar; Javier Horacio Valencia Zambrano, Subsecretario Social del Agua; y Daniel Orlando
Villacís Chávez, Líder CZ-Guaranda;
11
Op cit Carta enviada el 4 de mayo de 2012 por la organización de San Pablo de Amalí al Presidente R. Correa
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1. Se incumple con los plazos de contrato permitidos por la normativa pertinente. En la cláusula
séptima del contrato se establece que “(…) el plazo para el permiso es de 50 años contados a
12
partir de la suscripción del presente contrato (…)” Este plazo de contrato fue concedido
desconociendo la regulación emitida por el Directorio del CONELEC que mediante Regulación No.
13
003-11 establece que los proyectos con generación entre 05 a 10 MW de potencia se les puede
conceder solo un plazo de tiempo limitado entre 23 a 40 años.
2. Por otra parte, la cláusula décima primera del contrato faculta incrementar en el futuro la
capacidad de las instalaciones eléctricas con el consecuente aumento de la demanda de agua y la
mayor concentración de los caudales y afluentes del Río Dulcepamba en manos de la compañía
privada , en detrimento de las posibilidades de consumo de agua de las comunidades aledañas
que se encontrarían sin garantía de protegerse contra una nueva concesión. Esta cláusula
establece que:
3. La cláusula vigésima séptima libera de responsabilidad ambiental a Hidrotambo S.A. por los
daños ambientales causados con anterioridad al contrato. Esta disposición también impide
compensar a las familias de San Pablo de Amalí por los perjuicios generados a sus fincas o
propiedades afectadas. La cláusula lo dispone en los siguientes términos:
12
Op cit. Contrato de Permiso de Generación para la construcción, instalación y operación del proyecto
hidroeléctrico San José del Tambo ...
13
Esta Regulación fue aprobada a través de la Resolución No. 022/11 de 14 de abril del 2011 y está establecida
en su numeral 4 relacionado a la “Metodología para la determinación de los Plazos”, numeral 4.1. referente a los
“Proyectos de generación delegados a la iniciativa privada”
14
Ibid Contrato de Permiso de Generación para la construcción, instalación y operación del proyecto
hidroeléctrico San José del Tambo ...
15 .
Ibid Contrato de Permiso de Generación para la construcción, instalación y operación del proyecto
hidroeléctrico San José del Tambo ...
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propiedad del señor Eladio Fermín Galeas Arias, para excavar el paso de agua que desviará el
Río Dulcepamba hacia el reservorio contemplado en el proyecto. (ANEXO 7)
Otra denuncia de violación de propiedad privada, indica que existen terrenos que a pesar de no
estar mencionados en los planes de declaración de utilidad pública del Conelec, están siendo
afectados por el proyecto. Este es el caso de los terrenos de Cristóbal Danilo Galeas Gaybor,
Eladio Fermín Galeas Arias y Carmen Elisa Guanulema Albán que tiene amenazada su vivienda
frente a la posibilidad de ser demolida por encontrarse ubicada en los planos del paso del canal de
agua, aunque no constan en la planificación del CONELEC, tal como reconoce el mismo Director
Ejecutivo Interino del Consejo Nacional de Electricidad en el oficio Nro. CONELEC- DE- 2012-
1519-OF del 18 de septiembre del 2012, de igual manera el Juzgado Séptimo de lo Civil del
Cantón Chillanes certifica que no existen juicios de expropiación.
El 27 de junio del 2012 , frente a una nueva incursión de la empresa en la comunidad, los
hermanos Socorro y Danilo Galeas (éste último con capacidades especiales) intentaron impedir el
paso de la maquinaria en la finca de su padre Fermín Galeas, y por esta razón fueron llevados a
Guaranda donde permanecieron detenidos ilegalmente por más de 24 horas. (ANEXO 8)
Los dirigentes de San Pablo de Amalí denunciaron estos hechos ante la Inspectoría General de la
Policía Nacional y responsabilizaron particularmente al Mayor Roosevelt Vinicio Albán Moreta
(ANEXO 9).
Desde el 29 de junio 2.012, varias denuncias judiciales fueron presentadas contra cerca de 20
personas de San Pablo de Amalí, acusadas de haber cometido supuestos actos de violencia,
sabotaje y otros. Entre los acusados se encuentran el Alcalde y Síndico del Gobierno Autónomo
Descentralizado Municipal de Chillanes; el presidente de la comunidad, Manuel Trujillo; los
agricultores Manuela Pacheco, Fermín Galeas y Ovidio Sacán.
En respuesta a las denuncias realizadas por la comunidad en relación al Mayor Albán Moreta, por
orden del Ministerio del Interior, la Comandancia de Policía organizó una comisión para investigar
lo ocurrido. El día 14 de agosto, horas antes de la llegada de esta comisión, un grupo de policías
al mando del Mayor Albán Moreta, con trabajadores de la empresa y varias personas
presuntamente contratadas, recorrieron la comunidad agrediendo verbal y físicamente a la
población. Ante la reacción de las personas, la policía utilizó gas lacrimógeno y destruyó el puente
que utiliza la comunidad para cruzar el Río Dulcepamba.
La comisión se entrevistó únicamente con el personal de Hidrotambo S.A., pese a que era
esperada por una Asamblea de pobladores de toda la cuenca del Río Dulcepamba. Los
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comuneros sólo pudieron dar su testimonio a un agente de policía y al asambleísta Hólger Chávez
Canales del movimiento oficialista Alianza País. Tampoco el alcalde del Municipio de Chillanes fue
entrevistado, por tal motivo elaboró un informe al Comandante de la Policía Nacional el 18 de
Septiembre del 2012 (ANEXO 10)
Los comuneros han sido claros en denunciar que se han violado derechos humanos de la
comunidad y que los procesos administrativos del proyecto San José del Tambo no son
transparentes y evidencian irregularidades que deben ser investigadas.
En el período de mayo a noviembre del 2012 las comunidades del sector a través de sus
dirigentes han presentado sendas comunicaciones solicitando una atención sobre este conflicto a
la Presidencia de la República, Defensoría del Pueblo, Ministerios del Interior, Electricidad,
CONELEC, Inspectoría General de la Policía Nacional, Secretaría de Transparencia de Gestión,
Juzgados, Tenencia Política, Comisaría de la Provincia de Bolívar. (ANEXO 11)
El lunes 29 de Octubre de 2012 el joven comunero Edison Trujillo Quito, de 24 años, hijo del
presidente de la organización comunitaria de San Pablo de Amalí, fue víctima de graves
agresiones físicas y amenazas verbales de parte de personas vinculadas a la empresa (ANEXO
12); el miércoles 31 de octubre se dieron hechos de violencia contra varias personas, incluyendo
niños y mujeres (ANEXO 13).
La comunidad ha vivido una suerte de invasión de varios años, en los cuales ha debido convivir
con la presencia de militares y policías en su territorio, amenazas permanentes y acciones
múltiples de agresión.
permanente, por un lado ha fortalecido la cohesión comunitaria pero por otro ha generado
alteraciones psico-emocionales que se expresan en procesos de estrés crónico, ansiedad,
angustia y sufrimiento mental directamente relacionados con la incertidumbre y las expresiones de
violencia.
Las y los comuneros quienes han vivido en estos territorios por varias décadas dependen de un
modelo de agricultura campesina con crianza de animales menores, por lo que han manifestado
su profunda preocupación frente a la pérdida del agua.
Con la construcción del proyecto hidroeléctrico San José del Tambo las consecuencias del
despojo a la población se expresarían en múltiples secuelas psico-sociales, culturales y
económicas. La privación de agua devendría en la imposición de que los comuneros desalojen
sus propiedades y esto genera intenso sufrimiento mental. Su economía, actividad laboral,
alimentación, dinámica familiar y comunitaria están articuladas en función de la organización
territorial, por ello, la intensidad del sufrimiento mental y de la afección psico-emocional es severa
en tanto se pone en juego no solamente su supervivencia económica sino también los sistemas de
soporte y apoyo familiar y comunitario, es decir todas las certezas que los individuos tienen en la
vida.
Las comunidades viven un estado de pérdida de la credibilidad en el gobierno, puesto que el año
2006, el entonces candidato a la Presidencia y actual primer mandatario Econ. Rafael Correa se
comprometiera a respetar la voluntad de las comunidades para retirar este proyecto hidroeléctrico.
En medio de una promesa no cumplida y con las múltiples presencias de funcionarios del gobierno
con un discurso a favor del proyecto, según testimonios locales, las comunidades se sienten
desesperanzadas y con una sensación de no saber en quién confiar.
Las múltiples agresiones, caracterizadas por actos de violencia y acoso durante los años 2005 -
2007 con actos de represión propiciados a partir de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que
actuaba como la constructora del Proyecto, gestionó la militarización del territorio para garantizar
la viabilidad de las obras.
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Durante estos años se registraron varios episodios de violencia y agresión severas en las que se
denunciaron heridos de gravedad de todas las edades incluyendo niños/as. Las denuncias se
16
encuentran respaldadas en documentos presentados a diversas instituciones así como en
archivos fotográficos y de video. En uno de los enfrentamientos un comunero perdió la visión de
17
un ojo y un riñón y un niño fue abandonado en medio de la vía pública luego de que los militares
se lo llevaran . En el marco de estas acciones se abrieron varios procesos judiciales que fueron
amnistiados por la Asamblea Constituyente, en 2008.
Frente a estos hechos, las comunidades viven un proceso de terror colectivo, de pérdida de la
credibilidad en el Estado como garante de derechos, de sufrimiento intenso por las heridas y las
pérdidas, y de impotencia frente a los nuevos procesos penales.
El terror colectivo tiene relación con que los episodios de violencia se mantienen sistemáticos,
impunes, y que la lógica de criminalización y judicialización de la resistencia se expresa
nuevamente en un proceso penal que busca provocar a nivel comunitario y familiar afecciones
profundas, más aún cuando 2 líderes comunitarios se encuentran en condiciones de
clandestinidad, con el fin de generar un proceso de desgaste en la estructura de soporte
comunitario tanto a nivel socio-económico como emocional.
16 .
Ver. Anexos 11
17
Ver testimonios en video “No nos quitarán el Río”
San Pablo de Amalí,
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La escasez de agua así provocada puede convertir en inviables las actividades agrícolas y
pecuarias de una comunidad, incluso puede provocar que una comunidad se vea forzada a dejar
su tierra. No en vano la defensa del agua lleva implícita la defensa de la tierra, el territorio, la
identidad cultural, la vida.
A nivel internacional se han dado pasos importantes en relación con el derecho al agua. Uno es la
Resolución 64/292 de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de Julio de 2010, que
reconoce el derecho humano al agua y saneamiento por ser esenciales para la realización de
todos los derechos humanos. Antes, en noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales adoptó la Observación General nro. 15 sobre el derecho al agua, cuyo
artículo 1 establece: "El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna y
es condición previa para la realización de otros derechos humanos".
En el nivel nacional, la Constitución no sólo reconoce al agua como derecho humano fundamental
(artículo 12 ) también establece garantías para su cumplimiento. Por ejemplo, reconoce entre los
deberes primordiales del Estado garantizar “... el efectivo goce de los derechos establecidos en la
Constitución y en los instrumentos internacionales, en particular la educación, la salud, la
alimentación, la seguridad social y el agua para sus habitantes...” (Art. 3.1). Además señala: “El
agua es un derecho humano irrenunciable …. y esencial para la vida”. (Art. 12) (subrayado es
San Pablo de Amalí,
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por Defender el Agua
nuestro)
Si bien el proyecto San José del Tambo inició en el año 2003, antes de la entrada en vigencia de
la Constitución de Montecristi, en ese momento debió regirse a la prelación que establece la Ley
de Aguas, que coloca el uso de agua con fines energéticos en último lugar. Además estaba
obligado a responder a requerimientos relacionados con la concesión de agua, como la consulta,
entre otros.
Con la firma de un nuevo contrato entre el Estado (CONELEC) y la empresa Hidrotambo S.A. en
marzo de 2012, ambas partes deben responder al nuevo marco constitucional del país. En el caso
del Estado por aprobar, apoyar, la construcción del proyecto San José del Tambo, incluyéndolo en
los planes de hidroelectricidad del CONELEC y autorizar a través del Consejo Nacional de
Recursos Hídricos (Agencia de Aguas de Guaranda) -hoy Senagua- la concesión a Hidrotambo
S.A. de un caudal de 1.196 Lts/seg. en verano y 6.500 Lts/seg en invierno, lo que deja un
supuesto caudal ecológico de 196 Lts/seg -cantidad de agua que no existe en determinadas
épocas del año, debido a que los estudios sobre caudales y aforos no son serios ni confiables-. El
resultado será dejar sin acceso al agua a miles de familias que habitan en las más de 70
comunidades ubicadas en los 39.500 hectáreas de la cuenca hidrográfica del Río Dulcepamba,
principalmente aquellas que se encuentran en la parte alta.
Este despojo del agua tiene implicaciones directas sobre la vida de las comunidades. Una de ellas
es un probable deterioro de la salud de la población, “un derecho ... cuya realización se vincula al
ejercicio de otros derechos, entre otros el derecho de agua, la alimentación, la educación, la
cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen
vivir…”. (Art. 32, Constitución). Así mismo, por la falta de acceso al agua habrá un debilitamiento
de las actividades agrícolas locales que son la base de la soberanía alimentaria de estas
comunidades-, que constan en el artículo 281 de la Constitución como una garantía de la que es
responsable el Estado.
La concesión de ese caudal de agua a la empresa Hidrotambo S.A. constituye una acción velada
de privatización, lo que está expresamente prohibido por la Constitución: “... Se prohíbe toda
forma de privatización del agua” (Art. 318). Según testimonios de campesinos de la zona ya
existe una restricción en el acceso al agua, de parte de la empresa Hidrotambo y de la Agencia de
Aguas de Guaranda -Senagua-, institución que no responde a solicitudes de concesión de agua
de los habitantes de este sector.
Sobre la prelación en el uso del agua la Constitución dice: “El Estado, a través de la autoridad
única del agua, será el responsable directo de la planificación y gestión de los recursos hídricos
que se destinarán a consumo humano, riego que garantice la soberanía alimentaria, caudal
ecológico y actividades productivas, en este orden de prelación....” (Art. 318) pero en este caso
vemos que se prioriza la concesión de agua para una central hidroeléctrica, y subordina el acceso
al agua de miles de familias.
En cuanto a legislación secundaria, si bien todavía no es aprobada una Ley de Aguas acorde con
la nueva Constitución, la ley vigente en esta materia también revela aspectos de ilegalidad del
proyecto, como es el plazo de la concesión de agua. El artículo 23 de esta Ley establece que
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por Defender el Agua
La concesión de aguas para el proyecto hidroeléctrico San José del Tambo es de plazo
indeterminado o hasta que dure la vida útil del proyecto, lo que constituye una clara ilegalidad.
Igual sucede con la prelación en el uso del agua señalada en el Art. 36 de la citada Ley de Aguas:
En casos de emergencia social y mientras dure ésta, el Consejo Nacional de Recursos Hídricos
podrá variar el orden antes mencionado, con excepción del señalado en el literal a). …”.
Durante el tiempo transcurrido desde que el referido proyecto fuera planteado no ha habido
ninguna declaratoria de emergencia social, y por tanto se ha violado el orden de preferencia al
otorgar todo el caudal de agua para uso energético.
“Concesión de acción pública para denunciar la violación de normas ambientales.- con el fin de
proteger los derechos ambientales individuales o colectivos, concédase acción pública a las
personas naturales, jurídicas o grupo humano para denunciar la violación de las normas del medio
ambiente, sin perjuicio de la acciones legales previstas en la Constitución Política de la
República”.
correspondientes, sin perjuicio de las sanciones civiles y penales a que hubiere lugar”
De acuerdo con la Constitución toda la población ecuatoriana tiene derecho a ser parte de un
“Régimen del Buen Vivir”, que incluye el cuidado del agua a partir de un papel activo del Estado:
Art. 411.- “El Estado garantizará la conservación, recuperación y manejo integral de los recursos
hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se regulará
toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua, y el equilibrio de los ecosistemas,
en especial en las fuentes y zonas de recarga de agua.
La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios en el uso y
aprovechamiento del agua. …”.
El desvío de casi 4 kilómetros del río Dulcepamba en el área donde se encuentra la comunidad de
San Pablo de Amalí, es un grave atentado a la estructura del río, a las funciones y ciclos vitales
conectados con él, según establece el texto constitucional referente a los derechos de la
naturaleza:
Art. 71.- “La naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que
se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales,
estructura, funciones y procesos evolutivos”.
La imposición del proyecto San José del Tambo, frente al cual San Pablo de Amalí y otras
comunidades han expresado un legítimo rechazo, constituye una fuente de violaciones de
derechos humanos fundamentales y de la naturaleza, comprometiendo seriamente el presente y
futuro de miles de familias.
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 21
por Defender el Agua
“Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a alimentos sanos,
suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en correspondencia con sus
diversas identidades y tradiciones culturales. El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía
alimentaria”
Art. 1.- Finalidad.- Esta Ley tiene por objeto establecer los mecanismos mediante los cuales el
Estado cumpla con su obligación y objetivo estratégico de garantizar a las personas, comunidades
y pueblos la autosuficiencia de alimentos sanos, nutritivos y culturalmente apropiados de forma
permanente. El régimen de la soberanía alimentaria se constituye por el conjunto de normas
conexas destinadas a establecer en forma soberana las políticas públicas agroalimentarias para
fomentar la producción suficiente y la adecuada conservación, intercambio, transformación,
comercialización y consumo de alimentos sanos, nutritivos, preferentemente provenientes de la
micro, pequeña y mediana producción campesina, de las organizaciones económicas populares y
de la pesca artesanal así como microempresa y artesanía; respetando y protegiendo la
agrobiodiversidad, los conocimientos y formas de producción tradicionales y ancestrales, bajo los
principios de equidad, solidaridad, inclusión, sustentabilidad social y ambiental.
El Estado a través de los niveles de gobierno nacional y subnacionales implementará las políticas
públicas referentes al régimen de soberanía alimentaria en función del Sistema Nacional de
Competencias establecidas en la Constitución de la República y la Ley.
Instalar dentro de tierras campesinas una central hidroeléctrica sin haber tomado en cuenta el
impacto que se producirá sobre una fuente esencial de vida como es la alimentación local y
nacional vulnera el derecho de toda persona y colectividades al acceso seguro y permanente a
alimentos sanos, suficientes y nutritivos que preferentemente deben ser producidos en
correspondencia con sus formas de vida.
Además, la pérdida de acceso al agua en San Pablo de Amalí y a otras comunidades del sector
afectará la producción de alimentos que sostienen la soberanía alimentaria local.
18
El Estado ecuatoriano ha ratificado varios instrumentos internacionales que protegen el Derecho
18
La Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 25), la Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer de 1979 (preámbulo), la Convención sobre Derechos del Niño de 1989
(artículos 6 y 24), la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de 2006 (artículo 28), el
Protocolo adicional de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
San Pablo de Amalí,
22 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
En este sentido el Comité DESC considera que el contenido básico del derecho a la alimentación
adecuada comprende lo siguiente:
Sociales y Culturales, Protocolo de “San Salvador” de 1988 (artículo 12), entre otros. Sobre el derecho a la alimentación
concretamente, pueden mencionarse los siguientes: Declaración Universal sobre la Erradicación del Hambre y la
Malnutrición de 1974, la Declaración Mundial sobre la Nutrición de 1992, la Declaración de Roma sobre la Seguridad
Alimentaria Mundial de 1966, la Resolución 2004/19 de la Asamblea general de las Naciones Unidas y las Directrices
Voluntarias de la FAO de 2004.
19
Cfr. Corte Constitucional Colombiana, Sentencia T-348/12
20
“1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida
adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las
condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este
derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre
consentimiento.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar
protegida contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas,
incluidos los programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de
los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma
de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo
en cuenta los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los
exportan”.
21
Cfr. Corte Constitucional Colombiana, Sentencia T-348/12, párr. 2.5.2
22
Cfr. Aplicación del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación
general 12, El derecho a una alimentación adecuada (art. 11), (20º período de sesiones, 1999), U.N. Doc. E/C.12/1999/5
(1999). Párr. 9-13
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 23
por Defender el Agua
En este caso, la construcción de la central hidroeléctrica San José del Tambo implicará
afectaciones a las condiciones físicas para el ejercicio de la soberanía alimentaria de la población
de San Pablo de Amalí y las otras comunidades asentadas en la microcuenca del río Dulcepamba.
En este orden de ideas, la FAO manifiesta que la construcción de proyectos como la central
hidroeléctrica San José del Tambo ocasionan un detrimento en las prácticas tradicionales de
agricultura provocando un aislamiento o marginación de esta forma de producción en los
mercados locales y nacional de alimentos, y con ello, la afectación de las economías tradicionales
23
de subsistencia .
En conclusión, el Estado ecuatoriano al permitir la ejecución del proyecto San José del Tambo
pone en peligro el derecho a la alimentación de los habitantes de San Pablo de Amalí y además
viola el principio de no regresividad de los derechos económicos, sociales y culturales al no
cumplir con la Constitución y los instrumentos internacionales en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
23
Cfr. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO. “Examen Mundial de la
Pesca y la Acuicultura”. Parte 1, 201 Disponible en: http://www.fao.org/docrep/005/y7300s/y7300s04.htm
San Pablo de Amalí,
24 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
Sin embargo de las garantías existentes para el cumplimiento de los derechos, persiste la práctica
del despojo sistemático de las bases de la soberanía alimentaria a miles de familias campesinas
con el objetivo de dar paso a la construcción de proyectos como es la ejecución del proyecto que
motiva este informe.
Acompañado de esto los campesinos y campesinas son acusados de varios delitos por el hecho
de defender su derecho a la tierra, al agua y la vida, así podemos citar lo ocurrido el lunes 12 de
noviembre del 2012 en el Juzgado Quinto de lo Penal del Cantón Chillanes, el que emitió órdenes
de prisión preventiva contra dos dirigentes principales de San Pablo de Amalí, Manuel Trujillo y
Manuela Pacheco, que se han visto forzados a pasar a la clandestinidad para proteger su vida,
pero gracias a que la comunidad se movilizó, el 5 de diciembre la Corte Provincial de Justicia de
Bolívar cambia esta decisión.
Por otro lado, el Estado ecuatoriano debe apoyar la promulgación de la declaración de los
Derechos de los Campesinos y Campesinas, impulsado por Vía Campesina ante el Comité de
Derechos Humanos de Naciones Unidas, considerado un instrumento jurídico enmarcado en el
Tratado Internacional de Derechos Humanos el cual otorga una orientación a los estados acerca
de las políticas a desarrollar a favor de este sector social. Entre los puntos que proponen dicha
declaración consta:
1. Todos los campesinos, sean hombres o mujeres, tienen los mismos derechos.
2. Los campesinos tienen derecho a disfrutar plenamente, en forma individual y colectiva, de
todos los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos en la Carta de las
Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y demás instrumentos del
derecho internacional de derechos humanos.
3. Los campesinos son libres e iguales a todas las demás personas y tienen derecho a
estar libres de cualquier tipo de discriminación en el ejercicio de sus derechos, en particular,
de la discriminación por motivos de su condición económica, social, sexual y cultural.
24
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Art. 2
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 25
por Defender el Agua
3. Los campesinos tienen derecho a rechazar todas las formas de explotación que causen
daños ambientales.
4. Los campesinos tienen derecho a litigar y reclamar compensaciones por daños ambientales.
5. Los campesinos tienen derecho a obtener reparaciones por la deuda ecológica, y por el despojo
histórico y actual de sus tierras y territorios.
En línea con la Directriz 7.1 y la 7.6 de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza
Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques, aprobadas por los Estados
miembros del Comité Mundial de Seguridad Alimentaria, incluyendo al Ecuador, es obligación
estatal garantizar la tenencia de la tierra y no llevar a cabo o promover prácticas de desalojos
forzosos y desplazamientos arbitrarios, acompañados de represión y hechos violentos por parte
de la fuerza pública, que contravienen sus obligaciones en el marco del derecho nacional e
internacional.
25
Ratificado por el Ecuador el 6 de marzo de 1969
26
Protocolo adicional a la convención americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, Ratificado por el Ecuador el 2 de octubre de 1993
27
Ratificado por el Ecuador el 12 de agosto de 1977
San Pablo de Amalí,
26 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
La mayor parte de los habitantes de San Pablo de Amalí y otras comunidades, tanto mujeres
como hombres, se dedican a las labores del campo en sus diferentes ámbitos de agricultura y
ganadería, siendo la tierra y el agua sus principales bases para el ejercicio de la soberanía
alimentaria. Si bien, la central hidroeléctrica que se plantea construir generaría electricidad en un
contexto en que se promociona la hidroenergía como “limpia” y “sustentable”, también es cierto
que no se permite ampliar el debate considerando los impactos sociales y ambientales que traen
estos proyectos para las comunidades a las que se les priva del acceso al agua por las
concesiones de caudales en las cuencas hidrográficas, el desvió de ríos, y la construcción de
infraestructura en los territorios campesinos. En este contexto, se quiebran las lógicas locales de
colaboración y trabajo agrícola durante las siembras y cosechas, y para el cuidado y
mantenimiento de las fincas.
En este mismo orden de ideas el Art. 6.1 del PIDESC y el Art. 6.1 del Protocolo de San Salvador,
instrumentos internacionales ratificados por el Ecuador, señalan que los Estados reconocen el
derecho a trabajar, el cual comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, el mismo que estará
garantizado por el Estado.
Si bien no existe una normativa vinculante para los Estados en relación a los derechos de los
campesinos y las campesinas es importante traer a colación las Directrices Voluntarias de la FAO
sobre las Directrices de la Gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los
bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, un nuevo instrumento internacional
que manifiesta en la Directriz número 2.4 que los Estados deben garantizar los DESC a más de
los derechos civiles y políticos. También el proyecto de Declaración de los derechos de las
Campesinas y Campesinos en su Art. 1 establece que una característica de las campesinas y
campesinos es que trabajan la tierra por sí mismos y que dependen sobre todo del trabajo en
familia y otras formas a pequeña escala de organización del trabajo. De igual manera el Art. 4.2
recalca que las campesinas y los campesinos tienen derecho a trabajar su propia tierra y a
obtener productos agrícolas, criar ganado, cazar, recolectar y pescar en sus territorios.
La Observación General No. 18 del Comité DESC de las Naciones Unidas establece que el
derecho al trabajo es esencial para la realización de otros derechos humanos y constituye una
parte inseparable e inherente de la dignidad humana. Toda persona tiene el derecho a trabajar
para vivir con dignidad. En el presente caso, al generar el Estado condiciones que obligan a los
campesinos de San Pablo de Amalí a dejar sus tierras, que son su fuente de trabajo, a causa de la
construcción del proyecto hidroeléctrico que dañará fincas y viviendas y dejará sin agua a miles de
familias a lo largo de la cuenca, está vulnerando otros derechos económicos, sociales y culturales.
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 27
por Defender el Agua
28
Art. 12, Constitución de la República del Ecuador:. “El derecho humano al agua es fundamental e
irrenunciable. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible,
inembargable y esencial para la vida.”
29
Proyecto hidroeléctrico denominado San José del Tambo es un proyecto de iniciativa privada que obtiene la
concesión del 90% del caudal de agua de la cuenca hidrográfica del Río Dulcepamba.
30
Art. 321, Constitución de la República del Ecuador: “El Estado reconoce y garantiza el derecho a la propiedad
en sus formas pública, privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa, mixta, y que deberá cumplir su función
social y ambiental“
31
Art. 13, Constitución de la República del Ecuador: -“Las personas y colectividades tienen derecho al acceso
seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel local y en
correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales. El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía
alimentaria.”
32
Art. 281, Constitución de la República del Ecuador: “La soberanía alimentaria constituye un objetivo estratégico
y una obligación del Estado para garantizar que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades alcancen la
autosuficiencia de alimentos sanos y culturalmente apropiados de forma permanente…”
33
Art. 323, Constitución de la República: “Con el objeto de ejecutar planes de desarrollo social, manejo
sustentable del ambiente y de bienestar colectivo, las instituciones del Estado, por razones de utilidad pública o interés
social y nacional, podrán declarar la expropiación de bienes, previa justa valoración, indemnización y pago de
San Pablo de Amalí,
28 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
indemnización de las tierras expropiadas, conforme manda la ley, violentando las garantías del
debido proceso y la seguridad jurídica, ha emprendido, utilizando maquinaria pesada como
enormes retro excavadoras y tractores, a realizar labores de desbroce de la vegetación y el
bosque nativo, haciendo remoción de tierras que pone en riesgo viviendas de los pobladores,
atentando gravemente al ambiente.
A la afectación de las comunidades ubicadas aguas arriba por el despojo del agua, dentro de las
34
coordenadas de intervención del proyecto en su conjunto también se verán afectadas las
comunidades asentadas en el sector por donde se construyan las obras para el desvío del caudal
35
del río Dulcepamba a lo largo de casi 4 kilómetros .
La protección del suelo y el agua que contempla la Soberanía Alimentaria, uno de los avances
importantes de la Asamblea Constituyente de Montecristi, significa también una extraordinaria
protección a campesinos y campesinas y a la población consumidora, lo que debe ser normado
por la legislación secundaria para su desarrollo pleno. No obstante, la Ley de Aguas quedó
36
detenida en la Asamblea Nacional por no ser prioridad del régimen, la Ley de Tierras y Territorios
que se debatía en esa función del Estado ha quedado también detenida; mientras a pretexto de la
37
soberanía energética, se otorga la concesión del uso de agua a la empresa Hidrotambo S.A.
violentando los derechos constitucionales.
Estas tierras, dadas la variedad de sus usos y cultivos, dedicadas a la producción agropecuaria,
38
pastoreo y cuidado del bosque, históricamente vienen garantizando la soberanía alimentaria de
las comunidades que tienen asentamiento en la zona, aprovechando el agua que proviene del río
Dulcepamba y otros afluentes para riego, uso humano y animal, no hacen más que dar
cumplimiento al mandato constitucional de garantizar la soberanía alimentaria, los derechos de la
naturaleza y el buen vivir.
Sin bien al agua es un derecho humano fundamental, no puede ser vista como un negocio, una
39
mercancía, objeto de la especulación capitalista; es un bien nacional estratégico en beneficio de
las actuales y futuras generaciones, esencial para la vida de todas las especies que, en el caso
que nos ocupa se estarían contraviniendo estos principios que constituyen verdaderos avances en
términos constitucionales.
40
Son tierras donde las comunidades vienen haciendo cumplir la función social y ambiental y el
Estado ecuatoriano tiene la obligación de garantizar. Si la concesión del uso del agua del río
Dulcepamba y sus afluentes otorgada por el Estado a favor de la compañía Hidrotambo S.A.
afecta a las poblaciones que habitan en las tierras dentro de las áreas de influencia que contempla
41
el proyecto , más aún si se les niega el derecho a tener concesiones para el uso del caudal
necesario para sus necesidades de producción y para la propia vida, restringiéndoles un derecho
humano fundamental e irrenunciable garantizado por nuestra Constitución y Convenios
Internacionales de los cuales el Ecuador es signatario.
Si bien no debe ponerse en riesgo la soberanía alimentaria o el equilibrio ecológico, siendo el
agua un patrimonio nacional estratégico, vital para la naturaleza y la existencia de los seres
humanos, siendo además prohibida toda forma de privatización, y estando establecido el orden de
prelación en el uso del agua, que otorga el primer lugar para consumo humano, 42 en el caso de
San Pablo de Amalí se ignoran estos derechos, privilegiando otros intereses en marcada
contradicción con las normas de la Constitución.
40
Art. 6, Ley Orgánica del Régimen de la Soberanía Alimentaria: “El uso y acceso a la tierra deberá cumplir con la
función social y ambiental. La función social de la tierra implica la generación de empleo, la redistribución equitativa de
ingresos, la utilización productiva y sustentable de la tierra. La función ambiental de la tierra implica que ésta procure la
conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las funciones ecológicas; que permita la conservación y manejo
integral de cuencas hidrográficas, áreas forestales, bosques, ecosistemas frágiles como humedales, páramos y
manglares, que respete los derechos de la naturaleza y del buen vivir; y que contribuya al mantenimiento del entorno y
del paisaje …”
41
Art. 12. Constitución de la República del Ecuador: “El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable.
El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial
para la vida.”
42
Art. 318, inciso 4, Constitución de la República del Ecuador: “…los recursos hídricos que se destinarán a
consumo humano, riego que garantice la soberanía alimentaria, caudal ecológico y actividades productivas,..”
San Pablo de Amalí,
30 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
contenido de la Declaración de Río, cuya expresión más relevante es la configuración del medio
ambiente como un derecho y la específica referencia a la dimensión procedimental del derecho,
aludiendo tanto al derecho a la información, como a la legitimación procesal y a la participación en
la toma de decisiones, lo que refuerza los argumentos de aquéllos que defienden la posibilidad de
articular una auténtica exigibilidad jurídica para dicho derecho.
“Todas las personas, de acuerdo con su legislación nacional, tendrán la oportunidad de participar,
individualmente o con otras, en la adopción de decisiones que tengan implicación directa en el
medio ambiente y en el acceso a los medios de corrección cuando su medio ambiente haya
sufrido daño o degradación”
“El mejor medio de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos… En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso adecuado a la información
sobre el medio ambiente que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los
materiales y las actividades que ofrecen peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de
participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la
sensibilización y participación del público poniendo la información a disposición de todos. Deberá
proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, en éstos el
resarcimiento de daños y los recursos pertinentes”.
Otro principio aportado por el derecho internacional es el “deber de información y consulta previa
respecto de las actividades que puedan causar impacto, lo que acarrea la obligación de realizar
evaluaciones de impacto ambiental”, principio formulado en la Carta Mundial de la Naturaleza de
1982, que además en el apartado 23 señala:
procesos o proyectos impulsados por instituciones del Estado o empresas concesionarias que
puedan afectar al medio ambiente.
La consulta, según Gutiérrez Rivas, es “una herramienta jurídica diseñada con la intención de
frenar la discrecionalidad y arbitrariedad que ha caracterizado la intervención del Estado y de las
empresas en zonas indígenas, y al mismo tiempo asegurar que las comunidades puedan emitir su
opinión y formar parte de los procesos estatales de toma de decisiones y elegir sus propias
prioridades en lo que se refiere a su desarrollo.”
Ahora bien, para que la consulta previa, libre e informada se efectivice en la práctica es necesario
que este derecho sea visto de forma integral y atendiendo la unidad sistémica del texto
constitucional así como el estatus de los instrumentos internacionales de derechos humanos.
“Toda decisión o autorización estatal que pueda afectar al ambiente deberá ser consultada a la
comunidad, a la cual se informará amplia y oportunamente. El sujeto consultante será el
Estado…El Estado valorará la opinión de la comunidad según los criterios establecidos en la ley y
los instrumentos internacionales de derechos humanos...”
Toda persona natural o jurídica tiene derecho a participar en la gestión ambiental…, entre los
cuales se incluirán consultas, audiencias públicas, iniciativas, propuestas o cualquier forma de
43
La comunidad de San Pablo de Amalí es filial de la organización indígena ECUARUNARI
44
Publicada en el Registro Oficial No. 245 del 30 de julio de 1999, fue codificada y nuevamente publicada en el
Registro Oficial No. 418, suplemento, de 10 de septiembre de 2004, y sigue vigente hasta la actualidad.
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 33
por Defender el Agua
asociación entre el sector público y el privado. Se concede acción popular para denunciar a
quienes violen esta garantía, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal por denuncias o
acusaciones temerarias o maliciosas.
El incumplimiento del proceso de consulta al que se refiere el artículo 88 de la Constitución
Política de la República tornará inejecutable la actividad de que se trate y será causal de
nulidad de los contratos respectivos.
Toda persona natural o jurídica tiene derecho a ser informada oportuna y suficientemente sobre
cualquier actividad de las instituciones del Estado que conforme al Reglamento de esta Ley,
pueda producir impactos ambientales. Para ello podrá formular peticiones y deducir acciones
de carácter individual o colectivo ante las autoridades competentes. Lo más relevante en estos
artículos son los efectos jurídicos de la inobservancia de este derecho, la inejecutabilidad de la
actividad de que se trate y la nulidad de los contratos respectivos.
Es importante mencionar que el desarrollo normativo referente a la consulta ambiental no se ha
caracterizado por ser un mecanismo adecuado de consulta y participación con el fin de llegar a un
acuerdo, por el contrario se ha estipulado una serie de reglamentos en diferentes materias para
limitar este derecho: en 2001 se promulgó el Reglamento Ambiental para Operaciones
Hidrocarburíferas (D.E. 1215) que menciona la necesidad de consulta para proyectos del sector.
En 2002 se expidió el Reglamento de Consulta de Actividades Hidrocarburíferas (D.E. 3401). En
materia de electricidad, en agosto de 2001 se expidió el Reglamento Ambiental para Actividades
45
Eléctricas . que regulaba la participación previa la presentación del Estudio de Impacto Ambiental
(EIA) al establecer que se incorporarán los criterios de la población afectada siempre y cuando
sean técnica y económicamente viables.
En marzo de 2003 se expide el Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria (TULAS) que
46
establece el Sistema Único de Manejo Ambiental (SUMA) para regular el procedimiento de
consulta ambiental previo a la aprobación de los EIA para toda actividad que ocasione impactos
ambientales. En el Art. 20 del Libro VI se señala igualmente que los criterios de la población
afectada serán tomados en cuenta siempre y cuando sean técnica y económicamente viables. En
el año 2006 se expide el Reglamento al Art. 28 de la Ley de Gestión Ambiental (LGA) sobre la
47
Participación Ciudadana y la Consulta Previa.
La normativa secundaria deja ver claramente el sometimiento del principio de la consulta previa -
como derecho colectivo- a la consulta -como derecho ambiental general- y por tanto, la sustancial
restricción al ejercicio del primero.
45
Decreto Ejecutivo No. 1761, publicado en el Registro Oficial No. 396 de 23 de agosto de 2001. El Decreto
Ejecutivo 1040, publicado en el Registro Oficial No. 332 de 8 de mayo de 2008 derogó el Art. 21 de este reglamento
relativo a participación ciudadana.
46
Texto Unificado de la Legislación Ambiental, Libro VI. Decreto Ejecutivo No. 3516, publicado en el Registro
Oficial Edición Especial No. 2 de 31 de marzo de 2003. El Decreto Ejecutivo 1040, publicado en el Registro Oficial No.
332 de 8 de mayo de 2008 derogó el literal a) del Art. 20 del Libro Vi del SUMA relativo a los momentos de la consulta
ambiental.
47
Decreto Ejecutivo No. 1897, publicado en el Registro Oficial No. 380 de 19 de octubre de 2006. Fue derogado
por el Decreto Ejecutivo 1040, publicado en el Registro Oficial No. 332 de 8 de mayo de 2008.
San Pablo de Amalí,
34 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
En relación a la primera, se plantea que toda decisión o autorización estatal que pueda afectar al
ambiente deberá ser consultada por el Estado a la comunidad.
Sobre la segunda modalidad de consulta, esta ley reconoce el derecho colectivo a la consulta
previa, libre e informada a las comunas, pueblos y nacionalidades indígenas, y a los pueblos
afroecuatoriano y montubio, respecto de planes y programas de prospección, explotación y
comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus territorios y tierras, y que
provoquen perjuicios sociales, culturales y ambientales.
En este ámbito, si de los procesos de consulta deriva una oposición mayoritaria de la comunidad
consultada, “la decisión de ejecutar o no el proyecto será adoptada por resolución debidamente
50
argumentada y motivada de la instancia administrativa superior correspondiente.”
48
Decreto Ejecutivo No. 1040 de 22 de abril de 2008, publicado en el Registro Oficial No. 332 de 8 de mayo de
2008.
49 .
Publicada en el Registro Oficial No. 175, suplemento, de 20 de abril de 2010.
50
Ley Orgánica de Participación Ciudadana. Art. 83
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 35
por Defender el Agua
El Consejo Nacional de Electricidad CONELEC mediante resolución N.° DE- 05-016 de fecha 30
de septiembre de 2005, publicada en el Registro Oficial N.° 138 del 4 de noviembre de 2005,
concede licencia ambiental N.°004-05 para la construcción y operación del Proyecto Hidroeléctrico
San José del Tambo a ubicarse entre la parroquia San José del Tambo y el Recinto San Pablo de
Amalí, catón Chillanes, provincia de Bolívar, a favor de la compañía Hidrotambo S.A.
Este derecho se lo regula en la Ley de Gestión Ambiental, vigente desde 1999, que establece que
toda persona natural o jurídica debe participar en los procesos de gestión ambiental a través de
51
consultas y audiencias públicas. Más aun, la Ley establece que el incumplimiento de la consulta
ambiental “tornará inejecutable la actividad de que se trate y será causal de nulidad de los
contratos”.
Esta ley también obliga a la instituciones del Estado a “Promover la participación de la comunidad
en la formulación de políticas para la protección del medio ambiente y manejo racional de los
52
recursos naturales ”; así como a “garantizar el acceso de las personas naturales y jurídicas a la
información previa a la toma de decisiones de la administración pública, relacionada con la
53
protección del medio ambiente ”.
En consecuencia la expedición por parte del CONELEC de la Licencia que permite la construcción
de la central Hidroeléctrica San José del Tambo nunca fue debidamente consultada con la
Comunidad de San Pablo de Amalí de conformidad con la Constitución y la normativa que
garantiza este derecho a las comunidades afectadas por la incidencia del proyecto, la misma que
tampoco conoció en debida forma el EIA, el Plan de Manejo Ambiental y los impactos derivados
de la ejecución del proyecto.
51
Art. 28 de la Ley de Gestión Ambiental.
52 .
Art. 12, lit. f) de la LGA
53
Art. 12, lit. f) de la LGA
San Pablo de Amalí,
36 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
Es decir el Estado omitió su obligación de consultar a las poblaciones afectadas y recoger sus
criterios previamente a la toma de decisiones que pueden afectar el ambiente, en flagrante
vulneración del artículo 88 de la Constitución de 1998, en vigencia a la época de concesión de
este proyecto hidroeléctrico, y del Art. 12, 28 y 29 de la Ley de Gestión Ambiental y Articulo 21 del
RAAE.
Como se puede ver, la exigencia de comunidades y pueblos para que se respete su derecho a ser
consultados está presente en aquellos proyectos energéticos y extractivos a gran escala donde el
ejecutivo tiene marcado interés para ejecutarlos sin tomar en cuenta las graves consecuencias
ambientales, sociales y culturales que implican para las comunidades afectadas.
Del análisis del caso de San Pablo de Amalí se concluye la tendencia a consultar decisiones
tomadas de forma unilateral por parte del Estado, lo cual desvirtúa el principio de consulta previa
restringiéndolo a un mero proceso de información. De manera que la delimitación de áreas de
concesión, los estudios técnicos, la formulación de programas de exploración y explotación y los
procesos de licitación fueron decisiones tomadas por los actores estatales junto con la empresa.
Irónicamente la consulta previa se efectuó en la fase final de ese proceso, si se considera que la
consulta a las comunidades ocurre después de la firma del contrato con la empresa encargada de
la ejecución del proyecto hidroeléctrico. Peor aún, esta consulta tardía se desarrolla en otras
localidades y no con las comunidades directamente afectadas, es decir no contó con la
participación y criterio de las personas afectadas así como en la presunta acta de participación
ciudadana de fecha 16 noviembre del 2004 no contaron con la presencia de los delegados del
CONELEC ni del Ministerio del Ambiente y no hay registro de firmas de estos funcionarios en la
citada acta, violentando el artículo 21 del Reglamento Ambiental para Actividades Eléctricas.
Lo efectuado por Hidrotambo S.A. permite señalar que se ha convertido en una práctica
generalizada que las autoridades públicas crean que el derecho a la consulta previa se desarrolla
como proceso informativo y formalidad administrativa, por cuanto las autoridades estatales
asumen que la entrega de información del proyecto y los registros que avalen su recepción son
suficientes para considerar como cumplido un proceso de consulta previa. Lo dicho se evidencia
en el presente caso.
Según las normas del CONELEC y la LGA determinaron que en el Estudio de Impacto Ambiental
se deben incorporar las informaciones y comentarios recibidas en el proceso de socialización con
los diferentes actores sociales. Sin embargo el proceso de socialización con San Pablo de Amalí
que por derecho les correspondía nunca fue efectuado y en su lugar se entregaron las actas de
audiencias públicas del EIA realizadas en localidades distintas a la zona de incidencia del proyecto
y con otros actores sociales, sin una real participación de las comunidades afectadas, hecho que
no es tomado en cuenta por las autoridades encargadas de verificar los procesos de
licenciamiento y aprobación de los EIA.
Es importante revisar la sentencia 0761-2004-RA del año 2005 del Tribunal Constitucional en
relación a la participación social en la gestión ambiental que señala lo siguiente:
“Una correcta y legítima gestión pública ambiental está integrada por las acciones
gubernamentales y ciudadanas orientadas al desarrollo sustentable. La consulta pública es otro de
los aspectos importantes vinculados al manejo ambiental. La participación de la población debe
expresarse en las diferentes etapas de este manejo, esto es, en la planificación, en la elaboración
normativa, en el desarrollo de estudios de impacto ambiental, en la vigilancia y legitimidad
procesal. La participación debe estar habilitada para accionar diferentes demandas ante las
instancias administrativas y judiciales”
previa, libre e informada está relacionada con los principios y características del derecho de
participación y los principios de interculturalidad que favorezcan a los pueblos y comunidades
consultados. En especial si se tiene en cuenta que las garantías para el ejercicio de este derecho
deben verificarse y concretarse en los pasos y recursos que se utilicen para su aplicación.
En relación al tema que nos ocupa, es importante resaltar que la Comisión Interamericana dictó
una medida cautelar para las comunidades de la cuenca del Río Xingú, en el estado brasileño de
Pará, en la que solicita al gobierno de Brasil suspender de inmediato el proceso de licenciamiento
y construcción de la mega represa hidroeléctrica Belo Monte, debido a que no hubo un proceso
adecuado de consulta a las comunidades afectadas, se pone en peligro la vida e integridad de las
comunidades de esa cuenca, entre ellas, comunidades en aislamiento voluntario, requiriendo al
Estado que en el plazo de 15 días informe sobre el cumplimiento de la resolución y en lo medular
exige al gobierno el cumplimiento de 4 requisitos antes de iniciar cualquier obra relacionada a la
construcción de la represa.
1.- Realizar procesos de consulta previa, libre e informada que sean culturalmente adecuadas,
cuyo objetivo sea llegar a un acuerdo, con cada una de las comunidades beneficiarias de la
medida cautelar.
2.- Garantizar de forma previa la realización de consultas, el acceso de las comunidades a los
Estudios de Impacto Ambiental y Social del proyecto, en un formato accesible en cuanto al
contenido, y traducidos a los respectivos idiomas indígenas.
El 8 de marzo de 2012, luego de 4 años que el proyecto hidroeléctrico San José del Tambo fuera
suspendido, el CONELEC suscribe un nuevo “Contrato de Permiso de Generación para la
construcción, instalación y operación del Proyecto Hidroeléctrico San José del Tambo” que
modifica únicamente la figura de Autogeneración que constaba en el contrato original por la de
generación.
Según la información proporcionada por miembros de la comunidad, el día sábado 24 de marzo
de 2012, el Director Ejecutivo del CONELEC, varios representantes del la empresa Hidrotambo,
acompañados de más de 30 personas de comunidades distintas a la comunidad ingresan con
protección policial al recinto San Pablo de Amalí con el objetivo de entregar los documentos
relacionados al actual contrato de generación eléctrica. Esta reunión se realiza sin la participación
de los actores locales de San Pablo de Amalí que son los directamente afectados por el proyecto;
sólo participan personas pertenecientes a otros sectores, que apoyaban la iniciativa de la empresa
y ofenden a la comunidad. Para que un proceso de consulta sea considerado tal, necesita cumplir
ciertos requisitos, que no se dieron.
Es decir que en este nuevo proceso de legalización del contrato entre el Estado y la empresa
Hidrotambo, nuevamente se pretende violentar el derecho a la participación y consulta de la
comunidad de San Pablo de Amalí, transgrediendo disposiciones establecidas en el Artículo 398
de la Constitución vigente y de la Ley de Participación Ciudadana y Control Social que reconoce el
derecho a la gestión ambiental de las comunidades.
En el caso que nos ocupa vemos que no existe una verdadera voluntad política por parte de las
autoridades competentes para realizar un verdadero proceso de participación y consulta con la
comunidad de San Pablo de Amalí. La consulta se realiza de forma unilateral luego que se firmara
por segunda vez un convenio de generación eléctrica entre el Estado y la Empresa Hidrotambo,
donde se verifican una serie de irregularidades y cuando la decisión del Estado para desarrollar el
proyecto ya está tomada. Nuevamente, se realiza un supuesto proceso de socialización, con
San Pablo de Amalí,
38 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
54
actores distintos a los afectados sin contar con la real participación de la comunidad,
restringiendo este proceso a una mera entrega de información a fin de cumplir con un
requerimiento formal para la ejecución del proyecto hidroeléctrico. Los criterios de la comunidad
no son vinculantes; no se busca recabar su consentimiento, puesto que dichos criterios serán
tomados en cuenta siempre y cuando sean técnica y económicamente viables, prevaleciendo el
interés económico de los gobiernos y empresas en desmedro de los derechos humanos,
colectivos y de la naturaleza.
54
Ver anexo 6.
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 39
por Defender el Agua
“En la actualidad, una de las causas sociales más importantes mediante la cual los pueblos
campesinos y ancestrales (indígenas, montubios, afroecuatorianos) del país se expresan, es la
defensa de sus territorios y recursos naturales frente a las actividades extractivas y otras
55
ambientales no sustentables ni socialmente equitativas”
Los pobladores de San Pablo de Amalí, inmersos en la defensa de sus territorios y otros derechos
constitucionales afectados por la construcción de la hidroeléctrica han ejercido el derecho a la
Resistencia que se encuentra establecida en el Art. 98 de la Constitución de la República del
Ecuador, que señala:
55
CEDHU, INREDH, ACCION ECOLOGICA, Personas Criminalizadas y Víctimas de Violencia a Causa de la
Defensa de los Derechos Humanos y la Naturaleza, Petición de Amnistía, febrero del 2008, Pág. 3.39
San Pablo de Amalí,
40 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
“Los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u
omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o
puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos
derechos.” (subrayado es nuestro)
De acuerdo con lo señalado por Wilton Guaranda, el derecho a la Resistencia “...en su significado
actual, puede ser entendido como aquella garantía, en virtud de la cual los ciudadanos pueden
tomar medidas de presión, en sí mismas no violentas, que tiendan a restaurar la plenitud del
ejercicio de los Derechos Humanos cuando las garantías institucionales resultan insuficientes o
56
inaplicables ”
Amparados en este derecho, los pobladores de San Pablo de Amalí y otras comunidades han
realizado acciones y medidas de presión, tendientes a defender y proteger sus derechos
constitucionales que han sido vulnerados, con el fin de ser escuchados y hacer válidos sus
derechos y no quedar en la indefensión.
Los Estados partes deben propender a que el acceso a la justicia no sea utilizado como un medio
de persecución y represión en contra de quienes ejercen una defensa de los derechos humanos y
de la naturaleza.
Muy ligado al derecho a la Resistencia está el reconocimiento de las formas organizativas para
incidir en las decisiones y políticas públicas como parte de un Estado democrático, conforme lo
señala el Art. 96 de la Constitución que establece:
“Se reconoce a todas las formas de organización de la sociedad como expresión de la soberanía
popular para desarrollar procesos de autodeterminación e incidir en las decisiones y políticas
públicas y en el control social de todos los niveles de gobierno, así como de las entidades públicas
y de las privadas que presten servicios públicos.
Las organizaciones podrán articularse en diferentes niveles para fortalecer el poder ciudadano y
sus formas de expresión; deberán garantizar la democracia interna, la alternabilidad de sus
dirigentes y la rendición de cuentas.”
Por tanto, es legítimo y constitucional que la comunidad de San Pablo de Amalí y otras
comunidades de la zona en forma colectiva y organizada realicen marchas, reuniones, asambleas,
pronunciamientos, denuncias, defensa activa de sus fincas, en rechazo de la construcción de la
central hidroeléctrica San José del Tambo, y defender el ejercicio de otros derechos
constitucionales como el derecho humano al agua (Art. 12), derecho a la alimentación (Art. 13),
derecho al ambiente sano (Art. 14), sin embargo está siendo objeto de agresiones, maltratos y
judicialización.
56
Guaranda Mendoza Wilton, Nuevas Instituciones del Derecho Constitucional Ecuatoriano. La Consulta Previa y
el Derecho a la resistencia. Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos INREDH, serie investigación Nº 14,
Julio de 2009, Pág. 146.
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 41
por Defender el Agua
Además la comunidad San Pablo de Amalí ha hecho uso del derecho a la Resistencia para
cumplir con sus deberes y responsabilidades establecidos en el Artículo 83 numerales 3, 5, 6, 7:
Al referirse a las actuaciones de los defensores de Derechos Humanos la Asamblea analizó que
“En suma, los actos de resistencia de la comunidad son actos esencialmente de interés público,
es decir políticos, cuya finalidad es el bienestar del colectivo que se revela, sin espacio de la
imputación de los delitos comunes. Procede por lo tanto disponer una amnistía general a favor de
todas las personas criminalizadas por su participación en la resistencia, por tratarse en realidad de
57
delitos políticos, tal como la doctrina nacional e internacional los concibe. ” Por esta razón se
extinguieron todos los procesos penales iniciados en contra de líderes, dirigentes y miembros de
San Pablo de Amalí, pues la amnistía significa olvido, por tanto la figura jurídica extingue una
acción penal y la pena establecida.
La facultad que tiene la Asamblea Nacional para otorgar amnistía se encuentra reconocida
expresamente en el Art. 120, numeral 13:
“Art. 13. Conceder amnistías por delitos políticos e indultos por motivos humanitarios, con el voto
favorable de las dos terceras partes de sus integrantes. No se concederán por delitos cometidos
contra la administración pública ni por genocidio, tortura, desaparición forzada de personas,
secuestro y homicidio por razones políticas o de conciencia.”
A mediados del año 2012, el ingreso de maquinaria de Hidrotambo S.A. a la comunidad con el
apoyo de la Policía Nacional , produjo una serie de agresiones violentas contra las familias -
incluyendo niños, niñas, adultos mayores, personas con capacidades especiales- que haciendo
nuevamente el ejercicio del Derecho a la Resistencia, rechazaron tales medidas
desencadenándose un proceso de criminalización que incluye requisas a los domicilios de
dirigentes y líderes de San Pablo de Amalí, detenciones arbitrarias, entre otros Socorro R. Galeas
G. y Cristóbal D. Galeas G. (persona discapacitada) judicializaciones que obligaron a dos líderes a
abandonar sus tierras como medida de protección de sus vidas.
Esta actividad legítima de Resistir como se destacó con anterioridad ya fue considerada por la
Asamblea como un hecho político como parte del derecho a la Resistencia sin embargo, líderes
57
Asamblea Constituyente, Informe Favorable para Amnistía, Ciudad Alfaro, Montecristi 11 de marzo del 2008.
San Pablo de Amalí,
42 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
“...acciones (de resistencia) que se enmarcan dentro de procesos políticos en las cuales
comunidades y pobladores cuestionan determinadas intervenciones y buscan transparentar las
actuaciones del poder público” Los actos de resistencia realizados por la comunidad son actos
esencialmente políticos, cuya finalidad es el bienestar del colectivo que se rebela, sin espacio para
58
la imputación pervertida de los delitos políticos ”
Como se ha argumentado a lo largo de este informe, los procesos de criminalización que sufren
los pobladores de San Pablo de Amalí son propiciados por los actores que impulsan el proyecto: la
empresa a través de sus empleados y trabajadores, y el Estado mediante funcionarios públicos,
representantes de ministerios, secretarías, gobiernos seccionales -como CONELEC, Ministerio del
Interior, Gobernación y otros- además de administradores de justicia (jueces, fiscalía, tenencia
política, comisaría, etc.) y los miembros de la fuerza pública.
Se llegó a presentar contra una misma persona más de 10 denuncias en la fiscalía principalmente
por terrorismo y sabotaje. Esta medida fue un medio de represión y hostigamiento en contra de los
habitantes de la Comunidad de San Pablo de Amalí, la misma que se logró resolver
59
temporalmente por las amnistías otorgadas por la Asamblea Constituyente en el 2008.
En este período el rol del Estado es más activo pues se destaca su total apoyo a la construcción
de la Hidroeléctrica San José del Tambo, así por ejemplo funcionarios de los Ministerios del
Interior, Agricultura, Inclusión Social, de la Gobernación y de Conelec, llegan a la comunidad San
60
Pablo de Amalí para promocionar expresamente el proyecto .
58
CEDHU, INREDH, ACCION ECOLOGICA, Personas Criminalizadas y Víctimas de Violencia a Causa de la
Defensa de los Derechos Humanos y la Naturaleza, Petición de Amnistía, febrero del 2008, Pag.9.
59
Ver anexos 3; 4
60
Carta enviada el 4 de mayo de 2012 por la organización de San Pablo de Amalí al Presidente R. Correa, en la
que refieren la presencia de “Francisco Vergara, director Ejecutivo del CONELEC, interino, él personalmente con otros
funcionarios de dicho organismo del Estado y representantes de la compañía Privada denominada HIDROTAMBO SA,
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 43
por Defender el Agua
A ello se suma que la Policía Nacional otorga apoyo permanente a la compañía Hidrotambo S.A,
acompañando diariamente a los obreros, desplegando violencia para impedir cualquier acción de
resistencia local y presentando denuncias ante la Fiscalía y Tenencia Política, a diferencia del
primer periodo que fue exclusivamente ocupada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Un ejemplo es el hecho sucedido el miércoles 27 de Junio del 2012. Socorro del Rocío y Danilo
Cristóbal Galeas Gaibor, éste último discapacitado, fueron detenidos arbitrariamente en su
domicilio por miembros de la Policía, por tratar de impedir que los trabajadores de Hidrotambo y la
Policía ingresen a la propiedad de su padre en forma arbitraria y sin autorización, por lo que
fueron esposados y detenidos por más de 24 horas sin formula de juicio; posteriormente fueron
liberados al no existir ninguna demanda ni una orden judicial. (ANEXO 8)
Un mecanismo empleado por las empresas o el Estado es presentar denuncias ante las
autoridades más cercanas a la comunidad como es la Tenencia Política, la Intendencia, la
Fiscalía, como un acto de hostigamiento a los defensores y defensoras.
Así tenemos que varias denuncias fueron presentadas contra líderes, dirigentes y comuneros de
San Pablo de Amalí a quienes no se les reconoce como defensores del agua y los derechos
humanos sino catalogados como “opositores al Proyecto Hidrotambo”:
Además de las denuncias que constan en la tabla anterior, el Teniente Político de S.J.T, Carlos
Raúl Veloz Abril, con fecha 16 de Agosto del 2012, dirige el Oficio No. 113-T.P.S.J.T, al Lic. Ovidio
Bayas Durán, Gobernador de la Provincia de Bolívar, a Manuel Trujillo y a Manuela Pacheco, para
informarles que el 14 de agosto del 2012, se produjo una agresión entre los trabajadores de la
Empresa Constructora ESEICO, la Policía Nacional que se encontraba bajo el mando del Mayor
Roosevelt Albán y habitantes de la comunidad de San Pablo de Amalí, en su parte principal señala
que “Nuestra posición ha sido de mantener y propiciar un ambiente de paz y tranquilidad, pero ya
no ha sido posible conseguir este sano propósito; tanto va el cántaro al agua que al final se
rompe. Es tiempo de que las Autoridades competentes apliquen la Ley ordenando las respectivas
capturas para estos falsos dirigentes que están causando daño de incalculables consecuencias y
lo paradójico es que siempre asoman como las víctimas.” (resaltado es nuestro) (ANEXO 13)
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 45
por Defender el Agua
Según este texto las autoridades encargadas de propiciar la “paz y tranquilidad”, de forma
inquisitiva solicitan que se aplique la ley, califican a los dirigentes de “falsos” sin tener un
fundamento, evidenciando el hostigamiento y persecución del cual son objeto las y los defensores
de los Derechos Humanos y la Naturaleza.
En cuanto a los casos que constan en la Fiscalía, por encontrarse en etapa investigativa no se
obtuvo mayor información, sin embargo destacamos dos casos que por su avanzado estado están
en etapa de instrucción fiscal y por ende es información accesible al público.
Las diferentes acciones de resistencia local son interpretadas como actos de sabotaje y
terrorismo, a partir de lo cual la Fiscalía busca reunir elementos que le permitan establecer la
existencia del delito y la presunción de responsabilidad de los acusados. Manuel Trujillo Secaira y
Manuela Pacheco, son acusados en forma reiterada porque han sido identificados como líderes
del proceso de resistencia iniciado por San Pablo de Amalí y estigmatizados como “opositores al
proyecto Hidrotambo.”
Para que una conducta se subsuma en el tipo penal del sabotaje y terrorismo, son indispensables
dos elementos: 1) la destrucción e interrupción de cualquier servicio público o privado y del
proceso de producción; y, 2) la conducta dolosa dirigida a producir alarma colectiva. Si falta
cualquiera de estos elementos no es posible determinar que se ha cometido el delito de sabotaje.
En tal virtud, muchas veces una conducta podría equipararse a este tipo penal, sin embargo la
sola falta del elemento subjetivo que contiene la intención dolosa de cometer el delito con fines de
satisfacción estrictamente individual, torna inaplicable el delito de sabotaje y terrorismo.
Es importante resaltar que si los administradores de justicia (sean fiscales, jueces, tribunales, u
otros que conocen los casos) se pronunciaren emitiendo órdenes de prisión preventiva,
dictámenes acusatorios, audiencias de formulación de cargos, autos de llamamiento a juicio,
sentencias, etc., sin analizar el contexto general y sin determinar las verdaderas causas de los
hechos, lejos de cumplir con su función primordial de administrar justicia, ellos pasan a ser un
mero instrumento funcional a la criminalización.
Por su parte, también la organización de San Pablo de Amalí ha llevado a cabo una serie de
acciones jurídicas presentando denuncias ante los operadores de justicia por los atropellos
sufridos (detenciones, represión reiterada, destrucción del puente de uso público, invasión a la
propiedad privada, etc.). Sin embargo estas iniciativas no han tenido la respuesta ágil y diligente
de parte del sistema judicial, como cuando se trata de los procesos interpuestos por la empresa
61
Hidrotambo S.A. a través de otros actores que respaldan el proyecto.
Las acciones de resistencia comunitarias demandan del Estado que se inicie un proceso de
análisis e investigación sobre las numerosas irregularidades cometidas durante las fases de
concesión y ejecución del proyecto, que incluyen graves violaciones de derechos humanos y de la
Naturaleza.
61
Ver Anexo 9
San Pablo de Amalí,
Comunidad en Resistencia 47
por Defender el Agua
3. CONCLUSIONES
1. La comunidad de San Pablo de Amalí y otras vienen sufriendo desde hace 8 años graves
violaciones de sus derechos humanos a causa de la imposición de un proyecto hidroeléctrico
denominado San José del Tambo que es rechazado por la población debido
fundamentalmente a la pérdida del acceso al agua que conlleva dicha obra. Las diversas
acciones de movilización y reclamos por parte de San Pablo de Amalí y otras comunidades del
sector han sido respondidas con reiteradas agresiones a niños, niñas, jóvenes, mujeres,
adultos mayores, personas con capacidades especiales, y a líderes y dirigentes locales.
Existe, por esta causa, profundos impactos psico-sociales a nivel individual, familiar y
comunitario.
2. El Estado a través de varios actores ha permitido el avance del citado proyecto a pesar de las
numerosas irregularidades constatadas en el proceso de concesión de agua, en la
presentación de estudios de impacto ambiental y plan de manejo, en los contratos de permiso
de los años 2005 y 2012, entre otras. Se ha violentado el derecho a la propiedad privada de
habitantes del sector, mediante la destrucción de cultivos, viviendas, cerramientos, cercas,
infraestructura vinculada con la producción de las fincas. El proyecto genera graves
vulneraciones de derechos, y es técnicamente inviable.
6. Los proyectos hidroeléctricos provocan acaparamiento del agua debido a que reciben
concesiones que involucran en la práctica todo el caudal de una cuenca hidrográfica.
Dichas concesiones, como es el caso de la central hidroeléctrica San José del Tambo,
duran 50 años o más. Por esta causa, las comunidades asentadas en estas zonas sufren
la violación a un derecho fundamental al ser despojadas del agua para consumo humano,
riego y cualquier actividad económica, siendo proclives al desplazamiento y que su tejido
social se debilite profundamente.
San Pablo de Amalí,
48 Comunidad en Resistencia
por Defender el Agua
RECOMENDACIONES
1. Que la Contraloría General del Estado realice una auditoría ambiental, social y jurídica
respecto a las incidencias del Proyecto Hidroeléctrico San José del Tambo. Mientras dure
este proceso investigativo y se establezcan responsabilidades civiles, penales y
administrativas, todas las actividades del proyecto deben suspenderse.
8. Abrir un debate nacional sobre los fundamentos con los que se construye la “soberanía
energética”, en el marco del pleno ejercicio de los derechos humanos y de la naturaleza y
la soberanía alimentaria, conjuntamente con las instituciones estatales.