Auto Supremo 1245 2017 Sobre Prescripción y Caducidad
Auto Supremo 1245 2017 Sobre Prescripción y Caducidad
Auto Supremo 1245 2017 Sobre Prescripción y Caducidad
VISTOS: El recurso de “nulidad y/o casación” de fs. 338 a 343, formulado por
Raúl César Quiroz Alcocer, contra el Auto de Vista No. 59/15 de 20 de febrero
de 2015 de fs. 330 a 335, pronunciado por la Sala Civil Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz, en el proceso de Mejor Derecho
Propietario, Cancelación de inscripción de derecho propietario, desocupación y
entrega de bien inmueble, pago de daños y perjuicios, seguido por Raúl César
Quiroz Alcocer contra José Carreño Díaz y Otros, respuesta de fs. 346 a 350;
concesión de fs. 351 y:
Resolución que fue apelada por José Carreño Díaz por memorial de fs. 273 a
285 vta.
En la forma
Que lo referido por el Auto de Vista en relación al título presentado por José
Carreño y su valides, publicidad y su oponibilidad a terceros desde su registro
el 28 de febrero de 1994, necesariamente tendría que haberse pronunciado con
relación a la demanda de mejor derecho propietario formulado en la demanda,
y que en ese caso su derecho propietario estuviera registrado en fecha 13 de
julio de 1981, trece años antes que el título del demandado reconvencionista,
encontrando razón a que debiera pronunciarse al respecto, no simplemente
ordenar la cancelación de su registro sin mencionar el por qué no procede la
demanda mejor derecho propietario y que la misma debiera ser declarado
probada.
En el fondo
Acusa de aplicación indebida de la Ley, señalando que el art. 515 del Código de
Procedimiento Civil cuando refiere a la autoridad de cosa juzgada, refiere
únicamente a la ejecutoria de las Sentencias, y no así de un Auto que declara
la perención de instancia, en este caso el juez aplicaría la norma de manera
indebida cuando debe aplicar el art. 140.I del Código Procesal Civil, y que fuera
evidente que en un anterior proceso se declaró la perención de instancia que
fue ejecutoriada por Auto de 18 de febrero de 2008 lo que no consideraría la
resolución recurrida es que con la misma recién se le notificaría el 12 de junio
de 2008, por lo que tendría hasta el 12 de junio de 2009 para presentar nueva
demanda sin que prescriba el derecho de su mandante, y que en el presente
caso la demanda fuera interpuesta el 1 de junio de 2009 dentro del año siguiente
de la declaratoria de perención.
En ese entendido, cabe precisar que un derecho subjetivo tiene una duración
indefinida y sólo se pierde cuando su titular no lo ejerce en el término fijado a
causa de su negligencia, operando en consecuencia la prescripción; en cambio,
en la caducidad el ejercicio del derecho potestativo o facultativo nace sujeto a
un término fijo de duración a cuya conclusión se produce su extinción.
Sobre los factores de procedencia del recurso de casación en el fondo.-
En el Auto Supremo No. 22/ 2014 de 07 de febrero 2014, se razonó respecto al
tema que: “El Código adjetivo de la materia en el art. 253, señala los supuestos
por los cuales se habilita una revisión de la sentencia, sobre el fondo de la
polémica, así la norma aludida señala los siguientes supuestos: “1) Cuando la
Sentencia recurrida contuviere violación, interpretación errónea o aplicación
indebida de la ley. 2) Cuando contuviere disposiciones contradictorias. 3)
Cuando en la apreciación de las pruebas se hubiere incurrido en error de derecho
o error de hecho. Este último deberá evidenciarse por documentos o actos
auténticos que demostraren la equivocación manifiesta del Juzgador”, como se
encuentra escrito dicho articulado tiene tres causales.
El primer inciso conlleva tres supuestos: la primera se dice que ha incurrido en
violación de la norma, cuando ha existido una incorrecta aplicación de normas
legales (no aplicación correcta); la segunda, se dice que ha existido interpretación
errónea, resulta ser la más amplia que consiste en que el fallo recurrido ha
otorgado a la norma sustantiva un sentido equivocado, ha confundido el alcance
o protección de la norma sustantiva para ello el operador judicial debía de
interpretar la norma en base a las reglas de interpretación ordinaria, como son
las de interpretación gramatical, sistemática, teleológica e histórica, como señala
la Sentencia Constitucional Nº 1846/2004-R de 30 de noviembre, y; la tercera
radica en la aplicación indebida de la ley, la misma que se activa cuando se ha
aplicado la norma sustantiva ha hechos no regulados por aquellas.
El segundo inciso, se refiere a que el fallo recurrido haya emitido disposiciones
contradictorias, nótese que la norma alude a la parte dispositiva, o decisum del
fallo, y no al contenido de la parte considerativa o motivación, este último caso es
impugnable por la forma por la falta de motivación o ausencia de motivación o
hasta incongruencia, por ejemplo no podía resolverse un proceso en el que se
debate sobre un mismo inmueble y declarar probada la pretensión de usucapión
y probada también la pretensión reconvencional de reivindicación, ese resulta ser
un claro ejemplo de una disposición contradictoria.
La tercera casual se refiere al error de hecho o al error de derecho en la valoración
de la prueba; la primera de ellas “error de hecho” consiste que en el fallo recurrido
se ha confundido el contenido del medio de prueba, cualquiera que sea ella,
testifical, documental, pericial, inspección u otras, ahora corresponde señalar que
todo medio de prueba siempre tiene un contenido en que se describan actos o
hechos, entonces el error de hecho se produce cuando los de instancia han
confundido el contenido de esos medios de prueba Ej. El fallo puede indicar a un
color azul, empero el medio de prueba refiere a un color verde, el fallo puede
señalar que una marca Toyota, cuando el contenido del medio de prueba se refiere
a una marca Toyo, o que el fallo refiera a Bs. 5.000.-, cuando el contenido del
probatorio refiere Bs. 50.000.-, y de esta manera señalar que punto de hecho
hubiera sido demostrado con el referido medio de prueba. En cambio el segundo
hipotético relativo al “error de derecho”, resulta recurrible cuando el medio de
prueba que los de instancia han considerado han confundido en cuanto a la
asignación del valor probatorio, ejemplo declaraciones testificales con el valor
probatorio de una confesión, para recurrir sobre la misma, de acuerdo al Código
Civil, corresponderá señalar que unas son valoradas de acuerdo a las reglas de
la prueba tasada y otras de acuerdo a las reglas de la sana critica, así pues en
el caso de la prueba tasada puede que el Juez no la haya otorgado el valor que
la ley le atribuye a cierto medio de prueba, como sería obviar un certificado
emitido por autoridad competente o documento privado suscrito por las partes
contratantes, que se encuentra regulado por la prueba tasada, no sucede lo
mismo con las pruebas que deben ser sujetas a la valoración por la sana critica,
en ellas se deberá observar si al momento de valorarlas el Juez los ha apreciado
conforme a la lógica, ciencia y experiencia, que resultan ser las directrices que
regentan a la valoración de la prueba del sistema de la sana critica”.
Respecto a la violación, interpretación errónea y aplicación indebida de la
ley
La interpretación errónea y aplicación indebida, no pueden proponerse
simultáneamente respecto de una misma norma, porque cada uno de ellos tiene
legalmente un significado propio y un alcance distinto. Debiendo entenderse
que mientras la interpretación errónea se presenta cuando el juzgador aplica la
norma pertinente, pero atribuyéndole un sentido o alcance que no le
corresponde; la aplicación indebida ocurre cuando, sin mediar un error de
entendimiento sobre el significado de la norma, se aplica a un hecho o situación
no previsto en el supuesto fáctico de la disposición, o se le hace producir efectos
distintos de los contemplados en el precepto legal, aspecto que resulta elemental
para comprender la presunta violación que se pretende.
Siguiendo el criterio del Prof. Lothar Hauser, podemos indicar que en la
Violación de Ley, el juez tiene que afirmar ante todo la existencia de la norma,
determinar si está vigente o si se ha extinguido, y es necesario que precise su
ámbito en el tiempo y espacio. Además debe decidir si la norma es eficaz para
regir una situación de hecho. En ocasiones la violación de ley puede darse por
desconocimiento del rango y preferencia que una norma tiene en relación con
las demás, o por ignorancia acerca de su naturaleza propia.
Interpretación Errónea: no se trata de una cuestión de existencia, subsistencia
o determinación del alcance de la norma, sino de un error acerca de su
contenido. Se debe decidir cuál es el pensamiento latente en la norma, como
forma única de poder aplicarla con rectitud, y ha de inquirirse su sentido sin
desviaciones ni errores.
En la forma.
En el fondo.
1.- En ese antecedente se tiene que el primer reclamo está referido a que el Auto
de Vista contuviera “Violación, interpretación errónea o aplicación indebida de la
Ley” identificando al art. 353, inc. 1) del C.P.C., de inicio de ser esto así, la
norma invocada resulta errada, pues el artículo mencionado primero que no
tiene incisos y en segundo lugar refiere a la “relación procesal”, que de manera
formalista debiera merecer la improcedencia; no obstante lo anterior, tomando
en consideración que en la vigencia de la Constitución Política del Estado rige
el “principio de impugnación” previsto en el art. 180-II de la norma suprema y
que a tiempo de la interposición del recurso de casación se hallaba vigente el
Código de Procedimiento Civil y esta disposición legal reglaba en su art. 253 del
recurso de casación en el fondo en su diferentes casuales, entenderemos que se
trató de un lapsus calami el señalar el art. 353 y no el correctamente
identificado.
POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado
Plurinacional de Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42.I num. 1) de la
Ley Nº 025 del Órgano Judicial, en aplicación a lo previsto por el art. 220.II de
la Ley Nº 439 del Código Procesal Civil declara INFUNDADO el recurso de
casación de fs. 338 a 343, formulado por Raúl César Quiroz Alcocer, contra el
Auto de Vista Nº 59/15 de 20 de febrero de 2015 de fs. 330 a 335, pronunciado
por la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz.
Con costas y costos.
Se regulan los honorarios del abogado en la suma de Bs. 1.000.-
Regístrese, comuníquese y devuélvase.
Relator: Mgdo. Rómulo Calle Mamani.