¿Qué Es El Sexo Tántrico
¿Qué Es El Sexo Tántrico
¿Qué Es El Sexo Tántrico
El sexo tántrico pone énfasis en el cuerpo, y en la energía, acepta el cuerpo como algo
sagrado, el deseo se entiende como trascendencia y el sexo es una fuente de placer.
El sexo tántrico es el medio para llegar al fin espiritual de la unidad; los seres humanos siguen
desconociendo todas las propiedades del buen sexo porque no han sido educados
sexualmente. Por ejemplo en cuanto al deseo, éste debe ser respetado (no negado o
reprimido), pero el ser humano busca satisfacer sus deseos y equilibrarlos para que no se
repriman o dejen de realizarse, o sea que el tantra persigue esta satisfacción de los deseos.
Para el tantra es vital no eyacular o por lo menos no hacerlo hasta después de 10 o 15 actos: la
mente, la eyaculación y la respiración están conectadas, los beneficios del tantra se ven en
cuanto que cuando el hombre agota su deseo va en busca de otra mujer, dado que al
consumirse la energía desaparece la atracción. En cambio el tantra intenta aumentar ese
deseo y así se verá beneficiada la mujer.
La idea es que implicando todo vuestro ser en una unión sexual sin culpas, el placer se
transforma en dicha e inyecta energía a toda vuestra vida, comportando resplandor y curación.
La energía sexual, como puede confirmar mucha gente, posee el poder de transformar tu vida,
hacerte feliz y aportarte seguridad y autoestima.
‘El tantra es la filosofía de la plenitud y la unidad en la que se aconseja al hombre explorar su
lado femenino y a la mujer sus cualidades masculinas’ explica Linda Sonntag en su libro ‘Sexo
sensacional’. Allí se recomienda a los dos componentes de la pareja mantenerse físicamente
en forma y sanos, y meditar juntos.
En la cultura occidental orientada hacia los logros, el orgasmo está considerado como el
objetivo del sexo, especialmente en el caso de los hombres. En el tantra, la satisfacción
femenina y el orgasmo son muy importantes, pero el orgasmo masculino debe demorarse
para prolongar la dicha.
‘El viaje es todo y, una vez alcanzada la meta, el viaje ha finalizado’, explica Linda Sonntag. El
hombre queda agotado tras la eyaculación, por lo que los practicantes del tantra aprenden a
llegar al orgasmo sin eyacular. Los hombres que practican el sexo tántrico pueden tener
múltiples orgasmos, al igual que orgasmos en todo el cuerpo, como las mujeres.
Algunas técnicas tántricas:
Existen diversas formas para conseguir que la erección remita y demorar la eyaculación.
- Quédate totalmente quieto, relaja los músculos genitales y anales, y empuja la lengua contra
el paladar, justo detrás de los dientes.
- Permanece quieto y respira profundamente y con regularidad.
- Retira un poco el pene hasta que pase la urgencia, y a continuación alterna nueve empujones
débiles con uno más profundo.
- Presiona el perineo con el índice y el pulgar, entre el ano y el escroto. Puedes hacerlo tú
mismo o tu compañera.
- Utiliza la técnica de la presión, creada por los sexólogos Masters y Johnson. Coloca el pulgar
en el frenillo, en la parte inferior del pene, con los dedos índice y medio en las ondulaciones
del glande en la parte superior del pene, y aprieta durante 10 o 15 segundos. En este caso,
también puedes hacerlo tú mismo o tu compañera.
1- Respiración. Hagan ejercicios juntos para iniciar y relajarse. ¿Cuántas veces la relajación es
el mismo orgasmo, cuando en realidad puede ser el preámbulo y se disfrutaría así desde el
inicio con intensidad?. Siéntate frente a frente a tu pareja y respiren en forma pausada y
sincronizada. Cuando tú exhales, él inhalará. Cierra los ojos y siente cómo la energía va
recorriendo tu cuerpo. Concéntrate en la meditación de la respiración.
2- Caricias. Frota alguno de los aceites o bálsamos y masajea a tu pareja con movimientos
lentos, suaves y de preferencia con la yema de los dedos. Explora todo su cuerpo. Acaríciense
durante un largo tiempo, descansen, y vuelvan nuevamente. Son muy útiles y deliciosas
también las plumas (que puedes encontrar en cualquier sex shop) para recorrer el cuerpo de
tu pareja. Recuerda que no hay prisa.
3- Besos. Recostados o sentados, mírense a los ojos y bésense. Descubran nuevas sensaciones
en el beso. Recorre con los labios la piel de tu chica. Pueden tocar sus genitales apenas con los
labios, ¡¡sin prisa!!
4-Penetración. Descansen, respiren lentamente y aunque estén sumamente excitados, hagan
todo de forma lenta, esto volverá más delicioso el momento del éxtasis. La primera
penetración debe ser estática. El pene deberá quedarse inmóvil dentro de la vagina, mientras
la pareja continúa acariciándose, besándose y sintiéndose de manera suave. La vagina estará
relajada, pero vibrante y cada vez más caliente, mientras que el pene deberá estar en esta
misma sensación. Penetra, jueguen y descansa. Lo ideal, según los Tantristas, es que este paso
dure al menos media hora. ¿Imposible? No. Se puede. ¡Inténtalo!
5- Eyaculación contenida. Claro que tu primer deseo, después de estar sumamente excitado,
será eyacular y buscar el orgasmo de inmediato. Aquí es donde debes aprender a controlar tu
erección (¡aprende a Sting que ha tenido jornadas de ocho horas de sexo tántrico!) y evitar
ante todo la eyaculación. Si esto pasa vuelve a la respiración y a las caricias suaves. Controla tu
energía, no que ella te controle a ti. En todo caso tú o ella pueden apretar con dos dedos la
zona del perineo, que queda entre el escroto y el ano, para evitar la eyaculación.
6-Clímax. El clímax no viene justamente en la eyaculación, sino que se alcanza alrededor de
dos, tres o hasta cuatro horas después de muchísimas caricias y besos tántricos. Estarás
cansado en algunas ocasiones, pero el placer delicioso y sutil te aseguro que no te dejará
dormir y querrás más y más. Ya que ambos estén en total excitación y se hayan dejado llevar
por toda cantidad de sensaciones, podrán llegar al coito, lenta y suavemente, hasta que se
produzca el orgasmo y éste los llene de energía sanadora por todo el cuerpo y no sólo en los
genitales.
Posiciones más prácticas del sexo Tántrico:
La pareja está sentada en la cama o el suelo con los brazos atrás para apoyarse. Se realiza una
penetración lenta y con movimientos circulares. Ella puede separar un poco más sus piernas.
Desde esta posición, hay que intentar que el movimiento sea lento, nada desesperado y
siempre conscientes de la energía sexual que circula y que invade cada rincón del cuerpo.
La posición del misionero. El hombre está sobre la mujer. Él es quien tiene el control del
movimiento y de esta manera será más fácil que pare cuando sienta que eyaculará.
La mujer a horcadas sobre él. Ella deberá controlar el movimiento y girar el pene dentro de su
vagina de forma circular. Debe sentir cómo lo recorre y cómo él comparte su éxtasis.
La mujer acostada boca abajo y el hombre encima acostado. Esta es una de las formas en que
la eyaculación puede pararse de inmediato porque el movimiento es muy lento debido a la
incomodidad de la postura. La desventaja es que en esta posición, no hay demasiado contacto
visual ni táctil.
¿Cómo controlar la eyaculación?
Controla la respiración. Se dice que si la respiración para, el semen también lo hace, así que
cuando creas que estás por eyacular, detiene la respiración por algunos segundos y respira
lentamente de nuevo. Será difícil al principio pero para nada imposible.
Al principio de la práctica del sexo tántrico, el hombre es quien debe controlar los
movimientos, así le será más fácil parar cuando él lo crea necesario.
Lo mejor es la penetración estática, un tiempo en el que la quietud y la energía sexual los lleve
a lugares hasta el momento desconocidos.
Presiona la zona del perineo (entre los testículos y el ano) para detener la salida del semen y
seguir disfrutando. En el sexo tántrico se prevé que esta práctica se haga al menos seis veces.
Si crees que vas en la segunda y no puedes más, no te preocupes, estás iniciando y tampoco
debes presionarte. Poco a poco tendrás más control sobre tu cuerpo, sensaciones y energía.
Si el momento ha llegado y ya no puedes parar entonces disfrútalo no tú solo, sino junto con
ella y siente cómo tu energía se funde en ella y la de ella llega a ti. Ese es uno de los objetivos
básicos del sexo tántrico.
Sin embargo consideramos la entrevista clínica (con los auto-registros) como los medios más
completos de evaluación.
Presentamos también los principales puntos de evaluación de las disfunciones sexuales, según
Carrobles (1985):
ENTREVISTAS DE EVALUACIÓN (Carrobles, 1985):
1) Evaluación inicial: Normalmente entrevista conjunta con la pareja.
(1) Descripción del problema.
(2) Factores orgánicos.
(3) Presencia de trastorno psicopatológico asociado.
(4) Nivel de motivación y compromiso de cada miembro de la pareja para la terapia.
2) Historia sexual: Normalmente entrevista individual para cada miembro.
1. Historia del problema:
o 1.1. Infancia y medio familiar:
Ambiente familiar.
Formación religiosa.
Actitudes de los adultos y otros significativos respecto al sexo.
Experiencias sexuales tempranas.
o 1.2. Pubertad y adolescencia:
Educación e información sexual.
Primeras experiencias sexuales (sueños, fantasías, masturbación,
orgasmo, experiencias sexuales con el sexo contrario o el propio…).
o 1.3. Relaciones sexuales con su actual pareja:
Primeras experiencias.
Experiencias posteriores.
2. Conducta sexual actual:
o 2.1. Actitudes y creencias respecto al sexo.
o 2.2. Conducta sexual:
Actividad sexual distinta al coito.
Posibles relaciones extramaritales.
Comunicación sexual entre la pareja.
Relaciones de pareja en general.
Estilo de vida de cada miembro.
o 2.3. Dificultad o problemas sexuales:
Descripción del problema: situación-estado emocional-pensamientos-
conducta-respuesta fisiológica-consecuencias.
Aparición y curso del problema.
Atribución sobre origen y mantenimiento del problema.
Inventos previos de solución.
o 2.4. Expectativas y metas de tratamiento.
o 2.5. Motivación para el tratamiento.
5. PROCESO DE INTERVENCIÓN
La secuencia, como en otros trastornos, sería:
1º) Evaluación y conceptualización de los problemas:
La primera entrevista general suele realizarse con la pareja conjuntamente y recoge los
puntos señala dos por Carrobles (1985). Esta primera entrevista sirve fundamentalmente para
detectar la motivación de la pareja (¿quién demanda?, ¿quién viene a consulta?
Igualmente se debe de definir si el trastorno es primario o secundario, así como la posible
relación con un trastorno orgánico (es aconsejable el pertinente informe médico al respecto)
(Cottraux, 1990). La historia sexual, los auto-informes (cuestionarios), los auto-registros, la
observación (normalmente por la pareja) y los registros psico-fisiológicos (p.e plestimografía
peneana) servirán para realizar el análisis funcional-cognitivo del problema. En este apartado
es útil contar con la información siguiente:
(1) Historia del problema, (2) Historia personal y de la pareja, (3) Función del problema en la
relación de pareja, (4) Aspectos cognitivos del problema (información sexual, distorsiones
cognitivas y Creencias disfuncionales) y (5) Intentos de solución previos y efectos de los
mismos.
2º) Socialización terapéutica:
Se les explica a los miembros de la pareja, la necesidad de contar con ambos en la terapia
(aunque se puede trabajar con un solo miembro, al igual que en terapia de pareja) ya que el
problema y sus soluciones incumbe a ambos miembros. Se presenta las líneas y objetivos
generales del tratamiento, se discuten-feedback las dudas, y se explica los autos (que suelen
ser más conductuales, inicialmente). Los datos del análisis funcional/cognitivo nos servirán
para marcar los objetivos y las intervenciones del programa de tratamiento.
3º) Intervención:
Las estructuras de las sesiones suelen tener el siguiente formato: (adaptado de Friedman y
Hogan, 1984).
1. AGENDA DE LA SESIÓN:
1) Exploración de la base cognitiva-conductual de un problema seleccionado: relación
pensamiento-afecto-conducta/Supuestos personales.
2) Presentación, discusión y demostración de alternativas a los problemas:
o 2.1. Información sexual correctiva (películas, libros, folletos... etc.).
o 2.2. Intervenciones cognitivas (ver capítulo 2 de esta obra).
o 2.3. Intervenciones conductuales.
3) Revisión de tareas anteriores: individuales y conjuntas.
2. TAREAS PARA CASA:
1) Para cada miembro de la pareja (individual): por ejemplo, entrenamiento
masturbatorio para el hombre y exploración genital para la mujer; detección de
pensamientos automáticos si aparece ansiedad ante la realización de cada tarea.
2) Tareas conjuntas para la pareja (pareja): por ejemplo FOCO sensorial nº2; y registro
conjunto de pensamientos automáticos si aparece ansiedad de ejecución u otras
emociones perturbadoras.
6. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
Las intervenciones básicas en la terapia sexual (Carrobles, 1985, Cottraux, 1990 y Lopiccolo y
Friedman, 1989) son:
1) Responsabilidad mutua compartida por ambos miembros de la pareja.
2) Información y educación sexual.
3) Cambio de actitudes negativas hacia el sexo, si mismo y el compañero/a.
4) Entrenamiento en habilidades sociales y de comunicación.
5) Eliminación de la ansiedad ante la relación sexual.
6) Indicaciones o entrenamiento de habilidades sexuales específicas.
7) Tratamiento previo, si aparece un trastorno psicopatológico (no siempre aparece), o
una relación de pareja perturbada, mas general.
8) Tratamiento de trastornos somáticos asociados.
Agrupando las técnicas de intervención más usadas para las distintas disfunciones sexuales
(Lopiccolo y Friedman, 1989 y Cottraux, 1990), tenemos:
1. DISFUNCIÓN ERÉCTIL (IMPOTENCIA): Primero debe ser descartada una causa orgánica.
Después se inicia un programa de desensibilización a la ansiedad de rendimiento que
suele comenzar con un Foco sensorial I (estimulación sexual, o caricias corporales sin
la zona genital, en colaboración con la pareja). Se continúa con un foco sensorial II,
incluyendo los genitales, sin dedicarle excesivo tiempo, y estando prohibido el coito y
el orgasmo. Se continúa instruyendo a la mujer para estimular el pene y dejar de
estimularlo cuando aparece una mínima erección, repitiendo el proceso varias veces. A
continuación la mujer se coloca sobre el hombre e introduce el pene flácido en su
vagina. Después el último paso, se permite el movimiento cada vez más vigoroso del
hombre o la mujer hasta la erección y orgasmo. Cada paso suele durar entre una y
varias semanas.
2. En cada paso se suele incluir el registro de cogniciones (pensamientos automáticos)
para su modificación, por cada miembro y por la pareja. La finalidad de todo el
procedimiento es eliminar la ansiedad de desempeño (¡Tengo que hacerlo muy bien,
es horroroso si fallo!).
3. EYACULACIÓN PRECOZ: Se utiliza la técnica de presión, parada y repetición (Masters y
Johnson, 1970). La mujer estimula el pene del hombre hasta que la eyaculación es
inminente, repitiendo el proceso varias veces; cuando falta poco para la eyaculación se
retira la estimulación (parada) o bien puede ser utilizada la presión (presionar el pene
justo debajo del glande o en la base). El objetivo es experimentar estimulación sexual,
sin que ocurra la eyaculación; si esta ocurre accidentalmente se debe de retirar la
presión. Igualmente se puede incluir los focos I (caricias sin zona genital) y Foco II
(caricias con zonas genitales), y el proceso es similar que en el problema de erección.
También se trabajan las cogniciones asociadas.
4. EYACULACIÓN INHIBIDA: Se comienza con ejercicios de Foco I e intercambio y
expresiones asertivas de preferencias personales de estimulación sexual. También se
emplean los ejercicios de Kegel (incremento de la tensión del cuerpo echando los
dedos de los pies hacia atrás, apretando los puños, contracción de los músculos que
rodean los genitales echando la cabeza hacia atrás, respirar profundamente, mover la
pelvis hacia delante y moverse rítmicamente). En primer lugar el hombre debe de
eyacular mediante la masturbación (puede utilizar fantasías o desensibilización
imaginativa), después en presencia de su pareja y por último con penetración vaginal.
Después el momento de la penetración puede ir retrasando lentamente y aumentando
la actividad sexual extra-coital. Igualmente se trabajan los aspectos cognitivos
(ansiedad de desempeño).
5. PROBLEMAS ORGÁSMICOS EN LA MUJER: INHIBICIÓN ORGÁSMICA PRIMARIA. El
programa suele tener dos grandes pasos: primero el entrenamiento en masturbatorio
y segundo la participación de la pareja. El programa general consta de nueve pasos
(Lopiccolo y Lobitz, 1972): (1) Explicación de la anatomía genital femenina con examen
visual de los órganos sexuales con ayuda de un espejo, (2) y (3) la mujer explora sus
genitales y localiza las áreas sensitivas de placer; (4) y (5) estimulación genital
mediante literatura erótica y fotografías pornográficas; y simulación (rol-playing) el
orgasmo, (6) Introducir un vibrador si es necesario, (7) a (9) Introducción de la pareja:
primero el hombre presencia como la mujer se produce el orgasmo, después él se lo
produce y después realizan el coito, a menudo utilizando como puente la
masturbación. Si la mujer tiene un gran rechazo a la masturbación, se suele comenzar
produciéndola con la pareja; por ejemplo utilizando los Focos sensoriales I y II.
6. PROBLEMAS ORGÁSMICOS EN LA MUJER: INHIBICIÓN ORGÁSMICA SECUNDARIA. El
problema suele ser en general, similar al anterior. Se combinan con intervenciones
cognitivas.
7. VAGINISMO: Se comienza con la utilización de dilatadores de tamaño gradual, y
posteriormente con los Focos sensoriales I y II con la pareja. Ídem en cuanto a
intervenciones cognitivas.
8. BAJO DESEO SEXUAL: El tratamiento suele ser preferentemente cognitivo. Primero se
busca la base cognitiva del problema (insight) por ejemplo detección de cogniciones
asociadas a malestar emocional; y después se trabaja en alternativas a las mismas
(técnicas cognitivas- conductuales), como por ejemplo desarrollo de habilidades de
comunicación, expresión de sentimientos y resolución de problemas. También se suele
aumentar el repertorio de estimulación sexual con los Focos sensoriales I y II.
9. TRABAJANDO LAS RESISTENCIAS A LAS TAREAS: Es conveniente detectar las
cogniciones a la base: baja motivación, miedo al fracaso o expectativas negativas
respecto a cambios en la relación si la tarea funciona. Se puede trabajar estos
problemas de varias maneras: (1) tomar conciencia de las cogniciones y ofrecer
alternativas, (2) pedir a la pareja que ellos determinen los pasos o prescripciones, (3)
saltar etapas en los pasos, las mas rechazadas y (4) intervenir en otros aspectos de la
relación, previamente.