TDAH Vs TEA
TDAH Vs TEA
TDAH Vs TEA
Existen una serie de características que pueden ayudar a distinguir el Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad (TDAH) del Trastorno del Espectro Autista (TEA): los niños afectados por
TDAH presentan las habilidades del lenguaje pragmático normal, un comportamiento social no
verbal normal -o al menos muestran menos retraimiento social-, mantienen un juego imaginativo
normal -tienden a tener más amigos-, presentan falta de patrones de conducta, intereses y pautas
restringidas y repetitivas y tienen mayores probabilidades de iniciar una conversación.
Los estudios que comparan niños con TDAH, niños con TEA y niños con normodesarrollo demuestran
que ambos grupos tienen deficiencias en el rendimiento y desempeño social, pero algunas
características diferenciales:
El patrón de déficit social entre los dos grupos clínicos es diferente, pues el TEA presenta deficiencias
en el conocimiento de "cómo" socializarse, más propensión a carecer de un conocimiento adecuado
sobre el comportamiento correcto, una peor cognición social y peor teoría de la mente (en pruebas
básicas de laboratorio, donde los TDAH no fallan) y una severidad en las deficiencias cognitivas
sociales y en la empatía (aun evitando el sesgo de CI).
Sin embargo, la mayoría de los niños con TDAH muestran déficits en los comportamientos sociales
reales, pero pasan las tareas de cognición social en entornos de laboratorio y son más propensos
que los niños con TEA a mostrarse hostiles, presumir o ser mandones con compañeros, lo que
conlleva malas impresiones iniciales y pérdida de amigos.
Pueden emplearse técnicas conductuales compartidas en TDAH Y TEA, aunque los TEA -no así los
TDAH-, se benefician de instrucciones directas para aumentar el conocimiento sobre los
comportamientos correctos que deben implementarse e instrucciones directas sobre habilidades
de cognición social para abordar una falta de conocimiento fundamental en esta área.
En cualquier caso debemos tener en cuenta que el diagnóstico del TDAH es importante en TEA, pues
los propios síntomas centrales de TEA son más graves y numerosos si no se minimiza el TDAH.