Vivienda Palafitica PDF
Vivienda Palafitica PDF
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Corregimiento de
La Gloria en
Carolina (Cesar)
foto Jairo Higuera, El
Espectador, Bogotá, 5
de mayo de 1987
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construcción de viviendas, de casas comunales y
el arreglo de caminos se cuentan entre ellas.
En las aldeas típicas de pobladores
afrocolombianos, las actividades domésticas se
realizan en los espacios colectivos: la calle, las
zonas comunales y el solar. En estos espacios
apilan el arroz y el maíz, secan la ropa y el
pescado. El río ha sido el lugar tradicional de
encuentro de las mujeres lavando la ropa y la loza,
oficios animados por largas y animadas
conversaciones. No obstante estas semejanzas
respecto a la vivencia del espacio, el hábitat y la
arquitectura afrocolombianos son tan diversos
como las regiones en las cuales se han
desarrollado sus culturas. Así por ejemplo en el
Archipiélago de San Andrés y Providencia las
viviendas guardan claras similitudes con la
arquitectura de las grandes Antillas anglófonas.
Por su parte, en el Pacífico sur colombiano, la
vivienda sobre palafitos asegura el hogar de las
inclemencias de las grandes mareas.
EL LITORAL CARIBE
Los sistemas rurales y urbanos del Caribe se
han moldeado al ritmo de las crecientes y sequías
en los valles fluviales y de los flujos y reflujos del
mar. Las aldeas más antiguas y las ciudades más
modernas se transforman atentas a las
interacciones entre los ecosistemas marinos y
fluviales. En el Archipiélago de San Andrés y
Providencia, la fragilidad coralina, los tornados y
la insularidad también tienen que ver con sus
propios paisajes.
La vivienda afrocolombiana rural caribeña se
realiza en madera con techos de palma. Estas
casas tienen solares en donde se halla la cocina y
están rodeadas de empalizadas. Esta misma
estructura se conserva en las ciudades aun
cuando la madera y la palma sea reemplazadas
por ladrillos y tejas de zinc. Se sabe que a
principios de siglo XX en Necoclí (Córdoba) las
viviendas eran sencillas construcciones de palma
amarga. El techo y la armazón eran en caña de
flecha armada con bejucos. Las paredes se
cubrían con caña de flecha y una mezcla de arena
y estiércol de vaca. A partir de 1955 estos
materiales fueron reemplazados por los ladrillos y
cementos que llegaban de Cartagena, la piedra
que provenía de Tortuguilla y Puerto Escondido y
la gravilla procedente del poblado de Zapata.
Pero además de la relación entre naturaleza,
hábitat y arquitectura, factores económicos y
políticos han incidido en la configuración de los San Benito de Abad (Sucre)
Barú (Bolívar)
espacios de vida de la gente afrocaribeña. foto El Espectador, Bogotá, agosto de 1992
foto El Espectador,
El caso de la región caribeña del Urabá es Bogotá, 21 de agosto de
bastante útil para comprender los impactos de las 1996
políticas económicas en la transformación de los Ferry en el río Sinú, Montería
paisajes. A principios del siglo XX, esta región (Córdoba)
recibió oleadas masivas de inmigrantes que foto Humberto Pinto, El Espectador, Bogotá,
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estéticos propios de culturas cuya identidad se componen el espacio público que es tanto de uso
define respecto al mar. Los hábitats y familiar como colectivo. En algunos pueblos
arquitecturas caribeños se ordenan en función de existe una pequeña capilla situada al final de la
distancias que no se desenvuelven en tierra firme plazoleta. Los asentamientos mixtos son poblados
sino en el tiempo propio de la navegación. Este construidos en la confluencia de ríos o quebradas
hecho particular hace que el poblamiento y las y el mar. Fluviales y costeros, comparten la
tipologías de asentamientos caribeños estén casi cercanía al agua dulce y al agua salada. Los
siempre definidos respecto al agua, a su cercanía estudiosos de este tipo de hábitat afirman que
o distanciamiento respecto al sitio de habitación. estos asentamientos surgieron como poblados
El río Magdalena y el Canal del Dique son dos fluviales situados casi siempre en las
grandes protagonistas de la región. Desde finales desembocaduras de ríos o quebradas. Y sólo poco
del siglo XVII, el Canal del Dique representó una a poco se expandieron hasta alcanzar la
nueva vía para unir el mar Caribe con la tierra proximidad de la costa. La forma como esta
firme. La vía natural hasta entonces había sido la distribuido el espacio en estos poblados deja ver
desembocadura del río Magadalena en las Bocas la combinación de herencias españolas que se
de Ceniza, que lamentablemente quedaban muy expresan en el damero rectangular con manejos
alejadas de Cartagena de Indias, principal puerto de espacios privados de claro acento africano.
comercial del territorio de la Nueva Granada y del Muchos pueblos afrocaribeños están organizados
imperio español. Estas vías fluvial la una, natural siguiendo la cuadrícula española compuesta por
la otra, fruto de la ingeniería española colonial, las cuadras y las manzanas, en cuyo centro se
representan salidas directas desde la tierra halla una gran plaza, lugar de la alcaldía y la
adentro hacia el mar Caribe, que conecta a la iglesia. Pueblos antiguos fundados desde el siglo
región y al país con el mundo exterior. XVII, como Barú, Santa Ana, Tolú, y otros como
A nivel regional, existen numerosas redes de Puerto Escondido, San Bernardo del Viento, o los
intercambios de mercancías, productos agrícolas, de gran tradición de pesca como Taganga
animales y personas que se transportan entre los presentan esta disposición del espacio público.
poblados fluviales ribereños. O entre éstos y las Sin embargo, al entrar en la intimidad de una
poblaciones costeras que se hallan al borde del residencia el espacio se transforma. Los ámbitos
mar. En ambos, el pescado, el arroz y el plátano se de la vida familiar y social giran alrededor de la
comparten por igual. Las culturas que se han cocina situada en el solar de la casa. En las casas
desarrollado en estas regiones han sido llamadas de la gente afrocaribeña en Colombia, la cocina
anfibias porque la vida cotidiana de sus es una edificación aparte del resto de la vivienda.
habitantes es un eterno vaivén entre el agua y la Casi siempre se trata de una sólida enramada,
tierra. Las crecidas de los ríos Magdalena, Cauca, con techo de palma sostenido por troncos de
Sinú y San Jorge inundan las tierras sabaneras madera. Es el lugar de reunión por excelencia y
alejadas de los litorales. centro de transmisión de valores e informaciones conocimientos ancestrales indígenas y africanos.
Este hecho natural ha obligado a los básicas sobre la identidad. Al igual que en el Lamentablemente no existen estudios
moradores de las riberas a crear sistemas África occidental, los solares en donde se hallan sistemáticos sobre estas tradiciones. Es evidente
adecuados que les permitan salvaguardar sus las cocinas son lugares de sombra gracias a sus que sus contactos remontan a los tiempos de la
vidas y patrimonios cuando el agua desborda sus árboles. En los días calurosos del trópico, el solar Conquista. También es claro que las tradiciones
límites. Las casas son construidas de tal modo representa un refugio de frescura y de encuentro. culturales afro-indígenas poseen rasgos que las
que en su interior se pueda colocar una especie La presencia del árbol en los espacios privados de diferencian de los pueblos de ascendencia
de balsa en el momento en que suben las aguas. las familias afrocolombianas es de gran africana que se tuvieron mayores contactos con
En la balsa se colocan los enseres personales y las significación puesto que para sus ancestros los europeos o entre ellos, como es caso de
personas donde estarán a salvo hasta que los africanos, el árbol es símbolo de la memoria ciudades como Cartagena de Indias o numerosos
niveles del agua desciendan. familiar. Debajo de grandes ceibas, manzanillos u pueblos de ganaderos, agricultores y pescadores
Por su parte, la gente de las costas ha otras especies, las mujeres y los ancianos afrocolombianos de la región.
aprendido a protegerse de los vientos fuertes o de afrocolombianos han trasmitido a sus hijos todo Existe otro tipo de asentamiento costero que a
los tornados que se atacan pueblos y ciudades cuanto saben sobre el mundo y sobre el más allá. diferencia del anterior se caracteriza por haber
procedentes de alta mar. La solidez de sus sitios El Caribe no sólo es un espacio de surgido a orillas del mar de donde sus habitantes
de habitación debe garantizar esta salvaguarda. confluencias entre los ríos y el mar. Allí también obtienen los recursos necesarios para vivir. La
han convergido personas de muy diversos vida cotidiana de estos pueblos costeros
Tipos de orígenes. La presencia de grandes zonas de transcurre en la playa, espacio público por
asentamientos interacción entre gente de origen africano e excelencia. Debido a los movimientos de
Los asentamientos lineales costeros son indígena es una de sus características más población de las áreas rurales sabaneras hacia las
pueblos antiguos dispuestos de forma lineal a las importantes. Córdoba, Sucre, César, La Guajira costas, estos pueblos han crecido y sus
playas. En caso de estar situados en pequeñas son departamentos cuya población es en gran estructuras urbanas originales se han ido
bahías adquieren un carácter semicircular parte afro-indígena. Ganaderos y agriculturos, transformando. Por eso se habla de ellos como
arropando así la pequeña ensenada que abriga el pescadores de agua dulce, la gente sabanera tiene asentamientos costeros complejos. Una de las
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poblado. La playa y pequeñas plazoletas una larga tradición arquitectónica que combina el mayores transformaciones de estos poblados
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El Palenque
de San Basilio
El Palenque de San Basilio es un poblado
fundado por cimarrones quienes al mando de
Domingo Biohó huyeron al monte para recuperar
su libertad. Estos hechos sucedieron en el siglo
XVII, en lo que hoy es el municipio de Mahates
(Bolívar). Los rebeldes se ubicaron en los
pequeños valles de los Montes de María. Su
elección estuvo relacionada con las abundantes
lluvias que bañan la región nutriendo los caudales
de los arroyos que proveían y aún proveen de agua
a sus habitantes. El arroyo Caballito es un lugar
de gran importancia para la cultura palenquera.
Allí han encontrado la manera de satisfacer sus
necesidades como el baño y el lavado de la ropa.
Pero el agua que se utiliza para el hogar y la
alimentación no se toma directamente de la
corriente. En los playones del arroyo, las mujeres
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cavan pocitos llamados cacimbas. Gracias a la centro se levanta una iglesia de zinc. El Las viviendas típicas del archipiélago
filtración se llenan de agua más cristalina que las cementerio se encuentra en la entrada de la corresponden a un estilo de marcado acento afro-
mujeres transportan en unos cilindros de latón. población. Para esa fecha existían 308 viviendas anglo-caribeño. Estas construcciones se hacen en
Las casas del Palenque se construyen hoy con construidas en bahareque. madera de pino machihembrado la cual es
palma amarga, lata y bejuco malibú. Antes de la La casa típica palenquera es de planta importada de Nicaragua o del sur de los Estados
Guerra de los Mil Días (1899-1902), las manzanas rectangular con techo a cuatro vertientes. Todo el Unidos. Su montaje se hacía mediante trabajo
del lugar contaban con un mayor número de material utilizado en la construcción lo compartido entre familiares y vecinos. Más de la
casas. Pero el paso de tropas del general suministra el entorno. El techo es de palma mitad de las casas estaban pintadas de blanco,
Jaramillo incendió todo el poblado en represalia amarga y las paredes de lata, las cuales se colocan predominando los acabados en colores vivos, que
por la ayuda que sus moradores le habían verticalmente, bien acopladas y sujetas con imprimen un toque pintoresco al paisaje. La
prestado al general Robles, jefe de un batallón bejuco malibú a varas gruesas y dispuestas de ornamentación es refinada y sus adornos llaman
hostil al gobierno. Ese mismo día incendiaron a manera horizontal. En términos generales la atención por la delicada combinación de sus
Plan Parejo, situado en la mitad del camino que recubren las paredes interiores y exteriores con colores. Las casas se edifican casi siempre sobre
conduce de Palenque a Malagana, donde existían una mezcla de estiércol con arena. pilotes o troncos de árboles, en soportes de
alrededor de unas sesenta casas de pobladores Es costumbre en el lugar que la construcción concreto o en bloques de piedra basáltica como
afrocolombianos. de las vivienda esté bajo la dirección de un en Providencia. Levantar la casa permite aislarla
A raíz del título mundial de boxeo obtenido maestro de obras y lo usual es que tal labor se de la humedad. Estos pilotes las levantan del
por Pambelé en 1974, el gobierno instaló el lleve a cabo en forma comunal. suelo de 0.60 a 1.2 metros. Se encuentran
servicio de energía eléctrica en la población y en ubicadas entre las palmas de coco, a la vera de los
1978 se inauguró el servicio de acueducto cuyo EL ARCHIPIÉLAGO DE SAN caminos o en la orilla del mar. Los jardines y
funcionamiento esporádico no ha cambiado las ANDRÉS, PROVIDENCIA Y antejardines, en ocasiones encerrados con cercas
costumbres de ir al arroyo para lavar la ropa y SANTA CATALINA vivas, están sembrados con flores ornamentales
conversar. La construcción del coliseo de boxeo En tiempos de los asaltos de los piratas a la del trópico. También tienen árboles de mango o
fue otra de las obras que dejó el campeón isla, los africanos fugados de las plantaciones se de naranjo que crecen silvestre. El balcón es el
mundial en San Basilio. ubicaron en las partes altas del lugar. Vivieron en sitio de descanso, hecho para disfrutar de la brisa
En 1979 el poblado tenía siete calles, dos de casas que armaron con bejucos, ramas, hojas de y de la sombra, ver pasar el día desde las hamacas
las cuales salen de una inmensa plaza, en cuyo palma de coco y mangle y madera. y reunirse con los vecinos, son estas algunas de
las razones por las cuales se continúa con la
tradición de construir el balcón, que se ubica en
la parte anterior o alrededor de las viviendas. Las
residencias tradicionales han ido desapareciendo
con la migración de gente del continente que
llega atraída por el comercio del puerto libre.
La casa afrocaribeña
Puente de madera entre Providencia y Santa Catalina de las islas
foto El Espectador, Bogotá, 20 de junio de 1991 El equilibrio entre la arquitectura y la
naturaleza resulta de la unión perfecta entre los
colores de la vegetación y los tonos vivos de las
fachadas. La vivienda típica afro-caribeña de San
Andrés y Providencia responde a las exigencias de
un clima húmedo y de altas temperaturas, que
decolora las fachadas y que hace necesario
pintarlas a menudo. Además, su solidez le
permite salir bien librada de la acción de
tormentas, brisas y fuertes lluvias tropicales.
El estilo de casa más popular es de planta
rectangular, de madera machihembrada que se
coloca de manera horizontal en las paredes. El
espacio interior se divide en tres o cuatro
compartimientos. Posee una puerta de entrada en
el centro, con frente a la calle y grandes
ventanas.. El eje de la cerca del techo va paralelo
a la calle, de tal manera que las culatas quedan
hacia los lados. Los techos de paja de otro tiempo,
han sido reemplazados por tejas de zinc o eternit
corrugadas y también por tejas de madera. Los
canales que recogen las aguas lluvias del techo,
descargan directo en cisternas, en su mayoría de
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concreto, pues también las hay de madera como
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Panorámica de la isla
de San Andrés
foto Elizabeth Jiménez, El
Espectador, Bogotá, 26 de
febrero del 2001
Casa isleña
(Providencia)
foto El Espectador, Bogotá,
20 de junio de 1991
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barriles gigantes, localizadas en la mayoría de los
patios frente a las culatas de las casas.
La adopción del concreto y bloques de
cemento como materiales de construcción
amenaza con desaparecer el llamativo estilo Una casa en el
arquitectónico tradicional de las Islas. En estos archipiélago
materiales ya se han construido, numerosas casas foto Archivo Sena, San Andrés
para la atención de servicios públicos como
escuelas, el hospital, el Instituto de Seguros
Sociales y numerosas edificaciones para hoteles,
teatros y almacenes de todo género.
La isla de San Andrés se encuentra bordeada
por una carretera, llamada de circunvalación, que
la recorre en medio de una arboleda de cocos.
Hacia el norte se encuentra el aeropuerto, en la
misma vía se encuentran los restaurantes típicos
y la fábrica de grasas. Bordeando la costa oriental
se llega a San Luis y después al Apostadero Naval.
Iglesia en la
Bahía de San
Andrés
foto tomada de
San Andrés,
Providencia,
misión
cumplida,
Manuel Castellar
Benlloch, Bogotá,
Editorial Andes,
1976
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EL LITORAL PACÍFICO
El poblamiento del Pacífico colombiano se
realizó en múltiples oleadas que pueden
catalogarse en dos grandes ciclos. El primero es el
llevado a cabo por las culturas amerindias las
cuales desde el siglo XVI comenzaron a decaer
bajo el impacto de las operaciones militares
españolas. El segundo, ciclo calificado como
afroamericano, se inicia en el siglo XVII cuando
los españoles dominan a los pueblos indígenas
quienes les hicieron la guerra por más de un siglo
para defender sus territorios. Vencidos son
ubicados en las cabeceras los ríos principales y de
sus afluentes, mientras que en las orillas de los
ríos principales, los españoles levantan
campamentos mineros con trabajadores africanos
y sus descendientes. A partir del siglo XVIII, las
familias esclavizadas comienzan a comprar sus
cartas de libertad y sus amplias parentelas
empiezan a migrar en busca de nuevas tierras en
donde instalarse lejos de sus antiguos amos. Esta
expansión territorial de los afrocolombianos de
entonces los llevó a instalarse en regiones como
el Alto Baudó en abandonaron sus prácticas
Panorámica de Condoto mineras por la agricultura, la recolección de
(Chocó), 1991 moluscos y la cacería. El siglo XVIII representa un
periodo de gran expansión demográfica y
territorial de las poblaciones afrocolomabianas en
todo el litoral. Durante el siglo XIX, las leyes de
abolición propiciaron nuevas migraciones de
libertos en toda la región. Con el inicio de la
colonización agraria y de la minería
independiente impulsada por cimarrones y luego
por libertos y manumisos, el poblamiento alcanzó
su pleno desarrollo a comienzos del siglo XX, todo
ello gracias a diversas estrategias adaptativas que
Mercado en la playa del río
Atrato, Quibdó (Chocó), 1991 idearon sus moradores a lo largo del litoral.
Desde el siglo XVIII, cimarrones, libertos y
manumisos se lanzaron a la conquista pacífica de
las selvas. Fundaron numerosas estancias
ribereñas para el cultivo de maíz, caña, coco,
arroz, yuca y plátano. Poco a poco se agruparon
en pequeños focos residenciales a lo largo de los
ríos, creando así un hábitat longitudinal y de
vecindad que le da fisonomía al actual sistema
aldeano. La concentración en pequeños
asentamientos es la característica predominante
del poblamiento moderno del Pacífico, Chocó y
las costas del Valle del Cauca, Cauca y Nariño. La
malla urbana está estructurada a partir de un
conjunto de centros menores con rasgos de aldea
y miles de caseríos vinculados a las áreas
productivas, adscritos a cabeceras rurales que
están entre 2000 y 3000 habitantes.
La gente del Pacífico, está sometida a la
acción permanente de las fuerzas de la
naturaleza: maremotos y lluvias torrenciales que
desencadenan incendios y aislamiento de las vías.
Caseríos situados en áreas de mucha
vulnerabilidad, viven una amenaza permanente
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Panorámica de Puerto
Saija (Cauca), 1991
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Los asentamientos
Catedral de
Quibdó (Chocó), fluviales
1991 Los asentamientos fluviales son
característicos del poblamiento afro del Pacífico.
La mayoría de estos pueblos se originaron como
resultado del ordenamiento territorial impuesto
por la economía minera colonial. A lo largo de la
Colonia y durante toda la República las tasas de
natalidad de estos pueblos permitieron que
llegarán a ser hoy la población predominante a lo
largo de ríos y quebradas. El pacífico colombiano
es una región irrigada por ríos que configuran
extensos deltas y una trama de circuitos acuáticos
por donde es posible navegar y desarrollar
múltiples actividades de intercambio social y
comercial. Este paisaje permite rememorar las
costas occidentales africanas, de manera
especial, las costas del golfo de Guinea de donde
llegaron Ararás, Carabalíes y Minas a trabajar en
las minas del pacífico colombiano. Es muy posible
que sus memoria botánicas y zoológicas del
mismo modo que los manejos de ecosistemas
fluviales y marítimos les hubiera permitido
reconstruir la cultura del agua de la cual eran
portadores. De ahí que sus poblados se presenten
al observador como una sinuosa trama lineal
paralela a los ríos.
Esta dinámica de poblamiento afrocolombiano •
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se conoce como sistema aldeano fluvial. Además,
de su linealidad respecto al río, se caracteriza por
el manejo de espacios colectivos que representan
el 75% del área ocupada por las aldeas. Las
viviendas son separadas entre sí. La cercanía al
agua de río o quebradas o al agua del mar, las
Iglesia de Tadó viviendas están siempre expuestas a las
(Chocó), 1991 inundaciones. De ahí que la vivienda sea
palafítica, es decir, alzada en pilotes a alturas que
pueden variar de 0.60 a 3.5 metros. Las casas
elevadas están comunicadas por medio de
puentes de madera. En la calle principal contigua
al puerto sobre el río, se desarrollan las
actividades cotidianas de la comunidad: el
mercado, el lavado de ropa, los servicios
sanitarios flotantes y el servicio de transporte. En
estos poblados el río es el sitio de referencia y la
vía de comunicación natural de los habitantes del
lugar.
Muchos de los poblados fluviales asentados
sobre los ríos Atrato, San Juan, Baudó, Telembí o
Güelmambi tienen viviendas palafíticas para
protegerse de la humedad, de los bichos y de las
permanentes inundaciones. Las casas se
comunican mediante una red de puentes que
unen las terrazas. Estos puente son una
prolongación de las áreas comunes de las
viviendas. En ellos se realizan actividades
familiares y sociales. Riosucio (Chocó), presenta
un tipo más elaborado de asentamiento fluvial. Su
desarrollo urbanístico lo ha convertido en centro
regional. Su crecimiento se hizo por calles
paralelas a la principal sobre el río hasta llegar a
la parte posterior del poblado en donde se hallan
las ciénagas.
El caso de los asentamientos fluviales
modernos es bastante común en todo el litoral.
En general la vivienda de estas pequeñas
ciudades en la selva corresponde al ancho de la
manzana que conforman las viviendas
apareándose o dejando una especie de zaguán. Es
decir que las manzanas sólo se encuentran
separadas por pequeños callejones.
Los edificios institucionales de arquitectura
similar a las de las viviendas, sólo se diferencian
en el tamaño y son casi siempre construcciones
de dos niveles. En el Bajo Baudó también se
configuran los caseríos alineados a lo largo de las
orillas de los ríos. Lo que es una constante en el
Pacífico Colombiano.
El espacio público:
lugar del encuentro
La noción y el manejo del espacio público en
los poblados del Pacífico es muy intensa por pues
representa una extensión del espacio privado
familiar. Esta apropiación social del espacio
público marca de manera notable las relaciones
que los articulares hacen de ese espacio. Algunos
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rasgos característicos de esta socialización del
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espacio público se refleja en la carencia de actividades que se desarrollan en el río como el Los caseríos en hilera continua ó discontinua,
linderos, y en la ausencia de una separación clara baño y el lavado de las ropas. Las paliaderas son con solares y huertas serpentean los ríos y las
o determinante entre unas áreas y otras. espacios que se hayan en la frontera entre lo costas del Pacífico colombiano. El desarrollo del
El solar de la casa se constituye en el primer público y lo privado, dando así un toque particular comercio y las actividades administrativas se
nivel del espacio social caracterizado por ser el a la vida en las aldeas del Pacífico colombiano. diversifican y se empieza a dar la división social
centro de actividades de la vivienda, donde se El hábitat de esta región se articula sobre un del trabajo, favoreciendo la conformación de un
concentran sus moradores para el desarrollo de vecindario residencial multifamiliar, embrión de centro comarcal que tal vez sea elevado a la
varios oficios. Este ámbito privado e íntimo en la un pueblo. Su subsistencia depende del cultivo en categoría de nuevo municipio.
cual se desenvuelve la vida cotidiana de la gente huertos caseros conocidos como azoteas situados
afrocolombiana del Pacífico, se extiende hacia los alrededor de la vivienda. También cultivan sus Vivienda, tecnología y
espacios catalogados como exteriores: la terraza, la colinos familiares. Allí siembran plátano, el medio ambiente
acerca y el corredor se llenan de sillas al atardecer principal alimento, cocotero, papachina, caña de Las construcciones del Pacífico actuales
para ver pasar a los conocidos, jugar a las cartas y azúcar, yuca ñame y frutales. Complementan su manifiestan aportes de otros pobladores de la
comentar los sucesos más importantes del lugar. Al alimentación con lo obtenido durante las región. Se distinguen, los tambos de la gente
igual que en los solares, las casas tienen árboles de actividades de pesca, caza y recolección de frutos embera, la casa campesina anfibia ubicada en las
sombra sembrados para dar sombra. del bosque. Esta relación con el entorno describe márgenes del Atrato y el San Juan, la vivienda de
De esta forma, el núcleo de habitación de la un orden que va de los espacios domésticos a los tenderos antioqueños radicados en las cabeceras
vivienda afrocolombiana es relegado a un plano de la vida silvestre. municipales, las casas vacacionales de la gente
funcional destinados sólo para las actividades del centro del país y la casa campamento
diarias como dormir y asearse. La cocina en el originada con la presencia de empresas como la
solar y la terraza delantera o corredor son los Chocó-Pacífico y la United Fruit Company. En
espacios en donde se desarrolla la vida en estas construcciones tanto como en las llevadas a
sociedad. cabo por la gente afrocolombiana de la selva. se
En el caso del Chocó existe una variante de reconocen básicamente tres tipos de materiales
estos espacios sociales que se conoce como la de construcción: Los primeros, son catalogados
paliadera. Se trata de una terraza elevada situada como autóctonos, es decir, los materiales que se
en la parte posterior de la casa, donde se realizan aprovechan luego del desmonte o que son
las actividades relacionadas con el agua y que extraídos del entorno inmediato. Se emplean
antes tenían lugar en el río. Ese mismo lugar mayor transformación o en algunos casos se
cumple la función de huerta casera. allí se utilizan con una adecuación realizada en función
encuentran sembradas las plantas y hierbas de la obra. Así la madera se combina con hojas y
medicinales. También se extiende la ropa y se esterillas de palma, bambú o chonta, horquetas,
Casa en madera de dos
desarrollan algunas actividades de socialización. pisos palos redondos, cintas y varetas de cañabrava,
En dichos espacios se da continuidad a las Puerto Merizalde (Valle guadua y latas de la misma.
del Cauca), 1991
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Los materiales llamados tradicionales son
aquellos obtenidos en la selva. A diferencia de los
llamados autóctonos, los tradicionales son pulidos
y transformados de manera en talleres familiares
artesanales. Las maderas son labradas con hacha. Fachada con calaos, Quibdó
Son de uso tradicional en la región las maderas (Chocó), 1991
rollizas bien cortadas y con recubrimientos de
esterilla de barro. Entre las maderas más usadas Dos hombres aserrando madera, río
se encuentran el guayacán, huino, abarco, cedro, Micay (Cauca), 1991
alisal, aporrejado, aceite, corcho y también se
utiliza la madera de mangle para la construcción Tablones aserrados, río Micay
de viviendas que levantan sobre pilotes. (Cauca), 1991
Los otros materiales se conocen como
industriales o modernos. Entre ellos se destacan
el cemento, las tejas de asbesto y las láminas de
zinc. Entre 1910-1915 las compañías extrajeras de >
minería como la Chocó-Pacífico difundieron su Balsadas de madera, río Micay
uso en la zona del Atrato. A partir de 1971, en este (Cauca), 1991
modelo se prolonga la cocina con la paliadera
donde está instalada la llave del acueducto >
domiciliario recién inaugurado, y se cambia Fachada de una casa palafítica en
paulatinamente el techo pajizo por la cubierta en Togoromá (Chocó), 1991
tejas asfálticas corrugadas o en asbesto-cemento
de eternit.
Sistemas utilizados en
la construcción
En esta región los carpinteros quienes en
muchos casos se desempeñan como maestros de
obra emplean maderas finas. Utilizan dos
sistemas estructurales: el de estructura apoyada
en el piso y el de estructura independiente del
piso. De aquí parten para resolver las distintas
situaciones que les plantea el oficio de la
construcción.
La casa chocoana rural se distingue por el uso
de horcones, plataforma en palma, lo mismo que
el cerramiento, cubierta en palma. A diferencia
del indígena, la gente afrocolombiana cierra
completamente sus viviendas y abre ventanas
laterales y una puerta central. Por lo general la
estructura es de madera rolliza. Las divisiones
son en madera se realiza con listones de 2 x 2
pulgadas. En un mismo poblado y aún en una
misma casa, es posible encontrar mezclas de
formas y materiales autóctonos, tradicionales e
industriales.
Entre los problemas más frecuentes que
hacen optar por nuevos materiales se ha
identificado, por ejemplo, que la esterilla deja
pasar el aire a través de las paredes, mientras que
las tablas ofrecen más protección contra la
intemperie aunque aumentan la temperatura
interior de la vivienda. La cubierta vegetal
refresca los interiores, pero requiere
mantenimiento y arreglos continuos costosos. La
cubierta metálica, es mucho más durable pero es
caliente y costosa y aumenta las necesidades de
ventilación y aislamiento térmico por medio de
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cielorraso, ventanas y celosías frontales y
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El Pacífico
vallecaucano
Los cursos de los ríos Anchicayá y el Raposo
fueron los sitios donde los españoles sometieron
indígenas y africanos esclavizados para la
explotación del oro. Estos territorios después se
convertirían en el lugar de asentamiento de
población afrocolombiana. El poblamiento en la
región costera del Pacifico sur se concentra en la
cabecera municipal de Buenaventura. La
población rural se distribuye a lo largo de los ríos
o sobre las playas y las bocanas. Su distribución es
longitudinal configurando una red de caseríos
dispersos y unos cuantos nucleados con bajas
densidades poblacionales.
La colonización de la llanura del Pacífico, ha
sido propiciada por diferentes condiciones en
épocas diferentes, y esto ha hecho que en los ríos
Yurumanguí y Naya se hayan registrado olas de
inmigrantes dispuestos a poblar áreas de difícil
acceso. Puerto Merizalde, La Bocana, Málaga,
Juanchaco y Ladrilleros figuran como algunos de
los pueblos más representativos de la región.
El Pacífico caucano
Sus habitantes han sido actores de un proceso
de poblamiento registrado desde finales del siglo
XVIII generado por el auge de la explotación de
las minas y el aniquilamiento de las poblaciones
indígenas con presencia en la región desde
tiempos prehispánicos.
La actividad social y económica de los
afrocolombianos de esta región se desarrolla a lo
largo de una intrincada red que conforman los
ríos, los esteros y el mar, principales canales de
comunicación y rutas para el intercambio
comercial y de relaciones sociales. Habitan en
caseríos ribereños, alineados sobre las orillas de
los ríos o del mar.
Sobre el río Guapi, hacia la desembocadura se
ubica el municipio de su mismo nombre y sobre
sus márgenes hacia arriba, los corregimientos de
Belén Calle Larga, Choare, El Atajo y la cabecera
municipal de Guapi. El río Micay, en el municipio
de López desemboca en el Pacífico y la vía de
comunicación que conecta once corregimientos:
Dos Ríos, San Isidro, Santa Rosa, Taporal,
Zaragoza, Guayabal, Santa Ana, Noanamito, San
José Candelaria y el Coco. Entre sus afluentes el
Napi, San Francisco de la Vuelta, Juan Cobo,
Capilla y Guacarí, permitieron el asentamiento de
comunidades costeras. Sobre el río Timbiquí se
encuentran los caseríos de Santa María, San José,
Coteje, Cheté, el Charco Cuerval y la cabecera
municipal de Timbiquí.
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El Pacífico nariñense
El hábitat de los afrodescendientes en esta
región está conformado por los ríos que
desembocan en la costa nariñense: Patía, Mira,
Satinga, Sanquianga y el Iscuandé, sobre los
cuales se ha desenvuelto la historia económica y
social de sus habitantes. Allí mismo establecieron
poblados y caseríos dispersos de diversa
magnitud, construidos sobre las márgenes de los
ríos o en las áreas de manglar. Estos lugares
habitados desde la antigüedad por grupos
indígenas, pasaron a ser poblados por los
africanos y sus descendientes quienes idearon
sistemas sociales en concordancia con las
condiciones ambientales que debían afrontar.
Sus vivienda están construidas en madera
sobre pilotes y con techos de palma de jícara,
chalar, cortadera, naidí o corozo.
Tumaco es el centro urbano más importante
de la zona. Fue establecido en 1640. Cuando los
centros mineros coloniales de Barbacoas e
Iscuandé declinaron, Tumaco adquirió relevancia
como puerto y ciudad de importancia en el
Pacífico, en un proceso que se aceleró hacia la
segunda mitad del siglo XIX, con el despegue de las
explotaciones de tagua, el caucho negro y la balata.
En el plano aluvial que forma el río Mira, se ha
desarrollado un poblamiento lineal a lo largo de la
carretera donde se encuentran inmigrantes
provenientes de Antioquia y Nariño. En esta zona
se encuentran miles de hectáreas plantadas en
palma africana lo cual ha causado una fuerte
concentración de población en las inmediaciones
de la carretera.
De acuerdo a las cercanía del mar y en respuesta
Itsmina
(Chocó). Vista
desde el río San
Juan, 1991
Una calle en
Timbiquí
(Cauca), 1991
Vivienda
palafítica, bajo
San Juan (Valle
del Cauca),
1991
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Un aspecto del
puerto de
Buenaventura
(Valle del
Cauca), 1991
Hotel Estación
(Buenaventura,
Valle del
Cauca), 1991
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al régimen de mareas, construyen sus casas sobre Existe otro tipo de asentamiento familiar más
pilotes de 1 a 4 metros, las paredes de tabla amplio en términos espaciales; las viviendas se
(tulapuesta), los pisos de listón y los techos de zinc o ubican a lado y lado del río, bastante distanciadas
de tela asfáltica resisten las intensas lluvias de todo entre sí, y llegan a ocupar toda una vereda,
el año. incluyendo habitaciones aisladas no pertenecientes
Los ríos Satinga y Sanaquianga presentan al mismo tronco familiar. Estas comunidades viven
asentamientos poblacionales determinados en de la práctica de patrones tradicionales que han
gran medida por los lazos familiares y de sobrevivido a través de los años. Se transportan en
parentesco. Sus habitantes conservaron y canoas y motores fuera de borda; sus ingresos en
adaptaron elementos culturales de la memoria dinero se obtienen de la minería del oro, actividad
africana a las condiciones de la vida republicana. que realizan mediante el lavado de las arenas de
Las veredas La Victoria, Barbacoitas y Gembao, a los ríos y de los aluviones auríferos.
orillas del río Satinga, y Naidizales y Guavillales a
orillas del río Sanquianga, poseen asentamientos
en grupos donde, a partir de una matriz principal,
el proceso hereditario y la repartición de la tierra
permiten que los hijos construyan sus viviendas
cerca del grupo familiar inicial. Este asentamiento
gregario determinado por el parentesco tiene otra
connotación de mayor trascendencia: la
contribución mutua con fuerza de trabajo sin
mediación de dinero, donación de alimentos entre
las unidades familiares, apoyo en caso de
enfermedad y captación de recursos del Estado en
obras como escuela, hogar comunitario y
dispensario.
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